3.3.3 Aprendizajes del Programa de Educación para la Vida
1 Aprendimos que, a través de las herramientas tecnológicas, podíamos seguir haciendo nuestro trabajo de manera efectiva, de tal forma que se logró desarrollar las reuniones, encuentros de formación y capacitación de manera virtual (151 personas recibieron cursos).
3 Aprendimos que hay otras formas de llegar a nuestros beneficiados, es así como surge el boletín “Píldoras Gerontológicas Vicentinas”, para llegar a cada adulto mayor con información, actividades de estimulación cognitiva y testimonios que les motivaban a seguir vinculados a nuestros grupos.
5 Aprendimos que las alianzas aportan significativamente a cumplir nuestro objeto social, gracias a que entidades como el SENA, el INDER, Comfenalco, el CENSA, el CESDE y otros aliados, se unieron para acompañar procesos de capacitación, formación y orientación a nuestros beneficiados.
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2 Aprendimos que no hay edad para aprender, pues nuestros adultos mayores se conectaron a todas las actividades que se les propuso de manera virtual, adelantaron procesos de alfabetización digital, participación de actividad física con orientación y capacitación virtual.
4 Aprendimos a articular los programas sociales con propósitos claros para que nuestros beneficiados alcancen la autopromoción y la sostenibilidad.
6 Aprendimos a adaptarnos a las situaciones que se van presentando, es así como tres de los Clubes de Vida que se reunían en sedes alquiladas, entregaron sus sedes y empezamos a funcionar en espacios de la comunidad, continuando así con la atención de los beneficiados y permitiendo un ahorro importante en el presupuesto del programa.