METODOLOGÍA BASADA EN LOS PROYECTOS MULTIDISCIPLINARES San Martin Agirre herri eskola
Al igual que ocurre en otros centros educativos, la escuela lleva cuatro o cinco años intentando entender y poner en marcha los nuevos currículos que recoge la LOE (Ley Orgánica de Educación, 2006) y los diferentes decretos que regulan su implantación. Durante el transcurso de esos años nos hemos esforzado por reflexionar e intentar replantear nuestra práctica docente. Indarrean genuen eredu pedagogikoa identifikatu ahal izateko, curriculumaren xehakapeneko azterketatik eta ebaluazio irizpideak finkatzeko ahaleginetik abiatu ginen Euskal Autonomi Erkidegoan Oinarrizko Hezkuntza Curriculuma ezartzea xedatzen duen dekretua argitaratu ondoren. El currículo vigente es una expresión de carácter normativo de un modelo determinado de aprendizaje y enseñanza. Nos impulsa a hacer una reflexión crítica sobre las concepciones que tenemos como profesoras/es. Es más, nos incita a meditar sobre lo que convendría llevar a cabo en la práctica diaria con el objetivo de modelar una metodología actual y acorde a la contexto que vivimos. Las respuestas a las preguntas que guíen el proceso de aprendizaje-enseñanza (¿Qué modelo de alumnado queremos impulsar?, ¿Para qué?, ¿Qué y cómo enseñar?) dependerán de la práctica pedagógica que tengamos entre manos en cada momento. Los proyectos multidisciplinares son la base de la metodología que aplicamos en la escuela San Martin Agirre, tal y como se recoge en el decreto 175/2007 de octubre, incluido en la Ley Orgánica de Educación. Dicha metodología está fundada bajo los siguientes principios:
El conocimiento del alumnado (ideas previas, experiencias, etc.) y la realidad del entorno más cercano son el eje de las actividades que se desarrollan en clase. Partiendo de los intereses e ideas de las/los niñas/os, intenta unir los esquemas de los conocimientos previos y las hipótesis (verdaderas, falsas y/o incompletas).
Pretende abrir los ojos del alumnado de cara a modelos cada vez más complejos para entender el mundo y participar en él. El aprendizaje tiene como punto de partida la previsión de las/los niñas/os: las secuencias y estructuras lógicas que utiliza para entender mejor los contenidos. Es importante recordar que dicha previsión es solo el punto de partida y, como tal, puede cambiar o transformarse debido a la interacción de la clase.
Toma en consideración la interacción de los elementos que se encuentran tanto en la sociedad como en el entorno físico y natural: economía, ecosistemas, sociedad, etc.
Integra referencias de diferentes campos: disciplinas académicas, relativas a la vida cotidiana, problemáticas relacionadas con el medioambiente y la sociedad, conocimiento que va más allá de la disciplina, etc.
Fomenta el rol activo del alumnado, entendiendo que son las/los que construyen su propio conocimiento. Es por eso por lo da la posibilidad de tomar decisiones, aportar ideas, defender sus opiniones en espacios de debate, desarrollar las habilidades necesarias
para
desarrollar
diferentes
actividades
(diseño,
evaluación, etc.) durante todo el proceso.
Defiende el trabajo colectivo, la habilitad que tenemos como ciudadanas/os y la participación.
La evaluación contempla toda la secuencia desarrollada (el proceso seguido y las relaciones surgidas durante el aprendizaje): prever las decisiones, establecer las relaciones entre diferentes campos, la
deducción de diferentes problemáticas, etc. El profesorado cuenta con varias herramientas de evaluación: rúbricas, las producciones del alumnado, objetivos finales, el cuaderno de observación, autoevaluación, el recorrido del grupo de trabajo, etc.
1. APRENDER Y ENSEÑAR MEDIANTE LOS PROYECTOS Fusionar los conocimientos de la escuela y organizar las actividades de la enseñanza y el aprendizaje es posible gracias a los proyectos multidisciplinares. Son pocas/os las/los profesionales que ponen en duda la necesidad de percibir las ideas implícitas y los conocimientos basados en la intuición del alumnado. Y no exageraríamos al decir que una amplia mayoría estaría de acuerdo con nosotras/os a la hora de crear y organizar en conocimiento en base a esos soportes o guías. Hoy por hoy podemos asegurar que nos acercamos bastante a lo que saben nuestras/os alumnas/os, gracias a los avances en el campo de la investigación docente. No obstante, sabemos poco sobre cómo se crean los nuevos conocimientos. Tal vez, pueda deberse a que las prácticas docentes, en lo que a la organización y desarrollo de los procesos de aprendizaje y enseñanza se refiere, no hayan evolucionado en la dirección esperada. El origen de la metodología basada en los proyectos multidisciplinares no está muy claro. Lo que si sabemos con certeza es que, a principios del siglo XX, Kilpatrick defendió la conveniencia e idoneidad de desarrollar prácticas docentes que tuvieran en cuenta la vida cotidiana y con una visión global. O que la implementación de la visión que tenía Dewey sobre la enseñanza fue lo que permitió el desarrollo de esta metodología. Pero no son los únicos que apostaban por este tipo de metodología. Diversas investigaciones llevadas a cabo durante la última década en el ámbito universitario
(Pompeu Fabra –Barcelona-, McMaster –Canadá-, Aalborg –Dinamarca-, etc.) avalan la eficacia de la metodología basada en los proyectos multidisciplinares. 7 En resumidas cuentas, podemos definir la metodología basada en proyectos disciplinares como el aprendizaje que se desarrolla en la cooperación y que tiene como centro al alumnado. Partiendo de los interese, las experiencias, el conocimiento y la curiosidad de las/los alumnas/os, intenta dar respuesta a las problemáticas de nuestro entorno. Los proyectos tienen como objetivo ayudar a crear estrategias para organizar los conocimientos escolares. Es por eso por lo que el profesorado deberá tener claros los conceptos, procedimientos, posturas, objetivos y/o habilidades relacionados con cada proyecto o zona de interés a la hora de guiar el proceso de aprendizaje.
2. OBJETIVOS DE LOS PROYECTOS MULTIDISCIPLINARES
Interiorizar conocimientos que permitan hacer frente a los problemas que aparecen en las situaciones diarias o alcanzar los objetivos marcados
Activar el aprendizaje activo mediante la aplicación de distintos conocimientos y la integración de diferentes disciplinas
Pasar de trabajar con un alumnado pasivo a uno activo, donde cada alumna/o construya su propio conocimiento. Es necesario que las/los niñas/os se responsabilicen de su proceso de aprendizaje, refuercen su autonomía y desarrollen su capacidad de decidir.
Entender las diferentes realidades, trabajar diversos modelos de información, sintetizar las ideas llevando a cabo una integración conceptual entre disciplinas o fomentar el deseo por conocer las
experiencias de los demás. Se pretende conseguir todo eso creando conexiones y poniendo en duda la idea de una única realidad.
Impulsar el ingenio, la crítica, integración conceptual, la capacidad para tomar decisiones y las facultades relacionadas con la comunicación entre las personas utilizando recursos para la creatividad, analizando diferentes situaciones y desarrollando estrategias para la evaluación.
Rediseñar y readaptar constantemente el proceso de aprendizajeenseñanza. El éxito del desarrollo del conocimiento del alumnado se basa en la interacción entre el alumnado, el profesorado y el contenido. Por lo que el profesorado debe estar dispuesto a revisar esa interacción y su propia práctica para conocer de cerca la cómo estudian las/los alumnas/os y adaptar el proceso a las necesidades de cada momento.
Entender las actividades como elementos instigadores durante todo el proceso: buscar información en diversas fuentes, experimentar, descubrir leyes físicas y humanas, planificar las tareas, gestionar los recursos, tomar decisiones, reflexionar sobre el trabajo llevado a cabo, analizar los éxitos y las derrotas, valorar hacer la misma tarea de diferentes maneras, investigar el origen de nuestros actos y las consecuencias de nuestras conductas.
3. DEFINICIÓN Y CREACIÓN DEL PROYECTO DE TRABAJO Funciones:
Las problemáticas reales deberían ser el punto de partida del proceso aprendizaje-enseñanza; debería partir de la identificación y formulación de una problemática, curiosidad o pregunta concreta. El planteamiento inicial puede ser propuesto por el alumnado, el profesorado o puede tener su origen en una discusión surgida a partir de propuestas hechas por los mayores.
La problemática debe ser elocuente y debe ofrecer la posibilidad de desarrollar conocimientos útiles y necesarios para la vida cotidiana. Es decir, tienen que estar cerca de los intereses del alumnado y adaptarse a sus conocimientos y capacidades.
Tras identificar el problema principal, toda la clase intentará responder la siguiente pregunta: "¿Qué sabemos sobre eso?"
La segunda pregunta a la que hay que responder es esta: "¿Qué deberíamos saber?" (Para qué necesitamos esa información, con qué objetivos, etc.)
"¿Dónde podemos encontrar esa información?". Reflexionaremos sobre esa cuestión. Haremos una lista con las posibles fuentes de información (biblioteca, personas cercanas, puntos de información de la localidad, etc.) y elegiremos algunas basándonos en los conocimientos iniciales.
Antes de comenzar la búsqueda de información, es necesario elaborar una lista clara y ordenada con los objetivos que se quieren conseguir.
Las tareas se dividirán entre todas/os las/os componentes del grupo de trabajo. Es conveniente aclarar los conceptos y la terminología relacionada con cada tema antes de empezar a trabajar, de cara a mejorar y profundizar más en el proyecto.
Es fundamental considerar el contexto en el que se desarrolla el conocimiento y
los elementos socioculturales. La metodología basada en los proyecto multidisciplinares defiende uno de los factores primordiales del conocimiento adquirido en la escuela: la interacción social.
La producción que se creará al final del proyecto será la que marcará los pasos a seguir, ya que ayudará a identificar y organizar las tareas que ayuden a obtener el objetivo final.
4. RESUMIENDO El proyecto lo define toda la clase; no se limita a elegir un tema, se toman en cuenta los conceptos o contenidos que deben ser tratados durante el curso y también se considera la trayectoria de cada grupo. Cuando el alumnado elige un tema concreto no lo hace solamente porque le gusta. Además de los gustos, también influyen los proyectos y tareas desarrolladas anteriormente. Todo ello permite crear nuevas conexiones informativas e hipótesis que ayudarán a guiar la organización de las actividades. Uno de los trabajos fundamentales del profesorado será mostrar al alumnado las diversas opciones que ofrece cada proyecto, de modo que puedan superar la voluntad de profundizar en lo que saben. La organización de los proyectos se basa en una visión concreta sobre la globalización, donde se crean relaciones entre los contenidos y el conocimiento dependiendo de la necesidad de resolver las problemáticas que aparecen en el proceso de aprendizaje. No existe tema que no pueda ser tratado mediante los proyectos. Las fases y tareas desarrolladas dentro de un proyecto permiten al alumnado percatarse de el proceso de aprendizaje. Mientras tanto, el profesorado goza de la oportunidad de responder a los retos que supone estructurar los contenidos escolares
de un modo más significativo, abierto y flexible. La información que servirá para desarrollar un proyecto no está definido con anterioridad, no está sujeta a una/un profesora/or concreta/o ni a ningún libro. Esa información depende de lo que cada alumna/o sabe sobre un tema. Con ello se consigue esquivar el peligro de estandarizar y homogeneizar las fuentes de información. Del mismo modo, la búsqueda e intercambio de las fuentes de información ayuda a trabajar la comunicación. 4.1. PUNTOS A TENER EN CUENTA A LA HORA DE DEFINIR LOS PROYECTOS Estas son los aspectos más importantes de cada fase del proyecto: 1.- Elección del tema. Tomar en cuentas los siguientes aspectos: si es interesante para el alumnado, si es de importancia social y la localización que tiene en el currículo. 2.- Análisis de los contenidos. Recopilar todos los elementos que guían el tema (curriculares, transversales, etc.) en un esquema. 3.- Revisión de los conocimientos. El profesorado deberá elaborar un dossier del tema (gráficos, imágenes, mapas, artículos, etc.) 4.- Análisis didáctico. La identificación de los que sabe el alumnado y debería trabajar (indicadores y competidores) 5.- Diseño didáctico. Diseñar la secuencia de tareas junto con las preguntas que se quieren resolver
4. 2. VARIAS CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA PRÁCTICA DOCENTE
Las tareas pedagógicas no se limitan a responder las preguntas o resolver los problemas; abarca también el ser, el conocimiento, el saber hacer y los valores. Enseñamos para aprender a aprender; enseñamos a pensar, decidir y resolver los problemas que surgen a nuestro alrededor. Enseñamos a hacer y a acometer, a convertir las ideas en actos, utilizara la imaginación, desarrollar las tareas, responsabilizarse de las mejoras sociales y medioambientales. Enseñamos desde la convivencia, desde la participación democrática, canalizando los conflictos sin violencia, mediante el diálogo. Enseñamos a vivir con autonomía, responsabilidad y pensamiento crítico, fomentando la curiosidad. Hacemos uso de diversos contextos, ya que nos permiten poner en práctica y evaluar la funcionalidad de los aprendido. Tras la evaluación, el profesorado prepara una serie de propuestas y procedimientos para la mejora dirigidos a todas/os aquellas/os que necesitan ayuda o refuerzo. El conocimiento del alumnado (ideas previas, experiencias, conocimiento, etc.) y la realidad más cercana sirven como referencia para las actividades. Partiendo de esa base, se intenta enriquecer lo que el alumnado sabe y animarles a tomar conciencia de lo aprendido. Apostamos por la participación del alumnado, tanto que las/los alumnas/os tienen capacidad de decidir o hacer aportaciones. Para ello, contamos con espacios y tiempos para el dialogo dentro de las aulas. De este modo intentamos trabajar, de manera sistemática, la importancia de poder decidir y sus responsabilidades. Junto con la participación del alumnado, el trabajo colectivo, la cooperación y la actitud afectiva (escuchar, el respeto, los signos, etc.) son los pilares de nuestra estrategia. Apostamos por esa filosofía sin dejar olvida lo importante que es aprender a trabajar individualmente. Teniendo muy claro que las personas formamos parte de la biosfera, fomentamos y
trabajamos ciertos aspectos: el valor de la naturaleza, la sensibilización sobre las problemáticas sociales y medioambientales ciudadanía activa, etc. Tenemos muy presenta la interactividad existente entre los problemas surgidos en la sociedad y en la naturaleza: la economía, los ecosistemas, la sociedad, etc. A la hora de llevar a cabo las diferentes tareas, se toman muy en cuenta la personalidad y los valores del alumnado, los derechos humanos y el análisis los prejuicios y estereotipos de nuestra sociedad. Todos los temas y problemas son tratados desde diferentes puntos. El conocimiento, los que sabemos, la construcción social de la sabiduría, no se basan en verdades absolutas; tienen como punto de partida la duda, la crítica, el azar o la fortuna, la incertidumbre o el análisis de los contextos. Creemos en la importancia de aprender a gestionar la información. Valoramos de forma muy positiva la diversidad, sobre todo la diversidad humana (ideas, culturas, formas de vida, religiones) y la biodiversidad (ecosistemas, especies, etc.). Trabajamos desde una perspectiva local y global; es decir, junto con lo vivido por cada una/o, revisamos las decisiones colectivas y las contrastamos con las tomadas en otros sitios durante otras épocas. El comportamiento humano y las huellas que dejan nuestros actos en diversos espacios (historia, economía, la vida local y escolar, el grupo de amigas/os) están muy presentes a la hora de abordar los temas y plantear diferentes situaciones. Examinamos muy a fondo las consecuencias de nuestros actos en los seres humanos, en especial en las/los niñas/os (pobreza, salud, la falta de educación), y analizamos los escenarios futuros. A la hora de presentar y trabajar problemáticas, alternativas o situaciones, reparamos no solo en los intereses sociales y económicos que puedan estar en juego, sino también las razones culturales y políticas. El profesorado de la escuela colabora y participa en grupos de trabajo junto con profesorado de otros centros con el objetivo de intercambiar experiencias y material docente. Y es que las/los profesionales docentes están en constante proceso de
reflexi贸n; piensa en las actitudes y los modos de actuar durante el proceso de aprendizaje, en las mejoras que puede aplicar para lograr mejorar las actitudes del alumnado, etc. Tenemos muy presente que, junto con el alumnado, tambi茅n se valoran las actividades y propuestas para la renovaci贸n y mejora del proceso de ense帽anza y aprendizaje. Porque creemos que todo ello promueve la mejora continua.