Año XLVIII - Domingo, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Solemnidad - 22 de Junio de 2014
NO PODEMOS CAMINAR CON HAMBRE BAJO EL SOL
Remesa IV - Nº 30
E
n su huida de la esclavitud de Egipto, el pueblo de Israel pasó hambre. Y Dios lo alimentó con el maná, el pan del cielo. En su libro “La Biblia tenía razón”, Werner Keller explicaba que se trata de una secreción de los tamariscos silvestres cuando son picados por unos insectos. En su huida de la persecución de la reina Jezabel, Elías desfallecido recobró fuerzas con un pan que le permitió caminar cuarenta días y En verdad les digo: “que si no comen cuarenta noches hasta el monte la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes” de Dios, el Horeb. (Jn 6,53). Después de la multiplicación de los panes, en el discurso del pan de vida, Jesús anuncia la entrega de su cuerpo y sangre como alimento. “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día”. En su última cena, Jesús nos dejó su cuerpo y su sangre como alimento. “Tomen y coman. Esto es mi cuerpo que se entrega por ustedes”. En la primera carta a los Corintios, Pablo les critica la forma en que sucedían algunas eucaristías. No había solidaridad. Por eso alguien escribía “Donde no hay justicia, no hay Eucaristía”. En su carta apostólica “Mane nobiscum Domine”, del 7 de octubre del 2004, el beato Juan Pablo II nos decía que la Eucaristía no sólo es expresión de comunión en la vida de la Iglesia, sino también proyecto de solidaridad para toda la humanidad. Es un impulso para un compromiso activo en la edificación de una sociedad más equitativa y fraterna”. La tarea es inmensa. Verdaderamente necesitamos un alimento extraordinario para realizarla. Hoy es el día para preguntarnos: ¿Salimos de la Eucaristía con ese impulso para un compromiso activo en la edificación de una sociedad más equitativa y fraterna? ¿Qué podemos hacer para lograrlo? P. Jean Pierre Wyssenbach, S.J.
Bendito sea el Señor (Sal 147)
Nuestra Misa
la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA RITO DE INTRODUCCIÓN MONICIÓN Hoy es la fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo. Preanunciado en el maná del desierto. Y en el pan que dio fuerza para caminar a Elías. Jesús nos lo entregó en su última cena. La Iglesia primitiva celebraba la fracción del pan. El beato Juan Pablo II nos recuerda que la Eucaristía es un proyecto de solidaridad para toda la humanidad. ¿Lo sentimos así?
1. ANTÍFONA DE ENTRADA
(Sal 80,17) Alimentó a su pueblo con lo mejor del trigo y lo sació con miel sacada de la roca.
2. GLORIA Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorifica mos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Se ñor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
3. ORACIÓN COLECTA Señor nuestro Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados mis terios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experim entemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en
4. PRIMERA LECTURA (Dt 8,2-3.14-16) Te di un alimento que ni tú ni tus padres conocían. Lectura del libro del Deuteron omio En aquel tiempo, habló Moisés al pueblo y le dijo: “Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para ponerte a prueba y conocer si ibas a guardar sus manda mientos o no. Él te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que ni tú ni tus padres conocían, para enseñarte que no sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. No sea que te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto y de la esclavitud; que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, lleno de serpientes y alacranes; que en una tie rra árida hizo brotar para ti agua de la roca más dura, y que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
5. SALMO RESPONSORIAL (Sal 147) L Bendito sea el Señor. R Bendito sea el Señor. L Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores, Israel. Él refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en tu casa /R L Él mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre. Él envía a la tierra su mensaje y su pala bra corre velozmente /R L Le muestra a Jacob sus pensamientos, sus normas y designios a Israel. No ha hecho nada igual con ningún pueblo ni le ha confiado a otro sus proyectos /R
6. SEGUNDA LECTURA (1Co 10,16-17) El pan es uno y los que comemos de ese pan formamos un solo cuerpo.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios Hermanos: El cáliz de la bendición con el que damos gracias, ¿no nos une a Cristo por medio de su sangre? Y el pan que partimos, ¿no nos une a Cristo por medio de su cuerpo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo pan. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
7. SECUENCIA
El pan que del cielo baja es comida de viajeros. Es un pan para los hijos. ¡No hay que tirarlo a los perros! Isaac, el inocente, es figura de este pan, con el cordero de Pascua y el misterioso maná. Ten compasión de nosotros, buen pas tor, pan verdadero. Apaciéntanos y cuídanos y condúcenos al cielo. Todo lo puedes y sabes, pastor de ovejas, divino. Concédenos en el cielo gozar la herencia contigo. Amén.
8. ACLAMACIÓN A/DEL EVANGELIO R Aleluya, aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siem pre. R Aleluya (Jn 6,51).
9. EVANGELIO
(Jn 6,51-58)
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. Lectura del santo Evangelio según san Juan A. Gloria a ti, Señor En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida”. Entonces los judíos se pusieron a discu tir entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”. Jesús les dijo: “Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y
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no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi san gre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para siempre”. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
10. PROFESIÓN DE FE Creo en un solo Dios Padre todopode roso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendra do, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 962.73.33 - 962.73.87 - 962.73.90 - Fax: (0212) 962.73.89 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
11. ORACIÓN DE LOS FIELES S Oremos, para que alimentados con el “pan de vida”, fortalezcamos nuestra unión con Jesús y con los hermanos. A Te lo pedimos, Señor. L Tú, Señor, nos dices: “Tomen y coman”. Para que sintamos verdadera hambre del pan que nos da vida, y participemos con más frecuencia en la eucaristía: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Tú nos invitas, Señor, a compartir tu mesa, sin discriminar a nadie. Para que en el gran banquete de la humanidad todos disfruten de lo necesario para vivir: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Para que la participación en la Eucaristía, haga que nuestras comunidades sean más generosas y más solidarias con los necesitados: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Comemos el mismo pan para vivir más unidos. Para que la eucaristía fortalezca la comunión entre el papa, los obispos, los presbíteros y los fieles: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor (Intenciones libres) S Te pedimos, Señor, que la eucaristía sea fermento de unidad, en nuestras co munidades, en los hogares y en el mun do. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
LITURGIA EUCARÍSTICA 12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS S Señor, concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz, simbolizados en las ofrendas sacramentales que te pre sentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
13. PREFACIO S …diciendo sin cesar: A Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
LITURGIA EUCARÍSTICA 14. ORACIÓN DEL SEÑOR S Fieles a la recomendación del Salva dor y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir:
A Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también noso tros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
15. FRACCIÓN DEL PAN
A Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
16. ORACIÓN D/ DE LA COMUNIÓN S Concédenos, Señor, disfrutar eter namente del gozo de tu divinidad que ahora pregustamos, en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA SEMANA
4ª Sem. del Salterio (23 al 29 de Junio de 2014)
23 Lunes - Feria, XII Sem. del Tpo. Ord. - 2Re 17,5-8.13-15.18; Sal 59; Mt 7,1-5. 24 Martes - Natividad de San Juan Bautista, S - Is 49,1-6; Sal 138; He 13,22-26; Lc 1,57-66.80 - Batalla de Carabobo. 25 Miércoles - Feria, XII Sem. del Tpo. Ord. - 2Re 22,8-13,1-3; Sal 118; Mt 7,15-20. 26 Jueves - Feria, XII Sem. del Tpo. Ord. - 2Re 24,8-17; Sal 78; Mt 7,2129. 27 Viernes - Sagrado Corazón de Jesús, S - Dt 7,6-11; Sal 102; 1Jn 4,7-16; Mt 11,25-30 - Jornada mundial de oración por la santificación del clero. 28 Sábado - Inmaculado Corazón de María, M - Lm 2,2.10-14.18-19; Sal 73; Lc 2,41-51. 29 Domingo, San Pedro y San Pablo, Apóstoles - He 12,1-11; Sal 33; 2Tm 4,6-8.17-18; Mt 16,13-19 – L.H.: Pro pias.