P. Jaime Kelly, M.S.C. - José Ramón Ruíz Discípulos del P. Emiliano Tardif
PRESENTACIÓN
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Un discípulo de Jesús
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“Porque tuve hambre y ustedes me alimentaron; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Pasé como forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estaba enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver”… (Mt 25, 35-36).
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sta cita evangélica tocó de manera especial el corazón de un joven nacido el 02 de mayo de 1953, en un pueblo de Irlanda (Kilcummin, Killarney), a quien hoy, conocemos como el Padre Jaime Kelly, MSC. Siguiendo esa llamada se entregó sin reservas ni mezquindades al servicio del prójimo. Su vocación fue aflorando en sus estudios, en un colegio de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC), por una invitación que un sacerdote de los misioneros del
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Sagrado Corazón le hiciere a su mamá para enviar a su hijo a estudiar en el colegio de su Congregación. La realidad del Evangelio, lo mantuvo centrado en la idea de compartir con el Maestro Divino las prácticas humanitarias de ayuda al necesitado, a los que sufren. En la oración constante pide al Señor un corazón semejante al suyo, y así, se deja llevar de la mano hasta culminar con su Ordenación Sacerdotal, para iniciar una vida de constante ascenso a la Gracia, con el trabajo, entrega, dedicación y constancia al servicio del Señor. Soñaba con trabajar en Sur África, para lo cual se ofreció a su superior inmediato, pero recordemos la Palabra de Dios que nos dice: …“Pues sus proyectos no son los míos y mis caminos no son los mismos de ustedes, dice Yavé. Así como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos, y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes” (Is 55, 8-9). Meses más tarde, el Padre Provincial le ofreció trabajar en Venezuela (Sur América), específicamente en la ciudad de Maracaibo: un continente, 6
un país, una cultura muy diferente a la suya y, más aún, a la que él soñaba, pero su espíritu misionero no se detenía en diferencias, en culturas, en sueños; pensaba sólo en hombres, en sus necesidades, en el hambre y sed de Dios. Después de dos años de ser ordenado sacerdote llega a Venezuela un 17 de diciembre de 1979. Es asignado a la ciudad de Maracaibo, y trabajó en las Parroquias Nuestra Señora de Coromoto, ubicada en la urbanización Los Olivos, y Nuestra Señora de la Paz, ubicada en la urbanización La Victoria donde le tocó trabajar con los sectores más desfavorecidos de la parroquia, en los diferentes barrios como: Chino Julio, Cujicito, Los Planazos, El Mamón, Indio Mara, Catatumbo, Etnia Guajira, entre otros. Han transcurrido veintiocho años desde su llegada, y hoy es un venezolano entusiasta y enamorado de su trabajo como misionero, en el cual logra un efectivo crecimiento, y con la Renovación Carismática Católica: Corriente de Gracia que ha llenado de entusiasmo y dinamismo a nuestra Iglesia Católica, desde hace aproximadamente 40 años en el mundo entero, iniciada luego del Con7
cilio y avalada por el Papa Juan Pablo II y en este tiempo por el Papa Benedicto XVI, colocando al servicio de los hermanos los carismas y dones que el Espíritu Santo nos regala, especialmente el de Sanación que le permitió ponerse en camino para ser portador de luz sanadora, fuente de acercamiento espiritual y renovador, permitiendo que la persona en problemas, ya sea a nivel espiritual o físico, logre la paz, la sanación y la tranquilidad a través de una oración profunda, específicamente reveladora del amor inmenso de Cristo por medio de su Santo Espíritu. Ha vivido siempre residenciado en Maracaibo, desde donde expande su labor misionera por el estado Zulia, otros estados del país, y el resto del mundo, recibiendo constantemente llamadas y cartas de testimonios de sanación, de personas gratamente complacidas de haberse sanado en el cuerpo, mente y espíritu, gracias a su oración confiada en el Espíritu Consolador, viviendo la palabra del Señor, que nos dice: …“El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para traer Buenas Nuevas a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a los cie8
gos que pronto van a ver. A despedir libres a los oprimidos y a proclamar el año de la gracia del Señor” (Lc 4,18 y 19). En el año 1980 el Padre Kelly es nombrado Asesor Diocesano de la Renovación Carismática Católica, corriente de gracia que se expande por todo el mundo avivando los dones y carismas del Espíritu Santo, cargo que ejerce hasta los momentos. En 1983, bajo su conducción, se construye el Centro de Orientación Familiar “María en Pentecostés”, Sede de la Renovación Carismática, con todo lo necesario para reunir en oración, meditación y trabajo a una gran cantidad de hermanos en la fe católica, que son atendidos en sus problemas e inquietudes, velan por el bien de todos, y a la vez, cuentan con un bello Teatro, una Librería, una Emisora de Radio: Lumen La Buena Noticia - 1390 AM, Lumen TV, una Capilla, un Cafetín y Salones de Reuniones. Allí, todos los martes, se celebra la Santa Misa por la sanación de los enfermos, a la cual asisten multitudes deseosas de conseguir alivio y consuelo en sus necesidades del cuerpo y del espíritu, reci9
biendo muchos, sanación a diversas enfermedades y su progreso espiritual y conocimiento de la Palabra de Dios. Asimismo, se ofrecen retiros espirituales para parejas, jóvenes y niños, talleres de formación, catequesis y cursos bíblicos. La Renovación Carismática, entre su labor social, trabaja con los ancianos en diferentes áreas de atención, en especial la Casa “Marcos Bracho”, sitio para la asistencia de los ancianos indigentes de la ciudad, donde reciben una atención esmerada y digna. En el año 1996, comienza a funcionar la Casa Hogar “Jardín de Belén”, un hogar para niños abandonados que deambulan por las calles de la ciudad, víctimas de maltrato, hogares mal constituidos, drogas. Y allí, se les ofrece toda la atención que requieren para su reeducación y adaptación a la sociedad. Cuando la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón, ubicados en la Arquidiócesis de Maracaibo, es asignada por el Arzobispo de dicha Arquidiócesis para la conducción de la Parroquia Santísimo Sacramento, que comprende la urbanización Las Lomas, la urbanización Cumbres de 10
Maracaibo y el Sector Francisco de Miranda, el Padre Kelly es designado como Vicario a la Iglesia María Auxiliadora y San José Protector en la Urb. Cumbres de Maracaibo. El Padre Kelly, con el apoyo y entusiasmo de toda la comunidad, impulsó la ampliación de una hermosa iglesia con capacidad para unas cuatrocientas personas, la cual fue inaugurada y bendecida por el hoy fallecido, Ignacio Antonio Cardenal Velazco, el 04 de mayo de 2002. Por iniciativa del Padre Kelly, al nombre de la iglesia, María Auxiliadora, le es añadido el de San José Protector, pasando a ser: “Iglesia María Auxiliadora y San José Protector”, decorada con un bellísimo vitral que muestra a “La Sagrada Familia de Nazareth”: María Auxiliadora con el niño Jesús en sus brazos, y a su lado, San José Protector. El Padre Kelly es un propulsor, un gran animador, conductor de interesantes programas de radio y televisión. Es un convencido de que los medios de Comunicación Social, como son la prensa, la radio y la televisión, deben aprovecharse para llevar el Mensaje del Evangelio a todos de manera rápida y eficaz; no dejarlos para que el 11
maligno los invada con artículos y programas que no dejan más que confusión, angustia y depresión, al respecto es un ejemplo a seguir, y con entusiasmo mantiene viva la llama de la esperanza a través de la Emisora de Radio, “Radio Lumen “La Buena Noticia” (Dial 1390 AM), los Programas de Televisión “Mar Adentro” y “Vida en Cristo”. El Padre Kelly es predicador internacional. Ha sido invitado a varios países llevando el mensaje del Evangelio y de Sanación a grandes concentraciones de fieles en: Europa, América del Norte (Estados Unidos), Puerto Rico, América Central (México, Honduras, Costa Rica, Guatemala, Panamá) y América del Sur, (Colombia, Bolivia, Perú, Argentina), Santo Domingo. Su trabajo sacerdotal, misionero y apostólico no tiene límites, sostenido e impulsado por la oración, el dinamismo y el mayor deseo de la expansión de la fe, así como la atención al necesitado, al que sufre: los amados de Jesús; viviendo a plenitud el lema de su Congregación Misioneros del Sagrado Corazón, que reza: “Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús”… un corazón compasivo, misericordioso, sanador, 12
consolador. Como diría su Fundador, el Padre Julio Chevalier: “Ser el Corazón de Dios en el mundo de hoy”. Teniendo a Cristo como la luz a seguir en su vida, el Padre Kelly cumple fielmente con lo encomendado por Él a sus discípulos, antes de dejarlos y ascender al cielo, para sentarse a la diestra de Dios Padre… Un amigo con cariño…
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JJesús pasa hoy por nuestras vidas....
…“Jesús que resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete espíritus malos. Ella fue a anunciárselo a los que habían sido ma compañeros de Jesús y que estaban tristes y lo lloraban. Pero al oírle decir que vivía y que lo había visto, no lo creyeron. Por último, Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban comiendo, Jesús los reprendió por su falta de fe y su porfía en no creer a los que lo habían visto resucitado (Jn, 20).
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Y les dijo:
TESTIMONIOS DE SANACIÓN
«Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que se resista a creer se condenará. Y estas señales acompañaran a los que crean: en mi Nombre echarán los espíritus malos, hablarán en nuevas lenguas, tomarán con sus manos las serpientes y, si beber algún veneno, no les hará ningún daño. Pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán». Así, pues, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue elevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Y los discípulos salieron a predicar por todas partes con la ayuda del Señor, el cual confirmaba su mensaje con las señales que lo acompañaban”… (Mc 16,9-11;14-20).
1.- “Todo lo que pidan con una oración llena de fe lo conseguirán” (Mt 21,22b)
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El anhelo de felicidad, sanación y esperanza, radica profundamente en el corazón del ser humano. Ha sido acompañado siempre por el deseo de obtener la liberación de la enfermedad del cuerpo y del espíritu y de entender su sentido cuando se experimenta. Se trata de un fenómeno humano que, de una manera u otra, toda persona encuentra en la Iglesia y en la oración. En efecto, la enfermedad se entiende como un medio de unión con Cristo, de purificación espiritual y, por parte de aquellos que se encuentran ante la persona enferma, como una ocasión para el ejercicio de la caridad. Pero no solo esto, puesto que la enfermedad, como los demás sufrimientos humanos, constituye un momento privilegiado para la oración: sea para pedir la gracia de acoger la enfermedad con fe y aceptación de la voluntad divina, sea para conseguir la curación. 17
Cuando Cristo el Señor comenzó su misión recorriendo toda la Galilea, el evangelista San Mateo señala que “enseñaba en las sinagogas de los judíos, proclamaba la Buena Nueva del reino y curaba en el pueblo todas las dolencias y enfermedades” (Mt 4,23). Por su parte San Lucas narra que en la sinagoga de Nazaret Jesús proclama su misión tomando el libro del profeta Isaías donde está escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor”. Y luego de esto afirma a los presentes: “Hoy les llegan noticias de cómo se cumplen estas palabras proféticas” (Lc 4,16-20). El apóstol San Pedro, cuando estaba predicando en la casa de Cornelio, se refirió a esta unción y misión de Jesús diciendo: “Ustedes saben lo que sucedió en todo el país judío, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Jesús de Nazaret fue consagrado por Dios, que le dio Espíritu Santo y poder. Y como Dios estaba 18
con él, pasó haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo” (He 10,37-38). La proclamación de la Buena Nueva y la sanación de los enfermos son ministerios que aparecen íntimamente unidos en la misión de Jesús que luego encomienda a sus apóstoles y discípulos: “Jesús reunióalosDoceylesdioautoridadparaexpulsartodos losmalosespíritusypoderparacurarenfermedades. DespuéslosenvióaanunciarelReinodeDiosydevolverlasaludalaspersonas…Ellospartieronarecorrer lospueblospredicandolabuenanuevayhacíancuraciones en todos los lugares” (Lc 9,1-6). “Después de esto,elSeñoreligióaotrossetentaydosdiscípulosylos envió de dos en dos, delante de él, a todas las ciudadesylugaresadondedebíair...cuandoentrenenuna ciudadyseanbienrecibidos,comanloquelessirvan, sanen a los enfermos y digan a su gente: El Reino de Dios ha venido a ustedes” (Lc 10,1-9). En estas páginas ofrecemos algunos de los testimonios que nos han enviando, de diferentes lugares, personas que creen realmente que “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre” (Hb 13,8). Y que se ha acercado al Señor a pedir sanación corporal, emocional o espiritual. 19
…“Cuando los enfermos de cuerpo o espíritu se acercaron a Cristo en busca de ayuda, los curó con la fuerza de la fe. Insistió en el amor infinito de Dios por los más débiles y desvalidos, y prometió el perdón y la vida eterna en el cielo a los pecadores siempre que su arrepentimiento fuera sincero y creyeran”…(Mt 8,5-13;16-17 Mc 9,16-27; - Mt 9,27-31-38).
Quienes se dejan guiar por Cristo en sus vidas, convierten su camino en un sendero seguro, lleno de luz y paz auténtica. Si su vida es el perseverar y transitar asiduamente por esta vía, guiados por la acción del Espíritu Santo, en la búsqueda de salud para el cuerpo y el espíritu, les será dado de seguro mucho más de aquello que esperaban encontrar. El testimonio de Medarda de Valera, que padeció por treinta años de una profunda depresión, desahuciada por los médicos, y a punto de ser in20
ternada en un hospital psiquiátrico, pero que en medio de sus padecimiento nunca abandonó la oración y su asistencia constante a la Eucaristía, nos muestra que el amor misericordioso de Dios se manifiesta siempre en todo aquel que cree y espera en Él. Dejemos que sea la misma hermana Medarda que nos narre como se realizó su sanación completa para la gloria de Dios.
Sanación de depresión Mi nombre es Medarda de Valera. Después de mi último parto, en el año 1967, quedé padeciendo de una depresión que me duró treinta años. Yo estaba desahuciada por los médicos, al punto de que el único camino que me ofrecían era el internarme en el hospital psiquiátrico. Pero, a pesar de esa enfermedad, nunca abandoné la oración. Siempre asistía a la iglesia, a los grupos de Renovación Carismática tanto en Puerto Ordaz, cuando vivía allá, así como también cuando me mudé para Maracaibo. Acostumbraba asistir a la iglesia Nuestra Señora de Coromoto, en la Urb. Los Olivos, y a las misas de sanación 21
“Vayan a contar a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son purificados, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia la Buena Nueva a los pobres y además, feliz el que me encuentra y no se confunde conmigo!” (Lc 7,22-23).
Índice
Presentación Un discípulo de Jesús Jesús pasa hoy por nuestras vidas… Y les dijo: Testimonios de sanación 1.- Todo lo que pidan con una oración llena fe lo conseguirán 2.- Jesús compartió su ministerio de sanación con los apóstoles 3.- Sanación a través de la Eucaristía 4.- Dios nos quiere sanos corporal, emocional y espiritualmente 5.- El poder de la oración
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Oración de sanación
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Consideraciones finales
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