P. Antonio Gracia, pasionista
ยกEn familia ganamos todos!
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Introducción
El tema de nuestra reflexión es la familia. Tema actual y apasionante. Tema que a todos interesa porque es parte fundamental de la vida, de la realidad diaria; porque es el santuario primero y principal de la existencia, de la convivencia humana y del encuentro familiar con Dios. En este breve preámbulo quiero resaltar algunos puntos que luego serán tema obligado en reflexiones posteriores. Origen divino de la familia La familia humana tiene un origen divino. Aunque la familia en sí sea una realidad profundamente humana, el cristiano confiesa que la familia tiene su causa primera en Dios. Dios es comunidad. Dios es familia, hablando en lenguaje sencillo y coloquial. Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres personas distintas y un solo Dios único y verdadero. Esta unidad en la Trinidad implica, a nuestro pobre entender, que Dios es comunidad de vida, de amor, de entrega mutua, de relación permanente íntima y total; que Dios es poder creador revelado en todo el cosmos. En ese inmenso cosmos, el planeta tierra gira alrededor del sol y en un espacio bellamente idealizado de su superficie, 7
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Dios crea al hombre y a la mujer; los une con bendición especial; les encomienda crecer y multiplicarse en hijos y poblar la tierra. Del tronco matrimonial nace la familia. Y bien podemos afirmar que el sacramento original del matrimonio se engrandece con el sacramento de la familia. Las ramas salen del tronco. No el tronco de las ramas. Importante tener esto en la mente. Matrimonio y familia: mirada actual Un análisis actual, sencillo y crítico nos ofrece un panorama un tanto negativo del matrimonio: excesivos divorcios, demasiada incomprensión, malos tratos, abandonos de hogar, situaciones irregulares… ¿Causas? A lo mejor, falta de compromiso, ignorancia de su misterio y de su dignidad; ateísmo práctico; aire liberal moderno; incomunicación real y profunda; los libretos que nos ofrecen a diario las novelas y las películas… La consecuencia normal es la multiplicación de hogares o familias desunidas, rotas, empobrecidas sicológicamente y casi muertas espiritualmente. A esta realidad el Concilio Vaticano II lo diagnosticó epidemia creciente. Y lo más doloroso y triste es la “normalidad” con que se mira todo. Conciencia eclesial sobre este tema La Iglesia es consciente de la actualidad y de la importancia del tema familia, de su resonancia social y eclesial y asume implicarse de lleno en su corazón. 8
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Baste ojear con detención los documentos más recientes para darnos cuenta del interés que le presta. Por ejemplo: el Concilio Vaticano II, los Documentos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana: Medellín, Puebla y Santo Domingo; la Exhortación Familiaris Consortio, algunas cartas y muchos discursos de Juan Pablo II. Y en nuestra patria Venezuela el Documento de Concilio Plenario: Iglesia y Familia: presente y futuro. Los libros de teología sobre el matrimonio y la familia y diversidad de movimientos sobre la Pastoral familiar, se han multiplicado fuertemente a lo largo y ancho del mundo cristiano. La Iglesia quiere prestar a la familia una atención muy especial, movida por el papel fundamental que juega en la sociedad y en la que encuentra su imagen más íntima y bella. Aunque, a nivel de base parroquial, tal vez sea uno de los temas más ignorados. Pretensión de estas reflexiones Estas reflexiones pensadas como un esquema de misión y luego escritas como folleto de apoyo para el taller previo a la misión, pretenden entrar en el santuario de la familia, situarnos en su intimidad: descubrir su realidad actual; contemplarla desde el plan de Dios y meditarla como comunidad de vida y de amor; estudiarla como escuela de formación de personas y de desarrollo social, reflexionar sobre su sacramentalidad, su espiritualidad y misión y sacar decisiones de compromiso a su favor. Un panorama íntimo y alentador. Todos estamos obligados a construir familia: la pequeña familia del hogar, la familia del 9
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vecindario, la familia nacional. Y más allá de la carne y de la sangre, la familia de Dios: la pequeña iglesia domestica, la familia parroquial, la diocesana y la universal Mi deseo es que este pequeño folleto terminado la misión, sea leído, estudiado, discutido y compartido en pequeños grupos familiares, porque En Familia ganamos todos. Y no olvidar que este libro está pensado y escrito especialmente para gente sencilla, para corazones inquietos que buscan trabajar a favor de la familia. Sagrada Familia Quiero contemplar a la Sagrada Familia de Nazaret con cariño y con cercanía humana y verla como modelo de la familia religiosa. Entramos a su casa como a la casa de un amigo conocido por José, el carpintero del pueblo, cuya esposa María comparte con él el quehacer de cada día y cuya atención fundamental la centran los dos como padres, en la educación de un niño llamado Jesús con quien, más adelante, dialogan sobre su misión en la tierra. Invocamos su presencia, su testimonio y su gracia, para realizar este trabajo con amor y con eficacia. Texto de iluminación “La Iglesia, consciente de que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que conociendo su el valor del matrimonio y de al familia, trata de vivirlo fielmente; a todo aquel que, en medio de la incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel que se ve 10
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injustamente impedido para vivir con libertad el propio proyecto familiar… La iglesia ofrece su servicio a todo hombre preocupado por los destinos del matrimonio y de al familia” (FC, 1).
Para seguir la reflexión ¿Usted cree en la familia? ¿Cómo la encuentra en este momento actual? ¿Qué valores humanos y espirituales le pone usted a la familia? ¿Ha pensado usted en el dolor que hay en infinidad de familias? ¿Qué hace usted por la familia?
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I.
La familia
Para entendernos en este pequeño trabajo o taller, intentemos explicar y comprender qué es la familia, qué clase de familias puede haber y qué conceptos la configuran en la sociedad actual. A partir de ahí intentaremos entrar en algunos puntos y detalles fundamentales. Familia: intentos de definición Me dejo iluminar por el diccionario de Sopena y así los suscribo: Familia gente que vive en una casa, nacida de un mismo tronco común y vive bajo su autoridad; conjunto de parientes o parentela de uno: abuelos, padres, hijos, tíos, familiares cercanos; Prole: linaje o hijos, descendencia de uno; conjunto de individuos de una misma condición común; pequeña tribu reunida en un mismo lugar y con unos mismos ideales comunes bajo una autoridad tribal. Aquí nos interesa resaltar lo que se llama Familia nuclear: Padre - madre e hijos compartiendo un mismo espacio, una misma vida, unos mismos ideales comunes, una misma realidad espiritual y humana, conviviendo con la intimidad requerida para crecer en común. Configuración humana en torno al centro matriz: padres - hijos. 12
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La palabra Familia, es una palabra que nunca se acaba de pronunciar. Mejor dicho, cada vez que se pronuncia con amor, crece el sentido de familia en la mente y en el corazón de quien la pronuncia. Configuración normal de la familia nuclear La configuración normal de la familia nuclear la determina: La unidad de carne y sangre. Los lazos de carne y sangre son factores fundamentales para crear la familia nuclear en su sentido más reducido y estricto: Padres, hijos. La consaguinidad inmediata es la masa creadora de la familia nuclear. La cercanía corporal. El compartir el espacio que cobija un mismo techo, crea una cercanía corporal indicativa de la familia nuclear. Cercanía de habitación, un mismo comedor, una misma sala de estar, de costura y de televisión. Hay una cercanía corporal permanente, para bien o para mal, pero real y constante. Esta realidad fuerza algunos comportamientos necesarios para la convivencia y el desarrollo. Los intereses comunes. Son igualmente indicativos de una familia nuclear los intereses comunes, sean de la clase que sean: económicos, sociales, religiosos, políticos. El modo de pensar de los miembros de la familia estructura y configura la familia nuclear. Los intereses comunes juegan un papel muy importante para el caminar en familia. Posibilidades positivas Es interesante descubrir y potenciar La relación íntima de amor. La relación íntima propiciada por la privacidad, por la cercanía corporal, por los detalles que se 13
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pueden crear y poner, hace entrañable la convivencia. Es muy importante situar oportunidades de relación conyugal y familiar: diálogos, esparcimientos, juegos de familia. La relación íntima de amor guarda la atmósfera querida y buscada de la casa como hogar común de padres e hijos. La posibilidad de interacción más viva. Interacción hacia adentro para mejorar la casa y sus dependencias de mutuo acuerdo esposos y padres con hijos, para compartir las actividades con mejor distribución, recrear el sentido de pertenencia de saberse sujetos del mejoramiento del espacio para la convivencia. Interacción hacia fuera que mira y favorece las posibilidades de trabajo en conjunto en la comunidad vecinal, actividades que hagan sentirse a los esposos unidos, alegres y comprometidos; esparcimientos comunitarios cercanos que faciliten la integración de familias completas vecinas o allegadas en un mismo ámbito… La transmisión oral y ejemplar del modelo de vida. La casa se convierte en la primera escuela de transmisión de ideas, deseos, aspiraciones, ideales. El modelo de familia se transmite oralmente por la cercanía y privacidad de espacio, con la posibilidad de mantenerse en el mismo esquema de hogar vivido, o de cambiarlo si se juzga conveniente. Los ancestros están presentes en la transmisión de esquemas, pensamientos y proyectos. Abuelos, padres, hijos, nietos configuran la cadena humana de transmisión de valores. Si hay capacidad de leerse, cada uno ofrece su lección y aprende de otros la lección ofrecida. Posibilidades negativas También encontramos algunos aspectos negativos, como El encerramiento familiar, social, político. A veces por querer guardar incontaminado el fermento familiar, lo guardamos bajo 14
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paño recio o lo encerramos en armario bajo llave y sin darnos cuenta lo agriamos humana y socialmente. Creamos una casa de felicidad ficción, separada monacalmente del mundo y sucede que el enmohecimiento hace presente aquel axioma o refrán que dice ‘la corrupción de lo mejor es pésima’. Y se entierra en sentido social de la familia. La indiferencia ante el mundo y por el mundo. Se hace de la casa un mundo tan propio que separa del mundo real que rodea la familia. No importan los problemas del pueblo. Lo importante y fundamental es lo nuestro; la familia. Nuestra familia. Y se entra en una indiferencia que mata la sensibilidad humana convival. La casa se vuelve cárcel, con peligro de que termine en manicomio o en casa de neurasténicos. El anquilosamiento mental, estructural. Como se ve claro, la doble realidad anterior crea un anquilosamiento mental y estructural. Se pierde la visión de otras posibilidades, de otros modos de ser y de vivir, de compartir la vida con apertura. El miedo a perder, no deja nunca ganar y el horizonte de una familia más abierta se encierra tras los muros del aislamiento. La Iglesia y la familia nuclear Asumiendo la historia familiar judía más religiosa, la Iglesia apoya irrenunciablemente, el estilo de la familia nuclear: Esposo y esposa, = padres = e hijos. Desde la unidad conyugal y su indisolubilidad, desde la sacramentalidad y la santidad matrimonial, la Iglesia afinca su doctrina sobre la familia humana. Nada de una mujer con varios maridos o de un marido con varias mujeres. Nada de sucesión libertina de varios padres sin causa justa. La unidad soñada en el amor y bendecida 15
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por el sí declarado ante Dios y ante la comunidad, es el espacio mejor para la creación y recreación de la entrega conyugal multiplicada en hijos. En este espacio se deben dar todas las posibilidades humanas y espirituales requeridas para la formación de una verdadera familia. Amor, libertad, diálogo, confianza, apertura al mundo, discernimiento de actitudes humanas y espirituales, comportamientos abiertos a la realidad circundantes. Compromiso La palabra compromiso no es una palabra multiplicada, con frecuencia vacía de contenido y escrita sólo por quedar bien. Si durante el breve recorrido que nos ofrecerá este pequeño libro contemplamos al realidad actual de la familia y admiramos su grandeza en su ser y en los posibles campos de acción que la adornan, nos daremos cuenta que el compromiso con la pastoral familiar es urgente y no puede tener demora. En la vida, las opciones fundamentales corresponden a prioridades. Y si la familia no es opción prioritaria en al sociedad y en la Iglesia, la vaciamos de futuro. Pero de este compromiso hablaremos más en detalle al final del recorrido. Texto de iluminación “En el matrimonio y en la familia se constituye un conjunto de relaciones interpersonales, -relación conyugal, paternidad-maternidad, filiación, fraternidad- mediante las cuales toda persona humana queda introducida en la “familia humana” y en la “familia de Dios”, que es la Iglesia… 16
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La Iglesia encuentra así en la familia, nacida del sacramento, su cuna y el lugar donde puede actuar su propia inserción en las generaciones humanas” (FC, 15).
Para seguir la reflexión ¿Qué significa para ti la familia? ¿Qué importancia ha tenido o tiene en tu familia? ¿Qué clase de vivencias han influido más en tu vida de familia, las negativas o las positivas?
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II.
Realidad de la familia
Abrimos la ventana primera y miramos hacia dentro de la casa para ver y juzgar la realidad de la familia. Nuestros ojos son críticos y al mismo tiempo contemplativos. No vemos la realidad para quedarnos tranquilos con la imagen dolorosa de la familia que ofrecemos. La contemplamos para concienciarnos sobre nuestro compromiso a favor de la familia. La familia vive en situación de cambio Los indicativos más fuertes los entresaco los documentos de Medellín, Puebla y Santo Domingo. El paso de una sociedad rural a una sociedad urbana. Crecen los barrios suburbanos. Las chabolas rurales se hacinan alrededor de los pueblos un poco más grandes con toda la desinstalación que esta realidad implica: hacinamiento, insalubridad, falta de atención integral a favor de la gente, especialmente las más humildes. Distanciamiento socio económico de las familia. Cada vez menos familias son más ricas y más familias, más pobres. Todos los esfuerzos internacionales y nacionales, todas las razones de infinidad de cumbres, de ministerios y de préstamos son insuficientes para nivelar el poder el bienestar de los pueblos. 18
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Con todo lo que esta realidad implica para el desarrollo de las familias. El crecimiento demográfico. Se siguen multiplicando la familias en situaciones demasiado pobres para poder sobrevivir y para poderse educar. Se multiplican los hijos destinados a la miseria económica. La sobrevivencia ha obligado a infinidad de familias a brincar de un sitio a otro para poder mal sobrevivir. La realidad es cruda y dolorosa. El desplazamiento o vacío de valores. Los valores humanos y cristianos se han ido desplazando del centro de influencia de la familia y se ha creado un vacío y un desconcierto complicado y difícil de enmendar. El sentido sacramental del matrimonio y el sentido sagrado de la familia han quedado sin sentido para infinidad de hogares. Consecuencias de esta situación de cambio Se pueden anotar algunas consecuencias brotadas de esta realidad: Bajo índice de nupcialidad. El bajo índice de matrimonios es realmente alarmante en algunos lugares. Las uniones esporádicas o no legalizadas ni social ni religiosamente, se multiplican como una plaga y crean una situación difícil de definir. ¿Por qué? ¿Modernidad, ignorancia, indiferencia religiosa, costumbre, facilismo, miedo al compromiso conyugal? Es fundamental buscar y analizar causas. Alto índice de hijos de matrimonios no legalizados o de uniones ocasionales. Es una consecuencia del punto anterior. Niños sin hogar estable, con frecuencia criados y educados por padres o madres que no son su padre o su madre. Hijos sin experiencia de una sociedad estable y amorosa, con frecuencia con una 19
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Índice
Dedicatoria
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Introducción
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I. La familia
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II. Realidad de la familia
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III. La familia en el plan de Dios
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IV. La familia, comunidad de vida
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V. La familia, comunidad de amor
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VI. La familia, formadores de personas
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VII.La familia, educadora de la fe
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VIII. La familia, promotora del desarrollo
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IX. La familia, sacramento de Dios
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X. Espiritualidad sacramental en familia
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XI. Por la cruz a la glorificaci贸n
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XII. Misi贸n de la familia en el mundo actual
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XIII. Pastoral familiar
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XIV. Nazaret, lugar de encuentro
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XV. Conclusi贸n: En familia ganamos todos
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