columna
indirecta
Por Nelson Estrella
Cómo prefieren las tetas las ecuatorianas El auge de las prótesis en Ecuador empezó hace 20 años, una época en la que las mujeres que se hacían implantes eran amas de casa pudientes, económicamente hablando, mujeres de políticos que preferían prótesis lisas, pequeñitas; es decir que no sobrepasaban los 200 centímetros cúbicos y que en la práctica tenían el tamaño de una naranja. Era un resultado bastante discreto y hasta pobre. Sucede que la mujer quería enseñar que tenía busto pero no quería que este se viera grande. Corrían los tiempos de la copa A, y las mujeres guayaquileñas llevaban la batuta en el terreno de los implantes mamarios. El escenario cambió hace 15 años cuando fui contactado por el canal que tenía la franquicia para Miss Universo y Miss Mundo. Con los directivos de la televisora iniciamos la búsqueda de las posibles candidatas, y en esas andanzas nos dimos cuenta de que estas chicas del área de la Sierra —Ambato, Riobamba y Quito— tenían lindos rostros, pero senos pequeños, algunas veces muy flácidos y la parte posterior, o sea los glúteos, era completamente plana. Avanzábamos en la selección y nos dimos cuenta de que, en términos generales, la ecuatoriana tenía un seno pequeño. Frente a este panorama, nos preguntábamos qué podíamos hacer para que las chicas fueran más competitivas en los certámenes de belleza internacionales. Entonces empezamos a colocar prótesis de 450 y 500 centímetros cúbicos. Estamos hablando de tetas del tamaño de una toronja, más o menos. Eran grandes, pero las candidatas —que además tenían la altura suficiente para llevar senos de tal tamaño— accedieron a colocarse las prótesis y ahora estoy seguro de que están satisfechas porque la tendencia actual es llevar senos grandes. Prácticamente las tallas pequeñas ya no se hacen. ¿A quién le interesa ponerse 200 centímetros cúbicos, si el diámetro de esta medida es apenas un poco más ancho que el de un huevo frito? Estamos ya en los años de copas que van de la C a la D, y la fama de los implantes empieza a calar hondo en el medio de la farándula ecuatoriana.
En los tiempos que corren, las mujeres no quieren saber nada de 300 centímetros cúbicos, sus preferencias van a partir de los 400. La ecuatoriana promedio no es muy alta, sin embargo, he tenido casos en el que me piden tetas grandes y me dicen que no importa si en diez años deben cambiárselas, porque lo que quieren es lucir los senos y que su inversión sea digna de lucirse en un pronunciado escote. Aquí cabe hacer una distinción. La gente de farándula puede llegar a pedir hasta 500 centímetros cúbicos, pero las mujeres de la política y el cuerpo diplomático piden tamaños un poco menores: entre 325 y 370 centímetros cúbicos, más o menos. Además del tamaño, las preferencias en cuanto al busto pasan por la forma. Las hay redondas y anatómicas que tiene una cierta caída, y la apariencia de una bota. En este punto, el medio en que se desenvuelvan las pacientes recobra importancia, ya que quienes están en contacto permanente con el público y están expuestas a la mirada prefieren las redondas, porque dicen que se va notar a simple vista que tienen senos grandes. Otro aspecto que marca el aspecto en que las ecuatorianas quieren para sus bustos son las edades. La fiebre por las prótesis va desde los 17 hasta los 45 años. Las chicas las prefieren anatómicas, pero a partir de los 30 empiezan a querer senos prominentes, redondos y evidentes. Las que tienen pechos pequeños y quieren lucirlos solo ante sus parejas y ante ellas mismas con un sostén que quede lleno optan por las anatómicas. Realmente, a veces los pacientes quieren cosas que les pueden perjudicar, pero cuando vienen a mi consulta me toca asesorarlas de acuerdo con su estructura ósea. Incluso varias veces he tenido pacientes que vienen bien leídas y bien estudiadas, sabiendo la clasificación completa de las prótesis e insisten en que quieren un tipo de prótesis determinada, y en esos casos juntamos mi experiencia a sus expectativas y deseos.
las mujeres de la política y el cuerpo diplomático piden tamaños un poco menores: entre 325 y 370 centímetros cúbicos.
136 SoHo
Edición 123