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¿QUE IMPLICA LA INCLUSIÓN EN LA SOCIEDAD Y EN EL ÁMBITO EDUCATIVO EN ESPECÍFICO?
la biblioteca del Centro de Actualización del Magisterio de Cd. Guzmán, Jal
La social es el proce- de la oportunidad y la dignidad de las personas que se encuentran en desventaja debido a su identidad, para que puedan participar en la sociedad; sin embargo, no es lo mismo que igualdad”. (https://blogs.worldbank.org/es)
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Iniciemos ésta breve reflexión revisando la frase anterior para ubicarnos en la temática, ya que mucho auge ha recibido el concepto inclusión en diferentes espacios sociales y de manera específica en el ámbito educativo.
Al aplicar el concepto con la simple acción de incluir, nos abre una amplia gama de posibilidades en todos los aspectos y más específicamente si nos referimos a la inclusión social, ya que; con ésa adición, nos remite a las interacciones en todos los ámbitos donde el individuo interactúa con otras personas y se presta la opción de ser integrado o de tomar en cuenta a alguien.
Se consideraba anteriormente de forma errónea, dentro del concepto y la acción de la inclusión el hecho de ser considerados con las personas con capacidades diferentes, con alguna limitante física, motora y/o intelectual, contemplán- dolos en las actividades cotidianas, pero con cierta conmiseración. Y, de igual manera, en las instituciones educativas aceptábamos a los educandos en dichas condiciones sólo por obligación y porque a causa de ésa “personita” nos restaban niños “regulares” en nuestro grupo. Hecho que resultaba comprensible, puesto que la preparación que recibimos los maestros, no incluía la especialización para la atención que cada caso de los presentados requería y los “incluíamos”, como se nos ocurría. Siendo algunas veces asertivos, otras con muchas equivocaciones y sólo algunas con buena voluntad.
Posteriormente, remitíamos a ésos casos a las unidades de atención especial, con nuestra buena intención los mandábamos a solicitar apoyo al DIF y sutilmente nos desentendíamos de ésos asuntos por la falta de experiencia, conocimiento y tristemente, por conveniencia y comodidad. Ya más recientemente se ha transformado lo que implica el concepto en cuestión y nos encamina a abrir el enfoque de la inclusión en sí. Como decía al principio de éste texto: nos abre una amplia gama de posibilidades en todos los aspectos y más específicamente si nos referimos a la inclusión social; en la cual el ámbito educativo, como segundo entorno de convivencia del ser humano, demanda ser empáticos e incluyentes con nuestros educandos que tienen familias disfuncionales, que pertenecen a algún grupo étnico, tienen un sistema de vida migratorio, por su género, color de piel, economía y hasta por sus habilidades y capacidades de aprendizaje.
Para ello, se requiere que los docentes procuremos ser sensibles y receptivos a la situación que se vive en nuestro entorno, no queriendo ser “resolutores” de todas las problemáticas que se nos presenten. Pero si, tratando de ser creativos y propositivos para “mejorar la habilidad, la oportunidad y la dignidad de las personas que se encuentran en desventaja” como lo dice el texto con que inicié mi redacción.
Incluir en lo cotidiano a todos nuestros educandos, tratando de resaltar las fortalezas de cada uno, buscando los campos de oportunidad para ayudar a crecer la autoestima y, por ende, la confianza en sí mismos y con ello favorecer el aprendizaje de una manera más significativa, para intentar “educar para la vida”, integrándose a la misma de una forma más plena y provechosa.
Según la UNESCO, la inclusión es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades. Finalmente, cierro mi texto invitando a poner en práctica la inclusión de una manera amplia, sin límite de espacios, distinción de personas y de forma simple: en el día a día. Desde casa, en el trabajo, la familia, los amigos, los desconocidos, etc.