Galera 28

GALERA Intelectual y frívola Número 28, agosto 2011

quiénes somos Propietario y director comercial Marco Simeone marco@intelectualyfrivola.com

8

editorial facebookero

Éstas son algunas de las respuestas que obtuvimos en nuestra página de Facebook cuando preguntamos qué significa hoy ser “bienudo”: 1) ¡Mitad bueno, mitad pelotudo!

2) En el lugar adonde trabajo entran muchas viejas “bienudas”. No compran nada, pero dicen mucho “Ay, qué amor”.

3) Adinerado.

4) Del lunfardo, “con mosca”.

5) Alguien que se cree que es bien, pero es un boludo.

6) ¿Un cornudo de los buenos?

7) Gente de bien, como uno.

Director editorial Esteban Feune de Colombi esteban@intelectualyfrivola.com Director de arte Juan Moreno juan@intelectualyfrivola.com Coordinación Andra Sitt andra@intelectualyfrivola.com Colaboran Wally Diamante, Facu Garayalde, Ceci Glik (fotos Trastienda de tapa), Alina Cantón (ilustración Germán Frers), Estefanía Desperies (foto De la galera) y Javier Velasco (Grandes vestimentas).

Muchas gracias Zelmira Frers, Teodelina Escalante, Nieves Zuberbuhler, Casiana Flores Pirán, Concepción Cochrane Blaquier, Laura Orcoyen, Pablo Sánchez Elía, Lorena Ventimiglia, Carolina Ranni, Paula Suárez, Catalina D’Andreiz, Guadalupe Álvarez, Carolina Gadano, Claudia Akian, Sol Maunier, Aníbal Ohanian, Lila Cutin, Natalia Antolin, Matías Garda, Eduardo García Mansilla, Martín Brenna, Marina Vivian, Silvina Doallo Ilvento, Cintia Colombo, Soledad Carranza, Mony Rivas, Ever Miguez, Diego Romero, Sebastián Krapp y a todos los que nos conocen.

8) Un nuevo rico, je.

9) Un ser bien, venido a menos.

10) ¿Algún mamarracho patricio?

Galera se consigue en: Novecento, Hotel Faena, Tea Connection, Tienda Malba, Felix, Ruth Benzacar, Pic Nic, Milagros Deco, Isidro Miranda, Kabinett, Il Ballo del Mattone, Proa, El Postigo, Miau Miau, Roho, Laura O y Farinelli.

Número 28, agosto 2011 Tirada: 8.500 ejemplares Fotógrafa: Ceci Glik (Estudio Miau Miau) Make Up: Estefanía Novillo, Sofía

Miguens y Fabiana Molina Zuviría para Estudio Novillo con productos Yves Saint-Laurent.

Peinó: roho.com.ar Prensa y relaciones públicas Grupo Mass PR info@masspr.net Impresión Akian Gráfica Editora Clay 2992 / 4773-6245 Distribución y logística Intersexion SRL inter-sexion.com.ar GaleraGalera @GaleraGalera

Galera Intelectual y Frívola es una publicación de Marco Simeone (CUIL 20-93923078-6), French 3112 (Ciudad de Buenos Aires).

Las opiniones de los entrevistados y los artículos no reflejan necesariamente a opinión de quienes hacen Galera Intelectual y Frívola.

Se prohíbe la reproducción parcial o total del contenido publicado en esta edición. Hecho el depósito que marca la ley 11.723.

lo copante, lo bajonero o lo neutral a galera@intelectualyfrivola.com

volver

En marzo de 1981, la reina Elizabeth organizó una reunión en la que se decidió que su hijo Charles podría casarse con su novia, Lady Diana Spencer.

Aquí posan los tres, minutos después de tomada la decisión. Quizá por eso se los ve tan sonrientes.

El casamiento tuvo lugar en julio de ese año.

9

Carola Reyna y Boy Olmi en el desfile de Juana de Arco.

María del Cerro pasó por el stand interactivo de Adidas en el BAF.

Lucrecia Blanco en el stand de Levi’s Curve ID.

Nico Pauls y Sofía Suaya en la apertura del BAF.

Dolores Trull en la apertura del nuevo local de Jackie Smith en Patio Bullrich.

Nicolás Riera en el stand de Adidas del BAF.

Claudia Fontán para Levi’s Curve ID.

Wally Diamante y Sofía Gala en el lanzamiento de colección de Vitamina.

Lucila Sperber y Sandra Hillar presenciaron el desfile de Evangelina Bomparola.

Gaba Esquivel, Cecilia Roth y Moni Rivas en la presentación de la nueva temporada de Chocolate.

Josefina Helguera, Sol Acuña y su hija Azucena en el desfile de Rapsodia en BAF.

Melina Petrochi, Micaela Boggino y Paula Bascuñán posaron para Jackie Smith.

10 Carolina Ardohain y Sabrina Garciarena en el evento de Vitamina en Faena District.

Jackie Smith verano 2012.

Belén Bergagna desfiló para María Vázquez.

Juliana Giambroni y Mariano Martínez en el lanzamiento de colección de UMA.

Eleonora Wexler entregó el cheque de Mimo en Un Sol para los Chicos.

Elizabeth Vernaci en Levi’s Curve ID.

Roberto Pettinato fue a ver Los Cazurros, invitado por Paseo Alcorta, junto a Lorenzo, su hijo, y Karina El Azem.

Lucía Pedraza, Nazareno y Pía Marcollese en Unik.

ciencias sociales

Naomi Preizler en la última pasada del desfile de AY Not Dead.

Evangelina Bomparola junto a Fabián Picciano, Leandro Lopatín y Javier Zuker antes de que empiece su desfile en el BAF.

Estefi Desperies y Consuelo, su hijita, junto a Diego Alexander en el desfile de AY Not Dead.

Diego Romero, su hija Olimpia y Facu Garayalde en Palacio Paz.

Mónica Antonópulos en el desfile de María Vázquez.

Ensalada “estruendo” made by Bartola.

María Carámbula en el espacio de Levi’s en el BAF.

11

12 visionario

E

s la primera vez que en esta sección estamos ante un visionario triple: al contar la historia de Germán Frers (padre) también contamos, de algún modo, la de su hijo y la de su nieto, que se inscriben en la misma tradición pues el apellido Frers está asociado con la náutica desde hace casi un siglo. En ese largo periplo, el puntapié de una dinastía de diseñadores navales y regatistas lo dio el primer Germán –aunque, a decir verdad, el primero fue el que llegó al país a principios del siglo 19–, quien culminó el primer bosquejo de un barco propio, el Fjord, en 1928. Él creó una industria, tuvo un astillero que llegó a emplear a 60 personas, pero dejó de construir barcos y se dedicó sólo a diseñar. En 1970, el hijo tomó las riendas del estudio que había fundado su padre y, navegando cuidadosamente, lo posicionó en el mundo, envión que hoy, desde Milán, también se ocupa de garantizar el nieto. Con la marca “Frers” se han diseñado veleros para Herbert Von Karajan, Giovanni Agnelli, Edmond de Rothschild y el rey Juan Carlos de España, entre otros.

Marilyn Monroe se

llamaba, en realidad,

Norma Jean Baker

S

egún nos informa la cada vez más infinita –pero no por eso sabia– Wikipedia, el petróleo (“aceite de roca” en griego) es de origen fósil, fruto de la transformación de materia orgánica procedente de zooplancton y algas que, depositados en grandes volúmenes en fondos de mares o lagos del pasado geológico, quedaron enterrados bajo pesadísimas capas de sedimentos. La transformación química debida al calor y a la presión produce, en sucesivas etapas, desde betún a hidrocarburos cada vez más ligeros. Esos productos ascienden hacia la superficie gracias a la porosidad de las rocas sedimentarias. ¡Voilà!

L

os dramaturgos Joe Orton y Kenneth Halliwell robaban libros en la biblioteca de Islington. Les cambiaban las tapas y luego los devolvían sin ser descubiertos. Con las tapas originales decoraban el piso que compartían. Los pescaron en 1962. Entonces, confesaron haber transformado más de 70 libros. Declarados culpables de robo y daño malicioso, estuvieron seis meses presos; salieron pagando una multa de £ 260. Esos libros intervenidos se convirtieron en los más valiosos de la colección de la biblioteca de aquel chato y gris barrio londinense.

C

uenta la leyenda que el barón Bertrand de Ladoucette –nacido en la ciudad francesa de Rouxmesnil en 1919– vivía en Argentina cuando invitó a su cuñado, el barón Jean de Vogue, por entonces presidente de Moët & Chandon en Francia, a visitar Buenos Aires para que comprobara con sus propios ojos el hecho de que los locales bebían vino blanco con soda y hielo por doquier.

“Qué gran mercado para el champagne”, dijo de Vogue.

Eso fue en 1955. Unos años más tarde, surgió la marca Barón B. en honor a Ladoucette.

patadas de chancho

D

icen los que saben que no se pierde nada con probar, ¿no? Dicen los que saben que los médicos deberían cobrar después de curarnos.

Dicen los que saben que hay que desconfiar de lo que viene en formato de pastillas. Dicen los que saben que el semen tiene vitamina C y hierro. Dicen los que saben que los poetas rusos Ossip Mandelstam y Anna Ajmátova tienen satélites con sus nombres. Dicen los que saben que coman trufas. Dicen los que saben: no se pierdan las delicias caseras de Bartola. Dicen los que saben que en Rusia debería haber ascensores “horizontales”.

Dicen los que saben que así como algunos dejan de fumar, otros dejan de mirar TV. Dicen los que saben: vean Caro Diario, la peli de Nanni Moretti, y escuchen “Jungle Drum”, el temazo de Emiliana Torrini.

Dicen los que saben que Eros Ramazotti actuó en Amarcord (posta). Dicen los que saben que el ácido se toma en el campo. Dicen los que saben que Spencer Tracy murió en brazos de Katharine Hepburn.

Dicen los que saben que todo vuelve. Dicen los que saben que se mantengan atentos a lo que dicen los que saben.

E

scribió hace poco Ricardo Piglia en el suplemento Babelia, del diario español El País: “El lenguaje define nuestra experiencia de la temporalidad no sólo porque la encarna en la conjugación de los verbos sino porque impone su propio tiempo. Para estar a la altura de la velocidad de circulación de las nuevas tecnologías habría que abandonar las palabras y pasar a un lenguaje inventado, hecho de números y anotaciones matemáticas. Entonces sí quizá estemos a la altura de las máquinas. Resulta imposible sustituir el lenguaje: todo esperanto es cómico. El sistema de abreviaciones taquigráficas de Twitter y de los mensajes de texto acelera la escritura, pero no el tiempo de lectura; se deben reponer las letras que faltan –y reconstruir una desolada sintaxis– para comprender el sentido”.

13

14

lugares

S

e me ocurrió que la sección “Lugares”, que es esta misma, estuviese dedicada a un lugar más exótico que de costumbre. Entonces pensé, de pronto, en el interior de una ballena, animal con el que había soñado. Tipée exactamente eso (“interior de una ballena”) en la opción “imágenes”, de Google, y además de toparme con esqueletos estropeados, cachalotes nadando, obesas mustias y dibujos de aficionados, apareció la foto del interior de un Dodge de la década del 70’ modelo Challenger, también conocido como “la ballena azul”. Así que, guiado por la casualidad ­ –asumiendo que existe­ –, decidí dedicarle esta sección a ese fabuloso auto de estirpe estadounidense de más de 400 caballos de fuerza cuyo volante vertiginoso fue hartamente visto en series como Starsky and Hutch o entre las manos picantes del gran, único Steve McQueen, apodado “The King of Cool”.

2

Hasta el 18 de septiembre puede verse The Art Freaks, la genial instalación del suizo Olaf Breuning en el Palais de Tokio.

1

Para los fanáticos de Björk hay buenas noticias: en un mes podrán tener en sus manos su nuevo disco, llamado Biophilia.

top cinco

3

Ésta una de las divinas carteras de la colección que acaba de estrenar Abril Pereyra Lucena. ¡Despabílense, que vuelan!

4

Balthazar, la paqueta marca de ropa para hombres, abrió una nueva tienda en el pintoresco barrio de San Telmo, en Estados Unidos 266.

5

Melancholia, el último film de Lars Von Trier, se iba a estrenar aquí en noviembre, pero se canceló. ¿Habrá que verlo en DVD?

15

¿Cuál es vuestro estado mental más frecuente?

L: Alerta.

P: En restauración. ¿Qué fue exactamente lo último que rompieron?

L: La cabeza… ahora, pensando en lo último que rompí.

P: Demasiado. ¿Con qué personajes históricos harían un ménage à trois?

L: Con Lennon basta.

P: Por lo pronto, con María Antonieta. ¿Qué obra de arte robarían?

L: Un poema de Noy… si hiciera falta.

P: El David. ¿Cuál es vuestra mayor extravagancia?

L: No serlo.

P: Laura. ¿Qué les causa mucha risa?

L: Lo que se supone que es serio.

P: La tensión. ¿Cuál es vuestra palabra preferida?

L: “Campo”… y su olor.

P: “Gozar”. ¿Adónde les gustaría morir?

L: En el mismo lugar en el que viva, adonde esté y que nadie me distraiga.

P: Nacer mi próxima vida. ¿En qué proyecto están trabajando actualmente?

L: En mi preferido: un proyecto de restauración y conservación de la barranca sobre el río Paraná.

P: En el mejor.

Si fueran magos, ¿qué harían salir de la galera?

L: Un mago que saque al mundo de la confusión y el caos.

P: Mi obra maestra.

16

de la galera

17

EL PODER DEL NOMBRE Mientras Ceci Glik fotografiaba a nuestras cinco protagonistas de tapa –cancheras, bellas, tiernas y refinadas–, caímos en la cuenta de que cada una tiene un nombre muy particular.

Así que de eso nos hablan aquí.

18 Texto: Esteban Feune de Colombi

Casiana Flores Pirán

Zelmira Frers

Mi nombre viene del libro Fraile muerto, de Juan Carlos Casas, que no leí porque al parecer es inconseguible. La novela cuenta la historia de Casiana, una mujer blanca que estaba “pinchando” con un inglés en unos matorrales cuando fue raptada por un malón. Al final, la cautiva termina siendo más feliz con los indios.

Cuando era chica, me decían “Cangasia”, “Persiana”, “Graciela”, “Graciana”… Ahora que lo pienso, no conozco a otra Casiana.

O sí. Una vez, escuché que una mamá le gritaba “Casiana” a su hijita en El Parque de la Costa. Creo que –lo busqué en internet– mi nombre quiere decir “portadora de casco”. Mi apodo de toda la vida es “Cuch”. Cuando pido un remis, por ejemplo, o si me encuentro en un boliche con alguien que no me interesa, en vez de decir que me llamo Casiana digo que mi nombre es María.

En un desierto árabe mis viejos hablaban de Las mil y una noches y pensaban en mi nombre. Mamá se empecinaba en seguir los consejos de mi abuela, que quería que yo me llamase Atalanta. Luego, más relajada, se le ocurrió ponerme “Antonia” u “Octavia”. Pero no. De pronto pasó una estrella fugaz que dibujó una zeta en el cielo del desierto árabe. Mi nombre apareció de una: “Zelmira”. De chica, siempre me confundían con “Silvina”. Así se llamaba mi profesora de gimnasia del colegio, a quien detestaba, con lo cual también odiaba ese nombre. Explicar cómo me llamaba era como el cuento de la buena pipa. “¿Silvina?”. “No, Zelmira”. “¿Elvira?”. “No, Zelmira”. “¿Qué?”… Por suerte hoy estoy muy contenta con mi nombre. Ahora que recuerdo, de chiquita compuse una canción para piano cuyo título era “Zel Mira”.

trastienda de tapa

Concepción Cochrane Blaquier Nieves Zuberbuhler

Teodelina Escalante

Me llamo así porque fui concebida en La Concepción, que es la estancia de nuestra familia. En realidad, me iba a llamar “María Dolores de la Concepción”, pero a mamá le pareció demasiado largo para que al final me digan “Mery”. En el colegio o en la facultad siempre me decían “Concepción”. Y punto. El apellido no era necesario porque mi nombre es como una marca registrada. Desde chica siempre me gustó llamarme así. Me encanta que no haya otras. Mis apodos son “Conce”, “Concep”, “Concha” o “Conchita”. En España, de hecho, a toda “Concepción” le dicen “Concha”. Cuando me preguntan, en inglés, cómo me llamo, digo “Conception” y me contestan “no puede ser, tu nombre es como el acto de concebir”. Yo les cuento que me concibieron con tanto amor, que nací el Día de los Enamorados, un lunes de Carnaval.

Teníamos un campo en Villa Cañás, en el Sur de Santa Fe, cerca del cual había un pueblo que se llamaba “Teodelina”, que quiere decir “a semejanza de Dios”. El nombre pegó y me pusieron así. Una vez me encontré con una modelo que se llamaba como yo. Me miró y me dijo: “tocayas”; yo la miré en plan “no me causa gracia lo que decís”. ¡Es que estoy acostumbrada a ser la única! Tener un nombre así te marca, te da esa cosa de sentirte único.

En la adolescencia era una tortura: me decían “Catalina”, “Carolina”... Aunque lo peor es cuando me dicen “Teodolina”.

Cuando pido un taxi por teléfono digo que me llamo María; y en Estados Unidos, cuando entro en un Starbucks, digo “Ella”.

Y chau. Me parece bueno que tus hijos no se llamen como vos: que el mismo nombre atraviese las generaciones suena medio karmático, ¿no?

Me pusieron así por mi tatarabuela Nieves Escalada de Oromí, que era la hermana de Remedios Escalada, y porque a mis viejos les gustaba mucho ese nombre. Si bien en el colegio me jodían todo el tiempo ­–me decían “Rocío”, “Granizo”, “Lluvia”…–, ahora me gusta mucho llamarme Nieves.

Entre otras cosas, porque no conozco a nadie que se llame como yo. Cuando era chica, quería conocer a otra persona que se llamara así y recuerdo que alguien me contó que en España había muchas Nieves. Hace unos años viví allá ¡y no me crucé con ninguna! Cuando conozco a una persona que habla en inglés, traduzco mi nombre y digo “Snow”. Es gracioso porque hace un tiempo una tía me empezó a decir “Neige”, en francés, y a raíz de eso mis amigos que no hablan francés me dicen “Nesh”. Hoy mucha gente me dice así sin saber de dónde viene.

19

Casiana, Teodelina, Concepci贸n, Zelmira y Nieves

20

22 el manifiesto

El Manifiesto Bienudo festeja sus bodas de plata: fue concebido hace 25 años al calor de una chimenea gigantesca en el living de un campo famosísimo de la provincia de Buenos Aires. A la hora de hacerlo público, los dos caudillos y la matriarca que lo escribieron optaron por callar sus apellidos dobles y sus laureles nobiliarios.

1) Para ser bien, hay que ser bienudo.

Para ser bien bienudo, tenés que aparecer (o haber aparecido, por linaje materno o paterno) en alguna guía azul. Para estar o haber estado en alguna guía azul se necesitan por lo menos tres o cuatro generaciones de bienudos-bien-bienudos, herejes del cacherío universal y el graserío vernáculo que te hunden en el maremoto del mal gusto y el trepaje.

2) Los bienudos somos pocos. Mejor así, ¿no?

3) Que quede claro de una vez: en las conversaciones sólo se habla de arte y de política. Nada de hablar de uno mismo. Y a las personas que nos presentan les preguntamos qué opinan de tal ópera o de cual ministro. Que los bienudos del siglo 21 se la pasen hablando de ellos no es nuestra culpa. Cuando nos criaron, institutriz mediante, no existían Facebook ni Twitter.

4) Deberíamos recordar siempre este párrafo de Noches blancas, la novelita de Dostoievski: “Soy muy tímido con las mujeres, pero en esta ocasión giré sobre los talones, me acerqué a ella y le hubiera dicho ‘¡Señorita!’ de no saber que esta exclamación ha sido pronunciada ya un millar de veces en novelas rusas que versan sobre la alta sociedad”.

5) El chic fou es tirar la casa por la ventana cuando cumplís 69 años, no 70.

6) El chic fou fou es enseñarles a las mucamas (se dice “mucama”, nada de “empleada”, “muchacha” o cualquier otra barrabasada) a hablar inglés y francés.

7) El bienudo que trepa deja de ser bienudo. Sorry, gordo. De pronto recordamos el cartel que un amigote había escrito en la pared de la cancha de pelota-paleta de su campo: “Prohibido trepar”.

salieron del campo. En ese sentido, somos gente bien: bien sencilla, bien educada, bien atenta, bien informada, bien pulcra…

13) No hay como el bienudo que no dice ni mú acerca de su origen. Nada más canchero. Insistimos: hay que erradicar las peroratas del yo.

14) Creemos que la sangre no debería traicionar, boló.

8) También deberíamos recordar siempre esta reflexión de Federico Manuel Peralta Ramos: “Toda mi vida me la pasé bajando del palco mientras todo el mundo quiere subir. La verdad es que en el palco no hay nada, pero no lo digamos porque, si no, se termina el movimiento”.

15) Ser bienudo no asume de plano la noción de ser paquetudo. Hay bienudos-bienudos y bienudospaquetudos. Ser bien-paquete es otra cosa y ser paquete… bueno, ahí no hace falta ninguna explicación.

Bien sabido está para todos que los bienudos no explicamos (ni atendemos el teléfono).

9) Nos encanta que alguien haya dicho que los bienudos somos bien boludos. Que nos vean así resulta dramáticamente positivo –en serio– para nuestro marketing.

16) Cualquier bienudo le dice “sí” al hedonismo, pero al hedonismo epicúreo, no al otro.

10) Si hay miseria, que no se note. Si hay visera, que no se use.

11) Los bienudos no sólo solemos debutar sexualmente entre primos sino que a veces nos casamos entre primos (esto último nos parece medio un disparate).

12) Nos encanta cazar, por ejemplo.

Qué sé yo. No nos olvidemos de que las familias patricias argentinas

17) En muchas familias bienudas, las mujeres hacen todo mejor que los hombres, pero ellos no lo admiten; por ejemplo, andan mejor a caballo, nadan mejor y hasta apuntan y tiran mejor con cualquier tipo de escopeta. Eso es refinamiento.

18) Los bienudos cogemos poco, pero bien. Todo no se puede.

19) Decimos “adiós” en vez de “chau”, así que adiós, man.

23

24 árbol genealógico

ASADO: fabuloso elixir de ricos y pobres, se trata del costillar cortado en tiras de 4 cm. de espesor en sentido perpendicular a los huesos.

AZOTILLO: muy poco estimado, este corte viene al pelo para elaborar carne picada o para comerlo en guisos llenos de verduras y calorías.

MATAMBRE: corte típicamente argentino, es la capa de carne magra y salada que se saca de entre el cuero y el costillar de la vaca.

ENTRAÑA: corte súper estrella desde hace varios años, es una parte del diafragma pegado a las costillas que se cuece rápido y a lo bestia.

PECETO: se trata de una pieza larga, redonda y puntuda que tiene muy poca grasa y que se usa para cocinar vitel tonné o milanesitas.

A C A V E D S E T R O C 10 BIFE ANGOSTO: lo degustan los que saben pues se trata de aquel bife que lleva adherido el hueso y proviene de la parte trasera del animal.

FALDA: se ubica en el pecho del costillar: tierna y sin grasa sirve para horno o parrilla, pero su destino habitual es el clásico puchero argentino.

COLITA DE CUADRIL: apreciada para horno o para parrilla, se trata de una pieza tierna de carne sin hueso de la parte baja de la res.

LOMO: músculo largo y cónico ubicado bajo las costillas, el corte debe ser perpendicular a las hebras para que sea tierna y jugosa, “una mantequita”.

VACÍO: ubicado entre las costillas falsas y los huecos mistriosos de las caderas, se asa a la parrilla dejando un fino cuerito que lo recubre.

la frase

25

26 vidriera

ÉSTE Y OTROS FANTASMAS TIERNOS E IMPÁVIDOS, MORFABLES Y ESMALTADOS INTEGRAN NENA MANZANA, LA MUESTRA DE LORENA VENTIMIGLIA QUE PODRÁ VISITARSE EN LA GALERÍA BRAGA MENÉNDEZ HASTA PRINCIPIOS DE OCTUBRE.

Solución del enigma anterior: Inés de la Fressange.

adivina adivinador

Q

uizá sea la artista argentina más creativa y vanguardista de todos. Es rosarina, pero su nombre suena a Italia. Hace poco ofició de anfitriona en una comida en Forum Alcorta.

Vamos, vamos... ¿quién es?

27

28 personal en el bafweek ¿Alguien se dio cuenta?

¡Arriba las manos!

¡Uhhh, me pescaron!

Mi onda: esperar sentado.

Mejor entre globos.

No me sacaste la ficha.

Veo veo, ¿qué ves?

El pelo, siempre rubio.

Mirada de ojos celestes.

No salgo sin bufanda.

Sí, soy friolenta. Mal.

Siempre: remera a rayas.

Mirame, mirame, mirame...

Odio la timidez.

¿Payasa, yo? Cualquiera.

Cruzar piernas es un arte.

Pelos al viento groso.

Y sí, me relajé.

Te juro que no le mentí.

Me aburrí del gimnasio.

Amo los canguros, ¿y?

Dijo: “Me enamoré de otra”.

Calavera no chilla.

Te dedico este beso.

Fanática de los accesorios.

Me río sin parar.

29

30