Fuente: .clevelandclinic.org
Es una enfermedad “rara” que ocasiona una pérdida de visión muy grave en los dos ojos – Se manifiesta en varones jóvenes principalmente y se transmite de forma hereditaria
Que es?: La atrofia del nervio óptico es una de las tres mil enfermedades denominadas “raras” que provoca una pérdida de visión severa para la que no hay más tratamiento que la observación del especialista. La atrofia óptica es una condición que afecta al nervio óptico, el cual lleva impulsos desde el ojo hacia el cerebro. (Atrofia significa desgaste o deterioro.) La atrofia óptica no es una enfermedad, sino un signo de una condición potencialmente más seria. La atrofia óptica proviene del daño al nervio óptico de varios diferentes tipos de patologías. Esta condición puede causar problemas en la visión, incluyendo ceguera. Que la causa?: El nervio óptico está compuesto de fibras nerviosas que transmiten impulsos al cerebro. En el caso de la atrofia óptica, algo está interfiriendo con la capacidad del nervio óptico de transmitir estos impulsos. La interferencia puede ser causada por numerosos factores, incluyendo: Glaucoma Infarto del nervio óptico, conocido como neuropatía óptica isquémica anterior. Un tumor que presiona al nervio óptico. Neuritis óptica, una inflamación (tumefacción) del nervio óptico secundario a esclerosis múltiple.
Una condición hereditaria en la cual la persona experimenta pérdida de la visión primero en un ojo, y luego en el otro (conocida como neuropatía óptica hereditaria de Leber). Formación inadecuada del nervio óptico, el cual es un problema congénito.
¿Cuáles son los síntomas de la atrofia óptica?:Los síntomas de la atrofia óptica se relacionan con cambios en la visión, específicamente: Visión borrosa Dificultades con la visión periférica (lateral) Dificultades con la visión a color Una reducción en la agudeza de la visión
¿Cómo es diagnosticada la atrofia óptica?: Es importante acudir a su oftalmólogo si experimenta algún problema en su visión, especialmente los listados arriba. Si su profesional de la visión, sospecha atrofia óptica, examinará sus ojos con un instrumento llamado oftalmoscopio, lámpara de endidura o retinoscopio. El doctor mirará el disco óptico, el punto en la zona posterior del ojo donde entra el nervio óptico. En la atrofia óptica, el disco óptico se encontrará pálido debido a un cambio en el flujo de los vasos sanguíneos.
El oftalmólogo puede también realizar otros exámenes para medir su visión, tanto periférica como de color. Si el oftalmólogo sospecha de un tumor o de esclerosis múltiple, usted puede requerir de una resonancia magnética nuclear (RMN). ¿Cómo es tratada la atrofia óptica?: No existe un tratamiento o cura real para la atrofia óptica. Por ello, es importante tener evaluaciones oculares regulares (especialmente si tiene historia familiar de enfermedades oculares), y acudir a su oftalmólogo inmediatamente si usted presenta algún cambio en su visión. Se destaca que esta patología de evolución muy variable, ya que puede estar en la herencia genética y no desarrollarse, se manifiesta en la adolescencia y ocasiona una pérdida de visión muy grave. El doctor Martínez-Costa indicó que la pérdida de visión sobreviene tras iniciarse un proceso de degeneración de las células ganglionares que forman parte de la retina y del nervio óptico. “Como en todas las enfermedades del nervio óptico -agregó el oftalmólogo y presidente de la Sociedad Valenciana de la especialidad- hay una pérdida de visión central y, por lo tanto, de agudeza visual, que es la facultad que nos permite distinguir, por ejemplo, los rasgos faciales de una persona”. Lo peor de la atrofia del nervio óptico es que es una enfermedad bilateral (afecta a los dos ojos) y salvo el consejo genético, hasta el momento, no hay tratamiento alguno. En una mesa redonda organizada por la Asociación de Atrofia Óptica de Leber, la jefa de Oftalmología del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, explicó que esta enfermedad que debuta en jóvenes de 10 a 30 años y se manifiesta fundamentalmente en varones aparece como una pérdida brusca e indolora de la agudeza visual, que inicialmente afecta a un solo ojo y que en menos de tres meses se extiende al otro. Por su parte, la jefa del departamento de Genética de la Fundación Jiménez Díaz precisó que la Neuropatía Óptica de Leber es solo una de las atrofias del nervio óptico de condicionamiento genético. Al heredarse exclusivamente de las mitocondrias de la madre, la mujer portadora trasmite a toda su descendencia el ADN mitocondrial mutado. Por su parte, el profesor de Bioquímica de la Universidad Autónoma de Madrid, Miguel Ángel Fernández Moreno, apuntó que la única iniciativa que existe para frenar la incidencia de la atrofia del nervio óptico es hacer una reprogramación celular para sustituir el ADN mitocondrial mutado por otro que no lo esté. El especialista destacó que hay que promover el estudio y la investigación para que las próximas generaciones se beneficien de algún tipo de tratamiento. Las palabras claves para hacer frente a esta enfermedad son dos: esperanza y entusiasmo, concluyó el experto.