Edición Especial
EstA edición contiene:
☭FIDEL CASTRO RUZ: REVOLUCIONARIO
UN
ESTUDIANTE
☭ FIDEL CASTRO Y EL SISTEMA NACIONAL DE EDUCACIÓN ESCOLAR EN CUBA. UN MODELO A SEGUIR. ☭ SUCELYS MORFA, SECRETARIA GENERAL DE LA UNIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS EN CUBA. ☭ JENNIFER
BELLO
MARTÍNEZ,
UNIVERSITARIA DE CUBA
PRESIDENTA
DE
LA
FEDERACIÓN
ESTUDIANTIL
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FIDEL CASTRO RUZ: UN ESTUDIANTE REVOLUCIONARIO ¡Qué habría sido de esta obra de la cual nos corresponde una parte importante de responsabilidad sin la experiencia que hubimos de adquirir en la universidad! Muchas veces me he preguntado cuántos errores habríamos de cometer hoy sin la experiencia y sin los conocimientos de los problemas humanos que adquirimos en esta universidad y tengo la seguridad de que sin este ensayo habría sido muy posible nuestro fracaso, porque al fin y al cabo, somos todos hombres jóvenes que nunca habíamos estado en el gobierno y nunca habíamos tenido estas tremendas responsabilidades, y que si bien es verdad que los hombres se crecen en determinadas circunstancias difíciles, aun así nadie sabe si habríamos podido llegar, con todos los obstáculos que tenemos delante, si habríamos podido proseguir con éxito esta obra sin aquel formidable aprendizaje que fue para nosotros la universidad. Fidel Castro Ruz.
Después del lamentable deceso del que fuera el personaje latinoamericano más importante del siglo XX Fidel Castro Ruz, se ha escrito bastante sobre la importancia de su figura y legado, sin embargo no se ha abordado desde un tema que considero de suma importancia, el cual es su vida como estudiante y formación revolucionaria en ese proceso. Hablar sobre ese intersticio es el objetivo de este texto.
La hora americana de Córdoba Para entender al joven Fidel, debemos conocer la mayor influencia que tuvo de ese ámbito. Iniciada en 1918 en Córdoba, Argentina la Reforma Universitaria será el movimiento estudiantil más importante del siglo siendo la síntesis del pensamiento de autores como José Ingenieros, Alfredo Palacios, Manuel Ugarte, José Vasconcelos, Rubén Darío, José Enrique Rodó, Manuel González Prada, Antonio de Varona, Manuel Gómez Carrillo y José Martí, dicha cristalización será emprendida por personajes como Deodoro Roca, Juan Antonio Mella, Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariategui, entre otros. Este desarrollo tendrá como principales banderas la unión de Latinoamérica, el antiimperialismo, la libertad de cátedra ante la influencia reaccionaria de la Iglesia y la democratización de las escuelas.
El concepto socialista de Reforma Universitaria El puente de la influencia de 1918, de las ideas de Martí y del marxismo sobre Castro será materializado por el cubano Mella quién será un destacado líder
universitario, además de fundar el Partido Comunista de Cuba, la Liga Antiimperialista y la Universidad Popular José Martí en 1925. Entre otras cosas, Juan Antonio también destaca por sus obras en torno al papel de la Universidad en el modo de producción capitalista y su lugar estratégico para hacer la revolución socialista. Considerado uno de los fundadores del marxismo latinoamericano será exiliado en México por la dictadura de Machado y asesinado el 10 de enero de 1929. Su obra será continuada por el joven Raúl Roa que fungirá como el exponente de la juventud comunista de Cuba durante la década de los 30.
Formación del estudiante revolucionario Fidel Castro nació en 1926 en Birán, Cuba. Toda su formación previa a la universidad será de corte religioso, ya que estará en instituciones pertenecientes a los jesuitas, de los que aprenderá bastante acerca de ciertos valores propios de la orden. Ingresó en la Universidad de La Habana el 4 de septiembre de 1945. Dicha institución estaba dominada por toda una mafia gansteril y oficialista al servicio de los gobiernos en turno. Estos grupos manejaban armas y ejercían el control sobre el espacio universitario. A pesar de que en ese momento Fidel goza de gran predicamento juvenil y estudiantil, carece aún de una organización propia. Su inicial aproximación a las ideas revolucionarias se nutre de la rebeldía estudiantil y de las ideas libertarias de justicia, así como de valores humanistas: la dignidad, el honor, la libertad, el decoro, la igualdad, la autoestima, la oposición contra toda humillación, abuso y dominación,
3 etc. Como a tantos otros líderes latinoamericanos, los ideales antiimperialistas y la rebeldía de la Reforma Universitaria contra la sociedad oficial lo marcaron desde el inicio. Su primera formación ideológica está impregnada de la revuelta juvenil basada en una escala de valores éticos cualitativos opuestos a las jerarquías de una sociedad clasista, racista y mercantilizada como la Cuba neocolonial. El joven Fidel adquiere conciencia insumisa y revolucionaria no por porvenir de una clase proletaria o campesina, pobre y explotada, sino a partir de la rebeldía ética contra la sociedad capitalista neocolonial y sus injusticias. Reactualizando la tradición antiimperialista de la Reforma Universitaria, el estudiante Fidel preside durante 1947 el Comité Pro-Democracia Dominicana y el Comité Pro-Liberación de Puerto Rico. Como parte de ese impulso se alista como combatiente en la expedición dirigida a derrocar militarmente al dictador dominicano Trujillo, misma que fracasa. Tiempo después, viajando por Venezuela, Panamá y Colombia Fidel intenta organizar un congreso latinoamericano de estudiantes para impugnar las reuniones de la Organización de Estados Americanos. En Colombia conoce personalmente a Jorge Eliecer Gaitán (19031948), el popular líder que se opuso a la política tradicional de “caciques”. Éste cae asesinado en Bogotá el 9 de abril de 1948, minutos antes de entrevistarse por segunda vez con Castro. La explosión espontánea de masas que provoca aquel asesinato, el “bogotazo”, culmina con un arreglo entre las dirigencias burguesas y una traición a las expectativas populares. En medio de las batallas callejeras, Fidel participa integrando –como estudiante cubano- una escuadra insurrecta de combate.
Incluso llega a ser ayudante del jefe de la policía sublevada contra el ejército. Luego de las experiencias internacionalistas y de figurar como dirigente estudiantil dentro de su universidad con todo y las limitantes mencionadas al principio, Fidel Castro se gradúa de Derecho en 1950. Incursiona en el Partido Ortodoxo de Chibás, pero el golpe de Estado que dará comienzo a la dictadura de Fulgencio Batista hará que cambie su táctica radicalmente. El 26 de julio de 1953, día que se cumple el centenario del nacimiento de José Martí, Fidel y otros combatientes realizan el asalto al Cuartel Moncada y al Carlos Manuel de Céspedes. Este intento frustrado de tomar el poder marcará el inicio de un nuevo momento en la liberación de Cuba que culminará con el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959.
La determinante determinante: revolución
más La
La victoria revolucionaria marcará la segunda mitad del siglo XX, ésta será la síntesis del marxismo latinoamericano y de la Reforma Universitaria, de la juventud rebelde y las clases oprimidas, de los antiimperialistas y los internacionalistas, del pueblo de Cuba y de América Latina. Por último señalo que para poder entender de buena forma a Fidel y su revolución, debemos realizar un análisis concreto profundo, lo hoy escrito es solo una parte que creí pertinente compartir. El papel de la Universidad en su formación será mayúsculo, el sistema educativo después de 1959 es algo a lo que tenemos que aspirar, a una Universidad que se pinte de pueblo.
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FIDEL CASTRO Y EL SISTEMA NACIONAL DE EDUCACIÓN ESCOLAR EN CUBA. UN MODELO A SEGUIR. “Siempre he pensado que la educación es una de las más nobles y humanas tareas a las que alguien puede dedicar su vida. Sin ella no hay ciencia, ni arte, ni letras; no hay ni habría hoy producción ni economía, salud ni bienestar, calidad de vida, ni recreación, autoestima, ni reconocimiento social posible”.- Fidel Castro Ruz.
Era 1953, la República de Cuba se encontraba sumida en la miseria como resultado de dictaduras de terror representadas en figuras como la del Coronel Fulgencio Batista y su alianza con el imperialismo yanqui. En el pueblo cubano prevalecía el analfabetismo y la desatención en servicios públicos como la educación, donde solo unos pocos tenían acceso a la educación básica o media superior y terminar una carrera era algo prácticamente impensable para la época. Ese año, el 26 de julio, un grupo de 135 revolucionarios comandados por un tal Fidel Castro Ruz realizaron el asalto al Cuartel Militar Moncada en la ciudad de Santiago de Cuba, fracasando en el intento pero marcando este hecho como hito para la Revolución que, 6 años después, derrocará la dictadura de Batista y establecerá en Cuba un gobierno con bases socialistas, sobreponiéndose a una serie de derrotas y fracasos. Así, a partir del 1º de enero de 1959, el comandante en jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, comienza una serie de acciones con el fin de reorganizar y modificar las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales que se mantenían hasta ese entonces en la nación cubana. Hace unos días, el 25 de noviembre, falleció el hombre que lideró la Revolución Cubana, dejando todo un legado que no sólo el pueblo cubano, sino que también sus seguidores y hasta algunos detractores en todo el mundo, le supieron reconocer hasta el último día de su vida. Uno de esos legados es el Sistema Nacional de Educación Escolar, proyecto llevado a cabo casi enseguida del triunfo de la Revolución a través de la Ley sobre la Primera Reforma Integral de la Enseñanza, promulgada el 26 de diciembre de 1959 y que pretendía ampliar la cobertura de la educación en todo el país, estableciendo la educación como pública y gratuita, impartida por el Estado, complementado esto con lo establecido en la Constitución de la República del 24 de febrero de 1976
(reformada en julio de 1992), la cual refrenda que “todos [y todas] tienen derecho a la educación […] garantizado por el amplio y gratuito sistema de escuelas [y] por la gratuidad del material escolar, lo que proporciona a cada niño y joven, cualquiera que sea la situación económica de su familia, la oportunidad de cursar estudios de acuerdo a sus aptitudes, las exigencias sociales y las necesidades del desarrollo económico social. Los hombres y mujeres adultos tienen asegurado este derecho, en las mismas condiciones” (artículo 51). Fidel Castro tenía claro que “sin educación no hay revolución”, por lo cual se puede comprender su empeño, a partir de tres “revoluciones educacionales”, por expandir la educación básica a toda la isla y acabar con el analfabetismo (1961-1972), por ampliar el número de estudiantes y docentes para las secundarias e institutos preuniversitarios (1972-2003) y desarrollar la cultura general y la formación integral de las y los cubanos, esto a través de la TV, educativa y cultural, la apertura de bibliotecas públicas, enseñanza de uso de las TIC y lenguas extranjeras, etc. (2003-2014). Actualmente, se lleva a cabo el proyecto educativo Educación para todos, que se propone mejorar el Sistema Educativo en Cuba y ajustar los programas y planes de estudio de los diferentes niveles y superar los retos que se presentan de cara al siglo XXI, como lo es ampliar la cobertura del servicio educativo en los diferentes niveles y en las diferentes regiones. Por otro lado, Fidel siempre estuvo interesado en que los principios y fundamentos bajo los cuales se constituirá el Sistema Nacional de Educación Escolar en Cuba estuvieran dados en un ideario marxista y en el pensamiento de personajes cubanos ilustres como José Martí, Félix Varela, Julio Antonio Mella, José de la Luz y
5 Caballero, entre otros, viéndose esto reflejado en la legislación vigente (artículos 9, 39, 40, 51 y 52 de la Constitución de la República) que resalta la calidad socialista y humanista en la educación pública y gratuita, impartida por el Estado Revolucionario que anula la educación privada, asegurando el desarrollo de una educación patriótica, artística, científica, cultural, física y deportiva. Sobre su estructura, el Sistema Nacional de Educación Escolar cubano no sólo apunta a la educación formal en cuestiones científicas e intelectuales, sino que además busca preparar al individuo para que sea un ser social productivo para la sociedad, es decir, que pueda integrarse a la producción y al trabajo social. En este sentido, la educación escolar comienza con preescolar (círculo infantil y grado preescolar, de 0 a 6 años), primaria (ciclos preparatorio y culminatorio; de 6 a 11 años), secundaria (ciclo medio, de 12 a 15 años), preuniversitario (ciclo medio superior, de 15 a 18 años), politécnica (educación técnica o vocacional, de 15 a 18 o 19 años) y superior (pregrado, de 18 a 23 años; y postgrado, de 23 años en adelante), todo esto complementado con la educación especial y para adultos. Los resultados de las políticas en materia de educación son incuestionables. Lo que logró Fidel Castro y el pueblo cubano en su conjunto en tan sólo 57 años no se ha logrado en otros países aún después de siglos. Reiterar el hecho de acabar con el analfabetismo (cuadro 1), en base a la universalización de la educación a nivel básico y un excelente programa de educación para adultos y educación especial que permite el acceso a la educación a todas y todos los cubanos, sin importar sexo, edad o si se tiene alguna discapacidad. Cuadro 1. ANALFABETISMO EN CUBA 22.3% 1953 3.9% 1961 1.9% 1981 0.2% 2004 Fuente: http://www.onei.cu/
El presupuesto federal asignado a la educación (cuadro 2) es otro aspecto a tomar en cuenta, pues
muestra el interés del gobierno cubano por difundir la ciencia, la investigación científica y la cultura, mientras los gobiernos neoliberales como México hacen acciones contrarias, disminuyendo cada vez más el presupuesto asignado a estos rubros. Ya señalaba Fidel en 1953: “A las escuelitas públicas del campo asisten descalzos, semidesnudos, y desnutridos menos de la mitad de los niños de edad escolar y muchas veces es el maestro quien tiene que adquirir con su propio sueldo el material necesario. ¿Es así como puede hacerse una patria grande?”. La inversión en la educación, ciencia y tecnología era sumamente necesaria. Cuadro 2. P.I.B. DEDICADO A LA EDUCACIÓN $79.4 millones 1958 $1542.5 millones 1992 $3,000 millones 2003 $6,010.3 millones 2010 $5,934 millones 2014 Fuente: http://www.onei.cu/
La formación de los docentes es otro factor clave para comprender el éxito relativo del Sistema de Educación. Al respecto, Fidel Castro hablaría en sus múltiples discursos frente a varias generaciones de docentes que fueron formados en Institutos Formadores Pedagógicos sobre la importancia del profesional en la educación, “un activista más de la política revolucionaria de nuestro partido […] un ejemplo revolucionario”, diría Fidel, quien invitaba a los docentes a ser autodidactas y prepararse constantemente para afrontar los retos en materia de educación que se le presentan a Cuba, además de preocuparse de los problemas sociales que afrontan tanto los cubanos, como el resto del mundo, deslumbrando cómo el docente “es uno de los principales auxiliares que tiene el partido para la formación de la personalidad comunista de las nuevas generaciones”. En este sentido, es comprensible el número constante de licenciados en educación, en sus diferentes especialidades, que se ha mantenido entre 300 y 280 mil (cuadro 3). Destacar aquí el salario medio mensual del docente (alrededor de $10,700) y su acceso a un régimen de Jubilaciones y Pensiones justo.
6 Cuadro 3. NÚMERO DE DOCENTES EN LA EDUCACIÓN BÁSICA 22,800 1958 274,000 2003 303,348 2009 280,274 2015 Podríamos seguir hablando de Fidel Castro y del pueblo cubano respecto a sus logros en materia de Educación, pero basta por ahora con lo mencionado, suficiente para pensar que, a pesar de sus defectos y retos todavía por lograr, el Sistema Nacional de Educación Escolar implementado en Cuba es sin duda un modelo a seguir, sobre todo para los países latinoamericanos considerados “tercermundistas” o “en vías de desarrollo”,
que, en su mayoría, como México, han adoptado sistemas educativos neoliberales trasladados de países “primermundistas” como Estados Unidos, y que han traído consigo resultados sumamente cuestionables en aspectos abordados en este artículo, tales como niveles de analfabetismo, cobertura educativa, presupuesto asignado a la educación, formación docente, entre otros varios puntos en que Cuba resalta. Bien aseguraba Fidel: “Hoy buscamos lo que a nuestro juicio debe ser y será un sistema educacional que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el pueblo de Cuba se ha propuesto crear.”
SUCELYS MORFA, SECRETARIA GENERAL DE LA UNIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS EN CUBA Querido General Compatriotas:
de
Ejército Raúl
Castro Ruz;
La patria, en su devenir histórico, tiene momentos de gloria infinita y de pesar profundo. Hoy vivimos ese instante difícil en que debemos contemplar, consternados y firmes, la partida del soldado ejemplar; el continuador martiano de la obra grande, que nos ha hecho crecer como nación ante los ojos de un mundo que desde 1959 nos respeta y admira. ¿Cómo encontrar, en un momento como éste, la palabra correcta, la frase abarcadora, la idea que resuma el magnífico legado de una vida dedicada a edificar un mundo mejor? ¿Cómo reunir en pocas líneas los sentimientos de un país, las risas de tantos niños, los sueños realizados de tantos jóvenes, el gesto agradecido de tantos pueblos? ¿Cómo conjugar, en breves minutos, grandeza y humildad? Millones de cubanos y de revolucionarios de todo el planeta hemos crecido con las enseñanzas del
Comandante en Jefe; aprendimos que los principios deben ser inquebrantables, que rendirse nunca será la opción; que ser antiimperialista es la esencia de nuestras luchas históricas, que la solidaridad y el internacionalismo nos hacen crecer como seres humanos y nos dan la insuperable satisfacción de sentirnos útiles; que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, y que no debemos mentir jamás. Muchas historias nos vienen a la mente, momentos cargados de dignidad y decoro, imágenes de un líder que nos llena de orgullo y satisfacción, al cual queremos parecernos porque jamás aceptó la segunda fila en el combate, el lugar seguro en el ciclón, el descanso mientras quedara algo por hacer; que aborrecía la más mínima muestra de racismo o discriminación en cualquiera de sus manifestaciones; el comunista comprometido con su tiempo, ese es Fidel; el luchador incansable que a fuerza de la verdad y las ideas fue absuelto por la historia; el que no abandonó al combatiente en el Granma cuando cayó; el que se fue a Girón a comandar su tropa y cortó la
7 misma caña que cortaba su pueblo; el que condujo la lucha por el regreso de Elián y cumplió la promesa del justo retorno de nuestros Cinco Héroes. En lo adelante, asumimos un compromiso aún mayor con sus ideas y sus concepciones revolucionarias, seremos mejores en el estudio, en el trabajo y en la defensa de la patria, mucho más altruistas, consagrados e intransigentes, sentir que en cada uno de nosotros continúa la obra siempre perfectible de los revolucionarios verdaderos como él, los que encuentran en el cumplimiento del deber la mayor satisfacción. Nuestro querido Fidel marcha hacia la inmortalidad, y hoy, sobreponiéndonos al dolor, ratificamos las nuevas generaciones de cubanos que jamás dejaremos de ser fieles a su legado y no defraudaremos la confianza que siempre depositó en la juventud. Y si un día de octubre de 1967 nuestro Comandante nos pidió que fuéramos como el Che, paradigma de trabajo y entrega, hoy debemos decir que los niños, adolescentes y
jóvenes cubanos de esta generación aspiramos a ser como Fidel. Gracias, querido Comandante; gracias, querido Raúl por luchar tanto y entregarnos esta Revolución victoriosa y esta patria libre y digna. Comandante, tus niños y jóvenes te hemos llorado, te hemos aclamado, te hemos jurado fidelidad y compromiso, y no podía ser de otra manera. Esta juventud es fruto de tu lucha, es hija de Raúl, de la generación histórica, y estamos dispuestos a defender la Revolución al precio que sea necesario. Los jóvenes cubanos asumimos una sola orden: Cuidar siempre esta Revolución. Juramos luchar mientras exista imperialismo y con la guía certera de nuestro Partido no fallaremos. ¡Hasta la victoria siempre! ¡Viva eternamente nuestro Comandante Fidel! ¡Venceremos!
JENNIFER BELLO MARTÍNEZ, PRESIDENTA DE LA FEDERACIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA DE CUBA Compatriotas; Amigos de otras latitudes que nos acompañan: Decía José Martí que solo hay algo comparable al placer de hallar un amigo, y es precisamente el dolor de perderlo. Hoy, reunidos en esta histórica Plaza, le decimos Hasta Siempre al luchador incansable, al Quijote de todos los tiempos, al eterno universitario, al revolucionario completo, pero sobre todo al padre, al hermano, al amigo de la universidad, de sus estudiantes, de su pueblo, de América Latina y de todos los luchadores por las causas justas.
Fidel, para los estudiantes cubanos, simboliza fuerza, energía, fe en la Revolución y compromiso con la Patria. La necesidad de sentir el palpitar de su palabra, de sus ideas, su mirada profunda, la gestualidad de sus manos y la firmeza de sus pasos se ha acrecentado durante estos días; Fidel dejó en nosotros el aliento para seguir existiendo, para seguir batallando. En la universidad se formó como revolucionario, en la misma universidad multiplicada donde generaciones de jóvenes universitarios encuentran hoy un sentido de la vida que se traduce en espíritu rebelde, en ideas profundas de justicia y dignidad humana, en permanente compromiso social.
8 Difícil resultará alejarnos de las historias que tejió con su presencia en la universidad. Fidel volvía a la escalinata una y otra vez para hablarles a los jóvenes, a su Alma Mater que siempre lo acompañó, porque allí no solo se hizo martiano, marxista y revolucionario, sino que forjó la libertad de todo el pueblo. En la universidad cubana dejó su huella imperecedera. ¡Fidel está y estará, porque el Comandante en Jefe somos todos! Esta Revolución la defenderemos siempre, no dejaremos caer jamás la espada ni la bandera, los estudiantes no le
fallaremos. Ratificamos el compromiso de avanzar hacia el porvenir con sus principios e ideales. Las universidades y escuelas cubanas serán nuestro Moncada, nuestro Granma, nuestra Sierra, nuestro Girón. ¡Cuba es nuestra para cuidarla y defenderla! Ante Usted, Comandante, que nos alienta, ante la estatua del Titán de Bronce y ante este pueblo que ha venido a rendirle tributo, queremos ratificar que seremos fieles y leales seguidores de Martí, que seremos fieles y leales seguidores de Maceo. Y con ellos, los estudiantes cubanos decimos hoy, para Usted, para Raúl y nuestro Partido, que Cuba es y será un eterno Baraguá. ¡Viva por siempre Fidel! ¡Viva la Revolución Cubana! ¡Hasta la Victoria Siempre!
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