¡Ora aunque no tengas ganas! Te tomará un minuto. ¡Tú nunca sabes cuando Dios te bendecirá! ¡Las buenas cosas pasan cuando menos te lo esperas! Amado Señor. Te doy gracias por este día. Te doy gracias porque puedo ver y escuchar esta mañana. Estoy bendecida (o) porque tú eres un Dios de perdón y comprendes, tú has hecho tanto por mi y por otros, soy bendecida (o) porque tú sigues bendiciéndome. Perdoname este día por todo lo malo que haya hecho, dicho o pensado que no haya sido de tu agrado. Pido por tu perdón. Mantenme salvada de todo daño y peligro. Ayudame a empezar este día con una nueva actitud y gratitud.