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Psycho Killer

Psycho Killer

k-p: Sí, por favor, que me están dando ganas de yo también poner fin a mi existencia virtual, aunque por fortuna o por desgracia, de momento no sabría cómo hacerlo.

LD: ¿Tienen en Mundo Kamikaze también a su David Lynch?

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k-p: (Spoiler alert de Twin Peaks. Solo proceda con lo siguiente quien ya conozca la serie).

Por supuesto. Solo que creo que, lyncheanamente, salió más lyncheano que el original.

Resulta que acá decidió estrenar primero la película de Twin Peaks que la serie, con lo cual en primer lugar nos arruinó a todos el misterio de la identidad del asesino de Laura Palmer. Sin embargo, con el Lynch virtual, las cosas tampoco son nunca lo que parecen, así que después de verla varias veces, me quedé pensando en los posibles significados de que el Leeland Palmer de la película sea tanto más violentamente burdo que el afable padre de familia que sufre la pérdida de su hija durante buena parte de la serie de televisión. Si recuerdas, Leeland Palmer se presenta como un mártir extraviado y un tanto enloquecido durante buena parte de la serie, e incluso su caída en desgracia se nos muestra de manera abrupta y breve, como si Lynch no quisiera ahondar demasiado en el costado oscuro que da origen a la serie. Jamás se nos muestra su monstruosidad, lo cual lo vuelve más monstruoso, pues es la idea de que el asesino serial puede ser el vecino de junto, o uno mismo. Cualquiera puede ser Bob, y eso es lo terrorífico de Leeland/Bob en la serie.

Sin embargo, el Leeland burdo, cruel, sádico, violento y sanguinario de la película de alguna forma resulta reconfortante en su maldad, pues Lynch nos muestra un vistazo directo a lo real que no podemos confrontar, que es lo que da esa fascinante aura de misterio sutil a la serie de televisión. Es como si fuera una especie de final feliz invertido, donde como espectadores nos reconfortamos en que el mal es en efecto malvado, y no inocente y bondadoso, mientras una fuerza oscura opera en lo oscuro para acecharnos (to be haunted). Al mismo tiempo, es un tanto inevitable no sentir que Lynch nos ha tomado el pelo, pues es como si el Leeland Palmer de la película se burlara durante la duración de la misma preguntándonos: ¿cómo fue posible que durante tantos y tantos episodios de la serie de televisión, ninguno de ustedes supiera que el verdadero asesino de mi hija era yo? •

Este texto forma parte del libro Entrevistas de ultratumba, Dan Crowe (ed.), publicado por Libros del Kultrum

Próximamente… José Hernández · @monerohernandez

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