Prólogo S
in pasado, no se tiene futuro.
Sin la experiencia de quienes nos antecedieron, sería fácil perder el camino, porque la razón de la historia es, precisamente, aprender de los errores de ayer, para proyectar las soluciones del presente y del mañana. Y si de algo puede sentirse orgullosa la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, hoy Sociedad Mexicana de Oncología, es de su pasado. A lo largo de más de medio siglo, SmeO se ha convertido en el núcleo donde han convergido los mejores exponentes de las diferentes especialidades médicas en el tratamiento del cáncer. Esto, de ninguna forma, ha sido producto de la concesión graciosa otorgada por alguien en especial. Es el fruto de todos y cada uno de sus miembros, que con su entusiasmo y participación, han hecho de nuestra Sociedad motivo de orgullo dentro y fuera de nuestras fronteras. Pocas sociedades médicas en el mundo, pueden sentirse tan orgullosas de haber logrado tantos y tan buenos resultados. Desde aquel puñado de hombres, que en condiciones precarias y contra todo tipo de obstáculos, en 1951 hicieron a un lado sus diferencias para hacer una causa común y contribuir a llevar un rayo de esperanza a quienes en ese tiempo, un mal pronóstico era prácticamente equivalente a la entrega de una acta de defunción. Desde entonces, ha desfilado una pléyade de ilustres médicos mexicanos, que en su momento y en su circunstancia, han aportado los cimientos de lo que hoy en día es la escuela mexicana de oncología. A 53 años de fundada, hoy queremos hacer un reconocimiento no sólo a aquellos que la presidieron, sino a todos los que hemos formado parte de SMeO.
Dr. Francisco Javier Ochoa Carrillo Presidente de SMeO 2004-2005
Queremos que todos participen en forma activa y entusiasta, en el engrandecimiento de nuestra Sociedad, la cual tiene como una de sus principales metas favorecer la actualización médica continua, para el beneficio de nuestros pacientes mexicanos. Sea pues la presente publicación, testimonio de los logros alcanzados en el pasado, para que las nuevas generaciones de oncólogos tengan la oportunidad de continuar este legado y escribir con letras de oro el futuro de la Sociedad Mexicana de Oncología.
DIRECTORIO Editor y Director General Luis del Villar García Consejo Médico Dr. Luis Lepe Montoya Dr. Enrique Udaeta Mora Dr. Miguel Ángel Rodríguez Weber Dra. Ana Lucrecia Arias Romero Dr. Luis Alberto Fernández Carrocera Dr. Claudio Serviere Zaragoza
3
Prólogo
15
Historia SMeO
48
Francisco de P. Millán Paredes
50
Arturo Beltrán Ortega
54
Rodolfo Díaz Perches
58
Héctor Rodríguez Cuevas
60
Mauricio García-Sainz de la Arena
64
Carlos Sánchez Basurto
66
José Edmundo Rodríguez del Rincón
70
Rafael de la Huerta Sánchez
72
Jaime G. de la Garza Salazar
76
Julio Molina Esquivel
78
Román Torres Trujillo
82
Alfredo Cerdán Assad
84
Aura Argentina Erazo Valle
86
Sergio Arturo Rodríguez Cuevas
88
Francisco Sandoval Guerrero
90
Gilberto Solorza Luna
94
María Guadalupe Cervantes Sánchez
96
Francisco Tenorio González
98
Eduardo Arana Rivera
101
Francisco Javier Ochoa Carrillo
Directora Ventas Publicidad C.P. Adriana Juárez Toro Directora de Relaciones Públicas Adriana Salazar Juárez Asesor Jurídico Lic. Daniel Méndez Domínguez Director de Arte y Diseño Héctor Dorantes López Diseño Gráfico e Ilustración A.D.L. ART / Studio Dorantes Jefa de Redacción Eugenia Acevedo Espinosa Jefe de Fotografía Jorge Ontiveros Fotógrafo Eduardo Melo Reportera Elizabeth Vicens Patricia Aceves Aguirre Noé Peñaloza
A
o 3. N mero 28. Edicion Especial 2004. M dicos de M xico es una publicaci n mensual editada por Alianza 3 Grupo Editorial, S.A. de C.V., Bruselas No. 6-302, Col. Ju rez, M xico D.F., C.P. 06600, Tels. y Fax.: 55 92 30 96, 5592 30 98 y 58 87 31 16. Reserva al uso exclusivo del t tulo No. 04-2002-031214371500-102, otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, de la Secretar a de Educaci n P blica. Certificado de Licitud de T tulo No. 12112, Certificado de Licitud de Contenido No. 8764, otorgados por la Comisi n Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretar a de Gobernaci n. Registro Postal PP090998, otorgado por Sepomex. Impresi n a cargo de Equilibrio S.A. de C.V. Circuito H roes No. 20-1 Ciudad Sat lite, Naucalpan Estado de M xico. El contenido de los art culos es responsabilidad exclusiva de los autores. El material publicitario se acepta con criterio tico, pero los editores se deslindan de cualquier responsabilidad respecto a la veracidad y legitimidad de los mensajes contenidos en los anuncios. Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducci n parcial o total del material publicado sin consentimiento escrito de los editores. PRINTED IN MEXICO
I n formación Para Pre s c rib ir A m p l i a
sólo
Arimide ®
ARIMIDEX ‚ anastrozol
anastrozol
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN Tabletas. Cada tableta contiene: Anastrozol 1 mg Excipiente cbp Una tableta INDICACIÓN TERAPÉUTICA Tratamiento de cáncer de mama temprano en mujeres postmenopáusicas. Reducción en la incidencia de cánceres de mama contralaterales en pacientes que reciben ARIMIDEX®‚ como tratamiento adyuvante de cáncer de mama temprano. Tratamiento de cáncer de mama avanzado en mujeres postmenopáusicas. FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA EN HUMANOS Farmacocinética Después de su administración oral, la absorción de anastrozol es rápida y las concentraciones plasmáticas máximas ocurren típicamente dentro de las primeras dos horas (bajo condiciones de ayuno). Anastrozol se elimina lentamente con una vida menos frecuentemente de fosfatasa alcalina) han sido reportados en pacientes con cáncer de mama avanzado muchos de los cuales media de eliminación plasmática de 40-50 horas. La ingesta de alimento disminuye ligeramente la velocidad pero no el grado de ya tenían metástasis en hígado y/o hueso. No se ha establecido una relación causal para estos cambios. También han sido observados ligeros incrementos de colesterol total. PRECAUCIONES Y RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, absorción. El cambio menor en la tasa de absorción no se espera que tenga un efecto clínicamente significativo sobre la TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD Toxicidad crónica: Se realizaron múltiples estudios de toxicidad en ratas y perros y no se concentración plasmática para una dosis diaria de tabletas de ARIMIDEX®. Después de siete días se obtiene el 90-95% de la establecieron niveles sin efecto en estos estudios con anastrozol, pero aquellos efectos observados a dosis baja (1mg/kg/día) y concentración plasmática del estado estable de anastrozol en plasma. No existe evidencia de la dependencia en función del tiempo o dosis media (perro 3mg/kg/día; rata 5mg/kg/día) estuvieron relacionados con las propiedades ya sea farmacológicas o bien la dosis con base en parámetros farmacocinéticos de anastrozol. La farmacocinética de anastrozol es independiente de la edad en inductoras de enzimas de anastrozol y no se acompañaron de cambios tóxicos degenerativos significativos. Mutagenicidad: Los mujeres postmenopáusicas. La unión a proteínas plasmáticas de anastrozol es de 40%. Anastrozol se metaboliza ampliamente en estudios de toxicología genética con anastrozol muestran que no es mutagénico ni clastogénico. Toxicología reproductiva: La mujeres postmenopáusicas donde menos del 10% del compuesto original sin cambio se elimina por la orina dentro de las 72 horas administración de anastrozol en ratas y conejas preñadas no produjo efectos teratogénicos con dosis de hasta 1.0 y 0.2mg/kg/día siguientes a su administración. El metabolismo de anastrozol se realiza por N-dealquilación, hidroxilación y glucuronidización. Los respectivamente. Efectos observados (aumento del tamaño de la placenta en ratas y embarazos mal logrados en conejas) fueron metabolitos son excretados principalmente por la orina. Triazol, un metabolito principal en plasma y orina no inhibe a la aromatasa. asociados con la farmacología del producto. La administración oral de anastrozol en ratas hembras produjo una alta incidencia de Después de su administración oral, la absorción de anastrozol en voluntarios con cirrosis hepática estable o alteración renal se infertilidad con 1mg/kg/día así como un incremento en la pérdida de pre-implantación con 0.02 mg/kg/día. Estos efectos mantuvo dentro del rango observado en voluntarios sanos. Farmacodinamia ARIMIDEX® es un potente y altamente selectivo estuvieron relacionados con la farmacología del compuesto y fueron revertidos completamente después de un periodo de suspensión inhibidor de aromatasa no esteroideo. En mujeres postmenopáusicas la producción de estradiol resulta de la conversión de del producto de cinco semanas. La supervivencia de las camadas de ratas a las que se les administró anastrozol 0.02mg/kg/día y androstenediona a estrona a través del complejo enzimático de la aromatasa en los tejidos periféricos. Estrona es subsecuentemente más (desde el día 17 de gestación hasta el día 22 post-parto) estuvo comprometida. Estos efectos se relacionaron con los efectos convertida en estradiol. La reducción de los niveles circulantes de estradiol ha demostrado que produce un efecto benéfico en farmacológicos del compuesto durante el parto. No hubo efectos adversos en el comportamiento o en la función reproductiva de la mujeres con cáncer de mama. En mujeres postmenopáusicas, ARIMIDEX® en una dosis diaria de 1 mg produjo una supresión de primera generación de críos atribuible al tratamiento materno con anastrozol. Carcinogenicidad: Resultados de dos años de estudios estradiol mayor al 80% utilizando una prueba altamente sensible. ARIMIDEX® no posee actividad progestogénica, androgénica o sobre oncogenicidad en ratas mostraron un aumento en la incidencia de tumores hepáticos, pólipos uterinos en hembras y estrogénica. Dosis diarias de hasta 10 mg de ARIMIDEX® no tienen ningún efecto sobre la secreción de cortisol o aldosterona con adenomas tiroideos en machos solamente a dosis elevadas (25mg/kg/día). Estos cambios ocurrieron con dosis que representan 100 base en determinaciones anteriores y posteriores con pruebas de reto con ACTH. Por lo tanto, no se requiere de suplemento veces las dosis terapéuticas en humanos y no son considerados clínicamente significativos en pacientes tratados con anastrozol. corticoide. Un amplio programa de estudios clínicos fase III mostró que ARIMIDEX® es un tratamiento efectivo para el cáncer de Resultados de dos años de estudios sobre oncogenicidad en ratones tuvieron como resultado la inducción de tumores benignos mama temprano y el cáncer de mama avanzado en mujeres postmenopáusicas susceptibles de tratamiento endocrino. En un ováricos y variaciones en la incidencia de tumores linforreticulares (menos sarcomas histiocíticos en hembras y más muertes como extenso estudio fase III realizado en 9,366 mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama operable, ARIMIDEX® mostró ser resultado de linfomas). Estos estudios están considerados como efectos específicos en ratones por la inhibición de aromatasa y no estadísticamente superior a tamoxifeno en el periodo libre de enfermedad. La incidencia de cáncer de mama contralateral tuvo una son clínicamente significativos en pacientes tratados con anastrozol. DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN Adultos (incluyendo pacientes reducción estadísticamente significativa con ARIMIDEX® en comparación con tamoxifeno. El tiempo hasta la recurrencia a de edad avanzada): Una tableta de 1 mg por vía oral al día. Insuficiencia renal: No se recomienda modificar la dosis. Insuficiencia distancia, fue también numéricamente superior para ARIMIDEX®. La combinación de ARIMIDEX® y tamoxifeno, en este grupo de hepática: No se recomienda modificar la dosis. SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: MANIFESTACIONES Y MANEJO pacientes no demostró, ningún beneficio en la eficacia en comparación con tamoxifeno. Para la población definida (ANTÍDOTOS) Existe experiencia clínica limitada en relación a sobredosis de ARIMIDEX®. No hay reportes de que algún paciente prospectivamente como con receptores positivos, se observó una mayor superioridad estadística en cuanto a periodo libre de haya tomado una dosis que exceda los 60 mg. No se ha observado toxicidad ni tampoco se ha visto ningún efecto clínico relevante. enfermedad en favor de ARIMIDEX‚ en comparación con tamoxifeno. De nuevo, la combinación de ARIMIDEX® y tamoxifeno en Se observó toxicidad aguda en animales con una dosis mayor de 45mg/kg (equivalente a 2.7g). Se han realizado estudios clínicos este grupo de pacientes no demostró ningún beneficio en la eficacia en comparación con tamoxifeno. CONTRAINDICACIONES con dosis únicas de hasta 60 mg en voluntarios sanos hombres y hasta 10 mg diarios en mujeres postmenopáusicas con cáncer de ARIMIDEX® no debe ser administrado durante el embarazo o la lactancia. Hipersensibilidad conocida a la sustancia activa o a mama avanzado; ambas dosis resultaron bien toleradas. cualquiera de los componentes del producto. PRECAUCIONES Muy comunes Sistema Vascular: • Bochornos, principalmente de No se ha establecido una dosis única de ARIMIDEX® que GENERALES ARIMIDEX® no se recomienda para el uso en (≥ 10%) intensidad leve o moderada. produzca síntomas que pongan en peligro la vida. No mujeres premenopáusicas ya que la seguridad y eficacia no Comunes • Astenia, principalmente de Síntomas Generales: existe un antídoto específico para la sobredosis y su han sido establecidas en este grupo de pacientes. (≥ 1% y < 10%) intensidad leve o moderada. tratamiento debe ser sintomático. Durante el manejo de ARIMIDEX® no ha sido investigado en pacientes con una sobredosis debe considerarse la posibilidad de que insuficiencia hepática o renal severa. El potencial • Dolor articular/rigidez, principalmente Sistema Músculo-Esquelético, múltiples agentes hayan sido ingeridos. El vómito puede riesgo/beneficio para tales pacientes debe ser de intensidad leve o moderada. tejido conectivo y hueso: inducirse si el paciente se encuentra consciente. La diálisis cuidadosamente considerado antes de la administración de puede ser útil debido a que ARIMIDEX® no se une ARIMIDEX®. Bajos niveles de estrógenos circulantes, • Resequedad vaginal, principalmente Sistema reproductivo y mamas: fuertemente a proteínas. Cuidados generales, incluyendo pueden ocasionar una reducción en la densidad mineral de intensidad leve o moderada. Piel y tejido subcutáneo: la vigilancia frecuente de los signos vitales y la ósea. Efectos en la habilidad para conducir u operar • Adelgazamiento de cabello, observación cercana del paciente, son medidas indicadas. maquinaria: Es poco factible que ARIMIDEX® altere la principalmente de intensidad leve PRESENTACIÓN Caja con 14 y 28 tabletas. capacidad para conducir un vehículo u operar maquinaria. o moderada. RECOMENDACIONES PARA EL ALMACENAMIENTO Sin embargo, astenia y somnolencia han sido asociadas al • Erupción cutánea, principalmente de Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y uso de ARIMIDEX® por lo que se debe tener precaución al intensidad leve o moderada. en lugar seco. LEYENDAS DE PROTECCIÓN Su venta conducir un vehículo u operar maquinaria mientras tales requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. síntomas persistan. PRECAUCIONES O RESTRICCIONES DE Gastrointestinal: • Náusea, principalmente de intensidad leve o moderada. No se use en el embarazo ni en la lactancia. Este USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA ARIMIDEX® • Diarrea, principalmente de intensidad medicamento deberá ser administrado únicamente por no debe ser administrado durante el embarazo o la leve o moderada. médicos especialistas en Oncología y con experiencia en lactancia. REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS (ver quimioterapia antineoplásica. Literatura exclusiva para recuadro) INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO Sistema Nervioso • Cefalea, principalmente de intensidad médicos. Hecho en E.U.A. por: AstraZeneca GÉNERO Los estudios clínicos de interacción con antipirina y leve o moderada. Pharmaceuticals LP. 587 Baltimore Pike, Newark, cimetidina en el sistema citocromo P450 indican que es poco • Sangrado vaginal, principalmente de Sistema reproductivo y mamas: Poco comunes Delaware 19702, E.U.A. Envasado en Inglaterra por: probable que la coadministración con ARIMIDEX® resulte intensidad leve o moderada*. (≥ 0.1% y < 1%) AstraZeneca UK Limited; Macclesfield, Cheshire, Inglaterra clínicamente significativa. La revisión de los aspectos de Metabolismo y nutrición: Acondicionado y Distribuido en México por: AstraZeneca seguridad en la base de datos clínicos no reveló evidencia • Anorexia, principalmente de intensidad leve. S.A. de C.V. Super Avenida Lomas Verdes No.67, de interacciones clínicas significativas en pacientes tratadas • Hipercolesterolemia, principalmente de intensidad leve o moderada. Naucalpan, Edo. de México 53120 Reg. No. 263M98 SSA con ARIMIDEX® quienes también recibieron otros IV CLAVE IPP-A: CEAR-04361202442/RM 2004; Número medicamentos comúnmente prescritos. No hubo Gastrointestinal: • Vómito, principalmente de intensidad de Autorización: 0331010223 interacciones clínicamente significativas con bifosfonatos. No leve o moderada. existe información clínica actual sobre el uso de ARIMIDEX® en combinación con otros agentes Sistema Nervioso: • Somnolencia, principalmente de antineoplásicos. Medicamentos como tamoxifeno y otros intensidad leve o moderada. tratamientos que contengan estrógenos no deben ser Muy raras Piel y tejido subcutáneo: • Eritema multiforme coadministrados con ARIMIDEX® debido a que inhiben su (<0.01%) • Síndrome de Stevens-Johnson acción farmacológica. ALTERACIONES DE PRUEBAS DE • Reacciones alérgicas incluyendo LABORATORIO Cambios hepáticos (elevación de gama-GT y angioedema, urticaria y anafilaxis ONCOLOGÍA
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En 2da. línea: En 1a. línea:
- El primero y el único con ventaja significativa de sobrevida
- El primero en demostrar superioridad vs. tamoxifeno en incremento en tiempo hasta la progresión - Menos eventos tromboembólicos y sangrado vaginal
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Adyuvancia Sólo Arimidex ofrece una nueva opción en ®
cáncer temprano de mama - Incremento en Sobrevida Libre de Enfermedad - Reducción de nuevos tumores primarios (contralaterales) - Menos eventos tromboembólicos y sangrado vaginal
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ONCOLOGÍA
A nt a g o nista E G FR: U na n u e v a
I NFORMACIÓN PARA PRESCR IBI R AMPLI A ( IPP A ) 1 . E R B IT U X C e t u xi m a b 2 . FORMA F A RM A C ÉUTICA Y F O R M U L A CI Ó N SOLUCIÓN INYECTABLE El frasco ámpula contiene: Cetuximab........................................................................ 100 mg Vehículo cbp .....................................................................50 ml 3 . I N D I CA C I ON ES T E R AP É U T I C A S ERBITUX es un anticuerpo monoclonal quimérico IgG1 altamente específico, el cual actúa como un inhibidor competitivo, previniendo la unión endógena de ligando al receptor del factor de crecimiento epidermoide (EGFR). Cetuximab está indicado, solo o en combinación con Irinotecan, para el tratamiento del cáncer colorrectal metastásico refractario a la terapia de primera línea; y en cáncer de pulmón de células no pequeñas y de cabeza y cuello recurrentes o refractarios. 4 . F A RM A C O C IN É T I CA Y F A RM A C O D IN A M IA EN H U M A N O S Farmacocinética La farmacocinética de Cetuximab es no lineal y su depuración alcanza una 2 meseta a dosis de 200 mg/m . Su vida media es de 66-97hrs a las dosis 2 recomendadas (250-400mg/m ). Su volumen de distribución es de 1.92.9 l/m2, sugiriendo que la distribución es en el espacio vascular. La 2 2 y depuración es de 0.02 L/hora/m a dosis > 200 mg/m no cambia con la administración concomitante de quimioterapia (cisplatino, gemcitabina, paclitaxel, docetaxel e irinotecan). Farmacodinamia El EGFR es una glicoproteína transmembrana, miembro de la familia de receptores al factor de crecimiento HER (ó erbB) acoplados a una tirosincinasa. En el tejido normal tiene un importante papel en el control de la proliferación, diferenciación y en la sobrevida celular. Por lo tanto la perdida de la regulación de las vías de señalización del EGFR puede llevar al desarrollo y progresión de una tumoración. Tiene como ligandos específicos al EGF y al factor a de crecimiento transformante. El EGFR se expresa en un porcentaje significativo de tumores humanos (colorrectal, cabeza y cuello, páncreas, pulmón, riñón, y glioblastoma). Además, su expresión es un indicador de la agresividad del tumor ya que presenta una relación inversa entre su expresión y la sobrevida, por lo que es útil como indicador pronóstico. Cetuximab es un anticuerpo IgG1 que se une específicamente al EGFR con alta afinidad e inhibe competitivamente la unión de ligandos endógenos. Cuando se utiliza Cetuximab se observan los siguientes efectos biológicos: Disminución de funciones celulares implicadas en el crecimiento y metástasis tumoral; tales como proliferación, sobrevida e invasión celular, reparación de DNA, y angiogénesis tumoral. Internalización de EGFR que lleva a una disminución del receptor en la superficie celular Citotoxicidad dependiente de anticuerpo Cetuximab demostró alta afinidad de unión a EGFR in vitro a diferentes células tumorales. La actividad in vivo es mayor que la actividad in vitro, lo que sugiere otros mecanismos antitumorales además de la inhibición de las vías antiapoptóticas y la proliferación celular. Tiene excelente actividad antitumoral particularmente cuando se combina con quimioterapia citotóxica o radioterapia. 5 . C O NT R A I N D I CA C I O N E S Hipersensibilidad a los componentes de la fórmula Embarazo y lactancia No hay estudios en población pediátrica ni pacientes con disminución de la fusión renal o hepática, ni con enfermedad hematológica preexistente. 6 . P R E C A U C IO N E S O R E S T RI C C IO N E S D E U SO D U R A NTE E L E MB A R AZO Y L A L A CT A N C I A No se dispone de estudios en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. La mujer que se encuentra en tratamiento con Cetuximab no debe alimentar al seno materno durante el tratamiento y hasta un mes después de terminarlo. 7 . P R E CA U CIONES G E N ER A L E S Erbitux en general es bien tolerado ya sea usado solo o en combinación con algunos agentes quimioterapéuticos. Además no exacerba la toxicidad de la quimioterapia cuando se usa en combinación. Los eventos adversos más frecuentes se manifiestan en piel, particularmente un rash acneiforme. Hay evidencia que hay una relación directa entre este rash y la respuesta al tratamiento.
La incidencia a reacciones de hipersensibilidad es baja; generalmente manejables (Grado 1/2). Estas reacciones alérgicas no excluyen continuar con el tratamiento. El Cetuximab sólo debe ser utilizado bajo control de un oncólogo calificado, en una unidad especializada en la administración de agentes antineoplásicos. Se debe de usar premedicación antialérgica antes de iniciar la infusión y es recomendada antes de todas las subsecuentes administraciones. No debe ser mezclado con ningún otro medicamento. Si se combina con irinotecan, éste debe ser administrado 1 horas después de completada la infusión de Cetuximab. 8 . R E AC C IO NES S E CU ND A RIAS Y A D V E RS A S Los efectos adversos más comunes grado 3/4 que reciben Cetuximab sólo o en combinación, en orden decreciente de frecuencia son: diarrea, leucopenia, astenia, vómito, dolor abdominal, deshidratación, rash acneiforme, náusea, dolor y disnea. Los síntomas menores, tales como enrojecimiento o erupciones cutáneas no requieren la interrupción del tratamiento. Sin embargo, las reacciones severas, tales como una hipotensión que necesita tratamiento, una disnea que requiere el uso de broncodilatadores, una reacción edematosa con vasodilatación o una urticaria generalizada, requieren la interrupción inmediata de Cetuximab y el uso de una terapia sintomática agresiva. Los pacientes que experimenten reacciones graves no deben exponerse nuevamente al producto. El desarrollo de anticuerpos antiquiméricos (HACA) es un efecto claseespecífico de los anticuerpos monoclonales quiméricos. Sólo el 3.7% de los pacientes estudiados desarrollaron títulos cuantificables de HACA. No se observo efecto neutralizante sobre Cetuximab. La presencia de HACA no se correlaciona con las reacciones de hipersensibilidad o con algún otro efecto adverso relacionado a cetuximab. 9 . I N T E RA CC I ON ES M E D I CA M E NT O S A S Y DE O T RO G É N ER O No exacerba la toxicidad de la quimioterapia cuando se usa en combinación. Hasta la fecha, no se ha realizado ningún estudio clínico formal sobre la interacción de Cetuximab con otros medicamentos. 1 0. A L T E R AC IONES DE P R U E BA S DE L A B O R AT O R I O Al igual que con otros agentes antineoplásicos se aconseja efectuar controles con biometría hemática. 11.PRECAUCIONES Y RELACIÓN CON EFECTOS DE C A R C IN O GÉNESIS, M U T A GÉ N E SI S, T E R A TO G É N E SI S Y S O B R E L A F ER T I LI D A D No se dispone de estudios en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad. D O SI S Y V Í A DE A D M I N IS T R AC IÓN: I n tr av e no s a La detección de la expresión de EGFR en tejido tumoral se debe realizar utilizando la prueba diagnóstica EGFR pharmDxTM . Cetuximab sólo debe ser utilizado bajo control de un oncólogo calificado, en una unidad especializada en la administración de agentes citotóxicos. Se requiere de monitoreo continuo durante la administración y hasta una hora después de terminada la infusión. Desde el punto de vista microbiológico, Erbitux no contiene ningún conservador o agente bacteriostático por lo que el producto debe de usarse inmediatamente. Cetuximab se administra una vez por semana. Las dosis recomendadas son: Una dosis inicial de 400 mg/m2 de superficie corporal en un periodo de infusión de 120 minutos.
Dosis semanales subsecuentes (iniciando la semana 2) de 250 mg/m2 de superficie corporal en un periodo de infusión de 60 minutos. Para su administración se debe utilizar un filtro compuesto de una membrana microporosa con un diámetro de poro de 0.20 a 0.22 micras. Se puede administrar utilizando un sistema de goteo por gravedad, una bomba de infusión o una bomba de jeringa. La velocidad máxima de infusión es de 5 mL/min. No debe de mezclarse con otros tipos de medicamentos ni soluciones intravenosos. Al terminar la infusión se debe lavar la línea intravenosa con solución de cloruro de sodio al 0.9%. Para iniciar la infusión de Irinotecan se debe esperar por lo menos una hora después de que termino la infusión de Erbitux. Los pacientes deben recibir regularmente una premedicación regular constituida de corticosteroides, un antihistamínico y un antagonista del receptor H2 para prevenir toda reacción severa de hipersensibilidad. Se recomienda que el tratamiento con Cetuximab se continué hasta la
A n t agonista E G F R : Una n u e va
A
la
comunidad
Merck incursiona en el Mundo Oncológico: Desde hace un par de años Merck K Ga A decidió incursionar en el mundo de la oncología, enfocando gran parte de sus esfuerzos en la identificación y desarrollo de moléculas innovadoras de alta tecnología. Hoy, la visión de Merck es proveer al cuerpo médico de productos de alta calidad y tecnología que permitan proporcionar tratamientos específicos altamente efectivos y una mejor calidad de vida a los pacientes. Por ello, en Merck, S.A. de C . V . nos es grato comunicar la introducción en México de un agente biológico que actúa inhibiendo los procesos críticos en el desarrollo y progresión del cáncer. Debido a su especificidad, este agente es bien tolerado y no causa los efectos secundarios y toxicidad asociados con la mayoría de los productos quimioterapéuticos y la radioterapia. La combinación de Erbitux con la terapia anticancerígena de base incrementa significativamente la efectividad terapéutica. E rbit u x (Cetuximab), es un anticuerpo monoclonal que actúa bloqueando la unión de los ligandos al Receptor del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR), al cual se une con gran afinidad, evitando la activación de las señales de transducción e inhibiendo la respuesta celular. El registro de E r b i t u x en México fue aprobado por la Secretaría de Salud en el mes de mayo del año en curso, y se encuentra a su disposición en farmacias y distribuidoras especializadas.
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E
l origen de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, A.C. (SMEO), ahora Sociedad Mexicana de Oncología, A.C. (SMeO), está íntimamente unido al inicio de la atención oncológica en nuestro país, así que para establecer sus antecedentes habrá que seguir los pasos de sus fundadores. A finales de los años treinta, tras recibir un adiestramiento de posgrado en el Hospital Memorial Cancer Center de Nueva York, el Dr. Ignacio Millán llega a dirigir el Pabellón 2 del Hospital General de México (HGM), donde se atienden los pacientes con neoplasias malignas. En 1940 el hospital adquiere una planta de radón, la primera en Latinoamérica. Por su parte, el Dr. Guillermo Montaño Islas, quien antes de dedicarse a la oncología había practicado la gastroenterolo-
gía y asistido en su cátedra al Dr. Abraham Ayala González, fue asignado al Pabellón 2, donde nace su interés por la oncología, a tal grado que en 1934, decide ir a prepararse en esa especialidad a Alemania, Inglaterra y Estados Unidos.
El primer Servicio de Cancerología En 1944, el Dr. Millán se dará a la tarea de crear el primer Servicio de Cancerología, organizado en la República Mexicana, rodeándose de médicos jóvenes que con el tiempo se convertirán en los forjadores de la oncología moderna. El Servicio, en un primer momento funcionará orientado fundamentalmente hacia la radioterapia. El Dr. Montaño a
su regreso, en 1940, se integrará al Pabellón 13 trabajando en forma entusiasta y estrecha con el Dr. Ignacio Millán, siendo determinante su participación en la organización del Servicio, sobre todo en esa área, donde permanecerá hasta su retiro en 1970. El Dr. Arturo Beltrán recuerda que el Dr. Montaño decía que hacía la quimioterapia “un poquito a la campirana”, porque en ese tiempo no había mucha técnica. Sin embargo, no pasará mucho tiempo antes que lleguen a incorporarse al grupo otros médicos que también se han adiestrado en el extranjero, como los doctores Felipe de Alba Ortega, Luis Vargas y Vargas, José Manuel Velasco Arce y Horacio Zalce Torres, estos dos últimos, destacados cirujanos oncólogos.
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Ignacio Millán Nació en San Ignacio, población localizada al sur de Sinaloa, tras cumplir con sus estudios primarios en su pueblo natal, se trasladó a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para continuar con sus estudios profesionales. Estudió oncología en Nueva York y fue tal el prestigió profesional que alcanzó, no sólo a nivel nacional sino internacional, que en 1948 fue elegido para presidir el 4to Congreso Internacional de Cancerología, efectuado en la ciudad de San Louis Missouri. Fue amante de las artes, excelente interprete músico de órgano y fotógrafo, contó entre sus amistades a Diego Rivera, Siqueiros, O’Gorman. Fue jefe del Servicio de Cancerología del Hospital General de México de 1944 a 1960, año de su muerte.
Fundadores
Dr. Rosendo Aceves Solís + Dr. Arturo Beltrán Ortega Dr. José de Jesús Curiel de los Ríos + Dr. Jesús María Farias Rodríguez + Dr. Ernesto Fernández + Dr. Roberto Garza y Garza + Dr. Enrique Guerrero Ceballos + Dr. Rafael Martínez González + Dr. Luis Meza Chávez + Dr. Ignacio Millán +
Dr. Francisco De P. Millán Paredes Dr. Guillermo Montaño Islas + Dr. Rafael Rodríguez Sotelo + Dr. Samuel Salinas Quinard + Dr. Ricardo Sánchez Cordero + Dr. Víctor Alfonso Sanen Ahued + Dr. Luis Vargas Mena + Dr. Luis Vargas y Vargas + Dr. José Manuel Velasco Arce + Dr. Horacio Zalce Torres + (+) Ya fallecidos.
El Dr. José Manuel Velasco Arce, llega al Pabellón 13 en 1945, después de su capacitación en el Hospital Memorial Cancer Center de Nueva York, mientras que Horacio Zalce Torres se integrará al grupo en 1946, después de que cuatro años antes animado por su amigo, el Dr. Vargas y Vargas, viaja a la ciudad de Nueva York para especializarse en cirugía oncológica, trabajando durante tres años bajo la tutela de los doctores Pack, Martin, Adair, Stuart, Binkley. Luego, a principios de la década de los sesenta, a solicitud de su gran amigo, el Dr. Ignacio Morones Prieto, secretario de Salubridad en aquel entonces, el Dr. Montaño, junto con Horacio Zalce Torres y José Noriega Limón, se darán a la tarea
de diseñar lo que será el Hospital de Oncología de la Secretaría de Salud, que por cambios e intereses políticos, será vendido al Instituto Mexicano del Seguro Social, convirtiéndose en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional. Toda esta pléyade de médicos formará parte del Pabellón 13 del Hospital General de México, considerado la cuna de la oncología mexicana.
El nombre El entusiasmo de muchos de los miembros de este creciente grupo de médicos, liderado por los doctores Ignacio Millán y Guillermo Montaño, quienes vienen ide-
ando la creación de una sociedad médica en su búsqueda por organizar la atención de los enfermos cancerosos, a través de la preparación adecuada de sus colegas en ese campo, los llevará a fundar en el año de 1951 la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos. Animados por el hecho de que, si bien ya existía la Sociedad Mexicana de Cancerología, ésta había sido creada por un audaz médico mexicano, que no sólo la dirigía sino al parecer era su único miembro y el autor de todos los artículos que se publicaban en la Revista Mexicana de Cancerología, una publicación que él mismo editaba.
Guillermo Montaño Islas Nacido en San Guillermo, Hidalgo, realizó su formación profesional en la Ciudad de México y se especializó en radioterapia en el extranjero. Fueron muchas sus aportaciones a la oncología, entre ellas, participó en el diseño del proyecto del Hospital de Oncología del Centro Médico, que fue construido por la Secretaría de Salud, pero que terminó siendo vendido al IMSS. Construyó y diseñó el edificio que actualmente alberga al Servicio de Radioterapia de la Unidad de Oncología del Hospital General de México, y consiguió el primer acelerador lineal que fue instalado en dicha unidad, la cual con justicia hoy lleva su nombre. En 1961, organizó, junto con los doctores Rafael Martínez y Rodolfo Díaz Perches, el primer curso de postgrado de radioterapia reconocido por la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue fundador y presidente de la Sociedad de Radiología en 1946. Contribuyó a establecer los fundamentos para la creación del Instituto Nacional de Cancerología (INCan). Participó en forma destacada en el movimiento médico de 1965.
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José Manuel Velasco Arce En la Unidad de Oncología del Hospital General de México, donde fue jefe del Servicio, efectuó la primera disección radical de cuello en México, sólo con la ayuda de una enfermera, en una operación que duró siete horas y en la que únicamente se usó anestesia local. Fue un maestro innato, purista de la cirugía y un artista de la pintura, la escultura, la talla de madera y la música.
tivos (radium), por lo que será ahí donde comience a desarrollarse la radioterapia. La conjunción de maestros bien preparados y entusiastas discípulos, será la fórmula exacta para enfrentar a una multitud de pacientes, la mayoría de ellos con cáncer en etapas avanzadas, que les plantearán problemas difíciles de resolver en cualquier medio, pero más en uno donde abundan las carencias.
Sus presidentes
Hospital General de México
Horacio Zalce Torres Originario del Distrito Federal, ingresó en 1934 al Hospital General de México; en 1942 se marchó a Nueva York a realizar la especialidad en cirugía oncológica. En 1946 regresa y se reincorporó al hospital, donde ascendió por oposición a las jefaturas de Cirugía y de la Unidad de Oncología, hasta su jubilación en el año de 1972. Fue fundador y asesor del Instituto Nacional de Cancerología y Director de la Campaña Nacional Contra el Cáncer, de 1971 a 1977, donde destacaron los Programas de Detección Oportuna de Cáncer Cervicouterino. Purista del lenguaje, que manejaba de manera ejemplar, dueño de una cultura vasta y de un interés extraordinario por las artes, principalmente por la música, el jazz en especial, que ejecutaba a cuatro manos con el Dr. José Manuel Velasco Arce.
Como no es posible que lleve el mismo nombre, se opta entonces por llamarla Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, A. C., buscando que se le identifique como una asociación cuyo objetivo es reunir a especialistas dedicados al estudio y tratamiento de las enfermedades neoplásicas malignas, una especialidad que en ese momento se encuentra en pleno desarrollo. La sede de la nueva Sociedad será el propio Pabellón 13, donde sus socios se reunirán los días sábado, limitando sus actividades académicas, en un inicio, a la discusión de casos clínicos, a la revisión de los artículos científicos más recientes sobre oncología, al intercambio de experiencias con otras institucio-
nes oncológicas de la ciudad de México y a sesiones conjuntas con asociaciones médicas de otras especialidades. Para ese entonces la Unidad de Oncología del Hospital General de México es el único lugar en todo el país, donde se cuenta con elementos radioac-
El primer presidente de la nueva Sociedad será el Dr. Ignacio Millán (1951-1952), a él lo sucederá el Dr. Guillermo Montaño (1953), a quien relevará luego el Dr. Horacio Zalce Torres (1954) y más tarde a éste el Dr. José Manuel Velasco Arce (1955). En 1956 la Dra. Julieta Calderón Gené de Laguna se convertirá en la primera mujer en presidir la Sociedad, impulsando con gran empeño el estudio de la citología cervico—vaginal a nivel nacional. En 1957, asume la presidencia de la SMEO el Dr. Luis Meza Chávez, a quien sucederá en el cargo el Dr. José de Jesús Curiel. Cuando se constituye la Sociedad, el Dr. Francisco De P. Millán Paredes, primo del Dr. Ignacio Millán, tiene poco de haber llegado de una estadía en el Hospital Memorial Cancer Center de Nueva York, a donde autoridades del Hospital Central Militar lo enviaron a prepararse; se muestra particularmente interesado en la especialidad oncológica, así que se dedica a aprender del grupo de pioneros que encabeza el Dr. Millán, pero sobre todo del Dr. Guillermo Montaño, quien se convertirá en su maestro. El Dr. Millán Paredes señala que, en la búsqueda por organizar la atención de los enfermos cancerosos, uno de los motivos que los impulsa a proponer la existencia de esta Sociedad es “la nece sidad de difundir y promover un mayor conocimiento de la especialidad, para formar a médicos que tuvieran una pre paración profesional adecuada, capaces de darles a este tipo de pacientes un mejor pronóstico tanto de vida como de sobrevida”.
18 Las primeras Jornadas Nacionales de Cancerología En 1959, durante su gestión como presidente de la Sociedad, el Dr. Francisco De P. Millán Paredes organizará las primeras Jornadas Nacionales de Cancerología en la Ciudad de México, donde se logrará reunir a la mayor parte de los oncólogos que ejercen la especialidad en el país y se contará además con la participación de destacados profesores extranjeros como los Drs. Coley, Holland, Kenneth, Francis y Mc Manus. El evento, efectuado en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, registrará una asistencia de más de 200 participantes, entre oncólogos y médicos relacionados con la oncología, además de los invitados extranjeros. El éxito de esta reunión oncológica, que a partir de entonces se organizará en forma interrumpida cada dos años, será tal que logrará consolidar a la Sociedad, que convertirá este evento en su máxima tradición, según afirma el Dr. Arturo Beltrán, secretario de la Mesa Directiva durante ese primer año en que se realiza, quien recuerda que en esa ocasión hubo presentaciones realmente brillantes. Al doctor De P. Millán lo sucederá en la presidencia, en el año de 1960, el Dr. Samuel Salinas Quinard, miembro del grupo fundador y cirujano que destacará en la oncología ginecológica. En 1961, el Dr. Jesús María Farias Rodríguez, otro de los fundadores de la Sociedad, asumirá la presidencia, dándose a la tarea de organizar las II Jornadas Nacionales de Cancerología, que se efectuarán por segunda ocasión en la Ciudad de México.
Primeras Jornadas Nacionales de Cancerología (1959)
Julieta Calderón Gené de Laguna Citóloga de profesión, trabajó en el Instituto Nacional de Cancerología, en el Hospital de la Mujer y en el Hospital “20 de Noviembre”. Fue fundadora y presidente de la Liga Contra el Cáncer y también dirigió la Campaña Nacional Contra el Cáncer, además de ser la primera mujer en presidir la SMEO.
Luis Meza Chávez Especialista en patología, recibió su entrenamiento en el extranjero, donde en el año de 1949 describió el tumor de glándula salival oncocitoma, que lleva su nombre. A su regreso a México organizó el Servicio de Patología del Instituto Nacional de Cancerología, posteriormente trabajó en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del IMSS, donde llegó a ocupar el puesto de subdirector.
José de Jesús Curiel Patólogo, recibió su entrenamiento en el Servicio de Patología del Hospital Memorial Cancer Center de Nueva York. Cuando volvió a México se integró a la Unidad de Oncología del Hospital General de México, donde organizó el Servicio de Patología, lugar donde impulsó significativamente el uso de los estudios citológicos, y posteriormente llegó a ocupar la subdirección del HGM.
Francisco De P. Millán Paredes Médico militar, realizó su primera etapa de especialización como cirujano en el Hospital Central Militar. A su regreso de Nueva York, se integró a la Unidad de Oncología del Hospital General de México, también trabajó en el Centro Médico “La Raza” y en el Servicio de Oncología del Hospital Central Militar, que llegó a dirigir.
19 En 1962, el Dr. Farias Rodríguez pasará la estafeta de la dirección de la Sociedad al Dr. Miguel Cruz y Celis, cirujano del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, quien llegará a desempeñarse como jefe de la División del Área Quirúrgica en ese hospital.
Se regulariza la situación de la Sociedad
Con los recursos que recuperan, el Dr. Díaz Perches se encargará de regularizar la situación legal, administrativa y fiscal de la SMEO, protocolizando sus estatutos ante notario público, once años después de su fundación. “La Sociedad no estaba registrada, ¡vaya! legal mente no existía, enton ces me di a la tarea de Ocupó la jefatura del Servicio de Oncología ordenar su situación.”
Samuel Salinas Quinard
en el Hospital General de México y la del Servicio de Ginecología del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ese año, el Dr. Rodolfo Díaz Perches, siendo tesorero de la mesa directiva encabezada por el Dr. Cruz y Celis, recuerda que “la Sociedad había sufrido un descalabro, porque el muchacho que se encargaba de nuestras cobranzas nos defraudó, y cuando uno no tiene dinero y le roban los tres pesos que hay en la caja, pues lo dejan en la calle”.
Para 1963, será el Dr. José Noriega Limón quien asuma la presidencia de la Sociedad. Aunque al principio se dedica a la cirugía, terminará por especializarse como radioterapeuta en varios hospitales de Europa, adquiriendo una sólida preparación en esa área. A su regresó al país, en el año de 1948, se encargará del Servicio de Radioterapia del Instituto Nacional de Cancerología.
“Tuvimos la buena fortuna que estaba casado con una enfermera del Servicio de Cancerología, entonces yo hablé con ella, una muchacha muy honesta, y me dijo: -Doctor, me da mucha pena, yo le repongo el dinero, pero desgracia damente en este momento no tengo el capital-, no obstante que el marido fue metido en la cárcel, la mujer nos pagó hasta el último centavo.”
Miguel Cruz y Celis Originario de Puebla, viajó a Estados Unidos para capacitarse en el Hospital Memorial Cancer de Nueva York. Fue un gran exponente de la radicalidad quirúrgica vigente en esa época, con un profundo conocimiento de los tumores óseos y de partes blandas. Introdujo las técnicas de tratamiento combinado en el manejo del cáncer de recto. Participó activamente en el movimiento médico de 1965.
médicos que fundó la SMEO, son el Dr. Francisco De P. Millán Paredes y el D r. Arturo Beltrán Ortega. Él como muchos otros de los miembros más jóvenes que integraron el grupo fundador de la Sociedad también era residente en el Pabellón 13, en la época en que los doctores Ignacio Millán, Guillermo Montaño, Horacio Zalce, José Manuel Velasco Arce y Luis Vargas y Vargas, entre otros, lo invitaron a participar en la firma del acta con la que se hizo oficial la creación de la Sociedad. El Dr. Beltrán recuerda que en ese entonces “Los medios para atender a los enfermos eran realmente muy escasos, el tratamiento se basaba principalmente en la cirugía y la radioterapia”.
Doctores Arturo Beltrán Ortega, Francisco J. Ochoa Carrillo, José Noriega Limón y Mauricio García-Sainz
También, junto con los doctores Guillermo Montaño y Horacio Zalce planearán el proyecto del Médico Militar. Se especializó como oncólo- Hospital de Oncología Centro Médico go radioterapeuta en el Hospital Walter Reed del de Washington. A su regresó creó y organizó Nacional.
Jesús María Farias Rodríguez
el Servicio de Oncología del Hospital Central Militar, institución que más tarde En 1964 el Dr. Beltrán llegó a dirigir. En 1949 creó la cátedra de ocupará la presidencia Oncología en la Escuela Médico Militar. de la Sociedad. Hoy, los
únicos dos sobrevivientes del grupo de 19
De hecho, comenta que antes de crear la Sociedad, los médicos del Pabellón 13 ya efectuaban sesiones semanales para discutir los casos-problema, pero que después acordaron que sería conveniente no sólo la participación de los médicos del lugar sino de otras instituciones que pudieran aportar su experiencia y sus conocimientos, para enriquecer la discusión del manejo de los enfermos con cáncer. “A mi modo de ver, se enseñaba más ahí que en la presentación de un trabajo, donde por más que el ponente se esme re en presentarlo, es fácil que los asis tentes se distraigan. Así que la S o c i e d a d funcionaba satisfactoriamente, porque enseñaba cómo tratar el cáncer y todos los residentes estaban ahí, aprendiendo de la gente que tenía más experiencia.”
20 El cáncer no era una prioridad A mediados de la década de los sesentas, sin embargo, las políticas de salud ni siquiera incluían entre sus prioridades el tratamiento del cáncer. “No creo que fuera un problema de salud pública en esa época, era considerado como un problema secundario, pero dado el número de casos y de muertes que fue ron en aumento, empezó a haber modifi caciones en el Pabellón 13 para conver tirlo en una unidad de excelencia.” Comenta el Dr. Beltrán. De hecho, el mayor problema que enfrentará a la hora de organizar la reunión anual será la falta de fondos. “En esa época, como ahora, la industria far macéutica nos brindó un gran apoyo, pero frecuente no era suficiente y tenía mos que conseguir recursos de la Secretaría de Salud, además de las cuo tas de los miembros de la Sociedad.” Justo en la víspera de las Jornadas que organiza el Dr. Arturo Beltrán, lo ataca una hepatitis que lo obliga a retirarse temporalmente y será su vicepresidente quien tome la organización en sus manos. El Dr. Rodolfo Díaz Perches recuerda: “el secretario de Salud me bro meaba mucho, me decía -qué se me hace que usted lo infectó para quedarse como presidente- (ríe), pero lo cierto es que ya todo estaba planeado y no hice más que darle curso.” Díaz Perches se había unido a la Sociedad cuando ésta se hallaba todavía en una etapa incipiente: “yo diría hasta informal, porque todos los asociados nos reuníamos en el Pabellón 13, ahí iban los médicos militares, los del IMSS, los del Instituto Nacional de Cancerología y todos los que tenían algún interés, pero más que una sesión académica formal era una presentación y discusión de casos clínicos.” Será en 1965, cuando le toque al doctor Rodolfo Díaz Perches encargarse de la presidencia de la SMEO y él mismo recuerda que desde el inicio, uno de los principios fundamentales de la Sociedad era enseñar y divulgar los conocimientos de la cancerología, y que a él se le ocurrió organizar cursos en el resto del país impartidos por profesores de la capital.
José Noriega Limón Ocupó la jefatura del Servicio de Radioterapia del Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE. También fue director del Instituto Nacional de Cancerología, al que le dio gran impulso, obteniendo durante su gestión nuevas y funcionales instalaciones e implementando el equipo de radioterapia más moderno de su tiempo. Creador de la Escuela Moderna de Radioterapia en México, fue también un hombre culto que dominaba varios idiomas.
Arturo Beltrán Ortega Originario de Chilpancingo, Guerrero, egresó de la Facultad de Medicina de la UNAM en 1947, hizo su internado en el Hospital Juárez y su residencia en oncología en el Hospital General de México. En 1953 viajó a Nueva York para entrenarse en el Memorial Cancer Center Hospital. Durante 20 años, de 1959 a 1980, fue jefe del Servicio de Cabeza y Cuello del INCan, que dejó para asumir la jefatura de la División de Cirugía de Mesa Directiva 1964 ese instituto, donde asumió la dirección general en Presidente 1982, durante dos periodos Dr. Arturo Beltrán Ortega de cinco años, hasta 1993. Desde 1992 hasta 2002 fue director de los programas de enseñanza de pregrado, posgrado y de enfermería en oncología de la Unión Internacional Contra el Cáncer. Participó en la planeación del servicio de oncología del Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE. Para el Dr. Beltrán su principal satisfacción, es el impacto de su práctica quirúrgica y la política de descentralización que impulsó durante su gestión al frente de Instituto Nacional de Cancerología. Planteó la creación de unidades de Cancerología en la República Mexicana, inaugurando la primera en la ciudad de Acapulco.
“Los cursos duraban una semana y a los médicos que iban les pagamos, si no mal recuerdo, dos mil pesos, en esa época en el Hospital General nos pagaban 200 ó 300 pesos al mes, así que a ellos les pagábamos esa suma y además iban con los viáticos pagados. Conseguí que Ferrocarriles Nacionales no nos cobrara, así que la trasportación estaba asegura da, sólo el que quería pullman tenía que pagárselo por su cuenta, y llegábamos a buenos hoteles; los gastos se cubrían con lo que cobrábamos por el curso y quedaba un pequeño remanente.
Vicepresidente Dr. Rodolfo Díaz Perches Secretario Dr. Carlos Sánchez Basurto Tesorero Dr.Eduardo Murphy Stack Vocales Dr. Armando López Rodríguez Dr. Enrique Cuadra Soto Dr. José Luis Mayer Palomino
“Impartíamos clases a los médicos de la localidad y luego íbamos con sus enfer mos para valorar todos los problemas que enfrentaban al tratarlos; el cirujano operaba, el patólogo revisaba laminillas y, sí había equipo, el radioterapeuta tra bajaba con ellos. Impartimos 3 ó 4 cursos y fueron experiencias inolvidables por que propiciaban una armonía y una amistad muy sincera con los médicos del interior de la República que perdura hasta la fecha.” En 1957, cuando el doctor Díaz Perches regresó del extranjero y comenzó a practicar la radioterapia, el equipo era muy
21 Mesa Directiva 1965
Rodolfo Díaz Perches Radioterapeuta, hizo su internado en el Hospital General de México, al mismo tiempo trabajó en el Laboratorio del Hospital Francés, donde realizó su tesis sobre los isótopos radioactivos artificiales en medicina. En 1953, viajó a Estados Unidos, donde inició su entrenamiento en radioterapia en la Universidad de Columbia y en el Mount Sinaí Hospital en Nueva York. Completó su formación en Inglaterra, donde conoció al Dr. Ralph Paterson, una figura mundial en la radioterapia. A su regresó a México, en 1958, empezó a trabajar en el Hospital General de México, primero en la Unidad de Oncología, haciéndose cargo del Servicio de Radioterapia y reorganizándolo, luego, en 1975, en la Jefatura del Servicio de Oncología y finalmente fue director del hospital. También creó el Centro Regional Secundario de Calibración y Dosimetría para Radiaciones Ionizantes.
rudimentario y falto de precisión. Un año antes, en 1956, la primera Bomba de Cobalto llegó a México. Incluso, cuando ingresa al Hospital General, se encuentra con que no hay radioterapeutas, sino que son los cirujanos quienes prescriben la radioterapia.
El primer departamento de radiaciones de física que operó en México fue el que dirigió el físico Jorge Albaso, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y poco tiempo después, el doctor Díaz Perches iniciará un Departamento de Física en el Hospital General de México, con Héctor Tovar, un estudiante de física que no sabía nada de radiaciones, pero que al paso del tiempo llegaría a trabajar en el Centro Nuclear, convirtiéndose en un físico de prestigio internacional. En el mes de mayo de 1961 se inauguró el Centro Médico Nacional, quedando la dirección del Hospital de Oncología en manos del Dr. Rafael Martínez González.
En 1966, otro miembro más del grupo fundador, el Dr. Uno de los primeros tomógrafos utilizados en el INCan Víctor A. Sanen Ahued asumirá la presidencia de la “Ellos pensaban que lo hacían muy bien Sociedad, después de ocupar múltiples porque llevaban muchos años haciéndo - puestos en la Mesa Directiva y se encarlo, y hay que aceptar que algunos enfer - gará de organizar las IV Jornadas mos se curaban, pero la realidad era que Nacionales de Cancerología, que se lo hacían muy mal, prueba de ello era efectuarán en la Unidad de Congresos que los aparatos de radiación llevaban del Centro Médico Nacional. siete años sin calibrarse.” En 1967 el Dr. Héctor Rodríguez Cuevas, Las planeaciones para determinar el quien había llegado al Servicio de área que se iba a radiar se hacían de Oncología del Hospital General de acuerdo con la ubicación del tumor, que México en 1958, luego de una estadía en alcanzaba a visualizarse de un modo Estados Unidos de Norteamérica, donde muy rudimentario, pues no existían los se entrenó en la práctica quirúrgica, es elementos de diagnóstico que hay ahora, electo presidente de la Sociedad. no había computadoras así que todo el cálculo se hacía a mano.
Presidente Dr. Rodolfo Díaz Perches Vicepresidente Víctor A. Sanen Ahued Secretario Dr. Armando López Rodríguez Tesorero Dr. Eduardo Murphy Stack Vocales Dr. Jorge Carranza García Dr. José Luis Mayer Palomino Dr. Jorge Albores Saavedra
La quimioterapia en pañales El centro oncológico de la época sigue siendo el Pabellón 13 del Hospital General de México, por ser el único sitio donde se busca un cuidado integral del paciente con cáncer. El doctor Héctor Rodríguez Cuevas recibe la invitación del Dr. Montaño, jefe de la Unidad de Oncología, para incorporarse a su equipo, convirtiéndose en discípulo de los doctores Horacio Zalce y Manuel Velasco. Hay que recordar que en ese tiempo los médicos estaban divididos en cirujanos y radioterapeutas. La quimioterapia estaba en una etapa apenas incipiente en México, y aunque ya se empezaban a tratar a algunos pacientes con citotóxicos, no existían todavía especialistas en oncología médica. “En aquella época la cirugía oncológica llevaba la batuta en el tratamiento, por que el tratamiento quirúrgico ofrecía mejores posibilidades de curación, en combinación con la radioterapia, que hay que señalar que no era tan eficiente como ahora, pues en ocasiones causaba un mayor daño a los tejidos sanos, por lo que había que valorar muy bien su uso, especialmente en los casos de tumores avanzados”, señala el doctor Rodríguez Cuevas. Después de la operación, se les daba radioterapia prácticamente a todas las enfermas, y en algunos casos, se les daba quimioterapia con la única droga que había -ciclofosfamida- o incluso antes la mostaza nitrogenada, tratamientos muy agresivos.
22 En cuanto a la quimioterapia, se tratarán a los pacientes con terapias orales porque, la mayoría de los fármacos que existen hasta ese momento, como la ciclofosfamida y el metotrexate, son de ese tipo y empiezan a demostrar su eficacia sobre todo en cáncer de mama y en linfomas.
En 1962 se funda el Servicio de Oncología en el Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE, siendo el tratamiento más utilizado en ese momento la radioterapia, prueba de ello es que el jefe de Servicio es radioterapeuta y no existen cirujanos adscritos, sino sólo se les llama cuando se requiere alguna cirugía. Será hasta 1966 cuando se empiece a tomar en cuenta practicar la cirugía en el Hospital.
Nuevas armas contra el cáncer Desde sus primeros años como oncólogo, el Dr. Rodríguez Cuevas muestra gran interés en el estudio del binomio virus-cáncer, como una posible veta de investigación importante para el futuro, de modo que cuando le toca ser presidente de la Sociedad, invita a un investigador líder en virología en el mundo, para que venga a dar conferencias sobre este
Víctor A. Sanen Ahued Cirujano oncólogo. Trabajó por más de 20 años en el Pabellón 13 del Hospital General de México, donde dirigió diversos Servicios. Posteriormente organizó y dirigió el Servicio de Oncología del Centro Hospitalario “20 de Noviembre” del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado.
Héctor Rodríguez Cuevas Cirujano oncólogo. Complementó su entrenamiento quirúrgico en el Boston City Hospital y en el Hospital Memorial Cancer Center de Nueva York. En el Hospital General de México desarrolló una gran actividad docente y asistencial, ocupando diferentes puestos directivos. Ascendió a través de la carrera hospitalaria hasta obtener la jefatura del Servicio de Cirugía y la dirección del Servicio de Oncología. Creador de nuevas técnicas quirúrgicas y maestro de muchas generaciones de oncólogos quirúrgicos.
IV Jornadas Nacionales de Cancerología (1966)
tópico. Al paso de los años se sabrá que el cáncer cervicouterino, el más frecuente en México, es una enfermedad viral. “La principal tarea era lograr despertar el interés de los diferentes especialistas, para que se unieran a nosotros y pudié ramos formar un grupo congruente donde hubiera un manejo interdisciplina rio del cáncer.” Entre la década de los setentas y la de los ochentas, el tratamiento del cáncer ya cuenta con ciertas indicaciones; se ha estatificado la enfermedad perfectamente con una clasificación universal, de modo que se pueda establecer exactamente cuándo deben actuar primero los cirujanos y cuándo se necesita de un tratamiento previo al tratamiento quirúrgico. Se entenderá que la enfermedad puede estar diseminada desde el principio y que por lo tanto se tiene que considerar la posibilidad de complementar la cirugía con un tratamiento sistémico, visión que se verá favorecida con el desarrollo de la quimioterapia. La Dra. Guadalupe Cervantes Sánchez señala que actualmente las terapias más novedosas consisten en hormonoterapia, el uso de anticuerpos monoclonales y la terapia génica, cuyos efectos van dirigidos sólo hacia el sitio donde se localiza el tumor. “Han aumentado las curaciones en tumo res germinales, tanto del testículo como del ovario, y se han logrado una mejor calidad de vida en el cáncer de mama con metástasis, gracias al surgimiento de una gran cantidad de fármacos que han trasformado a éste último en una enfer medad crónica, con una sobrevida más prolongada. Actualmente de 100 pacien tes que reciben quimioterapia, más del
23 50 por ciento pueden vivir mejor, y un porcentaje nada despreciable de ellos se curan”.
Discípulo del Dr. Montaño, obtendrá una beca para ir a estudiar radioterapia a Inglaterra y cuando regrese se incorporará de nuevo a la Unidad de Cancerología del Hospital General y también a las actividades de la Sociedad.
Por otra parte, el doctor Eduardo Arana Rivera señala que en cuanto a los tratamientos para el cáncer, han registrado avances significativos en otras áreas, como es el caso de la radioterapia.
Para ese momento la Sociedad se habrá extendido a otras instituciones de cancerología del Distrito Federal y del interior del país.
“Ya se cuenta con equipos de alta tecno logía para aplicar terapia conformal, tomógrafos y equipos de resonancia mag nética con los que se hacen estudios para ubicar más exactamente los tumores, tomógrafos por emisión de positrones que permiten identificar perfectamente el tumor, para radiarlo y destruirlo.”
El Premio “Dr. Ignacio Millán” En 1968 el Dr. García-Sainz creará el Premio “Dr. Ignacio Millán” para la brillante y destacada labor de este oncólogo mexicano, quien durante las Jornadas pronuncia una conferencia, que será designada como la Conferencia Magistral Dr. Ignacio Millán.
Nace el Instituto Nacional de Cancerología En la época del Dr. Gustavo Baz, comenzará la creación de los institutos, entre ellos el Instituto Nacional de Cancerología, cuyo antecedente se halla, en 1949, en el dispensario anticanceroso “Dr. Ulises Valdéz”. El proyecto del nuevo instituto quedará a cargo de los doctores Guillermo Montaño, Horacio Zalce y José Noriega Limón. Una vez concluidas las instalaciones que albergarán el nuevo instituto, se nombra director al Dr. Montaño, sin embargo, el cambio de gobierno provocará que ni siquiera llegue a ocupar el cargo. Su sucesor será el Dr. Conrado Zuckerman, cuyo tarea, por lo menos en los hechos, será realizada por el Dr. Enrique Barajas, un hombre con más habilidad para la administración. Posteriormente asumirá la dirección del INCan el Dr. José Noriega Limón, considerado por muchos como el mejor radioterapeuta que ha existido en México, y será él quien termine por forjar el Instituto. Al respecto, el doctor Díaz Perches opina: “era un hombre muy inteli gente, con una capacidad de trabajo ver daderamente asombrosa, yo le pondría su nombre al Instituto porque se lo merece.” En la opinión del doctor Héctor Rodríguez Cuevas, la Sociedad ha ganado mucha relevancia en los últimos años, “ahora tiene una visión globalizada y está relacionada con la oncología mundial; el
La Medalla “Dr. Ignacio Millán”
Sedes del INCan en su historia
contacto con sociedades oncológicas internacionales le está permitiendo obte ner un mejor conocimiento del problema y realmente está representando una aso ciación de especialistas multidisciplina rios, entrenados y calificados, para cui dar mejor a los pacientes oncológicos. Contribuyendo al desarrollo de la medici na y de la oncología en el país.” Al Dr. Héctor Rodríguez Cuevas lo relevará, en 1968, el Dr. Mauricio GarcíaSainz de la Arena, quien inicia su contacto con la Sociedad en el Pabellón 13 del Hospital General, cuando hace su residencia en ese lugar.
Esta presea se instituyó con el fin de honrar a un miembro de la Sociedad que se hubiese distinguido por su labor en bien de la oncología nacional. A la fecha los doctores que la han recibido son: Dr. Guillermo Montaño Islas Dr. Horacio Zalce Torres Dra. Julieta Calderón Gené de Laguna Dr. José Noriega Limón Dr. Germán García García Dr. Mauricio García-Sainz de la Arena Dr. Luis Meza Chávez Dr. Víctor A. Sanen Ahued Dr. Rodolfo Díaz Perches Dr. Roberto Garza Garza Dr. Francisco De P. Millán Paredes Dr. Arturo Beltrán Ortega Dr. Jaime de la Garza Salazar Dr. Héctor Rodríguez Cuevas Dr. Julio Molina Esquivel Dr. Rolando Ocampo Le Royal Dr. Jorge Carranza García Dr. Román Torres Trujillo Dra. Aura A. Erazo Valle Solis Dr. Humberto García González Dr. Rafael de la Huerta Sánchez Dr. Francisco Tenorio González Dr. Alfredo Cerdán Assad
1968 1969 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003 2004
El doctor García-Sainz recuerda que cuando se recibió, hizo su solicitud para ingresar a la Sociedad. “Era el paso natu ral de todos los que estábamos ahí y queríamos seguir la carrera en oncolo gía”. En esa época existía cierta competencia entre quienes trabajan en el Hospital General y quienes lo hacían en “La Sociedad ha tenido una actividad el dispensario anticanceroso “Ulises continua desde su fundación y uno de sus valores más importantes es la de no ser Valdéz”. una Sociedad de una subespecialidad
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Mauricio García-Sainz de la Arena Radioterapeuta. Con formación en Estados Unidos e Inglaterra, regresó al país y por un breve lapso trabajó en la Unidad de Oncología del Hospital General de México y posteriormente en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, donde fue jefe del Servicio de Radioterapia y luego ocupó la dirección general. Desempeñó múltiples puesto directivos dentro del Seguro Social y fue presidente de la Academia Nacional de Medicina.
Mesa Directiva 1968 Presidente Dr. Mauricio García-Sainz de la Arena Vicepresidente Dr. Roberto Garza Garza
sino de toda la oncología, porque no se refiere sólo a una rama terapéutica. “Al agrupar a todos los especialistas: cirujanos, oncólogos médicos, radiotera peutas, patólogos, propicia el contacto y el intercambio de experiencias con los otros colegas que tratan cáncer desde su especialidad, con el fin de poder ofre cer a nuestros pacientes un tratamiento multidisciplinario”, opina el doctor García-Sainz. Él mantendrá el ritmo de crecimiento de la sociedad durante su periodo al frente de ésta, alentando que más y más médicos de otras instituciones y otros lugares se unan a ella. “En ese tiempo el cáncer no era uno de los problemas de salud en México, por que había otros más importantes, como el paludismo y las enfermedades diarrei cas, que eran consideradas prioritarias, por lo que se destinaba a su atención la mayor parte de los recursos de la Secretaria de Salud.” En 1969, el Dr. Roberto Garza Garza asumirá la presidencia de la Sociedad, a él le tocará organizar las V Jornadas de Cancerología. Al año siguiente, el Dr. Carlos Sánchez Basurto tomará posesión de la presidencia de la SMEO. Él había ingresado a la Sociedad a fines del año 1956, en su paso por el Hospital General de México.
Secretario Dr. Francisco Analiz Camino Tesorero Dr. Carlos Sánchez Basurto Vocales Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón Dr. Emilio Illanes Baz Dr. Enrique Arechavala Pericahrd
mixtos (tórax, abdomen, intestino, huesos), urología, y se creará uno dedicado a la atención de los tumores mamarios, por el gran número de casos registrados. Ya en ese tiempo recomenzaba a ver al cáncer de mama como un problema de salud pública En ese entonces el cáncer del cuello de la matriz será todavía el más frecuente en México, siendo la proporción de 3 a 1 en relación al cáncer de mama. Hoy, 35 años después, el doctor Sánchez Basurto afirma que la proporción es prácticamente al revés. “Los cánceres se clasificaban en esa época en etapas uno, dos, tres y cuatro, las dos primeras eran las que operába -
En 1970 se halla en el Hospital de Oncología del Centro Médico, dirigido en ese entonces por el Dr. Rafael Martínez González, quien fue su primer director y que a su muerte será sustituido por el Dr. Mauricio García-Sainz, a donde llega desde su inauguración “En aquel tiempo, tener la camiseta del Centro Médico Nacional del IMSS era lo máximo para los doctores, porque se trataba del principal centro hospitalario, considerado el valuarte de la medicina en México.”
El Hospital de Oncología Antes de la creación del Hospital de Oncología, los médicos estaban concentrados en la Unidad de Oncología del Sanatorio No. 2, ubicado en la calle de Niños Héroes No. 151, en lo que en un principio había sido el Hospital Francés, un hospital de traumatología del doctor Alfonso Ortiz Tirado y que después se trasformará en la primera clínica especializada en cancerología en México. El 11 de mayo de 1961, con la compra del Centro Médico Nacional por parte del IMSS, la organización de los departamentos de cirugía del nuevo hospital se hará basada en la estructura que guarda el Hospital Memorial Cancer Center de Nueva York, dividiendo las áreas de acuerdo con la configuración del organismo humano: tumores de la cabeza y del cuello, tumores ginecológicos, tumores
Hospital de Oncología (CMN del IMSS 1985)
mos usando la mastectomía radical, intervención demasiado severa para algunos tumores pequeños. Sin embar go, eran pocos los casos que se detecta ban tempranamente, la mayoría de los casos se encontraban en etapas tres y cuatro y se trataban con radioterapia y con quimioterapia”, señala el doctor Sánchez Basurto.
Cirugía radical o conservadora A partir de los setentas se inicia una etapa en la que la cirugía de mastectomía cambia de radical a modificada, practicada por el doctor Umberto Veronesi en Milán, Italia, por el doctor Jerony Urban y el doctor Edmundo Cáceres en Nueva York, la cual llega a México traída por los doctores José Manuel Velasco Arce y Roberto Garza. En el Hospital de Oncología la adoptan como una rutina, llegando a realizar más de 350 casos, hasta que se percatan que se logran los mismos resultados con operaciones menos agresivas y más
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Roberto Garza Garza Cirujano, residente en el Hospital General de México, ingresó al equipo del Servicio de Tumores de Cabeza y Cuello. En 1957 viajó a Europa para completar su formación en el Hospital GustaveRoussy en Francia, abriendo un camino y estableciendo una buena relación con esta institución. En 1961 ingresó al Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional de Instituto Mexicano del Seguro Social, donde ocupó varios puestos directivos, entre ellos la Dirección.
Mesa Directiva 1969 Presidente Dr. Roberto Garza Garza Vicepresidente Dr. Carlos Sánchez Basurto Secretario Dr. Juan López Cueto
conservadoras, así que empiezan a bajar la radicalidad quirúrgica.
Tesorero Dr. Arturo Canales Secretario de Actas Dr. Jorge Carranza García Vocales Dr. Rafael de la Huerta Sánchez Dr. David Martínez Villaseñor
Proyección internacional
El Dr. Francisco Sandoval Guerrero recuerda que en la década de los ochentas será testigo de la ruptura de muchos paradigmas dentro de la oncología, y uno de los temas donde los médicos demostrarán mayor resistencia al cambio será precisamente el uso de la cirugía conservadora, que terminará por sustituir a la cirugía radical.
“Haber seguido los pasos de los grandes maestros de la oncología, como el doctor Millán, el doctor Montaño, el doctor Zalce, el doctor Velasco, la doctora Calderón, el doctor Chávez, fue un orgullo increíble, máxime cuando la siguiente generación fue la del Dr. Beltrán, Rodríguez Cuevas, Francisco Millán y nosotros la que les siguió a ellos y saber que de ahí nacieron todos los oncólogos que hay en México, gente joven, brillante y que tal vez estaba en pañales o aún no habían nacido y que ahora son distingui dos oncólogos.”
“Cuando comenzaron a utilizarse los procedimientos conservadores mis maestros se resistían a utilizarlos, pen saban que la gente que los utilizaba hacía mal, a pesar que ya se había pro bado su eficacia en otros sitios, ahora ellos mismos ya se convencieron y hacen cirugías conservadoras”, señala el doctor Sandoval. A partir del año de 1985 la mastografía se instala como un estudio de rutina para detección oportuna en toda mujer arriba de los 40 años de edad.
A fines de la década de los años 70, el propio doctor Veronesi vendrá a México y estará de acuerdo con que la cirugía no tiene por qué ser tan radical y se comenzarán a hacer cirugías comparativas para comprobar los resultados de ambos métodos. Es así como poco a poco, la cirugía conservadora va teniendo más auge en detrimento de la cirugía radical.
taba con un espacio donde albergar la sede, el doctor Sánchez Basurto recuerda que “el presidente llevaba en su portafo lio los papeles de la Sociedad de un lado para el otro, fue precisamente por esa situación que se perdieron muchos pape les durante ese tiempo”.
En 1970 cuando le toca ser presidente al Dr. Sánchez Basurto, la sociedad se halla en una etapa de transición, buscando su proyección hacia el extranjero y a él le tocará hacer algunos viajes con ese fin. En esa época se está comenzando a organizar el Congreso de la Sociedad Internacional Latinoamericana de Cancerología (SILAC), que se llevará a cabo en la ciudad de Acapulco, Guerrero, en 1973, y él, como presidente de la SMEO, será nombrado secretario para la organización de ese evento y el presidente del congreso será el doctor Horacio Zalce. También empezará a promover que la presidencia dure dos años y no uno. Hasta ese momento la Sociedad no con-
Doctores Jorge Carranza García, Horacio Zalce, Carlos Sánchez Basurto y Arturo Beltrán Ortega
A partir de la inauguración de este Centro Médico y con la llegada del doctor Velasco Arce al Hospital de Oncología como el primer médico especializado en mastología, comenzó a gestarse como una subespecialidad dentro de la misma oncología, con un grupo de mastólogos formado por el doctor Garza, el propio doctor Sánchez Basurto, el doctor Torres y el doctor Yánez, entre otros. El siguiente presidente de la Sociedad será el Dr. Juan López Cueto, a él le tocará organizar las VI Jornadas Nacionales de Cancerología, en el Centro Internacional de Estudios de Seguridad Social en la Ciudad de México.
26 Los años setentas registrarán el florecimiento del Hospital de Oncología del Centro Médico; a menos de diez años de su creación, los médicos fundadores estarán dando frutos. En esa época los tratamientos son competitivos, la cuestión se debate entre la cirugía o la radiación, mientras la quimioterapia iniciaba su rápido desarrollo. De 1972 a 1973 el Dr. Jorge Carranza García estuvo al frente de la presidencia de la sociedad, fue él quien consiguió la primera sede oficial rentada (Tepic No. 126, Colonia Roma, en la Ciudad de México), fuera de una institución hospitalaria, y se encargó de organizar las VII Jornadas Nacionales de Cancerología, esta vez efectuadas en la ciudad de Acapulco, Guerrero. En 1975 el Dr. Raúl Fuentes Aguilar asumirá la presidencia de la Sociedad, dándose a la tarea de organizar las VIII Jornadas Nacionales de Cancerología, que formarán parte de los VI Congresos Integrados Latinoamericanos de Cancerología (CRILA), que tendrán como sede el puerto de Acapulco ese mismo año.
El Premio “Dr. Guillermo Montaño Islas” Al doctor Fuentes lo relevará en el cargo el Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón, quien con motivo del XXV aniversario de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos instituirá el Premio “Dr. Guillermo Montaño Islas”, como un homenaje al hombre y a su obra, con el objeto de impulsar la investigación en cáncer en México. El premio será patrocinado por la industria farmacéutica y la lectura del trabajo premiado se llevará a cabo durante la ceremonia de clausura de las Jornadas. También tendrá a su cargo la organización y realización de las IX Jornadas Nacionales de Cancerología, esta vez, efectuadas en la ciudad de Cocoyoc, Morelos y presidirá la Organización del Tercer Congreso de CRILA, un evento de alto nivel académico que se llevará a cabo en la ciudad de México. La Sociedad cumplirá sus primeros 25 años de existencia, aunque para esos
Carlos Sánchez Basurto Cirujano. Inició su adiestramiento en el terreno quirúrgico en el Hospital General de México y más tarde ingresó al Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, donde ocupó la jefatura del Servicio de Tumores Mamarios durante muchos años. Ha contribuido en forma decisiva al desarrollo de la mastología en el país. En 1976 fundó y fue el primer presidente de la Asociación Mexicana de Mastología en el país, fue presidente de la Academia Mexicana de Cirugía y de la International Society of Senology.
Mesa Directiva 1970 Presidente Dr. Carlos Sánchez Basurto Vicepresidente Dr. Juan López Cueto Secretario Dr. Jaime de la Garza Salazar
Tesorero Dr. José Luis Mayer Secretario de Actas Dr. Rolando Ocampo Le Royal Vocales Dr. David Guillén Dr. Francisco De P. Millán
Juan López Cueto Cirujano. Fundador y gran impulsor del Servicio de Oncología del Hospital Juárez de México, trabajó también en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del IMSS y en el Instituto Nacional de Cancerología, donde llegó a ser el director de Investigación. Su labor se caracterizó siempre por una gran capacidad organizativa.
Mesa Directiva 1971 Presidente Dr. Juan López Cueto Vicepresidente Dr. Jorge Carranza García Secretario Dr. Víctor Letayf H.
años todavía serán muy pocos los oncólogos que ejerzan esta especialidad en el país, no más de 275 en todo el territorio nacional.
Tesorero Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón Secretario de Actas Dr. Rolando Ocampo Le Royal Vocales Dr. David Martínez Villaseñor Dr. Guillermo Castillejas Samano Dra. Virginia Barrios Hernández
en el más amplio sentido de la palabra, apreciábamos de ellos no sólo las ense ñanzas ortodoxas de la oncología, sino también las que nos daban como hom bres que maduran con el tiempo y que enseñanza con su ejemplo”, señala el doctor Rodríguez del Rincón.
Las bodas de plata de la SMEO se celebrarán durante las IX Jornadas Nacionales de Cancerología “afortunada mente la mayor parte de los iniciadores Durante el evento, se haría un reconocivivían, esto fue importante para mí por - miento a los pioneros de la Sociedad y que además de ser nuestros maestros se les entregó un diploma.
27 parte de las actividades culturales y recreativas, se monta una exposición de pintura y escultura del doctor don José Manuel Velasco, que según quienes lo conocieron era un extraordinario artista. Las obras expuestas en esa ocasión fueron retratos y bustos de médicos de aquella época, amigos del doctor Velasco, muchos de ellos personajes de gran valor para la Sociedad.
El Dr. Rodríguez del Rincón recuerda que para él significó un gran reto ser presidente de la Sociedad, por ser uno de los miembros más jóvenes cuando la mayor parte de los fundadores aún vivían. “Para mí eso era un peso histórico muy importante, y el reto era buscar ampliar los horizontes de la Sociedad.”
VII Jornadas Nacionales de Cancerología (1973)
Jorge Carranza García Cirujano. Completó su adiestramiento quirúrgico-oncológico, en el Hospital Gustave-Roussy de Francia. Destacó en la oncología, dirigiendo el Servicio de Ginecología del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Mesa Directiva 1972-1973
Las Jornadas que vienen organizándose en el Hospital General de México de la Secretaría de Salud, se llevarán por primera vez, fuera de la Ciudad de México. El propio doctor Rodríguez recuerda: “Las jornadas eran de tres días y yo me atreví a planear el programa con un día y medio de actividades aquí, en el Centro Médico Nacional, y otro día y medio en Cocoyoc.” El evento será muy bien recibido, porque es el primero en que se descentralizan las actividades, propiciando la convivencia con la familia. Además, como
Presidente Dr. Jorge Carranza García Vicepresidente Dr. Raúl Fuentes Aguilar Secretario Dr. Virginia Barrios Hernández
Tesorero Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón Vocales Dr. Román Torres Trujillo Dra. Ma. Elena Fentanes de Torres Dr. José Manuel Castellanos
Raúl Fuentes Aguilar Cirujano. Médico militar, desarrolló su actividad profesional en el Servicio de Oncología del Hospital Central Militar.
Mesa Directiva 1974-1975 Presidente Dr. Raúl Fuentes Aguilar Vicepresidente Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón Secretario Dr. Rafael de la Huerta Sánchez
Tesorero Dr. Ma. Elena Fentanes de Torres Vocales Dr. Francisco Martínez Gutiérrez Dra. Vi rginia Barrios Hernández Dr. Héctor Gurrola Morales
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Edmundo Rodríguez del Rincón Radioterapeuta. recibió su adiestramiento en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde después laboró en el Servicio de Radioterapia. Trabajó también en el hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE, donde llegó a dirigir el servicio de su especialidad.
Mesa Directiva 1976-1977 Presidente Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón Vicepresidente Dr. Rafael de la Huerta Sánchez
Secretario Dr. Rolando Ocampo Le Royal Dr. Tesorero Dr. Rafael Aguilar Iriarte Vocales Dr. José de la Garza Navarro Dr. Abraham Santacruz Romero Dr. Antonio De la Torre Bravo Doctor Edmundo Rodríguez del Rincón en Venezuela
Consolidando su presencia
Conferencia de prensa durante las VII Jornadas Nacionales de Cancerología, celebradas en Acapulco
Comenta que el propio Dr. Luis Mesa Chávez, le decía: -no se meta en problemas, hombre; espérese, usted está muy joven, puede ser presidente después-, “pero yo ya llevaba 7 años en la Sociedad ocupando distintos puestos d e la Mesa Directiva y quería ser presidente.
Miembro activo de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos desde 1965, año en que siendo residente en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, lo invitan a ingresar como socio. El doctor De la Huerta durante su periodo logrará que las jornadas por primera vez no repre-
senten ningún costo para los socios. A partir de ese momento la Sociedad contará con una reserva económica que se irá incrementando paulatinamente. Al mismo tiempo se busca consolidar la presencia de la sociedad, como un órgano con una participación activa a nivel nacional y extranjera, en los protocolos de investigación clínica de distintos medicamentos y de los programas relacionados con el cáncer vigentes en esa época.
Rafael de la Huerta Sánchez Radioterapeuta y médico militar. Egresó del Hospital Central Militar y del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se incorporó a trabajar y llegó a dirigir el Servicio de Radioterapia. Fundador y presidente de la Sociedad Mexicana de Radioterapia y del Consejo Mexicano de Radioterapia.
“Yo creo que la Sociedad Mexicana de Oncología es una sociedad médica muy importante, porque la inventiva de cada presidente le ha permitido enriquecerse, tanto en miembros como en ideas y cada vez avanza más,” afirma el doctor Rodríguez del Rincón.
Mesa Directiva 1978-1979
En 1978, el doctor Rafael de la Huerta Sánchez tomará en sus manos la presi dencia de la Sociedad, él será quien organice las X Jornadas Nacionales de Cancerología en la Ciudad de México.
Presidente Dr. Rafael de la Huerta Sánchez Vicepresidente Dr. Jaime de la Garza Salazar
Secretario Dr. Rigoberto Borrego Román Tesorero Dr. Rafael Aguilar Iriarte Vocales Dr. Antonio De la Torre Bravo Dra. Raquel Gerson Cwilich Dr. Marco Antonio García Robles
29 En ese camino, el Dr. De la Huerta, miembro de una de las últimas generaciones que ha visto el desarrollo tecnológico y avance de la oncología en todos sus aspectos, se dará a la tarea de ordenar las bases para el desarrollo de la Sociedad, poniendo particular atención en cuestiones como la puntualidad, la seriedad y el desarrollo de las actividades académicas, que ayudarán a dar más formalidad a la Sociedad. El siguiente en ocupar, durante el bienio 1980-1981, la presidencia de la SMeO será el Dr. Jaime de la Garza Salazar, quien se encargará de impulsar la actividad académica de aquella y de organizar las XI Jornadas Nacionales de Cancerología.
Buscando la alternancia El Dr. Jaime de la Garza Salazar ingresa a la Sociedad en el año de 1967, recién egresado de la Clínica Mayo, y comienza a trabajar en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, “en esa época la mayoría de los oncólogos que perte necían a la Sociedad estaban ahí, eso explica que el 90 por ciento de sus presi dentes fueran médicos del Seguro Social, concretamente de ese hospital.”
Dr. Jaime de la Garza Salazar Oncólogo médico. Estudió medicina en la Universidad Autónoma de Nuevo León, obtuvo el primer diploma en oncología que dio la Universidad de Texas en San Antonio. También tiene el primer diploma que en oncología clínica otorgó la Clínica Mayo y es miembro original de la ASCO. Fundó la primera unidad de oncología médica del Centro Médico Nacional del IMSS y del Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE, dirigió en dos periodos al INCan y obtuvo la medalla “Ignacio Millán”. Ganó en 2003 el premio en cancerología de la Fundación Simona et Cino del Duca y actualmente es chairmen de negocios internacionales de la ASCO.
Mesa Directiva 1980-1981 Presidente Dr. Jaime de la Garza Salazar Vicepresidente Dr. Rafael Aguilar Iriarte Secretario Dr. Marco Antonio García Robles
Tesorero Dr. Eduardo Arana Rivera Vocales Dr. Julio Molina Esquivel Dr. Humberto García González Dra. Aura A. Erazo Valle Solis Consejeros Dr. Rodolfo Díaz Perches Dr. Carlos Sánchez Basurto
Hospital General de México, el Hospital “20 de Noviembre” y el Hospital Juárez de México no participaban.” Cuando se acercan las nuevas elecciones, el doctor De la Garza propone ante la asamblea que en el futuro los presidentes de la Sociedad no necesariamente sean médicos del Seguro Social, sino que vayan alternándose con los de otras instituciones: “Yo les dije, si un año le toca a un médico del Seguro Social, al siguiente que le toque a uno del Hospital General, al otro a uno del “20 de Noviembre”, luego a uno del Instituto Nacional de Cancerología.” La idea será bien recibida y empezará a funcionar inmediatamente, incluso el Consejo Mexicano de Oncología adoptará el mismo criterio convocando a que cada institución participe con un candidato único.
Retomando la iniciativa de los doctores López Cueto y Rodríguez del Rincón, El doctor Jaime de la Garza con el fundador quienes durante sus respectivos perioy primer presidente de ASCO, Dr. Harry F. dos en la presidencia de la Sociedad Bisel intentan crear un Consejo Mexicano de Oncología, el Dr. De la Garza intentará “Cuando asumí la presidencia la lograrlo, pero se encontrará, como sus Sociedad no estaba muy integrada, por - antecesores, con la oposición de los que prácticamente era la sociedad del miembros que eran radioterapeutas que Hospital de Oncología, pues los oncólo - ya contaban con una Sociedad y un gos de otras instituciones como el Consejo Mexicano de Radioterapia.
La situación económica de la Sociedad no es muy buena, pero con la ayuda de la industria farmacéutica, podrán organizar durante esos dos años congresos internacionales, logrando traer a más de una docena de los profesores más prestigiados, provenientes principalmente de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) de los Estados Unidos de Norteamérica. En la década de los setentas se inicia una etapa en el desarrollo de los citotóxicos, pero será en las dos décadas siguientes cuando aparecerán una serie de nuevos fármacos que vendrán a fortalecer el armamentarium terapéutico de los oncólogos médicos.
30 En 1982 el Dr. Julio Molina Esquivel, quién había ingresado a la Sociedad a fines de los años sesentas, recién llegado de una estancia en Cuba, a invitación de su maestro el Dr. Montaño; se convertirá en el nuevo presidente de la SMEO, después que el doctor Rafael Aguilar Iriarte dejara la presidencia, por
Mesa Directiva 1982 Presidente Dr. Rafael Aguilar Iriarte Vicepresidente Dr. Julio Molina Esquivel Secretario Dr. Humberto García González
Tesorero Dr. Javier García Estrada Vocales Dr. Cirilo Medina de la Torre Dra. Paula Juárez Sánchez Dr. Eduardo Arana Rivera Consejeros Dr. Román Torres Trujillo
tros, esos se la llevaron mucho tiempo-.” Pero él le pedirá ayuda al doctor Guillermo Casals, amigo y compañero suyo de generación, quien dirigía el Hospital de Oncología del Centro Médico. “Yo le dije a Guillermo -quiero que me ayudes, ya no quiero broncas entre nosotros, eso se tiene que acabary él me dijo que contara con su ayuda.”
El doctor José Noriega Limón en compañia del doctor Francisco Javier Ochoa Carrillo
lo que le tocarán vivir momentos críticos, que superará gracias a sus cualidades, pero sobre todo a su calidad moral. Dueño de una gran conciencia social se preocupó siempre por el bienestar de la gente más desprotegida. Su aportación más valiosa será poner fin a la pugna existente entre el Hospital General de México y el Centro Médico Nacional, así como la disputa por la presidencia, complementando los pasos que en esa materia había dado el Dr. De la Garza. A partir de la mitad de la década de los años sesentas el CMN tendrá más socios que el Hospital General, de modo que dirección de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos pasa al control de los médicos del IMSS, agudizando la vieja riña entre las dos instituciones, que llegará a reflejarse en las actividades académicas, cuando el presidente en turno, dependiendo del hospital al que perteneciera, favorecería a sus compañeros en detrimento de los otros. “Cuando competí por la presidencia, fui al CMN, al INCan, al “20 de Noviembre” y reuní a mucha gente, entre ellos se
encontraban grandes maestros que ya estaban retirados y a los que les pedí que fueran a votar, así que vinieron las elecciones y gané.
Con ese fin, el Dr. Molina organizó mesas redonda integradas por igual número de médicos de uno y otro hospital, ni uno más, ni uno menos, y además, propondrá que la presidencia de la mesa directiva se alterne, asegurándose que cada dos años le toque a una institución diferente.
“En cuanto llegué a la presidencia, los médicos del Hospital General vinieron a Otra situación difícil que tiene que afronfelicitarme, me decían –oye, qué bueno tar, es que cuando asume la presidencia que ya tenemos la presidencia con noso - la Sociedad se encuentra sin un solo
Dr. Julio Molina Esquivel Radioterapeuta. Destacó por su trabajó en el Servicio de Radioterapia del Hospital General de México, donde llegó a ser jefe de la Unidad de Oncología de esta institución, así como la del “20 de Noviembre”, donde trabajó por más de veinte años, a partir de 1974.
Mesa Directiva 1982-1983 Presidente Dr. Julio Molina Esquivel Vicepresidente Dr. Román Torres Trujillo Secretario Dr. Humberto García González
Tesorero Dr. Javier García Estrada Vocales Dr. Cirilo Medina de la Torre Dra. Paula Juárez Sánchez Dr. Eduardo Arana Rivera Consejeros Dr. Guillermo Cassab Hasfura Dr. Edmundo Rodríguez del Rincón
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Román Torres Trujillo Cirujano. Recibió su adiestramiento en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del IMSS, para integrarse luego al equipo médico de ese hospital, donde llegó a ser jefe del Servicio de Tumores Mamarios. Introdujo y difundió el tratamiento conservador del cáncer mamario en nuestro país. Autor del primer libro mexicano sobre cáncer de mama, durante muchos años libro de texto para los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNAM. En el año 2002 participó en la formulación de la Norma Nacional para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, publicada en el Diario Oficial de la Federación y que a la fecha está vigente. Es miembro de la Academia Mexicana de Cirugía.
Mesa Directiva 1984-1985
centavo y con la amenaza de que los desalojarían si no pagaban la renta. Ante esta situación, el Dr. Molina organizará rápidamente un curso para reunir fondos, y pide apoyo a las firmas farmacéuticas y a los miembros más veteranos de la Sociedad. Así se logra que el curso se anuncie por televisión, logrando una numerosa asistencia.
Presidente Dr. Román Torres Trujillo Vicepresidente Dr. Humberto García González Secretario Dr. Sergio Rodríguez Cuevas
des logros de la Sociedad, con los que comienza la descentralización de su estructura para que cada estado o ciudad importante tenga su capítulo y su gobernador.
Luego convocará a todos los socios a una asamblea general para informarles y exhortarlos a que cada uno coopere para reunir la cantidad suficiente para pagar las cuentas pendientes. Después de salvar todas esas dificultades podrá organizar las XII Jornadas Nacionales de Cancerología, que con el ánimo de reconciliación que caracterizará su periodo, se llevarán a cabo en el Hospital General de México y en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional. Otra de las tarea que se impondrá el Dr. Julio Molina será la de tratar que las escuelas de medicina incluyan la materia de oncología en sus planes de estudios. En esa época sólo se impartía en la Escuela Médico Militar, en la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional y más recientemente en la Universidad La Salle, en la Universidad Autónoma de Guadalajara y en la Universidad Autónoma de Puebla, dejando ver que el cáncer aún para ese momento, no se le consideraba un problema al que había que hacer frente a través de la formación temprana de médicos.
Tesorero Dra. Aura A. Erazo Valle Solis Vocales Dr. Alfredo Cerdán Assad Dr. Francisco Sandoval Guerrero Dr. Fidel Ruiz Healey Consejeros Dr. Julio Molina Esquivel Dr. Jaime de la Garza Salazar
Miembro de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos desde el año de 1959, el Dr. Torres Trujillo organizará también las XIII Jornadas Nacionales de Cancerología en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Los doctores Francisco Javier Gómez Rivera y Román Torres Trujillo en las XVIII Jornadas Nacionales de Cancerología
El Dr. Román Torres Trujillo sucederá en el cargo al Dr. Molina Esquivel, y desde la presidencia logra institucionalizar el día 26 de octubre como el Día Nacional Contra el Cáncer en México e impulsar significativamente la creación de la Asociación Mexicana de Enfermeras en Oncología. En su periodo se modificarán los estatutos para crear los capítulos de oncología en los diferentes estados de la República mexicana y nombrará a gobernadores que representaran a la Sociedad en el Interior de los estados, uno de los gran-
Él mismo recuerda: “En aquella ocasión, la Sociedad atravesaba por momentos difíciles, los últimos eventos habían registrado una escasa asistencia, así había que hacer algo para despertar el interés de nuestros colegas.” Con ese objetivo, decide regalar a las 100 primeras inscripciones, el boleto de avión de México a Guadalajara o el costo equivalente para trasladarse desde cualquier punto de la República Mexicana y una noche de hospedaje. Además, al tiempo que se organiza el evento, el Dr. Torres, convencido que la enfermera es una parte muy importante en el tratamiento y en el cuidado de los enfermos oncológicos, alentará a las enfermeras del Hospital de Oncología
32 para que convoquen al resto de las enfermeras oncológicas a realizar la Primera Reunión de Enfermería Oncológica, que se celebrará de forma simultánea a las Jornadas.
El evento de las enfermeras será todo un éxito, al acudir las del Hospital de Oncología, las del Instituto Nacional de Cancerología y las del Hospital de Petróleos Mexicanos y de otras instituciones del interior del país.
Sin embargo, tendrán que enfrentar un gran obstáculo: en 1985 el país se viste de luto con los sismos de septiembre y los estragos económicos y psicológicos ponen en duda la realización del evento.
A propósito de ellas el doctor Torres comenta: “Las enferme ras oncológicas tienen un per fil diferente al de una enferme ra común y corriente, porque ellas se enfrentan a un padeci miento progresivo y, algunas veces terminal, que requieren de un trabajo conjunto entre el médico y la enfermera”.
El Dr. Torres se encuentra en la ciudad de Berlín Occidental, en un Congreso Mundial de Ginecología y Obstetricia, cuando se entera de la catástrofe. El clima de caos y consternación que a su regreso ve, reina entre los médicos y el resto de la población.
Otro hecho importante que se dará en esa edición de las Jornadas será que, por prime-
Después de llamar a su mesa directiva a una reunión urgente, con el fin de discutir la posibilidad de suspender el evento y encontrarse con muchas opiniones a favor de esa alternativa, particularmente porque Jalisco resulta uno de los estados más afectados, decide -prácticamente en contra de la mayoría- continuar con lo que se tiene planeado y las Jornadas se llevan a cabo en la ciudad de Guadalajara. Si bien no se obtiene el éxito esperado, los asistentes ocupan dos hoteles de la ciudad de Guadalajara, los asistentes extranjeros acuden sin falta y los temas se desarrollarán tal y como se había programado, a diferencia de otros años.
Mesa directiva de SMEO (1988-1989)
ra vez, el representante del Secretario de Salud en turno, que asiste en esa ocasión, instituya en México el Día Nacional Contra el Cáncer.
“Ese día estaba fundamentalmente dise ñado para que, con el auxilio de los medios de comunicación masivos, se organizara un evento que reuniera fon dos para adquirir medicamentos de qui mioterapia, los cuales hasta la fecha siguen siendo caros, para los pacientes de escasos recursos.” A fines de la década de los ochentas, en el Hospital de Oncología, el doctor Torres, junto con otros dos expresidentes de la SMEO, el doctor Jaime de la Garza y el doctor Rafael de la Huerta, realizaron un protocolo con un nuevo tratamiento con quimioterapia para las pacientes con cáncer inflamatorio de mama. “Después de hacer una revisión de casos, vimos que prácticamente todas las mujeres con este diagnóstico, hiciéra mos lo que hiciéramos, fallecían después de 24 meses, entonces elaboramos un tratamiento con nuevas drogas, que hasta la fecha sigue usán dose.” Durante casi un siglo, el cáncer de mama se trató con un procedimiento que en 1897 el doctor Holsted denominó como mastectomia radical clásica. Sin embargo, en el año de 1985, siendo jefe del Servicio de Tumores de Mama, elaboró un protocolo en el Hospital de Oncología del CMN para aplicar un procedimiento iniciado en el Instituto Nacional del Tumor de Italia, por el doctor Uumberto Veronesi. Este médico italiano demostró en un estudio que ciertos casos de cáncer de mama, fundamentalmente tumores de pequeñas dimensiones que no rebasaban dos centímetros de diámetro, pueden ser tratados con cirugía conservadora, consistente en eliminar un cuadrante de mama, para luego administrar radioterapia y, en algunos casos quimioterapia. En la ciudad de México y en el resto del país el protocolo tropezará con mucha oposición; los cirujanos oncólogos provenientes de Estados Unidos estarán absolutamente convencidos que el tratamien-
33 to ideal para un tumor en esas condiciones es quitar completamente el pecho, aunque con el tiempo no tendrán más que aceptar su equivocación. Incluso será en las Jornadas de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos que se realizarán en la ciudad de Morelia, Michoacán, en el año de 1989, donde un grupo de médicos, luego de ser incapaces de sostener sus argumentos en contra de este procedimiento, traigan al doctor Jerónimo Urban, director del Hospital Memorial de Nueva York en otra época, para sostener un debate sobre la cirugía conservadora.
Humberto García González Radioterapeuta. Se entrenó en el Hospital General de México, donde posteriormente prestó sus servicios, llegando a ocupar la jefatura del Servicio de Radioterapia.
Mesa Directiva 1986-1987 Presidente Dr. Humberto García González Vicepresidente Dr. Alfredo Cerdán Assad Secretario Dr. Eduardo Arana Rivera
El elegido para presidir la Sociedad durante el siguiente bienio, 1988-1989, será el Dr. Alfredo Cerdán Assad, quien establece con diferentes instituciones las Sesiones Inter-residentes y organiza las XV Jornadas Nacionales de Cancerología, que se llevarán a cabo en esa ocasión en el Hospital General de México.
El doctor Torres recuerda que cuáles fueron las últimas palabras que le dijo al doctor Urban: “–le agradezco doctor que haya usted venido desde Nueva York a poner la última piedra en la tumba de la mastectomía radical en el mundo-.” El Dr. Humberto García González tomará la estafeta, para dirigir a la SMEO durante los dos siguientes años, 1986 y 1987, en los que se crearán varios Capítulos Regionales en diferentes estados del país. Otro evento trascendente en la historia de la sociedad será organizar el Primer Encuentro de Oncología México-Cuba. Además de la celebración de las XIV Jornadas Nacionales de Cancerología en la ciudad de Morelia, Michoacán, que quedarán registradas por su alto nivel académico.
Tras intentar colocarse en varias instituciones como oncólogo médico, especialidad que prácticamente no existía en México, llega al INCan donde el propio director de ese tiempo -el doctor José Noriega Limón- lo entrevista, y tras revisar su currículo lo contrata. La diferencia que había entre Estados Unidos y México en cuanto al uso de quimioterapia, no sólo residía en el número de oncólogos médicos, porque prácticamente no se reconocía como una especialidad y por lo tanto no había plazas, sino también en que muchos medicamentos y técnicas de tratamient o aún no se aplicaban en el país. “Aquí el cisplatino, por ejemplo, prácti camente no se manejaba, se trataba de una droga tóxica, muy cara y que había que saber administrar. Tampoco se usa ban técnicas como las dosis altas de methotrexate, sobre todo en los tumores de huesos”.
Tesorero Dra. Aura A. Erazo Valle Solís Vocales Dra. Raquel Gerson Cwilich Dr. Francisco J. Ochoa Carrillo Dr. Abraham Santacruz Romero Consejeros Dr. Julio Molina Esquivel Dr. Román Torres Trujillo
El Programa Nacional Contra el Cáncer Al frente de la Sociedad, el Dr. Cerdán se enfocará primordialmente a transformar el Día Nacional Contra el Cáncer, de mero acto de declaración en un programa nacional, con una estrategia de comunicación que contemplaba la difusión de información en periódicos, revistas, radio, televisión, video, libros, folletos, enfocada principalmente a promover la detección oportuna de cáncer. Por primera vez aparecieron spots en la radio y la televisión sobre una enfermedad, que no eran auspiciados por la Secretaría de Salud, sino por una institución privada, en este caso la SMEO. “Me da mucho gusto ver que uno de los sueños que tuve en esa época, y que no logré consolidar, que era que mis cam pañas fueran apoyadas por la industria farmacéutica, hoy es cosa de todos los días, pues podemos ver una multitud de anuncios sobre muchos temas de salud, que son producidos y patrocinados por los laboratorios, lo que me parece extra ordinario.” El Dr. Cerdán recuerda que casi al final de su presidencia, el programa se separó de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, “Seguía siendo un orga -
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Alfredo Cerdán Assad
Ceremonia de entrega de venera al doctor José Noriega Limón, durante las XV Jornadas Nacionales de Cancerología
nismo originado por la Sociedad, vigilado por medio de un consejo consultivo, pero por muchas cuestiones, principalmente de tipo hacendario, no era conveniente que estuvieran juntos.” Después de cumplir con su bienio en la presidencia de la Sociedad, siguió al frente del Programa Nacional Contra el Cáncer, hasta el año de 1999 cuando un problema de salud le impidio seguir.
Oncólogo Médico. Inició su formación en el Hospital Español de México, donde había hecho dos años de ginecología y obstetricia. Se fue a Estados Unidos y se dio cuenta que en México la especialidad de oncología no era igual a la que él estaba aprendiendo en Filadelfia, en el Albert Einstein Medical Center, y sintió el deseo de traer todos esos conocimientos a su país. Advirtiendo que no hay plazas para los oncólogos médicos -la especialidad realmente no existía en México- se reintegró al Servicio de Oncología Médica del INCan, donde llegó a la jefatura del área de Quimioterapia. Poseedor de cualidades como comunicador, fue el creador del Programa Nacional Contra el Cáncer, escribió varios libros, trabajó también en el periódico “El Economista” como editor y guionista de una columna médica y produjo programas de radio y televisión, e incluso videos educativos con Televisa, además de sus cualidades como pianista.
Mesa Directiva 1988-1989 Presidente Dr. Alfredo Cerdán Assad Vicepresidente Dra. Aura A. Erazo Valle Solis Secretario Dr. Francisco J. Ochoa Carrillo Tesorero
Dr. Francisco Sandoval Guerrero Vocales Dr. Francisco J. Gómez Rivera Dr. Pedro González Chirinos Dr. Víctor Manuel Lira Puerto Consejeros Dr. Román Torres Trujillo Dr. Humberto García González Coordinador de Capítulos Dr. Víctor M. Marroquín Torres
El Consejo Mexicano de Oncología En 1990, la Dra. Aura Argentina Erazo Valle Solís se convertirá en la segunda mujer en presidir la Sociedad. Cuando toma posesión de su puesto al frente de la SMEO, lo primero que llamará su atención es que existen muchos consejos pero entre todos ellos no se cuenta uno de oncología. Aunque ya se habían hecho algunos intentos por lograr la creación del consejo de la especialidad ninguno había fructificado. Así que la Dra. Erazo se dará a la tarea de gestionar los trámites necesarios ante la Academia Nacional de Medicina hasta obtener la idoneidad, en 1992, para el Consejo Mexicano de Oncología, del que será su primera presidenta, realizando la primera certificación de la especialidad. Ella misma recuerda los obstáculos que tuvo que sortear para conseguirlo: “Me dio mucho trabajo porque no querían reconocer a la especialidad como tal, y estamos hablando de hace poco más de diez años, lo cierto es que siempre hay
muchos intereses que pueden verse afectados, pero era vital que se nos reco nociera y se supiera que el cáncer debía de ser tratado por un oncólogo y no por otro especialista; duramos dos años en trámites hasta que al fin se logró”.
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Aura Argentina Erazo Valle Médico oncólogo. Nació en la República de El Salvador, pero su educación como médico la recibió en la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde egresó en 1965. Realizó su internado rotatorio en Cirugía general en el Hospital “Juárez”. Se especializó en cirugía oncológica en el Hospital “20 de Noviembre” y en 1979 realizó un entrenamiento en oncología médica en el MD Anderson de Houston, Texas. Miembro fundador del Consejo Mexicano de Oncología, ha recibido las medallas “Dr. Ignacio Millán” y “Dr. José Manuel Velasco Arce”, por su trayectoria y contribución en la oncología y la mastografía. XVI Jornadas Nacionales de Cancerología (1991)
Mesa Directiva 1990-1991
Otra de las aportaciones que hace durante su mandato, es dotar de la primera computadora a la Sociedad, aunque parezca trivial, ella misma ríe cuando lo cuenta al tiempo que agrega: “Nos incorporamos a la era de la informática”. Su presidencia culminará con la celebración de las XVI Jornadas Nacionales de Cancerología efectuadas en la ciudad de Acapulco, Guerrero. Hoy al recordar su paso por la presidencia de la SMEO, señala que “antes de lle gar a la presidencia, ocupé a lo largo de diez años muchos puestos dentro de la Sociedad, porque una de las característi cas que la diferencia de otras sociedades es que para poder aspirar a la presiden cia, es preciso haber conocido antes su funcionamiento.”
Se adquiere la sede oficial El próximo en ocupar la presidencia de la Sociedad durante el bienio, 1992-1993, será el Dr. Sergio Rodríguez Cuevas, quien logrará durante su gestión adquirir la sede oficial propia, ubicada en la calle de Tuxpan No. 59 de la colonia Roma de
Presidente Dra. Aura A. Erazo Valle Solís Vicepresidente Dr. Sergio Rodríguez Cuevas Secretario Dr. José A. Athié Rubio
la ciudad de México, mudándose del piso que ocupaban hasta entonces en la calle de Tepic No 126, en esa misma colonia. “Nos dimos a la tarea de organizar los XI Congresos Integrados Latinoamericanos de Cancerología (CILAC), un evento científico importante que, al mismo tiem po que propició el contacto con todos los oncólogos de Latinoamérica y contribuyó a difundir los conocimientos de la onco logía de esa época, sirvió para recabar los fondos necesarios para que la Sociedad tuviera su propia sede”, recuerda el propio Dr. Rodríguez. En esa ocasión asistieron cerca de mil participantes provenientes de Latinoamérica, España y Portugal, al evento efectuado en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, con cerca de 100 invitados extranjeros de gran relevancia científica internacional, incluso algunos de ellos galardonados con el Premio Nobel.
Oncólogos participando en un simposio durante las XVI Jornadas Nacionales de Cancerología
Sin embargo, la realización del evento tendrá sus contratiempos, el propio Dr. Rodríguez Cuevas recuerda una de las anécdotas que sucedió en aquella ocasión: “Habíamos contratado a una agencia organizadora de eventos, pero cuando llegamos a Cancún
Tesorero Dr. Francisco Sandoval Guerrero Vocales Dr. Antonio Alfeirán Ruiz Dr. Juan Ramón Ayala Hernández Dr. Armando Martínez Ávalos
se esfumó y nos dejó solos con toda la organización, así que tanto el comité organizador como el comité directivo tuvimos que coordinarnos para cumplir con lo planeado.”
Al mismo tiempo, se dedicará también a apoyar el fortalecimiento del recién constituido Consejo Mexicano de Oncología, impulsando la certificación de todos los oncólogos que ejercen la especialidad a lo largo y ancho de todo el país. “Nuestra Sociedad estaba creciendo, venía con nosotros mucha gente joven que se sentía aislada, sobre todo en el interior de la República, porque no reci bían información ni estaban en contacto con los centros de formación de la espe cialidad, concentrados en la ciudad de México”.
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Sergio Arturo Rodríguez Cuevas Cirujano. Después de egresar del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, completó su entrenamiento en Francia, en el Hospital Gustave-Roussy. A su regreso fue jefe del Servicio de Cabeza y Cuello y luego director del Hospital de Oncología.
Mesa Directiva 1992-1993
El objetivo era continuar la labor iniciada en los últimos años, al involucrar a médicos de todas las instituciones donde se trataban pacientes oncológicos y crear más capítulos de provincia, que tuvieran sus propias actividades, con el fin de estimularlos a que continuaran creciendo en sus lugares de origen y que a la vez siguieran en contacto con la Sociedad aquí en México.
Presidente Dr. Sergio Arturo Rodríguez Cuevas Vicepresidente Dr. Francisco Sandoval Guerrero Secretario Dr. Juan Alejandro Silva Tesorero Dr. Antonio Alfeirán Ruiz
Vocales Dr. José A. Athié Rubio Dr. Roberto González Guzmán Dr. Gilberto Solorza Luna Consejeros Dra. Aura A. Erazo Valle Solis Dr. Alfredo Cerdán Assad Coordinador de Capítulos Dr. Rafael Padilla Longoria
En 1994 el Dr. Francisco Sandoval Guerrero sucederá en la presidencia al Dr. Sergio Rodríguez, después de desempeñar múltiples cargos en la mesa directiva de la Sociedad. Su gestión se distinguirá por una intensa actividad académica, principalmente a través de las sesiones ordinarias mensuales, donde se debatirán los temas oncológicos más actuales, además de continuar con las sesiones Inter-residentes y promover sesiones conjuntas con otras sociedades médicas, e incluso con las Academias, la Nacional de Medicina y la Mexicana de Cirugía.
Inauguración de la sede de SMEO, durante la presidencia del doctor Sergio Rodríguez Cuevas (23-X-93)
Será en 1984, cuando el Dr. Julio Molina Esquivel, quien en aquel entonces trabaja como radioterapeuta en el Hospital “20 de Noviembre”, lo invite a participar en uno de los comités de la Sociedad, ahí comenzará a conocer y establecer relaciones con especialistas de otras instituciones, durante los siguientes diez años participará con diferentes puestos en las mesas directivas del Dr. Román Torres Trujillo, la Dra. Aura Erazo y el Dr. El doctor Rodríguez Cuevas en el X Congreso Boliviano Alfredo Cerdán, hasta llegar de Cancerología (1996) a la presidencia.
“Tuve en mi mesa directiva a un grupo de gente muy entu siasta y capaz, hay periodos que destacan mucho porque coinciden con algún congre so internacional o con algún otro evento importante, en mi caso centré mi principal esfuerzo en consolidar las actividades académicas, al retomar las sesiones ordina rias mensuales establecidas en los estatutos que, por dis tintas razones, en los últimos años habían desaparecido.”
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Francisco Sandoval Guerrero Cirujano Oncólogo. Aunque los planes del doctor Sandoval eran ingresar a Instituto Nacional de Nutrición, durante su internado rotatorio de postgrado llegó al Hospital General de México para practicar cirugía general, ahí conoció a maestros como el Dr. José Manuel Velasco Arce, el Dr. Horacio Zalce, el Dr. Héctor Rodríguez Cuevas y el Dr. David Díaz Gutiérrez y le entusiasmó tanto el Servicio de Oncología, que llegó a dirigir la jefatura de la Unidad de Tumores Mamarios. Los expresidentes de SMEO, Sergio Rodríguez, Rafael de la Huerta, Jorge Carranza, Alfredo Cerdán y Julio Molina, en la nueva sede de Tuxpan 59
También se encargará de promover intensamente el Premio de Investigación en Cáncer “Dr. Guillermo Montaño Islas”, y organizar varios cursos internacionales, entre ellos el Primer Congreso Internacional e Interinstitucional de Cáncer de Cabeza y Cuello, logrando traer a 12 profesores extranjeros. También organiza el Curso Internacional de Ginecología Oncológica.
Mesa Directiva 1994-1995 Presidente Dr. Francisco Sandoval Guerrero Vicepresidente Dr. Gilberto Solorza Luna Secretario Dr. Rogelio Martínez Macias Tesorero Dr. Dr. Rafael Padilla Longoria
Impulsa la creación del Comité de Tumores de Cabeza y Cuello de la Sociedad e inicia reuniones con los gobernadores de los capítulos regionales. Organizó las XVIII Jornadas Nacionales de Cancerología, llevadas a cabo en el Centro Internacional de Negocios Cintermex, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, que estuvieron a punto de ser canceladas por la devaluación ocurrida al principio de la administración del presidente Ernesto Zedillo.
El doctor Sandoval Guerrero entregando un diploma al doctor Rodríguez Cuevas (1994)
Entrega de la Medalla “Ignacio Millán” al doctor Román Torres Trujillo en las XVIII Jornadas Nacionales de Cancerología
El programa científico se vio enriquecido en esa ocasión, con la participación de 16 profesores extranjeros y 80 nacionales, además de un emotivo y merecido homenaje que se les rindió a los miembros fundadores, a quienes se les otorgó un espacio dentro de las actividades académicas, para que dirigieran un mensaje humanista al resto de los socios. “Nuestra especialidad está cambian do constantemente, lo que hoy es cierto mañana deja de serlo, entonces debemos tener la mente muy abierta para aceptar los nuevos conceptos y las nuevas tecnologías, siempre sien do muy cautos para valorar muy bien sus beneficios”, advierte el Dr. Sandoval.
Vocales Dr. Alfonso Torres Lobatón Dra. Guadalupe Cervantes Sánchez Dr. Armando Fernández Orozco Consejeros Dr. Sergio Arturo Rodríguez Cuevas Dra. Aura A. Erazo Valle Solis Coordinador de Capítulos Dr. Carlos E. Aranda Flores
El doctor Sandoval Guerrero recibiendo reconocimiento de las autoridades municipales de Morelia, Michoacán (2001)
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Gilberto Solorza Luna Cirujano Oncólogo. Egresado del Instituto Nacional de Cancerología en 1986, viajó becado a los Estados Unidos al Hospital Health Science Center, de la Universidad de Texas en San Antonio. A su regreso se reincorporó al INCan, donde llegó a ser jefe del Departamento de Ginecología Oncológica y del Servicio de Colposcopia.
Mesa Directiva 1996-1997
Rescatando la historia Otro de los intereses que guiarán la gestión del Dr. Sandoval será el darse a la tarea de rescatar la historia de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, que se ha ido perdiendo ante el ir y venir de papeles de uno a otro lado derivado de la falta de una sede estable. Será así como se logre una primera recopilación histórica sobre las principales actividades desarrolladas por la Sociedad, así como la conformación de las mesas directivas, “aunque hubo algunas que ya nadie recuerdó cómo estuvieron formadas, se logró establecer quiénes fueron los integrantes de la mayoría de ellas”. Uno de sus principales aliados en ese cometido será el Dr. Rodríguez del Rincón, quien comparte la misma inquietud y le proporcionará mucha de la información que, junto con la que el recoja de las actas, los programas de actividades
Presidente Dr. Gilberto Solorza Luna Vicepresidente Dra. Guadalupe Cervantes Sánchez Secretario Dr. Francisco J. Ochoa Carrillo Tesorero Dr. Alfonso Torres Lobatón
Vocales Dr. Víctor Marroquín Torres Dr. Pedro Luna Pérez Dr. Sergio Torres Vargas Consejeros Dr. Francisco Sandoval Guerrero Dr. Sergio Arturo Rodríguez Cuevas Coordinador de Capítulos Dr. Juan Manuel Ruiz Molina
Francisco Tenorio, y que se presentará a los socios sólo hasta el Congreso Nacional de Oncología llevado a cabo en la ciudad de Morelia, Michoacán. En 1994, el Dr. Gilberto Solorza Luna tomará en sus manos la dirección de la Ceremonia de inauguración de las XIX Jornadas Sociedad, que en ese Nacionales de Cancerología (Mazatlán 1997) momento se encuentra envuelta en un proceso de académicas y los testimonios de los expresidentes, quedará reunida en un crecimiento. Sólo que al igual que otras documento, elaborado por el Dr. sociedades médicas, nunca han vivido Francisco J. Ochoa Carrillo, secretario de las cuotas de sus socios activos, sino de la Mesa Directiva presidida por el Dr. de los eventos que organizan.
XIX Jornadas Nacionales de Cancerología “Dr. Jaime G. de la Garza Salazar” (Mazatlán, 15-18 de octubre de 1997)
39 El Dr. Solorza ha visto cómo en otros periodos para iniciar la organización de un congreso, se han tenido que pedir préstamos a la industria farmacéutica, y con ese panorama el nuevo presidente se propondrá buscar que la Sociedad posea una base económica fuerte, que le permita organizar los congresos sin la necesidad de solicitar recursos a la industria farmacéutica. Él mismo comenta al respecto: “no era porque la cooperación de la industria fuera mala, lo que no queríamos era depender exclusivamente de ella, buscá bamos ser más autónomos y que los eventos tuvieran un corte más académico”.
Ma. Guadalupe Cervantes Sánchez Oncóloga Médica. Egresada del Instituto Politécnico Nacional, recibió su adiestramiento en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE, donde al principio buscó hacer la especialidad en oftalmología, pero a falta de plazas, eligió entre las opciones que le dieron radioterapia, sin embargo tampoco le agradó. A ella le había gustado el área de quimioterapia durante su internado rotatorio, así que justo cuando ya tenía decidido irse a otra especialidad, la doctora Aura Erazo, con quien le había tocado rotar y que en aquel entonces era jefa del Servicio de Radioterapia, habló con todas las autoridades para crear el programa con que inició, en el año de 1980, la residencia de oncología médica en esa institución, convirtiéndose así en la primera residente en el área de la oncología médica, donde se desempeña hasta la fecha como jefa del Servicio.
Mesa Directiva 1998-1999 Presidente Dra. Ma. Guadalupe Cervantes Sánchez Vicepresidente Francisco Tenorio González Secretario Dr. Héctor Acosta Mondragón Tesorero Dr. Alfonso Torres Lobatón
que iniciar de la nada lo que el doctor Solorza hará, es darse a la tarea de aumentarlo. Y lo logró. Doctores Gilberto Solorza Luna y Guadalupe Cervantes Sánchez
Esto no será nada nuevo porque su antecesor, el doctor Francisco Sandoval Guerrero, había logrado aportar un patrimonio a la Sociedad, producto del evento realizado en Monterrey, así que más
“La Sociedad Mexicana de Oncología, es una de las sociedades médicas más transparentes y autónomas que existen, hasta el momento todos mis compañeros expresidentes han sido lo suficientemen te honestos, como para dejarla con un buen saldo financiero.” El Dr. Solorza también buscará por primera vez el acercamiento y la unión con los capítulos estatales de la Sociedad, es decir, con las diferentes organizaciones que dependen de ella y que se encuentran distribuidas en el resto de la República, las cuales hasta ese momento habían permanecido muy desatendidas.
Vocales Dr. Francisco J. Ochoa Carrillo Dr. Carlos E. Aranda Flores Dr. Ernesto Gómez González Consejeros Dr. Gilberto Solorza Luna Dr. Francisco Sandoval Guerrero Coordinador de Capítulos Dr. Víctor M. Marroquín Torres
Con este impulso conseguirá formar ocho nuevos capítulos que se sumarán a los 12 ya existentes, logro que se verá reflejado en un aumento en la asistencia de los oncólogos de provincia a las XIX Jornadas Nacionales de Cancerología, efectuadas en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, que terminarán siendo un éxito.
Toma de protesta de la mesa directiva encabezada por la doctora Guadalupe Cervantes Sánchez (1998-1999)
Se dará a la tarea de visitar los capítulos, para asegurarse que las elecciones de sus representantes sean definidas por la mayoría, y que los elegidos pertenezcan y sean reconocidos por el núcleo de oncólogos de su estado.
Una de las anécdotas que recuerde el Dr. Solorza, ocurrió al asistir a una ceremonia de cambio de mesa directiva del Capítulo Puebla.
40 “Al parecer existían diferencias entre el doctor que dejaba la gubernatura y el que entraba, así que a las 10 de la noche, que era la hora en que le tocaba dar su informe al primero, dijo: -Como mensaje, quiero hacerles notar que mi mandato se termina el día de hoy pero hasta las 12 de la noche-. Por lo que tuvi mos que tomarle la protesta a la nueva mesa directiva hasta la media noche”. Para estar acorde con los tiempos modernos, promoverá modificaciones sustanciales a los Estatutos de la Sociedad, para desaparecer algunas lagunas que existían en ellos. Como ejemplo, antes de estas reformas se podía aspirar a un puesto de elección dentro de la Sociedad, incluso a la presidencia, sin haber mostrado su desempeño previamente en alguna comisión o puesto de la mesa directiva, y por lo tanto, sin un conocimiento previo de lo que representaba ésta y de sus preceptos. Otra de las modificaciones que harán, se contempla el valor curricular que tienen para el oncólogo actividades de educación médica continua, reconocidas por el Consejo Mexicano de Oncología. El Dr. Solorza fundará el Comité de Tumores Ginecológicos de la Sociedad, ante el problema de salud pública que representa este tipo de patologías, llevando a cabo el primer consenso nacional en esa área. Además, gestionará ante el Registro Histopatológico de las Neoplasias en México, de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, su apertura para una colaboración permanente de los oncólogos. La Dra. Guadalupe Cervantes Sánchez se convertirá en la tercera mujer en ocupar la presidencia de la Sociedad, durante el bienio 1998-1999, quien con un espíritu de superación académica y cualidades natas de organización, se dará a la tarea, entre otras cosas, proporcionar en el mes de agosto de 1998 el correo electrónico y creando al siguiente año la página web, donde se incluirá el directorio completo de los socios. A través del sitio oficial de la Sociedad en internet, comenzarán a difundirse los calendarios de los eventos que organi-
El Dr. Francisco Tenorio González y Guadalupe Cervantes Sánchez, en la ceremonia de cambio de mesa directiva
zan los oncólogos que pertenecen a la SMEO, así como todos los hospitales que cuentan con un Servicio de Oncología. Durante su gestión organizó el Consenso para el Manejo de Tumores de Mama, en León, Guanajuato, y la edición XX de las Jornadas Nacionales de Cancerología, que en esa ocasión se llevarán a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco. El programa académico de este evento incluyó la participación de 15 profesores extranjeros, registrando la asistencia de 500 oncólogos, además por primera vez se premió al mejor trabajo libre con un estímulo económico. “Mi objetivo más importante en la Sociedad fue la difusión de todo lo rela cionado con la oncología de vanguardia, y lo hacíamos a través de las sesiones mensuales, las Jornadas y el intercamb i o entre todos nosotros.” Sobre su trabajo al frente de la SMEO la Dra. Cervantes subraya: “Ser la tercera mujer que ocupó la presidencia fue todo un orgullo porque no es nada fácil; uno como mujer tienes otro tareas en casa y no es tan fácil postergarlas, pero mi fami lia me apoyó muchísimo”. En el año 2000, el Dr. Francisco Tenorio González tomó posesión de la presidencia de la Sociedad, a la que había ingresado en el año de 1965, cuando recién había terminado su preparación como cirujano oncólogo. Sus actividades al frente de la Sociedad se verán un poco limitadas, debido a que
su periodo coincidirá con su compromiso con el gobierno del Estado de Michoacán, para dirigir la construcción y estructuración del Hospital de la Mujer de Morelia, que le llevará los siguientes tres años, por lo que el doctor Francisco Javier Ochoa Carrillo, Secretario de su mesa directiva, será quien lo sustituya en sus funciones como presidente.
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Francisco Tenorio González Cirujano. Oriundo de Zitácuaro, Michoacán, cursó los estudios de preparatoria en el Colegio De “San Nicolás” de la Universidad Michoacana en Morelia. En 1957 realizó su residencia en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde llegó a ocupar la jefatura de los Servicios de Consulta Externa y de Ginecología. También fue jefe del Servicio de Oncología del Instituto Nacional de Perinatología, que luego dirigió. Fundador del Hospital de la Mujer de Morelia.
Mesa Directiva 2000-2001
Generalmente sólo asistía los fines de mes a las sesiones mensuales, aunque en forma esporádicamente. Durante su bienio se llevó a cabo el XXI Congreso Nacional de Oncología en la ciudad de Morelia, Michoacán, celebrando el L aniversario de la fundación de SMEO.
Presidente Dr. Francisco Tenorio González Vicepresidente Dr. Eduardo Arana Rivera Secretario Dr. Francisco J. Ochoa Carrillo Tesorero Dr. Carlos E. Aranda Flores
El Dr. Eduardo Arana Rivera será quien suceda al Dr. Tenorio en la presidencia de la Sociedad. Miembro de la SMEO desde 1977, ocupará diferentes puestos en varias mesas directivas antes de llegar a la presidencia. “Para mí era muy impor tante ocupar ese puesto, por los años que tengo en la oncología nacional y porque quería devolverle a la Sociedad lo mucho que me ha dado, a través de todas las activi dades académicas y de actualización continua que desarrolla.”
Una de las contribuciones más importante durante su gestión fue el continuar el esfuerzo para que la Sociedad se convirtiera en un organismo donde participaran
Vocales Dra. Aída Mota García Dr. Pedro M. Escudero de los Ríos Dr. Uriel Rendón Romano Consejeros Dra. Ma. Guadalupe Cervantes Sánchez Dr. Gilberto Solorza Luna Coordinador de Capítulos Dr. Pedro Luna Pérez
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Eduardo Arana Rivera Cirujano. Realizó su entrenamiento en el Servicio de Oncología del Hospital General de México, institución donde trabaja desde hace 35 años y es jefe del Servicio de Oncología. Médico director de examen del Consejo Mexicano de Oncología, durante los últimos cinco años.
Mesa Directiva 2002-2003 Presidente Dr. Eduardo Arana Rivera Vicepresidente Dr. Francisco J. Ochoa Carrillo Secretario Dra. Rosalva Barra Martínez Tesorero Dr. Carlos E. Aranda Flores
El doctor Eduardo Arana Rivera con el presi dente de la Escuela Europea de Oncología, Dr. Umberto Veronesi
“Hemos logrado tener un programa común para preparar a los médicos jóvenes que hacen su residencia como cirujanos oncó logos, oncólogos médicos o radioncólo gos, así como a los oncólogos pediatras, participando en la formación de estos últi mos el Instituto Nacional de Pediatría y el Hospital Infantil de México.”
Mesa directiva de SMEO 2002-2003
todos los hospitales que se dedican a preparar oncólogos. Por tal motivo, se convocó a médicos de instituciones como el Hospital General de México, el Instituto Nacional de Cancerología, el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, los diferentes servicios de Oncología del ISSSTE, a los que se han unido últimamente integrantes del Hospital Juárez y del Hospital Civil de Guadalajara.
Vocales Dra. Aída Mota García Dr. Pedro M. Escudero de los Ríos Dr. Uriel Rendón Romano Consejeros Dra. Ma. Guadalupe Cervantes Sánchez Dr. Francisco Tenorio González Coordinador de Capítulos Dr. Pedro Luna Pérez
La convocatoria tuvo tanto eco, que el XXII Congreso Nacional de Oncología efectuado en la ciudad de Juriquilla, Querétaro, en el año 2003, fue todo un éxito, al reunir a un nutrido grupo de oncólogos provenientes de Latinoamérica, Estados Unidos y nuestro país, con un programa académico que incluyó la participación de 25 médicos extranjeros.
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“La mayor satisfacción que tuve como presidente de la Sociedad, fue el Congreso de Querétaro, donde me acompañó mi padre, que tiene 87 años de edad y que también es médico. El que estuviera conmigo fue muy importante. “Además, en esa ocasión, reunimos a muchos médicos distinguidos, entre ellos al doctor Umberto Veronesi, padre de la oncología europea, quien me mandó car tas diciéndome que para él fue un evento muy especial, pues aunque lo han invita do a muchos otros lugares en el mundo, la calidez y amistad de los mexicanos le agradó enormemente.”
La Sociedad cambia de nombre Es el año 2002, el Dr. Arana crea la Gaceta Mexicana de Oncología (GAMO), con la idea de dar a conocer el trabajo científico de los miembros de SMEO y de la Comunidad Médica en general.
Cancerología este acuerdo desaparece en el Volumen 26, Número 4, correspondiente a octubre-diciembre del año 2000. Además de la Gaceta Mexicana de Oncología, la mesa directiva del Dr. Arana, continuará desarrollando la página de Internet creada por la Dra. Guadalupe Cervantes, convirtiéndola en una herramienta de trabajo de gran utilidad, a la cual todos los miembros tienen acceso y con la que se comunican entre sí, a través del correo personalizado que les da la Sociedad.
Antes, el Instituto Nacional de Cancerología, que editaba su propia revista, invita en 1973 a la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, A.C., a que esta publicación sea también su órgano oficial, deseando así convocar a la mayor parte de los médicos dedicados a la cancerología en sus múltiples facetas, a que escribieran sus experiencias De esta forma, a partir del Volumen No. 24, esta revista fue coeditada por el INCan y SMEO, dos veces por año, y continuó enriqueciéndose y adquiriendo prestigio, logrando la indexación nacional y algunas internacionales, hasta que por decisión del Instituto Nacional de
Ceremonia de cambio de mesa directiva 2002-2003
Sin embargo, quizás la decisión que más se recuerde de la presidencia del Dr. Eduardo Arana Rivera, es el cambio de nombre que sufrió la Sociedad.
Con el afán de homologarla con respecto a sus similares de América, Europa y otras partes del mundo, y ya sin el impedimento de los derechos que existían con respecto al título, un grupo de oncólogos sugieren cambiar el nombre de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos (SMEO) por el de Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO), por lo que se somete a un consenso en una reunión ex profeso para ello, decidiéndose el cambio en 2003.
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Toma de protesta del Dr. Francisco Javier Ochoa Carrillo y mesa directiva 2004-2005
Cabe señalar que esta decisión causó cierta polémica, pues para distinguidos miembros de la Sociedad, como el Dr. Francisco De P. Millán Paredes, eso significaba una falta de respeto a la memoria de quienes la fundaron. El Dr. Francisco Ochoa Carrillo asume la presidencia de la ahora Sociedad Mexicana de Oncología, el 29 de enero de 2004, y entre las primeras tareas que tiene que llevar a cabo, son completar las adecuaciones legales que implicó la modificación al nombre. Con una amplia trayectoria dentro de la Sociedad, pues Ochoa Carrillo fue vocal en la mesa directiva de Humberto García y, cosa insólita, secretario en tres presidencias (Alfredo Cerdán, Gilberto
Líderes mundiales en oncología, ASCO 2004
tes especialidades y subespecialidades que tienen que ver con el tratamiento del cáncer y la educación médica continua, son algunas de las premisas que enarbola la nueva mesa directiva. Se nombra a la Dra. Cervantes como nueva editora en jefe de la Gaceta Mexicana de Oncología, encargándole la reestructuración del formato de la revista, para convertirla en un órgano de excelencia científica, con el fin de que pronto sea indexada.
La internacionalización La proyección de SMeO más allá de nuestras fronteras, y la posibilidad de que sus socios tengan acceso al nuevo conocimiento, sin importar en qué parte del planeta se generen, ha llevado a la nueva mesa directiva a estrechar lazos con las organizaciones y personalidades más representativas de la oncología mundial.
Con el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, se concretó un programa de telemedicina con algunos “El primer número nos costó de los principales líderes de la oncología, mucho trabajo, porque práctica - con traducción simultánea en español, mente no teníamos nada, yo me para un mejor entendimiento de los conpuse a escribir y a todos mis ami - ceptos que manejan. Reunión con la Federación Latinoamericana de gos les pedí que escribieran. Sociedades de Cancerología (FLASCA), celebrada Tenemos muchos planes para la Asimismo, en la pasada reunión de la en la ciudad de Nueva Orleáns revista pero si los socios no nos American Society of Clinical Oncology apoyan con sus artículos no (ASCO), celebrada en Nueva Orleáns, vamos a poder cumplirlos. La idea es se logró que esta prestigiada sociedad Solorza y Francisco Tenorio), fue electo que no nada más participen oncólogos tenga un espacio en el XXIII Congreso vicepresidente por unanimidad en 2002. mexicanos, sino también de Centro y de SMeO, y viceversa, que SMeO partiSudamérica. Afortunadamente hemos El intercambio de conocimientos, la inte- tenido una gran respuesta.”, señala la cipe oficialmente en el próximo congreso de ASCO. Ahí también, en Nueva racción entre los médicos de las diferen- Dra. Cervantes.
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Francisco Javier Ochoa Carrillo
Orleáns se dieron las bases para una mayor participación con la Federación Latinoamericana de Sociedades de Cancerología (FLASCA). En el plano interno, por iniciativa del Dr, Francisco Ochoa, se cuenta con otro órgano de difusión, el “Boletín SMeO Hoy”, cuya función principal es mantener unida e informada a la comunidad oncológica mexicana, en torno a las activida-
El doctor Ochoa e integrantes del cuerpo ejecutivo de SMeO, Luis Sánchez Melchor, Yuliana Vargas Sánchez, Guadalupe Palacios Viveros y Marisela Melchor
des que lleva a cabo su Sociedad. Otra decisión trascendente es que el Congreso Nacional de SMeO se llevará a cabo de ahora en adelante cada año, y no en forma bianual, como era tradición. “El motivo es mantener actualizados a nuestros socios en el conocimiento del diagnóstico y tratamiento del cáncer, cuyos avances ocurren a tal velocidad en las diferentes áreas de la oncología, que ya resultaba anacrónico que el magno evento que nos reúne a todos los oncólo gos del país, se efectuara cada dos años”, afirma el Dr. Ochoa.
Cirujano oncólogo. Originario del estado de Jalisco, a muy temprana edad se interesó por la medicina, por lo que participó en forma entusiasta en la Cruz Roja de la Juventud. Egresó de la Universidad Autónoma de Guadalajara e hizo estudios de posgrado en el Instituto Nacional de la Nutrición, el Centro Médico Nacional del IMSS y el Instituto Nacional de Cancerología. Cuando rota por el servicio de Tumores Mixtos del CMN, donde conoció al Dr. Miguel Cruz y Celis, surge su interés por la cirugía oncológica moderna. Es profesor de Pregrado y Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, miembro del Comité de Posgrado de Oncología de la División de Estudios de Posgrado de la misma Facultad, e investigador del Sistema de los Institutos Nacionales de Salud. Fue reconocido con la presea “Día Nacional delucha contra el cáncer” por la Sociedad de Cancerología de Guadalajara y es autor y coautor de múltiples publicaciones nacionales y extranjeras; siete libros de medicina sobre diferentes tópicos, incluyendo la oncología, así como de varios capítulos en libros de medicina sobre diferentes temas y actualmente es director de Examen de Cirugía Oncológica del Consejo Mexicano de Oncología.
Mesa Directiva 2004-2005 Presidente Dr. Francisco Javier Ochoa Carrillo Vicepresidente Dr. Rolando Ocampo Le Royal Secretario Dr. Adolfo Fuentes Alburo Tesorero Dr. Héctor Acosta Mondragón
Vocales Dra. Patricia Cortes Esteban Dr. Pedro M. Escudero De los Ríos Dr. Rogelio Martínez Macias Consejeros Dr. Eduardo Arana Rivera Dr. Francisco Tenorio González Coordinador de Capítulos Dr. Jorge Martínez Cedillo
Entre las novedades que se llevará a cabo en el XXIII Congreso Nacional de SMeO, en la ciudad de Mérida, Yucatán del 20 al 23 de octubre de 2004, está el Premio Nacional de Investigación en Oncología, que por primera vez se realiza, como estímulo y reconocimiento para los investigadores mexicanos en las diferentes modalidades terapéuticas. Finalmente, uno de los logros de SMeO ha sido la creación y desarrollo de un cuerpo ejecutivo coordinado por Guadalupe Palacios Viveros, fundamental en el desarrollo operativo de las actividades de la Sociedad.
(1959)
Francisco de P. Millán Paredes
La importancia del diagnóstico clínico
C
irujano de profesión, el doctor Francisco de P. Millán Paredes, uno de los dos últimos sobrevivientes del grupo de 19 médicos que, en 1951, fundó la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, afirma sin tapujos “Yo siempre lo he dicho, la cirugía no es la solución del cáncer, no es ‘si tienes aquí, te corto aquí y si tienes acá, te corto acá’, eso es la negación de la medicina”. Con más de medio siglo de experiencia médica, ha sido testigo de la evolución que ha tenido la oncología en su lucha contra el cáncer, enfermedad que siempre ha estado presente en la historia de la humanidad. Sin embargo, menciona que hasta antes de la década de los cuarentas, no había médicos que se dedicaran exclusivamente a combatir al cáncer ni, mucho menos existía un método adecuado para la atención del enfermo antes, durante y después del padecimiento. “No es que no hubiera muchos cirujanos, quienes en cada una de sus especialidades manejaran a enfermos de cáncer, sino sencillamente que no había nadie que se dedicara exclusivamente a eso y tuviera un control de los enfermos. “Esto se debía sobre todo a que en esa época los tratamientos no estaban sistematizados y la concepción que se tenía del cáncer era el de una enfermedad local, por lo que la única forma que había, en ese momento de atacarla era extirpando el tumor, a través de medios quirúrgicos”.
1600 a. C.
1524
1809
Se registra en un papiro egipcio la primera operación quirúrgica para extraer un tumor sólido.
Hernán Cortes funda en la Ciudad de México el Hospital de Jesús.
Ephraim McDowell realiza la primera cirugía abdominal electiva en la que extirpa un tumor ovárico.
Siglo XII Los aztecas llamaban al cáncer “coalocatl”.
1700 Se emplean compuestos de arsénico para combatir el cáncer.
49 Afirma que por eso, uno de los adelantos más grandes en la oncología es el cambio en el concepto del cáncer de una enfermedad local a una sistémica. “el problema era por ejemplo que si le quitamos el 99.99 por ciento del tumor y no atendimos el .01 por ciento restante, corrimos el riesgo de que el paciente muriera por ese pequeño porcentaje que quedó dentro”. “Probablemente, durante toda esa época muchos de los enfermos que operamos se curaron, porque la ayuda de la Virgen de Guadalupe coincidió con la defensa inmune del enfermo que destruyó el .0001 que dejamos de operar”. Una de las principales metas para los médicos de los años cincuentas, época en que él comenzó su carrera como cirujano oncólogo, era ofrecerle al paciente un mejor pronóstico de vida y tratar de disminuir la problemática, tanto personal como familiar, que traía como consecuencia las secuelas de la cirugía. “El enfermo es elemento de un núcleo, su situación le afecta no sólo a él sino también a sus familiares y en el caso del cáncer de mama, por ejemplo, sabemos que la mujer puede curarse pero la única alternativa para que esto suceda es quitarle el seno entonces, va a quedar mutilada y es necesario que su pareja, cualquiera que sea desde el punto de vista civil, entienda y acepte su situación”. Advierte por ello que el médico debe estar capacitado para hablar previamente con ella y con su pareja, con el objeto de prepararlos para que acepten esta nueva situación, sobre todo porque afecta una parte importante de su vida: la sexual; circunstancia que no ocurre, por ejemplo, con un cáncer de matriz, cuyas secuelas quirúrgicas no son visibles. Dice que en México el cáncer es un padecimiento que durante mucho tiempo seguirá siendo un problema de salud pública, por lo que es necesario que los médicos y los cirujanos generales conozcan sobre él y se den cuenta que la enfermedad no termina cuando se extirpa el tumor, sino que continua y que es por esta razón que es importante darle seguimiento después de la operación.
Y trae la atención sobre los cambios que han traído aparejados todos los adelantos registrados en cuestiones de diagnóstico, fármacos y tecnología aplicada a la salud, “ahora creen que todo lo resuelven con eso, pero se ha perdido mucho el sentido del conocimiento y una de las partes más importantes de la medicina: el diagnóstico clínico. “Ahora cuando llega un enfermo le piden todos los análisis del mundo y no es posible que un país, como México, con las limitaciones económicas y la miseria que enfrenta, gaste indebidamente, por ejemplo, en tantas mastografías, un estudio que resulta caro y que puede hacerse cada tres o cuatro años en lugar de uno, cuando el resultado ha sido negativo, y si no me creen pregúntenle a la Organización Mundial de la Salud. “Cuando yo era jefe de Servicio, les decía a mis alumnos -usen la verruga que Dios les puso en los hombros, ¡piensen!, no les autorizo ni un estudio más; estudien al enfermo, hagan un diagnóstico clínico porque, si se esperan a los resultados de los estudios, pueden perder tiempo valioso para el paciente-”. Es por eso que para el doctor Francisco de P. Millán, la visión de la escuela francesa es mejor que la de la americana: “los americanos fueron excelentes maestros pero, la manera que tienen de ver a los enfermos es muy distinta de lo que yo creo que es la medicina”. Su mensaje para los que quieran dedicarse a la oncología es: “En el caso de la cirugía, los médicos deben tener en cuenta que el problema del enfermo comienza al día siguiente de la cirugía y que si ellos no están dispuestos a ayudarlo a afrontar su situación, ante una mutilación, es mejor que busquen otra especialidad”. Pero, sobre todo, afirma que sólo a través del conocimiento y del ejercicio clínico, es como podrán serles útiles a los enfermos. Y agrega: “Si los enfermos supieran lo que nosotros desconocemos, no vendrían a vernos, porque es más lo que ignoramos que lo poquito que sabemos. A veces eso resulta intolerable para los médicos cuando caen en la petulancia de creer que saben mucho y en realidad no saben tanto, lo que pasa es que aún a pesar de ellos los enfermos se curan”.
1846
1847
Entre 1860 y 1890
John Collins Warren lleva a cabo la primera cirugía mayor utilizando anestesia general con éter para extirpar una glándula submaxilar.
El 23 de agosto, con la llegada de los primeros heridos de la batalla de Padierna y Churubusco, se funda el Hospital Juárez de México.
Albert Theodore Billroth efectúa las primeras gastrectomía, laringectomía y esofagectomía en pacientes con cáncer.
(1964)
Arturo Beltrán Ortega
La cirugía oncológica es ciencia y arte
D
urante su gestión como director del Instituto Nacional de Cancerología, el doctor Arturo Beltrán Ortega impulsó una política de descentralización, a través de la construcción de hospitales para la atención del enfermo de cáncer en el interior de la República. Hoy, a sus 77 años de edad, es el otro sobreviviente del grupo que fundó a principios de la década de los cincuentas la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos.
A lo largo de diez años se encargó de dirigir a nivel mundial el programa de enseñanza de pregrado y posgrado, y de enfermería de la Unión Internacional Contra el Cáncer, tarea que le permitió ver y conocer, en muchos países, cómo se trata al cáncer.
Cuando fue director del INCan se dio cuenta que más del 50 por ciento de los enfermos venían de provincia, así que planteó al doctor Jesús Kumate, secretario de Salud en ese entonces, la alternativa de construir hospitales para la atención del enfermo de cáncer en el interior de la República.
Basado en esa experiencia, habla del actual nivel de la oncología en nuestro país con respecto al resto del mundo. “México es un país de más de dos millones de kilómetros cuadrados, así que no podemos hablar de un avance parejo, porque no es igual en las grandes ciudades que en las pequeñas”.
El programa de descentralización arrancó con la construcción de ocho unidades para la atención del enfermo oncológico en diferentes puntos del país, actualmente hay más de 21 centros. A él le tocó inaugurar el primero en la ciudad de Acapulco, Guerrero, de donde provenía el 17 por ciento de los enfermos que llegaban al instituto, y desde entonces el porcentaje ha disminuido.
1867 Joseph Lister introduce el uso de la antisepsia para una cirugía oncológica.
Durante la década de 1880 Theodore Kocher desarrolla la cirugía tiroidea en pacientes oncológicos.
1890 William Stewart Halsted lleva a cabo la primera mastectomía radical.
1878
1895
Richard von Volkmann practica la primera resección en un paciente con cáncer de recto.
Wilhem Conrad Röntgen descubre los rayos X en Alemania.
51 “Creo que es una política fundamental, tenemos que descentralizar más los servicios de salud, sobre todo, si consideramos que la mayoría de los enfermos que vienen de provincia, llega económicamente débil a una ciudad inmensa, de modo que el cáncer no es su único problema sino también cubrir los gastos de su estancia”. En su opinión la descentralización debe darse en todo los niveles de atención, “no hay razón para que un enfermo de Guerrero venga a tratarse al Centro Médico; eso dificulta mucho su atención y sobre todo resulta más costoso tanto para el paciente como para el sistema de salud”. “Si hay una política igualitaria, ésta debe de ser en salud, porque el doctor lo mismo opera a un pobre que a un rico. Los hospitales no deben estar sectorizados sino abiertos a cualquiera, ya sea que la institución deba pagar, o el enfermo de acuerdo a su situación económica”.
quería dedicarme a la cirugía oncológica, porque noté que era distinta a la que se hacía en esa época. Fue el propio doctor Martínez Zamudio quien le sugirió que, si quería hacer oncología, fuera al Pabellón 13 del Hospital General, la única institución en el Distrito Federal que se dedicaba a la atención del enfermo canceroso, y él mismo se encargó de recomendarlo con el doctor Horacio Zalce, el jefe del área quirúrgica, para que lo aceptaran. “En ese lugar se realizaba la cirugía más novedosa de la época, en el manejo de los enfermos cancerosos, y estar ahí fue una experiencia maravillosa, a pesar de las limitaciones; siempre conseguímos los medios para poder operar”. A principios de los años cincuentas, cuando él era residente en ese hospital, el Servicio de Oncología contaba con instalaciones muy deficientes, las políticas de salud ni siquiera incluían entre sus prioridades el tratamiento del cáncer pero, debido a que era el único en su tipo el número de enfermos que atendía era abundante.
El doctor Arturo Beltrán estudió medicina porque su hermano lo estaba haciendo, esa fue la única razón. “Gracias a Dios, la medicina me ha gustado tremendamente y más la cirugía oncológica. Probablemente, si no hubiera sido médico, me hubiera gustado ser político o torero”. ¿Por qué político? “Porque creo que uno puede ayudar a un número mayor de gente. De hecho, elegir una especialidad como la oncología, implica comprometerse mucho con el paciente. Además la cirugía es ciencia y arte, porque además de dramática, sus resultados son inmediatos”. Pero qué lo motivó a dedicarse a la atención de una enfermedad como el cáncer, que pese a los múltiples avances científicos y tecnológicos, aún en muchos casos es difícil de manejar hoy día. “Probablemente porque era un reto. Cuando vi operar al doctor Rafael Martínez Zamudio, en el Hospital Juárez, y luego cuando tuve la oportunidad de ayudarle, supe que
“Creo que en eso no hemos cambiado, todas las instituciones están llenas de trabajo, sobre todo las públicas, la diferencia está en que en aquella época los enfermos llegaban con tumores extraordinariamente avanzados de modo que requerían de cirugías muy radicales y aún no se contaba con los conocimientos de la reconstrucción inmediata, que han sido un gran avance para los enfermos en el pos operatorio”. Para el doctor Beltrán, sus principales satisfacciones son el impacto de su práctica quirúrgica: ha operado en el Hospital Juárez, en el Hospital General de México, en el “20 de Noviembre”, en el Instituto Nacional de Cancerología y en otras instituciones privadas; y la política de descentralización que impulsó durante su gestión al frente del INCan, en la cual pretende seguir trabajando bajo la premisa de que “los enfermos tiene derecho a mejor atención sin importar en dónde estén o los recursos económicos con los que cuenten”.
1896
1898
1899
La empresa bávara Siemens, fabrica el primer equipo de rayos X.
Marie Curie descubre la capacidad del radium para emitir partículas radiactivas; hallazgo por el que recibe un premio Nobel en 1911.
Se reporta el primer informe de una curación por medio de radioterapia en Europa.
G.T. Beatson realiza una oforectomía para el cáncer de mama.
NOMBRE
C O M E R C IAL ® B O NE F O S D E NO M I NA C I O N G E NE R I C A C L O D R ON ATO F O R MA F A R MA C E UT I CA Y F O RM U L A CI O N Cada comprimido recubierto contiene: Clodronato disódico.........................................................................................800 mg Excipiente cbp................................................. ...................un comprimido recubierto I N D IC A CION (ES) T E R A P E U T I C A ( S ) Tratamiento de la hipercalcemia secundaria a neoplasias malignas. Tratamiento de la osteólisis secundaria a neoplasias malignas. C O N T R A IN D I C AC I O NE S Hipersensibilidad conocida a los bisfosfonatos. Tratamiento concomitante con otros bisfosfonatos. P RE C A U CIONES G E N E R AL E S Debe asegurarse una ingestión adecuada de líquidos durante el tratamiento con clodronato. Esto resulta especialmente importante cuando se administra el clodronato a pacientes con hipercalcemia o insuficiencia renal. El clodronato debe administrarse con precaución en pacientes con insuficiencia renal. PREC AUCION ES O RESTRICC ION ES DE USO DURANTE EL E MB ARAZO Y LA CTANC IA Aunque en los animales el clodronato atraviesa la barrera placentaria, se desconoce si en el ser humano se excreta en la leche matera o si llega al feto. Además, se desconoce si puede causar daños fetales o afectar la reproducción en los seres humanos. Por lo tanto, no debe administrarse clodronato a mujeres embarazadas o lactantes, salvo que los beneficios terapéuticos superen claramente los posibles riesgos. R E A CC I O N ES S E CU N D AR I AS Y A D V E R S AS Las reacciones adversas que se registran con mayor frecuencia son náuseas, vómitos y diarrea, que afectan aproximadamente a un 10% de los pacientes; estas reacciones suelen ser leves y ocurren más frecuentemente con las dosis más elevadas. Estas reacciones adversas pueden aparecer con el tratamiento oral. Alteraciones metabólicas y nutricionales Frecuencia : hipocalcemia asintomática. Rara: hipocalcemia sintomática. Se han observado niveles séricos elevados de hormona paratiroidea asociados usualmente a la reducción de la concentración sérica de calcio. Se han observado cambios en las concentraciones séricas de fosfatasa alcalina. En los pacientes con enfermedad diseminada, las metástasis hepáticas y óseas también pueden ocasionar una elevación de la fosfatasa alcalina. Alteraciones respiratorias, torácicas y mediastinales Muy raras: deterioro de la función respiratoria en pacientes con asma sensible a la aspirina. Reacciones de hipersensibilidad que se manifiestan en forma de trastornos respiratorios. Alteraciones gastrointestinales Frecuentes: náuseas, vómitos y diarrea, que habitualmente son leves. Alteraciones hepatobiliares Frecuentes: elevación de aminotransferasas, usualmente dentro del rango de la normalidad. Raras: elevación de aminotransferasas más de dos veces por encima del límite de la normalidad, sin deterioro asociado de la función hepática. Alteraciones de la piel y del tejido subcutáneo Raras: reacciones cutáneas que se ajustan al cuadro de reacción cutánea por hipersensibilidad. Alteraciones renales y urinarias Raras: deterioro de la función renal (elevación de la creatinina sérica y proteinuria), daño renal severo, especialmente tras la infusión intravenosa rápida de dosis elevadas de clodronato. I N T E R AC C I O NES M E D IC A M E NT OSAS Y DE O TRO G E N E R O Esta contraindicado el uso concomitante de otros bisfosfonatos. Se ha informado que el clodronato se asocia a disfunción renal cuando se administra simultáneamente con analgésicos antiinflamatorios no esteroides (AINE), especialmente con diclofenaco. Deben extremarse las precauciones cuando se administre el clodronato con aminoglucósidos, por el aumento del riesgo de hipocalcemia. Se ha informado que el uso concomitante de fosfato de estramustina con clodronato aumenta las concentraciones séricas de fosfato de estramustina hasta en un 80%. El clodronato forma complejos poco solubles con cationes divalentes. Por ello, la administración simultánea de alimentos o fármacos que contienen cationes divalentes, como los antiácidos o los preparados con hierro, reduce significativamente la biodisponibilidad del clodronato. P RE C A U CIONES Y RELACIO N CON EFECT OS DE CAR C I N O G E N ES I S , M U TA G E N E S I S , T E R AT OGENESIS Y SOBRE LA F E R T I LI D A D
Toxicidad aguda En los estudios de dosis única en ratones y ratas se han obtenido los siguientes valores de DL50: Administración oral >3.600 mg/kg (ratón) 2.200 mg/kg (rata) En ratones y ratas, la toxicidad aguda se manifestó clínicamente en forma de reducción de la actividad motora, convulsiones, pérdida de conocimiento y disnea. Tolerancia sistémica Se han realizado estudios de toxicidad por administración repetida con una duración de 2 semanas a 12 meses en ratas y cerdos enanos. En estos estudios se registraron pocas muertes. Con dosis orales diarias de 100 a 480 mg/kg en ratas y de 800 mg/kg en cerdos enanos no se registraron muertes relacionadas con la sustancia de ensayo. En los estudios de toxicidad, el efecto de clodronato se observó en los siguientes órganos (los cambios detectados aparecen entre paréntesis); hueso (esclerosis relacionada con los efectos farmacológicos del clodronato), tracto gastrointestinal (irritación), sangre (linfopenia, efectos sobre la hemostasis), riñones (dilatación tubular, proteinuria) e hígado (elevación de las transaminasas séricas). Toxicidad reproductiva El clodronato no causó daño fetal en los estudios realizados en animales, aunque las dosis elevadas redujeron la fertilidad de los machos. Tras administrar clodronato por vía subcutánea durante un mes a ratas recién nacidas, se detectaron alteraciones esqueléticas que semejaban la osteopetrosis, relacionadas con los efectos farmacológicos del clodronato. Potencial genotóxico, tumorigenicidad El clodronato no ha demostrado potencial genotóxico. En los estudios en ratas y ratones no se han observado efectos tumorigénicos. D OSIS Y V I A DE A D M I N I S T R A CI O N El clodronato se elimina principalmente a través de los riñones. Por ello, debe asegurarse una ingestión adecuada de líquidos durante el tratamiento con clodronato. Niños No se ha establecido la seguridad ni la eficacia en pacientes pediátricos. Ancianos No hay recomendaciones posológicas especiales para los ancianos. En los estudios clínicos han participado pacientes mayores de 65 años y no se han comunicado efectos adversos específicos para este grupo de edad. El comprimido recubierto de 800 mg de BONEFOS se puede dividir en dos para facilitar la deglución, pero es necesario tomar las dos mitades a la vez. Los comprimidos recubiertos de BONEFOS no deben aplastarse ni disolverse antes de su toma. Se recomienda una dosis diaria de 1.600 mg administrada en una única toma. Cuando se emplean dosis mayores, se recomienda administrar por separado (como una segunda dosis) la parte de la dosis que exceda los 1.600 mg, como se menciona a continuación. La dosis única diaria y la primera de las dos dosis deben administrarse preferentemente por la mañana, con el estómago vacío, con un vaso de agua. El paciente debe evitar comer, beber (otros líquidos distintos al agua) y tomar otros medicamentos orales durante una hora. Cuando se empleen dos dosis diarias, la primera deberá tomarse como se ha indicado anteriormente. La segunda dosis deberá tomarse entre comidas, más de dos horas después y una hora antes de comer, beber (otros líquidos distintos al agua) o tomar otros medicamentos orales. Nunca deberá tomarse el clodronato con leche, alimentos u otros fármacos que contengan calcio u otros cationes divalentes, ya que éstos alteran la absorción del clodronato. Pacientes adultos con función renal normal Tratamiento de la hipercalcemia secundaria a neoplasias malignas Para el tratamiento de la hipercalcemia secundaria a neoplasias malginas se recomienda el clodronato intravenoso. Sin embargo, si se emplea el tratamiento oral, deberá administrarse una dosis inicial elevada de 2.400 mg o 3.200 mg diarios, la cual se podrá reducir gradualmente a 1.600 mg diarios, según la respuesta individual, para mantener la normocalcemia. Tratamiento de la osteólisis secundaria a neoplasias malignas Cuando se administra por vía oral para el tratamiento de la resorción ósea aumentada sin hipercalcemia, la dosis se debe ajustar individualmente. La dosis inicial recomendada es de 1.600 mg diarios. Si se considera necesario clínicamente, puede aumentarse la dosis, pero se recomienda no superar los 3.200 mg diarios. Pacientes con insuficiencia renal El clodronato se elimina principalmete a través de los riñones. Por ello debe utilizarse con precaución en pacientes con insuficiencia renal; no deben administrarse dosis diarias superiores a los 1.600 mg de forma continuada. MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIS O INGESTA ACCIDENTAL Tratamiento El tratamiento de la sobredosis será sintomático. Debe garantizarse una hidratación adecuada, controlando la función renal y los niveles de calcio en suero. P R E S E NT A CION ( E S ) Caja con 60 comprimidos recubiertos L E Y ENDAS DE P R OT E CC I O N Su venta requiere receta médica No se deje al alcance de los niños N O MB RE DEL L AB O R A T O RI O Y D I R E CC I O N Hecho en Finlandia por: SCHERING Oy Pansiontie 47, 20210 Turku, Finlandia Distribuido por: Schering Mexicana, S.A. de C.V. Calz. México-Xochimilco No. 5019 14370 México, D.F.
(1965)
Rodolfo Díaz Perches
Hace tres décadas, los equipos de radioterapia tenían un error de calibración de hasta un 50 por ciento on una carrera de casi medio siglo como radioterapeuta, una de las más grandes satisfacciones del doctor Rodolfo Díaz Perches, fallecido el 27 de septiembre pasado, fue haber contribuido, junto con el doctor Rafael Martínez, bajo la dirección de su maestro, el doctor Guillermo Montaño, a la creación de uno de los primeros cursos de radioterapia y, en consecuencia, participar en la formación de los primeros especialistas en México en esta especialidad.
C
“Desde entonces y a la fecha, todos los radioterapeutas que hay en México no han tenido la necesidad de salir fuera del país, como tuvimos que hacerlo nosotros, porque actualmente aquí se hace radioterapia a la altura de cualquier parte del mundo”. Recién egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, en 1953, mientras hacia su internado de posgrado en el Hospital General de México, consiguió trabajo en el Laboratorio del Hospital Francés, trabajando bajo las órdenes del doctor Louis Dufillot, un bioquímico, que fue quien lo ánimo a realizar su tesis sobre los isótopos radioactivos artificiales en medicina. En aquel entonces, cuando él presentó su tesis, en México todavía no existían laboratorios de medicina nuclear, apenas empezaba a funcionar uno muy rudimentario, en los “Laboratorios Frontera”, en el que se hacían pruebas de captación tiroidea básicamente. Es más, recuerda que los propios miembros del jurado ante quienes le tocó defender su tesis, desconocían el tema.
1904 Hugh H. Young efectúa la primera prostatectomía radical.
México (HGM). El proyecto lo encabezó el doctor Eduardo Liceaga y su primer director fue el doctor Fernando López.
1905
1906
El 5 de Febrero, el presidente Porfirio Díaz, inaugura el Hospital General de
Ernest Wertheim practica la primera histerectomía radical.
1908 W. Ernest Miles ejecuta la primera resección abdominoperineal para el cáncer de recto.
1910 La Escuela Nacional de Medicina se integra a la Universidad Nacional de México.
55 Posteriormente viajó al Hospital Mount Sinai de Nueva York, para realizar su residencia, pero tuvo que regresar a México sin poder concluirla. A su regreso comenzó a trabajar de nuevo en el Hospital Francés, con el jefe de Radiología y Radioterapia, el doctor Guillermo Santín.
Él se encargó de comenzar la reorganización del Servicio de Radioterapia, calibrando los aparatos y estableciendo que todos los días, antes de tratar al primer enfermo, se tenía que hacer, para asegurarse que estaban administrando la cantidad correcta de radiación indicada en las planeaciones.
Pero su preparación estaba trunca, a pesar de que había tenido a grandes maestros, como la doctora Edith Cuimby, en física médica, que era la maravilla del momento, así que después de un tiempo le solicitaron completar su entrenamiento.
“Los aparatos que teníamos eran tan viejos que tardaban mucho tiempo, porque su rendimiento era muy bajo, es más ni siquiera marcaban el tiempo; entonces había un despertador en el que se marcaba el tiempo del tratamiento y la técnica encargada, una viejita, se dormía hasta que sonaba el despertador y ella se levantaba a cambiar al enfermo, ¡esa era la radioterapia de aquellos tiempos!”
A finales de 1957 cuando regresó a México, después de haber ido becado por el British Council a especializarse en radioterapia a Inglaterra, en el Hospital Middlessex de Londres, se encontró con que aunque aquí ya había equipo de radioterapia, era muy rudimentario; la primera bomba de cobalto había llegado al país apenas un año antes. Cuando se incorporó al Hospital General de México, al Servicio de Cancerología, descubrió que ni siquiera había radioterapeutas y que eran los cirujanos quienes prescribían la radioterapia. “Ellos pensaban que lo hacían muy bien porque llevaban muchos años haciéndolo y algunos enfermos se curaban, pero en realidad lo hacían muy mal, prueba de ello era que los aparatos de radiación tenían siete años sin calibrarse”.
Ya como jefe del Departamento de Radioterapia, logró que en 1971 se instalara en el Hospital General de México el Centro de Calibración y Dosimetría, el sexto en el mundo, respaldado por la Organización Mundial de la Salud. Hasta ese momento, “la radioterapia en México estaba en la calle, todos los tratamientos estaban mal, porque aunque la planeación y la ejecución del tratamiento fueran muy bien llevadas, los cálculos de calibración de los equipos tenían un error de más o menos un 50 por ciento, cuando lo máximo permisible era 5 por ciento”.
Él inició en el HGM, con la ayuda de un estudiante, Víctor Tovar, quien ahora es un físico de prestigio internacional, el segundo Departamento de Radiaciones de Física en México; el primero había sido creado poco antes en el Seguro Social, por el doctor en física Jorge Albass. Desde ahí buscó revertir una tendencia en la que la mitad de los equipos instalados en México trabajaban en malas condiciones. Fue así como, a pesar de que no había presupuesto en la Secretaría de Salud, el doctor Díaz Perches, utilizando su propios recursos, comenzó a ir con Tovar a todas las poblaciones donde había equipos, para calibrarlos y enseñarles a quienes los operaban cuál era la forma correcta en que debían hacerlo. El 27 de septiembre pasado, el doctor Rodolfo Díaz Perches falleció a los 75 años de edad, después de luchar durante meses contra el cáncer de páncreas que lo aquejaba, teniendo que someterse a las sesiones de radioterapia que tantas veces él mismo administró a sus propios pacientes.
Entre 1910 y 1930
1913
1920
Harvey Cushing desarrolla una cirugía para extirpar tumores cerebrales.
Franz Torek realiza con éxito la primera resección en un paciente con cáncer en el esófago torácico.
El Hospital General de México recibe el primer aparato de rayos X, y es uno de los primeros, a nivel mundial, en adquirir una carga de 50 mg. de radium.
1912 E. Martín aplica por primera vez la cordotomía para el tratamiento del dolor en los pacientes con cáncer.
Durante la Primera Guerra Mundial Se utiliza por primera vez, como arma militar, el primer compuesto citotóxico: el gas mostaza.
Equipos de alta tecnología en la lucha contra el cáncer E
l empleo de alta tecnología en la batalla contra el cáncer, ya no es tema de ciencia ficción. Hoy en día, el oncólogo moderno cuenta entre sus mejores aliados con una amplia gama de equipos que le permiten la detección oportuna y el tratamiento adecuado contra este terrible mal. La ingeniera Yanet Contreras, gerente de Medicina Nuclear, PET (Tomografía por Emisión de Positrones) y Radioterapia de Siemens, empresa alemana con 110 años de presencia en México, habla sobre las nuevas tecnologías en Medicina Nuclear que permiten ver la función fisiológica (flujos, volúmenes, etc) para cualquier órgano del cuerpo, con una excelente calidad para el diagnóstico oncológico. “La Tomografía por Emisión de Positrones (PET) va más allá, porque permite diferenciar a nivel metabólico cualquier alteración celular, incluso puede ver la diferencia entre un tumor benigno t uno maligno y además de qué tipo de cáncer se trata, por tal motivo es lo más avanzado que existe en diagnóstico por imagen”. Entre los productos dentro del campo de la Medicina Nuclear, está la familia Gamma Cámara E.cam, la cual puede tener desde uno hasta dos cabezales con la posibilidad de hacer PET de nivel básico, que brinda excelente calidad en imagen. En lo que se refiere a alta tecnología, Siemens cuenta con el sistema Biograph que es la combinación de dos equipos en uno (un equipo de PET y un equipo de CT) dando origen a lo que se llama PET/CT, es el único equipo que permite hacer estudios completos en 15 minutos; por esto es una innovación total en el diagnóstico oncológico, ya que combina dos imágenes (PET y CT), fusionándolas en una sola, otorgándole al médico una mayor información del paciente. En cuanto a Radioterapia, Siemens cuenta con aceleradores lineales de última generación que permiten realizar un tratamiento de manera automatizada, reduciendo el tiempo del mismo y aumentando la seguridad del paciente, al concentrar la radiación en el lugar preciso de la tumoración, afectando lo menos posible los tejidos sanos que están alrededor, lo que redunda en una mejor calidad de vida para el paciente. Por su parte, el ingeniero Jorge Witte Moreno, gerente de Tomografía Computarizada y Resonancia Magnética, destaca el liderazgo mundial que posee Siemens en soluciones e innovaciones médicas, y como prueba de ello está el Sistema Avanto, con tecnología TIM (Total Imaging Matrix), primer equipo de resonancia magnética de verdadera imagen de cuerpo completo, que permite hacer el estudio en pacientes de hasta de
En la gráfica Enrique Galán, Yazmín Maldonado, Yanet Contreras y Jorge Witte
2.05 metros de altura, marcando un hito en el mercado de resonancia magnética. Además, en TAC lanzaron el primer equipo de tomografía computarizada de 64 cortes, que permite hacer un estudio de cuerpo entero, único en el mercado. Finalmente, el ingeniero Enrique Galán, gerente de Rayos X, señala que cuentan con soluciones para el tratamiento de la salud de la mujer, como mastógrafos completamente digitales, los cuales permiten tomar una biopsia estereotáxica del seno con mínima invasión. En cuanto a la salud del hombre, existen equipos de urología que permiten detectar obstrucciones urinarias, problemas en vías hepáticas y cáncer de próstata. “En Siemens se conjuga calidad y seguridad en todos nuestros equipos. Los aparatos de rayos X son desarrollados para que el paciente reciba la mínima dosis de radiación. Un área muy importante son los equipos de intervensionismo cardiaco ó neurológico capaces de diagnosticar y prevenir los decesos por enfermedades vasculares, que son desarrollos de última tecnología, garantizando una alta precisión en los procedimientos con mínima invasión, todo esto, con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Héctor Rodríguez Cuevas
(1967)
Siempre me gustó la cirugía grande y complicada
F
ue en 1955, al termino de su formación en cirugía general en Boston, Masachussets, cuando el doctor Héctor Rodríguez Cuevas se percató de la falta de un criterio unificado para tratar los casos de cáncer, situación que despertó su interés por la oncología y en especial por la rama quirúrgica: “Siempre me llamó la atención la cirugía grande y complicada, y la cirugía del cáncer es así”. Resolvió entonces ir a estudiar al Hospital Memorial de Nueva York, sitio donde se practicaba la mejor cirugía oncológica de la época; a su regreso a México el doctor Guillermo Montaño, quien era jefe de la Unidad de Oncología del Hospital General de México, lo invitó a trabajar con él y se incorporó al grupo quirúrgico, bajo la tutela de los maestros Horacio Zalce y Manuel Velasco Arce. “En México, el centro oncológico de la época era el Pabellón 13 del HGM, ahí los médicos que estaban interesados en el estudio y la atención del cáncer, se encargaban de atender integralmente a los pacientes aquejados por este mal. Para ello, trabajaban haciendo equipo con otras especialidades que había en el Hospital y contaban con una sala de operaciones y una de radioterapia; la quimioterapia apenas estaba iniciando en nuestro país”. De hecho, fue en ese lugar donde comenzó a desarrollarse la radioterapia de la época, al ser el único centro en el país que contaba con elementos radiactivos (radium).
1921 El Instituto Bactereológico Nacional, creado en 1905, es transformado en el Instituto de Higiene.
1922 En Europa se establece la oncología como una disciplina médica.
El gastroenterólogo Gastón Melo introduce la cropología clínica, los estudios radiológicos en serie, los sondeos duodenales y los estudios del jugo gástrico en México.
El Hospital General de México inaugura el Pabellón de Radium. El doctor Rosendo Amor efectúa histerectomías tipo Wertheim en enfermas con cáncer cervicouterino.
59 “Fue en esas condiciones que a mí me tocó contribuir al desarrollo inicial de la oncología; teníamos jefes que estaban bien preparados y nosotros éramos una juventud entusiasta y por supuesto, teníamos un factor muy importante: una enorme clientela.
El tiempo le dio la razón, cuando se descubrió que uno de los cánceres más frecuentes en México, el cáncer cervicouterino, es una enfermedad viral, y es probable que muy pronto se logré una vacuna que contribuya a desaparecer esta enfermedad.
“La mayoría de los pacientes que acudían al Hospital venían con cánceres ya muy avanzados, que nos enfrentaban a casos muy graves y difíciles de resolver, en cualquier medio y más en uno como el nuestro, donde abundaban las carencias, sin embargo, se ayudó a mucha gente y, sobre todo, comenzó a formarse una escuela de oncología”.
“Ahora sabemos que el cáncer es un trastorno genético que ocasiona que las células no obedezcan las leyes habituales de la reproducción y c re z c a n sin control, multiplicándose rápidamente y pudiendo diseminarse de un punto a todo el cuerpo. Actualmente, gracias a los conocimientos sobre biología del cáncer conseguidos en los últimos años, estamos entendiendo cada vez más su mecanismo.
Aunque el tratamiento quirúrgico era el que ofrecía mejores posibilidades de curación en la época cuando el doctor Héctor Rodríguez inició su carrera como cirujano oncólogo, reconoce que en la actualidad lo ideal son los tratamientos combinados. “En aquella época mi interés, como ahora, ha sido siempre el tratamiento quirúrgico del cáncer, pero siempre es importante tener una visión integral del problema oncológico, porque la cirugía es una parte del tratamiento pero existen otras ramas: la radioterapia, la quimioterapia, la inmunoterapia, la rehabilitación, tanto física como psicológica, entonces es un problema integral que debe ser tratado por una multitud de especialistas”.
“Por ejemplo, en el caso del melanoma, que aparece como un lunar y que al crecer y ulcerarse puede extenderse a todo el cuerpo y matar a la persona, gracias a las investigaciones que se han hecho, sabemos que las células nevitas al ser expuestas a los rayos ultravioleta, pueden producir cambios genéticos nucleares, asociados a su vez con la producción de ciertas proteínas que las vuelven invasoras. “Actualmente este cáncer depende básicamente del tratamiento quirúrgico, porque ni la radioterapia ni la quimioterapia han dado buenos resultados, pero ahora existe la posibilidad de encontrar una nueva
De hecho, en aquel entonces otro de los intereses que guiaban su trabajo era la posible relación entre un elemento viral y el cáncer. “Me parecía que ahí había una posible veta de investigación importante para el futuro”.
molécula terapéutica que consiga evitar que las células se asocien a otras y se extiendan, y muy pronto veremos que el melanoma va a ser controlado con otros métodos sin recurrir a la cirugía”. Particularmente, menciona que uno de los principales obstáculos que enfrentan los oncólogos mexicanos, es la falta de conocimiento de la enfermedad que aún persiste entre la población: “Es necesario informar a la población cuáles son los primeros síntomas del cáncer y las ventajas del diagnóstico oportuno, para que estén concientes que las posibilidades de curación son mayores cuando se detecta en forma temprana, que cuando ya está avanzado y no pierdan la valiosa oportunidad de curarse”. El primer médico en la familia del doctor Héctor Rodríguez Cuevas fue su padre, el doctor Neftalí Rodríguez, quien ejerció una gran influencia en él para tomar la decisión de seguir sus pasos y encaminar su rumbo hacia la medicina. “Mi padre, fue un médico muy reconocido, porque después de haber estudiado la subespecialidad en tisiología y dedicarse a la atención de la tuberculosis, participó en la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social y en la planeación del Centro Médico “La Raza”, donde Diego Rivera lo plasmó como el médico mexicano que daba la seguridad social al pueblo”.
1926
1927
1928
Siemens suministra a México los primeros aparatos electromédicos y de rayos X.
G. Divis realiza con éxito la primera resección en un paciente con metástasis pulmonares.
George Papanicolaou crea un nuevo método para distinguir las células cancerosas de las normales, procedentes de la descamación del epitelio vaginal de mujeres con cáncer de cuello uterino.
Se establece temporalmente en el Instituto de Higiene la Sección de Cáncer.
(1968)
Mauricio García-Sainz de la Arena
La imagen que hay del cáncer como una enfermedad fatal, es errónea
U
na de las mayores aportaciones del doctor Mauricio García-Sainz de la Arena a la oncología mexicana se dio en 1975, cuando siendo director del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, planeó e instaló ahí el primer Servicio de Detección Oportuna de Cáncer Mamario en México, en el que se contaba con tecnologías novedosas como la termografía y la mastografía, además de los otros métodos diagnóstico que existían en esa época. “Durante los 12 años que permanecí como director, me di a la tarea de modernizar los diferentes servicios que ya existían ahí por lo que, con el surgimiento de ese Servicio tuve la oportunidad de consolidar la atención del derechohabiente con cáncer, en general, y de las pacientes con cáncer de mama, en particular”. Pero, ¿cuál es el concepto que tiene del cáncer el doctor García-Sainz? “Primero debemos tener claro que se trata de un grupo de enfermedades, las cuales se pueden clasificar por el órgano en el que se desarrollan, su tipografía, su estructura histopatológica, la presencia o no de marcadores y, en el momento del diagnóstico, por su etapa crítica; además, a su vez, cada una tiene diferentes características que provocan que existan distintos tipos de cáncer. “Una vez aclarado esto, es importante saber que la imagen que se tiene del cáncer como una enfermedad fatal es errónea, porque hay un número muy importante de pacientes que se alivian y que pueden tener una buena calidad de vida, y hay otros que teniendo la enfermedad pueden morir por otra causa”. Y sostiene que para poder ofrecerle al paciente oncológico una mejor calidad de vida, lo mejor es darle un tratamiento combinado: “Cada una de las ramas de la oncología juega un papel importante en la recuperación del paciente, porque no basta con extirpar el tumor o atacarlo con fármacos o con radiaciones, lo que debemos hacer es ofrecerle un tratamiento multidisciplinario para lograr excelentes resultados”.
El doctor Conrado Zuckerman Duarte escribe el primer libro sobre cáncer en México.
1930
1935
Comienza a utilizarse la tomografía en Francia con Vocage.
1929
A. O. Whipple efectúa la primera pancreaticoduodenectomía en un paciente con cáncer.
1933
Siemens presenta a la comunidad médica el primer mastógrafo.
Evarts Graham realiza la primera neumonectomía en un paciente oncológico.
1937 El presidente Lázaro Cárdenas inaugura el primer Servicio de Oncología del país,
61 En el campo de la cirugía, por ejemplo, comenta que si bien las indicaciones y las técnicas quirúrgicas ciertamente han mejorado, cada vez hay más casos que se tratan con cirugía y quimioterapia o cirugía y radioterapia. En cuanto a la radioterapia, rama en la que el doctor García-Sainz se ha desenvuelto desde que hizo su rotación por el área de cancerología del Hospital General de México, menciona que a partir de la llegada de la primer bomba de cobalto, en 1956, el desarrollo tecnológico ha sido extraordinario. “Ese tipo de aparatos utilizaban 150 kilovoltios para su funcionamiento, por lo que el desarrollo técnico de los nuevos aparatos de rayos X y los aceleradores lineales, entre otros equipos, fue extraordinario porque nos permitió dar dosis más altas, con volúmenes mejor definidos, con una gran tolerancia de nuestros pacientes, que se ha visto reflejada en los excelentes resultados que hemos obtenido”.
Otro aspecto importante, en cuanto al avance tecnológico en el campo de la oncología, ha sido la imagenología: “Antes sólo podíamos determinar el volumen de un tumor por medio de la palpación y la exploración, pero ahora contamos con tomografías que son captadas por resonancia magnética nuclear y tomografías por emisión de positrones, que nos permiten definir, con mayor precisión, el tamaño del tumor y su localización”. Además, en la actualidad no sólo cuentan con un examen histopatológico para definir las características de un tumor, sino también con marcadores que permiten juzgar su grado de respuesta probable a determinado tratamiento, con el fin de seleccionar el más adecuado en cada caso. Gracias a todos estos avances en el desarrollo de nuevos aparatos de radioterapia y de fármacos más poderosos, afirma que la expectativa de poder curar el cáncer en un futuro es mayor, especialmente si se realiza un diagnóstico oportuno: “También, hemos visto una disminución de enfermos de cáncer por las campañas preventivas que se han llevado a cabo en nuestro país, siendo el caso más notable el del cáncer de pulmón, puesto que si el paciente no fuma o deja de hacerlo, está realizando una verdadera prevención”.
Además, recuerda que en esos años se tenían que enfrentar a diferentes problemas que iban desde la calibración de los equipos, que ellos mismos tenían que hacer, hasta el establecer un tratamiento adecuado: “Todos los días, antes de empezar el tratamiento, debíamos calibrar el aparato y determinar la cantidad de radiación que teníamos que darle al paciente”. En lo que se refiere a la evolución en el campo de la quimioterapia, afirma que de contar con dos o tres medicamentos, que tenían actividad antineoplásica, fundamentalmente en el campo de la hematología, actualmente, hay medicamentos que se pueden emplear en una gama muy amplia de tumores, obteniendo un mayor control de la enfermedad.
en el Pabellón 13 del Hospital General de México, bajo la jefatura del doctor Ignacio Millán.
1939 Se amplían y renuevan los servicios de Cancerología y Tuberculosis en el Hospital General de México.
Década de los 40´s
1941
El doctor Guillermo Montaño, organiza la radioterapia con bases científicas, establece el primer Servicio de Quimioterapia en el HGM y crea el primer curso de posgrado en radioterapia y oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Se lleva a cabo la primera campaña contra el cáncer en México.
1942 Inicia la quimioterapia con las primeras investigaciones sobre la mostaza nitrogenada por Karnofsky, Gillman, Phillips y Jacobson.
(1971)
Carlos Sánchez Basurto
De la cirugía radical a la conservadora
E
l doctor Carlos Sánchez Basurto es uno de los máximos representantes e impulsores del desarrollo de la mastología en nuestro país; en 1976, se convirtió en el fundador y presidente de la Asociación Mexicana de Mastología, siendo testigo y partícipe de la evolución de las técnicas quirúrgicas oncológicas que han ido de la cirugía radical a la conservadora.
Desde el inició de su carrera asistió a los diferentes congresos de mastología que se hacían a nivel internacional y fue precisamente en una de esas reuniones, celebrada en Brasil en 1976, cuando le dijeron: –Tú siempre vienes a las reuniones, pero México por qué no participa-, comentario que despertó en él la inquietud de hacer algo para corregir tal situación.
“Lo primero que hice llegando a México, fue ir con el notario a realizar los trámites para constituir y registrar la Asociación Mexicana de Mastología, que a la fecha continúa creciendo”. El doctor Sánchez Basurto inició su carrera como cirujano oncólogo en el Sanatorio 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social, lugar donde se creó la primera clínica especializada en cancerología en México y cuyos médicos,
1943
Se introduce el empleo de los primeros agentes de quimioterapia en el Hospital General de México.
El 19 de enero se publica en el Diario Oficial la Ley con la que se crea el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El 20 de noviembre, se inaugura el Hospital Central Militar.
El 30 de abril, el doctor Federico Gómez, con el apoyo de un patronato funda el Hospital Infantil de México, donde el
Servicio de Oncología queda a cargo del doctor Alejandro Aguirre. El 18 de octubre, el presidente Manuel Ávila Camacho expide un decreto con el que crea la Secretaría de Salubridad y Asistencia Pública, la primera secretaría
65 él entre ellos, se mudaron el 11 de mayo del año 1961 al Hospital de Oncología del recién inaugurado Centro Médico, el cual en menos de una década se convirtió en el principal centro hospitalario del país. Aunque para ese entonces la mastología todavía no era reconocida como una subespecialidad oncológica, comenzó a formarse un grupo importante de mastólogos. “A partir del doctor Velasco Arce, quien fue el primer médico especializado en mastología que llegó al hospital, empezaron a surgir otros especialistas”. En ese momento, el cáncer en el cuello de la matriz era el más frecuente en nuestro país; por cada cáncer mamario había tres cervicouterinos. “Hoy, 35 años después, es al revés, aunque hemos visto que la incidencia también depende del estrato socioeconómico de la paciente, por ejemplo, en el nivel medio bajo, el cáncer de la matriz es el más común y en el medio alto, el de la glándula mamaria. ¿Por qué se da esta diferencia? Todavía no lo sabemos”. Recuerda que prácticamente todos los cánceres se clasificaban en etapas uno, dos, tres y cuatro, “Las dos primeras eran candidatas a cirugía, pero la mayoría llegaba en las últimas dos, que se trataban con radioterapia o quimioterapia o una combinación de ambas; casi todos los casos que veíamos estaban ya muy avanzados, contrariamente a lo que vemos ahora, gracias a que la concientización de la población se ha elevando significativamente”. En el caso del cáncer de mama, la mastectomía radical era la única alternativa de tratamiento que había, incluso si se trataba de tumores pequeños: “Todos los cánceres mamarios ‘se cortaban con la misma tijera’, sobre todo porque nos llegaban pacientes con la enfermedad muy avanzada”. Algunas de las secuelas que dejaba la operación eran la lesión del brazo o problemas de cicatrización; después se les daba radioterapia y en algunos casos quimioterapia, con iliotepac, la única droga que había entonces, y a pesar de que eran tratamientos muy agresivos, se tenían buenos resultados en la sobrevida de las pacientes. Sin embargo, en la década de los setentas, inició una etapa de cirugía muy radical, porque además de quitar toda la glándula mamaria, se quitaban también los pequeños huesos y cartílagos ubicados junto al segundo, tercer, cuarto y quinto esternón para vaciar los ganglios de la cadena mamaria interna.
de Estado dedicada en forma integral a las tareas de la salud, a partir de la fusión del Departamento de Salubridad Pública y de la Secretaría de la Asistencia Pública.
“Esta cirugía la practicaba el doctor Humberto Veronessi en Italia y los doctores Jerome Urban y Edmundo Cáceres en Nueva York, y quienes la trajeron a México fueron los doctores José Manuel Velasco Arce y Roberto Garza, de ellos la adoptamos y la practicamos en más de 350 casos, antes de darnos cuenta que haciendo una operación menos agresiva conseguíamos los mismos resultados”. A finales de la década de los setentas, el propio doctor Veronessi llegó a México y coincidió en adoptar una cirugía menos radical; luego durante muchos años, en el Hospital de Oncología, los doctores Román Torres, Rafael Rodríguez Sotelo y el propio Sánchez Basurto, se dedicaron a practicar ambas técnicas para realizar estudios comparativos, hasta que finalmente, la cirugía conservadora fue tenido más auge. Hoy, aunque la cirugía sigue siendo el tratamiento más útil y definitivo para el cáncer mamario, en los años recientes se ha comprobado que la quimioterapia neoadyuvante disminuye el tamaño del tumor y de los ganglios de la axila y, sobre todo, reduce el riesgo de que las células malignas puedan diseminarse. “En los últimos ocho años hemos visto que si tratamos con quimioterapia coadyuvante a las pacientes que están en ‘border line’, entre la etapa dos y tres, se vuelven candidatas a cirugía, y las que están en etapa dos, muchas veces regresan a la uno”. Y ahora, en lugar de usar una monodroga se hace una combinación de varias, como la FAC (fluorasilo, adriamicina y ciclofosfamida), que aún cuando tiene efectos secundarios, éstos se reducen con medicamentos que quitan la náusea y el vómito. Incluso, en la última década han aparecido nuevas drogas como los taxanos, que se utilizan como primera o segunda línea de acción, dependiendo del tipo cáncer mamario. “Para el diagnóstico temprano del cáncer de mama, es necesario que las mujeres se hagan un examen de autoexploración, sin embargo, lo ideal es que todas las que estén arriba de los 40 años se practiquen una mamografía cada año, porque de ese modo podemos descubrir tumores en forma temprana, que se catalogan como etapa cero y que no son palpables, y darles así una posibilidad de curación cercana al 100 por ciento”.
1944
1945
El 18 de abril, inicia sus actividades el Instituto Nacional de Cardiología, como resultado de la obra del doctor Ignacio Chávez.
La SSA emite el decreto para la construcción del Centro Médico Nacional del Distrito Federal. Se funda la Escuela Superior de Medicina Rural del Instituto Politécnico Nacional.
(1976-1977) La cirugía temprana es la ideal, porque se logra retirar el tumor primario y todas sus ramificaciones
José Edmundo Rodríguez del Rincón
E
n 1961 desarrolló su tesis sobre el tratamiento de tumores testiculares, basado en los cerca de 70 casos que el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Seguro Social había registrado en los seis meses que llevaba funcionando, desde su inauguración en el mes de mayo de ese mismo año, la cual le valió una mención honorífica. De 1964 a 1965, realizó su curso de entrenamiento para el grado académico de maestro en ciencias médicas, radioterapia y oncología, en el mismo hospital. Desde entonces ha dedicado su vida profesional al tratamiento de los pacientes con tumores cancerigenos. En los 40 años que lleva como especialista ha visto el progreso de la oncología en general, no sólo de la quimioterapia sino también de la radioterapia y la cirugía, las tres ramas fundamentales del cáncer en la actualidad. “Me ha tocado ver la evolución de la cirugía, por ejemplo, la cual ha registrado constantes cambios, antes cuando era yo residentes se hacían grandes cirugías, pero ahora se ha hecho más táctica, claro que la cirugía temprana es la ideal, porque se logra retirar el tumor primario y todas sus ramificaciones.” En cuanto a la radioterapia, reconoce que equipos médicos como los aceleradores lineales los cuales hoy ya son de uso cotidiano, no eran tan comunes hace 40 años, y en el caso de la quimioterapia, existían poco menos de diez fármacos, mientras que ahora se cuenta con decenas de ellos y una mayor precisión en las dosis. Además de la hormonoterapia que resulta de gran ayuda para los pacientes con cáncer.
Después que varios militares son expuestos accidentalmente al gas mostaza, durante la Segunda Guerra Mundial, se descubre que sus niveles de glóbulos blancos son muy bajos, hallazgo que da inicio al uso de esta sustancia como medicamento oncológico para enfermos de linfomas.
Charles B. Huggins realiza la primera adrenalectomía en un paciente con cáncer de próstata.
El 17 de febrero, se inaugura el Centro Materno Infantil “General Maximino Ávila Camacho”.
1946
El 12 de octubre, se inaugura el Hospital de Enfermedades de la Nutrición.
El doctor Horacio Zalce crea el “criterio oncológico”, un conjunto de normas obligatorias en la práctica de la cirugía radical.
El 23 de noviembre se publica en el Diario Oficial de la Federación, la
67 El doctor Rodríguez del Rincón estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, formando parte de la generación 1956-1961, que fue la que inauguró la nueva Facultad en Ciudad Universitaria. El 8 de agosto de 1962 se tituló y menos de un mes después ingresó al área de Servicios Quirúrgicos del Hospital de Oncología. La decisión de especializarse en oncología la atribuye al azar. “Gran parte de las decisiones del ser humano son fortuitas. Creo que el destino te hace ir por un camino o por otro.” Desde el tercer año de la carrera, el doctor Rodríguez colaboraba en el Hospital de Enfermedades de la Nutrición, hoy Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, con el doctor Carlos Gual, en una tesis sobre el pregnandiaol-urinario, una hormona presente en la orina.
Cuando terminó la carrera y llegó el momento de cumplir con su servicio social, el doctor Gual trató de persuadirlo para que se quedara, pero no consiguió convencerlo. Fue hasta el final del año 1961, cuando terminó su servicio, que regresó con él para que le recomendara con quién podía elaborar su tesis. Fue así como llegó con el doctor Rafael Martínez González, director del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, quien a su vez lo envió con el doctor Rodolfo Gómez Rodríguez, conocido como el “Chino Gómez”, jefe en aquel entonces del Servicio de Urología, a donde llegó a desarrollar su tesis sobre el tratamiento de tumores testiculares. El doctor Rodríguez se ha desempañado, como subdirector administrativo del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, subdirector médico del Hospital Regional “1º de Octubre”, subdelegado médico zona poniente y jefe del Departamento de Control de Calidad, todos ellos pertenecientes al ISSSTE. En el área académica, ha sido profesor titular y adjunto en cursos sobre oncología y radioterapia; tanto en México como en el extranjero, y conferenciante en más de 100 eventos versados en esos temas.
creación del Hospital “Manuel Gea González”, por decreto del presidente Manuel Ávila Camacho.
1947 La Secretaria de Salubridad y Asistencia cede el dispensario “Dr. Ulises Valdéz” al INCan.
El 25 de noviembre, el Presidente expide el acta para la construcción del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
Michael Heidelberger sintetiza el 5 fluorouracilo, agente químico que se emplea en la quimioterapia.
En el Centro Médico Dalinde, ha sido coordinador de diversos eventos; en tumores de mediastino, tratamiento de urgencia oncológica, y en problemas y diagnósticos en patología quirúrgica, entre otros. Fue reconocido por la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos por su desempeño como presidente en el bienio de 1976-1977; donde tuvo el privilegio de celebrar los 25 años de la Sociedad y las IX Jornadas Nacionales de Cancerología e instituir el premio “Dr. Guillermo Montaño Islas”. “En la época en que fui presidente de la SMEO, todavía éramos muy pocos oncólogos en el país, yo creo que no llegábamos a los 275 especialistas en todo el país.” Asimismo, la Escuela de Técnicos en Radiología, lo distinguió por su labor como director de esta institución, y la empresa Metlife México le otorgó un reconocimiento por su conferencia: El papel de la radioterapia en la oncología actual. Finalmente, el doctor José Rodríguez asegura que existe un gran avance en los tratamientos de la oncología,”pues hay una participación muy activa del médico con el paciente y la especialidad nos permite servir cada vez a un mayor número de personas que acuden a solicitar nuestros servicios.”
El 19 de mayo se inaugura el Hospital “Manuel Gea González”. 1948 El doctor Sydney Farber, demuestra por primera vez que un fármaco quimioterápico -la ametopterina
Rafael de la Huerta Sánchez
(1978-1979)
Los avances de la radioterapia
F
undador y presidente de la Sociedad Mexicana de Radioterapia en 1979 y coordinador en la creación del Consejo Mexicano de Certificación en Radioterapia en 1985, el doctor Rafael de la Huerta Sánchez es miembro de una de las generaciones que ha visto el desarrollo tecnológico y avance de la oncología en todos sus aspectos.
(methotrexate)- era capaz de producir una remisión en la leucemia linfoblástica infantil. El 4 de mayo, se levanta el acta para que el dispensario anticanceroso, “Dr. Ulises Valdés”, ubicado en el 131 de la calle de Chopo, inicie actividades.
Nace la Organización Mundial de la Salud (OMS).
1950 El 30 de diciembre, el presidente Miguel Alemán Valdés decreta la Ley del INCan, el cual extiende su área de atención, tras la adquisición de la casa contigua donde
se instala un equipo de radioterapia y camas para la aplicación de braquiterapia con radium a las pacientes con carcinoma cervicouterino.
71 “Los equipos de radiación que antes manejábamos eran muy primitivos; el desarrollo de la terapia con los modernos aceleradores lineales de última generación que hoy existen, que cuentan con radioterapia conformal o con cirugía, eran avances que en esa época ni siquiera pasaban por nuestra mente”. Se ha pasado de la radioterapia primitiva de principios de los años sesentas a la radioterapia de punta que se práctica hoy en todo el mundo; a lo largo de estos años los centros nacionales de salud han ido adquirieron equipos de nueva tecnología, con cuyo uso los médicos han conseguido una mayor experiencia y práctica en las nuevas técnicas de abordaje oncológico. La braquiterapia, que también era incipiente en México, también ha registrado un desarrollo enorme hasta llegar a la que se hace a nivel micro, con implantes que se hacen en todas las áreas o cavidades del cuerpo, obteniendo resultados muy adecuados. El doctor De la Huerta recuerda que en aquel entonces, la misma combinación de agentes quimioterápicos era muy limitada; el número de medicamentos con el que se contaba para manejar a los enfermos de cáncer era muy reducido en comparación con los dos centenares de fármacos que existen actualmente: “Son medicamentos que con técnicas modernas de aplicación, nos han permitido lograr avances muy importantes”. Sin embargo, advierte que a pesar de todos los diagnósticos tempranos y múltiples tratamientos, hasta el momento el cáncer, concebido como una enfermedad múltiple, crónica y degenerativa, que se presenta muy frecuentemente, siendo la segunda
1951 Los doctores Rosendo Aceves Solís, Arturo Beltrán Ortega, José de Jesús Curiel de los Ríos, Jesús María Farías Rodríguez, Ernesto Fernández, Roberto Garza Garza, Enrique Guerrero Ceballos, Rafael Martínez González, Luis Meza Chávez, Ignacio Millán, Francisco de P.
causa de muerte en el mundo, no ha podido ser controlado, lo que ha ocasionado un costo muy grande a la sociedad derivado del alto precio de los tratamientos. “Durante estos años, he trabajado de la manera más seria y honesta posible para aplicar, de forma correcta, las técnicas de tratamiento y quitarme algunos conceptos que, a veces, se le van formando a uno con respecto a la respuesta de los tratamientos, las complicaciones y la forma en la que los enfermos se comportan. Para el doctor Rafael de la Huerta, luchar contra el cáncer representa un gran reto, no sólo profesional sino, ante todo, humano: “Cuando fracasas, lo haces junto con tu paciente; por eso es importante para él y para ti el apoyo que le puedas transmitir. Para él porque, además de su familia, siente que alguien está a su lado, y para ti porque por un lado, te ayuda a sobrellevar la carga de trabajo, y por el otro te permite aceptar cuando lo pierdes, ante la falla de los tratamientos actuales”. Confiesa su orgullo de pertenecer a una institución como el Hospital Central Militar que, con tecnología de punta, le ha permitido dar a miles de pacientes oncológicos una nueva oportunidad de llevar una vida plena: “Todavía nos falta mucho para vencer este mal, pero con la difusión de todo lo que se conoce en torno al cáncer, verdaderamente podremos luchar para conseguir excelentes resultados”.
“Yo no tenía vocación para la medicina, lo que pasó fue que mi familia era muy humilde y mis padres no podían pagarnos una escuela, así que en la Universidad Militarizada Latinoamericana donde trabajaba mi padre, nos dieron una beca para que pudiéramos estudiar. Al término de mi bachillerato, los directivos de la escuela le preguntaron a mi papá por qué iba yo a estudiar contabilidad y le recomendaron que mejor estudiara medicina”. Y como era una época en la que los hijos no acostumbraban decirles que ‘no’ a los padres, estudió medicina. “Entré a la Escuela Médico Militar y fue hasta el cuarto año de la carrera cuando comencé a sentir, a través del conocimiento que me transmitieron mis maestros, lo que llaman vocación, cariño o gusto por la medicina”. Como reconocimiento a su carrera dentro del servicio militar y la seguridad social, el doctor Rafael de la Huerta ha sido premiado con ocho condecoraciones, entre las que destaca la Medalla al Mérito Militar, que premia actos excepcionales en beneficio de las fuerzas armadas y es otorgada por disposición del Presidente de la República; así como la Medalla “Dr. Ignacio Millán”, que entrega la Sociedad Mexicana de Oncología para reconocer su trayectoria científica a nivel nacional en el área oncológica.
Pero llenar su vida de logros en el terreno de la oncología mexicana, no hubiera sido posible si en vez de dedicarse a la medicina el doctor De la Huerta hubiera elegido la contabilidad.
Millán Paredes, Guillermo Montaño Islas, Rafael Rodríguez Sotelo, Samuel Salinas Quinard, Ricardo Sánchez Cordero, Víctor Alfonso Sanen Ahued, Luis Vargas Mena, Luis Vargas y Vargas, José Manuel Velasco Arce y Horacio Zalce Torres, fundan la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos (SMEO).
1952 El doctor Mario Silva Sosa forma la primera escuela de oncología pediátrica en México.
Jaime G. de la Garza Salazar
(1980-1981)
La oncología médica mexicana, pionera en quimioterapia neoadyuvante
P
ionero en el uso de la quimioterapia neoadyuvante, el doctor Jaime G. de la Garza Salazar es el único médico mexicano que forma parte de los miembros originales de la American Society of Clinical Oncology (ASCO); tiene el primer diploma en oncología otorgado por la South Texas Medical School, y el primero en oncología médica que entregó la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.
“En esos años, la oncología médica aún no estaba reconocida en Estados Unidos, ASCO se fundó con el fin de reunir a los oncólogos y exponer sus experiencias pero, sobre todo, convocar a los grupos cooperativos que hacían investigación de nuevos fármacos en pacientes con cáncer.
El 27 de febrero, mediante un decreto expedido por el presidente Miguel Alemán Valdés, nace el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. El 29 de octubre, el presidente Miguel Alemán Valdés y Antonio Díaz Lombardo, director general del Instituto Mexicano del
A fines de los años sesentas el doctor De la Garza fundó en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional del Seguro Social, la primera Unidad de Oncología Médica, donde inició la escuela de oncología médica en México.
Seguro Social, inauguran el primer hospital de zona frente al monumento a “La Raza”.
1953 El bioquímico estadounidense James Watson y el biofísico británico Francis Crick determinan la estructura en doble
hélice de la molécula de ácido desoxirribonucleico (ADN).
1954 La Unidad de Radioterapia del HGM cuenta con tres equipos de 250 Kv.
73 En su trabajo de ingreso a la Academia Mexicana de Cirugía en 1976, presentó una nueva modalidad en el tratamiento del cáncer inflamatorio de mama, utilizando la quimioterapia neoadyuvante (término no utilizado en esa época) por primera vez en el mundo, considerada por expertos en oncología de reconocido prestigio internacional como pionera y original. Haciendo un poco de historia el doctor De la Garza relata que fue en 1970: “En el Hospital de Oncología, el doctor Román Torres Trujillo presentó en una sesión semanal un trabajo de 28 pacientes con cáncer de mama tipo inflamatorio, quienes habían muerto en menos de un año a causa de la enfermedad entonces, les sugerí a todos los asistentes que debía cambiarse el esquema porque de seguir igual lo más seguro es que continuarían muriendo pero, cuando se me preguntó cuál era mi sugerencia y les contesté que primero debíamos administrarles quimioterapia, antes de cualquier otro tratamiento, todos se echaron a reír.
mama es primero con quimioterapia, luego radioterapia y, de ser necesario, después cirugía”.
en el carbón 5 y le puso un fluor, un veneno que la célula no reconoce y que al tomarlo la destruye.
Conforme fueron pasando los años, se fue difundiendo más el uso de otros medicamentos, lo que permitió extender el tratamiento a otros tumores. De hecho, en el mismo hospital se publicó en 1976, en una revista internacional, el primer trabajo en México de radioterapia concomitante con quimioterapia (bleomicina) en tumores de cabeza y cuello.
Ya en la última década, aparecieron los taxanos y el vinorelbine que actúa directamente en el ADN, además que ahora es por vía oral, con los mismos efectos que por vía intravenosa.
Sobre el desarrollo de nuevos fármacos comenta que en los últimos 20 años ha sido extraordinario: “El pensar en esa época en una ‘bala mágica’, como son actualmente los anticuerpos monoclonales, que actúan directamente sobre la célula dañada sin afectar a las demás, era ciencia ficción”.
“Les pedí que me dieran una oportunidad de probar mi teoría pero, no me lo permitieron de modo que ni siquiera se sometió a algún comité de evaluación, sin embargo, los doctores Torres Trujillo, Sánchez Basurto y De La Huerta me permitieron hacer en un numero reducido de pacientes lo que ahora conocemos como un estudio piloto utilizando 5FU seguido de radioterapia.
“No sé que va a pasar en 20 años más, pero contar con agentes que nos permiten mantener con una buena calidad de vida a nuestros pacientes, nos habla de un extraordinario avance”. Uno de los ejemplos que el doctor De la Garza Salazar menciona del progreso de las técnicas de tratamiento en la oncología, es el caso de los linfomas: “Antes, los pacientes se nos morían no por el tumor, sino por la neutropenia, porque acabábamos con sus leucocitos, pero desde hace unos años, tenemos factores estimulantes de colonias, capaces de elevar una cifra de 200 leucocitos a quince mil en 24 ó 48 horas. “Anteriormente, con el cisplatino teníamos hospitalizados a los pobres pacientes y los manteníamos aturdidos con una serie de medicamentos para la nausea y el vómito, ahora contamos con compuestos antieméticos, que reducen estos malestares casi en un cien por ciento”.
“Este trabajo de 18 pacientes fue publicado en los Proceedings de ASCO, en Denver, Colorado en 1977, y desde entonces es el tratamiento estándar no sólo en México sino en el mundo entero.
Hoy en día hay medicamentos para los cánceres de mama, colon, pulmón, próstata y linfomas, con las cuales el paciente no sufre, no tiene náuseas ni vómitos y el tumor se reduce y/o desaparece.
“Posteriormente se contó con dos medicamentos, la adriamicina y el ciclofosfamida que se combinaron con el 5 FU y se creo el FAC, pero realmente nosotros tenemos el primer reporte en el mundo de quimioterapia neoadyuvante en este tipo de tumores y hasta la fecha el tratamiento del carcinoma inflamatorio de
En la década de los setentas apareció en Italia la adriamicina, desarrollada por el profesor Di Marco; siendo el doctor Bonadonna el primero en utilizarla; el cisplatino, en Dallas, Texas; el fluorouracil, diseñado por Charles Heidelberg de la Universidad de Wisconsin, quien a la fórmula del 5-metiluracilo le quitó el metil
Y afirma que “con las innovaciones que hemos hecho los médicos mexicanos, hemos puesto nuestro granito de arena, porque el impacto de estos adelantos se ve reflejado en la salud y en la calidad de vida de nuestros pacientes”.
1956
1958
Entre 1958 y 1964
El INCan adquiere una bomba de cobalto, la primera en territorio nacional y la segunda en América Latina, por un donativo del señor Emilio Azcárraga.
Bernard Fisher organiza el NSABP (National Surgery Adjuvant and Bowel Project) para la realización de ensayos prospectivos randomizados.
Dentro de la reestructuración del HGM, se adquiere el primer equipo de cobalto60, una bomba de cesio 137, un equipo de ortovoltaje, 2 gr. de radio para aplicación de braquiterapia y el primer acelerador lineal 8 Mv del país.
La Escuela Nacional de Medicina se traslada a sus nuevas instalaciones en Ciudad Universitaria.
En el 2003 el doctor De la Garza ganó el premio en cancerología que ofrece la Fundación Simone et Cino del Duca, que recibió en el Palacio de Versalles y actualmente es director electo del Comité de Asunto Internacionales de ASCO.
(1982-1983)
Julio Molina Esquivel
Enfrentar a los médicos que dañan más que el cáncer
P
oseedor de una gran conciencia social que lo ha llevado a ponderar el bienestar de la gente más desprotegida, el doctor Julio Molina Esquivel laboró por más de 20 años en los servicios de radioterapia del Hospital General de México y del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, en este último enfocó su trabajo particularmente al área de cáncer de mujeres, donde una de sus aportaciones, a principios de los años ochentas, fue el desarrollo de una fuente lineal radiactiva para tratar el cáncer cervicouterino.
La fuente lineal consistía en un aplicador intrauterino de plástico flexible, en el que se colocaban las cápsulas de radio longitudinalmente, insertado en el centro de un cilindro vaginal de acrílico, con el que consiguieron mejorar la sobrevida de muchas pacientes. Este dispositivo ofrecía muchas ventajas pues era de fácil manufactura y bajo costo, además que su aplicación resultaba muy sencilla y ofrecía mejores resultados de curación. En un estudio realizado a 110 pacientes con carcinoma cervicouterino invasor, atendidas en el Servicio de Oncología del Hospital “20 de Noviembre” de 1981 a 1984, a quienes se le administraron dosis de 5 mil a 6 mil rads a puntos A de Manchester y dosis de 4 mil a 5 mil rads de telecobalto a la pelvis, la supervivencia obtenida a 5 años de control fue de 86. 66 por ciento en la etapa clínica I-B, 75 por ciento en la II-A y 42 por ciento en la etapa III-B, logrando una sobrevida superior en las tres últimas etapas de un 7 y 8 por ciento, que cuando sólo utilizaban el radio intrauterino y los colpostatos.
1959 El presidente Adolfo López Mateos, presenta al Congreso de la Unión la iniciativa de ley para la creación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La Escuela Nacional de Medicina se convierte en Facultad de Medicina. A fines de esta época, la Secretaría de Salubridad y Asistencia, comienza la edificación de lo que a la postre será el Centro Médico Nacional, el cual contará con un hospital para cancerología.
1961 El 30 de enero, con autorización del presidente Adolfo López Mateos, la Secretaría de Salubridad traspasa el Centro Médico Nacional al IMSS.
77 A mediados de los años sesentas, su espíritu solidario llevó al doctor Molina y a muchos otros médicos de nuestro país y del resto de Latinoamérica, a ir en auxilio del pueblo cubano que tras la Revolución quedó sin muchos médicos, pues más de dos mil de ellos, la tercera parte de los que había en la isla, ante la pérdida de sus propiedades decidieron abandonar Cuba. “No fuimos por dinero, porque muchos de nosotros ni siquiera preguntamos cuánto íbamos a ganar, lo más valioso que trajimos fueron los conocimientos y la experiencia de la medicina cubana”. En 1967, volvió de Cuba entusiasmado por lo que había aprendido: “Me impactó el concepto de salud pública que se desarrolló en ese país, buscando llevar la atención médica a todos los lugares, y regresé queriendo aplicarlo en México. “Me reintegré al Hospital General de México y un día hablando con el doctor Guillermo Montaño, quien dirigía la Unidad de Oncología, le hice saber mi interés por prepararme en el campo de la epidemiología y la salud
pública, pero él me respondió: –tú, no tienes nada que hacer en salud pública, este hospital es tu casa, vente a estudiar oncología con nosotros- yo les respondí que no tenía interés en esa especialidad pero me replicó –aquí vas a tomarle interés-”. Fue así como, dirigido por los grandes maestros del HGM, estudió oncología: “La carrera de radiología con reconocimiento universitario, surgió en ese hospital con el doctor Guillermo Montaño, quien se había ido a preparar a Europa, regresando como uno de los primeros médicos con carrera en radioterapia”. Como parte de su entrenamiento debía permanecer un año en la sala de operaciones, auxiliando a sus maestros: “Un día le dije al doctor Horacio Zalce –nosotros no vamos a ser cirujanos sino radioterapeutas y me parece que estar un año en la sala de operaciones es demasiado-, pero él me regañó y me dijo –Julio, cómo es posible, no pensé que usted tuviera esa idea, lo único que nosotros queremos es prepararlos muy bien-”. Su formación iba dirigida a que pudieran enfrentarse a todos esos médicos que, como el propio doctor Zalce decía, hacían más daño que el propio cáncer: “Con el correr del tiempo, me di cuenta que mi maestro tenía razón porque la radicalidad de los cirujanos oncólogos los llevaba a querer resolver todo con el cuchillo y el cáncer no se resuelve sólo con cirugía, también se necesita un aparato de radiaciones, cápsulas radioactivas, químicas antitumorales, etc., combinadas en un tratamiento cuya planeación es distinta en cada caso.
El 11 de mayo se inaugura el Hospital de Oncología del IMSS, siendo su primer director el doctor Rafael Martínez González.
inaugura el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE; su primer director es el doctor Jorge Ruiz de Esparza García.
El 16 de mayo, con la presencia del presidente Adolfo López Mateos, se
Durante el mes de mayo, los médicos de base, jefes de servicio y residentes del
“El cirujano oncólogo, debe tener mucha experiencia para saber cuando operar y cuando no, porque los que no saben hacerlo pueden efectivamente hacer más daño que el propio cáncer, porque si el enfermo va a morir en dos años, el médico puede reducir su tiempo de vida con una cirugía mal hecha o que no esté bien indicada”. Actualmente opina que la época en la que los jóvenes convivían estrechamente con los grandes maestros y se enriquecían con sus c o noc i mi en t os y experiencias quedó en el pasado. “En el ISSSTE y el IMSS, por ejemplo, ya no existen los pases de visita que antes teníamos una vez por semana, con los cuales los médicos acompañábamos a los profesores, cama por cama, para estudiar y discutir con ellos la situación de cada enfermo, qué tratamiento se le estaba dando, si las cosas iban bien, si era necesario mandar a hacer estudios, etc., además que después se hacía la presentación de cada caso. Esto es algo que ya se ha perdido”.
Sanatorio No. 2, se trasladan con sus respectivas plazas, al Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional. Se ofrece el primer Curso Universitario de Oncología con sede en el HGM.
(1984-1985)
Román Torres Trujillo
Hubo quienes lo agredieron verbalmente por sus alternativas al tratamiento del cáncer
P
artícipe en la elaboración de protocolos que a nivel mundial han beneficiado a mujeres afectadas por el cáncer de mama; autor del primer libro mexicano que abordó el tema de esa patología; colaborador en la creación de la Norma Nacional sobre su diagnóstico y tratamiento; y creador del Día Nacional Contra el Cáncer en México; son tan sólo algunas de las contribuciones que el doctor Román Torres Trujillo ha aportado a la oncología mexicana a lo largo de una vida profesional de más de 40 años.
“Lo que realmente me inclinó a hacer la carrera de médico cirujano, fue que mi madre anhelaba que uno de sus ocho hijos cumpliera su sueño de tener a un médico en la familia.” Antes de terminar su carrera en el año de 1957, ya trabajaba como ayudante de cirujano y luego ingresó como residente de cirugía general al Hospital de Jesús, con el fin de cumplir su sueño de convertirse en un gran cirujano. Durante una visita que hizo a unos amigos en el antiguo Sanatorio No. 2 del IMSS, en la calle de Niños Héroes No. 151, descubrió un hospital bien equipado en el que recién se iniciaba la oncología, aunque todavía se trataba de un hospital mixto debido a que el Instituto Mexicano del Seguro Social aún no contaba con un lugar dedicado al tratamiento del cáncer. “Llamaron mucho mi atención las grandes intervenciones quirúrgicas que se efectuaban ahí y decidí que era un reto muy importante para un médico dedicarse a una disciplina que nacía en México y que tenía un porvenir muy grande, además de la complejidad de las cirugías que, afortunadamente, a la fecha se han ido limitando”.
1962 Se dan las primeras aplicaciones con tubos de radium e implantes con agujas de radium en el HGM.
1963 El INCan se traslada a lo que antes era el Pabellón de Oncología del Seguro Social,
ubicado en la calle de Niños Héroes 151 en la colonia Doctores. El 15 de marzo, se inauguran los servicios del Centro Médico Nacional del IMSS.
El 11 de diciembre, se inaugura el Sanatorio para Tuberculosos de Huipulco en Tlalpan.
1964 El Hospital de Enfermedades de la Nutrición, se convierte en el Instituto Nacional de la Nutrición.
79 En el campo de la oncología contribuyó con dos protocolos que han tenido resonancia y aplicación mundial. El primero, hace 25 años, en cáncer inflamatorio de seno, “hice una revisión de los casos y observé que, prácticamente, todas las mujeres con este diagnóstico, hiciéramos lo que hiciéramos, fallecían en alrededor de 24 meses. “Con el doctor Jaime de la Garza y el doctor Rafael de la Huerta, realicé un protocolo con un nuevo tratamiento que se iniciaba con quimioterapia y que hasta la actualidad, aunque han cambiado las drogas, sigue aplicándose, pues ofrece mayores sobrevidas; hasta el último dato que tuve del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional, había pacientes que tenían más de ocho años viviendo tranquilamente sin actividad tumoral.” Otro de los protocolos que dirigió el doctor Torres en cáncer de mama, siendo jefe del Servicio de Tumores de Mama, consistió en demostrar las ventajas del uso de la cirugía conservadora más radioterapia frente a la radical. Durante casi un siglo, el cáncer de mama se había tratado con un procedimiento que el doctor Holsted denominó en 1897, como mastectomía radical clásica.
Esta postura le acarreó una multitud de ataques no sólo a nivel nacional sino también internacional, porque la mayoría de los cirujanos oncólogos que venían de los Estados Unidos, estaban absolutamente convencidos que el tratamiento ideal para un tumor en esas condiciones era la amputación completa del seno. Sin embargo, el doctor defendió su protocolo a capa y espada: “Hubo quienes llegaron a agredirme verbalmente en congresos y en reuniones de trabajo, pero ahora han aceptado públicamente que tenía razón.” Otras de sus aportaciones a la medicina mexicana, la hizo siendo presidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos en el bienio 1984-1985, cuando modificó los estatutos para nombrar como gobernadores a los representantes de la Sociedad en los estados; organizó a las enfermeras del Hospital de Oncología para que realizaran su primera reunión de enfermería oncológica, e institucionalizó el 23 de abril como el Día Nacional Contra el Cáncer en México.
“En el año de 1982, en el Hospital de Oncología del CMN, elaboré un estudió basado en la experiencia del doctor Umberto Veronessi, en el Instituto Nacional de Tumor, en Italia, quien había demostrado que en ciertos casos de cáncer de pecho, fundamentalmente en aquellos en que los tumores no rebasaban los dos centímetros de diámetro, se podía eliminar un cuadrante del pecho con cirugía y posteriormente usar radioterapia y, en algunos casos, quimioterapia, con 5-fluoracilo.”
En febrero, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, inaugura su nueva sede, en la zona hospitalaria de Tlalpan.
El 19 de julio, el presidente Adolfo López Mateos, transforma el primer hospital de zona en “La Raza” en Centro Médico “La Raza” con la inclusión del Hospital de Gineco Obstetricia No. 3.
Otras actividades de su vida profesional fueron la elaboración del primer libro sobre cáncer de mama en México, que vino a llenar un espacio vacío pues hasta ese momento no había ninguna obra escrita por un mexicano, por lo que durante mucho tiempo fue un libro de texto en las escuelas de medicina y una obra de consulta para el resto de los médicos. También, colaboró en la creación de la Norma Nacional acerca del diagnóstico y tratamiento del cáncer mamario, la cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación en el 2002. Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía, el doctor Torres afirma que el cáncer es “una serie de padecimientos caracterizados por un crecimiento celular anacrónico que forma un tumor el cual, tiene la capacidad de diseminarse por varias vías en el organismo, particularmente la linfática, desarrollando metástasis en un porcentaje alto de los casos, que terminan con la muerte del paciente”. A sus 71 años de edad y a pesar de ser médico jubilado, se mantiene activo, pues continúa con su práctica privada. “Afortunadamente, tengo mucho trabajo y esa es mi vida, vivo muy tranquilo, sin problemas, estoy en buenas condiciones físicas y puedo pasarme ocho horas en un quirófano”.
1965 La Escuela Superior de Medicina Rural cambia su nombre por Escuela Superior de Medicina.
(1988-1989)
Alfredo Cerdán Assad
De la oncología médica a la música
E
n 1980 se convirtió en el primer oncólogo médico egresado del Albert Einstein Medical Center, de Filadelfia, en los Estados Unidos, después que introdujo el uso de dosis altas de methotrexate, terapéutica que hasta entonces no se había empleado en esa institución, la cual a partir de esa fecha obtuvo la licencia para graduar a médicos especializados en esa rama de la oncología. “En aquel entonces, no sé si ha cambiado, para que un hospital fundara un programa para subespecialidad, era requisito indispensable que el primer médico en entrenamiento, aportara al hospital o al servicio alguna novedad que no existiera en él. “Yo había adquirido mucha experiencia en el uso de estas dosis de methotrexate, durante el año que trabajé bajo la dirección del doctor Isaac Djerassi, pionero en este tipo de tratamientos y precursor de la leucoferesis y de la plaquetoferesis”. Después de seis años en el extranjero regresó a México, movido por su deseo de difundir los conocimientos que había adquirido, pero se encontró con que aquí ni siquiera existían plazas para los oncólogos médicos. “A diferencia de en Estados Unidos, aquí no teníamos muchos de los medicamentos y las técnicas de tratamiento con los que se contaban allá, como el uso del methotrexate que determinaba los tumores, sobre todo de hueso; y del cisplatino, otra droga que era prácticamente desconocida porque debido a su alto costo y al desconocimiento que existía sobre la forma en que debía ser aplicada, se utilizaba muy poco”.
1968 Por decreto del presidente Gustavo Díaz Ordaz, nace el Instituto Mexicano de Asistencia a la Niñez (IMAN).
1969 El Hospital General de México compra su segunda bomba de cobalto.
El Sanatorio para Tuberculosos de Huipulco, se transforma en el Hospital de Enfermedades Pulmonares.
HGM, el Centro Regional Secundario Estándar de Calibración y Dosimetría para Radiaciones Ionizantes.
1970
1972
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y de la Agencia Internacional de Energía Atómica, se establece, en el
Se crean las Divisiones de Cirugía, Radioterapia y Medicina Interna en el INCan y se implementa el programa de
83 Los mexicanos que deseaban especializarse en oncología médica, tenían que irse al extranjero porque en algunos hospitales, como el de Oncología del Centro Médico del Seguro Social, el “20 de Noviembre” del ISSSTE y el Instituto Nacional de Cancerología, no existían muchas plazas para estudiar la especialidad. “La oncología médica era muy incipiente en nuestro país, porque todavía no existía la especialidad, apenas eran cuatro o cinco médicos que habían hecho algún entrenamiento en Estados Unidos y eran jefes en esos hospitales, pero no había más plazas; sin embargo, con el tiempo la situación ha ido cambiando y en la actualidad, es una de las especialidades en la que más médicos se gradúan”. Poco a poco los médicos mexicanos comenzaron a formar parte de los congresos internacionales: “Se dio un boom en la oncología mexicana y dejamos de ver qué estaban realizando los médicos de otras partes del mundo, para fijarnos en los estudios que se estaban llevando a cabo aquí”.
los medicamentos antineoplásicos, sino a los medicamentos en general y puede enfrentar a diversas complicaciones”. Dotado de una don innato para la comunicación humana, cuando fue presidente de la SMEO transformó el Día Nacional Contra el Cáncer en todo un Programa Nacional, con una estrategia de comunicación a nivel de prensa, radio, televisión, video, libros y folletos, dirigidos principalmente a promover la detección oportuna del cáncer.
Entusiasmado, regresó a su casa y le comentó a su madre: -¡Qué crees, vamos a dejar la medicina!-, a lo que ella le respondió: -¡Qué crees, no vamos a dejar nada!-, así que, acatando las órdenes maternas, continuó la carrera de médico y renunció a la música.
Con este programa, se realizaron en México los primeros spots de radio y televisión para informar sobre una enfermedad, producidos no por la Secretaría de Salud sino por una asociación privada, con el apoyo de la industria farmacéutica.
“Mi padre había muerto hacía muchos años y a mi madre le dio pánico que entrara a una carrera con un futuro tan incierto como la música. Así que cerré mi piano, me dolía tocar, porque sabía que todos mis sueños de dar conciertos, presentar mis obras, nunca iban a realizarse y me dediqué a la medicina por mucho tiempo”.
Sin embargo, cuando el doctor Cerdán cursaba apenas su tercer año de medicina, estuvo a punto de abandonar la profesión, cuando se le presentó la oportunidad de iniciar una carrera en el terreno de la música -inquietud que tuvo desde la edad de
Para el doctor Alfredo Cerdán, haberse dedicado a la oncología médica, representó un gran reto porque además de ser una especialidad difícil, por la situación emocional que vive el paciente, tuvo que preparase en todas las ramas de la medicina interna.
El físico estadounidense Allan MacLeod Cormack y el ingeniero electrónico británico Godfrey Newbold Hounsfield, fueron los primeros en desarrollar la tomografía axial computarizada (TAC).
Sin embargo, después de más de 20 años como médico decidió retirarse de la medicina en forma definitiva en 1992, para retomar su devoción por la música como pianista, aunque continuó con su actividad como promotor de la salud, a través de la difusión de mensajes de prevención del cáncer en los medios de comunicación. Entre otras actividades como músico, escritor, guionista, productor y conferenciante, publicó: Cómo derrotar el cáncer; además produjo y condujo, con el auspicio del Instituto Nacional del Consumidor y la dirección de la licenciada Martha Ruiz Silva, los primeros videos educativos del Programa Nacional Contra el Cáncer: Generalidades del cáncer y Detección oportuna del cáncer, contando con la participación de prestigiados oncólogos mexicanos.
“Es necesario que los médicos jóvenes sepan que el oncólogo médico tiene que ser un buen internista, igual que el cirujano oncólogo tiene que ser un buen cirujano general, porque el paciente con cáncer responde distinto no sólo a
enseñanza con reconocimiento universitario de la especialidad de oncología clínica y radioterapia.
8 años cuando su padre le regaló un piano-, tras sostener una entrevista con el exdirector del Conservatorio Nacional, quien le auguró un futuro prometedor casi inmediato.
1974 Siemens lanza el primer acelerador lineal. 1975 Se instala en el HGM, un tomógrafo computarizado, el primero en su tipo en un servicio asistencial del sector salud.
El Hospital de Enfermedades Pulmonares cambia su nombre por el de Instituto Nacional de Enfermedades Pulmonares. Por primera vez en México, en el Hospital de Oncología, el doctor Mauricio GarcíaSainz planea e instala el Servicio de Detección Oportuna de Cáncer Mamario.
(1990–1991)
Aura Argentina Erazo Valle
En un futuro, los oncólogos seremos como “sastres”
F
undadora y presidenta del Consejo Mexicano de Oncología en 1991 y de la Sociedad de Oncólogos del ISSSTE en 1996, la doctora Aura Argentina Erazo Valle se convirtió en 1970, en la primera especialista en oncología formada en el ISSSTE, en el Centro Médico “20 de Noviembre, institución en la que ha desarrollado prácticamente toda su carrera a lo largo de casi cuatro décadas. “Decidí estudiar oncología porque, cuando hice mi internado rotatorio en la sala de ginecología del Hospital Juárez, vi el sufrimiento de las pacientes con cáncer cervicouterino o tumores fungantes de mama y era horrible, entonces pensaba que había que hacer algo por estas personas, para ver si se podían tratar o diagnosticar en etapas menos avanzadas”. A lo largo de todos estos años, la doctora Erazo se ha convencido que los mayores obstáculos que enfrentan en su lucha contra el cáncer son: por un lado la falta de recursos, y por el otro, la enorme demanda de atención, “el cáncer es una enfermedad que en los últimos años ha aumentado su incidencia y sus tratamientos son muy costosos entonces, eso nos dificulta mucho ofrecer una atención adecuada”. Sin embargo, sabe que trabajar en una institución como el Centro Médico “20 de Noviembre” ofrece un sinnúmero de ventajas para el desarrollo profesional de los especialistas en cáncer: “aquí uno tiene acceso a capacitación, a tratar a un número importante de pacientes y a poder participar en proyectos de investigación sobre nuevas técnicas y drogas, ventajas que no son posibles en otras instituciones que no concentran a pacientes oncológicos”.
Se crea el Consejo Mixto de Radiología y Radioterapia.
1978 El 15 de mayo se establece la primera Farmacia Especializada en México.
1979
1980
Se crea en el INCan la Subdirección General Médica y se inicia la reorganización de la Consulta Externa, Enfermería, Trabajo Social y del Sistema Administrativo.
El INCan se traslada a su tercera y definitiva sede, en Av. San Fernando No. 22, en Tlalpan.
85 De hecho, el área de radioterapia de ese hospital es la única que tiene el ISSSTE a nivel nacional la cual, está equipada con modernos aceleradores lineales, uno de ellos micro electrón de alta tasa de dosis. “Además también tenemos radioterapia conformal, que se dirige exclusivamente al sitio donde está el tumor, sin dañar los tejidos circunvecinos”. Además son de los pocos hospitales que hacen cirugía estereotáxica, ellos en particular en colaboración con el Instituto de Neurociencias, para tratar padecimientos del cerebro tanto benignos como malignos, pues esta técnica aún es una alternativa de tratamiento poco común debido a su alto costo. En 1968 cuando ella ingresó al Hospital “20 de Noviembre”, para hacer su residencia en oncología, los especialistas se graduaban en las tres áreas: radioterapia, quimioterapia y cirugía, porque aún no existían como subespecialidades. Sin embargo, el tratamiento básico era la radioterapia, prueba de ello era que ni siquiera existían adscritos cirujanos y sólo se les llamaba cuando había que realizar alguna cirugía, fue años después cuando empezó a tomarse más en cuenta la cirugía en ese hospital. Luego, en 1979, ella viajó a los Estados Unidos, al Hospital M.D. Anderson Institute, en Houston, Texas, para completar su entrenamiento en oncología médica y cuando comenzó su práctica en el área de la quimioterapia, ésta contaba apenas con unos cuantos fármacos antineoplásicos orales, como la ciclofosfamida y el methotrexate que empezaban a demostrar su eficacia sobre todo en cáncer de mama y linfomas.
1981 El INCan, se coloca entre las mejores unidades oncológicas del país al contar con una bomba de cobalto, un acelerador lineal, un tomógrafo axial computarizado, un equipo de medicina nuclear y un laboratorio clínico.
Actualmente, sabe que los avances más importante se han dado precisamente en el área de la oncología médica, donde la tendencia en el desarrollo de los medicamentos se ha dirigido específicamente a buscar la causa que provoca el tumor. “Estamos entrando en la era de la terapia génica, con terapias blanco específicas. Yo digo que en un futuro, los oncólogos vamos a ser ‘sastres’ porque a un paciente con tales o cuales características, vamos a darle un tratamiento a la medida de su enfermedad; hoy eso cuesta mucho dinero pero en cinco o diez años llegara a ser una terapia de rutina”. Afirma que un elemento fundamental en el desarrollo de mejores tratamientos fue el cambio que se dio en el concepto del cáncer de una enfermedad local a una sistémica, ocurrido a fines de los años sesentas y que se vio reforzado con bases científicas en los años setentas. “Antes el error estaba en tratar de parar el problema cortando o radiando el tumor porque con los años se demostró que, aún cuando se trataba de tumores pequeños, podía haber metástasis a otro sitio, por lo que la única manera de controlar la enfermedad era con un tratamiento sistémico”.
“Ahora prácticamente, el cáncer de mama es un padecimiento crónico, porque si antes no se conseguía siquiera que vivieran cinco años, en la actualidad hay pacientes operadas que pueden llegar a vivir 20 ó 30 años, y lograr que una persona venza su enfermedad es la mayor recompensa que puede tener un médico”. Originaria de La Reina, población enclavada en la región montañosa de El Salvador, la doctora Erazo llegó a México para estudiar medicina. Su deseo por convertirse en médico lo heredó de su abuelo, Mónico Solís, el único boticario que existía en su pueblo, a quien acudían las personas de los alrededores para curarse de los males que los aquejaban. Hoy con casi cuarenta años de trayectoria médica afirma convencida: “No pienso jubilarme hasta que, mentalmente, ya no sea capaz de hacer mi trabajo. El día que me retire del Hospital, voy a morirme porque no voy a hallar que hacer, soy una mujer muy inquieta”.
En esos años se presentaron los primeros estudios en los que se demostraba la utilidad de los tratamientos adyuvantes, en los que se comparaban los resultados entre las pacientes con cáncer de mama a quienes no se les daba quimioterapia después de la cirugía y a las que sí, y los resultados eran muy significativos.
Schering Mexicana lanza Androcur para el tratamiento del cáncer de próstata.
1982 El 17 de noviembre, se publica el decreto por el que la Secretaría de Salud organiza el Registro Nacional del Cáncer.
Se construye la Unidad de Transplantes de Médula Ósea en el INCan y, bajo la dirección del doctor Arturo Beltrán Ortega, se funda el Centro Oncológico del estado de Guerrero.
Sergio Arturo Rodríguez Cuevas
(1992-1993)
La inmunoterapia ha ganado terreno en el tratamiento de los pacientes con cáncer
P
articipar en la formación de generaciones de nuevos médicos, mantenerse al tanto del desarrollo de los tratamientos que día a día van avanzando y brindar la mejor atención a los pacientes oncológicos, son los motivos y las fuentes de satisfacción que el doctor Sergio Arturo Rodríguez Cuevas tiene en su vida profesional como oncólogo, gracias a la cual pudo cumplir su anhelo de ser cirujano. Su experiencia médica se remonta a su infancia, cuando ayudaba a su padre, quien era ginecólogo, en algunos partos y curaciones: “Le ayudaba a mi padre desde que tenía 11 años; él me enseñó muchas cosas que me gustaron, de modo que me dediqué a la medicina casi por inercia. “Luego cuando cursaba la especialidad de cirugía general, me di cuenta que quienes efectuaban las operaciones más dramáticas eran los cirujanos oncólogos y entonces, quise ser uno de ellos. “Al principio, fue difícil porque tuve que aprender a tratar al paciente oncológico y a no involucrarme demasiado emocionalmente, pero una vez superada esa etapa, ha sido un terreno apasionante para mí”. Cuando inició su carrera las operaciones más dramáticas las hacían los cirujanos oncólogos, hoy él está convencido que la cirugía conservadora, combinada con la radioterapia, la quimioterapia y la hormonoterapia, de acuerdo con el caso particular de cada paciente, es el tratamiento más eficaz para combatir al cáncer. “En ese momento, los tratamientos competían entre sí y tratábamos de averiguar cuál era mejor, la cirugía o radiación; la quimioterapia apenas iniciaba su desarrollo; había intentos por realizar cirugías cada vez más grandes, más radicales, con las que se esperaba incrementar las posibilidades de curación”.
1983
1984
1986
El especialista francés en cáncer, Luc Montagnier, aísla un nuevo retrovirus humano en un nódulo linfático de un hombre que padecía lo que más tarde llegó a conocerse como síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
La Secretaría de Salubridad y Asistencia, se convierte en Secretaría de Salud.
Se crea la Subdirección General de Investigación y Enseñanza en el INCan y se desarrollan distintos programas educativos en más de 10 especialidades.
1985 En Guadalajara, Jalisco, el doctor Román Torres Trujillo instituye el Día Nacional Contra el Cáncer, un 26 de octubre.
87 “El propósito es intentar que el propio cuerpo combata al cáncer, mediante el empleo de materiales químicos o naturales que impulsen, dirijan o restauren sus defensas naturales contra esta enfermedad.
Recuerda que a su regreso de Europa, donde continuó con su entrenamiento en cirugía oncológica en el Institute GustaveRoussy de París, comenzaba a replantearse el uso de los tratamientos radicales, tras no conseguir resultados muy satisfactorios. Se comprobó que la cirugía radical no mejoraba las probabilidades de curación y que si, en cambio, llevaban a cabo procedimientos menos agresivos combinados con radiación o quimioterapia, no sólo mejoraban paulatinamente los resultados sino también la calidad de vida de los pacientes. “Esto es en cuanto a la cirugía pero, la quimioterapia y la radioterapia son las áreas que más se han desarrollado; hoy los fármacos atacan de forma más directa al tumor y los aparatos permiten combatirlo sin afectar otros órganos, y aunque esto todavía no significa un avance en los resultados si ofrece un menor daño para los pacientes”. Otra de las áreas que han ganado terreno en el tratamiento de los pacientes con cáncer es la inmunoterapia, también llamada terapia de respuesta biológica, la cual, junto con el conocimiento cada vez más profundo de la genética y del comportamiento biológico de las células tumorales, así como de sus diferentes trastornos, ha permitido identificar y seleccionar los tratamientos más eficaces para cada paciente.
“La suma de los tratamientos, la selección de cada uno de ellos y la interacción de los diferentes especialistas en oncología, es lo que nos ha dado excelentes resultados”. Subraya que el principal fin del desarrollo de todos estos tratamientos es ayudar a los pacientes y brindarles no sólo apoyo médico y técnico sino también humano: “Es importante no perder de vista que tenderles la mano como amigo en el momento en el que más lo necesitan, para enfrentarse tanto al diagnóstico como a los tratamientos que son tan agresivos, es un buen aliciente para que recuperen su salud”. Actualmente, el cáncer representa un problema de salud pública en México al ser la segunda causa de muerte en los adultos mayores, así que finaliza advirtiendo: “Tenemos que organizarnos y luchar por obtener un tratamiento más efectivo y un diagnóstico más oportuno; formar médicos y enfermeras y crear instituciones, para constituir una infraestructura con la que el país pueda hacer frente al reto que representa el cáncer en México”.
1987
1989
En mayo, se crea el Consejo de Certificación en Radioterapia.
En septiembre, abre sus puertas el nuevo Hospital Juárez de México, dotado de todos los adelantos de la medicina moderna.
Siemens instala en el Hospital Central Militar, el primer tomógrafo por resonancia magnética de Latinoamérica.
1990 El HGM adquiere el tercer acelerador lineal.
Se inicia el Proyecto Genoma Humano, programa internacional de colaboración científica cuyo objetivo es obtener conocimiento básico de la dotación genética humana completa.
(1994-1995)
Francisco Sandoval Guerrero
La cirugía ha sido como un péndulo, que fue de lo radical a lo conservador
H
eredó la convicción de estudiar medicina de su abuela paterna y de su padre, quienes se dedicaron a esa profesión; siempre le entusiasmó la idea, a pesar de darse cuenta desde pequeño, por las múltiples ausencias de su progenitor, que la vida de un médico era muy sacrificada y requería de mucha entrega. “La vocación que traigo en los genes me ha impulsado, durante mi práctica médica, a asumir el reto y a tener la fortaleza necesaria que los médicos necesitamos cuando nos comprometemos a mejorar la salud de los pacientes”. Al término de sus estudios en la Facultad de Medicina de la UNAM, decidió especializarse como cirujano gastroenterólogo: “Mi intención era irme al Instituto Nacional de la Nutrición, donde los tres requisitos que me pedían para ingresar eran el internado rotatorio de posgrado, los cursos de nutrición que se ofrecían en el propio instituto y un examen de ingreso”. Sin embargo, el tiempo fue un factor determinante para que su futuro como cirujano gastroenterólogo cambiara por el de cirujano oncólogo: “Presenté mi examen y en diciembre terminé mi internado de posgrado en el Hospital General de México, sólo me faltaba asistir a los cursos de nutrición que comenzaban a mediados de año pero viendo que me quedaban seis meses ‘libres’, opté por continuar donde estaba”. Cuando rotó por el Servicio de Oncología, tuvo la suerte de conocer a los cirujanos más distinguidos de la época como fueron los doctores José Manuel Velasco Arce, Horacio Zalce, Héctor Rodríguez Cuevas, David Díaz Gutiérrez, entre otros: “Esto me animó a quedarme y realizar la especialidad en oncología y una vez que terminé, tuve la oportunidad de quedarme a trabajar”.
1991
1992
El 30 de abril, siendo presidenta de la Sociedad Mexicana Estudios Oncológicos la doctora Aura Erazo, funda el Consejo Mexicano de Oncología, A.C.
En febrero, GlaxoSmithKline pone al servicio de la oncología Zofran, indicado para la prevención y/o tratamiento de la náusea y el vómito inducidos por la quimioterapia citotóxica y la radioterapia. También está indicado para la prevención y tratamiento postoperatorios.
El 3 de diciembre, el Comité Nacional Normativo de Consejos de Especialidades, otorga al Consejo Mexicano de Oncología, A.C, la declaratoria de idoneidad de la Academia Nacional de Medicina.
89 Ahí permaneció como médico auxiliar y posteriormente comenzó la carrera hospitalaria: “Quizás el Hospital General de México es el único en el país donde existe este tipo de carrera y los cargos se van ganando por méritos mediante algunos exámenes. De esta manera, fui subiendo peldaños hasta que me quedé como jefe de la Unidad de Tumores Mamarios, durante cuatro años”.
Y aunque la cirugía sigue siendo la piedra angular en el tratamiento del cáncer, si ha cambiado su magnitud: “Por ejemplo, en las personas jóvenes o en los niños, que presentaban sarcoma osteogénicos, les hacíamos desarticulaciones de cadera y ahora lo que tratamos de hacer es preservar las extremidades mediante la combinación de tratamientos de quimioterapia, radioterapia y cirugía”.
En este tiempo, pudo darse cuenta que tratar a los pacientes con cáncer no era nada sencillo: “Para mí, representa un reto personal que a largo plazo deja muchas satisfacciones, sobre todo cuando vez a tu paciente recuperado. Además trabajar en una institución como el Hospital General de México que desempeña una excelente labor en beneficio de la salud de la gente más desprotegida, me llena de orgullo.
Por eso, en la actualidad la mayoría de los tumores se combaten con tratamientos multidisciplinarios. “A pesar que a la cirugía oncológica le falta todavía camino por recorrer, seguramente va a llegar el momento en que sólo la utilicemos como medio diagnóstico y no como arma terapéutica porque habrá sido sustituida por nuevos medicamentos y tratamientos biológicos, en los que la medicina genómica tendrá una participación importante”.
“Siento un gran cariño por el Hospital porque durante estos años me ha ayudado, a través de la exigencia, a estar en una constante actualización con el fin de que los médicos podamos brindarle la mejor atención a los pacientes que acuden a nosotros por una nueva oportunidad de vida”. Sabe que el que se requiera un alto grado de preparación se debe a que en la historia de la oncología se han presentando cambios muy importantes: “La cirugía ha tenido un margen de acción muy amplio, yo lo comparo con un péndulo que fue de un lado a otro, en un lado ponemos la máxima radicalidad, con los cirujanos de la década de los sesentas, cuando se pensaba que la cirugía era de los pocos tratamientos que había para combatir esta enfermedad”. De los procedimientos mutilantes, las mastectomias, las desarticulaciones interescápulo torácicas en las que se le desprendía desde la raíz toda la extremidad al paciente, los médicos se han ido adaptando a los nuevos tratamientos médicos menos agresivos que existen, conforme se ha ido conociendo mejor la historia de la enfermedad: “El péndulo se fue hacia el otro extremo, la forma conservadora de tratar el cáncer”.
Además del desarrollo de nuevos tratamientos, el doctor Francisco Sandoval menciona que el mayor avance de la oncología es la ruptura de muchos paradigmas como, por ejemplo, el que había en contra de la cirugía conservadora en mama: “Recuerdo que cuando empezaron a utilizarse los procedimientos conservadores, mis maestros se resistían a emplearlos sin embargo, poco a poco los fuimos practicando y pudimos darnos cuenta que debíamos ser más flexibles, porque lo que es cierto hoy, mañana deja de serlo”. Por lo cual, el mensaje que deja para los médicos jóvenes es que la carrera de medicina implica mucho compromiso: “Es fundamental que se sientan parte de la institución en la que laboran y se comprometan con las actividades que realicen y con ellos mismos porque tienen mucho que dar y ofrecer con el fin de continuar con el desarrollo de la oncología en México, en beneficio de la salud de nuestra gente”.
1993
1994
Se forma la Agrupación Mexicana de Hemato-Oncología Pediátrica.
El INCan obtiene dos nuevos aceleradores lineales, dos unidades de cobalto 60, un equipo de terapia superficial y otro para la colocación de implantes radiactivos de braquiterapia.
El INCan instala el Programa Nacional de Prevención y Control de Cáncer Cervicouterino.
El 28 de junio Bristol Myers Squibb lanza al mercado Bristaxol, el primer producto de una nueva clase de agentes quimioterápicos: los taxanos. Aventis, lanza al mercado Taxotere, innovador tratamiento del cáncer de mama localmente avanzado o
Gilberto Solorza Luna
(1996-1997)
Hace falta un verdadero control de calidad en la lucha contra el cáncer
E
stablecer una adecuada comunicación entre médico y paciente que redunde en beneficio del tratamiento, contar con un sentido más humanístico, rescatar del olvido la medicina clínica y dar capacitación a los médicos que intervienen en el tratamiento oncológico para que esto se traduzca en calidad, son los principios que el doctor Gilberto Solorza Luna promueve día con día en su práctica médica. Afirma que lo que hace falta en nuestro país para lograr mejores resultados en la lucha contra el cáncer es un verdadero control de calidad, sobre todos los especialistas que se dedican a la atención de los pacientes oncológicos. “No voy a decir que mis compañeros oncólogos no estén capacitados por el contrario, yo creo que la gran mayoría tiene una capacidad y un conocimiento por encima del promedio, pero desgraciadamente es una rama de la medicina en la que muchos médicos de muchas especialidades meten mano y eso es lo que, con mucha frecuencia, hace mortal a una enfermedad que ya de por sí puede serlo”. A lo largo de su experiencia como cirujano oncólogo ha podido constatar y participar en la evolución de los tratamientos contra el cáncer, sobre todo en el área específica de los tumores mamarios. “El cáncer de mama tiene relación con la constitución física de la mujer ya que a mayor cantidad de tejido graso mamario el riesgo de que se forme un tumor aumenta. Por ello, medidas de salud preventiva como el equilibrio alimentario, el ejercicio constante y la mastografía anual, son recomendables para evitarlo”. Al igual que en todas las neoplasias, el éxito de los tratamientos para combatir el cáncer de mama está íntimamente relacionado con la oportunidad del diagnóstico, que idealmente debe darse cuando la enfermedad es potencialmente curable. metastásico y del cáncer pulmonar de células no pequeñas después de la ineficiencia de quimioterapia previa, siendo México el primer país del mundo donde se emplea.
1996 El HGM compra el segundo equipo de cobalto-60.
1997 El HGM adquiere las fuentes de cesio 137 para aplicación de braquiterapia.
En marzo, Eli Lilly lanza al mercado Gemzar, análogo de nucleósido con actividad antitumoral, cuyo principal beneficio es mayor supervivencia con calidad de vida.
91 “En el caso del cáncer de mama, es recomendable que la mujer se realice la mastografía después de los 40 años de edad cada tres años, si en el estudio previo no existe sospecha de enfermedad, y cada año a partir de que cumpla los 50 años, sin olvidar que la exploración física debe ser hecha por el médico oncólogo cada año mientras que la autoexploración debe ser mensual”.
mujeres con cáncer sólo un hombre padece esta enfermedad. Del total de casos de cáncer, el 63.5 por ciento son del sexo femenino y el 35.3 por ciento del masculino.
El doctor Solorza Luna recuerda que el reto que tenía que enfrentar al inicio de su carrera como cirujano oncólogo era el hecho de demostrar que sí se podía ayudar a los pacientes.
“El cáncer de ovario, por ejemplo, es una enfermedad muy agresiva y, debido a que no existe una metodología de detección, generalmente se diagnostica cuando ya es un mal avanzado, por otro lado en el caso del cáncer de endometrio, éste generalmente se manifiesta en mujeres que han llegado a
“Comencé en la cirugía general y hasta el segundo año decidí irme por la cirugía oncológica; para ese entonces ya comenzaba a ver pacientes con cáncer pero, la mayoría de las veces, los maestros nos decían –no les hagan nada, ya no podemos ayudarlos-”.
la menopausia, quienes presentan como síntoma un sangrado 3 ó 4 meses después de que se había retirado la menstruación”.
Por esta razón, el doctor Gilberto Solorza, tiene como meta lograr diagnósticos tempranos y resaltar el sentido humanístico de la medicina.
“Además, ésta puede ser reforzada por la colposcopia, con la que podemos ver una imagen aumentada del cuello uterino y detectar de ese modo las lesiones que todavía sean milimétricas”.
En cuanto al desarrollo de la oncología quirúrgica, como su campo de acción, comenta que el cambio más importante es la transición de la cirugía muy radical a una más conservadora, pero que aún no se toman en cuenta otros elementos que valdría la pena considerar.
“Estas técnicas nos ofrecen la posibilidad de que las pacientes puedan curarse al 100 por ciento, porque en los casos de aquellas pacientes en quienes la enfermedad está avanzada, su porcentaje de curación es bajo y el costo del tratamiento es mucho más alto”.
“En los últimos años, la cirugía conservadora ha ido ganando terreno sin embargo, todavía falta que los médicos cambiemos algunos conceptos que tenemos de la propia enfermedad.
“Porque para mí el mejor médico no es el que habla todo el tiempo en terminología médica sino el que puede explicar y hacer consciente a su paciente de su enfermedad, yo creo que algo que debemos rescatar en la medicina actual es un mayor contacto con los pacientes, porque a veces no los escuchamos, no les hablamos.
Otros de los grandes padecimientos que afectan a la mujer es el cáncer del cuello de la matriz el cual, también puede
detectarse a tiempo por medio de la prueba de Papanicolaou: “Es un estudio que no duele y que es barato ya que se realiza en cualquier centro u hospital del sector salud, en forma gratuita”.
En nuestro país, explica, los tumores más frecuentes afectan al sexo femenino, de modo que la relación de incidencia es de dos a uno, es decir, de la población en general, por cada dos
1998 El HGM realiza las primeras aplicaciones con el equipo de braquiterapia de alta dosis, microselectron, adquirido desde 1994. La especialidad en oncología médica obtiene el reconocimiento universitario
“Necesitamos tener un control de la enfermedad, por ejemplo, no podemos ser ni tan conservadores ni tan radicales sino hacer lo necesario para que el paciente oncológico tenga una mejor calidad de vida”.
“La gran satisfacción que yo tengo es saber que puedo ofrecerle a mis pacientes, además de atención, palabras de aliento que les sirvan no de curación pero, sí de alivio para que puedan sobrellevar su situación”.
por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad de Monterrey.
En octubre, AstraZeneca lanza Arimidex, tratamiento hormonal eficaz en todos los estadíos del cáncer de mama.
Roche introduce al mercado MabThera, tratamiento para el linfoma no Hodgkin.
Schering Plough presenta Ethyol, un avance en el manejo de los pacientes con cáncer. Su protección preferencial contra la toxicidad hematológica mejora
1. DENOMINACIÓN DISTINTIVA: ELOXATIN® 2. DENOMINACIÓN GENÉRICA: Oxaliplatino. 3. FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN: SOLUCIÓN INYECTABLE FÓRMULA: Cada frasco ámpula contiene: O xal i pl ati no. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 mg................................100 mg Excipiente cbp..............................500 mg..............................1000 mg 4. INDICACIONES TERAPÉUTICAS: Tratamiento de primera línea del cáncer colorrectal metastásico en asociación con 5-fluorouracilo y leucovorin. 5. CONTRAINDICACIONES: ELOXATIN® está contraindicado en pacientes que tienen antecedentes de hipersensibilidad conocida al oxaliplatino. En pacientes con insuficiencia renal severa y en mujeres en periodo de lactancia. 6. PRECAUCIONES GENERALES: La utilización del oxaliplatino deberá restringirse a las unidades especializadas de oncología médica y debe ser administrado bajo la supervisión de un oncólogo clínico con experiencia. • No se ha demostrado que el oxaliplatino sea nefrotóxico. Sin embargo, debido a la información limitada sobre seguridad, en pacientes con una moderada insuficiencia renal la administración debe considerarse solamente después de la valoración riesgo/beneficio para el paciente. En esta situación la función renal debe ser monitorizada estrechamente y la dosis ajustada de acuerdo a la toxicidad. • Los pacientes con antecedentes de reacciones alérgicas a compuestos de platino serán objeto de una particular vigilancia clínica. En caso de aparición de manifestaciones de tipo anafiláctico, se interrumpirá inmediatamente la infusión y se emprenderá un tratamiento sintomático apropiado. La readministración de oxaliplatino está contraindicada en estos pacientes. • El oxaliplatino es poco o nada vesicante. Sin embargo, en caso de extravasación se interrumpirá inmediatamente la infusión y se iniciará un tratamiento sintomático local. • La toxicidad neurológica periférica del oxaliplatino deberá ser objeto de una vigilancia particular, especialmente en caso de administración conjunta con medicamentos que presenten una toxicidad neurológica propia. Deberá practicarse un examen neurológico antes de cada administración y después periódicamente. En caso de aparición de síntomas neurológicos (parestesias, disestesias), el ajuste de la dosis de oxaliplatino será en función de la duración y gravedad de dichos síntomas: - Si los síntomas duran más de siete días y son dolorosos, la dosis siguiente de oxaliplatino se reducirá de 85 a 65 mg/m2. Igualmente si la parestesia sin deterioro funcional persiste hasta el siguiente ciclo, la dosis siguiente de oxaliplatino se reducirá de 85 a 65 mg/m2 - Si la parestesia con deterioro funcional persiste hasta el siguiente ciclo, se interrumpirá el tratamiento - Si se constata una mejoría en los síntomas al interrumpir el tratamiento, podrá considerarse la reanudación del mismo. • En los pacientes que desarrollen disestesias laringofaríngeas agudas durante o en las horas siguientes a una infusión de 2 horas de duración, la siguiente administración de oxaliplatino deberá tener una duración de 6 horas. Para prevenir tales disestesias el paciente debe evitar la exposición al frío y la ingesta de comidas o bebidas frías durante o dentro de las horas siguientes a la administración de oxaliplatino.
• La toxicidad gastrointestinal se puede manifestar como náusea y vómito, lo cual justifica terapia profiláctica o terapéutica antiemética. Pueden presentarse deshidratación, íleo, obstrucción intestinal, hipocaliemia, acidosis metabólica y alteraciones renales, todo esto puede asociarse a diarrea severa y emesis, particularmente cuando se combina oxaliplatino con 5-FU. • Si se presenta toxicidad hematológica (neutrófilos < 1.5x109/l o plaquetas < 75x109/l) durante el curso de la terapia, o si existe mielosupresión previo al inicio (1er ciclo), la administración del siguiente ciclo, o del primero, de tratamiento se pospondrá hasta el retorno a valores aceptables. Debe realizarse un hemograma antes de iniciar el tratamiento con oxaliplatino y antes de cada nuevo ciclo de tratamiento. •Los pacientes deben ser adecuadamente informados del riesgo de diarrea/emesis y neutropenia que puede presentarse tras la administración de oxaliplatino/5-FU, indicándoles que deben contactar urgentemente a su médico si llegan a presentarse estas alteraciones. Cuando se combina oxaliplatino con 5-FU (con o sin ácido folínico), se deben de realizar los ajustes habituales de dosis si se presentan signos de toxicidad secundarios a la asociación. Ante situaciones de diarrea que amenace la vida, neutropenia severa (neutrófilos < 1.0x109/L), o trombocitopenia severa (plaquetas < 50x109/L), se debe discontinuar el oxaliplatino hasta que se resuelva el cuadro o se presente una mejoría significativa. En los ciclos subsecuentes la dosis de oxaliplatino debe ser reducida en un 25%, adicionalmente a las reducciones de dosis de 5-FU que se requieran. • En el caso de síntomas respiratorios no explicables, tales como tos no productiva, disnea, crepitaciones o infiltrados pulmonares radiológicos, se debe suspender el tratamiento con oxaliplatino hasta que posteriores exploraciones permitan descartar enfermedad pulmonar intersticial 7. RESTRICC I ONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Hasta la fecha, no existe información disponible sobre la seguridad del empleo de oxaliplatino en las mujeres embarazadas. Sobre la base de los datos preclínicos, el oxaliplatino es probablemente letal o teratogénico para el feto a la dosis terapéutica recomendada y consecuentemente no es recomendado durante el embarazo, debe considerarse únicamente después de la apropiada información al paciente del riesgo para el feto y con el consentimiento del paciente. No se ha estudiado el posible paso a la leche materna. El oxaliplatino está contraindicado en las mujeres en periodo de lactancia. 8. REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Sistema Hematopoyético: Este tipo de reacciones adversas son muy comunes (> 10%): • Anemia, neutropenia, trombocitopenia. La frecuencia incrementa cuando se administra oxaliplatino cada dos semanas (85 mg/m2) en combinación con 5 fluoracilo con o sin ácido folínico, comparativamente a la frecuencia de reacciones que se presentan cuando se administra oxaliplatino como monoterapia cada 3 semanas (130 mg/m2). Por ejemplo anemia (80 % vs 60% de los pacientes), neutropenia (70% vs 15%), trombocitopenia (80% vs 40%). La anemia severa o trombocitopenia, (hemoglobina menor a 8.0 g/dl, plaquetas < 50 x109/L), ocurren con una frecuencia similar (< 5% de los pacientes), cuando se administra oxaliplatino como monoterapia o como terapia combinada con 5FU. Neutropenia severa (neutrófilos < 1.0 x 109/L), se presenta con mayor frecuencia cuando oxaliplatino es administrado en combinación con 5-FU que cuando se administra como monoterapia (40% vs < 3% de los pacientes). Este tipo de reacciones adversas son raras (> 0.01%, < 0.1%): • Anemia hemolítica inmunoalérgica y trombocitopenia
Sistema Digestivo: Este tipo de reacciones adversas son muy comunes (> 10%): • Anorexia, náusea, vómito, diarrea La presencia de diarrea/vómitos severos puede provocar deshidratación, íleo paralítico, obstrucción intestinal, hipocaliemia, acidosis metabólica e insuficiencia renal, particularmente cuando el oxaliplatino se combina con 5-fluorouracilo. La toxicidad digestiva del oxaliplatino, que se manifiesta en forma de náuseas y vómitos, justifica un tratamiento antiemético profiláctico y/o curativo. • Estomatitis, mucositis • Dolor abdominal Este tipo de reacciones adversas son raras (> 0.01%, < 0.1%): • Diarrea por Clostridium difficile Alteraciones hepáticas • Leve a moderada elevación de la actividad de transaminasas y fosfatasa alcalina (< 5 U). Sistema Nervioso: Este tipo de reacciones adversas son muy comunes (> 10%): • Neuropatía periférica y disestesia/parestesia de las extremidades. Es una toxicidad dosis-limitante. Se trata, en esencia de una neuropatía periférica sensitiva caracterizada por disestesias y/o parestesias de las extremidades acompañadas o no de calambres, a menudo exacerbadas por el frío. Estos síntomas aparecen en un 85-95% de los pacientes tratados. La duración de los síntomas aumenta con el número de ciclos. Sin embargo, dichos síntomas habitualmente revierten entre los ciclos de tratamiento. La aparición de dolor y deterioro funcional conlleva, según la duración de los síntomas, un ajuste de dosis, o incluso la suspensión del tratamiento. Dicho deterioro funcional, que incluye dificultad de ejecución de gestos finos, es posiblemente consecuencia de alteraciones sensitivas. El riesgo de aparición de deterioro funcional para una dosis acumulada superior a 800 mg/m2 (ej.10 ciclos), es del 15% o menor. La sintomatología neurológica mejora la mayoría de las veces al suspender el tratamiento. Este tipo de reacciones adversas son comunes (> 1% , < 10%): • Manifestaciones agudas neurosensoriales. Empiezan tras varias horas de administración y a menudo ocurren tras exposición al frío. Pueden manifestarse parestesia, disestesia e hipoestesia transitoria o como síndrome agudo de disestesia faringolaríngea. Este síndrome agudo de disestesia faringolaríngea, cuya incidencia es del 1-2%, se caracteriza por las sensaciones subjetivas de disfagia y disnea, sin ninguna evidencia objetiva de laringoespasmo o broncoespasmo (sin estridor o sibilancia); también se han observado espasmo de mandíbula, sensación anormal en la lengua, disartria y sensación de presión en el tórax. La síntomatología es rápidamente reversible incluso en ausencia de tratamiento. El aumento de la duración de infusión favorece la disminución de la incidencia de dicho síndrome. Este tipo de reacciones adversas son raras (> 0.01%, < 0.1%): • Disartria • Pérdida de reflejos tendinosos profundos • Signo de Lhermittes • Disminución de la agudeza visual • Alteración del campo visual • Neuritis óptica • Sordera Otras reacciones sistémicas: Este tipo de reacciones adversas son muy comunes (> 10%): • Fiebre: secundaria a infección (con o sin neutropenia febril), o fiebre aislada por un mecanismo inmunológico. Este tipo de reacciones adversas son poco comunes (monoterapia) o comunes (en combinación con 5-FU y/o ácido folínico): • Las reacciones alérgicas, poco frecuentes, van del exantema (particularmente urticaria), conjuntivitis, rinitis, broncoespasmo, angioedema, hipotensión, al shock anafiláctico. Piel y anexos: Este tipo de reacciones adversas son comunes:
• Alopecia (< 5% de los pacientes como monoterapia). Sistema respiratorio: • Enfermedades intersticiales agudas del pulmón,fibrosis pulmonar. Reacciones en el sitio de la inyección: • La extravasación puede ocasionar dolor local e inflamación, la cual puede ser severa y conducir a complicaciones especialmente cuando oxaliplatino es administrado a través de una vena periférica. 9. INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: En aquellos pacientes que recibieron una dosis única de oxaliplatino de 85 mg/m2 inmediatamente antes de la administración de 5-fluorouracilo, no se observó ninguna modificación en el grado de exposición a 5-fluorouracilo. 10. PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: Sobre la base de los datos preclínicos, el oxaliplatino es probablemente letal o teratogénico para el feto a la dosis terapéutica recomendada, y consecuentemente no se recomienda durante el embarazo y debe considerarse únicamente después de la apropiada información al paciente del riesgo para el feto y con el consentimiento del paciente. Antes de iniciar la quimioterapia con oxaliplatino, en las pacientes potencialmente fértiles, deben tomarse medidas contraceptivas efectivas, como con otros agentes citotóxicos. 11. DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Dosis: SÓLO PARA ADULTOS La dosis deberá ajustarse en función de la tolerancia al fármaco. El oxaliplatino debe siempre ser administrado antes de fluoropirimidinas (5-FU) La dosis recomendada para oxaliplatino en primera línea de tratamiento es de 85 mg/m2, por vía intravenosa y repetida cada dos semanas. Puede manejarse la dosis de 130 mg/m2 cada 21 días. Poblaciones de riesgo: • Insuficiencia renal: Oxaliplatino no ha sido estudiado en pacientes con insuficiencia renal grave. En pacientes con insuficiencia renal moderada, el tratamiento debe iniciarse a la dosis normalmente recomendada. No es necesario un especial ajuste de la dosis en pacientes con disfunción renal leve. • Insuficiencia hepática: Oxaliplatino no ha sido estudiado en pacientes con insuficiencia hepática grave. No se ha observado un incremento de la toxicidad aguda de oxaliplatino en el subconjunto de pacientes con anomalías en la función hepática. No se hizo ningún ajuste de dosis específico en pacientes con las pruebas de función hepática alteradas durante el desarrollo clínico. • Ancianos: No se observó ningún incremento en la toxicidad grave cuando oxaliplatino fue utilizado como agente único o en combinación con 5-fluorouracilo en pacientes mayores de 65 años. Por tanto, no se requiere ninguna adaptación específica a la dosis en pacientes ancianos. Vía de administración: Intravenosa por infusión. La administración del oxaliplatino no requiere hiperhidratación. El oxaliplatino es administrado diluido en 250-500 ml de solución de glucosa al 5% para administrar una concentración no inferior a 0.2 mg/ml, se infundirá por vía venosa periférica o por vía venosa central durante 2-6 horas. Oxaliplatino ha sido utilizado principalmente en combinación con 5-fluorouracilo en regímenes de infusión continua. Para el régimen de tratamiento bisemanal el 5-FU se puede administrar tanto en bolo como en infusión continua. Oxaliplatino tiene que ser reconstituido y posteriormente diluido antes de usarlo. Únicamente deben utilizarse los diluyentes recomendados para reconstituir y posteriormente diluir el producto liofilizado reconstituido. Instrucciones de manipulación: La manipulación de un agente citotóxico por personal sanitario o médico requiere tomar precauciones para garantizar la protección del manipulador y su área de trabajo. Como cualquier compuesto potencialmente tóxico, deben tomarse precauciones cuando se manipulan y se preparan soluciones de oxaliplatino.
La preparación de soluciones inyectables de agentes citotóxicos debe realizarse por personal especializado en esta clase de fármacos, en condiciones que garanticen la protección medioambiental y en particular la protección del personal que manipula estos fármacos. Se requiere un área preparada y reservada para este propósito. Está prohibido fumar, comer o beber en esta área. El personal debe proveerse con materiales apropiados para la manipulación, manguitos, mascarilla, gorro, gafas, guantes estériles de un solo uso, traje protector para el área de trabajo, contenedores y bolsas para recoger los residuos. Las heces y los vómitos deben ser manipulados con cuidado. Las mujeres embarazadas tienen que evitar la manipulación de agentes citotóxicos. Cualquier contenedor roto debe ser tratado con las mismas precauciones y consideraciones que los residuos contaminados.Los residuos contaminados deben incinerarse en apropiados contenedores rígidos convenientemente rotulados. Si el oxaliplatino concentrado, la solución reconstituida o la solución para la infusión, entran en contacto con la piel, lavar inmediatamente y abundantemente con agua. Si el oxaliplatino concentrado, la solución premezclada o la solución para la infusión, entran en contacto con las membranas mucosas, lávese inmediatamente y abundantemente con agua. Precauciones especiales de conservación: • NUNCA utilizar material de inyección que contenga aluminio. • NUNCA administrar sin diluir. • NUNCA RECONSTITUIR ó DILUIR para infusión con el suero fisiológico. • NUNCA mezclar otros medicamentos en la misma bolsa de infusión ni administrar simultáneamente en la misma vía de infusión otros medicamentos (en particular el 5-fluorouracilo, soluciones básicas, trometamol y productos con ácido folínico conteniendo trometamol como excipiente). • Oxaliplatino puede ser administrado concomitantemente con una infusión de ácido folínico utilizando una vía en “Y” colocada inmediatamente antes del punto de inyección. Los medicamentos no deben ser combinados en la misma bolsa de infusión. El ácido folínico debe ser diluido utilizando soluciones de infusión isotónicas tales como solución de glucosa al 5%, pero NO utilizar soluciones de cloruro de sodio o soluciones alcalinas. Limpiar la vía después de la administración de oxaliplatino. • UTILIZAR SÓLO los disolventes recomendados (ver más adelante). • Cualquier solución reconstituida que muestre evidencia de precipitación no debe utilizarse y debe ser destruida teniendo en cuenta los requerimientos legales para la eliminación de residuos peligrosos. Reconstitución de la solución: Los disolventes que pueden utilizarse para reconstituir la solución son agua estéril inyectable o solución de glucosa al 5%. • Para un frasco ámpula de 50 mg: añadir 10 ml de disolvente para obtener una concentración de 5 mg/ml. • Para un frasco ámpula de 100 mg añadir 20 ml de disolvente para obtener una concentración de 5 mg/ml. Desde un punto de vista microbiológico y químico, la solución reconstituida debe ser diluida inmediatamente con solución glucosada al 5%. Inspeccionar visualmente antes de su uso. Únicamente deben utilizarse soluciones transparentes sin partículas. El producto farmacéutico es para un solo uso. Cualquier solución no utilizada debe desecharse. Dilución antes de la infusión: La estabilidad física y química ha demostrado ser de 24 horas a 2-8ºC. Desde un punto de vista microbiológico, a menos que la dilución haya tenido lugar en condiciones asépticas controladas y validadas, la perfusión preparada debe ser utilizada inmediatamente. Si no se utiliza inmediatamente, el tiempo y las condiciones de conservación previa a su utilización, son responsabilidad del usuario y normalmente no debería ser superiores a 24 horas a una temperatura entre 2ºC y 8ºC a menos que haya tenido lugar en condiciones de asepsia controlada y validada. Inspeccionar visualmente antes de su uso. Únicamente deben utilizarse soluciones transparentes sin partículas. El medicamento es para un solo uso. Cualquier solución no utilizada debe desecharse. NUNCA utilizar soluciones de cloruro sódico ni para la reconstitución ni para la dilución. NO UTILIZAR material de inyección que contenga aluminio. Infusión:
La administración de oxaliplatino no requiere prehidratación. El oxaliplatino diluido en 250 ml o 500 ml de solución glucosada al 5% para administrar una concentración no inferior a 0.2 mg/ml, se aplicará por vía venosa periférica o venosa central, durante 2 a 6 horas. Cuando se administre el oxaliplatino con 5-fluorouracilo, la perfusión de oxaliplatino debe preceder a la de 5-fluorouracilo. Eliminación de residuos: Restos del medicamento, así como de materiales que se han utilizado para la reconstitución, para la dilución y administración deben destruirse de acuerdo a los procedimientos establecidos en el hospital para agentes citotóxicos, teniendo en cuenta los requerimientos legales para la eliminación de residuos peligrosos. 12. MANIFESTAC I ONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: No existe un antídoto conocido para el oxaliplatino. En caso de una sobredosis, puede esperarse la exacerbación de los eventos adversos. Debe iniciarse la monitorización de los parámetros hematológicos, así como el tratamiento sintomático. 13. PRESENTACIONES: Caja con un frasco ámpula con liofilizado con 50 mg de oxaliplatino. Caja con un frasco ámpula con liofilizado con 100 mg de oxaliplatino. 14. LEYENDAS DE PROTECCIÓN: Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. Reservado para uso hospitalario por los especialistas y/o por los servicios especializados en oncología médica o en cancerología. No administrar por vía intravenosa directa. No mezclar con otro medicamento. No se administre la solución reconstituida, si no es transparente o si contiene partículas en suspensión o sedimentos. El oxaliplatino no debe ser manipulado por embarazadas. Deben respetarse los procedimientos de manipulación y de destrucción apropiados. Estos procedimientos deben ceñirse a las recomendaciones vigentes para los medicamentos citotóxicos. Toda fracción de producto no utilizada debe ser incinerada. 15. NOMBRE Y DOMICILIO DEL LABORATORIO: Hecho en Bélgica por: LTB Laboratoires Thissen S.A. 2-6 rue de la Papyrée -B- 1420 Braine-L’Alleud, Bélgica Para:
Laboratoires Sanofi-Synthelabo France
74 avenue de France 75013 París, Francia Acondicionado y distribuido por: Sanofi-Synthelabo de México, S.A. de C.V. Km 37.5 Autopista México-Querétaro Cuautitlán Izcalli, Edo. de México, C.P. 54730 16. NÚMERO DE REGISTRO DEL MEDICAMENTO ANTE LA SECRETARÍA: Reg. No. 475M98 SSA IV CLAVE IPP: KEAR-117736/RM 2002 No. entrada: 33/0/0/077 SSA
María Guadalupe Cervantes Sánchez
(1998-1999)
La oncología médica es la subespecialidad que tiene mayores posibilidades de crecimiento
L
a intervención de la doctora María Guadalupe Cervantes Sánchez en la historia de la oncología mexicana quedó registrada cuando se convirtió en 1980, en la primera oncóloga médica egresada del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE. “La doctora Aura Erazo, quien en aquel entonces era jefa del Servicio de Radioterapia, habló con las autoridades del hospital para iniciar un programa de residencia en oncología médica, y de esta manera pude continuar con mis estudios en la institución”. Cuando la doctora terminó la carrera de medicina, hace 24 años, los médicos ya optaban por utilizar un tratamiento combinado para combatir la enfermedad del cáncer: “En ese momento, además de la cirugía, ya se utilizaba la radioterapia y la quimioterapia aunque, eran muy diferentes a las que existen ahora. No había tantos fármacos y eran pocos los tumores que podían curarse”.
la calidad de vida de los pacientes, permitiendo la administración de dosis antineoplásicas mayores, mejorando así el resultado del tratamiento.
1999 El INCan logra una alianza con la UNAM, para establecer una unidad periférica en cáncer del Instituto de Investigaciones Biomédicas, primera y única en su género para el estudio de las enfermedades neoplásicas en México.
Roche lanza al mercado Xeloda, medicamento contra el cáncer de mama avanzado o metastásico. El INCan establece un convenio con el IPN para formar médicos con doctorado en investigación clínica.
95 La mayoría de los tratamientos que se utilizaban en aquella época eran paliativos y sólo algunos tumores se curaban exclusivamente con quimioterapia: “En la actualidad, más del 50 por ciento de los 100 pacientes que reciben quimioterapia, aunque no se restablecen totalmente, viven en mejores condiciones físicas y un porcentaje pequeño, aunque nada despreciable, se curan”. El avance que han tenido los fármacos, las terapias novedosas con anticuerpos monoclonales, que van dirigidos exclusivamente al sitio en donde se localiza el tumor, entre otros, se ve reflejado en el aumento de las curaciones en tumores germinales, por ejemplo, de testículo y de ovario. “Se ha logrado mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama con metástasis, gracias al surgimiento de la gran cantidad de fármacos que han hecho de este cáncer una enfermedad crónica, por lo que las pacientes que antes vivían pocos meses ahora tienen supervivencias mucho más prolongadas”. Además
de
los
medicamentos,
la
Schering Mexicana introduce al mercado mexicano Fludara, tratamiento para la leucemia linfocítica crónica (Linfoma nohodgkin). Siemens instala en Latinoamérica el primer tomógrafo por emisión de positrones (PET), en la Facultad de Medicina de la UNAM.
prevención y el diagnóstico temprano, son factores importantes que los médicos y sobre todo la población, deben tomar en cuenta para evitar, lo más posible, la enfermedad. “Existe una gran cantidad de factores que pueden ocasionar el cáncer pero los más conocidos son los intrínsecos, en los que el 10 por ciento de los tumores malignos y algunas lesiones precancerosas son causados por nuestros genes como puede ser el cáncer de mama, de colon, de ovario y el retinoblastoma, por lo que es importante que si algún de nuestros familiares padece o padeció alguno de estos tumores, debemos estar concientes que tenemos mayor riesgo de padecerlo y, por lo tanto, debemos someternos a revisiones más frecuentes. “En el caso de los factores extrínsecos, existe una gran cantidad de agentes productores de cáncer o cancerígenos, como radiaciones, sustancias químicas y hormonas exógenas, estas últimas administradas habitualmente para disminuir los síntomas producidos por la menopausia”. En cuanto a los padecimientos que más atienden en el Servicio de Oncología del
Sanofi-Synthelabo introduce en marzo Eloxatin, el primer derivado de platino activo en cáncer colorectal. El Estudio Mosaic, señala que marca la diferencia de manejo en este tipo de cáncer hacia el futuro.
Hospital “20 de Noviembre”, que dirige la doctora Guadalupe Cervantes, se encuentran el cáncer de mama, que ocupa el 50 por ciento de la consulta, seguido de los linfomas y luego el cáncer de pulmón. El mensaje de la doctora Guadalupe Cervantes para los estudiantes de medicina interna que quieran especializarse en la oncología médica es que es un área que brinda muchos estímulos. “Hay sentimientos muy especiales, que no puedo explicar con palabras, pero que, válgame la redundancia, sientes cuando ayudas a los pacientes oncológicos además, es un campo de trabajo muy amplio, ya que a futuro y sin ofender a los radioncólogos, es el que tiene mayores posibilidades de crecimiento. Los oncólogos médicos estamos utilizando terapias novedosas como la hormonoterapia, la terapia génica y los tratamientos monoclonales. “En el país, sólo hay 155 oncólogos médicos certificados por el Consejo Mexicano de Oncología, así que los invito a que acudan a las instituciones de salud más importantes para que conozcan la especialidad y si les gusta, se dediquen a ella y si lo hacen en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” ¡mejor! –ríe-”.
Schering Plough lanza Caelyx, que prolonga la supervivencia en cáncer de ovario recurrente y demuestra eficacia y seguridad en el tratamiento de cáncer de mama, y Temodal, indicado en el tratamiento de pacientes con glioma
(2000-2001)
Francisco Tenorio González
La especialidad en oncología no se reconoció oficialmente sino hasta la década de los sesentas
E
n 1957, cuando el doctor Francisco Tenorio González, miembro de una de las últimas generaciones que ha sido testigo y partícipe del desarrollo de la oncología en México, empezó su ejercicio médico la especialidad ni siquiera era reconocida como tal. “El problema que impedía darle la definición de especialidad era una suma de varios factores; primero, no era una enfermedad; segundo, no había síntomas específicos; tercero, no estaba limitada a un solo órgano; y cuarto, no había un tratamiento específico.” Si bien desde fines del siglo XIX y principios del siglo XX se practicaba en México en el Hospital General la atención de los pacientes oncológicos, en esa época el tratamiento era básicamente quirúrgico. Incluso, el reto que enfrentaban hizo que muchos médicos desarrollaran técnicas muy específicas, que posteriormente se las atribuyeron como propias en otros países, por ejemplo señala que, las operaciones pélvicas que, supuestamente se iniciaron en el hospital de Morelos, comenzaron a hacerse ahí, al igual que la vasectomía conservadora, que realizó por primera vez el doctor Velásquez Uriarte, en 1926, y que treinta años después, en 1956, un médico inglés practicó. En 1958, el doctor Alfonso Ortiz Tirado, ortopedista reconocido, creó un hospital en la calle Niños Héroes, con objeto de practicar su profesión y favorecer a gente que no tenía dinero, al brindarles atención gratuita, sin embargo, el Seguro Social compró el hospital y lo adaptó para atender a los enfermos de cáncer, convirtiéndolo en el Hospital de Oncología o Sanatorio N° 2. El doctor Tenorio solicitó su ingreso como residente; el hospital recién comenzaba su actividad y los médicos de base que llegaron a ocupar las jefaturas de servicio eran muy jóvenes, todos venían de hacer sus estudios en el extranjero, estaban muy bien preparados y poseían una mentalidad muy abierta.
maligno recurrente (GBM Y AA). Proporciona al paciente la oportunidad de mayor sobrevida en terapia oral bien tolerada. También está indicado como tratamiento de primera línea en pacientes con melanoma metastático. Novartis lanza Femara, medicamento para el manejo de cáncer avanzado
hormono sensible en mujeres postmenopáusicas.
2000 El HGM actualiza el equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis y adquiere 7 fuentes de iridio.
El INCan lanza la primera edición del Manual de Oncología –Procedimientos médicoquirúrgicos- con el fin de cubrir un vacío en el conocimiento de las enfermedades neoplásicas malignas en nuestro país.
97 El sanatorio estaba muy bien equipado, aunque todavía no existía la quimioterapia, pues prácticamente se contaba con un par de fármacos para tratar el cáncer, tenían el único equipo de física en todo el país, con el cual se planeaban los tratamientos con radioterapia, “No teníamos ningún límite, contábamos con todo lo necesario, por lo menos con todo lo que se manejaba en esa época y la cirugía que se hacía era muy buena, porque quienes trabajaban ahí tenían un entrenamiento muy adecuado.” Sin embargo, a pesar de éstos y otros esfuerzos por brindar un manejo adecuado de esta enfermedad, la especialidad de oncología no se reconoció oficialmente sino hasta la década de los sesentas. A propósito de los cambios que se han registrado en la práctica médica, donde muchas voces se levantan para afirmar que se ha perdido el humanismo que durante mucho tiempo fue parte inherente al ejercicio médico, opina: “No es que falte humanismo, entendido como la capacidad de percibir al otro como un ser humano semejante, con los mismos derechos y las mismos obligaciones, eso no ha cambiado, lo que sí es que antes, a fines del siglo XVIII y principios del XIX, la práctica de la medicina se basaba en la clínica.”
Explica que el método clínico para el estudio del enfermo era el interrogatorio completo, desde antecedentes, síntomas, signos, etc., y la exploración manual completa, con estetoscopio, baumánometro, y todo esto se traducía en una relación médico-paciente muy estrecha. “Ese método nos permitía conocer no sólo la enfermedad de nuestros pacientes sino su padecer, es decir, la enfermedad es la lesión biológica, orgánica, pero también está su consecuencia que son las vicisitudes de estar enfermo, la angustia familiar, etc. “Pero ahora ya no se hace interrogatorio ni exploración física, el método clínico se ha abandonado, ya ni siquiera hay quién lo enseñe en las escuelas; antes si un médico veía a un enfermo con un dolor de cabeza intenso y persistente, usaba su baroscopio, hacía la observación de la retina y si había edema podía decir que había un tumor, ahora se utiliza la resonancia magnética que es mucho más efectiva. “Hoy la relación médico paciente se ha perdido, antes el enfermo confiaba totalmente en su médico, porque sentía que lo estimaba, había un ambiente familiar y una relación muy franca entre
ellos, pero ahora esa relación es inexistente, se ha convertido en tan solo un contrato. La medicina se ha trasformado en una actividad mercantil.” Actualmente, a sus 72 años de edad el doctor Francisco Tenorio González sigue dando consulta, aunque la mayor parte de su tiempo la dedica a escribir, por supuesto sobre oncología. “En este momento, mi mayor satisfacción profesional es poder continuar con mi actividad y vislumbro a corto plazo muchas ventajas para el tratamiento y la prevención del cáncer. “El primer informe que se tiene de un cáncer se halla registrado en la medicina egipcia, hace dos mil años antes de cristo; no le llamaron propiamente cáncer sino tumor y lo que hicieron fue quitarlo con cauterio. Si nosotros analizamos porque decidieron hacer esto, concluimos que es porque consideraban que el tumor, o el cáncer, era una enfermedad local. “Cuando ayudaba a realizar alguna vasectomía, durante mis años de residencia, recordaba la historia de los egipcios y pensaba que lo único que había cambiado era el equipo usado en la cirugía y la anestesia, pero que el concepto de enfermedad local seguía siendo el mismo. “Hoy después de muchos años hemos llegamos a la conclusión de que el cáncer es una enfermedad genética y sistémica, de modo que los tratamientos quirúrgicos y de radioterapia son alternativas necesarias en este momento, pero no la solución, porque se trata de tratamientos letales, por lo que nuestras esperanzas están puestas en la medicina genómica que podría llevar a la desaparición de los manejos actuales.”
2001 El HGM adquiere una bomba de cobalto 60 elite. Roche introduce al mercado Herceptin, medicamento para pacientes con cáncer de mama avanzado o metastásico que tienen sobre-expresión de HER2.
El 11 de febrero, el consorcio público que compone el Proyecto Genoma Humano y la empresa Celera Genomics, publican los primeros borradores de la secuencia del genoma humano.
2002 El INCan logra establecer la Unidad de Investigación Biomédica en Cáncer, gracias al convenio celebrado con la UNAM tres años antes.
(2002-2003) No siempre estoy contento, porque a veces, ni el diagnóstico ni el tratamiento me dan el pronóstico de vida que espero Eduardo Arana Rivera
P
ara el doctor Eduardo Arana Rivera, la cirugía continua siendo la principal herramienta en el tratamiento de la mayoría de los cánceres, a excepción de aquellos, menos del 20 por ciento, en los que la quimioterapia y la radioterapia han demostrado ser el único tratamiento que restablece la salud de los pacientes. Uno de los retos a los que se enfrentó como cirujano oncólogo fue la transición de la cirugía radical a la conservadora: “Los resultados de estudios realizados en múltiples instituciones han permitido dar un giro de 180 grados a la cirugía, con una tendencia a reducir su radicalidad y obtener los mismos o mejores resultados al combinarla con diferentes modalidades terapéuticas como la radioterapia y quimioterapia. “A pesar de eso, tanto los pacientes como sus familiares deben estar enterados de las posibilidades de complicaciones transoperatorias y postoperatorias porque, como en toda intervención quirúrgica, siempre hay riesgo”.
MSD lanza Emend, medicamento que reduce el vómito y la náusea después de la quimioterapia.
2004 El HGM adquiere un acelerador lineal de terapia conformal de intensidad modulado, de última generación.
En marzo, Pfizer lanza Aromasin, el primer inhibidor esteroideo no reversible de aromatasa, con beneficios adicionales sobre el tratamiento estándar de terapia hormonal en cáncer de mama.
En mayo, AstraZeneca lanza Iressa, el primer inhibidor de la tirosin kinasa del EGFR, indicado para pacientes con cáncer de pulmón. Schering Mexicana lanza Bonefos, tratamiento de la metástasis ósea
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Con el fin de ofrecer el tratamiento adecuado a cada paciente, debe diseñarse un plan de tratamiento por ejemplo, en el caso de lo tumores mamarios que, junto con los cervicouterinos, son los que con mayor frecuencia se atienden en el Hospital General, el primer paso para diseñar un plan de tratamiento es establecer la clasificación del tumor según el estadio clínico basado en los estudios auxiliares de laboratorio y gabinete. “Antes, este tipo de tumores se trataba con mastectomía radical, pero en las pacientes en quienes no existía invasión ganglionar se presentaban metástasis después de la operación. Esto llamó la atención de los médicos quienes, se percataron de que, en ocasiones, la identificación clínica del problema coincidía con la enfermedad diseminada”. Actualmente se sabe que la cirugía extensa no puede eliminar las micrometástasis y por eso se practican conductas de menor agresividad para los estadios I y II, con las que se han logrado mejores resultados. “La supervivencia es similar estadísticamente cuando se comparan la cirugía conservadora y la radical pero en general, un plan de tratamiento comprende el uso de diversos recursos: cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia”. Pero para el doctor Eduardo Arana ¿qué significa el cáncer?: “Es una enfermedad a la que los médicos siempre nos enfrentaremos hasta que se extinga la humanidad porque, desde que se dieron los primeros casos de cáncer en el mundo, no se ha podido ofrecer algún tratamiento adecuado que ayude a curarla y sobre todo, que no deje tantas secuelas al paciente como la pérdida del cabello, el vómito, las náuseas, etc”. Además, el tratamiento del cáncer en etapas avanzadas es muy costoso y en ocasiones su finalidad es meramente paliativa por lo que, la prevención de la enfermedad es el mayor reto al que se enfrentan los médicos en la actualidad.
“Cada año en el mundo se diagnostican 15 millones de nuevos pacientes con cáncer y fallecen mas de 5 millones por la misma enfermedad. Una tercera parte de estos cánceres pueden evitarse y otra tercera parte se pueden detectar oportunamente en etapas tempranas y tratarse adecuadamente”. En las últimas décadas, han sido evidentes los grandes avances en la cirugía oncológica en general, la cirugía de base de cráneo, los accesos craneo-faciales, la cirugía reconstructiva, gracias al advenimiento de la microcirugía vascular y la utilización de colgajos libres osteomiocutáneos, así como de técnicas de continencia de neovejigas y conservación de órganos y miembros, por mencionar algunos, cuando se combina con otros tratamientos oncológicos. “No dudo que la cirugía seguirá formando parte en el futuro de la terapéutica en padecimientos oncológicos pero tal vez, con mayor frecuencia, se asociará a la radioterapia, con las nuevas técnicas de terapia conformal e intensidad modulada, fraccionamiento acelerado o de dosis, braquiterapia y radioterapia intraoperatoria. “Igualmente con la llegada de agentes quimioterápicos efectivos como neoadyuvancia en el tratamiento de algunos tumores, ahora podemos enfrentarnos a un mayor número de tumores”. Finalmente, el doctor Arana Rivera menciona que dedicarse a una especialidad tan difícil como la cirugía oncológica, le ha dejado grandes satisfacciones: “No siempre salgo contento de mi consultorio porque a veces, ni el diagnóstico, ni el tratamiento, me dan el pronóstico de vida que esperaba para mis pacientes sin embargo, lo mucho o poco que puedo ofrecerles, lo hago con el deseo de verlos recuperados”.
consecuente de cáncer de mama, de próstata y mieloma múltiple. También indicado para el tratamiento de hipercalcemia.
Merck lanza Erbitux, un anticuerpo monoclonal que actúa especialmente en el bloqueo de procesos críticos del desarrollo y progresión del cáncer.
Aventis comunica en ASCO la indicación de Taxotere en cáncer de próstata refractario a tratamiento convencional.
La Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos, cambia su nombre a (SMeO) Sociedad Mexicana de Oncología.
La SMeO inicia una nueva era con el proyecto de Telemedicina (Educación Médica Continua en Español), con el prestigiado centro M.D. Anderson Cancer Center de Houston Texas, USA. La SMeO tiene su primer Congreso Intersociedades con la Sociedad
Francisco Javier Ochoa Carrillo
(2004-2005)
La cirugía oncológica moderna
S
ervir a los demás, fue una premisa que le enseñaron a Francisco Javier Ochoa Carrillo sus padres y para lograrlo, creyó que la medicina era un buen mecanismo.
En la Universidad Autónoma de Guadalajara, sus maestros influyeron para que optara por la cirugía. “Para mí, desde aquella época, era un recurso terapéutico importante que resolvía problemas y daba beneficios al paciente”. En el Hospital General del Centro Médico Nacional, tuvo la oportunidad de rotar por el Servicio de Tumores Mixtos del Hospital de Oncología del IMSS, donde conoció al doctor Miguel Cruz y Celis, expresidente de la SMEO, de tal suerte que ahí surgió su interés por la cirugía oncológica. Con estudios de posgrado en los Hospitales Universitarios de la UAG, el Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador
Mexicana de Urología, siendo un ejemplo de colaboración interdisciplinaria. La SMeO refuerza su proyecto editorial con la modificación de la Gaceta Mexicana de Oncología (GAMO), como órgano oficial de divulgación científica y
Zubirán” y el Instituto Nacional de Cancerología, su entusiasmo lo llevó a Pittsburgh, Pennsylvania, a conocer las sofisticadas técnicas de cirugía de base de cráneo y craneofacial, para los tumores de estas difíciles regiones, mismas que desarrolló e implementó a su regreso al INCan. Su interés por la calidad de vida del paciente oncológico, lo motivó a capacitarse en las técnicas quirúrgicoprotésicas para la rehabilitación de la voz con el doctor Erick Blom, en el Hospital Metodista de Indiana, Indianápolis. Desarrollando todo un programa de rehabilitación en el Departamento de Cabeza y Cuello del INCan, donde llegó a
crea el Boletín SMeO Hoy, para una mayor y mejor comunicación entre la comunidad oncológica. La SMeO crea el Premio Nacional en Oncología, anual, para promover el desarrollo de la investigación en las
la jefatura de esa área y posteriormente a la División de Cirugía, y actualmente se desempeña en la subdirección de cirugía. El Dr. Ochoa Carrillo señala que hasta no hace muchos años, cuando se diagnosticaba un cáncer, simplemente se decía que el pronóstico era malo, y no había mayor interés por tratar de realizar un procedimiento quirúrgico mayor. “Hoy en día, la cirugía oncológica es trascendente y seguirá siéndolo, porque es un procedimiento que en más del 70 % de los casos se requerirá de su intervención, a lo largo de la evolución de un cáncer.”
diferentes áreas (cirugía oncológica, radioterapia, oncología médica, oncología pediátrica y hemato-oncología) entregado en la ceremonia de clausura del XXIII Congreso Nacional de Mérida, Yucatán.
102 Corresponde a una superespecialización, ya que el médico que la practica está capacitado en el conocimiento de la conducta biológica de los tumores, sabe cuándo tratarlos, cómo tratarlos, hasta dónde tratarlos, además de que posee una gran cantidad de técnicas quirúrgicas para manejar la misma circunstancia en diferentes momentos, de tal suerte, que es un cirujano verdaderamente general, ya que no solamente domina un área, sino varias ramas de la anatomía, desde la cabeza, cuello, tórax, abdomen y pelvis, hasta las extremidades.
para dominar varias o todas las técnicas quirúrgicas posibles, que le puedan ofrecer en conjunto un tratamiento, justo, racional, adecuado, oportuno y suficiente al paciente. “Porque si solamente se piensa en la cirugía, habrá un gran fracaso, ya que hay imposibilidad de control en tumor primario por diseminación regional o enfermedad a distancia.”
quirúrgico es determinante para el pronóstico, pues si un paciente fue bien operado por primera vez, le irá mucho mejor en el tratamiento de su padecimiento. “Hoy por hoy, según estudios y evaluaciones multicéntricas llevadas a cabo en largas series de pacientes, se ha podido considerar que la cirugía, cuando está bien indicada, puede curar hasta un 22% de los cánceres, mientras que la radioterapia apenas un 12% y la quimioterapia un 4%. La inmunoterapia, pese a que es un gran avance, todavía no cura pacientes y los modificadores de la respuesta biológica y general, logran controles, pero todavía no logran curaciones. “Ahora, si bien es cierto que la cirugía puede ofrecer un elevado porcentaje de curación, no garantiza siempre la recuperación del paciente, por lo que si sólo hacemos cirugía cuando no está sólo indicado esto, el índice de falla puede ser hasta de un 70%“.
La cirugía oncológica se puede hacer dependiendo de los objetivos que se pretendan: Con fines terapéuticos, curativos, paliativos, diagnósticos, o bien, desde un punto de vista etapificador, para ver la extensión del cáncer y favorecer otras opciones terapéuticas. “El fin de la cirugía oncológica, sería el no dañar, sin embargo, es difícil en el campo de la oncología debido a que el padecimiento per se es agresivo. El ideal es la curación, pero siempre ofreciendo calidad de vida. “El cirujano oncólogo tiene que tener muy claras las perspectivas que le debe de ofrecer al paciente, como un recurso terapéutico, se deberá primero preservar la vida, tratando dentro de lo posible respetar la función, sin restar importancia al aspecto estético.”
De tal suerte, el cirujano oncólogo debe conocer a profundidad la medicina interna, la fisiopatología de los padecimientos, que sepa hacer clínica y que además aproveche todos los avances tecnológicos para el diagnóstico y etapificación del padecimiento. Debe conocer las indicaciones y resultados de la cirugía, de la radioterapia, de la quimioterapia, de la hormonoterapia, de los modificadores de la respuesta biológica, de lo que se puede tener con crioterapia, con la aplicación del rayo láser, qué bondades pudiera ofrecer los procedimientos endoscópicos o de cirugía invasiva mínima, qué apoyos puede ofrecer la imagenología intervencionista, así como la terapia génica.
El Cirujano oncólogo, señala el Dr. Ochoa, tiene que saber que no es el único, sino que debe interactuar con el radioterapeuta y el quimioterapeuta, para poder ofrecer un tratamiento multidisciplinario.
La cirugía oncológica debe de ser siempre observante de una orden dentro de la modalidad terapéutica, ya sea como única modalidad, como pre-radioterapia, posradioterapia, posterior a la administración de quimioterapia o previa, que nosotros conocemos como quimioterapia neoadyuvante, o posquimioterapia más posradioterapia.
“Debemos recordar que somos parte de un equipo, en el que aportamos la capacidad
Una de las reglas de oro de la técnica quirúrgica es que el primer tratamiento
La SMeO redobla el esfuerzo en la actualización constante al celebrar, a partir de este año, el Congreso médicooncológico anualmente. La SMeO participa por primera vez en la reunión de ASCO (American Society of
Clinical Oncology) con el grupo de líderes mundiales en oncología. La SMeO inicia una interacción con FLASCA (Federación Latinoamericana de Sociedades de Cancerología)
Las ventajas de la cirugía oncológica son una adecuada etapificación, mayor porcentaje de curación, no tiene factores carcinogénicos, no produce tanta inmunosupresión, no es citotóxica y no produce efectos sistémicos per se. Sin embargo, las desventajas son que puede haber morbilidad, mortalidad, secuelas desde el punto de vista estético y funcionales, que la resección total sea factible, pero esto no necesariamente garantiza la curación y los criterios de resecabilidad, pese a que se hacen estudios de extensión, muchas veces se podrán determinar hasta el momento mismo de la cirugía. Finalmente, dice que cada vez los procedimientos quirúrgicos tienden a ser más limitados y el médico debe conocer más la terapia biogénica, los fenómenos moleculares y la medicina genómica, que en un momento dado cambiarán el curso del tratamiento actual del cáncer. Actualmente el Dr. Ochoa Carrillo tiene especial interies en los tumores mamarios, de cabeza y cuello, y mixtos.
La SMeO ya contaba con el aval del Consejo Mexicano de Oncología para todas sus actividades académicas, pero este año se refrenda una vez más y se consigue el aval por primera vez del Consejo Mexicano de Certificación en Radioterapia.