GUÍA ESPECÍFICA PARA LA RECOLECCIÓN DE SETAS EN LA COMARCA LAS MERINDADES (BURGOS)
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ MENCÍA
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INTRODUCCIÓN El aprovechamiento micológico tiene un vacío legal en la Ley de Montes 43/2003, pero hay algunas comunidades autónomas que han desarrollado su propia legislación, como es el caso de Castilla y León, "DECRETO 130/1999, de 17 de junio, por el que se ordenan y regulan los aprovechamientos micológicos, en los montes ubicados en la Comunidad de Castilla y León." Este vacío legal hace que se recolecten setas muchas veces sin una ordenación y control por parte de la administración o los propietarios, lo que conlleva a recolecciones masivas, irracionales y poco sostenibles. Se sabe de la existencia de bandas organizadas que se encargan de peinar y rastrillar los montes sin ningún tipo de consideración. Por ejemplo este año en la provincia de Huesca la Guardia Civil ha desmantelado cinco campamentos compuestos por más de 200 personas que se dedicaban a la recolección masiva e indiscriminada de setas. El folleto que se adjunta y resumo en este trabajo, explica una serie de normas para la recolección de setas en la comarca natural las Merindades (Burgos). Es un claro ejemplo de aprovechamiento regulado, sostenible y racional. En Asturias se está demandando una ley parecida a la de Castilla y León, para poder regular los aprovechamientos micológicos. CONTEXTUALIZACIÓN: Las Merindades es una comarca natural claramente delimitada, que ocupa el tercio norte de la provincia de Burgos en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. La componen 27 Municipios y tiene una población total aproximada de 25.000 habitantes. Está ubicada sobre las estribaciones meridionales de la Cordillera Cantábrica en su sector oriental, tiene una superficie total de 2.821 km2 y dentro de la provincia limita al sur con las comarcas de Páramos y Bureba-Ebro. En su gran extensión confluyen varios elementos geográficos: la Meseta Castellana, el Valle del Ebro y la Cordillera Cantábrica, esto hace que sea un espacio de transición, existiendo zonas muy diferentes en cuanto a paisaje, vegetación, economía, habitat o arquitectura al asociarse en un mismo entorno paisajístico rasgos de la España húmeda cantábrica, y de la España mediterránea seca. Se trata de una zona de montaña media accidentada en la que se sitúan lo pasos naturales de Castilla y León al País Vasco. Hidrográficamente, pertenece a las cuencas del Duero y del Ebro, los ríos Ebro, Nela y Jerea, se han ido abriendo paso entre sierras y pequeñas montañas, dando origen a numerosos y bellos desfiladeros.
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APROVECHAMIENTO MICOLÓGICO Los níscalos brotan en los pinares jóvenes de prácticamente toda la provincia. Los cantharelus se cogen en las laderas más frescas de los pinares. Las plateras y las galampernas también se buscan en pinares y encinares. El preciado boletus se encuentra en hayedos, robledales y pinares viejos situados por encima de los 700 metros de altitud. Los perrechicos salen en primavera en las campas frescas y altas. Especies menos populares son las lenguas de vaca, preciados hallazgos de buscadores que no se conforman con cualquier bocado.
Además de ser un negocio puntual para algunos particulares, las setas se recogen para ser consumidas en las casas, y su recolección exige adentrarse por los bosques y practicar el saludable ejercicio de la búsqueda, toda una práctica que mantiene en forma y en contacto con la naturaleza a no pocos aficionados al campo. La afición a la búsqueda de setas ha aumentado en los últimos años y en provincias de Castilla y León como Burgos y Soria se ha convertido en actividad económica y una especialidad gastronómica. Existen unas normas básicas, explícitas, que no todo el mundo respeta, que hay que tener en cuenta cuando se acude al campo, al bosque o al monte; hay que andar por los lugares sin remover el suelo; destapar con cuidado la seta, cortarla y transportarla en un cesto de mimbre o tela trenzada, nunca en una bolsa de plástico, como se ve a menudo, porque a través del entretejido la seta va soltando las esporas de las que brotarán nuevos ejemplares el año que viene. Tampoco se deben cortar más setas de las que se vayan a consumir, ni pisar las especies malas, que aprovechan otras especies animales, o tal vez deseará examinar el setero que venga detrás.
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SOBRE LA GUÍA ESPECÍFICA DE LA UNIDAD DE GESTIÓN “LAS MERINDADES”. Desde el otoño del 2010, cuatro términos municipales de Las Merindades tienen un programa de regulación micológica cofinanciado por la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial al que se han sumado los ayuntamientos de Espinosa de los Monteros, Merindad de Montija, Merindad de Sotoscueva y Merindad de Valdeporres. En todos ellos, un total de 25 montes de utilidad pública pasaron a formar parte del proyecto de ‘Micología y Aprovechamiento Sostenible, Regulación y Comercialización’, resumido con las siglas MYASRC. La recolección micológica dejó de ser libre en más de 23.000 hectáreas, lo que convirtió a la provincia burgalesa en la segunda con mayor ámbito regulado de toda la región solo por detrás de Soria, donde se llega a las 60.000 y que fue pionera hace 7 años en esta fórmula de control. Su filosofía de fondo se basa en un doble objetivo: evitar los abusos en las zonas más amenazadas de la Comunidad Autónoma garantizando la pervivencia del recurso micológico y aprovechar los ingresos que genera para el desarrollo socioeconómico de las localidades afectadas. Precisamente las Merindades, por ser colindantes con Cantabria y sobre todo con el País Vasco, sufre durante la temporada alta una enorme presión recolectora, pues no en vano es la zona de Burgos con mayor producción micológica. Con este programa de gestión se pretende establecer límites a lo que hasta ahora era ‘de todos’. La guía informativa de la unidad de gestión explica que hay que pagar por obtener un permiso si se quiere tener derecho a la recolección. Los precios fueron acordados por los propietarios (ayuntamientos y juntas vecinales) y varían en función de si se utilizan para pasar un día, un fin de semana (que pueden ser también dos jornadas laborables) o toda la temporada. No pagan lo mismo los empadronados en las localidades reguladas, los que tengan relación especial con esos pueblos y los foráneos sin vinculación alguna. Hay una amplia gama de tarifas que van desde los 5 € que paga un residente en el municipio por toda una temporada de uso recreativo a los 10 € que los foráneos tendrán que abonar si desean simplemente pasar una jornada en el campo (y llevarse menos de 4 kilos de setas) o los hasta 300 euros que tiene que pagar una persona ajena al pueblo que pretenda ejercer una actividad comercial con la recolección y posterior compraventa de hongos. Pero la regulación que ahora se pone en marcha va un paso más allá. Con el paraguas financiero de mayor envergadura que proporcionan la Junta y la Diputación, se colocarán más de 100 señales en los caminos de acceso a los montes controlados. Y habrá guardas especializados. En Las Merindades, por ejemplo, entre 5 y 10 personas (dependiendo de la época y de la presión recolectora) patrullarán los montes para encargarse de que los seteros hayan sacado su permiso correspondiente al uso que están ejerciendo. En caso de incumplimiento, se arriesgan a las sanciones contempladas en la Ley de Montes.
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Cada uno de los ayuntamientos debe tramitar la solicitud de regulación de su aprovechamiento ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para obtener el paraguas legal. El objetivo final es que los recursos naturales, aprovechamientos del que disponen los montes de utilidad pública, acaben revertiendo en zonas con pocos recursos. Que el dinero se quede en los pueblos. Que el mundo rural donde está difícil encontrar trabajo disponga de una alternativa. Y que se beneficien de ello los habitantes de las localidades afectadas. De fondo planea la idea del Micoturismo, un concepto muy poco o nada explotado en la provincia de Burgos y que pretende ser un complemento al turismo rural. El mundo de las setas mueve a suficiente cantidad de gente como para suponer que muchos estarían interesados en pasar un fin de semana de ocio en el campo. Y qué mejor manera de potenciarlo que implicar en ello a hoteles, casas rurales y restaurantes de la zona. Los establecimientos privados también podrán emitir los permisos de recolección diaria y de fin de semana, con el correspondiente porcentaje de ingresos a su favor.
WEBGRAFÍA:
http://www.arbolesazules.com/documentos/MYAS_Burgos.pdf http://www.lasmerindades.com/ http://www.lasmerindades.com/merindades/mapas.html http://www.eleconomista.es/espana/noticias/2576843/11/10/3/La-operacion-Boletusdesmantela-cinco-campamentos-de-recogida-masiva-de-setas.html http://www.vivelanaturaleza.com/naturalista/Micologia2.php
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