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DOCENCIA Y MATERNIDAD
Como padres tenemos la misión de enseñar a nuestros hijos valores, hábitos, reglas y límites, fomentar a que se desarrollen en un ambiente armónico de manera integral y de esta forma ir consolidando las bases para que en el futuro sean personas capaces de luchar por sus sueños y alcancen las metas que se propongan, es así como hago la analogía entre la profesión docente y maternidad. He tenido la experiencia de conjugar la docencia y maternidad, ha sido muy gratificante estar con mis hijos en cada etapa de su vida, vivir sus procesos de cerca me ha permitido conocer sus dificultades, cuáles son sus inquietudes, sus miedos, así como también presenciar sus logros. Es una gran satisfacción desempeñar ambos papeles, pues la responsabilidad, compromiso, dedicación y amor son aspectos que influyen de ma- nera determinante para formar seres humanos extraordinarios.
Conocer el papel que desempeñamos los docentes me ha permitido visualizar desde otra perspectiva los retos que enfrentamos, la influencia que tenemos sobre nuestros alumnos, es por ello que debemos ser el mejor ejemplo para impactar en su proceso enseñanza-aprendizaje.
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Tener vocación docente es impregnar en cada uno de nuestros alumnos esa magia de entusiasmo, motivación e inspiración para que se involucren en las actividades, disfrutar del trabajo tanto docentes como alumnos se vuelve la mejor herramienta para obtener grandes resultados.
Conocer a nuestros alumnos es una forma de crear un vínculo con ellos, generar confianza y establecer comunicación marca la pauta para identificar situaciones que puedan afectar su desempeño académico, sen- tirse escuchados y valorados es la clave para que se sientan parte de un grupo.
Como padres de familia debemos asumir que somos parte fundamental en la educación de nuestros hijos, involucrarnos en este ámbito abre un cúmulo de aprendizajes no solo en cuestión académica, sino a nivel personal, pues crea autonomía, seguridad y confianza. Guiar y acompañar sus procesos es una tarea que nos corresponde.
En la actualidad la docencia juega un papel muy importante, pues implica tener un sentido crítico, reflexivo, innovador, entusiasta y creativo para satisfacer las necesidades de aprendizaje de los alumnos. Planificar, crear, evaluar nos llevan a garantizar una educación de calidad. Desempeñar nuestro rol docente con convicción será determinante en esta noble labor, pues somos los protagonistas para trasformar nuestra sociedad.