Saber qué comer es una cualidad básica de cualquier ser vivo. Cada animal sabe escoger de la naturaleza lo que es mejor para mantener su cuerpo en un buen estado y conservar el equilibrio de su medioambiente. Como seres humanos, cuando perdemos este conocimiento, empezamos no sólo a experimentar de forma directa desastres ambientales y problemas de salud, sino que además nos alejamos de la oportunidad de aprender a establecer relaciones profundas con la vida y con nuestro entorno.