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SANTA TERESA CAMINO DE PERFECCIÓN
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Colección Clásicos Espirituales
Santa Teresa
CRONOLOGÍA TERESIANA
I. Teresa en la casa paterna: 1515-1535 Teresa vive sus primeros veinte años en familia. La suya es familia numerosa: los padres más doce hermanos y varios domésticos. Reside en la ciudad de Ávila, con breves intervalos en Gotarrendura. Poco a poco la familia se desintegra. 1515:
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28 de marzo, nace en Ávila Teresa de Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda (Toledo) y de Beatriz de Ahumada (natural de Olmedo). 4 de abril, miércoles santo, bautismo de Teresa en la parroquia de San Juan (Ávila). Este mismo año, inauguración solemne del monasterio de la Encarnación de Ávila en su definitivo emplazamiento. Nace Lorenzo de Cepeda, hermano de Teresa. 6 de agosto, inicia el pleito de hidalguía del padre y los tíos de Teresa. Nace Antonio de Ahumada, hermano de Teresa. 16 de nov., en el pleito de hidalguía de los Cepeda, primer fallo a favor de éstos. 1 de dic., apelación contra la precedente sentencia. Nace Pedro de Ahumada, hermano de Tere-sa. Derrota de los comuneros en Villalar.
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1521-1522: Teresa, de edad de seis o siete años, lee con Rodrigo el “Flos Sanctorum”. 1522: 26 de agosto, en la cancillería de Valladolid, fallo “definitivo” sobre la Hidalguía de los Cepeda. 1523: Probable fecha de la fuga de Teresa y Rodrigo a tierra de moros. Nace Jerónimo de Cepeda, hermano de Teresa. 16 noviembre, se extiende la carta ejecutoria de Hidalguía de Don Alonso y sus hermanos. 1525: Muere en Olmedo doña Teresa de las Cuevas, abuela materna de Teresa. 1527: Nace Agustín de Ahumada, hermano de Teresa. 1528: Nace Juana de Ahumada, última hermana de Teresa. Diciembre, muere en Gotarrendura, doña Beatriz, madre de Teresa (fecha de su testamento: 24 de nov. 1528). Teresa acude a la Virgen (imagen de Nuestra Señora de la Caridad en la ermita de San Lázaro): “supliquéla fuese mi madre”. 1528-1530: Crisis de adolescencia de Teresa, amistades peligrosas, lectura de libros de caballerías. Teresa escribe uno, que se ha extraviado. 1531: María de Cepeda, hermana mayor de Teresa, se casa con Martín de Barrientos y pasan a residir en Castellanos de la Cañada. Teresa ingresa interna en Santa María de Gracia (Ávila). 1532: Hacia el otoño, sale enferma de Santa María de Gracia. 1533: Primavera, convaleciente, pasa una temporada en Hortigosa con su tío don Pedro (lee “buenos libros”), y en Castellanos con su hermana María.
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1533-1534: Lectura de las Cartas de San Jerónimo. Teresa opta por la vocación religiosa. Se opone su padre. 1534: Su hermano Hernando de Ahumada parte para el Perú. 1535: Rodrigo de Cepeda, hermano de Teresa, parte para América. Antes, hace testamento a favor de Teresa, a quien deja su legítima materna.
II. Monja carmelita en la Encarnación: 1535-1562 Vive 27 años (desde los 20 a los 47) en el monasterio carmelita de la Encarnación, extramuros de Ávila. Con breves ausencias por enfermedad. Comunidad monástica numerosa: en torno a 200 personas, entre religiosas y familiares residentes. Años de formación. Segunda conversión de Teresa e iniciación en la vida mística. Proyectos de nueva fundación. Más tarde regresará de priora de la comunidad (un trienio: 1571-1574). 1535: 2 de noviembre, Teresa huye de casa y entra en el monasterio de la Encarnación. 1536: 31 de octubre, carta de dote de Teresa para tomar hábito. Ese mismo día Teresa renuncia a la legítima de Rodrigo en favor de su hermana Juana. 2 de noviembre, Teresa recibe el hábito de carmelita en la Encarnación. 1537: 3 de noviembre, profesión de Teresa.
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1538: Otoño, Teresa enferma de gravedad. Pasa el invierno en Hortigosa y Castellanos de la Cañada. En Hortigosa lee el “Tercer Abecedario” de F. de Osuna. Lee también los “Morales” de San Gregorio Magno (comentario al libro de Job). 1539: Desde abril hasta agosto, en Becedas, tratamiento de la curandera, “con grandísimo tormento en las curas”. 14-15 de agosto, colapso de Teresa: “diome aquella noche un paroxismo que me duró estar sin sentido cuatro días, poco menos”. 1539-1542: “Más de ocho meses” totalmente tullida. Mejorando poco a poco “casi tres años” en la enfermería de la Encarnación. 1542: Gran devoción a san José. Curada “gracias a él” 1543: Diciembre: “algunos días” asiste a su padre enfermo. 26 de diciembre (en Ávila, ya 1544), muere don Alonso asistido por Teresa. 1544: Teresa acude a la dirección espiritual del padre Barrón, quien la hace regresar a la práctica de la oración y a la frecuencia de sacramentos. 1544-1553: Teresa lucha contra sí misma por reemprender una vida espiritual incondicional, sin lograrlo. 1546: 18 de enero, batalla de Iñaquito (cerca de Quito), en la que muere Blasco Núñez Vela y son heridos sus hermanos Antonio y Hernando. 20 de enero, en Quito, muere Antonio, dada la gravedad de las heridas recibidas.
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1548: Verano, Teresa peregrina al santuario de Guadalupe. 1551: Los jesuitas se establecen en Ávila. Colegio de San Gil. 1554: Cuaresma, conversión de Teresa ante un Cristo muy llagado. Lee las “Confesiones” de San Agustín. Se acoge a la dirección espiritual del jesuita padre Cetina. Comienza una serie de gracias místicas. 1555: Bajo la dirección espiritual del jesuita padre Juan de Prádanos. 1556: Viaja a Alba de Tormes y a Villanueva del Aceral. 1557: En Aldea del Palo con doña Guiomar. Invierno, pasa por Ávila san Francisco de Borja y escucha a Teresa. Primer arrobamiento. 1558: Dirección del padre Baltasar Álvarez. 1558-1560: “Dos años” de tenaz resistencia a éxtasis y hablas místicas. 1559: Valdés publica el índice de libros prohibidos. 1560: 29 de junio, primera visión intelectual del Señor. Sigue la visión de Cristo resucitado. Gracia de la transverberación. Encuentro con san. Pedro de Alcántara, en Ávila. La conforta. Visión espantosa del infierno. Septiembre, velada en su celda. Decisión de fundar un monasterio reformado. 4 de septiembre, don Álvaro es nombrado obispo de Ávila.
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Otoño, consulta al padre Pedro Ibáñez. Escribe la 1.ª Relación. 1561: Nuevo rector del colegio de san Gil: Gaspar de Salazar, jesuita. Nuevo impulso al proyecto de fundación. 12 de agosto, santa Clara le promete ayuda. San José le promete ayuda económica. 15 de agosto, aparición de la Virgen y San José. 22 de noviembre, Alonso Rodríguez entrega a Teresa dinero de su hermano Lorenzo, de Quito. 23 de diciembre, le han llegado ya los dineros enviados por su hermano Lorenzo, de Quito. “La noche de Navidad”, el provincial le ordena viajar a Toledo a casa de doña Luisa de la Cerda. 1562: Enero-julio en Toledo, en casa de doña Luisa. Escribe la 2.ª Relación. Encuentro decisivo con el padre García de Toledo. 7 de febrero, en Roma se expide el rescripto apostólico para la fundación de San José. Marzo, encuentro con María de Jesús, fundadora del Carmelo de Alcalá. Junio, concluye en Toledo la primera redacción de “Vida” (hoy extraviada). 14 de abril, carta de san Pedro de Alcántara a la Santa sobre la pobreza de la fundación. Julio, regresa a Ávila. Le llega el breve de fundación del 7 de febrero. Julio-agosto, san Pedro de Alcántara escribe al Obispo don Álvaro a favor de la fundación. 10 de agosto, elección de nueva priora en la Encarnación.
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III. Fundadora del Carmelo reformado: 1562-1582 Últimos veinte años de su vida (de los 47 a los 67). Período de plenitud humana y espiritual. Fundadora y escritora. Recorre caminos de Castilla y Andalucía. Asocia a su obra a san Juan de la Cruz. Amplia red de relaciones humanas y sociales. Muere en Alba de Tormes. 24 de agosto, se inaugura el Carmelo de San José. 24/25 de agosto, regreso a la Encarnación. 26 de agosto, comienza la oposición del Consejo de la ciudad. 19 de octubre, muere san Pedro de Alcántara. 5 de diciembre, rescripto apostólico que concede a la fundación vivir sin renta. 6 de diciembre, muere el padre General Nicolás Audet. Finales de 1562 o principios de 1563, regreso estable de Teresa a San José. La licencia formal del Provincial para permanecer en San José data de 22 de agosto de 1563. 1562-1567: Cinco años de vida “sosegada” en San José. 1563: Escribe la 3.ª Relación. 23 de julio, María de Jesús funda el monasterio de la Imagen en Alcalá de Henares. Fray Juan de san Matías (san Juan de la Cruz) viste el hábito carmelita en Medina. 1562:
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21 de mayo, es elegido el nuevo padre General de la Orden, Juan Bautista Rossi (Rubeo). 21 de agosto, licencia del Nuncio A. Crivelli para que Teresa siga residiendo en San José. 1565: Enero, muere en Pasto (Colombia) Hernando de Ahumada, hermano de Teresa. 2 de marzo: conmutan a la Santa el voto de perfección. 17 de julio, bula de Pío IV confirmando la pobreza del monasterio de San José. Finales de año, concluye la nueva redacción de “Vida”. 1566: Verano, el franciscano Alonso Maldonado visita el Carmelo de San José. 4 de noviembre, nace en Quito Teresita, sobrina de la Santa e hija de Lorenzo. 1566-1567: Escribe el Camino de Perfección. 1567: 18 de febrero, el padre General de la Orden, J. B. Rubeo, llega a Ávila. Inicia la visita canónica a la Encarnación. Y se encuentra con la santa en San José. 27 de abril, Rubeo autoriza a Teresa para fundar nuevos conventos reformados. 16 de mayo, nueva patente de Rubeo para que Teresa funde, excepto en Andalucía. 13 de agosto, sale de Ávila para fundar el Carmelo de Medina, donde llega el 14. 15 de agosto, inauguración de Carmelo de Medina.
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16 de agosto, nueva patente del padre Rubeo, que faculta a Teresa para fundar dos conventos de frailes contemplativos (no en Andalucía). Encuentros con san Juan de la Cruz, que ha venido a Medina a cantar su primera misa. Sale de Medina (enero) y llega a Alcalá de Henares, donde visita el convento de la Imagen (febreromarzo). 30 de marzo, firma en Toledo las escrituras para la fundación del Carmelo de Malagón. 2 de abril, llega a Malagón. Inaugura este Carmelo el día 11. 19 de mayo, viaja a Toledo, Escalona y Ávila, donde llega a primeros de junio. Gestiones fallidas para fundar en Segura de la Sierra (28 de junio). Gestiones para que doña Luisa de la Cerda haga llegar el Libro de la Vida a san Juan de Ávila en Montilla. 30 de junio, sale de Ávila, visita Duruelo, llega a Medina. 9 de agosto, de Medina a Valladolid, acompañada de san Juan de la Cruz. 15 de agosto, funda el Carmelo de Valladolid en Río de Olmos. Informa a fray Juan de la Cruz sobre la vida de los Carmelos. 28 de noviembre, san Juan de la Cruz inaugura el conventico de Duruelo. 22 de febrero, viaja de Valladolid a Medina, visita Duruelo y se detiene en Ávila.
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24 de marzo llega a Toledo. 8 de mayo, obtiene la licencia de Gómez Tello Girón. 14 de mayo, inaugura el Carmelo de Toledo. 30 de mayo, sale para Pastrana, requerida por la princesa de Eboli. Ocho días en las Descalzas Reales de Madrid. 23 de junio, inaugura el convento de monjas de Pastrana. 10 de julio, fundación de frailes en Pastrana. 21 de julio, trae de Toledo a Isabel de Santo Domingo para priora de Pastrana. 26 de agosto, nombramiento de Visitadores Apostólicos para los carmelitas: los dominicos Pedro Fernández para Castilla y Francisco de Vargas para Andalucía. 10 de julio, en Pastrana, Teresa asiste a la profesión de Ambrosio Mariano y de fray Juan de la Miseria. Viaja a Medina, Alba de Tormes, Valladolid y Toledo. Agosto-septiembre, viaja de Toledo a Ávila y Salamanca, adonde llega el 31 de octubre. 1 de noviembre, inauguración del Carmelo de Salamanca. Los descalzos fundan el colegio de san Cirilo en Alcalá. 2 de noviembre, Ana de san Bartolomé toma el hábito en San José de Ávila. 25 de enero, fundación de Alba de Tormes. La acompaña san Juan de la Cruz.
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2 de febrero, regresa a Salamanca con Inés de Jesús. 6 de abril, el padre General Rubeo le otorga nueva patente a Teresa para que siga fundando. 27 de junio, Pedro Fernández visita la Encarnación. Pedirá a Teresa que acepte el nuevo priorato del monasterio. 13 de julio, la Santa renuncia formalmente a la Regla mitigada y renueva su profesión en San José de Ávila. Lo hacen igualmente las descalzas venidas de la Encarnación. 6 de octubre, Pedro Fernández asigna a Teresa la conventualidad de Salamanca. 14 de octubre, comienza su priorato de la Encarnación. 19 de enero, en la Encarnación, durante el canto de la Salve sabatina, la Virgen se le aparece en el coro. 25 de abril, Jerónimo Gracián toma el hábito en Pastrana. Primavera, la santa trae a fray Juan de la Cruz de confesor a la Encarnación. Septiembre, Teresa escribe la Respuesta a un desafío. 18 de noviembre, merced del matrimonio espiritual, al recibir la comunión de mano de Fray Juan de la Cruz. Primeros de febrero, varios días en Alba. Firma una copia del Camino. 31 de julio, llega a Salamanca. Dificultades en la adquisición de la casa.
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25 de agosto, comienza a redactar las Fundaciones. 28 de septiembre, las monjas de Salamanca se trasladan a las casas de Pedro de la Vanda. Los descalzos han fundado conventos en Andalucía con autorización del Visitador Apostólico, pero contrariando órdenes del padre General. Origen de graves dificultades en lo sucesivo. Enero, viaja de Salamanca a Alba. Marzo, Teresa sale para Segovia, acompañada de san Juan de la Cruz, Julián de Ávila y A. Gaytán. 19 de marzo, inauguración del Carmelo de Segovia. 7 de abril, llegan a Segovia las descalzas de Pastrana, que abandonan esta fundación. 13 de junio, el Visitador dominico F. de Vargas, nombra al padre Gracián visitador y vicario provincial de los carmelitas de Andalucía. 13 de agosto, Gregorio XIII deroga las facultades de los Visitadores Apostólicos. Primeros de octubre, Teresa llega a la Encarnación para terminar su priorato. 6 de octubre, cesa en el cargo de priora y vuelve a San José. Finales de diciembre, viaja a Valladolid, por el asunto de Casilda de Padilla. 2 de enero, proyecto de viaje a Beas de Segura (Jaén), pasando por Medina, Ávila y Toledo. 13 de enero, en Medina da el hábito a Jerónima de la Encarnación, pariente del Cardenal Quiroga.
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16 de febrero, llega a Beas. 24 de febrero, inaugura la fundación de Beas. Allí se encuentra con el padre Gracián. 18 de mayo, sale de Beas para Sevilla. 23 de mayo, llegada a Córdoba. 24 de mayo, en Écija, en la ermita de Santa Ana, voto de obediencia al padre Gracián. 26 de mayo, llega a Sevilla. 29 de mayo, inauguración del Carmelo de Sevilla. 10 de junio, en Alba el padre Domingo Báñez da su aprobación a un manuscrito de los Conceptos del amor de Dios. 18 de junio, escribe al padre General desde Sevilla. 7 de julio, Domingo Báñez firma su censura favorable del libro de la Vida, que desde principios de año ha sido delatado a la Inquisición y retenido por ésta. 12 de agosto, llegan a Sanlúcar y luego a Sevilla los hermanos de Teresa, Pedro y Lorenzo, con los tres hijos de éste, venidos de Quito. 21 de noviembre, Gracián presenta sus patentes de Visitador en el Carmelo de Sevilla. 24 de noviembre, Teresa otorga poderes a Ana de san Alberto para fundar en Caravaca. Diciembre, una ex-novicia del Carmelo de Sevilla delata a la santa y sus monjas a la Inquisición. En Ávila son apresados fray Juan de la Cruz y su compañero, y en Sevilla se intima a Teresa la or-
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den de recluirse en un convento. Para uno de los consultores de la Inquisición de Sevilla, el jesuita Rodrigo Alvarez, Teresa escribe la Relación 4.ª. 1 de enero, Ana de San Alberto inaugura el Carmelo de Caravaca. Enero/febrero, Teresa escribe de nuevo al padre General. Escribe otra Relación de su espíritu (Relación 5ª), para los padres Rodrigo Álvarez y Enrique Enríquez. 28 de mayo, Teresa sale de Sevilla, de regreso a Castilla. Pasa por Almodóvar del Campo (8 junio), Malagón (del 11 al 21 de junio) y Toledo (23 junio). En Sevilla, por orden de Gracián, Teresa se deja retratar por fray Juan de la Miseria. Agosto, por indicación de Gracián, Teresa escribe el “Modo de visitar los conventos” (Toledo). En Toledo prosigue la redacción de las Fundaciones. Primeros de febrero, escribe el Vejamen. 6-7 de febrero, crisis de agotamiento por exceso de trabajo. El médico le prohíbe escribir de su mano. 24 de marzo, Nicolás Doria toma el hábito de descalzo en Sevilla. 2 de junio, en Toledo, Teresa comienza el libro de las Moradas, por orden de Gracián. 18 de junio, muere en Madrid el Nuncio N. Ormaneto. Julio, Teresa viaja a Ávila para poner el convento de San José bajo la jurisdicción de la Orden.
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29 de noviembre, concluye el Castillo Interior en San José de Ávila. Noche del 3 al 4 de diciembre, fray Juan de la Cruz y su compañero quedan presos, primero en Ávila, después fray Juan es llevado a la carcelilla de Toledo. 4 de diciembre, Teresa escribe al Rey, pidiendo justicia a favor de fray Juan de la Cruz. 24 de diciembre, en San José, Teresa cae por las escaleras y se rompe el brazo izquierdo. Mayo, una curandera de Medina cura el brazo de Teresa. 23 de julio, el nuevo nuncio F. Sega despoja a Gracián de sus poderes. 12 de agosto, Gracián se encuentra en Ávila con Teresa. 17-18 de agosto, fray Juan de la Cruz huye de la cárcel. 4-5 de septiembre, muere el padre General Rubeo. La Santa llora esa pérdida. 9 de octubre, los descalzos se reúnen en capítulo en Almodóvar, contra el parecer de la Santa. 16 de octubre, el nuncio F. Sega anula lo hecho en Almodóvar y somete los descalzos y descalzas a los provinciales calzados. 20 de diciembre, Sega y sus asesores dan sentencia contra Gracián y le asignan por cárcel el colegio de Alcalá. 1 de abril, Ángel de Salazar es nombrado vicario general de los descalzos.
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6 de junio, víspera de Pentecostés, en la ermita de Nazaret (San José de Ávila), Teresa recibe la consigna de los “Cuatro avisos” para los frailes descalzos. 25 de junio al 3 de julio, Teresa viaja a Medina y Valladolid. 16-22 julio, envía a Don Teutonio el Camino de Perfección y la Vida de San Alberto para que se los publique en Évora (Portugal). 30 de julio, Teresa sale de Valladolid y viaja a Medina, Alba y Salamanca, adonde llega el 14 de agosto. Noviembre, viaja de nuevo a Toledo y Malagón adonde llega el 24 de noviembre. 8 de diciembre, las monjas de Malagón se trasladan al nuevo convento, edificado bajo la dirección de Teresa. 13 de febrero, Teresa sale de Malagón para la fundación de Villanueva de la Jara. 17 de febrero, permanece tres días en la ermita del Socorro, en la Roda. 21 de febrero, llega a Villanueva de la Jara. 25 de febrero, da el hábito a las beatas fundadoras. 18 de marzo, Teresa se lastima de nuevo el brazo izquierdo. 20 de marzo, sale de V. de la Jara. 26 de marzo, llega a Toledo, enferma del corazón. Teresa se encuentra en Toledo con el Cardenal Quiroga (que aún retiene el autógrafo de Vida). 7-8 de junio, sale de Toledo, pasa por Madrid, llega a Segovia el 13.
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22 de junio, Breve “Pia consideratione”, erección de provincia para los descalzos. En Segovia, el padre Gracián y D. de Yanguas revisan el autógrafo de las Moradas en diálogo con la santa. 26 de junio, en la Serna muere Lorenzo, hermano de Teresa. 6 de julio, viaja de Segovia a Ávila. Agosto, viaja a Medina y Valladolid. Aquí enferma de gravedad. 28 de diciembre, sale de Valladolid a la Fundación de Palencia. 3 de marzo, en Alcalá de Henares, se inaugura el Capítulo de Descalzos. 4 de marzo, Gracián es elegido Provincial. 26 de mayo, traslado del Carmelo de Palencia a Nuestra Señora de la Calle. 29 de mayo, sale para la fundación de Soria, adonde llega el 2 de junio. 3 de junio, erección del Carmelo de Soria. Relación 6.ª dirigida al Obispo de Osma, Dr. A. Velásquez. 16 de agosto, sale de Soria. Se encuentra con su antiguo confesor, Diego de Yepes, castigado. 23 de agosto, llega a Segovia. 4-5 de septiembre, pernocta en Villacastín, cansadísima. 6 de septiembre, llega a Ávila, donde la eligen priora de San José (día 10). Noviembre, Pedro de Castro (futuro obispo de Lugo y de Segovia) lee y elogia “Vida” y “Moradas”.
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28 de noviembre, en Ávila, se encuentra con san Juan de la Cruz. No se decide a ir a la fundación de Granada. 2 de enero, sale de Ávila para la fundación de Burgos. La acompaña Gracián. Pasa por Medina, Valladolid, Palencia 20 de enero, san Juan de la Cruz y Ana de Jesús fundan el Carmelo de Granada. 24 de enero, sale de Palencia. 26 de enero, llega a Burgos. 19 de abril, inauguración del Carmelo de Burgos. 7 de mayo, Gracián se despide de la Santa. 23 de mayo, se desborda el Arlanzón, e inunda la casa. 26-27 de julio, sale de Burgos. Pasa por Palencia, Valladolid, Medina. 20 de septiembre, llega a Alba de Tormes, muy enferma. 3 de octubre, recibe los últimos sacramentos. 4 de octubre, hacia las 9 de la noche, muere en el Carmelo de Alba.
IV. Cronología de los escritos de santa Teresa 1560-1563: Primeras Relaciones: 1.ª, 2.ª, y 3.ª. Antes, en torno a los 14 años, Teresa escribe una “novela de caballerías” (extraviada).
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Entre 1555 y 1560 escribe varias Relaciones de su vida, para los confesores (extraviadas) y numerosas cartas, también extraviadas. 1562: Primera redacción de “Vida” terminada en Toledo en “junio de 1562” (extraviada). 1563: Libro de la Vida, 2.ª redacción. Terminado a finales de ese año. Su autógrafo en El Escorial. 1566-1567: Camino de Perfección, redacciones 1.ª y 2.ª. Autógrafo de la 1.ª, en El Escorial. Autógrafo de la 2.ª, en las Carmelitas Descalzas de Valladolid. Existen otros tres códices de la 2.ª redacción con correcciones autógrafas de la Santa: en las carmelitas de Toledo, Madrid y Salamanca. 1567: Constituciones de las Descalzas, primer esbozo reelaborado en el primer borrador de Constituciones de Descalzos en Duruelo, 1568 (ningún autógrafo). 1569: Serie primera de Relaciones menores o “mercedes”. 1571: Libro de gastos de la comunidad de Medina, mes de agosto, Autógrafo en las Carmelitas de Medina del Campo. 1573: Respuesta a un desafío. Fecha probable: la cuaresma de ese año. Importante por contener un texto primerizo de fray Juan de la Cruz. Sin autógrafo. 1573: Renuncia a la Regla mitigada: fechada el 13 de julio. Autógrafo en Carmelitas Descalzas de Calahorra. 1573: Libro de las fundaciones, redacción de los primeros capítulos, a partir del 25 de agosto, en Salamanca. Autógrafo en El Escorial.
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1575-1576: Relaciones 4.ª y 5.ª. Escritas en Sevilla, tras la denuncia a la Inquisición. Doble redacción de la Rel. 4.ª. 1576: Modo de visitar los conventos. Redactado en Toledo hacia el verano de ese año. Autógrafo en El Escorial. 1576: Prosigue el Libro de las Fundaciones, en Toledo. Autógrafo en El Escorial. 1577: Vejamen. Febrero de ese año, en Toledo. Fragmento autógrafo en las Carmelitas de Iriépal (Guadalajara). 1577: Castillo Interior: comienza en Toledo y concluye en Ávila. Autógrafo en las Carmelitas OCD de Sevilla. 1579: Relación 67: “cuatro avisos a los Descalzos”. Autógrafo en el folio 100v del Libro de las Fundaciones (en El Escorial). 1580: Capítulo 28 de las Fundaciones. Autógrafo en el Libro de las Fundaciones, en El Escorial. 1581: Relación 6.ª. Autógrafo en las Carmelitas de Madrid (Santa Ana). Instrucciones a la Priora de Soria. Autógrafo en la Biblioteca de Cataluña (Barcelona). 1581-1582: Capítulos 29-31 del Libro de las Fundaciones. Autógrafo en El Escorial.
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Escritos de datación incierta Exclamaciones: fray Luis (ed. de 1588) las supuso escritas en 1569. No existe su autógrafo. Conceptos del amor de Dios: Fecha incierta, pero anterior al Castillo interior (1577). El autógrafo fue arrojado al fuego por la autora. Texto incompleto. Poesías: casi todas de datación incierta. Son anteriores a Vida (1565) los poemas 6.ª (“Oh hermosura…”) y 31 (“Pues nos dais vestido nuevo”). Se conservan fragmentos autógrafos de los poemas 11, 17, 27, 29 y el 12 (integro), en las Carmelitas de Florencia y de Savona (Italia). Escritos oficiales varios para las fundaciones de Medina. Toledo, Caravaca, Burgos, etc.
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INTRODUCCION
CAMINO DE PERFECCION Libro llamado Camino de Perfección, compuesto por Teresa de Jesús, monja de la Orden de nuestra Señora del Carmen. Va dirigido a las monjas descalzas de Nuestra Señora del Carmen de laPrimera Regla.
El Camino de Perfección es un libro de formación espiritual escrito por santa Teresa para sus monjas. Primer libro formativo que brotó de su pluma. Ella misma cuenta en el Prólogo cómo nació la obra. En aquel su primer Carmelo de San José de Ávila, el grupo de jóvenes pioneras de la Reforma teresiana, ávidas de aprender y de vivir, pero excluidas de la lectura del “Libro de la Vida”, la requieren para que escriba otro libro destinado a ellas. Y la santa accede. Eran doce lectoras. El grupo había comenzado en el verano de 1565. Se había ido engrosando durante cuatro o cinco años. “Los años más felices y descansados de mi vida”, escribirá la santa al recordar –hacia 1573– el clima de fervor y vida intensa que en torno a ella fogueaba a aquellas jóvenes. Desde ese clima y fuego y para avivar su llama, las doce se convirtieron en grupo de presión para que la Madre Teresa escribiera el Camino.
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También ella vive por esas fechas en alta tensión espiritual. Son los años de tensión extática en su vida mística. Travesía de sus “sextas moradas”, con grandes ímpetus y gran crecida del amor, con barruntos de próximo arribo al puerto de la otra vida: “Yo bien pienso —escribe ella— que alguna vez ha de ser el Señor servido, si (esto) va adelante como ahora, que se acabe con acabar la vida” (Vida 20,13). En el cruce de esa doble tensión espiritual, de la autora y de las lectoras, nacen estas páginas. DOBLE REDACCIÓN DEL CAMINO Escritas con absoluta espontaneidad, como una carta íntima o una conversación, esas páginas están a la vez cargadas de pasión. No sólo porque Teresa y las lectoras, desde su atalaya contemplativa, asisten a los trágicos acontecimientos de Europa y de la iglesia (“los daños de Francia, el estrago de los luteranos, está ardiendo el mundo”), sino por el conflictivo entorno de Inquisición, teólogos y espirituales dentro de España y en Castilla misma. Todo eso pasa a latir en las páginas del libro. Clamor por la desintegración de la cristiandad y la rotura de la iglesia, digresiones polémicas alusivas a teólogos e inquisidores, apología de la mujer, ardor batallero (“encerradas peleamos”, “aquí venimos a morir por Cristo”, etc.).
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Antes de entregar a las lectoras su libro, Teresa tiene que someterlo a la revisión de teólogos censores, amigos suyos. Uno de ellos le devuelve el manuscrito salpicado de advertencias y tachones, con la consigna de escribirlo de nuevo. Teresa accede y redacta por segunda vez su librito, despojándolo de todas aquellas cosas que habían dado en rostro al censor: comparaciones caseras, alusiones polémicas a la prohibición de libros, glosas bíblicas, confidencias íntimas sobre su propia experiencia espiritual. Con ello, bajaban de tono las páginas del Camino. Perdían vigor y encanto literario. Pero la autora las enriquecía de nuevos filones doctrinales. Y esta vez el libro llegó a manos de las lectoras. PEDAGOGIA TERESIANA Entre los méritos literarios y pedagógicos de la obra, destacan dos o tres. Ante todo, el estilo coloquial adoptado por Teresa. Ella escribe “hablando” con las lectoras. Dialogando con ellas como en el capítulo conventual o en la recreación: “dirán que…”, “pues yo les digo…”. Con el lenguaje conversacional que se estila en el grupo. “Este es su estilo y lenguaje; quien lo quisiere tratar, que lo aprenda”. En segundo lugar, Teresa tiene permanente voluntad de empalme con la vida. Escribe, no desde presu-
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puestos conceptuales, sino desde la experiencia de lo vivido. “No diré cosa que no sepa por experiencia”, asegura en el prólogo. La experiencia le servirá de eslabón para conectar su vida con el grupo. En tercer lugar, las líneas maestras de su magisterio espiritual: amplios horizontes eclesiales para fundar la propia vida espiritual sin confinarla; virtudes y actitudes concretas inspiradas en el evangelio, que sirvan de humus adecuado en la oración y vida interior; vida contemplativa del grupo en torno a Cristo, maestro de oración, adoptando como manual de base la lección del Padrenuestro. Todo ello transido de un permanente sentido de Dios. EDICIONES DE LA OBRA La santa había ultimado el Camino en 1566. Al año siguiente salía de San José para iniciar la fundación de nuevos Carmelos en Castilla y Andalucía. De Carmelo en Carmelo se fue difundiendo el Camino en copias improvisadas. No siempre fieles. La Autora hubo de intervenir varias veces en la corrección de erratas y errores debidos a las amanuenses.
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preciosa carta introductoria, pero no logró que el libro saliese a la luz hasta después de muerta la autora: Evora 1583. Por diversos motivos, la edición no tuvo acogida favorable, y rápidamente fue seguida –casi suplantada– por otras dos: la hecha por J. Gracián en Salamanca (1585 y dos años después la editada en Valencia (1587) bajo los auspicios del Patriarca san Juan de Ribera. En 1588, el Camino formó parte de la edición de las obras completas de la santa por fray Luis de León. Esta vez, con una particularidad. El maestro salmantino introdujo en el texto del libro numerosos pasajes de la primera redacción, que habían sido descartados por la autora en la elaboración definitiva de la obra. Resultaba así una especie de híbrido, que más adelante sería desechado y corregido por los editores críticos de santa Teresa. En la presente edición damos el texto de la redacción definitiva del Camino, tomado del autógrafo de Valladolid.
Por fin, hacia 1579 se decidió a imprimir el libro. Confió la empresa a su gran amigo portugués, don Teutonio de Braganza, que antepuso a la obra una
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PROLOGO
Este libro trata de avisos y consejos que da Teresa de Jesús a las hermanas religiosas e hijas suyas de los monasterios que con el favor de nuestro Señor y de la gloriosa Virgen Madre de Dios, Señora nuestra, ha fundado de la Regla primera de nuestra Señora del Carmen. En especial la dirige a las hermanas del monasterio de San José de Ávila, que fue el primero, de donde ella era priora cuando le escribió.
1. Sabiendo las hermanas de este monasterio de San José cómo tenía licencia del Padre Presentado fray Domingo Bañes, de la orden del glorioso Santo Domingo, que al presente es mi confesor, para escribir algunas cosas de oración en que parece que podré atinar por haber tratado con muchas personas espirituales y santas, me han importunado tanto para que les diga algo de ella, que me he determinado a obedecerlas, viendo que el amor grande que me tienen puede hacer más aceptable lo imperfecto y por mal estilo que yo les dijere, que algunos libros que están muy bien escritos de quien sabía lo que escribe. Y confío en sus oraciones que podrá ser por ellas que el Señor se sirva para que yo acierte a decir algo de lo que al modo y manera de vivir que se lleva en esta casa conviene. Y si fuere mal acertado, el Padre Presentado que lo ha de ver primero, lo remediará o lo quemará, y yo no habré perdido nada en obedecer a estas siervas de Dios, y verán lo que tengo de mí cuando Su Majestad no me ayuda.
En todo lo que él dijere, me sujeto a lo que tiene la madre Santa Iglesia Romana, y si alguna cosa fuere contraria a esto, es por no entenderlo. Y así, a los letrados que lo han de ver, pido, por amor de nuestro Señor, que muy particularmente lo miren y enmienden si alguna falta en esto hubiere, y otras muchas que tendrá en otras cosas. Si algo hubiere bueno, sea para gloria y honor de Dios y servicio de su sacratísima Madre, Patrona y Señora nuestra, cuyo hábito yo tengo, aunque harto indigna de él.
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2. Pienso poner algunos remedios para algunas tentaciones menudas que pone el demonio que –por serlo tanto– por ventura no hacen caso de ellas, y otras cosas, como el Señor me diere a entender y se me fueren acordando, que como no sé lo que he de decir, no puedo decirlo con concierto; y creo que es lo mejor no llevarlo, pues es cosa tan desconcertada hacer yo esto. El Señor ponga en todo lo que hiciere sus manos para que vaya conforme a su santa voluntad, pues son éstos mis deseos siempre, aunque las obras tan faltas como yo soy. 3. Sé que no falta el amor y deseo en mí para ayudar en lo que yo pudiere para que las almas de mis hermanas vayan muy adelante en el servicio del Señor. Y este amor, junto con los años y experiencia que tengo de algunos monasterios, podrá ser que aproveche para atinar en cosas menudas más que los letrados, que por tener otras ocupaciones más importantes y ser varones fuertes no hacen tanto caso de cosas que en sí no parecen nada, y a cosa tan flaca como somos las mujeres todo nos puede dañar; porque las sutilezas del demonio son muchas para las muy encerradas, que ven son menester armas nuevas para dañar. Yo, como ruin, me he sabido mal defender, y así querría que escarmentasen mis hermanas en mí. No diré cosa que en mí, o por verla en otras, no la tenga por experiencia.
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4. Pocos días hace que me mandaron que escribiese cierta relación de mi vida, adonde también traté algunas cosas de oración. Podrá ser que no quiera mi confesor que lo lean, y por eso pondré aquí alguna cosa de lo que allí va dicho y otras que también me parecerán necesarias. El Señor lo ponga por su mano, como le he suplicado, y lo ordene para su Mayor gloria, amén.
Capítulo 1 De la causa que me movió a hacer con tanta estrechura este monasterio 1. Al principio que se comenzó este monasterio a fundar (por las causas que en el libro que digo tengo escrito están dichas, con algunas grandezas del Señor, en que dio a entender que se había mucho de servir en esta casa), no era mi intención que hubiera tanta aspereza en lo exterior ni que fuese sin renta, antes quisiera que hubiera posibilidad para que no faltara nada. En fin, como flaca y ruin; aunque algunos buenos intentos llevaba más que mi regalo. 2. En este tiempo vinieron a mi noticia los daños de Francia y el estrago que habían hecho estos luteranos y cuánto iba en crecimiento esta desventurada secta. Me ocasionó gran fatiga, y como si yo pudiera algo
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o fuera algo, lloraba con el Señor y le suplicaba que remediase tanto mal. Me parecía que mil vidas pusiera yo para remedio de un alma de las muchas que allí se perdían. Y como me vi mujer y ruin e imposibilitada de aprovechar en lo que yo quisiera en el servicio del Señor, y toda mi ansia era, y aún es, que pues tiene tantos enemigos y tan pocos amigos, que ésos fuesen buenos, me determiné a hacer eso poquito que era en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la perfección que yo pudiese y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo, confiada en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayudar a quien por Él se determina a dejarlo todo; y que siendo tales cuales yo las pintaba en mis deseos, entre sus virtudes no tendrían fuerza mis faltas, y podría yo contentar en algo al Señor, y que todas ocupadas en oración por los que son defensores de la iglesia y predicadores y letrados que la defienden, ayudásemos en lo que pudiésemos a este Señor mío, que tan apretado le traen a los que ha hecho tanto bien, que parece que lo querrían regresar ahora a la cruz estos traidores y que no tuviesen adonde reclinar la cabeza. 3. ¡Oh Redentor mío, que no puede mi corazón llegar aquí sin fatigarse mucho! ¿Qué es esto ahora de los cristianos? ¿Siempre han de ser los que más te deben los que te fatiguen? ¿A los que mejores obras haces, a los que escoges para tus amigos, entre los que andas y
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te comunicas por los sacramentos? ¿No están hartos de los tormentos que por ellos has pasado? 4. Por cierto, Señor mío, no hace nada quien ahora se aparta del mundo. Pues a ti te tienen tan poco ley, ¿qué esperamos nosotros? ¿Por ventura merecemos nosotros mejor que nos las tengan? ¿por ventura les hemos hecho mejores obras para que nos guarden amistad? ¿qué es esto? ¿qué esperamos los que por la bondad del Señor estamos sin aquella roña pestilencial, que ya aquéllos son del demonio? Buen castigo han ganado por sus manos y bien han granjeado con sus deleites fuego eterno. ¡Allá se lo hayan!, aunque no me deja de quebrar el corazón ver tantas almas como se pierden. Aunque del mal no tanto: querría no ver perder más cada día. 5. ¡Oh hermanas mías en Cristo! Ayúdenme a suplicar esto al Señor, que para eso nos juntó aquí; éste es nuestro llamamiento, éstos han de ser nuestros negocios, éstos han de ser nuestros deseos, aquí nuestras lágrimas, éstas nuestras peticiones; no, hermanas mías, por negocios del mundo; que yo me río y aun me acongojo de las cosas que aquí nos vienen a encargar que supliquemos a Dios, de pedir a Su Majestad rentas y dineros, y algunas personas que querría yo que suplicasen a Dios que los repisasen todos. Ellos buena intención tienen y, en fin, se hace por ver su devoción,
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aunque tengo para mí que en estas cosas nunca me oye. Está ardiendo el mundo, quieren volver a sentenciar a Cristo, como dicen, pues le levantan mil testimonios, quieren poner su iglesia por el suelo ¿y hemos de gastar tiempo en cosas que por ventura, si Dios se las diese, tendríamos un alma menos en el cielo? No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia. 6. Por cierto que, si no mirase a la flaqueza humana, que se consuela que las ayuden en todo (y es bien si fuésemos algo), que holgaría que se entendiese que no son éstas las cosas que se han de suplicar a Dios con tanto cuidado.
Capítulo 2 Que trata cómo se han de descuidar de las necesidades corporales y del bien que hay en la pobreza 1. No piensen, hermanas mías, que por no andar a contentar a los del mundo les ha de faltar de comer, yo se los aseguro. Jamás por artificios humanos pretendan sustentarse, que moriréis de hambre, y con razón. Los ojos en nuestro esposo; Él nos ha de sustentar. Contento Él, aunque no quieran, nos darán de comer los
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menos devotos, como lo habéis visto por experiencia. Si haciendo ustedes esto muriereis de hambre, ¡bienaventuradas las monjas de San José! Que esto no se les olvide, por amor del Señor. Pues dejadas de la renta, olvídense de la preocupación por la comida; si no, todo va perdido. Los que quiere el Señor que la tengan, tengan enhorabuena esos cuidados, que es mucha razón, pues es su llamamiento; pero para nosotras, hermanas, es disparate. 2. Cuidado de rentas ajenas, me parece a mí que sería estar pensando en lo que los otros gozan. Sí, que por su cuidado no muda el otro su pensamiento ni se le pone deseo de dar limosna. Dejen ese cuidado a quien los puede mover a todos, que es el Señor de las rentas y de los renteros. Por su mandamiento venimos aquí; verdaderas son sus palabras; no pueden faltar; antes faltarán los cielos y la tierra. No le faltemos nosotras y no sintamos miedo que falte. Y si alguna vez nos faltare, será para mayor bien, como faltaban las vidas a los santos cuando los mataban por el Señor, y era para aumentarles la gloria por el martirio. Buen trueco sería acabar pronto con todo y gozar de la hartura perdurable. 3. Miren, hermanas, que va mucho en esto muerta yo, que para esto lo dejo escrito; que mientras yo viviere se los recordaré, que por experiencia veo la gran ganancia: cuando menos hay, más descuidada estoy, y sabe el
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Índice
Cronología Teresiana .................................................5 Introducción .............................................................29 Prólogo .....................................................................35 Capítulo 1. ...............................................................37 Capítulo 2. ...............................................................40 Capítulo 3. ................................................................46 Capítulo 4. ...............................................................53 Capítulo 5. ................................................................60 Capítulo 6. ...............................................................64 Capítulo 7. ...............................................................69 Capítulo 8. ................................................................76 Capítulo 9. 79 Capítulo10. ..............................................................82 Capítulo 11. ..............................................................86 Capítulo 12. .............................................................89 Capítulo 13. .............................................................95
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Capítulo 14. .............................................................98 Capítulo 15. ...........................................................101 Capítulo 16. ............................................................105 Capítulo 17. ........................................................... 112 Capítulo 18. ........................................................... 117 Capítulo 19. ...........................................................122 Capítulo 20. ...........................................................133 Capítulo 21. ...........................................................138 Capítulo 22. ...........................................................143 Capítulo 23. ...........................................................148 Capítulo 24. ...........................................................152 Capítulo 25. ...........................................................156 Capítulo 26. ...........................................................159 Capítulo 27. ...........................................................165 Capítulo 28. ...........................................................169 Capítulo 29. ...........................................................176 Capítulo 30. ...........................................................180 Capítulo 31. ...........................................................185 Capítulo 32. ...........................................................194 Capítulo 33. ...........................................................202 Capítulo 34. ...........................................................206 Capítulo 35. ...........................................................214 Capítulo 36. ............................................................217 Capítulo 37. ...........................................................225 Capítulo 38. ...........................................................228 Capítulo 39. ...........................................................234 Capítulo 40. ...........................................................238
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Capítulo 41. ...........................................................243 Capítulo 42. ...........................................................249 Glosario ...................................................................55
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