Claves cotidianas para
Afianzar la Personalidad
Claves cotidianas es una colección de libros preparados por el equipo Pastoral y Editorial de San Pablo de Venezuela, para ayudar a cada persona a vivir una vida plena de valores y feliz. Distribuye: • San Pablo, distribución El Hatillo (Edo. Miranda) - Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 Fax: 963.68.52 - E-Mail: sphatillo@cantv.net Creación de portada, ilustraciones y diagramación: Oswaldo Rosales Redacción: Javier Miranda
© SAN PABLO, 2007 Ferrenquín a la Cruz de Candelaria Edificio Doral Plaza, Local 1 Apartado 14034, Caracas 1011-A - Venezuela Telfs. (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24 Fax 576.93.34 E-Mail: speditorial@cantv.net Web site: http//www.sanpablo.org.ve Depósito legal: lf5622007150708 Impreso en Venezuela
1- Personalidad: quiénes somos La personalidad es todo lo que somos. Por dentro y por fuera. La llevamos con nosotros desde que nacemos e, incluso, nos viene de antes. Como un regalo de nuestros padres a través de sus genes. En nuestra personalidad está ser responsables, alegres, creativos, soñadores, generosos, comprensivos. Nuestra personalidad también viene dada por las ganas de comer caramelos, tener oído musical, preferir el color amarillo o disfrutar el deporte. Esos son algunos de los rasgos que definen la personalidad de cada quien y que nos ayudan a diferenciarnos, pero también a sentirnos identificados con los demás.
5
2- Ese otro que soy yo Los demás son un espejo de mí mismo. En ellos veo reflejadas mis características y puedo, entonces, identificarme, diferenciarme, conocerme y mejorar. La personalidad es un derivado de la palabra persona. Personas, gente, seres humanos. Nos rodeamos los unos a los otros por todas partes y debemos convivir en santa paz y armonía. Lo que me gusta de los demás es que se parecen a mí. Cuando los llego a conocer, entonces me siento cómodo. Puedo hacer amistades y establecer vínculos, conexiones, construyendo puentes entre ellos y yo.
6
3- La personalidad no es una excusa Somos quienes somos, peso siempre podemos mejorar nuestras acciones y actitudes. Lo que quiero decir es que la personalidad jamás puede convertirse en una excusa para justificar nuestros errores u omisiones. Argumentar, por ejemplo, que somos distraídos porque esto forma parte de nuestra personalidad es absurdo e inaceptable. Nuestra personalidad funciona como un listado de virtudes y errores que nos caracterizan a nosotros mismos, pero que siempre, ¡siempre!, estamos en condiciones de poder mejorar, optimizando nuestras relaciones con el mundo, volviéndonos más eficientes, asertivos y productivos.
7
4- La clave de la comunicación Para conocerme a mí mismo debo saber lo que siento, lo que pienso y lo que me gusta. De esta misma manera conozco a los demás. La comunicación es el medio para lograrlo: conversar, escuchar, ponerme en el lugar del otro me permite averiguar cuán parecidas a mí son las personas que me rodean. Tras la comunicación vienen las simpatías, las amistades, los gustos e intereses compartidos, las afinidades. Hasta convencernos de que son muchísimas más las cosas que nos unen que las que nos diferencian.
9
5- Además de las palabras Además de las palabras, el ser humano dispone de un auténtico arsenal para entenderse y darse a conocer a los demás: miradas, sonrisas, gestos, un cálido apretón de manos, un abrazo oportuno. Parece magia, pero es apenas la vida que corre por nuestras venas y hace latir el corazón. El corazón de cada ser humano lo que bombea no es sangre, sino ganas de conocer gente y compartir; ganas de sonreír; ganas de sentirnos identificados y correspondidos en la mirada de ese otro que soy yo.
10
6- Sentirme bien conmigo Eso es un buen principio: sentirme cómodo conmigo mismo. Me miro al espejo y me complace lo que veo. A lo mejor me siento un poquito flaco o pasado de peso, desearía no ser tan alto o estar más musculoso. Pero, en definitiva, esa imagen que me devuelve el espejo soy yo. Ah, siempre puedo intentar ser mejor persona, más solidario con la gente, menos malhumorado en el tráfico. Eso sí: y esforzarme un poquito más cada día, aceptar las distintas personalidades de los demás, ayudarlos en su desarrollo personal
11