Año XLVIII - Domingo, Santísima Trinidad, Solemnidad - 15 de Junio de 2014
CON EL PODER DEL PADRE, DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO
Remesa IV - Nº 29
L
a Trinidad es Dios cada vez más cerca: Primero el Padre se comunicaba con los israelitas. Después el Hijo vivió entre los seres humanos. Por último, el Espíritu es Dios dentro de nosotros, que somos su templo. Cuando nos santiguamos decimos “En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo”. A veces vemos a algunos futbolistas santiguándose cuando entran al campo. Como pidiendo la protección de Dios. ¿Qué quiere decir “En el nombre”? En el capítulo cuatro de los Hechos de los Apóstoles, la gente del Sanedrín preguntó a Pedro y Juan, que acababan de curar a un paralítico: “¿Con qué poder o en nombre de quién han hecho esto?”. O sea que “En el nombre” quiere decir “Con el poder”. ¿Cómo sería si nosotros, en lugar “Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la de decir “En el nombre del Padre, del Hijo y comunión del Espíritu Santo estén del Espíritu Santo”, dijéramos “Con el poder siempre con ustedes”. del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”? Eso nos pondría a pensar en el poder de Dios, que es el poder del amor. Cuando el amor es rechazado es la más débil de las fuerzas. Pero cuando es aceptado no hay fuerza como la del amor. Basta pensar en el amor de las madres y todo lo que son capaces de hacer por ese amor. Se puede pensar también en la fuerza que experimentan los enamorados. Y tenemos los ejemplos heroicos de los santos, movidos por el amor a Dios y al prójimo. Dios es amor, compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en Él. Que la gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con nosotros. P. Jean Pierre Wyssenbach, S.J.
Felicidades a todos los padres en su día