![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/6fa66ba78684feea4ee206b9a5e5a4e6.jpg?width=720&quality=85%2C50)
9 minute read
candi domínguez
Elegir tu camino Candi Domínguez
Calle Pino Suárez No. 20, Barrio de Santiago Mihuacán, Izúcar de Matamoros, Pue.
Advertisement
Dulce Arte
243 106 2551
Candi Leticia Domínguez Ávila es una mujer artesana, originaria de Izúcar de Matamoros, que contra muchos pronósticos y superando sus propios miedos, encontró su camino en el barro policromado, materializando así muchos de sus sentimientos, emociones, y visión de la vida, creando un espacio en el que ella, sus hermanas y sobrinas forjan una nueva promesa de continuar con la tradición del barro policromado izucarense, trabajando todos los días con el sol, tierra, agua, aire, fuego y, por supuesto, los diversos colores que terminan de dar vida a las piezas que elaboran.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/6fa66ba78684feea4ee206b9a5e5a4e6.jpg?width=720&quality=85%2C50)
¡Acompañanos a conocerla!
Candi Domínguez (CD): El tiempo que yo llevo trabajando como oficio la artesanía del barro policromado tiene entre seis y siete años. Junto con mis hermanas decidimos poner un taller propio que se llama “Dulce Arte”.
BH: ¿Qué te llevó a elegir este camino en el barro policromado?
CD: He considerando el inicio un poco limitante para mí misma, pues yo me decía “¿cómo vas a hacer eso?”, ya que yo aprendí con mi maestro que fue Don Tomás Hernández que en paz descanse. Estaba en ese dilema, me decía: “¿Cómo voy a crear esto? No puedo hacerle esto a mi maestro”. No sé, yo misma tenía esos límites de decir: “no quiero que se diga que yo quiero copiar o robar algo”, pero no, hubo personas a mi lado que siempre me apoyaron y me impulsaron a realizar lo que yo ya sabía. Este legado, este aprendizaje se lo agradezco mucho a mi maestro. Me siento muy orgullosa en este momento pues aprendí muy bien lo que él me dejó y me siento contenta. Las personas que estuvieron apoyándome siempre fueron amigos y amigas. Mi familia a lo mejor no creía tanto en mí por qué pensarían que tal vez era como un pasatiempo,
© Foto: Elizabeth Ángel
nunca pensaron que me iba a dedicar a esto por qué tal vez no creían que yo sería capaz de hacerlo, por eso fue un poquito difícil de tomar la decisión, de decir “yo voy a hacerlo, voy a seguir este oficio y soy capaz”. No creía en la capacidad que tenía para iniciar un taller como tal, por que es complicado en cuanto a que tú puedas hacerte de tus materiales, pero considero que fui consciente de lo que quería hacer, y poco a poco iba ahorrando del trabajo que tenía, que era independiente a la artesanía, y comprando el material que necesitaba, en este caso alambre, el barro, que lo obtienes por costales y varía en los precios, a veces el barro viene costando entre 200 a 250 pesos, también utensilios para que se pueda trabajar, como seguetas, lijas, pinzas, pinceles que son un poco caros, las pinturas también. En este momento puedo decir que fue un reto muy grande para mí, pero que ahora lo veo logrado, yo sé que me falta mucho por recorrer, pero siento que lo más difícil ya lo he pasado.
BH: Candi, mencionas que trabajas con tus hermanas y sobrinas. ¿Cómo se organizan? ¿Todas tienen una tarea asignada o cada una hace de todo?
CD: Nos organizamos por tareas. Yo, en este caso, estoy atendiendo la venta en el corredor artesanal, y al mismo tiempo puedo pintar o blanquear ya estando hechas las
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/9fdf6cd55a2c9ec085877faa69b748b1.jpg?width=720&quality=85%2C50)
piezas. Mi hermana Ana María se queda haciendo piezas. ese trabajo requiere de sombra, un poco menos de sol, debido a que las piezas cuando se están formando no necesitan que les pegue mucho el aire, porque si no se empiezan a cuartear. En sí, ambas hacemos las piezas, solo que ella en este caso está más comprometida en hacerlas ya que nuestros tiempos son medidos. Nosotras tenemos que andar de aquí para allá, y ella es ama de casa al mismo tiempo. Entonces tiene que organizarse para realizar las piezas, ir por sus niñas al colegio, hacer su comida, etc. Yo tengo que estar aquí, tengo que pintar, avanzar lo más que se pueda, y sus hijas nos ayudan a hacer lo más básico que es aplicarles colores base para que nosotras hagamos el terminado.
BH: ¿Tus sobrinas cuántos años tienen?
CD: Mis sobrinas tienen entre 12 y 17 años. Son tres de ellas las que nos apoyan en esta labor. Son estudiantes pero les llama la atención lo que trabajamos, la artesanía de barro policromado. A su mamá y a mí nos da mucho gusto que se llenen de este conocimiento por qué nos daría gusto que en algún momento, cuando nosotras ya no estemos, ellas siguieran este oficio que es muy bonito, aparte de que conservaríamos mucho lo que es la artesanía mexicana.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/9fdf6cd55a2c9ec085877faa69b748b1.jpg?width=720&quality=85%2C50)
CD: Yo creo que lo que nos conecta con esta magia de crear una pieza, es que primero la imaginamos, ya que pensamos como vamos a crearla, y si es necesario la dibujamos para que sea una medida, y específicamente lo que nosotros pensamos poner ahí, plasmarlo en el papel. Después de eso comenzamos a crear la pieza. Más que nada es eso: la imaginación y el tener claro lo que tú vas a crear.
BH: ¿Y en algún punto has tenido como algún bloqueo, de decirte “no sé qué crear esta vez”? Si es así, ¿qué has hecho para quitarlo?
CD: Sí, claro. En muchas ocasiones hemos tenido esa parte en que nuestra imaginación de repente no da para más y decimos: “¿ahora qué hacemos?”, o, “¿qué sigue?” Entonces tratamos de tomar un descanso o de relajarnos, no sé, tal vez de leer un libro o de pasar un momento agradable.
BH: ¿Crees que existe alguna diferencia entre el trabajo de las mujeres y hombres en este oficio?
CD: Yo considero que sí. esa pregunta me gusta, porque en otras ocasiones me la han hecho y siempre les he comentado que sí hay una diferencia en cuanto a la creación y al diseño de la pieza, porque siento que las mujeres somos más detallistas, pues nos conectamos directamente con lo que hacemos. Creo que en cada pincelada dejamos una parte de nuestra vida, de nuestra labor cotidiana, de nuestros sentimientos, pues en muchas ocasiones trabajamos contentas, en otras un poco preocupadas o tristes, entonces ahí van plasmados muchos sentimientos, y pienso que es de lo mejor. Considero que aún persiste la creencia de que un hombre es más que una mujer, ¿no? Aún persiste el machismo en Izúcar de Matamoros, entonces no estamos muy alejados de todo eso. Creo que en todo el mundo. Hasta el momento hemos sido respetadas, pero en varias ocasiones se ha dudado de la capacidad de las mujeres, y nosotros somos una demostración de que no hay limitantes por ser mujer en cuanto al trabajo rudo que se hace en este oficio por que al igual que un hombre puede cargar un bulto de barro, pues nosotras también lo podemos hacer, amasar el barro en cierta cantidad también nosotras lo podemos hacer, cargar botes de agua, botes de barro, transportar a la hora de ir a otros estados, a otros lugares a los que nos invitan a exposiciones y vender, etc. Realmente siento que es de admirarse, ya que en esta misma trayectoria he conocido a la mayoría de artesanas mujeres, mujeres con las cuales intercambiamos muchas experiencias de vida en las que nos identificamos, ya que muchas van buscando el sustento económico de sus hogares. En otras ocasiones son mujeres que han sido dejadas por sus parejas, a veces por maltrato físico o emocional. Entonces yo creo que si hay un tanto del que la mujer aún no cree que tenga la capacidad de hacer las cosas, pero creo que la mejor demostración es ésta: haciéndolas.
© Foto: Elizabeth Ángel
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/01369a8d660c19e596668ce1c4975c0b.jpg?width=720&quality=85%2C50)
BH: Buscando información sobre ti encontré que colaboraste en un libro que se llama “Feminismo y Arte Folclórico en Nueva Zelanda, Japón, México y Brazil”. Me gustaría que nos contaras tu experiencia al trabajar con Eli Bartra en este libro.
CD: Me siento muy contenta por haber sido parte de este libro, que fue escrito por Eli Bartra, una gran persona, una gran mujer, y una gran amiga. esta parte de colaborar pues más que nada es dar a conocer lo que nosotras hacemos, que es el arte, que es crear las piezas con nuestras manos, pintarlas y transmitir esa parte de emociones con la gente, y el estar plasmada en esas letras, en ese pequeño fragmento, para nosotras es un orgullo porque sabemos mostrar lo que traemos dentro. También fue dar a conocer lo que es esta artesanía mexicana, la importancia del ser mujer y de que uno como mujer se dé cuenta de que sí se pueden realizar las cosas, que sí podemos tener una presencia importante en la vida cotidiana, en la vida de las familiar. Estoy muy agradecida con Eli Bartra y con toda la gente que ojalá pueda leer ese libro, porque va una parte de nosotras en él. También les quiero comentar que las experiencias que hemos vivido junto a Eli han sido muy agradables.
BH: Muchas gracias por compartirte Candi. ¿Algo más que quieras agregar?
CD: Que estoy muy agradecida con mi maestro, con su familia, con mis amistades, con las personas más cercanas a mí que siempre estuvieron ahí, impulsándome, con mi familia, con mis hermanas, mis sobrinas, mi mamá, mi papá, que siempre dudando pero creyeron en mí, en que sí podía,. Y más que nada invitar a todos los jóvenes, mujeres y hombres, para que se empapen de esto que hay aquí en Izúcar de Matamoros, de la artesanía de barro policromado. Si ustedes quisieran aprender a realizar una pieza, nosotras estamos en la mejor disposición de compartir el poco conocimiento que tenemos, ya que no podemos decir que somos unas grandes maestras. Creo que todos aprendemos en ese momento, incluso de las personas que en ese instante crean algo nuevo, para nosotras es un aprendizaje. Entonces no se detengan, bien dicen “los límites los ponemos nosotros y nosotros decidimos hasta dónde llegar”. Les invito a que exploten lo mejor de ustedes, sus capacidades, sus conocimientos y que los compartan, pues eso es lo mejor de la vida, se viene a aprender, a disfrutar, en este caso, a crear parte de lo que es Izúcar de Matamoros, “La cuna del árbol de la vida”. Les invito a que realmente sean como ustedes quieran ser, y que logren sus metas y todos sus sueños.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/01369a8d660c19e596668ce1c4975c0b.jpg?width=720&quality=85%2C50)
© Foto: Elizabeth Ángel
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/1f69705f080b31202adfd0a71ed968be.jpg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/2ddd123accd9cbed5a3396bc0cd393f1.jpg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/dc2b84a980c4b0f135b659a8c207826f.jpg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/4f4cca33f6f7993bba96d956062043bf.jpg?width=720&quality=85%2C50)
(3) © Foto: Elizabeth Ángel
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/18e3af4cd8a93f90290f518e5298bbbf.jpg?width=720&quality=85%2C50)
(5) © Foto: Elizabeth Ángel
1. “Cruces” | Barro.
2. “Plato y calaveras” | Barro policromado.
3. “Perrito dálmata calavera” | Barro policromado.
4. “Matrimonio” | Barro policromado.
5. “Jarro” | Barro policromado.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/200311063048-29d125cec637bb57c73a22fc7cbb2699/v1/ef104357a24089929e3b143786dfbd9f.jpg?width=720&quality=85%2C50)