Análisis literario de Am 1,3-2,16 Daniel Córdova V.
1. Delimitación del texto y contexto literario Delimitar el texto es constatar su inicio y su final, es decir cómo empieza y cómo termina lo que se quiere decir. Am 1,3-2,16 empieza con un “Así ha dicho Jehová”1 (hebreo: koh ’amar Yhwh), fórmula de inicio de un oráculo2 profético. El v. 1,2 que le antecede, es un preámbulo del libro de Amós, que prepara para lo que se va a desarrollar después. El final de Am 1,3-2,16 es una fórmula conclusiva del oráculo profético: “oráculo de Jehová” (hebreo: n‘um Yhwh). Notar que el versículo siguiente 3,1 empieza otra parte del libro que cambia a precisar las amonestaciones a Israel. Muestra un inicio muy claro: “Oid esta palabra...” Nuestro texto es un conjunto de oráculos de juicio que están después de la introducción al libro (1,1-2) y antes de otro conjunto de oráculos que son sólo sobre Israel (3,1-6,14), que trata sus faltas, abusos e injusticias perpetradas por él. El contexto literario es lo que antecede y lo está después de nuestro texto, en este caso es la introducción (1,1-2) y los reproches y amenazas que se hace a Israel (3,1-6,14). 2. División literaria La división literaria de un texto es hacer divisiones menores sin dejar a parte palabra frase o párrafo del mismo. Esta división dependerá de qué trata el texto, cómo se expresa y con qué pericia se escribió. En Am 1,1-2,16 se encuentra divisiones naturales del texto, hay ocho oráculos de juicio: los primeros seis son contra países cercanos a Israel y los otros dos contra éste mismo. La división que se encuentra es la siguiente: 1,35; 1,6-8; 1,9-10; 1,11-12; 1,13-15; 2,1-3; 2,4-5 y 2,6-16 Se procede del mismo modo que en el paso 1., sólo que esta vez al interior del texto a analizar. Luego de una lectura atenta y de observar la forma de expresión escrita debo tener una idea de una primera división de mi texto. En Am 1,3-2,16 se nota claramente la repetición de la expresión “Así ha dicho Jehová” en: 1,3; 1,6; 1,9; 1,11; 1,13; 2,1; 2,4 y 2,6. Me da un indicio de cómo está conformado este texto. Lo mismo sucede con las expresiones: “dice Jehová” (’amar Yhwh) en 1,5; 1,15 y 2,3; “ha dicho Jehová el Señor” (’amar ’donay Yhwh) en 1,8 ; y “oráculo de Jehová” (n‘um Yhwh) en 2,16; que aparecen cómo conclusiones a la expresión: “Así ha dicho Jehová”. Siguiendo el patrón de inicio y finalización, establezco la división presentada en ocho partes, aún cuando esperaría en los versículos 1,10; 1,12 y 2,5 una fórmula conclusiva pero que no están. 3. Título del texto Doy títulos a cada división encontrada, en este caso es más sencillo pues cada una de ellas es un oráculo a la nación mencionada. Quedaría así: 1,3-5 Oráculo contra Damasco 1,6-8 Oráculo contra Gaza (Filistea) 1,9-10 Oráculo contra Tiro (Fenicia) 1,11-12 Oráculo contra Edom 1,13-15 Oráculo contra Ammón 2,1-3 Oráculo contra Moab 2,4-5 Oráculo contra Judá 2,6-16 Oráculo contra Israel El título de Am 1,3-2,16 se ajustaría más a “Oráculo contra las naciones limítrofes de Israel y del mismo Israel” 4. Observaciones a. En este conjunto de Oráculos tenemos seis contra naciones extranjeras y dos contra Israel (contra el reino del sur Judá y el reino del norte Israel). Estos Oráculos tienen semejanzas entre sí y responden a una estructura determinada. b. Empiezan con una fórmula de inicio y terminan con una fórmula conclusiva.
1 2
Se usa la Biblia Reina-Valera 1995. Mejor “oráculo” que profecía, mensaje, sentencia o juicio que es como se llama a esta forma profética.
c. Luego del inicio sigue una acusación que tiene la fórmula: “Por tres pecados ... y por el cuarto”, para luego hacer un anuncio de castigo que dice “no revocaré su castigo, porqué...”. d. La acusación es concreta y anuncia diversos pecados según sea el caso. e. El castigo, que también es concreto siempre involucra el fuego que devora los palacios (a excepción del último). Se amplía con otros elementos: destrucción, guerra, desaparición del reinado o deportación. f. Los oráculos a las naciones aparecen en orden respecto a su parentesco con Israel, desde la más lejana hasta llegar con el mismo Israel. Cuadro resumen: ORÁCULO Fórmula inicio Fórmula de acusación Nº Acusaciones1 Forma de castigo2 Fórmula conclusiva3
Damasco 1,1-3 1º x x 1 f(+) A
Gaza 1,6-8 2º x x 2 f(+) B
Tiro 1,9-10 3º x x 2 f --
Edom 1,11-12 4º x x 4 f --
Ammón 1,13-15 5º x x 2 f(+) A
Moab 2,1-3 6º x x 1 f(+) A
Judá 2,4-5 7º x x 3 f --
Israel 2,6-16 8º x x 7 f(+) C
1
número de oraciones en la acusación f castigo con fuego, f(+) fuego y otros castigos mas 3 A: ’amar Yhwh (dice Jehová); B: ’amar ’donay Yhwh (ha dicho Jehová el Señor); C: n‘um Yhwh (oráculo de Jehová) 2
5. Sentido del texto a. Oráculo contra las Naciones y contra Judá Hemos leído siete oráculos. La fórmula "por tres delitos y por cuatro" hace referencia a siete pecados. Cada país ha aportado su delito para colaborar al mal: 1) Damasco trilló a Galaad con trillos de hierro. 2) Los filisteos hicieron prisioneros en masa y los vendieron a Edom. 3) Tiro vendió innumerables prisioneros a Edom y no respetó la alianza fraterna. 4) Edom persiguió con la espada a su hermano ahogando la compasión, siempre se ensañaba su ira, conservó siempre la cólera. 5) Amón abrió en canal a las preñadas de Galaad, para ensanchar su territorio. 6) Moab consumió con cal los huesos del rey de Edom. 7) Judá rechazó la ley del Señor y no observó sus mandamientos; sus mentiras los extraviaron, las que veneraban sus padres. En las naciones extranjeras, los pecados denunciados por Amós se refieren a la crueldad en la guerra y al fenómeno de la esclavitud, convertida en un negocio para diversos países. El número siete, correspondiente a Judá, significa también plenitud. El pecado ha llegado a su culmen y también su denuncia. Sin embargo, no es así. El libro de Amós, contra lo que cabría imaginar, rompe el número siete y añade un nuevo oráculo, el más duro, contra Israel. Un rápido vistazo te bastará para advertir que ahora sí se denuncian siete pecados, y que el castigo también (siete) se desarrolla de manera más amplia. b. Oráculo contra Israel (2,6-16) 6
Así dice el Señor: A Israel, por tres delitos y por cuatro, no le perdonaré: (1) porque venden al inocente por dinero (2) y al pobre por un par de sandalias; (3) 7revuelcan en el polvo al desvalido (4) y tuercen el proceso del indigente. (5) Padre e hijo van juntos a una mujer profanando mi santo nombre; (6) 8se acuestan sobre ropas dejadas en fianza, junto a cualquier altar, (7) beben vino de multas en el templo de su Dios. (…) 13 Pues mirad, yo os aplastaré en el suelo, como un carro cargado de gavillas: (1) 14el más veloz no logrará huir, (2) el más fuerte no sacará fuerzas, (3) el soldado no salvará la vida; (4) 15el arquero no resistirá,
(5) el más ágil no se salvará, (6) el jinete no salvará la vida; (7) 16el más valiente entre los soldados huirá desnudo aquel día -oráculo del Señor-. c. Resumen del oráculo contra Israel Notamos una diferencia con los oráculos anteriores. En ellos, las naciones descargan su odio, crueldad o codicia en otros pueblos. Israel no necesita salir de sus fronteras para encontrar personas a las que explotar y oprimir. El oráculo refleja la existencia de dos bandos: poderosos y débiles, ricos y pobres. Los ricos, con su actitud, profanan a Dios en todos los ámbitos. Los pobres, como víctimas, ceden el puesto a Dios, que también aparece como víctima. Los humildes y Dios son seres indefensos ante la actividad febril de los poderosos, sujetos de todas las acciones. ¿Quiénes son los poderosos? Amós los llama “ellos”. No son todo Israel. Más bien quienes se consideran el verdadero Israel, quienes presumen de religiosos y buenos. Amós arremete contra ellos; más que defender a los pobres ataca a los ricos. Tiene mucho interés el paralelismo entre justo y pobre. La identificación de pobres con justos comienza en Amós.