Cartas a la UNA 2017

Page 1

Universidad Nacional Abierta

I Concurso c rtas alma mater

academia

educación vocación palabra servicio academia

a

universidad

UN

estudiantes

docentes

educación

enseñanza compromiso talento humano años aniversario universidad años distancia compromiso aniversario 2017 palabra talento humano distancia docentes estudiantes

a la

Dirección de Cultura


Universidad Nacional Abierta Caracas - Venezuela

Cartas a la UNA / [coordinado por] Rocío Azuaje. - - Caracas: Ediciones del Vicerrectorado Académico, 2018. 59 h. ; [Archivo de computador] 6MB. ISBN: 978-980-236-754-2 I Concurso de Cartas a la UNA en el marco de su XLI Aniversario 1. Cartas. 2. Poesía - - Venezuela. I. Universidad Nacional Abierta. II. Azuaje, Rocío.

Autoridades Rectorales Dr. Manuel Castro Pereira / Rector Dr. Néstor Leal Ortiz / Vicerrector Académico Dr. Arnaldo Escalona Peñuela / Vicerrector Administrativo Profa. Arelis Coromoto Saavedra / Secretaria Consejo Superior Profa. Isaliv Matheus / Presidenta Comité Editorial de la Colección Ediciones del Vicerrectorado Académico Dr. Néstor Leal Ortiz Presidente - Vicerrector Académico Dra. Ericka Naveda Rodríguez Coordinadora del Vicerrectorado Académico Prof. Álvaro Stephens Coordinador Subprograma Áreas Académicas y Carreras Dra. Yanida Rodríguez Rengifo Coordinadora Subprograma Servicios al Estudiante Profa. Leida Sosa López Coordinadora Subprograma Diseño Académico Profa. María de Los Ángeles Martín Hernández Coordinadora Subprograma Supervisión Académica Regional Profa. Yrabel Estrada Monges Coordinadora Subprograma Extensión Universitaria Dra. Milagros Martínez Dr. Antonio Alfonzo Paradisi.

Comité Editorial de la obra Dra. Rocío Azuaje Lcda. Thelma Cedillo Profa. Aguasanta Márquez

Diagramación y diseño: Lcda. Thelma Cedillo

Compilador o coordinador de la obra Dra. Rocío Azuaje Jurado calificador Profa. Beira Lisboa Prof. Orlando Campos Lcdo. Johán Pullas

Imagen de portada: Lcda. Thelma Cedillo Corrección de textos: Profa. Aguasanta Márquez (primera corrección) Dr. Fortunato Ricci Méndez (segunda corrección)


Universidad Nacional Abierta estudiantes

alma mater servicio academia vocación academia universidad educación vocación docentes palabra servicio educación enseñanza compromiso talento humano años aniversario universidad distancia compromiso aniversario años palabra talento humano distancia docentes estudiantes

a

c rtas

a la

UN

Dirección de Cultura

Caracas, noviembre 2018


Cartas a la UNA

Índice Dedicatoria Presentación Prólogo Participantes Primer Lugar: Eukaris de Abreu......................................................................................................... 13 Segundo Lugar: Iván Guerrero......................................................................................................... 19 Tercer Lugar: Avelina Serra................................................................................................................ 22 Cuarto Lugar: Elis Gómez.................................................................................................................... 27 Quinto Lugar: Betty Castro................................................................................................................. 31 Sexto Lugar: Antonio Alfonzo............................................................................................................ 35 Séptimo Lugar: Haydee Sánchez.................................................................................................... 40 Octavo Lugar: Jorge Núñez................................................................................................................ 44 Noveno Lugar: Meryling Villamediana....................................................................................... 50 Décimo Lugar: Lugar: Eddie Mogollón..................................................................................... 56


Cartas a la UNA

Dedicatoria Las cartas a la UNA en el marco del XLI Aniversario de su fundación, son una expresión literaria epistolar con la cual la Dirección de Cultura toma la conducción de la creatividad y sentimientos de gratitud de la comunidad universitaria, para dar impulso al desarrollo de lo más noble del corazón de cada hombre como es amor por la ciencia, técnica, profesionalización y servicio a los demás. En este género epistolar se representa el reconocimiento. Es un modo envuelto en enigma, sorpresa, vida, anhelo, congratulación, lealtad, estilo y belleza, sin otro ideal que servir a la creación de una Venezuela republicana, civilista y democrática a la que todos debemos entregarnos con desenfrenada e inmensa pasión a través de estudio y dedicación. A los escritores les induce indagación por equidad de la historia de su vida, el rescate de grandes valores, superación de percances y dificultades por lo cual invocan a la universidad en cada aniversario. Con este epistolario se trata de dar a la Universidad Nacional Abierta el sitio que corresponde: una gran institución fraguadora de libertad, paz, justicia y desarrollo integral.

Orlando Campos Presidente del jurado calificador


Cartas a la UNA

Presentación

La escritura es la pintura de la voz. Voltaire

Esta frase condensa todo lo que veremos en este libro, el cual recopila, vivencias y sentimiento colectivo de la comunidad unista hacia su universidad. De modo tal, que el I concurso “Cartas a la UNA”, se enmarcó en el aniversario de la Universidad Nacional Abierta. Impulsó creación literaria que se encauza —de acuerdo a objetivos estratégicos de la Dirección de Cultura en su Manual de Organización de 2001— al fomento, desarrollo y difusión de potencialidades de los miembros de la comunidad universitaria hacia el arte de la expresión literaria, a través de concursos y publicaciones. Esta actividad literaria fue desarrollada en 2017, en el marco del XL Aniversario de la universidad. Generó excelentes productos literarios provenientes de los Centros Locales y de diversos miembros de la comunidad: estudiantes, egresados, personal activo y jubilado. Entre los Centros Locales participantes podemos mencionar a: Metropolitano (Caracas, Miranda, Vargas), Nivel Central, Apure, Barinas, Aragua, Mérida, Carabobo, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Sucre. Recibimos 27 hermosas creaciones del género epistolar.


Cartas a la UNA

Para la Dirección de Cultura, representó gran logro recibir tantas muestras de amor para nuestra universidad. Asimismo, constatamos el gran talento artístico de los participantes, que simboliza que cada día encontramos más razones para seguir innovando y trabajando por nuestra Alma Mater, que requiere de todos para seguir adelante en el proyecto de educación abierta y a distancia. Esto demuestra además, que la cultura ha desempeñado su rol para fortalecimiento de nuestra identidad; tal como lo manifiesta Joaquín Brunner: (1988) “Cultura: espejo donde se reflejan nuestras identidades, donde se depositan nuestros sueños y donde intentamos construirnos como sociedad”

Dra. Rocío Z, Azuaje Contreras Directora de Cultura Universidad Nacional Abierta


I Concurso Cartas a la UNA

Prólogo La creación artística, al igual que ocurre con la actividad del filósofo, parte del desdoblamiento de actividades contrapuestas, irreconciliables; no obstante, lo peculiar de la misma, a diferencia de lo que acontece en el proceder filosófico, estriba en superar esa escisión; en reunificar lo que está separado en la naturaleza y en la historia, en la vida y en el obrar; en remontar las confrontaciones entre la libertad y la necesidad, entre la subjetividad y la objetividad, entre lo consciente y lo no consciente. Simón Marchán Fiz. (1987). La estética en la cultura moderna. De la ilustración a la crisis del estructuralismo.

La epistolografía constituye una actividad literaria que consiste en redacción de cartas que, comúnmente, se consideran de interés general y, en consecuencia, susceptibles de ser publicadas. Tanto por la temática como por uso del “yo”, la epístola se ubica –en conjunto con las memorias, diarios y autobiografías- dentro de lo que se denomina escritura subjetiva, especialmente porque su contenido o estructura, necesariamente no es el espejo de cosas, acontecimientos o circunstancias, ni tampoco es reflejo fiel del mundo que circunda a quien escribe; se trata más bien de construcción personal y social, pletórica de significados, que buscan explicitar, mostrar, revelar u ocultar, el cúmulo de aspectos de carácter inconsciente, del individuo que se expresa mediante este estilo.


I Concurso Cartas a la UNA

En el marco de la consideración antes esbozada y durante el año 2017, la Dirección de Cultura de la Universidad Nacional Abierta de Venezuela (UNA), emitió una convocatoria a la comunidad de esta Casa de Estudios, para que participara en el concurso “Cartas a la UNA”. En esta oportunidad, las bases de dicho concurso contemplaron escritura de una epístola a la institución, como si fuese para una persona. De esta forma, quien atendiera al llamado, tenía la oportunidad de expresar, de forma proyectiva, percepciones respecto a la UNA, volcando a través de la escritura, sentimientos, emociones, actitudes, valores y hasta posición existencial, a propósito del contexto universitario en cuestión. Una vez evaluados los textos que se recibieron, fueron otorgados correspondientes reconocimientos, de acuerdo con criterios empleados por la comisión que se encargó de llevar a cabo dicha tarea. En concordancia con la apertura editorial que la ha caracterizado desde su creación y consciente del papel que tiene como promotora de la cultura universitaria, la Colección Ediciones del Vicerrectorado Académico de la Universidad Nacional Abierta, no ha dudado ni un instante en facilitar la publicación de los textos que participaron en la primera convocatoria del referido concurso y que, por su calidad, recibieron los primeros diez lugares; así, el lector puede deleitarse leyendo esas cartas escritas por miembros de nuestra comunidad. Además de la diversificación en la temática de las obras que ordinariamente se publican a través de la Colección Ediciones del Vicerrectorado Académico de la Universidad Nacional Abierta, darle cabida al resultado concreto del I concurso “Cartas a la UNA”, en su versión 2017, promovido por la Dirección de Cultura de nuestra institución, abre gran expectativa, en el sentido de asegurar en buena medida, conservación y difusión de productos literarios e intelectuales generados por la comunidad unista. A nuestro modo de ver, esta acción tiene, al menos, dos grandes bondades. Por una parte, reconocimiento expreso a aquellos actores sociales que se interesan en dar respuesta al llamado a manifestar, en sus propios términos, vivencias en este caso, relacionadas con la UNA y por otro, garantizar permanencia del concurso, como forma de hacer cultura universitaria, con participación libre y espontánea del colectivo.


I Concurso Cartas a la UNA

Invitamos al lector de esta nueva publicación patrocinada por la Colección Ediciones del Vicerrectorado Académico, a disfrutar de todas y cada una de las cartas compendiadas en esta obra. Muy probablemente, en ellas encontrarán puntos de coincidencia y franco contraste con propias percepciones y modos de concebir y sentir a la UNA, en tanto que, para los autores, esta ha tomado carácter de ser humano, a quien se le remite comunicación personal, a fin de expresarle proyectivamente, ideas, recuerdos, experiencias y en fin, el mundo subjetivo que se focaliza en la institución. Esta también es una vía por demás novedosa, oportuna y expedita, de reconocer la vida y logros de una Casa de Estudios, que día a día lucha por reafirmar su identidad, dentro del concierto de instituciones universitarias de Venezuela. Dr. Néstor Leal Ortiz Vicerrector Académico Universidad Nacional Abierta Presidente de la Colección Ediciones del Vicerrectorado Académico de la Universidad Nacional Abierta-Venezuela


I Concurso Cartas a la UNA

Participantes (10 primeros lugares) 1.- Eukaris de Abreu 2.- Iván Guerrero 3.- Avelina Serra 4.- Elis Gómez 5.- Betty Castro 6.- Antonio Alfonzo 7.- Haydee Sánchez 8.- Jorge Núñez 9.- Meryling Villamediana 10.- Eddie Mogollón


I Concurso Cartas a la UNA

Primer lugar Seudรณnimo: ร rsula Iguarรกn


I Concurso Cartas a la UNA

Cumaná, 22 de mayo de 2017 Cumaná, 22 de mayo de 2017 Querida universidad: En el comienzo de mi carta, la palabra se muestra esquiva. No quiere llevar la esquirla de la separación a este acto unista invocado por el espíritu de la celebración. A duras penas se atreve a salir por el tragaluz de mi inspiración para permitir que te diga, mi entrañable universidad, que dejarte me rompe el corazón. Enseguida, busco en mi memoria el recuerdo de lo vivido, e imploro a esa palabra huidiza y andariega que cuente algunos pasajes del pasado. Así impido su fuga, y la sujeto con hilos de emotividad a una felicitación. Cumpleañera, con esta carta te felicito y me despido de ti, anunciando el final de una historia compartida entre tú y yo. Reconozco que en la antesala de nuestro tiempo no sabía de tu existencia. Por una casualidad (¿causalidadualidad?) supe que en la Playa San Luis se encontraba una sede de la Universidad Nacional Abierta. Pocos días después, me necesitaste, y acudí a la entrevista con un novel currículum en las manos y con ansias de superación. Al fin, el almanaque dejó ver la marca de mi primer día de trabajo: siete de enero de 1994. Aquella tarde mi alegría insomne continuó su marcha hacia la conquista de un anhelo que estaba asido a la oportunidad de trabajar en una universidad. Después de una frase de bienvenida, que, apenas levantando la mirada, una secretaria recitó, nada importó su terrenal anuncio: “por ahora, profesora, no hay un escritorio disponible para usted”. El fulano escritorio no ocupaba un lugar en una oficina del Centro Local, y tampoco lo ocupaba en mi mente. En ese momento, yo no lo necesitaba, no lo quería, no lo deseaba. Al 13


I Concurso Cartas a la UNA

otro lado de la puerta —y aguardando por un audiencia— se encontraba el maestro grande de San Antonio del Golfo. Alto, gallardo e impecablemente ataviado. Entró y luego de la presentación de rigor, y de hacerse parte del terrenal anuncio de la secretaria, manifestó su disposición para compartir conmigo el buró que durante años había tallado con la gubia de su sabiduría. Tal gesto de caballerosidad quijotesca fue el sello de mi pase a la congregación académica. Hoy, transcurridos veintitrés años, ese gesto inmortal es parte del imaginario institucional. De esta manera inició mi encuentro con tus asesores, mi estimada UNA. Todos veteranos y versados en el arte de la educación a distancia. Todos conocedores de la andragogía, y expertos usuarios de los materiales instruccionales. Parecía que yo tenía en contra mi escasa experiencia. Recuerdo que en un momento de soledad de aquel día bautismal, y sintiéndome un tanto apabullada, caminé hacia los jardines de tu sede. Podía ver la playa llenándose de atardecer. Los últimos bañistas, a regañadientes, se daban la zambullida final. Las cotúas rozaban el agua queriendo atrapar una moribunda ardentía. Sin liberarme muy bien de ese influjo marino, murmuré: “Dios querido, la UNA ha puesto la vara muy alto”. En un instante, aquella orilla de mar, que le imponía un hasta aquí al Centro Local, me colmó de motivación. Entonces, me dije: “sin contar años de experiencia, la UNA me recibe y me da la oportunidad de beber la ambrosía que disfruta el maestro cuando quiere fortalecer su formación e insiste en ser cada vez mejor”. Comencé, pues, la indagatoria sobre la particular modalidad. Interrogué a García Aretio y a Casas Armengol. Ellos me sedujeron con la teoría. Y mis estudiantes me fortalecieron con la práctica. Nada que hacer: pronto fui una profesional convencida de la pertinencia histórica de la educación a distancia, su defensora a carta cabal y la pregonera de sus bondades. Abandoné la visión en blanco y negro de la educación y pude

14


I Concurso Cartas a la UNA

ver las mariposas amarillas de Babilonia que anunciaban el auge excepcional de otra manera de enseñar, de otra manera de aprender. Nunca más, mi UNA, nunca más vi aquella vara que me asustó. Pasaron siete años desde mi llegada, y dejamos atrás a la Beatriz Elena de San Luis. Esa colonial morada te cobijó sin prestar atención a la famosa duda razonable con la que los escépticos calibraban tu aparición en el panorama educativo nacional. Para consolarnos y aceptar la partida, los abrumados habitantes de la casa unista nos decíamos: “de aquí en adelante no habrá sal curtiendo los libros de la biblioteca; no habrá danzas vespertinas ahuyentando al famélico puri-puri; y no habrá arena inundando cada rincón”. Pero la verdad es que queríamos la sal, queríamos el puri-puri, y queríamos la arena que, por derecho propio, pertenecían a la blanca Beatriz. La partida te dolió y nos dolió en el alma. Un edificio de cuatro pisos ubicado en el centro de la ciudad nos recibió. Allí, presentí las consecuencias que tendría la soledad en la congregación de tus asesores. No obstante, entendí la necesidad y relevancia del cambio. Esta nueva sede con sus muchas oficinas te dio un espacio más “institucional”, más funcional, más urbano y más accesible que atrajo a numerosos estudiantes. Con tantas ventajas a la vista, poco a poco mi nostalgia se tornó expectación y la expectación se tornó superación. Ay…mi UNA, no puedo decir que crecer contigo fue un proceso natural. Transcurrieron ocho años, desde el inicio de nuestra relación contractual, hasta que al fin me dijiste “te acepto”. Y sí, puedo decir que valió la pena esperar. ¡Qué bueno que la esperanza de la caja de Pandora no se pudo escapar! Por esa época, visité tu asiento central. En San Bernardino, al norte del siempre Ávila y en el lugar que antes, seguramente, ocupó una mantuana casa de campo, te encontré UNA capitalina. Tú, agradecida con ese fresco y verde hábitat caraqueño, conservaste un árbol de porte ancestral. Contemplé y

15


I Concurso Cartas a la UNA

admire a tu gran Samán que, convertido en un símbolo de perseverancia y tesón, alcanzó la inmortalidad en el himno que para ti compuso el poeta coronel. Con cada peldaño que subía para llegar a un largo y embarandado corredor aumentaba la presencia de ese Samán. Una vez arriba vi al de “Viaje inverso” y “Salomón”. Un saludo cordial y abrazo entre colegas cumaneses me ofreció. Esa visita la sentí como una especie de alianza familiar y, al mismo tiempo, trascendental. Lejos estaba, todavía, nuestra despedida; tiempo tenía para ir contigo a conservar y crear el saber, democrático gesto inmortal. Nueve, diez, once, doce… hasta veintitrés puedo contar. No cuento luceros como los contó Luz en el poema de Andrés Eloy. Cuento años de vivir una vida en la lectura, en la escritura, en la investigación, en el aprendizaje, en la enseñanza…, en la universidad. Años que me han cambiado y tú, compañera de viaje, has cambiado conmigo. Los maestros de maestros que sostuvieron la vara en mi día bautismal ya no están y la verdad es que les agradezco tanto ejemplo y muestras de distinción. Hoy, veo otros rostros. Son los mismos rostros que veré el día de tu fiesta de cumpleaños y el día de mi despedida. Ahora, quien luce cincuenta y dos años soy yo y quien tiene mucha experiencia. Mi inolvidable UNA, me has permitido ser parte de tu historia. Reconozco que no todo ha sido dulce y armonioso; hubo algunos amargos y desacuerdos en nuestra relación. Pero esta carta no es una buena ocasión para reclamos; es una excelente ocasión para la despedida y felicitación. Antes de irme, celebro tus cuatro décadas y te deseo lo mejor. Me despido de ti con la nostalgia que trae consigo el recuerdo; con la satisfacción adherida a la labor cumplida; con el agradecimiento eterno por una oportunidad de superación y con la aspiración de saberte activa y protestante en estos momentos aciagos que ensombrecen el presente y porvenir de la nación. Desde siempre, la universidad ha sido la Artemisa de las 16


I Concurso Cartas a la UNA

sombras y la portadora de la luz de un conocimiento libre y diverso capaz de abrazar la fe y la oración. “Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré porque tú estás a mi lado”. (Salmo 23:4) Veintiuno, veintidós y veintitrés…, me falta poco tiempo para el adiós. Mi querida Universidad Nacional Abierta, te deseo feliz cumpleaños con toda la fuerza de mi corazón. Hasta siempre.

Atte. Eukaris de Abreu Personal Académico Centro Local Sucre

17


I Concurso Cartas a la UNA

Segundo lugar Seudรณnimo: David A


I Concurso Cartas a la UNA

Caracas agosto de 2017 Cuento y elogio a la señora de azul Señora de azul, estos días de intermitencia entre silencio y bullicio, he reflexionado profundamente sobre nuestro encuentro, el que considero bendición y milagro, pues la distancia y el tiempo fueron inspiración y anhelo, que aún sin conocerte me hicieron intuirte y buscarte. Por eso señora de azul, permíteme contarte del camino andado y así sabrás de los recuerdos que de aquel tiempo atesoro. Era yo muchacho de febril infancia, de cara al viento recorría calles y callejones de rojos cascajos, que me llevaban a lejanas riberas, donde alegre y despreocupado me bañé en ríos y riachuelos. Miré horizontes abiertos y puestas de sol en melancólicas tardes. Anduve por paisajes de libros olorosos a morral de escuela, allí entre selvas y bosques fui parte de cuentos y fantasía. Como guerrero de fábulas, sorteé obstáculos y dibujé el camino con lápiz y creyones, hasta llegar a los soleados días de mi adolescencia. Somnoliento y risueño me recibieron las mañanas de liceo, entre aromas, números, letras, amores y efímeros dibujos de pizarra. Llegaron de prisa los trajines de la universidad, el tiempo ignoto alargaba la senda recorrida dejando al desamparo vestigios de infancia. Adelante seguí, siempre algo me inquietó, nunca dejé de presentir, que alguien importante, muy especial me esperaba ¿quién era? Aún no lo sabía, pero la fuerza de la vida me traería hasta ti para verte nítida y majestuosa. Después de tanto andar, al mediodía de mi vida te encontré, ¡sí, te encontré mi señora de azul! me acerqué a tu portal decorado con letras de oro, atravesé tu umbral, sentí lo afable de tu seno y sin negar el camino que hasta ti me trajo, volví a nacer en tu vientre.

19


I Concurso Cartas a la UNA

Bebí la leche del saber en las páginas de tus libros abiertos y bajo tu morada, en mi ser ya no hubo orfandad. Ahora recorro tus propios caminos, crezco en tu silencio y en tu alborozo. Te admiro y te bendigo porque te has labrado mujer en el tiempo. Señora de azul, permíteme llamarte así una vez más y decirte que entre las madres de la enseñanza eres joven, pero tu grandeza se teje de mil historias, pues cada día alguien emprende el camino hacia ti, cada día alguien cruza tu umbral por primera vez buscando beber de tu fuente para ser parte de tu esencia. Siempre tus brazos abiertos están recibiendo al que llega para vivir tu tiempo, tiempo que hoy, sintiendo palpitar mi corazón con más fuerza, ha hecho revelar mis sentimientos, entregarte en palabras mi cuento y mi elogio, movido por el júbilo de tus cuarenta años. Cuatro décadas cumples, por eso te bendigo, bendigo el primer pensamiento que fructificó tu creación, la distancia que te da sentido y la presencia que hace que tu comunidad sea, savia del árbol del que llueven menudas hojas y se elevan flores magenta hacia el cielo plata abrazando el universo. Con todo mi amor, agradecimiento y respeto a la UNA. Yván Guerrero Personal Administrativo - Sede Central

20


Tercer lugar Seudรณnimo: Ave1111.


I Concurso Cartas a la UNA

La UNA: la casa del samán que da sombra de conocimiento

Bajo las sombras del samán, vi nacer mis esperanzas. Bajo su abrigo, surgió esa simbiosis del amor en la distancia. Sentada bajo su sombra saboreé el dulce néctar de la sapiencia y el amor a la autoenseñanza. Solo tú; mí añorada casa de la superación, recordé lo hermoso que fue treparme en tus ramas, recorrer tu tronco de principio a fin y sentir la emoción que produce el noble conocimiento que solo tú transmites. Saber que me embriagaste y me iluminaste con tu luz. Que me enseñaste la poda de la persistencia y me diste las herramientas de llegar con éxito a la copita de lo más alto de tus ramas, me hace sentir con orgullo que soy una estudiante de tu excelente cosecha y que además, me diste la paciencia para saborear tus frutos. Estos sentimientos producen en mis entrañas el éxtasis de la galanura y orgullo de ser uno de tus frutos de calidad superior académicamente. Su sentido de enseñanza me hace recordar que solo de tus raíces, nacen formas extrañas en tus frutos egresados y que tu aroma se impregna en la psiquis del viajero cautivo que busca cobijo y protección académica bajo tus sombras. Esa forma extraña se basa en la enseñanza académica a distancia que solo transmite tus nobles raíces, del dulce sabor que destila tus enseñanzas embriaga hasta morir al más cautivo de tus retoños y hace que de los conocimientos adquiridos de tus hojas verdes se absorba ese conocimiento de la forma correcta para moldear con rectitud a un estudiante unista, conservando el brillo de ser un autodidacta gracias a ti. 22


I Concurso Cartas a la UNA

Sentirse parte de sus frutos es creer en la firme proeza de inculcarle a sus retoños, la espinita del éxito, es ser parte de esos hijos tuyos polinizados que llevarán la brillante luz a los demás. Bajo las sombras de tus frondosas ramas, experimenté el dulce cosquilleo y galanteo por tus ofertas académicas. Nada fácil ser parte de tu cosecha; pero nada imposible vencer con riego constante la maleza que representa los obstáculos que impiden muchas veces la forma discreta de querer dejarse vencer por tu difícil forma de enseñanza. No obstante, ver tus frutos madurar y engalanar los huertos donde habita la perseverancia y automotivación, nos da la sensación de que eres un árbol de esperanza, de discernimiento y sabiduría. ¡Eres única en la forma de enseñar! ¡Eres única en cultivar la semilla del saber! ¡Eres única, pionera de sembrar y cosechar frutos de autoconocimiento, autodeterminación y superación! Cómo no amarte, si en los años que te trepé, fuiste quien me llenó de luz y discernimiento. Cómo no amarte, si contigo despejé mis alas y aprendí a volar hacia la cumbre de la autosuficiencia, a ser autodidacta y vivir independencia académica. Eres mi bastión y mi plaza fuerte en mi hoja curricular. Eres mi sabiduría en mi carta de presentación. Eres mi casa del culto a la inteligencia y solo contigo aprendí el valor de tener ese espíritu investigativo. Hoy quiero rendirte homenaje y sentir que llevo en mis venas las llamas de ese conocimiento que solo se adquiere en tus salones a distancia, esa distancia que se acorta con la clara convicción de ser parte de tus raíces. Recorrerte en la distancia, en cada rama de tus Centros Locales y reposar 23


I Concurso Cartas a la UNA

dichosa bajo las sombras del samán que te adorna, es el triunfo del éxito, de la realización personal y profesional -¿Sabes por qué tienes esas cualidades? -Porque solo tú tienes el antídoto de oportunidad que cura ignorancia y desidia intelectual. Tienes el despertar de la conciencia hacia educación, ciencias e investigación. Solo tú, eres digna de amarte; porque representas para muchos sacrificios, tiempo y perseverancia. Con tus hojas verdes y largas en tu forma de enseñar aprendí en las oscuras noches de soledad y sacrificio la importancia del autoconocimiento, de estudiar viendo solo el horizonte que marca el ritmo de la exigencia que impera en ti a través de la luz. Ver los títulos de las materias en tus diminutas ramas era como observar e indagar en detalle el tronco fuerte que nos toca superar en cada semestre con silencio y tempestad. Deleitarme con el aroma de tus hojas era el impulso hacia la meta. Y cuando el olor amargo de la derrota se quería apoderar del intelecto y mostraba errores de los cálculos realizados en cada peldaño que pisaba, la intriga trataba de imponerse, mostrando que de tu tierra agria y correcta, imperaba la inclemente desolación, que hacías tropezar a muchos con tus raíces y no los dejabas avanzar hacia los peldaños que los llevarían a la cima de la meta que se postraba en tu copito. Solo tú, me enseñaste a caminar por las raíces fuertes del conocimiento, mirar hacia las estrellas y no decaer en la profunda aridez de tus raíces amargas cuando exigías excelencia. Estos agravios que me demostrabas, me hacían querer arrancarte las raíces amargas no comprendidas. Pero solo la luz brillante en tus hojas abiertas y a la distancia, eran la fortaleza que irradiaba el espíritu que te caracterizaba y mis ánimos de seguir adelante en esos días de oscura soledad intelectual, quedaban resguardados bajo tus sombras del saber y autoconocimiento. 24


I Concurso Cartas a la UNA

Ser digna de ti y obtener de tus profundas raíces la fuerza que hoy llevo en mis viajes hacia la luz de la profesionalización es un reto superado, alcanzado con disciplina y empeño. En fin, me permite; además, llevarte con orgullo y demostrar con gallardía al mundo académico, que soy un fruto excelente de tu árbol de sabiduría, una digna representante egresada del Samán que da sombra de conocimiento. Por eso siempre serás mi Alma Mater, mi casa del Samán de la luz, del saber y del conocimiento adquirido con tesón y sacrificio.

Avelina Serra Egresado - Centro Local Metropolitano

25


Cuarto lugar

Seudรณnimo: Sin seudรณnimo.


I Concurso Cartas a la UNA

Cumaná, julio de 2017 Querido amigo: Impetuoso Samán, desconozco el inicio de tu vida natural en nuestra Casa de Estudios, pero tuve la gran oportunidad de conocerte y ser tu amigo cuando comenzó mi etapa de profesionalización como estudiante unista. Desde ese momento nuestra amistad querido amigo, fue incondicional y quedó marcada en lo más profundo de mi vida, a tal punto que te designo portavoz de estas palabras de gratitud, orgullo y recompensa, en ocasión de los cuarenta años de la Universidad Nacional Abierta, pionera en la Educación a Distancia en Venezuela. Eres símbolo de vida. Crecí como tú en este espacio de luz, sabiduría y grandeza, con un corazón vasto para sentir pasión por la vida vegetal–humana. Siempre erguido, presentando diferentes y perfectos cambios que te ofrece la naturaleza, así también como yo, presentando transformaciones de vida bajo mi condición humana, más en una sociedad convulsiva, dinámica, en continuo desarrollo día a día y con proyección de vida que se renueva constantemente para lograr mis metas establecidas, de la cual tú amigo fraterno, fuiste testigo de esos acontecimientos. Amigo, continúas en el mismo espacio de origen donde se siembra y crece el saber en aquellos valientes soldados estudiantes que desean profesionalizarse con gallardía e inteligencia para defender honradamente a nuestra patria Venezuela en el campo educativo. Y no solo eso, sino que afortunadamente también eres mirada importante para todo el personal que hace recorrido diario, quienes suben y bajan esa eminente escalera, hasta llegar a sus oficinas de trabajo a realizar sus labores ¡Qué bendición, mi señor Dios! 27


I Concurso Cartas a la UNA

Amigo Samán, hace mucho tiempo visité nuestra sede, te observé hermoso, rozagante, con ese verdor tan brillante, considerándote, como el guardián protector de nuestra Alma Mater, a pesar de tu grueso tallo, capas desgastadas, raíces gruesas y deformadas, pensé en tu edad avanzada como la de este viejo amigo que te escribe y refutando la premisa perfecta que dice: “el tiempo pasa y no perdona”, tú sigues impetuoso como emblema que ilumina nuestra Casa de Estudios a distancia. Eres gran baluarte para nuestra institución a nivel nacional, ícono de excelencia en su cuadragésimo aniversario, así lo manifiestan en nuestro himno al graduando, cuando cantan con voz de triunfo: “El clarín de la UNA despierta, a tomar del saber las banderas y las bate por ondas alertas, sacudiendo al país sin fronteras”, invitando a la excelencia y calidad educativa, ahora yo, alejado de ti, anhelando tu Alma Mater, su ambiente, calor, contacto profesional, momentos de angustia, vencimiento de barreras, pero también momentos de alegría y triunfo, al obtener mi título profesional y así, son muchos los recuerdos que pasan por mi mente, logrados en esos precisos momentos como estudiante unista. Sí amigo, momento de despedida. Estamos en la edad dorada, son muchos los años de vida recorridos por los dos en nuestra Casa de Estudios, en ambos espacios, tú siendo presa de las estaciones naturales, al aire libre soportando sol, agua, tempestad, tormenta eléctrica y algún maltrato por la poda de tus ramas ¡qué dolor sentías verdad! y yo al otro lado de la acera resguardado de los fenómenos naturales de los cuales sufrías, ¡así es la vida querido amigo! y si bien en mi vida he pasado por muchos traumas como dolor, tristeza y angustia, pude vencerlos al igual que tú, amigo, pero el más difícil, sin espera de solución y no pecando de pesimista, es que desde hace dieciocho años nuestro país cambió, tú también lo sientes así, estamos sometidos a cambios en la estructura del país, la vida no es fácil en los actuales momentos. 28


I Concurso Cartas a la UNA

La imposición de medidas que restringen el accionar diario de todos los integrantes de nuestra sociedad venezolana; entre otras cosas tan desagradables que duelen mencionarlas en este momento. Amigo Samán, pero la fuerza de mi pueblo conformada por hombres, mujeres, jóvenes estudiantes y ancianos, seguirá en pro de lucha y, a pasos de vencedores lograremos nuestra libertad con la restitución de los poderes democráticos para el bienestar de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, para respirar en los últimos años que nos quedan, aires de grandeza, esperanza y alegría, hasta que nos abrigues con tu sombra reconfortante y serena, siendo Simón Bolívar nuestro brío en la eternidad. Así será amigo, eso es cuanto quiero. Es casi nada y casi todo. Elis Gómez Personal académico - Centro Local Sucre

29


Quinto lugar Seudรณnimo: Seudรณnimo


I Concurso Cartas a la UNA

Es un honor dirigirme a usted, con estima y respeto en la oportunidad de expresar gratitud y admiración en sus 40 años de presencia en beneficio de la comunidad venezolana. Amiga UNA, universidad guerrera, donde gran multitud de corazones palpita emocionados al saber que cumple 4 décadas de existencia y continúa siendo la elegante dama de siempre, vestida por el frondoso follaje del Samán, bajo cuya sombra reposa para continuar floreciendo y esmerarse por ser cada día un incesante semillero de saberes, donde surgen profesionales exitosos, capacitados, quienes a través de urdimbre de éxitos laborales, familiares, sociales y personales, contribuyen en gran medida al desarrollo del país. Mí respetada UNA, claro ejemplo de lucha y tenacidad, en sus 40 años de activa existencia ha engendrado un hijo en cada estado del país, hijos que orgullosamente llevan el nombre de Centros Locales y quienes de alguna manera —por qué no decirlo— le han dado nietas valiosas: las Unidades de Apoyo. De esta manera, vale la pena arribar a cuarenta años con tantos hijos y nietas que cumplen honrosamente la labor encomendada, como es, seguir cosechando grandes metas académicas. Mi amiga UNA, admirada, soñada, apreciada, tan querida por esa multitud de profesionales, quienes la humanizan y saben que usted, cual sabia Atenea, siempre está con las puertas abiertas para recibir ese recurso humano, exhalando fragante aroma de mujer, emulando el silbido de los pájaros, recibiendo constantemente bendiciones del Dios omnipotente, que siempre la guía y protege, para gloria del Señor, quien le brinda sabiduría para seguir adelante, incansable, perseverante, luchadora, que ante adversidades, no se detiene, siempre con las botas de guerrera bien puestas como Artemis, con la fe perennemente puesta en Dios, quien todo lo puede y todo lo sabe. Incomparable amiga, única, irrepetible e inimitable, me incluyo en esa multitud… afloran mis recuerdos: apenas tenía usted, cinco años de existencia cuando supe quién era y lo que era capaz de ofrecer, a esa gran masa humana 31


I Concurso Cartas a la UNA

ávida de obtener conocimientos y lograr metas académicas, pero largamente reprimida por la imposibilidad de acceder a centros formales de educación universitaria por diversas razones laborales y hogareñas. Fue como un sueño del cual no quería despertar, sin embargo, era una realidad tangible: allí estaba usted con su innovador y atrayente sistema de modalidad a distancia. Muchos no lo creyeron e ignoraron el llamado, pero yo sí asumí y enfrenté el reto, pues muy dentro de mí sabía que allí estaba mi norte, mi perseverancia, dedicación, seguridad en mí misma y la disciplina constituirían, eje fundamental para lograr el éxito que usted tan generosamente me ofrecía. Al igual que yo, una pléyade de estudiantes de todo el país creyeron en usted y se cobijaron bajo su manto para lograr las metas pese a dificultades, rigores y sacrificios que un sistema académico de calidad como la UNA impone, en su afán de lograr la excelencia académica de sus egresados. Hoy, con el paso del tiempo, veo con alegría y satisfacción que la modalidad que usted representa ha ido floreciendo como el Araguaney, el mar, los médanos, el cielo estrellado, el calor playero y esa cualidad de brindar oportunidad a tantos seres humanos para adquirir títulos universitarios, es algo que se agradece desde lo más profundo del corazón. Los éxitos, triunfos y satisfacciones que estos títulos conllevan, constituyen gloria para quienes los obtienen. Pues, es necesario hacer patente que muchos profesionales eruditos han alcanzado excelentes premios con lo cual usted figura nacional e internacionalmente, como una universidad de excelencia educativa y por su modalidad. Por todo ello, qué hermoso, qué bien se siente, qué emoción haber formado parte de usted y del profesionalismo que le caracteriza. Amiga UNA, hoy resplandeciente a sus 40 años, veo con emoción cómo los hilos plateados en su refulgente follaje ya empiezan a brotar, al igual que sus 32


I Concurso Cartas a la UNA

líneas de expresión, más todo esto es interesante, no es sino el producto de la sapiencia que encierra su ser. Siempre impregnada con deseo o poder y ayudar con acciones contundentes, para que el estudiantado se profesionalice integralmente. Feliz cumpleaños, mi respetada, elegante, formal, eficiente y admirada UNA, sé que aún queda mucho camino por andar, pero como siempre, seguirá superando obstáculos, convirtiendo debilidades en fortalezas y mirando siempre al frente, brillando con luz propia, con esa firmeza y seguridad que le caracteriza, para continuar formando profesionales con mística, vocación de servicio, ética y con valores elementales para el progreso de nuestro país. Amiga UNA, hoy más que nunca necesitamos de usted. Por eso, en ocasión de sus 40 años de existencia, me permito regalarle una lluvia de bendiciones, el canto del turpial, las olas del mar, la altura del Pico Espejo, las montañas de los Andes, desde el Pico Bolívar hasta el Guirigay con su frío paramero, sus enhiestos frailejones de dorada veste, arropados por el fino armiño de la neblina que se refleja en el quieto azul de sus lagunas glaciares, un ramo de orquídeas, el arco iris, la Bandera Nacional, la caída del Santo Ángel, el impetuoso caudal del río Orinoco y la protección de mi Dios que es todopoderoso, para que siga contribuyendo al engrandecimiento y progreso de la nación que tanto lo necesita. Betty Castro Personal académico - Centro Local Trujillo

33


Sexto lugar

Seudรณnimo: Ulogio


I Concurso Cartas a la UNA

En ocasión de los cuarenta años de la Universidad Nacional Abierta (UNA) Desde el Patio Central a la UNA en su aniversario Ulogio Querida universidad, aunque no suelo escribir, en esta oportunidad me he atrevido… es que hay tanto que nos une, que me pareció necesario exponerlo a la luz pública. Cuando te conocí, comenzabas tu trayectoria… sorprendía ver el entusiasmo del personal preparando materiales, las primeras pruebas; era cómico ver el corre y corre de esos primeros días… comentaban: ¡es mucho trabajo!, pero había gran entusiasmo, dedicación. Se sentía en el aire compromiso y ganas por llevar adelante esa aventura que comenzaba: ¡La primera universidad a distancia del país! Era como un sueño… formar estudiantes, lejos, más allá de donde la vista alcanza… mucho más allá. Aquí entre nos, tu creación constituyó un hito en el acontecer educativo venezolano. Una universidad totalmente a distancia que abrió el espacio creativo para soñar lo que hoy es una realidad, formarse sin tomar en cuenta barreras de espacio y tiempo. En esos primeros días, les observaba en silencio. A veces pienso que ni reparaban en mí, pues algunos se paraban en los pasillos con la mirada perdida, seguro pensando en ti y en tu promisor futuro, en el contenido del material que escribían o en las preguntas de las pruebas... pero al correr del tiempo y escucharles hablar, comencé a darme cuenta de que no pasaba desapercibido. Incluso, algunos se sentaban bajo mi copa para disfrutar del frescor que produce mi follaje a eso de las dos de la tarde. Pero, no vamos a hablar de mí, sino de ti, aunque nuestras historias están profundamente ligadas. Durante estos años, ya cuarenta, ¡quién lo diría!… aunque los árboles no contamos años, sino épocas de lluvia y sequía, que últimamente andan como 35


I Concurso Cartas a la UNA

locas… pero ese es otro tema. Te decía que en el transcurso de esta historia, la tuya querida UNA, he visto llegar a muchas personas a hacer vida en esta sede, personas que en muchos casos, dedican sus mejores años a tu servicio, encargándose de distintas tareas para que tu misión de formar profesionalmente a estudiantes en todos los rincones del país se lleve a cabo, ¡llueva, truene o relampaguee! Desde tareas como llevar agua a las oficinas, cuidado de las plantas, de la cual puedo dar fe por la solicitud de algún jardinero, pasando por labores administrativas de distintos niveles, así como por actividades docentes y planificación de distinta naturaleza, todos conformando un sistema bien engranado, un equipo donde cada uno es necesario. Un equipo que trasciende esta sede física y que se expande a lo largo y ancho del país. En el rincón más apartado de esta Tierra de Gracia hay un estudiante o trabajador que te siente su Alma Mater y que canta con emoción las notas de tu himno, donde ocupo un lugar junto con nuestro Libertador Simón Bolívar. En todo ese vasto campus, los unistas se destacan por la vinculación con las comunidades a quienes sirven. En cada Centro Local, Oficina de Apoyo o Centro de Aplicación de Pruebas, encontramos historias de vida que son testimonios de fidelidad y sentido de pertenencia a esta Casa de Estudios, casa de sueños abiertos. En este patio central de la Sede de Caracas, tengo el privilegio de escuchar conversaciones de miembros de la comunidad universitaria, soy testigo silente de sesiones de los cuerpos colegiados que conducen tu accionar educativo. He presenciado bajo mis ramas actos de grado, celebraciones de aniversario, fiestas de navidad y en todos ellos percibí el orgullo y satisfacción de pertenecer a esta institución, así como la camaradería y en muchos casos profunda amistad de quienes comparten la misma casa. Presencié cómo luego de un tiempo de pugnacidad, se estableció la

36


I Concurso Cartas a la UNA

democracia en tu seno y cómo por varios años tus autoridades fueron electas democráticamente con la participación de profesores y estudiantes. Hoy, tristemente, ese ejercicio de expresión demócrata está suspendido, estoy seguro de que la gran mayoría de tus miembros desea que se restablezca. He visto florecer, como mis capullos, proyectos que en su momento te colocaron a la vanguardia de las universidades venezolanas, por ejemplo: liderazgo en educación ambiental en la formación del estudiante universitario que, en los primeros años de tu historia, se ejerció desde tus sedes para impactar las poblaciones aledañas. O, mucho más reciente, el servicio comunitario, pensado para universidades presenciales pero que en la UNA adquirió características de pertinencia, debido al arraigo que tienes en las comunidades donde los unistas hacen vida. También la atención a estudiantes con discapacidad, donde cuentas con trayectoria reconocida por propios y extraños. Hoy, como expresé al principio, me decidí a escribir, tarea difícil para un árbol y más a mis años, que según me hizo saber uno de tus académicos, son ya cerca de 70, porque la vida hay que celebrarla y tu vida llega a cuarenta años. El camino recorrido hasta hoy, con sus altas y bajas, ha sido fructífero, de ello pueden dar fe los miles de estudiantes que se forman en tu seno y los también miles de egresados que culminaron con éxito sus estudios de pre y postgrado. Habla también el reconocimiento que para ti, mi querida universidad, tienen comunidades desde Guasdualito hasta Santa Elena de Uairen, desde Güiria hasta Capatárida, así como las carreras académicas, profesionales y laborales de miles de miembros de tu personal, también la presencia de grupos de investigación en muchas de tus sedes y el avance en el uso de las tecnologías en procesos administrativos y académicos. No todo ha sido color de rosa y hay mucho camino por recorrer, y como dijo el poeta se hace camino al andar. 37


I Concurso Cartas a la UNA

Y ya para despedirme te dedico este poema: Hoy te regalo mis sueños, casa de sueños abiertos, Sueños de un árbol frondoso, que ha contemplado tu andar Que las ondas de tu himno vibren allende los mares. Que acá en mi tierra florezcas en oferta regional flexible, abierta y diversa, pertinente e inclusiva, con estudios doctorales, diplomados y demás. Que sigas llevando luces por veredas y poblados Al campesino, a la joven hasta al adulto mayor, Que prodigues buen futuro para toda Venezuela Que vivas por muchos años: ¡Viva la UNA mi hermano, viva mi universidad! Para la UNA de su samán Antonio Alfonzo Personal académico (jubilado) - Sede Central

38


Séptimo lugar

Seudónimo: Yaye


I Concurso Cartas a la UNA

Venezuela, 27 de julio de 2017 Universidad Nacional Abierta UNA. Aniversario 40 Mi querida amiga UNA… Recibe un cordial y fraternal saludo en la distancia…¡Felicitaciones en tan significativa y merecida celebración!. En este tu aniversario 40, acudo a mi memoria para hacer retrospectiva de la experiencia vivida desde que te conocí por allá en los años 80, cuando el esplendor de tu vida despegaba en el horizonte y se reflejaba tal cual silueta bordada de cristales; parece que fue ayer cuando me invitabas y me dabas cobijo para que iniciara el vuelo del águila… mi amiga UNA, en ese entonces, susurró en mis oídos con su voz melodiosa …a ¡volar, volar veloces, ondas aves y voces!...recuerdos que jamás podré olvidar, inolvidables los momentos, las horas que a tu lado he pasado; algunas veces la alegría me invade, otras veces la tristeza porque la existencia está permeada de atmósferas cálidas y grises también. Amiga UNA, después de cuatro décadas, te percibo toda vestida de blanco con un erguido moño y una tiara dorada que decora tu cabeza, un collar de cuentas rojas al cuello te da varias vueltas y al final cuelga un hermoso dije decorado con veintidós perlas y veintiséis aguamarinas que simbolizan brillo, belleza, suerte, alegría, sonrisa, confianza, pertinencia y conocimiento de la organización universitaria que eres en contextos nuestros y en otros aires en el mundo, me siento muy orgullosa de ser tu amiga en la distancia. Ciertamente en la distancia, he aprendido que como amiga fuiste y eres el sistema vivo que me albergó y acompañó, para llegar a la meta trazada, “ser profesional de la educación, formadora de formadores” en la modalidad de educación abierta y a distancia. También, he podido notar mi amiga UNA, que paso a paso has alcanzado madurez, reconocimiento, pertinencia y consolidación, porque facilitas el 40


I Concurso Cartas a la UNA

desarrollo autónomo del estudiante unista y del profesional que contribuye al crecimiento y progreso de los pueblos. Con mucha alegría y admiración confirmo que para alcanzar estas condiciones la organización que representas amerita de otros componentes que envuelves y sostienes con exquisita ternura de tu corazón, para que la obra de educar y formar al ser humano en diferentes áreas del saber, se construya con pulso de algodón y plumas de oro de gestores artífices de perfiles diferenciados. Estos componentes o mecanismos que favorecieron tu caminar y la llegada a la meta del cuarenta aniversario amiga UNA, son cuatro grandes ruedas de la carreta donde dignamente paseas; a) organización, b) información, c) la que procede, que ejecuta y d) la axiológica, todas juntas han permitido que el andar sea silencioso y solo se escuche el canto de los pájaros y el susurro de la brisa. La rueda organización mi amiga UNA en su cuarenta aniversario está abocada a sostener y a conjugar la autonomía e interdependencia, compromiso, integración y responsabilidad social para avanzar, crecer y mejorar significativamente como el mar se agiganta en el ocaso de la tarde; añadir valor, competencia y excelencia a tu misión y visión al establecer y gestionar distintas iniciativas de desarrollo profesional que llena todo lo vacío. La rueda información fluye por todos lados, está en la nube y donde los expertos son imprescindibles. Destaca, la diversidad de medios para difusión y socialización de productos cognitivos, como el portal BiblioUNA que engalana y suaviza el andar de la carreta con un sistema de datos actualizados especializados por áreas de conocimiento, con potentes buscadores y plataformas que hacen viable procesos de consulta, revisión, análisis e interpretación de materiales bibliográficos necesarios, para oxigenar tu vida UNA. La rueda procedimental ofrece tal florecer de ingenuas rosas en el jardín de UNA, es saber hacer atento a la realidad social compleja, al sistema de tecnologías y técnicas, modelos, normas y principios para el trabajo en equipo, comunicación, toma de conciencia y decisiones asertivas, para que los 41


I Concurso Cartas a la UNA

subsistemas puedan construir, reconstruir y co-construir conocimientos que consoliden la educación a distancia y te proyectes airosa y triunfante hacia muchos aniversarios más. Querida amiga UNA, tu rueda axiológica, considero es la columna matriz y esencial de tu organización, la cual defino en el cúmulo de valores que pautan y guían el quehacer en cada una de las perlas y aguamarinas del dije que luces con carácter en el torso, donde se junta el cuerpo y corazón del sistema y subsistemas que oxigenan todo a tu paso. Destaca aprender a ser y convivir porque eres una comunidad que al escuchar el clarín de la UNA, todos toman del saber las banderas y se baten por ondas alertas que sacuden al país sin fronteras, porque en tu organización viva hay talento y competencias para actuar con autonomía, libertad, respeto, juicio y responsabilidad en un clima de convivencia caracterizado por relaciones horizontales, participativas y compromiso social, tal puerta y ventanas de tu corazón que siempre están abiertas de par en par, para abrazar a muchos en llamas de amor fraternal como lo hiciste conmigo. Amiga UNA, querida amiga son muchas las emociones y cosas que quiero contarte de mi desarrollo personal y profesional, el cual ha sido bendecido y de mucho éxito al igual que tú. Solamente me queda, decirte que te quiero y admiro mucho, te pido me dejes ser tu apoyo y fortaleza en los momentos de alegría y felicidad como en tu aniversario 40 y en momentos de dificultades… ¡Felicitaciones!…¡ Dios te bendice siempre…! Haydee Sánchez Personal académico - Centro Local Táchira

42


Octavo lugar

Seudรณnimo: Il Kekkun


I Concurso Cartas a la UNA

Encantos de Laura, 11 de junio 2017 Mi muy encantadora Universidad Nacional Abierta Tras estos últimos tres años de existencia tuyas y mías, me has demostrado lo dulce y divino de tu presencia. Comienzo por recordar el primer año en los cuales nos hicimos íntimos, mostraste tu fuerte carácter al recibirme por vez primera en tu regazo, pero sin dudar abriste tu corazón, tus pensamientos a las ideas, anhelos, emociones y ambiciones que conmigo llevaba. A orillas del mar de oriente, fue donde comenzó este tan añorado y extraño idilio entre nosotros. Sé que lo recuerdas plenamente. Cuando acudí a ti por primera vez, sabía que aportarías a mi crecimiento las sabidurías y experiencias suficientes que toda mujer con amplia trayectoria como tú suele aportar. Me enorgullece demasiado haberte conocido en momentos difíciles de mi vida, donde existía una transición desde lo vulgar del conocimiento hacia los altos niveles y estándares de exigencias que solo tú me has podido brindar. Corrían los últimos del año 2014, en nuestra amada ciudad de Laurana, cuando decidimos hacernos plenos y complementarnos tanto tú como yo, en un encuentro digno de dos enamorados de los saberes que son necesarios para el desarrollo profesional y personal de nosotros. Soplaba la suave brisa entre los pequeños brazos de tu templo y en los espacios que tú proporcionas a cada momento se despedía la dócil fragancia de un perfume lleno de cantos, estudios y esfuerzos constantes por lograr la meta deseada. En aquellos pequeños espacios tuyos conocí nuevamente el amor, que a pesar de la distancia es abierta a cumplir los deseos que satisfacen una de las necesidades más importantes, pero a la vez más ausentes dentro de nosotros en los últimos y dificultosos años. Sé que cuando iniciaste tu trayectoria en este temido campo, lo hiciste con 44


I Concurso Cartas a la UNA

los sueños, anhelos y deseos más puros por vivir muchas experiencias que cubrieran cada espacio de tu corazón y por supuesto de tu razón. Eres única e inigualable para aquellos que con esfuerzo acudimos a ti enamorados de tus contornos, de tu piel blanca y azul, o en resumidas cuentas un color muy celeste, ese que se iguala únicamente con lo infinito e inmenso del firmamento, al que solo tú puedes hacernos llegar cada día, cada semestre, cada año. Arribar a los anhelados cuarenta, explica lo fuerte y duro del camino, cuántas experiencias, sacrificios y lágrimas, tanto de alegría como de decepción, has visto en tus gloriosos espacios. También hemos sentido la amarga caída, el sinsabor de la frustración, pero tú vienes me levantas en tu suave regazo y me dices que todo estará bien y yo sigo adelante en mis sueños de ser profesional. A la vez, dejas saber lo constante y perseverante que has sido y lo has transmitido a aquellos que, como yo, hemos tomado la decisión de acercarnos a ti y vivir un estilo de vida diferente a tu lado. Vienes del pueblo y vas hacia el pueblo, aportando cada día todo tu esfuerzo y vitalidad para poder coadyuvar tiernamente a cumplir los sueños de todos y cada uno de nosotros. Y volviendo a nosotros, a nuestro primer año, recuerdo que dentro de las primeras siete barreras que me impusiste en el primer semestre, se encontraban las más básicas y esenciales. Eran como las pruebas que me diste para conocerte aún más, para conocer tu comportamiento, tu forma de trabajo, tus virtudes, así como la ventaja de estar cada día a tu lado y las posibles decepciones que me pudieras dar como parte del aprendizaje, pero aportando las soluciones que emplearía más adelante en el transcurso de esta hermosa carrera. Te nombro mi querida UNA, como por comodidad y cariño suelo decirte, que un año después de haberte conocido bajo el cálido sol oriental y esa brisa marina que solo esa bella población enclavada en el norte de la también hermosa provincia Ricciardina, nos trasladamos a mediados del año 2015, un 45


I Concurso Cartas a la UNA

año después, hacia el suave frío de las montañas ubicadas en los bellos Altos del Po, de la provincia Mariana. Desde allí comenzamos un nuevo trayecto, donde conocí otros de tus espacios, que se extienden hacia la parte central de tu cuerpo, esos impactantes espacios ubicados en los amados valles de Toscani y San Gentiloni. Cada día que transcurre a tu lado, siento la imperiosa necesidad de cumplir mis metas junto a ti, me impones barreras y obstáculos que con gusto sorteo solo por la complicidad de vernos y aceptarnos como somos, todos los días sábado, de donde nos llevamos alegrías y decepciones, tú mías y yo las tuyas y de igual forma los deseos de volver para suplantarlas por emociones y gritos de alegrías, que solo los dos comprendemos por ese secreto que en soledad ambos compartimos en los lugares de reflexión que nos damos, sin dudar el uno del otro. Son tus espacios grandes y extensos, que ocupas en esos valles de Mariana y Sophiana, donde vivimos nuestras fantasías, que en pronto momento se hará realidad la ambición, que no es otra que recibir de tus manos la miel más preciada de tu ser, lo que todo luchador necesita después de constantes batallas dentro de tu vientre cálido y sutil. La salvia que has acumulado en tus ramas y en la estructura rozagante, fuerte, esplendida que has logrado conseguir durante estos cuarenta años, hoy me nutren cada día, cada vez más, llenando esos espacios de mi ser que otras, quisieron llenar, pero que jamás se pudieron acercar y desde luego no se podrán comparar ni en esta ni en otra vida con el placer que tú ofreces y das cuando rozo tu piel celeste, los cuales veo con añoranza cada vez que me encuentro lejos de tu frescura y carácter rebelde, que muchas veces me ha hecho hasta dudar de mi existencia en ti. Cuando necesitamos encontrarnos y muchos obstáculos se interponen entre nosotros, sobre todo esos días sábado que espero con ansias, busco miles de maneras para siempre arribar y verte nuevamente, para tener de ti lo que solo 46


I Concurso Cartas a la UNA

tú das, lo que solo tus conocimientos brindan a los seres con pocas luces o que a pesar de tener muchas luces no tienen el brillo porque necesitan constantemente de alguien que como tu ser, pueda sacar a flote todo ese brillo tan anhelado. Hoy, cuando casi ya estamos a mediados del mes de junio del año 2017 y que veo que te encuentras próxima a cumplir otro año más de vida, te ofrezco no solo mi amistad y el amor que necesitas, sino que a través de mis felicitaciones quisiera brindarte todos los buenos deseos de éxitos y prosperidad que solo tú mereces, por como ya creo te he dicho, solo tú has cedido lo que en un inicio fue lo difícil de adquirir, el pase que me permitió ingresar al campo más duradero de un ser: la convicción de poder alcanzar la meta a pesar de las dificultades. A estas alturas de la carta, no encuentro más palabras con qué agradecerte nuestros momentos de compartir y disfrutar de ambos, así que solo escribiré para que mis sentimientos y fuerzas lleguen hacia ti, sin dificultad alguna. Como dama de la educación superior en este precioso país, Foggia, debes saber que mantenerse dentro de los estándares de exigencia, calidad e incorruptibilidad, es sumamente difícil y que necesitas de un esfuerzo extra para cumplir con muchos de tus planes y objetivos previamente trazados, para darle la mano a tus hijos, que hoy día son miles y que sin lugar a dudas te mantienen presente dentro de sus corazones y sus mentes de la misma manera que yo lo hago y lo haré por el resto de mi vida e incluso más allá, porque las generaciones que me sucederán, podrán observar y palpar de primera mano, lo extraordinariamente hermosa que has llegado a hacer con este servidor. No dudo que lloraré, sin parar en el momento que con la emoción a flor de nuestra piel, nos lleguemos a despedir en un acto memorable e inolvidable para los dos. Espero que cuando roce dicho momento tan especial, pueda no solo abrazarte, sino también besar los labios de la única mujer, que a pesar de la 47


I Concurso Cartas a la UNA

distancia me ha brindado un amor diferente, un amor que mezcla lo protector de una santa, con lo inmejorable de la pasión de una amante ocasional. Tú y yo, siempre caminaremos de la mano atados por un girasol, que se entrelaza con nuestros dedos hacia la sombra amplia de aquel imponente samán que cada día más, se alimenta y crece del amor que entre nosotros existe y dejaremos marcados en su dura piel las iniciales de esta infinita relación. Felices cuarenta, que cumplas muchos años más, llenos de satisfacciones y trayectorias intachables, inmensamente tuyo de conocimiento, amor y constancia; Jorge Núñez Estudiante - Centro Local Metropolitano

48


Noveno lugar Seudรณnimo: Scorpiana14


I Concurso Cartas a la UNA

A mi querida casa de estudio Universidad Nacional Abierta Hoy con orgullo y mucha emoción quiero dedicarle estas líneas para expresarle mi admiración, mi respeto y enviarle mis felicitaciones por su 40 aniversario, esta universidad que cuenta con más de 67 Centros Locales y Unidades de Apoyo que son como las habitaciones de una gran casa familiar se encuentran a lo largo y ancho del territorio nacional venezolano, ubicadas principalmente en casi todas las capitales convirtiéndola así en una de las Casas de Estudio más grande del país y que en cada uno en estos Centros tiene la capacidad para brindarles la oportunidad a todos los estudiantes que quieran ingresar para formarse y avanzar en las carreras de su preferencia dadas en nuestra Universidad Nacional Abierta, pero esta gran Casa de Estudio no solo cuenta con estudiantes sino también con todo su personal que es tan cálido y brinda tanto apoyo, amor y solidaridad. Todos juntos empleados y estudiantes formamos una gran familia unida que se apoya y trabaja en conjunto para que día a día a pesar de las circunstancias por las que estemos pasando, sobre todo en estos momentos tan difíciles que atraviesa nuestro querido país Venezuela, juntos hemos enfrentado y hemos salido adelante llevando siempre el nombre de la Universidad Nacional Abierta adelante. A lo largo de estos 40 años, la universidad ha tenido muchas graduaciones cumpliendo el sueño de cientos de estudiantes que han querido superarse y han puesto toda su confianza y dedicación en esta universidad y muchos de estos unistas han tomado la decisión de quedarse en esta gran Casa de Estudio para continuar formándose académicamente tomando una segunda, tercera carrera o realizando algunos de los postgrados, talleres que ofrece la

50


I Concurso Cartas a la UNA

universidad, otros han pasado de ser estudiantes a ser parte del excelente personal, por otro lado hay personal que se ha vuelto estudiante dado que la experiencia de ser un estudiante unista no se compara a ningún otro estudiante de cualquier otra Casa de Estudio puesto que es una universidad distinta por su modalidad de estudio a distancia lo que la hace única. El avance del estudiante en su carrera depende de su disposición de tiempo, de su habilidad y capacidad de aprender a través del material impreso, digital, sus páginas web que forman también parte del material de apoyo que nos ayuda en nuestros estudios, a través de estas páginas también se mantiene informada a toda la comunidad estudiantil, cuenta también con las asesorías de los respectivos docentes los cuales vienen siendo los facilitadores y asesores de las materias por lo que no la hace tan distante. “Del pueblo venimos y hacia al pueblo vamos” ese es el lema de nuestra Universidad Nacional Abierta, el cual le viene bien, dado que cada vez que se entra en una de las sedes de la UNA, se siente la calidez humana y lo acogedor de esta Casa de Estudio, los cuales nos inspira día a día a seguir adelante con nuestras metas. En cada rincón de este país y a nivel mundial hay al menos un profesional que lleva a la Universidad Nacional Abierta en sus títulos con orgullo y con honor. Todo estudiante UNA no solo se gradúa en sus respectivas carreras sino que ganamos amistades valiosas, nos instruimos con los talleres que se dictan en la universidad, nos formamos con valores y principios a lo largo de nuestros años de estudio en nuestra querida universidad. Al cumplirse 40 años recordamos que desde sus inicios, el 27 de septiembre de 1977 gracias a su fundador Luis Manuel Peñalver, la universidad les ha brindado la oportunidad de estudiar, superarse y cumplir el sueño a cientos de estudiantes y muchos de estos estudiantes a pesar de que cuenten con una discapacidad, eso no ha sido impedimento para ingresar a la universidad y es 51


I Concurso Cartas a la UNA

motivo de inspiración para los demás estudiantes ver cómo estos compañeros avanzan en su meta con el apoyo de los compañeros y todo el personal UNA. Yo como una estudiante más, orgullosamente unista, al ingresar me sentía con muchas expectativas pero al momento de comenzar y conocer bien la modalidad, los compañeros y todo el personal, me llené de muchas esperanzas, inspiración, motivación y fuerzas para continuar día a día estudiando lo que me gusta, faltando poco para cumplir con mi meta de terminar con la carrera en la que me encuentro cursando actualmente, está en mis planes el ingresar de nuevo para cursar una nueva carrera afín y así seguir con mi formación académica y profesional, no solo soy estudiante también soy miembro de uno de los grupos que hacen vida en el Centro Local al cual pertenezco, también he cursado algunos talleres que me han sido de utilidad, mi experiencia como estudiante en la Universidad Nacional Abierta ha sido inigualable, compartiendo mis capacidades y habilidades con los nuevos y viejos unistas. Invito a todos los que aún no se han terminado de decidir a ingresar a esta gran universidad a que lo hagan y vivan la experiencia de estudiar con una modalidad distinta más no distante. Como parte de esta gran familia unista deseo que mi Universidad Nacional Abierta siga cumpliendo muchos años más impartiendo educación, el significado de valores, principios, solidaridad, respeto para con todos sus estudiantes, así como también para con todo su cálido personal, deseo que cada día se sumen más estudiantes, deseo que siga creciendo académicamente y que siga siendo reconocida a nivel nacional e internacional, que todos siempre nos sintamos orgullosos de pertenecer a esta extraordinaria universidad. 40 años suenan poco pero es una larga trayectoria llena de mucho esfuerzo, trabajo, dedicación, satisfacción, dicha, felicidad, cuántas historias, cientos de anécdotas, huellas de todas las personas que ya no están con nosotros y que siempre serán recordadas por nuestra universidad. Feliz cumpleaños 52


I Concurso Cartas a la UNA

Universidad Nacional Abierta, a todos los unistas por 40 aniversarios más formando profesionales de altura. La UNA es UNAmiga siempre nos abriga y nos da UNAbrazo a todos los unistas Para finalizar esta carta descriptiva que he realizado para mi querida casa de estudio Universidad Nacional Abierta quiero regalarle un acróstico una de mis habilidades que disfruto y me encanta hacer: Única, distinta e inigualable así es Nuestra universidad, reconocida y premiada a nivel Internacional siempre está entre Varias otras universidades que también concursando Están. Gracias a la UNA el sueño de graduarse y continuar con su Recorrido por el camino de la vida de muchos estudiantes Se ha hecho realidad, siempre llevando en alto el nombre UNA, otros Ingresando nuevamente decididos van, incursionando en otra carrera De nuevo estudiando están. A sus 40 aniversarios cumpliendo sueños y metas De muchos que ya lo hicieron, de los que están y de los que vendrán. Nuestra universidad 40 Años cumpliendo está; estudiantes y personal Celebrando juntos van, con sus sueños e Ilusiones, muchos unistas estudiando con Orgullo y con mucho empeño, motivación y dedicación en Nuestra universidad, para así poder Alcanzar la meta de culminar con La carrera en la que cursando van. A toda la comunidad unistas a la que me sumo también, quiero 53


I Concurso Cartas a la UNA

Brindar por la Universidad Nacional Abierta, deseando con Inmenso amor muchos años más En todos estos tiempos que cada vez somos más Rodeados de alumnos y mucho personal Todos unidos en una sola voz A nuestra universidad felicitaciones le queremos dar. “Que Dios y la Virgen bendiga a nuestra querida Universidad Nacional Abierta” Meryling Villamediana Estudiante - Centro Local Aragua

54


DĂŠcimo lugar

SeudĂłnimo: Cartaunamor


I Concurso Cartas a la UNA

40 años de UNA modalidad a distancia 40 años han transcurrido desde tu fundación, pero solo puedo hablarte de los 17 años que tengo a tu lado, conociendo un poco más de ti cada día que pasa. Cada vez que cumples años te haces mayor, pero tu experiencia aumenta; como el mejor vino añejado, el sabor que siento por ti, sabe más rico. Cumples 40 años, y para ti es la edad perfecta, porque sabes que estás consolidada y construida como una torre, con la mejor base que nada puede derribar. A esta edad nadie puede inventarte historias, tu norte no te lo pueden cambiar, sabes bien y no olvidas tu compromiso adquirido en tus primeros años de vida, la misión y visión por donde quieres seguir caminando. El desafío cada vez es más grande y en ese reto no estás sola, cuentas conmigo para que sigas cumpliendo años. Hoy son 40 y ¿quién no sabe de tu existencia?, eres tan aceptada y reconocida por muchos, tus premios alcanzados así lo demuestran. Parece que fue ayer, cuando finalizaba el mes de septiembre del año 2000, cuando cerraba un ciclo de mi vida, con un final quizás incierto, en lo que todo parecía no tener salida ni rumbo para mí. El día que te conocí, supe que llegabas para quedarte dentro de mí y salvándome con los mejores logros que jamás pensé me darías. Muchos recuerdos viven aún en mi memoria, esos primeros años en los que nos estábamos conociendo, ahora reconozco que no fue fácil para mi adaptarme a tu manera de ser. Nuestra historia comienza con un pedazo de papel periódico roto en el piso, deteriorado quizás por el clima, donde solo podía leer tu nombre mediante tres letras; una palabra que no entendía que significaba pero que hoy encierra todo para mí. En ese retazo informativo, me invitabas y con la dificultad de lo que ahí se podía leer decidí acércame a ti. Aunque dudé de este primer encuentro, tuve que decidir rápido el poder 56


I Concurso Cartas a la UNA

buscarte; la fecha impresa en aquel viejo papel amarillento, que aún conservo, me decía que eran solo pocas horas las que tenía para conocerte por primera vez. Y como quien se deja llevar y pensando en que Dios sabe escribir derecho en renglones torcidos, contigo me llegó una nueva oportunidad de reconstruir mi vida. Fue un viernes que supe que existías y esa noche no pude dormir, solo pensaba en ti y en cómo serías, pero Dios que es mi fiel confidente, confirmaba que ese inesperado encuentro era para mi bien. Él me fue colocando instrumentos en el camino, como el dueño de aquel periódico por el cual te contacté, un ángel que ya no está entre nosotros. Llegué a tu casa, con la naturalidad de quien tiene miedo y dudas a lo desconocido, no quería sentirme solo en la nueva aventura que contigo iba a emprender y con un familiar decidí apoyarme en este nuevo reto. Desde entonces y hasta hoy, muchos días han pasado y puedo decir que mi historia la puedo contar con un antes y un después desde que estas en mi vida. Sin darme cuenta aquellos días grises y fríos que estaba viviendo, se fueron convirtiendo en cálidos, el sol volvía a brillar; a medida que pasaban las semanas y transcurrían los meses, aquellos momentos de tibiezas y desánimo fueron desapareciendo. Hablar de mis primeros meses contigo es recordar cómo cuando los novios se empiezan a conocer el carácter y la forma de ser, palabras y frases con las que empezaste a enamorarme: serás autónomo, independiente, no habrá frontera entre nosotros; en fin, tanta ternura junta que hicieron que me prendara a ti en tan solo tres meses que fueron de prueba para mí. Fue tu curso introductorio, una primera etapa de formación en la que conocí cómo eras y cómo contrastabas con la esencia de lo que soy. Fueron muchas tareas que me propuse aprender, un mirarme por dentro, para permitirme conocerme mejor y reflexionar sobre cuáles competencias tenía a

57


I Concurso Cartas a la UNA

mi favor y las que debía incorporar para poder permanecer y tener estabilidad contigo. Cómo olvidar a mi gran amiga de orientación, con sus gestos de cariño y su disposición de apoyo y todo lo que me enseñó en el proceso de adaptación. Hablar del curso introductorio, es recordar todo el fundamento teórico que permitió que un amor verdadero naciera desde mi interior para proyectarlo a mi exterior. Comenzaron los estudios regulares y fueron cuatro años y medio de logros, con sus altos y bajos, pero con la perseverancia y la meta en formarme para ser un gran educador. Los profesores que me formaron fueron piezas fundamentales de apoyo, con excelentes asesorías y acompañamiento, que me dejaron grandes enseñanzas; hoy son grandes amigos a quienes siempre les tendré muestras de agradecimiento. Rápidamente me identifiqué contigo y durante los dos primeros años todo fluía y mi integración fue total, conocí excelentes compañeros de estudios, confidentes de cada triunfo que íbamos obteniendo en esta etapa de formación. Momentos muy gratificantes llegaron con la coral, el centro de estudiantes, la faceta de diagramador, orador, escritor, preparador hasta que llegó el momento esperado de la graduación. Pensando que nuestra historia terminaba, no imaginaba que la vida tenía para los dos otros planes. Hoy puedo decir que llevamos 17 años juntos, que sigues a mi lado, que te llamas Universidad Nacional Abierta, pero te digo UNA, las tres primeras letras que conocí de ti. Fueron pocos meses que estuvimos separados, pero los dos nos necesitábamos y estaba escrito que teníamos que seguir juntos. Así, con mucha más madurez, estaríamos más unidos para seguir caminando, desde otra etapa, como asesor académico para el área de Educación Matemática, carrera de donde egresé. 58


I Concurso Cartas a la UNA

Son 11 años que me has permitido crecer como profesor, ahora ordinario, gracias a que fui ganador de un concurso de oposición en el año 2014. En este tiempo, he aprendido desde este nuevo rol a amarte más y me has regalado excelentes compañeros de trabajo, que antes eran mis profesores y ahora son mis colegas y grandes amigos. Eres UNA y única y gracias a ti he podido cosechar hermosas amistades, por ti los estudiantes que he formado me han dado la posibilidad de mejorar la enseñanza con talleres y estrategias que me han fortalecido. A ti UNA, te sigo bendiciendo por tantas gracias que recibo. Sé que seguirás cumpliendo años, los cuales quiero seguir celebrando, porque sé que no tienes límites y en tus proyectos futuros ahí quiero estar. Con el mismo entusiasmo de nuestros primeros días de encuentro, continúo aprendiendo de ti como institución pionera en educación a distancia y estoy seguro de que vendrán nuevas carreras y postgrados. De este modo, cada día renuevo mi promesa de seguir comprometido contigo, para que sigamos innovando y creciendo juntos. Eres mi confidente, mi amiga, mi casa y formo parte de ti…. Contigo UNA he aprendido a ser UNO.... Cumples 40 años como modalidad a distancia y lo digo con orgullo y ánimo a las nuevas generaciones a que te conozcan y que podamos seguir diciendo con tus venideros cumpleaños... SOMOS UNA… Eddie Mogollón Personal académico - Centro Local Portuguesa

59


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.