Año XLV - Domingo del Cuerpo y Sangre de Cristo, S - 10 de Junio de 2012
TÚ ERES EL CORPUS CHRISTI
Remesa IV - Nº 32
H
oy celebramos con solemnidad litúrgica el misterio de la Última Cena del Señor: El Cuerpo y la Sangre de Cristo. La eucaristía es Misterio celebrado en banquete sacrificial. En ella Cristo realiza su alianza definitiva. Bien podemos confesar, con fe agradecida y profunda, que Jesús sella su comunión de amor con nosotros al regalarnos su cuerpo y su sangre. En este sentido, la Cena del Señor queda consagrada como mesa pascual de comunión. El sacrificio de la Antigua Alianza y el Sacrificio de Cristo, se significan en el sacramento de la Eucaristía del Señor. A partir de ahí, la fracción del pan es la celebración de la pascua del Señor. “Tomen y coman. Tomen y beban” Durante largo tiempo, la excesiva rigurosidad moral para la comunión distanció a la comunidad del banquete y la inclinó hacia el culto expresado en grandes manifestaciones y en custodias de arte asombroso. El Señor era paseado, cantado, incensado, pero escasamente comulgado. Se había olvidado un tanto que la Eucaristía era la Jesús tomó un pan y dijo: “Tomen: esto es mi cuerpo y mesa fraterna; el pan de la unidad de los en sus manos una copa comensales, pues los que comemos un mismo tomando de vino les dijo: esta es mi pan formamos el cuerpo del Señor. sangre, sangre de la alianza que ¿Qué sentido tiene para ti la Eucaristía? se derrama por todos” (Cf. Mc 14,22-24). ¿Cómo la celebras? ¿La comunión transforma tu vida en eucaristía del Señor? Entra en la mente de Jesús. Come su cuerpo y bebe su sangre y serás uno con él y él uno contigo. Más. Conserva a Cristo en el sagrario interior de tu corazón y paséalo por la calle en la custodia de tu testimonio. Tú eres el Corpus Christi. Revela con tu vida la Eucaristía del Señor.
Antonio Gracia, pasionista
Levantaré el cáliz de la salvación (Sal 115)
Nuestra Misa Monición
Domingo del Cuerpo y Sangre de Cristo, S Hermanos. Hoy es Día del Corpus Christi. Hoy celebramos el misterio de nuestra fe con simbolismos muy sencillos y caseros: con una arepita de trigo y con una copita de vino. Así de pobre, decidió Jesús perpetuar su presencia entre nosotros, en la mesa pascual de la fraternidad. Que este día de la Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, reavivemos nuestra fe en este misterio sublime de amor y aprendamos a compartir la vida así como él se nos entrega en la comunión.
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Antífona de entrada
Alimentó a su pueblo con lo mejor del trigo y lo sació con miel sacada de la roca (Sal 80,17).
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Acto Penitencial
S Tú que eres el camino que conduce al Padre: R Señor, ten piedad. S Tú que eres la verdad que ilumina los pueblos: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad. S Tú que eres la vida que renueva el mundo: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.
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Gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del
Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
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Oración colecta
Señor nuestro Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.
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1ª Lectura (Éx 24,3-8) Lectura del libro del Éxodo
En aquellos días, Moisés bajó del monte Sinaí y refirió al pueblo todo lo que el Señor le había dicho y los mandamientos que le había dado. Y el pueblo contestó a una voz: “Haremos todo lo que dice el Señor”. Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano, construyó un altar al pie del monte y puso al lado del altar doce piedras conmemorativas, en representación de las doce tribus de Israel. Después mandó a algunos jóvenes israelitas a ofrecer holocaustos e inmolar novillos, como sacrificios pacíficos en honor del Señor. Tomó la mitad de la sangre, la puso en vasijas y derramó sobre el altar la otra mitad. Entonces tomó el libro de la alianza y lo leyó al pueblo y el pueblo respondió: “Obedeceremos. Haremos todo lo que manda el Señor”. Luego Moisés roció al pueblo con la sangre, diciendo: “Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con ustedes, conforme a las palabras que han oído”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Salmo responsorial (115)
L Levantaré el cáliz de la salvación. R Levantaré el cáliz de la salvación. L ¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor /R
L A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava /R L Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo /R
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2ª Lectura (Heb 9,11-15) Lectura de la carta a los hebreos
Hermanos: Cuando Cristo se presentó como sumo sacerdote que nos obtiene los bienes definitivos, penetró una sola vez y para siempre en el “lugar santísimo”, a través de una tienda, que no estaba hecha por mano de hombres, ni pertenecía a esta creación. No llevó consigo sangre de animales, sino su propia sangre, con la cual nos obtuvo una redención eterna. Porque si la sangre de los machos cabríos y de los becerros y las cenizas de una ternera, cuando se esparcían sobre los impuros, eran capaces de conferir a los israelitas una pureza legal, meramente exterior, ¡cuánto más la sangre de Cristo purificará nuestra conciencia de todo pecado, a fin de que demos culto al Dios vivo, ya que a impulsos del Espíritu Santo, se ofreció a sí mismo como sacrificio inmaculado a Dios, y así podrá purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para servir al Dios vivo. Por eso, Cristo es el mediador de una alianza nueva. Con su muerte hizo que fueran perdonados los delitos cometidos durante la antigua alianza, para que los llamados por Dios pudieran recibir la herencia eterna que él les había prometido. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Aclamación a/d Evangelio
R Aleluya, aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. R Aleluya (Jn 6,51).
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Lectura del santo Evangelio según san Marcos A. Gloria a ti, Señor
(Mc 14,12-16.22-26)
El primer día de la fiesta de los panes Azimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le preguntaron a Jesús sus discípulos: “¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?” Él les dijo a dos de ellos: “Vayan a la ciudad. Encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo y díganle al dueño de la casa en donde entre: ‘El Maestro manda preguntar: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?’ Él les enseñará una sala en el segundo piso, arreglada con divanes. Prepárennos allí la cena”. Los discípulos se fueron, llegaron a la ciudad, encontraron lo que Jesús les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras cenaban, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen: esto es mi cuerpo”. Y tomando en sus manos una copa de vino, pronunció la acción de gracias, se la dio, todos bebieron y les dijo: “Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, que se derrama por todos. Yo les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios”. Después de cantar el himno, salieron hacia el monte de los Olivos. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
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Profesión de fe
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Oración de los fieles
S La fiesta de hoy señala tres elementos de la eucaristía: “memorial” de la muerte y resurrección de Jesús, “alimento” espiritual, y “semilla de resurrección”. Oremos, para gozar con estos dones y fortalecer nuestro amor y nuestra fe. A Te lo pedimos, Señor. L Jesús nos dice: “Hagan esto en memoria mía”. Para que la celebración de la eucaristía nos una estrechamente a Je-
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Ilustraciones de: Hna. Teresa Castaño - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
sús, que nos amó hasta dar la vida y resucitó para salvarnos: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Pablo nos dice: “Los que comemos el mismo pan formamos un solo cuerpo”. Para que la participación en la eucaristía fortalezca la unión en nuestras familias y en nuestras comunidades: Roguemos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Multiplica, Señor, el pan para alimentar a tu pueblo. Para que los responsables políticos y económicos del mundo, repartan con justicia los bienes disponibles, a fin de que nadie pase hambre: Roguemos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Jesús nos dice: “Quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene vida eterna”. Para que la eucaristía alimente cada día nuestro amor, y así procuremos a todo ser humano una vida digna: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. (Intenciones libres) S Concédenos, Señor, que la participación semanal en la eucaristía, fortalezca nuestro espíritu, para que nuestro amor crezca y nuestra generosidad se multiplique. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
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Oración sobre las ofrendas
Señor, concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz, simbolizados en las ofrendas sacramentales que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Plegaria Eucarística
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Antífona de comunión
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor (Jn 6,56).
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Oración d/de la comunión
Concédenos, Señor, disfrutar eternamente del gozo de la divinidad que ahora pregustamos, en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
El personaje de la semana
Santa Teresa de los Andes (Primera Santa de Chile)
N
ació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900. Se crió en el seno de una familia cristiana, sus padres fueron D. Miguel Fernández Jara y Doña Lucia Solar Armstrong. Desde muy niña cultivó una profunda fe en la eucaristía. Durante su adolescencia sufrió numerosas enfermedades que debilitaron su salud pero le ayudaron a descubrir su vocación religiosa. El 11 de enero de 1919, ingresó al Monasterio carmelita de Los Andes, en Chile, en un período de prueba. Consagrándose al señor, tomó los hábitos, recibió el nombre de Teresa de Jesús y desde ese momento se entregó por completo a su vocación. Durante su vida en el convento se dedicó al servicio de sus hermanas de comunidad quienes afirmaron que “Teresita siempre quiso ser la última en todo”. Su salud poco a poco fue deteriorándose y, sin que nadie lo supiera, empezó a sufrir una extraña enfermedad. La hermana carmelita murió el 12 de abril de 1920 a la edad de 19 años. El Papa Juan Pablo II la canonizó en 1993. Es la primera santa chilena.
Carlos Astorga astorga_89@hotmail.com
Liturgia de la Semana - 2ª Sem. del Salterio (Del 11 al 17 de Junio de 2012)
11 Lunes, San Bernabé, Apóstol, M - He 11,21-26;13,1-3; Sal 97; Mt 10,7-13. 12 Martes, Feria, X Semana del Tpo. Ord. - 1Re 17,7-16; Sal 4; Mt 5,13-16. 13 Miércoles, San Antonio de Padua, Presbítero y Dr. de la Iglesia - 1Re 18,20-39; Sal 15; Mt 5,17-19. 14 Jueves, Feria, X Semana del Tpo. Ord. - 1Re 18,41-46; Sal 64; Mt 5,2026. 15 Viernes, Sagrado Corazón de Jesús, S - Os 11,1.3-4.8-9; Sal (Is 12); Ef 3,12.14-19; Jn 19,31-37. 16 Sábado, Sagrado Corazón de María, M - Is 61,9-11; Sal (1Sam 2); Lc 2,41-51. 17 Domingo XI del Tiempo Ordinario /B - Ez 17,22-24; Sal 91; 2Co 5,6-10; Mc 4,26-34 - L.H. 3ª Semana del Salterio.