Año XLVII - Domingo I de Cuaresma /A - 9 de Marzo de 2014
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
Remesa II - Nº 15
H
oy comenzamos la Cuaresma, cuarenta días de preparación para la Pascua. Recordamos los cuarenta años del pueblo de Israel en el desierto, donde sufrió varias tentaciones. Recordamos los cuarenta días de Jesús en el desierto. Donde Jesús fue tentado. Igual que luego durante toda su vida. “Cuando uno se ve tentado” –nos dice la carta de Santiago– “no diga que Dios lo tienta. A cada uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y lo seduce. El deseo concibe y da a Jesús le respondió: No solo de pan luz pecado, y el pecado, cuando madura, engendra muerte”. vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca El pecado no es malo porque está prode Dios (Mt 4,4) hibido. Sino que está prohibido porque es malo, porque produce muerte. Los comienzos del libro del Génesis son una catequesis sobre la tentación. En el capítulo 7 de la carta a los Romanos, san Pablo nos hace una magnífica descripción de la pelea que se da dentro de nosotros: “No hago el bien que quiero, sino que practico el mal que no quiero. ¿Quién me librará de esta condición mortal?” Pero en la primera carta a los Corintios nos dice: “Fiel es Dios, y no permitirá él que la prueba supere vuestras fuerzas. No, para que sea posible resistir, con la prueba dará también la salida”. En esta Cuaresma Dios nos quiere dar las fuerzas necesarias para vencer nuestras tentaciones personales y comunitarias. Pidámosle, por medio de María, recibir esas fuerzas que él nos quiere dar. P. Jean Pierre Wyssembach, S.J. Misericordia, Señor, hemos pecado (Sal 50)
Nuestra Misa RITO DE INTRODUCCIÓN MONICIÓN Estamos comenzando la Cuaresma, cuarenta días de preparación para la Pascua. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Cuaresma es un tiempo muy bueno para sincerarnos con nuestras tentaciones. Para recordar que contamos con la gracia de Dios para superarlas. Pidámosle, por medio de María, recibir las gracias que nos quiere dar para que venzamos nuestras tentaciones personales y comunitarias.
1. ANTÍFONA DE ENTRADA
(Sal 90,15-16) Me invocará y yo lo escucharé; lo libraré y lo glorificaré; prolongaré los días de su vida.
2. ORACIÓN COLECTA Concédenos, Dios todopoderoso, que las prácticas anuales propias de la Cuaresma nos ayuden a progresar en el conocimiento de Cristo y a llevar una vida más cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA 3. PRIMERA LECTURA (Gén 2,7-9;3,1-7) Creación y pecado de nuestros primeros padres Lectura del libro del Génesis Después de haber creado el cielo y la tierra, el Señor Dios tomó polvo del suelo y con él formó al hombre; le sopló en las narices un aliento de vida, y el hombre comenzó a vivir. Después plantó el Señor un jardín al oriente del Edén y allí puso al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, de hermoso aspecto y sabrosos frutos, y además, en medio del jardín, el árbol
de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. La serpiente, que era el más astuto de los animales del campo que había creado el Señor Dios, dijo a la mujer: “¿Conque Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del jardín?” La mujer respondió: “Podemos comer del fruto de todos los árboles del huerto, pero del árbol que está en el centro del jardín, dijo Dios: ‘No comerán de él ni lo tocarán, porque de lo contrario, habrán de morir’”. La serpiente replicó a la mujer: “De ningún modo. No morirán. Bien sabe Dios que el día que coman de los frutos de ese árbol, se les abrirán a ustedes los ojos y serán como Dios, que conoce el bien y el mal”. La mujer vio que el árbol era bueno para comer, agradable a la vista y codiciable, además, para alcanzar la sabiduría. Tomó, pues, de su fruto, comió y le dio a su marido, el cual también comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entrelazaron unas hojas de higuera y se las ciñeron para cubrirse. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
4. SALMO RESPONSORIAL
(Sal 50) L Misericordia, Señor, hemos pecado. R Misericordia, Señor, hemos pecado. L Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados /R L Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo /R L Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu /R L Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza /R
5. SEGUNDA LECTURA
(Rom 5,12-19)
El don de Dios supera con mucho al delito Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos Hermanos: Así como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Antes de la ley de Moisés ya existía el pecado en el mundo y, si bien es cierto que el pecado no se castiga cuando no hay ley, sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre aquellos que no pecaron como pecó Adán, cuando desobedeció un mandato directo de Dios. Por lo demás, Adán era figura de Cristo, el que había de venir. Ahora bien, el don de Dios supera con mucho al delito. Pues si por el delito de un solo hombre todos fueron castigados con la muerte, por el don de un solo hombre, Jesucristo, se ha desbordado sobre todos la abundancia de la vida y la gracia de Dios. Tampoco pueden compararse los efectos del pecado de Adán con los efectos de la gracia de Dios. Porque ciertamente, la sentencia vino a causa de un solo pecado y fue sentencia de condenación, pero el don de la gracia vino a causa de muchos pecados y nos conduce a la justificación. En efecto, si por el pecado de un solo hombre estableció la muerte su reinado, con mucha mayor razón reinarán en la vida por un solo hombre, Jesucristo, aquellos que reciben la gracia sobreabundante que los hace justos. En resumen, así como por el pecado de un solo hombre, Adán, vino la condenación para todos, así por la justicia de un solo hombre, Jesucristo, ha venido para todos la justificación que da la vida. Y así como por la desobediencia de uno, todos fueron hechos pecadores, así por la obediencia de uno solo, todos serán hechos justos.
Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
6. ACLAMACIÓN A/DEL EVANGELIO R Honor y gloria a ti, Señor Jesús. No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R Honor y gloria a ti, Señor Jesús. (Mt 4,4).
7. EVANGELIO (Mt 4,1-11) El ayuno y las tentaciones de Jesús Lectura del santo Evangelio según san Mateo A. Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”. Jesús le contestó: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo; “Te daré todo esto, si te postras y me adoras”. Pero Jesús le replicó: “Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”. Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.
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Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
8. ORACIÓN DE LOS FIELES S En la Cuaresma, la liturgia nos invita a seguir los pasos de Jesús hasta la mañana de la Pascua de resurrección. Ore-
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 962.73.33 - 962.73.87 - 962.73.90 - Fax: (0212) 962.73.89 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
mos, para hacer el camino con el mismo espíritu con que Jesús lo hizo. A Te lo pedimos, Señor. L El Señor nos convoca a todos: al papa, a los obispos y a los fieles a realizar un itinerario de conversión. Para que progresemos en la vida nueva que nació en nosotros en el bautismo: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Jesús nos invita en este día a recorrer el camino que conduce a la gloria de la resurrección, pasando antes por la humillación de la cruz. Para que nos mantengamos firmes sin desfallecer: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L La conversión ha de hacerse visible en la práctica de la justicia, de la fraternidad y de la solidaridad. Para que los cristianos seamos ante el mundo los protagonistas de esta conversión: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Son muchos los tentadores que pretenden apartarnos del camino de Jesús. Para que Dios nos conceda la fortaleza necesaria para superar cualquier tentación: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. (Intenciones libres) S Concédenos, Señor, fortaleza para superar todo obstáculo que se nos ponga en el camino, para poder celebrar con gozo la resurrección juntamente con Jesús. Que vive y reina por los siglos. Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA 9. PREPARACIÓN DE LAS OFRENDAS S Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan… A Bendito seas por siempre, Señor. S Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino… A Bendito seas por siempre, Señor.
10. ORACIÓN DE LAS OFRENDAS Te pedimos, Señor, que estos dones que vamos a ofrecerte, nos dispongan convenientemente para el santo tiempo de la Cuaresma, que estamos iniciando. Por Jesucristo, nuestro Señor.
11. ORACIÓN DEL SEÑOR
S Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: R Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
12. ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
(Mt 4,4) No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene de Dios.
13. ORACIÓN D/ DE LA COMUNIÓN
Que este pan celestial alimente, Señor, en nosotros la fe, aumente la esperanza, refuerce la caridad, y nos enseñe a sentir hambre de Cristo, que es el pan vivo y verdadero, y a vivir de toda palabra que proceda de tu boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LITURGIA DE LA SEMANA
1ª Sem. del Salterio (Del 10 al 16 de Marzo 2014)
10 Lunes, Feria, I Sem. Tpo. de Cuaresma - Lv 19,1-2.11-18; Sal 18; Mt 25,31-46. 11 Martes, Feria, I Sem. Tpo. de Cuaresma - Is 55,10-11; Sal 33; Mt 6,715. 12 Miércoles, Feria, I Sem. Tpo. de Cuaresma - Jon 3,1-10; Sal 50; Lc 11,29-32. 13 Jueves - Feria, I Sem. Tpo. de Cuaresma - Est 14,1.3-5.12-14; Sal 137; Mt 7,7-12. 14 Viernes - Feria, I Sem. Tpo. de Cuaresma - Ez 18,21-28; Sal 129; Mt 5,20-26. 15 Sábado - Feria, I Sem. Tpo. de Cuaresma - Dt 26,16-19; Sal 118; Mt 5,43-48. 16 Domingo II de Cuaresma /A - Gén 12,1-4; Sal 32; 2Tim 1,8-10; Mt 17,19 – L.H.: 2ª Semana del Salterio.