Tras ser abandonada por su esposo, Amanda Wingfield evita a toda costa que Laura, su lisiada y tímida hija, viva lo que ella ha sufrido. Es así como, con la ayuda de Tom, su hijo soñador, intentarán buscarle desesperadamente un esposo. Sin embargo, cuando el tan esperado pretendiente realmente llega, las ilusiones románticas de Laura terminan rompiéndose en miles de pedazos.