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Poder Judicial en Riesgo

Migrar en busca de “lo justo, que es diferente a la justicia”

Por Dhc Nancy Gutiérrez Herrera

Esta frase es aleccionadora y nos abre una secuencia de aristas que se han ido fundamentando y desfondado los últimos meses en torno a una Reforma anunciada como esperanza, pero que se fue transformando en una "amenaza flagrante" contra la división de poderes y el ejercicio del Poder Judicial, dentro de una división ficticia del Poder, así, con mayúscula en este país.

Históricamente la subordinación permanente entre los tres ejercicios de ese Poder indivisible se imbricaba en una sola dirección: Estructurada, funcional, condescendiente y permitía una gobernanza fáctica y al ritmo que se requería para consolidar intereses presidenciales, económicos y en el mejor de los casos políticos o partidistas; y en el peor capítulo de la historia lo que vemos ahora es que se consolidó un modelo económico devastador que generó estos “héroes” contemporáneos que antes sólo eran migrantes.

Durante el sexenio que termina las historias de injusticia crecieron sin recato; vivimos el resplandor inclemente de crímenes, abusos, delitos, complicidades y el creciente rostro inhumano asomando en todo momento ante el clamor de justicia. Se visibilizó al amo absoluto de la justicia en México con las manos, el cuerpo y la estructura llenos de insaciable avaricia, sintiendo toda su omnipotencia redundantemente infinita.

Estos seis años de atracos al sentido común y al ciudadano común terminaron en una amnesia involuntaria, como si los 27 artículos de la Constitución que se modificaron en 1994 hubieran consolidado la aplicación de la justicia y no sólo la interpretación de las leyes. Todo es perfectible y la Justicia en México también.

Pero ¿Por qué una reforma indispensable y urgente hace años, se convirtió en una amenaza flagrante que debe ser combatida? La respuesta depende de quién se sienta amenazado con esta escandalosa Reforma que llegó a la vanguardia del porvenir contra todo lo posible y venciendo todas las resistencias y embates para detenerla y mantener al Poder Judicial con su poder de ejercer “la última palabra en los asuntos más importantes para decidir sobre los derechos de todas las personas incluyendo las migrantes”.

Lo peculiar es que quienes siempre hemos sido víctimas de la justicia, por acción o por omisión, no nos sentimos amenazados ante esta Reforma; identificamos con claridad que este no es un estado idóneo, que en este país 90 porciento de los delitos no son denunciados y los que sí, tampoco son resueltos en su totalidad, al menos no se resuelve para quienes carecen de recursos económicos para la contratación de intermediarios que enfrentan a todos los rostros sonrientes de la impartición de justicia.

La mayoría de la población sólo tiene acceso al rostro adusto e implacable de la justicia en México, y la situación se agrava cuando alguien pertenece a población vulnerable, en pobreza, en diversidad, indígena, en movilidad... Bajo tutoría legal o siendo menor de edad. Con mayor severidad si decides emigrar de los rincones de nuestro país o lo atraviesas de frontera a frontera, la justicia siempre está presente en su antítesis. La noción de Poder Judicial, no hermana, no acompaña, no protege, no hace cumplir la ley, no comprende, no resguarda; ni en el imaginario, ni en el colectivo.

El Poder Judicial está en riesgo de volverse botín de quienes pueden opinar y decidir con su voto ¿a quién se le ocurrió el mecanismo para que esta Reforma haga justicia a lo mexicanos que viven fuera del país? Y por supuesto a los que están en tránsito y se instalan en cualquier lado de la frontera, sin garantías ni derechos en salvaguarda. Ya en septiembre del 2013 la Suprema Corte de Justicia de la nación publicaba dentro del órgano informativo del Poder Judicial de la Federación, lo que denominó Protocolo de Actuación para Migrantes”.

Aunque pretendió brindar herramientas y quedaron plasmados los ordenamientos jurídicos que regulan el tema migrante, entonces como ahora los mexicanos que viven en otro país son desplazados de todo acto democrático para incidir en su destino político.

El riesgo de un Poder Judicial que actualmente deja fuera de las prioridades, la realidad migrante se potencia si al calce del clamor por un Poder Legislativo que coloque por elección a migrantes para legislar, deviene una Reforma sin garantías para la participación y decisión de los migrantes en el Poder Judicial; y este es apenas uno de los riesgos que vienen para los migrantes ante esta transformación.

La participación de los migrantes exige la garantía que le consolide el derecho político para elegir y ser elegidos como integrantes de los Poderes de Gobierno y su exclusión debe ser corregida. El 2 de junio se privó de ese derecho a más de uno, y aún no se tiene claro qué se hará, cómo y cuándo para reconocer a los mexicanos que viven en el extranjero como ciudadanos activos en la política del país, y ahora también en la construcción de la nueva Justicia. 

Ya es justo hacer realidad la Sexta Circunscripción.

1 https://www.scjn.gob.mx/derechos-humanos/sites/default/files/Publicaciones/archivos/2024-02/Folleto-migrantes.pdf del 2023.

2  No sobra decir que la publicación se titula "Compromiso". Año 12/No147 septiembre 2023

“Veinte años no es nada. La suprema Corte y la Justicia constitucional antes y después de la reforma judicial de 1994”  https://www.sitios.scjn.gob.mx/cec/sites/default/files/publication/documents/2019-05/Serie%20Art%20105%20n%C3%BAmero%203%20Veinte%20a%C3%B1os%20no%20es%20nada_0.pdf

 

* Dhc Nancy Gutiérrez Herrera  es Académica de la FESC UNAM, Directora de la Comunidad Internacional de Ética y Responsabilidad Social, CIERS. Coord. UNAMos Manos por la Responsabilidad Social Universitaria.

https://issuu.com/sextacircunscripcion/docs/6a_circunscripci_n_45/4?fr=sYjI2MTc4MjMzNjQ

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