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El aumento en los aranceles perjudica al bloque norteamericano
Por Edgar A. García Villaseñor
El aumento en las tarifas arancelarias no le conviene a ninguno de los socios que integran la región de Norteamérica. Esta premisa es clara tanto en Washington D.C., Ottawa y Ciudad de México. De hecho, al interior del Capitolio, un grupo de Congresistas, encabezados por el Representante Greg Stanton, enviaron una carta al presidente Trump expresando su “profunda preocupación sobre la imposición del 25% a las tarifas arancelarias a México y Canadá”(1).
En opinión de los más de 40 congresistas firmantes, esta medida “provocaría un aumento en los precios de alimentos, automóviles, gas, gasolina, minerales y computadoras para las familias estadounidenses, así como desempleo”; sin dejar de lado el grave “daño a las relaciones diplomáticas con los principales socios de Estados Unidos de América (EUA), comprometiendo asuntos de cooperación sobre migración, seguridad, control de drogas y seguridad energética”. Por ello, exhortan a la Casa Blanca a rescindir esta medida.
En ese sentido, los representantes destacan la relevancia del Tratado de libre comercio entre EUA, México y Canadá en los últimos treinta años, pues “representa el 30% de la economía mundial y constituye el bloque comercial más grande del mundo”. Sí, los congresistas tienen razón: la región de América del Norte es sumamente competitiva, “pues el valor del intercambio de bienes y servicios es de un millón 800 dólares dólares por minuto y genera 17 millones de empleos”(2).
Aquí, más allá del momento político y de los gobiernos en turno, lo que está en riesgo es el bienestar regional y el de las familias mexicanas, estadounidenses y canadienses. Analicémoslo en dos vertientes: La primera de ellas en cuanto al beneficio que el bloque representa para la economía estadounidense, y la segunda sobre la relación económica bilateral entre México y EUA.
La región económica de América del Norte beneficia tanto a EUA, como a México y Canadá. Tan solo, con base en información de la oficina del Representante Comercial de EUA, el comercio de bienes y servicios del país al amparo del T-MEC fue de un billón 800 mil millones de dólares en 2022, lo que representó un tercio de sus exportaciones totales y el 48% de las importaciones. Adicionalmente, la inversión extranjera directa, también en el marco del Tratado, fue de 623 mil millones de dólares (3).
Ahora bien, de acuerdo con el Wilson Center, los aranceles desincentivarían los negocios en sectores como el “automovilístico, electrónico, agrícola, textil y del acero, con pérdidas estimadas entre 26 y 42 mil millones de dólares”. En ese sentido, los “claros ganadores de los aranceles no son ni los consumidores ni productores estadounidenses, sino los rivales geopolíticos como China y Rusia”(4).
Sobre la segunda vertiente, si bien es cierto que EUA es el principal socio de México, también es verdad que México lo es para EUA. Profundicemos en las cifras: En 2024, “el comercio de EUA con el mundo aumentó 4.2%; sin embargo, los intercambios con México incrementaron en 5.5%”(5). Dicho de otra forma, México encabeza la lista de los socios comerciales de nuestro vecino del Norte, pues participa del 15.9% del comercio exterior estadounidense, seguido de Canadá (14.4%), China (10.8%), Alemania (4.5%), Japón (4.3%) y Corea del Sur (3.8%).
Adicionalmente, México es el principal proveedor en Estados Unidos de frutas comestibles (40% del total), de vehículos y sus partes (35.4%), de bebidas y licores (42%), de equipo médico y quirúrgico (19%), de equipo mecánico (20%); y segundo proveedor de aparatos eléctricos (18.8%), de combustibles minerales (6.8%) y de muebles y colchones (19.4%)(6).
Por lo anterior, se pueden brindar las siguientes conclusiones:
-Primera: El comercio de bienes y servicios en América del Norte beneficia ampliamente a las economías mexicana, estadounidense y canadiense, convirtiéndolo en el bloque regional más grande del mundo. Esto último es bien sabido en Washington y la carta de los congresistas al presidente Trump es muestra de ello.
-Segunda: Como bien presenta el Wilson Center, con el incremento a los aranceles, los únicos beneficiarios serían “los competidores geopolíticos como China y Rusia”.
-Tercera: Las afectaciones serían profundas para la economía mexicana y canadiense, pero también el consumidor estadounidense se vería seriamente afectado por el incremento de los precios.
-Cuarta: Estados Unidos es el principal socio de México, pero también México es el principal socio comercial de Estados Unidos.
Esto lo deben tener claro las autoridades mexicanas a la hora de negociar.
Referencias:
2 https://www.americasquarterly.org/article/why-the-u-s-needs-usmca-more-than-ever/
3 https://ustr.gov/trade-agreements/free-trade-agreements/united-states-mexico-canada-agreement
4 https://www.wilsoncenter.org/article/tariffs-101-what-are-they-who-foots-bill-and-who-wins-if-anyone
Edgar A. García Villaseñor: Internacionalista mexicano, especialista en seguridad y política internacionales. Ha ejercido las relaciones internacionales desde el poder legislativo federal, tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados.

https://issuu.com/sextacircunscripcion/docs/desde_la_sexta_circunsscripci_n_no/6?fr=sYjk3ZDgyODUxMTY