Ciudad de México, sábado 26 de agosto de 2017
POR NIDIA MARÍN
INFORME PRESIDENCIAL
uando se cumplen 195 años desde que el emperador mexicano Agustín de Iturbide inauguró la costumbre de rendir cuentas al pueblo, en México la próxima semana el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, cumplirá con lo que desde hace 22 años es un simple protocolo, en este caso, su penúltimo Informe de Gobierno. Fue el 61 mandatario mexicano, Ernesto Zedillo Ponce de León, quien tras su “sana distancia”, en 1995 canceló la antigua parafernalia, el besamanos, el recorrido por las calles de Madero y 5 de mayo, entre pétalos de flores y papel picado, mientras la Marcha Dragona era interpretada por los cadetes del Colegio Militar. Y quedó abolido el “Día del Presidente”.
De fecha señalada a simple trámite
C
EL INFORME A LA NACIÓN En el trayecto de la historia, todos los presidentes, sea en persona ante el Congreso de la Unión o mediante el envío del texto, han cumplido cada año de mandato con informar al país el estado que guarda la nación. Don Guadalupe Victoria fue el primer mandatario, de la Primera República, en rendirle cuentas al pueblo (señala el Instituto Nacional de Estudios Políticos). Dijo, por ejemplo: “…se ha continuado persiguiendo y castigando a los ladrones... (afianzándose)... la seguridad de las personas y de las propiedades”. Otro tema fue el electoral: “Si en la época de elecciones se notó algún calor, fue el mismo que aparece en todos los pueblos libres y en uso de los derechos consagrados en nuestra ley fundamental”. Hubo casos curiosos, como el sustituto de Antonio López de Santa Anna, el presidente Valentín Canalizo, quien presentó en 1843 cuatro informes en seis meses, pero Juárez le ganó la partida al rendir diecinueve, entre marzo de 1868 y mayo de 1872. Porfirio Díaz, desde 1878, estableció la costumbre de rendir dos informes anuales, presentados durante las aperturas de las sesiones ordinarias del Congreso. Como le tenía cariño a La Silla presentó en total sesenta y dos informes. Y tal y como publicamos en El Sol de México hace unos años, en 1913 en su alocución, Victoriano Huerta advirtió que: “La paz se hará cueste lo que cueste” y después mandó matar a Belisario Domínguez porque el chiapaneco balconeó ante los senadores la serie de falsedades dichas por El Chacal. Venustiano Carranza sería el primer Presidente de la etapa posrevolucionaria que daría un informe al abrir el Congreso su período de sesiones. Ese 1 de septiembre de 1917 Carranza estableció, por ordenamiento constitucional, que la lectura del Informe Presidencial sería una vez al año al inicio de las sesiones ordinarias, precisamente el 1 de septiembre. FECHA SEÑALADA, CON EXCEPCIONES Diversas primicias ocurrieron en esa fecha clave, el primero de septiembre. Lázaro Cárdenas, en 1936, señala la historia, utilizó los bulbos para transmitir por vez primera por la radio, un informe. Miguel Alemán inauguró esta costumbre, en 1950, pero para la televisión. Cárdenas, por cierto, en su informe de 1938 anunciaría la expropiación de las compañías petroleras. En la segunda mitad del siglo XX, el 1 de septiembre de 1968 Gustavo Díaz Ordaz extendió “su mano amiga” a los estudiantes y después sobrevino el 2 de octubre. Al año siguiente en esa fecha expidió el decreto por el cual se otorga la ciudadanía a los jóvenes mexicanos al cumplir los 18 años. Antes ésta se obtenía hasta los 21 años. Y cómo olvidar que el 1 de septiembre de 1982, se nacionalizaba la banca privada, mientras la izquierda enloquecía de felicidad y los banqueros tomaban litros de estafiate para controlar la venganza de Moctezuma que los atacó (El Sol de México). De acuerdo con Dulce María Sauri Riancho, a partir de Carranza el informe presidencial se ha rendido en la fecha señalada por la Cons-
NACIONAL 7A
Guadalupe Victoria fue el primero en dar un informe a la Nación, Ernesto Zedillo fue quien acabó con la parafernalia y el protocolo de la ceremonia del Día del Presidente FOTOTECA, HEMEROTECA Y BIBLIOTECA MARIO VÁZQUEZ RAÑA
te, bajo los gobiernos de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, que la ceremonia del Informe adoptaría un formato que con pocas variantes evolucionaría al que hoy conocemos. Desde siempre los anuncios importantes, por lo regular, no faltaban el primero de septiembre. Así, en 1925 Plutarco Elías Calles dio a conocer que se había fundado el Banco de México. Este mismo mandatario en su último informe dio paso a la creación del Partido Nacional Revolucionario. Pero la primera vez que alguien le reclamó al Presidente fue en 1923. La exsenadora Sauri Riancho explica que, al responder el tercer informe presidencial de Álvaro Obregón, el diputado Jorge Prieto Laurens, increpó directamente al titular del Ejecutivo, reclamándole la imprudencia que a su juicio cometía, al querer obligar al país y a la clase política a aceptar al secretario de Gobernación, Plutarco Elías Calles, como su sustituto. Al mismo Calles -agrega Sauri-, le tocaría enfrentar una situación similar. El 1 de septiembre de 1928, al rendir su cuarto y último informe de gobierno, Calles se refirió al asesinato de Álvaro Obregón, afirmando que se sentía abrumado por la muerte del Presidente electo de México, cuando Aurelio Manríquez, diputado obregonista por San Luis Potosí, se puso de pie calificándole de farsante, mentiroso y gritando: “¡Viva Obregón!”. (En esa ocasión Calles también dio paso a la creación del Partido Nacional Revolucionario). Por supuesto hubo otros reclamos. De los que menciona la también expresidenta del PRI están: Al dar lectura a su tercer informe de gobierno, el presidente José López Portillo fue interrumpido por el diputado coahuilense Edmundo Gurza Villarreal, del PAN, quien solicitó a la presidencia de la Cámara una interpelación al orador. Aunque le fue negada la palabra, reclamó airadamente que “... En Coahuila no hay democracia. Queremos hechos y no palabras”.
El artículo 69 de la Constitución sería reformado en 1923, estableciendo la asistencia del Ejecutivo solo a la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Unión. CÓMO OLVIDAR que el 1 de septiembre de 1982, López Portillo nacionalizaba la banca privada
El sustituto de Antonio López de Santa Anna, el presidente Valentín Canalizo, presentó en 1843 cuatro informes en seis meses, pero Benito Juárez rindió diecinueve, entre marzo de 1868 y mayo de 1872. titución, con dos excepciones: La primera fue la del primer Informe de Gobierno del presidente Álvaro Obregón, quien lo hizo el 7 de febrero de 1921 durante la apertura de un periodo extraordinario de sesiones del Poder Legislativo, en virtud de lo dispuesto por la redacción original del Artículo 69 constitucional que establecía que el Presidente asistiría a la apertura de sesiones del Congreso, fueran ordinarias o extraordinarias. El artículo 69 sería reformado en 1923, estableciendo la asistencia del Ejecutivo de la Unión solo a la apertura de sesiones ordinarias, explica Sauri. La segunda excepción ocurrió durante la transmisión del Poder Ejecutivo entre Emilio Portes Gil y Pascual Ortiz Rubio, el 5 de febrero de 1930, en virtud de que fue el único informe Presidencial de Portes Gil, cuyo gobierno solo duró 1 año y 2 meses al haber sido presidente sustituto tras el asesinato de Álvaro Obregón, agrega. ANUNCIOSY RECLAMOS Sería en la década de los años vein-
EL 1 de septiembre de 1968, Gustavo Díaz Ordaz extendió “su mano amiga” a los estudiantes
DURANTE EL informe de Carlos Salinas de Gortari extendieron una manta con la palabra ¡mientes!
La historia, sin embargo –señala-, daría un giro definitivo el 1 de septiembre de 1988, durante la lectura del sexto informe de Gobierno del presidente Miguel de la Madrid, el cual se efectuó tras la disputada elección presidencial del 6 de julio de ese mismo año. No había terminado De la Madrid la primera frase de su texto, saludando al Congreso de la Unión, cuando el diputado del PPS Jesús Luján, intentó interpelarlo. Hubo 16 interpelaciones ese día. Otros hechos fueron, en 1988 cuando el entonces diputado Vicente Fox, se lanzó contra el presidente electo Carlos Salinas de Gortari, (se había calificado la elección presidencial de ese año) se colocó boletas electorales a modo de grandes orejas (de burro) y se colgó otras de la camisa, al inconformarse con el resultado. O cuando ya siendo precandidato del PAN a la Presidencia de la República y durante el quinto informe de gobierno del presidente Ernesto Zedillo, el mismo Fox abandonó el recinto legislativo, argumentando que tenía cosas más importantes que hacer, que escuchar el discurso del Presidente. También hay que recordar la máscara de cerdo utilizada por el perredista Marcos Rascón en uno de los informes de Ernesto Zedillo o cuando Félix Salgado Macedonio extendió una manta ante Carlos Salinas de Gortari con la palabra ¡mientes! Sauri Riancho fue quien propuso eliminar la ceremonia del Informe presidencial al proponer una reforma constitucional al artículo 69. Eso ocurrió en 2005.