el juego resulta
pertinentemente útil como metodología
pedagógica y, por ende, nos
permitimos proponer –desde las páginas
de este libro– una escolaridad
donde el alumno tenga acceso, simultáneamente,
al aprendizaje y al juego:
un juego que conlleva conocimientos y
un aprendizaje que se vale de elementos
lúdicos, armoniosamente.