SETAS
Gestión de los Aprovechamientos Forestales Andrea García Rodríguez
Mi experiencia con las setas antes de empezar a estudiar éste módulo era escasa, se reducía a las cuatro que se dan en abundancia por mi zona la cantarelus, bien llamada la Cantharellus cibarius, la lengua de gato o Hydnum repandum, la Macrolepiota y poco más. Pero con los conocimientos adquiridos en este mes y medio y cuatro excursiones al monte, me he dado cuenta de la gran variedad de setas que se pueden encontrar en los bosques atlánticos. En las exposiciones micológicas que se celebran por estas fechas, se pueden llegar a exponer hasta 300 especies diferentes, de las más de 8000 que hay en el mundo. Yo en este trabajo expongo 35 diferentes que he intentado clasificar, y que son el resultado de dar unos paseos por el monte. El recorrido fotográfico empieza en Cantabria, en el valle del Nansa a mediados de octubre con un amigo aficionado a los boletus. Normalmente al igual que en la caza y en la pesca, los sitios buenos para la recolección no se dicen para que no se convierta en una romería y te quedes sin recompensa. Era mi primera experiencia con los boletus y no sabía lo que me iba a encontrar, podía haber o no haber. Al empezar a caminar y ver que algún recolector nos había pasado por delante poco tiempo antes, nos temimos lo peor, pero según subíamos y el terreno se complicaba en el hayedo, los boletus empezaron a aparecer, además de otras muchas setas.
La primera que vimos según íbamos subiendo en una pradera fue un coprinos cumatus, la guardamos, mal hecho luego me di cuenta que son tan delicadas que es mejor cogerlas a la vuelta para que no se machaquen.
El hayedo no era muy grande en extensi贸n, yo calculo un kilometro cuadrado que andamos en zig-zag.
Las Amanitas muscarias, eran casi tan abundantes como los boletus, la mayor铆a eran edulis, pero tambi茅n vimos alguno aestivalis y aereus.
Pleurotus, en madera en descomposici贸n.
Aquí aparecen dos tipos de setas, sin identificar a ciencia cierta por no haber llevado muestras para casa, creo que es la mejor manera para aprender, así como llevar una guía o ir con un experto. Podrían ser unas Mycena inclinata las marrones y unas Bulgaria inquinans las casi negras. La de abajo es un Hypholoma fasciculare, las otras dos no he podido clasificarlas.
Yescas diferentes y creo Bejín perlado, Lycoperdon perllatum .
Al llegar a casa después de cinco horas de caminata y pesarlos en bruto descubrimos que habíamos estado cargando a las espaldas 22 kg entre los dos, después de limpiarlos mejor y desechar los peores eran 18 kg de Boletus edulis, que según me estuve informando pueden llegar a costar hasta 30 euros el kg, una alternativa para tiempos de crisis… No los vendimos, los comimos, repartimos y congelamos de diferentes maneras.
Otro día a finales de octubre en Seloriu (Villaviciosa) dando un paseo aparecieron otras diferentes para ir añadiendo a la galería fotográfica, por ejemplo este Leccinum y otra especie de Hypholoma en un tocón, no he podido clasificarla, pero era más grande y anaranjada que la fasciculare.
La comúnmente llamada Pedo de lobo, aunque por lo que he visto, este nombre se da a más variedades. Scleroderma citrinum, en este caso, puede llegar a alcanzar tamaños enormes.
Russulas diferentes, ninguna comestible por su sabor picante, a los cuatro días, no había prácticamente rastro de la que se ve en la foto cerrada, por lo que entiendo que son muy frágiles.
No he sido capaz de identificar ésta tampoco, parecía tener volva, sin anillo y con las láminas blancas, el naranja era más intenso de lo que se ve en la foto.
Después de analizar esta seta a fondo he llegado a la conclusión de que es una Amanita Phalloides Alba.
EXCURSIÓN A LA BIESCONA EN EL SUEVE
Paxillus involutus, se distingue porque al hacer un poco de presión en las láminas rápidamente se ennegrecen. Es un hongo venenoso, basidiomiceto, del orden Boletales. Se creía que era comestible, pero ahora se sabe que destruye los glóbulos rojos cuando se consume con frecuencia.
Otra seta saprófita llamada Armillaria mellea, no estoy muy segura de que sea ésta por las fotos que aparecen en internet, vive en la madera en descomposición de muchos tipos de árboles, es un enemigo para la arboricultura, cuando parasita un manzano está condenado a muerte. Puede variar mucho.
Trompeta de los muertos. Craterellus cornucopioides, era la primera vez que la veía o por lo menos siendo consciente de ello, la foto no es muy buena.
Oudemansiella mucida, comparación de una foto mala mía y una profesional. Gelatinosa y casi transparente.
Pleurotus diferente al anterior, éste en forma de ostra (Pleurotus ostreatus) es un hongo comestible, estrechamente emparentado con la seta de cardo (Pleurotus eryngii), que se consume ampliamente por su sabor y la facilidad de su identificación.
(izq) Marasmius alliaceus. Hongo específico de los bosques de hayas, que fructifica sobre restos vegetales o la propia madera muerta de este árbol. El sombrero es de color muy variable, desde casi negruzco a blanquecino. El pie es largo y negruzco. Lo más característico es el intenso olor de ajo que despide y que lo hace inconfundible. Muy común también y de la misma familia es la senderuela o Marasmius oreades, nace en corros y se reconoce porque al retorcer el tallo no se rompe.
Hígado de Buey o Fístula hepática, vive parasitando árboles sobre todo robles y castaños.
Ramaria Pallida. Es una especie muy común en ciertas zonas, aunque, en otras, es bastante rara. Crece debajo de encinas, hayas, abeto rojo y prefiere el suelo calcáreo. Se presenta de agosto a octubre. El conjunto de su complejo carpóforo puede superar los 12 cm de altura, siendo su ancho algo menor.
En la Biescona abundaba bastante este Lactarius no comestible, posiblemente sea el controversus. Los Lactarius son un género de hongos basidiomicetos del orden Russulales. Se caracterizan porque sus setas exudan un líquido lechoso (látex) cuando son cortados o partidos. Al igual que en el género Russula, la consistencia y forma de rotura de su carne son características, como una tiza, hecho que ayuda a diferenciarlos de otros hongos. Generalmente, las láminas de los Lactarius son decurrentes, y el sombrerillo suele estar deprimido centralmente, llegando, en ejemplares maduros, adoptar forma de embudo. Con Lactarius comestibles no he tenido el placer de encontrarme hasta el momento, pero todo se andará.
Esta es la cosecha de Cantharellus cibarius de hace unos años, este año todavía no he visto muchos, son más de primavera.
El Hydnun repandun o lengua de gato muy común también por estas tierras, la Macrolepiota procera o los champiñones o Agáricus fueron tres setas que se me resistieron, quiero decir que no tengo foto propia de ellas, por lo que pongo dos fotos de internet.
Las” microsetas” las dejo para una profundización posterior, igual que las yescas, aunque la blanca y negra podría ser la Xylaria hypoxilon, que vive en madera muerta de frondosas y crece parecida a unos cuernos de ciervo.
Anuncios que fueron apareciendo estos días en los medios, en ésta época proliferan las jornadas micológicas en la región y en toda España:
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/13/castillayleon/1321180182.html, me pareció un articulo muy interesante, y la foto my guapa.
Esta foto es de un supermercado italiano en Nueva York, me acorde de ella y sirve para hacerse una idea de las setas que allí se comercializan y los precios en dólares por una libra de peso (menos de medio kilo). La Morchella por ejemplo 50 dólares.