Año XLVI - Domingo XXXI del Tiempo Ordinario /B - 4 de Noviembre de 2012
AMA DE CORAZÓN Y VIVIRÁS
Remesa VII - Nº 53
C
uando los preceptos y las leyes se multiplican, crean confusión mental. Cuando el sin fin de versículos de la Biblia se encierra en dos revelaciones fundamentales: Amar a Dios de todo corazón y amar al prójimo como a sí mismo, uno dice: Gracias a Dios. ¡Qué sencillo, qué profundo y qué exigente, es el amor! Antes de que Dios proclame: “Escucha, Israel”, y antes de que Jesús recuerde en alto el primer mandamiento, ya existía la exigencia de amar. Por eso, aunque parezca muy sublime el “Escucha”, es doloroso que Dios se lo tenga que recordar enfáticamente a su pueblo escogido y que Jesús lo tenga que ratificar con toda ponderación. Si crees en Dios, es normal que lo ames con todo el corazón, con toda la vida, con todas las fuerzas. Ese es el agradecimiento primero y fundamental. Por eso hay que vivenciarlo día y noche, cantarlo con el corazón y transmitirlo con fidelidad en la vida. Si sólo amamos por precepto, nos quedamos fríos y cortos. Pero aquí hay una cosa curiosa. Cuando a Jesús alguien le pregunta cuál es el prin- “Amarás al Señor tu Dios con todo cipal mandamiento, Jesús no recita sólo tu corazón, con toda tu alma, con el ‘Escucha Israel’, sino que de inmediato toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas” (Mc 12,30). añade: “El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Porque “nadie puede amar a Dios a quien no ve, si no ama a su hermano a quien ve”. Es interesante descubrir que la mejor manera de traducir el ‘primer mandamiento’ es el servicio al prójimo, especialmente a los más necesitados. ¿Amas a Dios de verdad? ¿Con qué hechos demuestras tu amor al prójimo? En el amor está la vida. La vida divina y la humana. Sin amor, el ser humano es un esqueleto de carne y hueso. Recuérdalo: Ama de corazón y vivirás. Antonio Gracia, pasionista Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza (Sal 17)
Nuestra Misa Monición
Domingo XXXI del Tiempo Ordinario /B Hermanos. Cada domingo la Palabra nos ilumina el encuentro en la Eucaristía. Hoy la palabra “Escucha” enfatiza la actitud fundamental que el creyente debe tener ante el mandamiento del amor para poderlo vivir y testimoniar. Jesús afianza esa actitud con memoria exacta del precepto y lo proyecta hacia el amor al prójimo con igual exigencia de cumplimiento. Que este “Escucha, Israel”, nos introduzca en el misterio de la Eucaristía que celebramos.
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Antífona de entrada
Señor, no me abandones, no te me alejes, Dios mío. Ven de prisa a socorrerme, Señor, mi salvador (Sal 37,2223).
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Acto Penitencial
S Tú que eres la plenitud de la verdad y de la gracia: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad. S Tú que te has hecho pobre para enriquecernos: Cristo, ten piedad. R Cristo, ten piedad. S Tú que has venido para hacer de nosotros tu pueblo santo: Señor, ten piedad. R Señor, ten piedad.
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Gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado
del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
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Oración colecta
Dios omnipotente y misericordioso, de cuya mano proviene el don de servirte y de alabarte, ayúdanos a vencer en esta vida cuanto pueda separarnos de ti. Por nuestro Señor Jesucristo.
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1ª Lectura (Dt 6,2-6) Lectura del libro del Deuteronomio
En aquellos días, habló Moisés al pueblo y le dijo: “Teme al Señor, tu Dios, y guarda todos sus preceptos y mandatos que yo te transmito hoy, a ti, a tus hijos y a los hijos de tus hijos. Cúmplelos siempre y así prolongarás tu vida. Escucha, pues, Israel: guárdalos y ponlos en práctica, para que seas feliz y te multipliques. Así serás feliz, como ha dicho el Señor, el Dios de tus padres, y te multiplicarás en una tierra que mana leche y miel. Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Graba en tu corazón los mandamientos que hoy te he transmitido”. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Salmo responsorial (17)
L Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza. R Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza. L Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, el Dios que me protege y me libera /R L Tú eres mi refugio, mi salvación, mi escudo, mi castillo. Cuando invoqué al Señor de mi esperanza, al punto me libró de mi enemigo /R L Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi salvador, seas bendecido. Tú concediste al rey grandes victorias y mostraste tu amor a tu elegido /R
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2ª Lectura (Heb 7,23-28)
Lectura de la carta a los hebreos
Hermanos: Durante la antigua alianza, hubo muchos sacerdotes, porque la muerte les impedía permanecer en su oficio. En cambio, Jesús tiene un sacerdocio eterno, porque él permanece para siempre. De ahí que sea capaz de salvar, para siempre, a los que por su medio se acercan a Dios, ya que vive eternamente para interceder por nosotros. Ciertamente que un sumo sacerdote como éste era el que nos convenía: santo, inocente, inmaculado, separado de los pecadores y elevado por encima de los cielos; que no necesita, como los demás sacerdotes, ofrecer diariamente víctimas, primero por sus pecados y después por los del pueblo, porque esto lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. Porque los sacerdotes constituidos por la ley eran hombres llenos de fragilidades; pero el sacerdote constituido por las palabras del juramento posterior a la ley, es el Hijo eternamente perfecto. Palabra de Dios. A Te alabamos, Señor.
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Aclamación a/d Evangelio
R Aleluya, aleluya. El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R Aleluya (Jn 14,23).
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Lectura del santo Evangelio según san Marcos A. Gloria a ti, Señor
(Mc 12,28-34)
En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?” Jesús le respondió: “El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos”. El escriba replicó: “Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y amarlo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo que había hablado muy sensatamente, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
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Profesión de fe
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Oración de los fieles
S Hay muchos mandamientos, pero solo uno es el principal. Oremos, para que ahondemos en el conocimiento del precepto del amor, y para practicarlo con generosidad. A Te lo pedimos, Señor. L Hay un mandamiento principal, que todos los discípulos de Jesús hemos de practicar a la perfección: el mandamiento del amor. Para que, no solo lo conozcamos, sino que empleemos nuestras fuerzas en practicarlo: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Existen en nuestras comunidades gru¬ pos diversos. Para que el servicio de caridad ocupe el lugar que le corresponde, en organización, participación de los fieles y en una labor eficaz con los necesitados: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Existen en nuestra sociedad millones de personas que carecen de alimentos, de vivienda, de servicios de salud dignos y eficaces. Para que los responsables políticos, sociales y económicos de los países, amen y respeten a las personas y les solucionen sus problemas: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L Jesús dijo: “Conocerán que son mis discípulos en el amor con que se aman unos a otros”. Para que nuestro amor se haga visible en nuestras palabras, en nuestras
El Domingo. Día del Señor. Fundado por el Beato Santiago Alberione en 1921 en Italia y en Venezuela se inició su publicación en 1966. Director: P. A. Vagnoni, ssp. - Coordinación: July Zambrano - Corrección: Manolo Martínez - Diagramación: Dora González - Ilustraciones de: Hna. Teresa Castaño - Edita SAN PABLO - Aptdo. 14.034 de Candelaria, Caracas 1011-A -Telfs.: (0212) 573.63.46 - 576.76.62 - 577.10.24.- Fax: (0212) 576.93.34 - Administración y distribución: Telfs.: (0212) 963.68.81 - 963.65.19 - Fax: (0212) 963.68.52 - Correo Electrónico E-Mail: publicaciones@sanpablo.org.ve - Web site: http: //www.sanpablo.org.ve - Para notificar pagos: (0212) 577.10.24 - E-mail: cobranzas@sanpablo.org.ve - Con licencia eclesiástica. Dep. Leg. pp 76-1793
obras e iniciativas, por sacar a los pobres de sus pobrezas: Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. (Intenciones libres) S Auméntanos, Señor, el amor, para que siguiendo los pasos de Jesús, sanemos enfermos, liberemos oprimidos, reclamemos libertad para los injustamente retenidos, y una vida digna para todos. Por Jesucristo nuestro Señor. A Amén.
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Oración sobre las ofrendas
Que este sacrificio que vamos a ofrecerte en comunión con toda tu Iglesia, te sea agradable, Señor, y nos obtenga la plenitud de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Plegaria Eucarística
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Oración del Señor
S Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: R Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
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Antífona de comunión
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Oración d/de la comunión
Continúa, Señor, en nosotros tu obra de salvación por medio de esta Eucaristía para que, cada vez más unidos a Cristo en esta vida, merezcamos vivir con él eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Participa en la Santa Misa, todos los días con la televisora TV Familia, de lunes a sábado a las 4 pm y domingos a las 7:30 am y 12 am. En Caracas, canal 69 (señal abierta) y el canal 117 de Directv. Canales 11 y 8 por Inter-CCs y NetUno-CCs.
El personaje de la semana
N
Beata María Rafols
acida en Villafranca del penedés el 5 de noviembre de 1781. Fundó en 1804, con otras once compañeras, bajo la dirección del presbítero don Juan Bonal, en el Hospital Real General de Nuestra Señora de Gracia, de Zaragoza, la Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana. En los sitios de Zaragoza fueron tan grandes los servicios de caridad heroica que prestó a la ciudad, que la patria, agradecida, la proclamó Heroína. Sufrió con paciencia, humildad y resignación admirable, la cárcel y el destierro, y acrisolada con penosa enfermedad, en que dio ejemplos de todas las virtudes, murió con la muerte de los justos el 30 de agosto de 1853. Beatificada por el Papa Juan Pablo II, el día 16 de Octubre de 1994. Carlos Astorga, ssp. astorga_89@hotmail. com
Como Pablo Apóstoles por vocación Si deseas ser Paulino Te invitamos a seguir a Cristo más de cerca v anunciarlo al mundo entero. Comunícate con nosotros a través del (0274) 266.79.08 - (0212) 963.23.42 576.76.62 vocaciones@sanpablo.org.ve
Liturgia de la Semana - 3ª Sem. del Salterio
(Del 5 al 11 de Noviembre de 2012)
05 Lunes, Feria, XXXI Sem. del Tpo. Ord. Fil 2,1-4; Sal 130; Lc 14,1.12-14. 06 Martes, Feria, XXXI Sem. del Tpo. Ord. Fil 2,5-11; Sal 21; Lc 14,1.15-24. 07 Miércoles, Feria, XXXI Sem. del Tpo. Ord. - Fil 2,12-18; Sal 26; Lc 14,25-33. 8 Jueves, Feria, XXXI Sem. del Tpo. Ord. Fil 3,3-8; Sal 104; Lc 15,1-10. 9 Viernes, Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, F - Ez 47,1-2.8-9.12; Sal 45; Jn 2,13-22. 10 Sábado, San León Magno, Papa, M - Fil 4,10-19; Sal 111; Lc 16,9-15. 11 Domingo XXXII del Tiempo Ordinario /B - 1Re 17,10-16; Sal 145; Heb 9,24-28; Mc 12,38-44 - L.H. 4ª Semana del Salterio.