La recogida selectiva de residuos en el área metropolitana se sitúa en el 39,3%

Cada vez hay más municipios que implantan sistemas individualizados como el puerta a puerta o los contenedores inteligentes

El área metropolitana generó en 2022 un total de 1.470.074 toneladas de residuos, el equivalente a 445 kg por habitante y año.

Esta cifra ha disminuido respecto al año anterior, en el que la generación fue de 447 kg por habitante y año.

A una escala más global, la producción de residuos municipales se ha reducido un 10% desde el año 2010. Desde el AMB señalan que el objetivo, de cara a 2025, es que esta reducción llegue al 15%.

De todos los residuos generados el año pasado, se recogieron selectivamente un 39,3% (577.278 toneladas), lo que supone un récord absoluto, con un aumento de 1,1 puntos respecto a 2021, y que ha ocurrido en casi todas las fracciones de residuos.

En cuanto a la producción de la fracción resta, el año pasado se generaron 270 kg/ hab. y año, la menor cantidad histórica.

Las normas ambientales son cada vez más estrictas en cuanto a la consecución de los objetivos de recuperación y reciclaje de los residuos municipales. La Unión Europea obliga a los estados miembros a reutilizar o reciclar el 55% de los residuos en 2025 hasta llegar al 65% en 2035.

De los 36 municipios metropolitanos, en 2022 sólo ocho municipios superaban el 50% de recogida selectiva que la UE exigía para 2020: Begues, Pallejà, El Papiol, Corbera, Sant

Just Desvern, Torrelles, Castellbisbal y Tiana.

De los 36 municipios metropolitanos, en 2022 sólo ocho municipios superaban el 50% de recogida selectiva que la UE exigía para 2020: Begues, Pallejà, El Papiol,

Corbera, Sant Just Desvern, Torrelles, Castellbisbal y Tiana. Muchas de estas poblaciones optan desde hace tiempo por nuevos modelos que individualizan la recogida, como el puerta a puerta o los contenedores inteligentes, "dado que el sistema de contenedores abiertos en la calle ha llegado al límite de sus posibilidades", aseveran desde el AMB. El año pasado otros municipios más dieron el paso a estos sistemas individualizados, como Santa Coloma de Cervelló, que ha adoptado el puerta a puerta. Según el AMB, la localidad ha pasado de un índice de recogida selectiva del 41,5% al 71,8% en sólo tres meses.

Efectos en la economía metropolitana

El AMB calcula que si los municipios no despliegan sistemas de recogida selectiva más eficientes, el coste del tratamiento podría llegar a aumentar en 20 millones de euros de cara a 2025, debido sobre todo al incremento del canon de disposición final de los residuos en depósito controlado o incineración.

Este canon lo cobra la Agència de Residus de Catalunya, y la penalización por el envío de los residuos a los vertederos sirve para financiar la recogida selectiva y las instalaciones de tratamiento de residuos, especialmente de la fracción orgánica.

Económicamente, las diferencias entre municipios en lo que se refiere a la recogida selectiva también son muy importantes. El índice de reciclaje modula el importe que pagan los habitantes de cada población en concepto de tasa metropolitana de tratamiento y disposición de residuos (TMTR). Las localidades que más recuperan pueden pagar hasta tres veces menos que las que peor separan. Actualmente, la tasa oscila entre los 50 y 107 euros por hogar y año, en función de la generación de residuos y el índice de reciclaje.

"Seguimos comprobando que el modelo que impulsamos desde el AMB, basado en una mayor individualización de la recogida, está dando resultados", aseguraba esta mañana el vicepresidente de Ecología, Eloi Badia, durante la presentación de los datos.

"Cada año, nuevos municipios alcanzan las demandas de la UE, y superan el techo de vidrio que supone el tradicional sistema de contenedores abiertos en la calle", expresaba, tras reconocer que "a pesar de este éxito, el ritmo de mejora es todavía demasiado lento y habrá que trabajar para que más municipios den el gran salto".