A PROPOSITO DE HAMAS Y LA YIHAD ISLAMICA EN GAZA:
LA VERDADERA HISTORIA JAMAS CONTADA... Por Moshé Rozén Desde Nir Itzjak, Israel
"Gaza, domingo 25 de noviembre de 2012: Hamás anunció que Israel violó la tregua al disparar contra palestinos que pretendían incursionar en territorio israelí "
Toby , el Amargo, estudiaba en el Nacional Mitre de la calle Valentín Gómez. El apodo "amargo" aludía a su carácter agresivo y francamente ácido.Pero Toby era muy estudioso y aplicado: gozaba del aprecio de profesores y preceptores. Todos veníamos al colegio, como corresponde, con saco y corbata, pero Toby acudía a clase con un reluciente moño azul. Ahora que lo pienso, lo de amargo tal vez guardaba relación con el moño y otras fastidiosas actitudes suyas.
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En los recreos, Toby se divertía molestando: se paraba de delante de sus compañeros de división, agitando sus manos en las narices de los chicos, pero sin tocarlos, "el aire es de todos", repetía, obligando a sus víctimas a moverse a un costado. Poliacof, el preceptor, recibía las quejas pero sin atender a una solución "muchachos, no hay lo que hacer, Toby fastidia pero no le pega -ni siquiera roza- a nadie". Claro que de vez en cuando algunos alumnos perdían la paciencia y Toby, con los ojos en compota, denunciaba "la violenta y desproporcionada reacción" de la piña o el cachetazo. En tal circunstancia, el preceptor recriminaba –a veces sancionaba- al agresor, mientras le recordaba a la víctima –o sea, a Toby el Amargo- que su insistente broma era, tal vez, apropiada para la escuela primaria pero inadecuada para el primer año de la secundaria. El argumento de Poliacof no convencía a Toby. El único que estaba a salvo del acoso era el Indio Soria. Soria no hablaba con nadie. Lo llamaban Indio por su aspecto y por su pose de cacique: se paraba, en cada recreo, contra la pared del aula y no se movía hasta que sonaba la campana para volver a clase. El único que se animaba a decirle algo era el petiso Díaz :"Soria, te faltan las plumas para cacique", pero Soria, con los brazos cruzados y la mirada fija en la estatua de Mitre, no se inmutaba.
Una mañana de otoño, Toby se disponía a rodear a su víctima predilecta, el Ruso Pochonchik, (en realidad su apellido era Piudovnik, pero lo llamaban Pochonchik por Pocho: tenía un enorme parecido a Perón). Quiso la casualidad, o quizá un plan táctico previo, que Soria estuviera apoyado en la pared, detrás de Pochonchik. Cuando el Amargo amagó a levantar sus brazos en torno a Pochonchik, el Ruso se corrió unos centímetros. Todo sucedió vertiginosamente: el petiso Díaz empujó levemente a Toby, que cayó sobre Soria. El Indio levantó entónces a Toby, que con su moño y amargura, atravesó la baranda del primer piso y aterrizó raudamente en el kiosco de la planta baja.Por unos segundos el silencio petrificó la escena. El moño azul de Toby se tiñó de rojo y gotas de sangre mancharon el kiosco. Creo que –inclusive-la estatua de Mitre se vió salpicada.
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El rector en persona se encargó de transladar al Amargo al Hospital Italiano. Soria se escapó. Las clases se interrumpieron y los preceptores mandaron a casa a todo el mundo.
En el noticioso del mediodía de Radio Splendid, Astolfi anticipó que "la comisaría séptima investiga un grave episodio de violencia estudiantil", refiriéndose a Soria pero sin mencionar a Toby. A Soria lo transfirieron al turno noche. Díaz recibió 25 amonestaciones. Pochonchik pasó de la primera división A a la B. Toby, el Amargo, volvió a clase al cabo de una semana, con un moño nuevo de color negro y pintitas blancas: al entrar al aula hizo -con dedos vendados- la V de la victoria y no faltaron los aplausos...
Sábado primero de diciembre de 2012
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