Año XLVII - Domingo, Jesucristo, Rey del Universo, S - 24 de Noviembre de 2013
EL TRONO DE LA CRUZ
Remesa VII - Nº 54
E
n el palacio del Calvario muere un rey. Su cama es una cruz de leño maldito. Su corona, un tejido de ramas de espino. Su túnica, la desnudez. El bordado de su vestimenta, llagas sangrantes. Los aplausos que le tributan son insultos y blasfemias. El título que adorna su trono es, ¡Jesús Rey de Dijo el buen ladrón a Jesus: “Señor, los Judíos! ¿Estoy loco escribiendo estas frases o entro en un misterio cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí” (Lc 23,42) de amor inexplicable? Reincido en sencillez de frases. El Rey levantado en alto es el Jesús del evangelio. La cruz es la cátedra definitiva de su amor. En ella quiebra los imperios del mal, crucifica el pecado y anuncia el reino de la vida. En ella conclava en su carne todos los esquemas del maligno y levanta el estandarte definitivo del Reino de Dios. Su muerte se convierte en génesis de la nueva creación. Dios en Cristo reina desde la cruz. Basta de crucificados. Vivimos el reinado de Jesús. Vivimos en la era de la salvación. Desde la cruz victoriosa, Jesús nos arranca de las tinieblas y nos traslada a la gloria de su luz admirable. Somos hijos de la gracia, de la justicia, de la libertad y de la paz. ¡Jesús es el Rey! Ahora bien. El reinado de Jesús, exige implicarse al servicio de la vida; eliminar sentencias de muerte; trabajar por la justicia, buscar el bien común y levantar estandartes de paz. El trono de la Cruz celebra la vida, la gracia, el perdón, la justicia y la paz. ¿Cómo vives el Señorío de Jesús en tu corazón? ¿Qué valores del reino te exigen más conversión? ¿Qué haces por el reino de Dios en tu comunidad? Celebrar a Cristo Rey es la cumbre de la vida en Cristo. Contempla al Rey en el trono de la Cruz y sé testigo de su Reino con la palabra de la vida. P. Antonio Gracia, pasionista
A nombre de todos los integrantes del Equipo “San Pablo”, presentamos nuestro más cordial agradecimiento al P. Antonio Gracia, el cual nos ha acompañado durante estos últimos años con sus acertados comentarios de esta primera página de la Hoja Dominical.