Dominical 6 de mayo

Page 1

www.el soldemexico.com.mx

DE DOMINGO 6

18 MAYO DE 20

.

La ciencia forense está cada vez más desarrollada, por lo que identificar restos humanos y devolverles su identidad se ha convertido en una tarea invaluable Pág 4-7

La

tras la

muerte ADENTRO

ASUNTOS PENDIENTES ANTES DE MORIR, ANDRÉS TAPIA PÁG 2 HOJAS DE PAPEL VOLANDO, JOEL HERNÁNDEZ SANTIAGO PÁG 8

CAFÉ CON AROMA, DESDE ITALIA SE IDENTIFICAN LAS TRES FORMAS “AUTÉNTICAS” DE PREPARAR SU BEBIDA NACIONAL Pág 2

ILUSTRACIONES LUIS CALDERÓN

verdad


D.

02

6 DE MAYO DE 2018

6 DE MAYO DE 2018

Espresso, Las tres maneras “auténticas” de tomar el café en Italia, cada una con características muy peculiares de elaboración y formas de servirlo que las hacen únicas

E

OPINIÓN ANDRÉS TAPIA

café

El rostro apacible de la muerte violenta

cappuccino o macchiato

M

a la italiana

SILVIA MARTÍNEZ / Prensa Latina

l café italiano es mucho más que una simple infusión en torno a la cual socializar. De hecho es la bebida nacional, un sello de identidad comparable con las pastas, y la vara con la cual todo café debe ser medido. Por la calidad de este producto vela el Instituto Italiano Espresso, fundado en 1998 con la misión de “protegerlo y promoverlo”, al tiempo que asegurar un punto de referencia para millones de consumidores, confrontados a menudo con brebajes muy distantes del producto original. Tres años de investigación dedicó esa institución para definir los parámetros esperados de la calidad y las características objetivas y mensurables para que sea considerado un buen espresso. Tostadores de café, fabricantes de máquinas y rectificadoras y otras asociaciones están consagrados en la excelencia del producto ajustados a las reglas establecidas en su certificación, lo cual se resume en un alto estándar de calificación tanto en el uso de la mezcla y equipos, como en la formación del personal encargado de su elaboración.

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL La revolución en la forma de preparar el café en Italia se remonta a 1884, cuando Angelo Moriondo construyó y patentó la primera máquina para su elaboración, la cual presentó en la exposición general de la ciudad de Turín. El innovador milanés mostró en 1901 una versión mejorada y cuatro años después Desidero Pavoni adquirió la patente y construyó el primer modelo comercial, la “Ideale”. Con el tiempo la palabra espresso se fue acuñando entre los italianos y fue en los años 20 del siglo pasado cuando el diccionario del escritor Alfredo Panzini (1863-1939) en su

edición de 1935 registra al “Caffé espresso” como “hecho de una máquina presurizada o un filtro, ahora común”. Un poco después, en 1938, se registró de igual modo el término “barista”, más cercana a la sonoridad del idioma italiano, asociada al profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas. Palabra que además se crea con el marcado propósito de tomar distancia del término inglés “barman”. La guerra y los vaivenes del mercado provocaron un descenso en el consumo de la bebida en las décadas de los 30 y los 40 del siglo pasado, pero la creatividad innovadora no se detuvo y en 1947, aparece la máquina de bombeo manual Gaggia, primero para uso comercial y luego doméstico. La máquina patentada por el milanés Achille Gaggia, con la variante de pistón, o de manivela manual, fue la primera en lograr que el agua fluyera sobre el café molido a alta presión y provocara la característica crema del llamado espresso. La fábrica Gaggia fue adquirida en 1999 por Saeco International Group, que a su vez es una filial de Philips, y mantiene hasta nuestros días una línea propia de diseño en la ciudad de Milán. Más tarde llegó la Faema E61 (1961) la primera máquina semiautomática, consistente en usar una bomba volumétrica, para darle al agua la presión ideal de nueve atmósferas y mantenerla constante a lo largo de todo el proceso de dispensación, contrario a la máquinas de palanca. Sucesivas máquinas, como la versión semiautomática “Legend” y en la automática “Jubilé”, que proporciona la dosificación de las selecciones de agua y café, trabajan bajo principios similares a la Faema. La cafetera Moka, la más común y de uso doméstico, creada en 1933 por Alfonso Bialetti, mantiene hasta hoy sus componentes básicos: cuatro elementos principales de

www.el soldemexico.com.mx

aluminio (ahora de acero) con un asa de baquelita y el enroscado tan común al ponerla al fuego.

BEBIDA CRISTIANA El árbol de café tiene su origen en Abisinia, actual Etiopía, y fue en Arabia donde por primera vez el grano se tostó y molió de manera similar a como se hace en nuestros días. Progresivamente la bebida se expandió por varias regiones del mundo, en sus inicios prohibida y hasta maldecida en algunas naciones y adorada en otras tantas. En el siglo XVII llegó a Europa donde algunos sacerdotes católicos la tildaron de amarga invención de Satanás pues creyeron podía ser un sustituto del vino, que según decían fue santificado por Cristo. Al papa Clemente VIII (1536 - 1605) se le atribuye una frase que bendijo al brebaje e hizo se extendiera con fuerza por toda la península itálica. Afirman que tras saborear una tasa del aromático néctar, el pontífice expresó: “Esta bebida es tan deliciosa que sería un pecado dejarla sólo para los infieles. Derrotemos a Satanás impartiéndole la bendición para convertirla en una bebida verdaderamente cristiana”. Se cuenta que a partir de 1570 la norteña ciudad italiana de Venecia comenzó a comercializar café y la primera tienda de este producto se remonta a 1683, en la plaza de San Marcos de la serenísima república. Aun cuando la planta del cafeto es propia de países de clima tropical los italianos lograron a través del tiempo sacarle las mejores cualidades al grano, e incorporar la preciada infusión como un elemento esencial de la cultura nacional. Maravillosas mezclas que salen de importaciones del grano de naciones de Sudamérica, África y Asia, en cantidades superiores a ocho millones de sacos (de 60 kilogramos cada uno) al año. De igual modo exporta, sobre todo a la Unión Europea,

03

más de cuatro mil toneladas de café tostado en algo más de 750 torrefactoras distribuidas por todo el país. Lavazza, una de las tostadoras líderes, nacida en Torino y con recetas creadas por el propio Luigi Lavazza su fundador hace más de un siglo, por ejemplo, es el resultado de la unión de cafés precedentes de varias zonas del mundo, “recogidos, tratados, mezclados y tostados para satisfacer, con muchos blends (mezclas) diversos y equilibrados, el gusto de cada uno...”.

VARIANTES Y MODOS Los italianos consumen como media unos 5.6 kilogramos per cápita al año de café, de varias maneras. El espresso equivale a 30 mililitros de bebida a partir de siete gramos de café molido, con agua a 88 grados centígrados, nueve bares de presión y en un tiempo de 25 segundos, el cual se toma a todas las horas del día. Una pequeña proporción, de dos o tres sorbos. Si se desea más puede pedirse doble. El macchiato es un espresso mezclado con 10 a 15 mililitros de leche caliente o fría, según el gusto. Algo muy distinto es el llamado cappuccino, cuyo nombre le viene por su color similar a la túnica de los frailes, consistente en 150 mililitros de café expreso, leche caliente y espuma de leche, en general en partes iguales, aunque ello depende de la zona, y suele decorarse con cacao o canela en polvo. Tradicionalmente sólo se bebe en el desayuno, nunca después de las 11:00 am y por lo general acompañado de un croissant, especie de panecillo de hojaldre en forma de media luna, u otro dulce. Espresso, macchiato y cappuccino son las tres formas más populares de tomar café en este país y adoradas por los visitantes. Existen otros muchos más para escoger, todos con la marca de excelencia, “Hecho en Italia”.

¿Y EL AMERICANO? ES UN espresso al que se le añade agua caliente para hacer un café bastante más suave y ligero, de sabor más dulce y con menor cantidad de cafeína. Por eso también es conocido como un café largo. Su origen parece remontarse a la Segunda Guerra Mundial, donde los soldados estadounidenses destinados en Italia tendían a diluir el espresso para así aproximar el café al que estaban acostumbrados a tomar

i primer encuentro con la muerte fue algo accidental y extraño. Ocurrió cuando era niño, una mañana hace cerca de 40 años, y si bien representó un evento impactante en mi vida, no lo fue por las razones que podrían parecer obvias. Un grupo de amigos y yo corríamos alrededor del Parque María del Carmen, el cual se localiza en un barrio al norte de la Ciudad de México, acaso increpados por la promesa de la adolescencia que en aquel tiempo todavía se encontraba lejana. A cada vuelta que dábamos, la puerta abierta de un automóvil lujoso nos impedía el paso por la acera, pero en un principio nadie pudo notar nada. Fue a la tercera o la cuarta ocasión en que alguno de nosotros descubrió que en el asiento de conductor un hombre yacía muerto. Abiertos los ojos, ligeramente reclinado hacia su costado derecho, vestido con ropas finas y con un visaje en el rostro a medio camino entre el horror y la incomprensión, aquel cadáver detuvo nuestra sesión matutina de ejercicio. Superado el asombro inicial, los detalles se nos fueron revelando del mismo modo en que a un detective experimentado. Había una pistola en el asiento del copiloto, la ventanilla del mismo lado estaba abierta, y un hilillo de sangre ya coagulada descendía de la frente del hombre, manchaba su nariz y al final había formado una macabra estalactita en la punta de la misma. Parecía un suicidio, eso nos dijimos, pero algo no encajaba: la pistola no estaba en su mano y la inclinación del cuerpo respecto a ésta contradecía lo que en un principio parecía aparente. Y además estaba el detalle de sus ojos, tan desplegados y abiertos como la puerta de su auto: un suicida que se da un tiro en la cabeza, por un reflejo meramente instintivo, cierra de manera inevitable los ojos. Cuando la policía llegó no tuvimos oportunidad de explicarles nuestras teorías, aunque no creo que les hubiesen importado mucho. Permanecimos ahí durante algún tiempo, observando cómo procedían los agentes de policía y contemplando el inexplicable llanto de una mujer que no tenía relación alguna con el hombre. Al final nos fuimos de ahí, contamos todo aquello a nuestros padres, y seguramente más de una ocasión, al terminar un partido de futbol, volvimos a repasar los detalles de aquel –para entonces ya estábamos seguros– homicidio. Muchos años después, por razones que sólo asisten a la literatura y a los que nos dedicamos a escribir, la imagen de aquel hombre se me revelaría como la posibilidad de hallar cierta estética en la muerte. Estética que sólo sería tal siempre y cuando confluyesen una serie de circunstancias para

www.el soldemexico.com.mx

ello. Aquella muerte las reunía: un automóvil con la puerta abierta, un parque, un hombre que aparentemente se había suicidado, el hilillo de sangre colgando de su nariz, el descubrimiento de todo aquello una mañana fría por un grupo de niños que nunca habían visto a alguien muerto. Violenta al fin y al cabo, aquella imagen, empero, no nos marcaría ni haría acudir a nuestros sueños, en los días postreros de la niñez ni en los que vendrían muchos después, los fantasmas del horror y la decadencia. Hace unos días he vuelto a ver al hombre muerto del Parque María del Carmen. Yo corría, pero esta vez estaba solo. Doblé en una esquina y, en la lejanía, distinguí la puerta abierta de un automóvil que me impedía el paso. Cuando llegué hasta ahí, incapacitado por el miedo a mirar lo que ya sabía iba a descubrir, quise volver sobre mis pasos y al dar media vuelta me encontré de frente con él. Ensangrentada la mitad de su rostro, aún con el hilillo de sangre colgándole de la nariz, se inclinó hacia mí sonriendo. Y dijo: “No soy yo el que ves, son los otros. Ellos no van a sonreír”. Desperté, por supuesto, pero el sueño se quedó fijo en mi mente como aquella primigenia imagen de la muerte. Pasé más de un día preguntándome por el significado de aquellas palabras, las palabras de alguien muerto hace cerca de 40 años al que yo había devuelto a la vida en un sueño. Hallo a los “otros” todos los días, en las primeras planas de los tabloides que, haciendo uso de una dialéctica perversa, exhiben cadáveres destrozados y descompuestos, junto a modelos desnudas que exudan vida y belleza: Eros y Tánatos en paradójica armonía, tal y cual es la cotidianidad en México desde hace algunos años. Están ahí, y también en el enjambre de las nuevas narrativas, que a partir de la irrupción de YouTube y los teléfonos inteligentes se convirtieron en la democrática posibilidad de acceder a la muerte de una forma tan íntima y perversa, que cualquiera puede almacenar hoy en su smartphone, tantas ejecuciones como los gigas del mismo lo permitan. Esos otros, inocentes o culpables, víctimas del infortunio, de una maldad evidente que sin embargo ya no se confronta, exhiben una violencia sólo propia de la imaginería de Hollywood, con la salvedad de que las suyas no son historias ficticias o exageradas. Ninguno de esos “otros”, ninguno — sean los que murieron ayer, los que están muriendo hoy, o los que morirán mañana—, tiene hoy el rostro apacible de la muerte violenta… esa que descubrí una mañana de hace mucho tiempo mientras aún era niño y el horror en México todavía era algo tan accidental y extraño como la belleza. asuntospendientesantesdemorir.com Twitter: @Andres_M_Tapia


D.

04

6 DE MAYO DE 2018

6 DE MAYO DE 2018

C

05

uando ya todo parece perdido, recuperar la identidad de un muerto puede cambiar la historia familiar, social y hasta de una nación. Saber qué le pasó, poder darle una sepultura digna, cerrar el duelo. Esta es la tarea del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) desde hace más de tres décadas. ”Hemos trabajado en 50 países. En todos los casos hay cinco conceptos que engloban nuestra tarea: verdad, justicia, establecer responsabilidades, reparación a las víctimas y sus comunidades, la memoria y en algunos lugares del mundo, también la reconciliación”, explica el fundador y director del EAAF, Luis Fondebrider. Desde 1984, su tarea es mirar a la cara a la muerte. El EAAF se formó con el fin de investigar los casos de personas desaparecidas en Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983). Los organismos de derechos humanos denunciaban unos 30 mil desaparecidos, y Fondebrider se abocó a su trabajo como antropólogo forense para devolverle el nombre y la historia a las víctimas del sangriento régimen. ”A veces nuestro trabajo, no porque nosotros queramos sino porque son resultados de estudios científicos, contradice la versión oficial como pasaba en Argentina que decían que la gente desaparecida había muerto en enfrentamientos y lo que encontramos muchas veces es que fueron ejecutados”, recuerda.

SÓLO CONOCIDO POR DIOS La profesionalidad y la independencia de su trabajo llevó al equipo a misiones por todo el planeta. Uno de los últimos fue reconocer a los soldados argentinos sepultados como NN (No Nombre) en las islas Malvinas luego del conflicto armado con Gran Bretaña de 1982. ”Soldado argentino sólo conocido por Dios”, rezaban las placas de 121 tumbas en el cementerio de Darwin, barrido cada día por el viento y el frío del archipiélago del Atlántico Sur administrado por Londres. Convocado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) junto a expertos de otros países, el EAAF participó en la exhumación de los 122 cuerpos hallados para recuperar su nombre, tras un trabajoso acuerdo político entre Argentina y Gran Bretaña. En el frío invierno de 2017 fueron identificados 90, entre ellos el de José Antonio Reyes Lobos, quien murió a los 19 cuando fue enviado por la dictadura que gobernaba entonces Argentina a combatir por la soberanía de las Malvinas. “Encontrarlo es un poco cerrar ese duelo que venimos postergando hace casi 36 años. Él se fue con un nombre y apellido y su identidad se la debían, nos la debían”, relata su hermana, María de la Caridad Reyes Lobos. La noticia tan esperada, la identificación del ser querido, genera todo tipo de reacciones. Fondebrider asegura que es “una mezcla de dolor, de paz, de ansiedad, de certidumbre”. ”Es difícil decir la palabra alegría, porque lo que nosotros encontramos son personas que están muertas pero lo que expresan los familiares en muchos lugares del mundo donde trabajamos, en todo tipo de casos, te da la posibilidad de empezar a cerrar un ciclo de angustia, de dolor y de incertidumbre y traer un poco de paz”, afirma. El objetivo de su trabajo tiene una arista legal y otra más relacionada con cuestiones culturales, religiosas y sicológicas. El antropólogo asegura que “significa recuperar un cuerpo, volver a darle identidad, que tenga una sepultura donde se pueda visitar, que sea enterrado con dignidad, especialmente en los casos donde la muerte fue consecuencia de un proceso violento por cuestiones políticas, religiosas, culturales, de migrantes”. ”Desde que somos seres humanos hace miles de años, los ritos de pasaje, que son el nacimiento, la pubertad, el casamiento y la muerte, son parte de nuestras sociedades, nuestras culturas y es fundamental para todos poder cumplirlos”, subraya el especialista formado como antropólogo forense en la Universidad de Buenos Aires.

EL LABORATORIO de Genética Forense del EAAF en la provincia de Córdoba, Argentina. EAAF/dpa

PONER NOMBRE A

LAPARA MUERTE RECUPERAR IDENTIDAD CECILIA CAMINOS / DPA

De los desaparecidos durante la última dictadura militar argentina a los de Ayotzinapa, un grupo multidisciplinario de especialistas se afana por identificar restos y devolverles su historia www.el soldemexico.com.mx

EN MÉXICO Y EL MUNDO El Equipo Argentino de Antropología Forense está integrado por médicos, antropólogos, arqueólogos, biólogos, genetistas, especialistas en informática, físicos y geógrafos. Es un organismo sin fines de lucro y se financia con aportes de fundaciones norteamericanas, europeas, algunos gobiernos europeos y desde el año 2004 también por el Estado argentino. La aparición de los estudios genéticos aplicados a la ciencia forense, a fines de los años 80 y principios de los 90, fue clave en la evolución de su tarea. “No es magia infalible, pero sí es una herramienta muy importante”, subraya Fondebrider. “Identificar es comparar”, asegura. Además de las muestras de ADN de sangre o saliva de los familiares, también se colectan datos “ante mortem”, archivos con documentos médicos, fichas odontológicas. Luego, dependerá del estado del cuerpo. ”Cuanto más fresco está el cuerpo, más elementos tenemos porque tenemos huellas dactilares, marcas en la piel, tatuajes. A medida que el cuerpo se va descomponiendo y llega a estado de esqueleto se hace más complejo el proceso de identificación. No hay una fórmula única, puede durar desde semanas a años”, explica. El EAAF recibe llamados de todo el mundo y todas las misiones tienen sus características especiales. “Pero quizás las más fuertes para mí son las que nos han tocado en que había muchos niños que hubo que recuperar, como la

“Luego de más de 15 meses de trabajo pudimos decir que la hipótesis oficial de que los habían quemado ahí no era cierta” LUIS FONDEBRIDER. DIRECTOR DEL EAAF

www.el soldemexico.com.mx

masacre de El Mozote en El Salvador en 1981”, recuerda estremecido el especialista. Fue la masacre más grande de América Latina, donde casi mil personas, entre ellas muchos niños y mujeres, fueron asesinadas por el Ejército gubernamental. El equipo trabaja también en México desde 2003, primero con los feminicidios de Ciudad Juárez, luego con temas de narcotráfico y migrantes. “Las cosas siguen pasando en México. No estamos trabajando sobre un pasado de hace 20 o 30 años sino sucesos que han pasado recientemente que tienen impacto”. ”No tenemos conflictos políticos por nuestro trabajo pero sin dudas hay gobiernos y gente a los que no les gusta, porque nuestro trabajo lo que hace es brindar evidencia científica sobre versiones oficiales que a veces no son ciertas, como el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que luego de más de 15 meses de trabajo pudimos decir que la hipótesis oficial de que los habían quemado ahí no era cierta”, advierte. El EAAF trabaja actualmente en unos 14 proyectos fuera de Argentina, ya sea investigando o brindando formación a especialistas en República Centroafricana, Sudáfrica, Paraguay, Chipre, Tailandia. Gesta además un plan especial en México, Centroamérica y Estados Unidos para la creación de un mecanismo multinacional que permita cruzar datos de familias migrantes con los cuerpos sin vida que aparecen. Fondebrider asegura que nunca imaginó que su equipo tendría tal proyección mundial.


D.

6

infografía: Josué Isassi

¿CÓMO SE HACE UNA NECROPSIA?

Los avances en genética y biología están revolucionando la práctica de la medicina legal y forense, una disciplina que permite aplicar los conocimientos médicos a la investigación y el esclarecimiento de las muertes, y en la búsqueda e identificación del cadáver

EL CAMINO DE IDENTIFICACIÓN 1 Los cadáveres que manda el MP en calidad de desconocidos son llevados al departamento de identificación

2 Se realizan un expediente completo del cuerpo 3 Los familiares responden un cuestionario para recabar datos de la persona desaparecida

ESPECIALISTAS

2

APERTURA DE CABEZA Se quita el cuero cabelludo y se realiza un corte coronal de lado a lado

Médico patólogo Odontólogo

Corte

Lóbulo frontal

3 Fórnix

Cortan hueso, se sierra el cráneo en forma circular y se retira

4 Se hace un cruce de información de la familia con los recabados en la necropsia

Antropologo

Fotógrafo

La dentadura de una persona puede identificar un cadáver con tanta fiabilidad como las pruebas de ADN

Molares

Se compara las muestras de la boca que se hayan tomado en vida a una persona

Incisivos Se separa el encéfalo, se pesa y se hacen cortes en busca de lesiones o hemorrágias

Colgados de piel

Caninos

Cerebelo

Corona dental

La dentadura refleja: 1

EL PROCESO

Realización somatométrica (peso, talla)

Edad aproximada

Identificación

Lo último que se degrada de un cuerpo son los dientes y los huesos de la mandíbula

Estimación de salud en vida

(por las caries se podría haber tenido enfermedades del estómago o de garganta)

Perímetro abdominal y torácico

4

CUELLO, TÓRAX Y ABDOMEN

Regularmente se hace un corte del mentón al pubis, este corte también puede ser en forma de T, de las clavículas al centro y hacia abajo; o en forma de V

Señas particulares Descripción de los signos tanatológicos (rigidez, enfriamiento -se toma la temperatura del cadáver-, coloración)

El corte conocido como “incisión Y”

Corte

Se separan los tejidos, se levanta toda la piel de esta zona. Se comienza por el abdomen, se retira la piel y luego la grasa

TyY

Esternon

Las costillas son aserradas y la placa esternal o la pared anterior del tórax se corta, para exponer los órganos debajo

TRAS LA MUERTE

Se accede a los pulmones, el corazón y vasos sanguíneos

CLAUDIA MENDOZA

UN EQUIPO DE ESPECIALISTAS RECIBE CADA AÑO MÁS DE 4 MIL CUERPOS CON LA TAREA DE DETERMINAR LA CAUSA REAL DE SU FALLECIMIENTO

EL DRENAJE DE LOS INTESTINOS

Se examinan los órganos, se pesan y revisan por separado (corazón, pulmones, hígado, bazo, riñones)

Los intestinos se vacían en un fregadero para eliminar alimentos no digeridos y las heces que quedan Material para la necropsia

GENÉTICA El médico toma la muestra de sangre o de músculo para el área de genética

Sierra para huesos

n el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de la Ciudad de México llegan anualmente cuatro mil 800 cuerpos de personas que, a petición del Ministerio Público, se deberán determinar las causas de muerte. Pueden llegar en calidad de desconocidos o con familiares. Y para determinar las causas del fallecimiento es necesario llevar a cabo meticulosamente un protocolo que aportará información parte por parte. En entrevista con El Sol de México, María Antonieta Castillo, jefa del departamento de Identificación del Incifo, explica que para lograrlo participan especialistas en fotografía, odontología, antropología, dactiloscopía, genética, química y medicina forense.

Tijeras

Pinzas

R: Ingresando el cadáver pasan la documentación correspondiente al médico, él tiene que leer los antecedentes de dónde viene ese cuerpo, que generalmente trae un acta médica de la delegación de donde ya fue revisado por un médico que hace una descripción general del cuerpo, media filiación y de las lesiones que pueda traer. Por ejemplo, puede decir que a esta persona la encontraron colgada en el baño de su casa. Entonces describen que trae un surco, etc… otra persona la balearon y trae 20 entradas o salidas, así el médico ve de qué se trata . Él hace toda la revisión de los cuerpos, los mide, ve todas las lesiones, le pide al fotógrafo que fije todas las lesiones y después procede a hacer la apertura del cadáver para revisar los órganos. Después de la descripción hacen apertura de cabeza, sacan cerebro, posteriormente pasan a abrir y revisar todos los órganos, el hígado, el corazón, los pulmones... Todos los órganos se revisan, se pesan, se fotografían y se vuelven a meter a la cavidad , se pone el esternón y se cierra. También aquí entra el trabajo del antropólogo que en algunas ocasiones toma una muestra de las costillas para determinar la edad. www.el soldemexico.com.mx

Putrefacción: En tiempo caluroso el proceso de descomposición es mucho más rápido que en temporada de frío Quemado: Si no se tienen huellas dactilares, para su identificación, se enfoca en los dientes que es la parte que mejor se conserva

10

días hábiles duran los cadáveres en el AIFIS, si no se identifica se mandan a la fosa común

Regresando órganos Los órganos se vuelven a colocar en el cuerpo y éste en ocasiones se rellena con un material especial

Bisturí

Se abre un expediente de muestra biológica y si es necesario se perfila (el costo económico es elevado)

¿Cuándo se hace el proceso de necropsia y cómo inicia?

Se describen señas particulares como cicatrices de heridas y cirugías, tatuajes o perforaciones

24

horas tarda en descomponerse cuando el clima es cálido

MIL

UN AÑO

pueden permanecer los cuerpos en las Universidades

cadáveres en promedio entran al año al Incifo (Instituto de Ciencias Forenses) como desconocidos

La mayoría de los órganos se cortan en secciones con un bisturí

Se toman muestras de líquidos corporales

Cincel

Cortadores de costillas

Para revisar si hay una lesión que causó de muerte . Si un disparo le atravesó el corazón, qué parte dañó y si fue mortal. Muchas veces hay heridas que no son mortales, pero están presentes.

¿La necropsia aporta en un juicio?

Cerebelo

Dactiloscopista

Biólogo

¿Cuál es el objetivo de extraer los órganos?

ODONTOLOGÍA FORENSE

Hipocampo Tálamo

La verdad

E

07

6 DE MAYO DE 2018

6 DE MAYO DE 2018

Una vez que la incisión es cosida, la autopsia (el cerebro extraído y análisis de los tejidos) se ha terminado Las incisiones de cosen como una bola de béisbol 5

-El médico describe cómo son las lesiones y el criminalista (especialista de la Procuraduría General de Justicia capitalina) lo analiza desde el punto de vista de cuando lo encontraron y cómo lo levantaron. Desde ese momento ellos ya pueden pensar de cómo fue el ataque en un momento dado. ¿Pueden determinar si a una persona lo mutilaron tras

morir?

-Sí, porque , el médico revisa precisamente las lesiones y cada lesión, por ejemplo, cuando estás vivo hay una circulación de la sangre, entonces hay una ruptura de esos vasos capilares, cuando es postmortem ya no hay una circulación de la sangre, entonces en las heridas ya no hay desprendimiento de sangre. Entonces, te das cuenta cuando son postmortem.

¿Se revisarlo todo para descartar que se fabrique una muerte?

-Claro. Es como por ejemplo que quieren hacer parecer que se ahorcaron, se colgaron y resulta que primero los mataron y luego los colgaron, entonces el médico tiene que ver la forma de la marca en el cuello y otras características que puede encontrar en el cuerpo.

¿En el caso de personas que llegan en calidad de desconocidas, cuál es el proceso para su identificación? - Los cadáveres que manda el Ministerio Público en calidad de desconocidos, en algunas ocasiones pueden traer algún nombre o algún alias, sin embargo, estos cadáveres están a disposición del MP, que es la autoridad que lleva el caso. El Departamento de Identificación actúa en estos cuerpos. Se les realiza parte de la necropsia. Intervenimos en tomar huellas dactilares, realizamos su cédula odontológica. Además se hace una revisión externa de todo el cuerpo y todas las características naturales o adquiridas que nos pueda ayudar a identificarlo. Las huellas dactilares para hacer un cotejo en un momento dado. Todo esto también lleva fotografía, tanto de filiación, señas particulares, como de la cavidad oral. También el área de genética toma un muestra que se mantiene en esa área para si es necesario hacer el perfil genético. La doctora Castillo, odontóloga de profesión, explica que para lograr la identificación de una persona se hace un expediente. Posteriormente en el área de identificación, cuando llega un familiar a buscar a un ser querido lo primero que se le realiza es un cuestionario que definia la situación del extravío, la ropa que traía, documentos y las características propias y adquiridas de la persona, como son las dentales, lunares, tatuajes y si pueden proporcionar una huella y la fotografía de la persona Se hace un cotejo y si se tiene algún cuerpo con esas características se muestra la fotografía de filiación para que lo reconozca. No se le confronta directamente con el cuerpo.

¿En caso de un putrefacto?

-Es más complicado, sin embargo, si tenemos elementos para determinarlo por odontología o por dactiloscopia le explicamos a las personas. Cuando tenemos la probabilidad de 80 o 90%, sin embargo, por esas características que tiene el cadáver que no se puede identificar plenamente o la familia no lo reconoce podemos optar por genética. Por último, la doctora Castillo informa que en el Incifo se mantienen durante 10 días hábiles los cuerpos de quienes llegan en calidad de desconocidos y en ocasiones son prestados a las universidades, mismas que deberán devolverlos al año para que sean depositados en la fosa común.

6

MESA PARA NECROPSIAS

La mesa de autopsias es una bandeja inclinada (para el drenaje)

REGISTRO DACTILOSCÓPICO

Taco de piel: Sirve para determinar detalles de cómo se hizo la herida, ya sea en vida de la víctima o post mortem Procedimientos más confiables para la identificación de un ser humano

Las líneas son inmutables y recién comienzan a desaparecer con la putrefacción post mortem

Se cuenta con un sistema AFIS que es donde se registran todas las huellas a nivel nacional

www.el soldemexico.com.mx

Acero inoxidable, a la altura de la cintura del médico, con agua corriente instalada para facilitar el lavado del cadaver

Una vez terminada la autopsia hay que realizar el lavado de todo el material y de la mesa de autopsias

Con bordes elevados (para evitar que la sangre y los líquidos fluyan hacia el piso) El cuerpo es retirado de la plancha de acero y puesto en una funda especial para ser embalsamado


D.

OPINIÓN

08

6 DE MAYO DE 2018

NOMBRE COLUMNA JOEL HERNÁNDEZ SANTIAGO

¿Ha muerto la Revolución Mexicana?

P

arece mentira, pero hace cuarenta años, en 1978, surgió un gran debate en torno a la vida o muerte de la Revolución Mexicana en sentido histórico y político. Hoy todo parece indicar que sí, que ha muerto esa Revolución Mexicana institucionalizada pero ¿cómo fue su deceso? En 1978 el historiador estadounidense Stanley R. Ross publicó un libro al que llamó ¿Ha muerto la Revolución Mexicana? Éste contiene ensayos de autores diversos y entrevistas con personalidades de la política mexicana de entonces. Están ahí reflexiones de Luis Cabrera, Daniel Cosío Villegas, Howard F. Cline, José E. Iturriaga, Jesús Silva Herzog, Antonio Díaz Soto y Gama, Leopoldo Zea, José Revueltas, Vicente Lombardo Toledano, et. al. La pregunta que en ese momento daba origen a cada uno de los textos ahí compilados era provocativa. Esto porque en 1978, durante el gobierno de José López Portillo, cuando la fiereza de la retórica revolucionaria todavía parecía arrasar cualquier idea oposicionista, preguntar si la Revolución Mexicana había muerto parecía un desafío y, al mismo tiempo, un reto al estado de cosas que el país vivía por aquellos años: ¿Estaba vigente aún el ideal de justicia social y democracia que impulsó al movimiento revolucionario de 1910 en México? Lo novedoso del libro de Ross era la pluralidad de los invitados a reflexionar sobre el tema y, al mismo tiempo, que la iniciativa la tomara un estudioso no mexicano sobre un tema mexicano. Ahí está la que fue una de las grandes preocupaciones que, a más de un siglo, subyace en la conciencia política de México, aunque el espíritu y la retórica revolucionaria hubieran desaparecido del lenguaje social mexicano. Lo dicho: la pregunta causó polémica y produjo documentos a la altura del arte, como el ensayo Las crisis de México de don Daniel Cosío Villegas, que era tan vigente entonces como ahora y en el que parece que se da vuelta a la página revolucionaria para dar paso a una nueva etapa aún incierta y a la que unos llamaban “del cambio” o de “la transición política mexicana”. A la lectura del libro surgen más preguntas que respuestas, aun así se desprenden algunas de las propuestas que ahí están. Aquí algunas. Según esto, habría que revisar antes si en efecto la Revolución Mexicana surgió en sí misma como justiciera y democrática o fue el impulso armado lo que produjo explicaciones que dieron sentido a la violencia y al reacomodo de las

fuerzas políticas y económicas y cuya duración extrema duró diez años y confrontó a los mexicanos. Y también si en efecto aquello fue una Revolución o un traslado de fuerzas políticas y de capitales. Según esto, ya en los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz, los mexicanos estábamos preparados para la democracia, según le dijo al periodista James Creelman en la famosa entrevista de 1908. ¿Pero de veras devendría la democracia al término de la dictadura? Para Madero el cambio en México tenía una sola ruta: la de la democracia: Sufragio efectivo. No reelección. Esto significaba que el voto ciudadano tuviera un peso cierto en la elección del gobierno y requería suspender de manera legal la continuidad de un solo hombre en el poder y de su grupo, para dar paso a nuevas opciones y nuevas formas de encaminar a la Nación. Para los hombres que tomaron las armas en la Revolución, el ideal estaba acorde con sus perspectivas, con sus circunstancias y con su entorno. Por entonces Emiliano Zapata y gente con él, como Soto y Gama y Otilio Montaño enarbolaron aquellas: Tierra y libertad o La tierra es de quien la trabaja. En estas frases se resume un interés de justicia, más que de cambio de régimen. No se percibe ahí un ideal revolucionario, sí de justicia: Tierra y libertad se le exigía al gobierno existente; la devolución de la tierra a sus propietarios originales y la libertad para su usufructo y para disfrutar de sus beneficios. En tanto, La tierra es de quien la trabaja era asimismo un ideal de justicia frente a los grandes latifundios, haciendas, ranchos que se habían apropiado de la tierra y el trabajo campesino. En ninguna de las dos consignas se cuestiona la legitimidad del gobierno de Díaz, pero si su actitud de injusticia agraria. Digamos que los ideales revolucionarios de 1910 se resumen en dos: democracia y justicia. Y por éstos, una multitud de campesinos y muchos obreros se lanzaron a una lucha social que eran un águila o sol, un sueño y una esperanza de que las cosas cambiaran, para no cambiar, como dijera John Womack Jr. en su libro Zapata y la Revolución Mexicana. Y esos ideales se trasladaron luego al discurso de quienes ganaron la batalla y el poder político. Pero este mismo discurso se convirtió en retórica convenenciera por muchos años. Esto es: se incorpora la Revolución Mexicana al discurso oficial, pero no al hecho social. La revolución armada costó un millón de vidas y expulsó del país a millones de mexicanos

hasta 1920. Y, a pesar de todo, demostró también que los mexicanos aún no estábamos preparados para la democracia, aunque era necesaria. Esto es –se desprende de la lectura—: Con la excepción de la elección de Francisco I. Madero, luego de más de 30 años en los que los mexicanos no ejercieron el sufragio y no había inquietud por decidir quién habría de gobernar, resultaba cómodo dejar que los líderes militares que habían dirigido el movimiento armado, decidieran también el destino del país. Muchos mexicanos actuaron de forma insensible a su propio ideal favoreciendo, con ello, el nacimiento de una nueva dictadura. Álvaro Obregón llegó a la presidencia en 1920 y hasta 1924. Luego, contrario a los preceptos revolucionarios de “Sufragio efectivo. No reelección”, quiso reelegirse en 1928. En 1924 dio acceso a su propia continuidad, a un militar sonorense, Plutarco Elías Calles. Comenzaba el primer síntoma de lo que sería el régimen de la Revolución, la continuidad, el Maximato iniciaría una larga cadena que no parecía romperse por algún eslabón. Así que en 1927 Obregón lanzó su candidatura para ser presidente de México por segunda ocasión, 1928-1932. Aquí Obregón infringía una doble traición a los ideales revolucionarios, la primera a sus propios ideales y por los que se lanzó a la Revolución; y la segunda al movimiento mismo porque anulaba así la aspiración democrática de miles de mexicanos. El 17 de julio de 1928 mataron a Obregón en La Bombilla, un restaurante que estaba en San Ángel, al sur de la Ciudad de México. Mientras él escuchaba El limoncito un retratista se acercó y le disparó, José de León Toral, un fanático católico violento, producto de la guerra entre la iglesia católica y el gobierno (1926-1929). Plutarco Elías Calles habría de iniciar una forma particular de democracia mexicana: el dedazo. El sería quien decidiría quién sí y quien no en la presidencia, El Maximato en pleno (por “Jefe Máximo”). Y de ahí en adelante sería el caudillo quien decidiría a sus sucesores, hasta el año 2000 de nuestra era. Así, los mexicanos eran gobernables, pero no gobernantes. Y fue por entonces que surgió la idea de crear un partido político que aglutinara las diferentes corrientes revolucionarias dispersas en todo el país. En marzo de 1929 Calles da origen al primer antecedente del Partido Revolucionario Institucional: el Partido Nacional Revolucionario (PNR). El término Revolucionario era la bandera y consigna política y discursiva. Para los políticos locales la sola idea de sentirse parte de un todo, en donde todos serían beneficiarios, les hizo aceptar la unidad política en torno a la figura del generalísimo Calles. Militar y político poderosísimo convirtió la vida del país en su propia vida. Absorbió voluntades y repartió privilegios. Los distribuía en la medida de las solidaridades, siendo él el primer beneficiario. Todo lo veía. Todo lo sabía. Todo lo decidía. Todo en él estaba cumplido. La Revolución Mexicana estaba ahí, pero ya no estaba. El PNR luego se convertiría en Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Pero mientras

www.el soldemexico.com.mx

tanto, luego de tres cambios de gobierno, en 1934 llegó a la presidencia Lázaro Cárdenas del Río. Calles pensó que como sus antecesores (Emilio Portes Gil, presidente interino de 1928 a 1930; Pascual Ortiz Rubio, de 1930 a 1932; y Abelardo L. Rodríguez 1932-1934) sería un dócil seguidor de sus mandatos. No. En 1935 se dio el match Cárdenas-Calles. El presidente de México expulsó a don Plutarco porque no habría de permitir ser su monaguillo. En seguida propició el reparto agrario entre campesinos. Modificó sustancialmente las condiciones salariales de los obreros. Socializó la educación y fomentó la cultura nacionalista. Aprovechó la economía de guerra para fortalecer su propia economía y para arrancar de los bolsillos de los ingleses y estadounidenses el petróleo y la industria petrolera. El hombre de Jiquilpan avanzó un tramo largo en el cumplimiento de reivindicaciones sociales y hasta revolucionarias. Pero… No pudo evitar la tentación de intentar nombrar a su sucesor. Su hombre sería Francisco J. Múgica –también michoacano- y un tanto más radical que él en lo político y social. Después de la expropiación petrolera de 1938 el gobierno de Estados Unidos vio la imposición de Múgica como una afrenta y por tanto no escatimaron rechazos hechos y derechos para evitar la sola posibilidad de que un “socialista” ocupara el gobierno del país vecino. Obligado por la situación tensa, Cárdenas se decidió por Manuel Ávila Camacho y éste comenzó su gobierno bajo la consigna de la Unidad Nacional, como si el gobierno cardenista hubiera prohijado la desunión. Y de ahí en adelante sigue el proceso de aniquilación de la Revolución Mexicana. Al gobierno conservador de Ávila Camacho seguiría el de Miguel Alemán, asimismo muy tirando a la derecha “revolucionaria”; Adolfo Ruiz Cortines -1952-1958-; Adolfo López Mateos -1958-1964- que es cuando comienzan a exponerse inconformidades sociales y gremiales, reprimidas luego. Y así. Vino luego el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y aquel 1968 sangriento pero también origen del cambio de actitud nacional; Luis Echeverría y su 1971 y su Desarrollo Estabilizador. Podríamos decir que –según el libro de Stanley Ross—la Revolución Mexicana murió con el gobierno de José López Portillo. En adelante seguiría una nueva etapa en el desarrollo económico y social del país. Al final, ya en plena efervescencia electoral en 2018, el discurso de la Revolución Mexicana ha desaparecido. Ya no es. Ya no está. Otro discurso social y político está a la vista. Es natural. ¿Qué sigue? Eso es parte de otra historia. Por lo pronto sí, a la manera de Herodoto, vale la pena recordar que “quienes no recuerdan su pasado están condenados irremediablemente a repetirlo”. Por tanto recuperar libros esenciales para conocer puntos de vista sobre el proceso histórico de México nos permitirá eso: no repetir los mismos errores. Ojalá. jhsantiago@prodigy.net.mx


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.