Where You Been

Wenceslao Bruciaga

@distorsiongay

La conservadora farsa de Arca

A Valerie Miranda dimientos de femenino y masculino que pueden percibirse a simple oído. Sin hacer performances cuyo shock contra la

Me caga Arca. La cantante venezolana que en realidad virilidad se acomoda a la tolerancia del aparador de una rees una mercachifle de la diversidad sexual y la comer- conocida marca que los compre. cialización queer. Cuando reparo en los detalles, la historia en la transición

Recuerdo la ocasión en que hablando de Arca, un bato, de Alejandro a Alejandra Ghersi, nombre de Arca, viaja en gay, me confesó que frente a la sociedad prefería asumirse sincronía al furor del marketing de lo no binario. como queer, pero que en el colchón, en la práctica sexual, no También es que Xiu Xiu problematiza la vivencia de los tenía pedos con lo más tóxico de la masculinidad. De hecho, géneros desde el deslustrado concreto de las calles más griera lo único que le producía bestiales erec- ses de California o Seattle. Según las reciones. Le pregunté: ¿cuál sería la diferencia Según las redes sociales des sociales de la misma Arca, para ser de esa postura ante la vida y los hombres que de la misma Arca, para transgresoramente queer hay que mudarfrente a la sociedad se asumen como bugas? ser transgresoramente se a un barrio gentrificado de Barcelona. Incluso se casan con mujeres, engendran retoños pero en sus colchones solo piensan en que les metan la verga. Y cuando pueden, lo hacen. A escondidas. Creo que le molestó mi pregunta. Lo sienqueer hay que mudarse a un barrio gentrificado de Barcelona. Criticar la invisibilidad trans o el Criticar la invisibilidad trans o el privilegio de la hombría desde un privilegiado piso catalán, firmando contratos para una inconfundible agencia de modelos parisina, sabe irritante. No soy un espeto. Pero cualquier incompatibilidad entre la privilegio de la hombría cialista en el tema, pero alcanzo a entenapariencia frente a ese agujero llamado socie- desde un privilegiado piso der que la complejidad en la realidad de dad y el deseo sexual me parece un débil acto de hipocresía. Incoherencia que nutre al narizón refractario del conservadurismo, supuesto enemigo de los queers mozalbetes. Van por sus redes sociales acusando de conservador a catalán, firmando contratos para una inconfundible agencia de modelos parisina, sabe irritante. las mujeres trans no se reduce a la fama. Muchas de ellas apenas si pueden tener acceso a una despensa de alimentos decente. Cuando tuitée que no me disculparía cualquiera que no se sume a su verborrea an- por referirme a la verga como afirmación drógina. Excusándose por todo. de que me gustan los hombres, pues eso invisibiliza a no sé

Por eso me caga Arca. Porque su cacareada experimenta- quién, alguien me señaló que tal declaración me hacía ver, ción musical no busca deconstruir nada. Bajo el estrafalario pues, conservador. maquillaje, se auscultan notas urgidas por complacer a una O sea que, ¿todos esos versos apoyando la fluidez de los industria musical hoy volcada a la sublimación del arrepen- géneros se reducen a un vulgar ejercicio de apariencias? ¿De timiento masculino como simple estrategia de ventas. no verse como militante de tal o cual corriente sin jugarse

Que Arca haga featurings con quien se le dé la gana. Pero el pellejo y la soledad por las convicciones propias? Todo juntarse con súper estrellas como Rosalía, fka Twigs, Kanye sea por congraciarse a una mayoría bípeda que aplaude el West o Björk me genera desabridas sospechas. Como la is- flagelo. Como las canciones de Arca, que se derrumban a landesa, su discurso solo puede atenerse al dogma del es- sí mismas como filas de fichas de dominó. Tiradas por el cenario y, desde luego, al aplauso. Jamie Stewart, alias Xiu conservador vacío de agradar, reproduciendo eslóganes de Xiu, lleva desde los albores del nuevo milenio experimen- moda relacionadas con la tortura de ponerse unos tacones tando paisajes electrónicos con los que atraviesa los enten- apretados mientras se encuentra a sí misma. •