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Al caminar
Kiki Dimoula
Because those wings are no longer wings to fly T.S. Eliot
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Camino y la noche cae. Decido y la noche cae. No, no estoy triste.
Fui curiosa y aplicada. Conozco un poco de todo. Solo un poco. El nombre de las flores cuando se marchitan, Y cuando las palabras florecen y cuando tenemos frío. Es muy sencillo de abrir la cerradura de los sentimientos Con la más pequeña llave del olvido. No, no estoy triste.
Al caminar por días de lluvia Me recosté detrás De esas alambradas líquidas Paciente, desapercibida, Como el dolor de los árboles Cuando la última hoja los abandona Y como el miedo de los valientes. No, no estoy triste.
Al caminar por jardines, al detenerme en las fuentes Vi muchas estatuas sonreír A las invisibles causas de la alegría. Y pequeños cupidos fanfarrones. Sus arcos aparecieron Como medias lunas en mis noches en mis ensoñaciones. Tuve hermosos sueños Y me olvidaron. No, no estoy triste.
Caminé entre los sentimientos, Los míos y los de otros, Y siempre quedó lugar entre ellos Para el paso del ancho tiempo. Caminé por oficinas postales. Escribí, reescribí cartas E incansable rogué al dios de las respuestas. Recibí cartas breves: El adiós cordial de Patras Y los saludos de la vieja Torre de Pisa. No, no estoy triste por ver al día envejecer.
Hablé mucho. A las personas, A las farolas, a las fotos. También a las cadenas. Aprendí a leer las manos Y a perder las manos. No, no estoy triste.
Incluso viajé. Fui a un sitio y a otro… En todas partes el mundo está listo a envejecer. Perdí en un sitio y en otro. Perdí debido a mi atención Y a mi inatención. También fui al mar. Me debían una planicie. Digamos que la obtuve. Tuve miedo de la soledad Imaginé personas. Las vi caer De la mano de un polvo tranquilo, Atravesado por un rayo de sol Y otras por el sonido de una campana minúscula. Resoné en el carillón Del desierto ortodoxo. No, no estoy triste.
Incluso me incendié y me consumí. Incluso tuve derecho a la experiencia de las lunas. Su desaparición por encima de los mares y de los ojos, Oscura, me despertó. No, no estoy triste.
Resistí todo lo que pude al río Cuando iba cargado de agua, Vi agua siempre que fue posible En los riachuelos secos Y me llevaron consigo.
No, no estoy triste. La noche cae en la hora justa.