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Primera edición en castellano: 2017 © Sociedad de la Doctrina Cristiana
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Introducción No basta escuchar la enseñanza; hace falta meditar y reflexionar para que deje frutos y sacar provecho de ella. Así como de nada le sirve al ser humano ingerir alimentos si el estómago no quiere digerirlos, de la misma forma de nada sirve para el crecimiento personal si lo escuchado y visto por medio del ejemplo, no penetra en el corazón donde se convierte en pensamiento o reflexión. La reflexión es característica de una persona prudente; el hombre necio es de tal condición porque desprecia la reflexión. Este libro llamado Reflectorio consiste en la exposición de verdades de la fe para la reflexión del alma: primero se expone la verdad y después el lector se detiene en ella para comprenderla mejor y analizar el bien que brota de su esencia, animándose a practicarla cuando se presenta la ocasión o el momento adecuado. Por lo tanto el Reflectorio consta de dos partes: la exposición de la verdad y
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la práctica del bien que sale de la misma verdad. Cada verdad y cada práctica a lo largo de esta obra se envuelven en una sola red que llamamos rayo. Todo el curso, por lo tanto, contiene una colección de rayos para la reflexión o el pensamiento del alma. Aquí tienes el modelo de un rayo para aclarar este ejercicio mental: A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la naturaleza humana considera precioso lo que es contrario a la gracia? B. Práctica: Por lo tanto, si quieres agradar a Dios no valores el dinero, los placeres y tampoco la gloria terrenal que los seres humanos tanto aprecian, y que Cristo, lleno de gracia y verdad despreció, abrazando en su lugar la pobreza, los sufrimientos y las humillaciones para agradar a Dios. Amén.
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El Reflectorio
Reflexión 1 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no es la obra en sí misma, sea buena o mala, la que tiene valor, sino la intención por la cual una persona actúa? B. Práctica - Por lo tanto discierne si tus buenas obras son realizadas con intención recta, y si tus obras malas son voluntarias o deliberadas. Amén. Reflexión 2 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cada palabra salida de tus labios indudablemente hace bien o mal a quienes la escuchan? B. Práctica - Por lo tanto antes de pronunciar una palabra, examínala, y no la digas si no encuentres en ella alguna utilidad. Amén. Reflexión 3 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que al morir tus posesiones pertenecerán a otra persona?
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B. Práctica - Por lo tanto no te ates a tus posesiones. Más bien utilízalas para hacer el verdadero bien. Amén. Reflexión 4 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que debes devolver aquello que no te pertenece? B. Práctica - Por lo tanto si tienes algo que no te pertenece, devuélvelo si quieres ser perdonado y si quieres evitar el sufrimiento después de tu muerte. Amén. Reflexión 5 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre la rectitud del juicio que Cristo realizará a la hora de tu muerte? B. Práctica - Por lo tanto engendra en ti un gran temor para evitar todos los pecados, sean graves o veniales. Amén. Reflexión 6 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que en este mismo instante estás esperando la muerte? Cristo dijo: “Estén preparados (es decir “esperen”) porque no conocen la hora.”
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B. Práctica - Por lo tanto proponte firmemente recibir la absolución sacramental lo más urgente posible si, desgraciadamente, cometes un pecado grave. Amén. Reflexión 7 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la muerte viene una sola vez? B. Práctica - Por lo tanto reconoce que el miedo que engendra en ti esta verdad no te deja postergar la conversión a Dios. Amén. Reflexión 8 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que tú no eres nada? B. Práctica - Por lo tanto, durante la prueba, examínate bien si estás convencido de que se encuentra en ti esta persuasión que verdaderamente no eres nada, o sea pensar que eres alguien. Amén. Reflexión 9 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que eres verdaderamente un pecador?
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B. Práctica - Por lo tanto, no tienes razón para entristecerte cuando alguien te desprecia. Amén. Reflexión 10 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que si no perdonas de corazón tu suerte será estar entre los condenados y los demonios? B. Práctica - Por lo tanto no busques venganza, porque más te conviene perder incluso tu vida que la vida eterna. Amén. Reflexión 11 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cada ser humano es imagen de Dios? B. Práctica - Por lo tanto estarías odiando a Dios si odias a una sola persona. Amén. Reflexión 12 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo el bien o el mal que haces a tu prójimo, se lo estás haciendo a Cristo? B. Práctica - Por lo tanto debes ver la persona de Cristo frente a ti cuando te
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relaciones con tu prójimo, sea la persona buena o mala. Amén. Reflexión 13 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no todas tus buenas obras merecen recompensa? B. Práctica - Por lo tanto examínate bien en tu interior para descubrir cuáles son tus intenciones al realizar el bien y para ver en qué estado está tu alma. Amén. Reflexión 14 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cada pecado que cometes es una injuria a Dios? B. Práctica - Por lo tanto tienes razón admitir que el corazón de Dios no es de bronce porque tú también sufres cuando alguien te injuria a ti. Amén. Reflexión 15 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre la seriedad de los sufrimientos eternos? B. Práctica - Por lo tanto es imposible vivir sin temor, porque sabes que todavía no estás liberado de una condena tan tremenda. Amén.
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Reflexión 16 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que indudablemente tendrás que cosechar lo que siembras en esta vida? B. Práctica - Por lo tanto realiza buenas obras para cosechar la bendición y evita las malas obras para liberarte de la maldición. Amén. Reflexión 17 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios es testigo de todo lo que piensas, todo lo que dices y todo lo que haces? B. Práctica - Por lo tanto, si estás convencido de esta verdad no hagas nada que Dios considera desagradable en ti o que es digno de su ira. Amén. Reflexión 18 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el miedo nos impulsa a ser cautos? B. Práctica - Por lo tanto, si no estás llevando una vida ordenada es señal de que no eres cauto y por consecuencia, no tienes temor en ti. Amén.
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Reflexión 19 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el momento de la prueba, o sea de la tentación, es un momento muy serio? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres vencer cuando llegue, invoca rápidamente a Dios para que te dé su ayuda y fortaleza. Amén. Reflexión 20 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no puedes tener paz y tranquilidad si no te resignas a la voluntad de Dios? B. Práctica - Por lo tanto, en cada contrariedad y en cada problema, convéncete de que esa situación salió del santuario de Dios y por ende, cada mal debes aceptarlo como bien. Amén. Reflexión 21 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todavía no has entregado tu corazón a Dios si sigues buscando satisfacerte con las cosas del mundo? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que donde está tu tesoro, allí está tu
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corazón: si tu tesoro es Dios este tesoro perdurará para siempre, pero si tu tesoro es alguna criatura, ese tesoro algún día lo perderás y te perderás tú también. Amén. Reflexión 22 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que lo que tú amas con un amor particular lo convertirás en tu dios? B. Práctica - Escoge como tu Dios al Dios de Abraham, porque solo él es esencialmente bueno y porque cualquier otro objeto fuera del Dios que te creó no es capaz de dar tranquilidad a tu corazón. Amén. Reflexión 23 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la mortificación debe ser continua y con prudencia? B. Práctica - Por lo tanto, en cada prueba recuerda que tú estás esperando la muerte en cualquier momento y no olvides que cada virtud se encuentra en el camino medio, es decir ni en los excesos y tampoco en las carencias; nunca debes exagerar ni en lo mucho ni en lo poco. Amén.
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Reflexión 24 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que estarías pecando cuando actúas con la duda práctica, es decir teniendo duda si la acción es buena o mala? B. Práctica - Por lo tanto, mantén siempre la parte segura y no actúas si no puedes eliminar la duda antes de obrar. Amén. Reflexión 25 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la verdadera paz del corazón se encuentra en negarte a ti mismo? B. Práctica - Por lo tanto, si deseas algo en este mundo todavía estás buscándote a ti mismo. Amén. Reflexión 26 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el silencio perfecciona al alma? B. Práctica - Por lo tanto, nunca realices una acción voluntaria si no hay necesidad. Amén.
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Reflexión 27 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien ama aguanta todo? B. Práctica - Por lo tanto, entiende que si no eres capaz de soportar los defectos del prójimo, no lo amas verdaderamente. Amén. Reflexión 28 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo lo que sale del corazón demuestra su calidad? B. Práctica - Por lo tanto, ¿puedes decir que tienes un buen corazón cuando te niegas a ayudar a tu prójimo de la manera que puedes? Amén. Reflexión 29 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que necesitas la ayuda de Dios en todo? B. Práctica - Por lo tanto, nunca confíes en tu prudencia y tampoco en tu capacidad, sino que debes siempre invocar a Dios. Amén.
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Reflexión 30 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el mundo no es el paraíso? B. Práctica - Por lo tanto, no te engañes pensando que puedes ingresar al paraíso sin practicar la paciencia. Amén. Reflexión 31 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que si Jesús no hubiese muerto por nosotros, todos estaríamos destinados a la perdición? B. Práctica - Por lo tanto, tienes mucha razón de agradecer a Jesús por este beneficio y no estarías agradeciéndole si no cumples fielmente su mandamiento de amarnos los unos a los otros. Amén. Reflexión 32 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el único objeto de tu corazón debe ser Dios porque Dios creó todo para sí mismo? B. Práctica - Por lo tanto, no pienses que puedes sonreír a Dios y deleitarte en él si tu corazón está atado incluso a la criatura más pequeña de este mundo. Amén.
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Reflexión 33 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que ni la infracción más insignificante pasará desapercibida, y sin que sea juzgada? B. Práctica - Por lo tanto, nunca digas: “Este es un pecado venial”, ya que tendrás que responder por él en el tribunal de Cristo. Amén. Reflexión 34 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que en este mundo todo es pasajero, tanto las alegrías como las tristezas? B. Práctica - Por lo tanto, en cada situación en la cual te encuentres, para mantener la moderación y la tranquilidad, di en tu corazón: “Esto no durará para siempre”. Amén. Reflexión 35 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien está obligado por un fin está también obligado a buscar los medios? B. Práctica - Por lo tanto, es un deber grave para ti aprender y estudiar la ley
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de Dios porque tendrás que observarla para alcanzar la vida eterna. Amén. Reflexión 36 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que tú eres obra de las manos de Dios y que no puedes ser obra de nadie más? B. Práctica - Por lo tanto, en cada necesidad tuya recuerda invocar a Dios para obtener su ayuda. Amén. Reflexión 37 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nuestra Iglesia Católica es columna y firmamento de la verdad? B. Práctica - Por lo tanto, no busques pruebas para los artículos de la fe que ella misma enseña y nos propone para creer. Amén. Reflexión 38 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios quiere que seamos santos? B. Práctica - Por lo tanto, no es un consejo sino un mandato vivir una vida perfecta. Amén.
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Reflexión 39 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que sin negación no puede haber santidad? B. Práctica - Por lo tanto, si no te estás mortificándote continuamente eres enemigo de Dios y estás en camino hacia tu perdición. Amén. Reflexión 40 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que una sola cosa es necesaria? B. Práctica - Por lo tanto, considera como obstáculo para la salvación de tu alma todo lo que te invita a satisfacer tu corazón. Amén. Reflexión 41 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el camino hacia el cielo es más angosto de lo que piensas? B. Práctica - Por lo tanto, date cuenta que estás andando por el camino que lleva a la perdición cuando tratas de adaptarte a la gente mundana. Amén.
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Reflexión 42 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Cristo es enemigo del ruido? B. Práctica - Por lo tanto, si no buscas la discreción en la práctica de tus virtudes no estarás agradando al Maestro Divino. Amén. Reflexión 43 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que los pecados se descuentan con la misericordia hacia el prójimo necesitado? B. Práctica - Por lo tanto, si apartas tu mirada al ver tu prójimo necesitado, no estás todavía convencido sobre el sufrimiento eterno. Amén. Reflexión 44 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que debes tratar a tu prójimo de la misma manera cómo quieres que te traten a ti? B. Práctica - Por lo tanto, no esperes perdón si no perdonas de corazón a los demás y tampoco esperes ningún beneficio si no trates de meterte en los zapatos de tu prójimo. Amén.
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Reflexión 45 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios está en contra de los soberbios? B. Práctica - Por lo tanto, para recibir los favores de Dios debes reconocer que todo viene de él y todo se realiza por su poder. Amén. Reflexión 46 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que lo que ahora parece hermoso después tendrás que considerarlo feo? B. Práctica - Por lo tanto, ten cuidado de no fijar tu mirada y ningún otro sentido en lo que agrada a tus apetitos y a tus inclinaciones. Amén. Reflexión 47 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios es testigo de cada palabra tuya? B. Práctica- Por lo tanto, antes de hablar acuérdate de este testigo que infaliblemente algún día te juzgará. Amén. Reflexión 48 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez
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sobre el hecho que Dios es testigo de cada obra tuya, incluso cuando extiendes tu mano para comer o para hacer cualquiera otra acción, sea buena o mala? B. Práctica - Por lo tanto, mantén como regla que lo que sientes vergüenza hacer ante una persona seria, no te atreves hacerlo ante Dios, quien debería inspirarte más miedo que cualquier persona. Amén. Reflexión 49 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la ira no es misericordiosa? B. Práctica - Por lo tanto, ten mucho cuidado de esta pasión, porque solo ingresan al paraíso los misericordiosos y los mansos. Amén. Reflexión 50 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el amor con amor se paga? B. Práctica - Por lo tanto, nunca olvides los beneficios que Dios te otorgó, para darle todo tu corazón, como él con toda razón pretende de cada ser humano. Amén.
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Reflexión 51 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que lo que ojo no ve, corazón no siente? B. Práctica - Por lo tanto, cuida tus ojos y mortifícalos continuamente si quieres que tu corazón se mantenga puro. Amén. Reflexión 52 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo lo puede lograr quien tiene voluntad firme? B. Práctica - Por lo tanto, nunca digas que no pudiste hacer algo, más bien admite que no querías hacerlo. Amén. Reflexión 53 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la práctica hace perfeccionar? B. Práctica - Por lo tanto, cuando se te presenta la ocasión, utiliza lo que aprendiste si quieres llegar allí donde desea tu corazón. Amén. Reflexión 54 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que las palabras animan pero el ejemplo arrastra?
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B. Práctica - Por lo tanto, primero actúa y después enseña, si quieres hacer el bien a los demás. Amén. Reflexión 55 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la persona obediente canta siempre victoria? B. Práctica - Por lo tanto, debes esperar solo guerras y perdición si eres terco y ambicionas satisfacer tus caprichos. Amén. Reflexión 56 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la paz del corazón es el único tesoro? B. Práctica - Por lo tanto, no cambies la paz de tu corazón por nada y por nadie; y para no perderla acepta todo de las manos de Dios. Amén. Reflexión 57 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que los elogios son un dulce veneno? B. Práctica - Por lo tanto, no elogies a ninguna persona viva si no quieres
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lastimarla y cuídate de aquellos que te elogian. Amén. Reflexión 58 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que un vicio trae otro? B. Práctica - Por lo tanto, cuídate desde un principio y con mucha seriedad de cada satisfacción natural. Amén. Reflexión 59 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el corazón del ser humano no sabe decir: “Ya basta”? B. Práctica - Por lo tanto, recuerda bien, si quieres una vida ordenada y tranquila, buscar solo a Dios, quien es el fin de cada ser humano. Amén. Reflexión 60 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que una persona no puede juzgar bien si está dominada por alguna pasión? B. Práctica - Por lo tanto, no tomes ninguna decisión hasta que estés tranquilo y en tu normalidad, tanto en cuestiones de amor y también de ira. Amén.
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Reflexión 61 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el trabajo es salmuera del cuerpo? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres gozar de salud corporal, que se encuentra solamente en la paz del corazón, no seas perezoso. Amén. Reflexión 62 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien más desea, más será decepcionado? B. Práctica - Por lo tanto, haz como los santos, quienes gozaban de una paz perfecta en su corazón porque no deseaban nada de las cosas del mundo. Amén. Reflexión 63 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que algo realizado de prisa raramente sale bien? B. Práctica - Por lo tanto, sé siempre enemigo de la prisa, y actúa siempre despacio y aconsejado. Amén. Reflexión 64 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez
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sobre el hecho que una buena acción atrae otra? B. Práctica - Por lo tanto, dedícate siempre a hacer el bien en cada ocasión que se te presente para enriquecerte y ser rey del mundo. Amén. Reflexión 65 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la primera medicina es la abstinencia? B. Práctica - Por lo tanto, nunca exageres en la comida, en la bebida y en el descanso, buscando más de lo que necesitas. Amén. Reflexión 66 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que en la unión hay fuerza? B. Práctica - Por lo tanto, júntate siempre con personas que tienen tus mismas opiniones para vencer la fuerza de aquellos que se te opongan. Amén. Reflexión 67 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien sabe callar demuestra mucha sabiduría?
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B. Práctica - Por lo tanto, mantén como regla practicar el silencio que llena la mente con la verdadera sabiduría, por el bien que trae consigo. Amén. Reflexión 68 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien goza de buena salud es una persona rica, aunque no lo sepa? B. Práctica - Por lo tanto, cuida siempre tu salud alejándote de todo vicio y pide a Dios la gracia de cuidarte en los momentos difíciles. Amén. Reflexión 69 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el silencio es el camino de la santidad? B. Práctica - Por lo tanto, nunca realices una acción si no hay verdadera utilidad para el alma y para el cuerpo. Amén. Reflexión 70 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien tiene la intención o el deseo de hacer algo, ante Dios es como si lo hubiera hecho, sea bueno o malo?
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B. Práctica - Por lo tanto, recuerda que tienes la ocasión de ganar méritos o juicio severo cada vez que apruebas o desapruebas una acción. Amén. Reflexión 71 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie se convierte en una mala persona en unos cuantos días? B. Práctica - Por lo tanto, evita las malas acciones, aunque sean pequeñas, porque estarías encaminándote a ser una mala persona. Amén. Reflexión 72 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el curso de la naturaleza es infalible? B. Práctica - Por lo tanto, no dudes que cada día tu cuerpo está acercándose a la muerte. Amén. Reflexión 73 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la humildad es la verdad? B. Práctica - Por lo tanto, estarías diciendo la verdad cuando dices con inspiración que no eres nada, y estarías
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mintiendo cuando piensas ser alguien importante. Amén. Reflexión 74 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el mal persigue a quien lo realiza? B. Práctica - Por lo tanto, golpea tu pecho y admite tu culpa cuando el mal te cae encima. Amén. Reflexión 75 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que es mejor hoy que mañana? B. Práctica - Por lo tanto, aprovecha del tiempo que tienes ahora y utilízalo bien, porque tú no eres dueño del futuro. Amén. Reflexión 76 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que predica bien quien vive bien? B. Práctica - Por lo tanto, convéncete que los seres humanos quieren ver primeramente tu ejemplo. Amén.
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Reflexión 77 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el alma sale de donde sale la palabra? B. Práctica - Por lo tanto, piensa frecuentemente sobre las consecuencias en el juicio particular de las palabras dichas, sean buenas o malas. Amén. Reflexión 78 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el final de la vida pone a prueba al ser humano? B. Práctica - Por lo tanto, no es empezar bien sino terminar bien lo que te hace merecer la corona de la gloria. Amén. Reflexión 79 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el mentiroso no cree lo que es verdadero? B. Práctica - Por lo tanto, reconócete a ti mismo de la manera como juzgas a los demás. Amén. Reflexión 80 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien no empieza no termina?
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B. Práctica - Por lo tanto, llénate de ánimo poniendo manos a la obra para poder ver, si Dios quiere, esa obra tuya terminada. Amén. Reflexión 81 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que uno tiene que trabajar y tener paciencia hasta el día de su entierro? B. Práctica - Por lo tanto, convéncete que este mundo no es el paraíso. Amén. Reflexión 82 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que del dicho al hecho hay mucho trecho? B. Práctica - Por lo tanto, tus propósitos son inútiles si no los cumples, y trata de examinarte siempre durante las pruebas. Amén. Reflexión 83 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien es capaz de soportar vence siempre? B. Práctica - Por lo tanto, siempre sales perdiendo, agravando tu situación, aplastándote y llenándote de muchos
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males cuando no te resignas a la voluntad de Dios. Amén. Reflexión 84 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que encuentras según lo que haces? B. Práctica - Por lo tanto, prepárate para encontrar misericordia cuando eres misericordioso, y con ella alcanzarás también la vida eterna. Amén. Reflexión 85 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien te creó sin ti no te salva sin ti? B. Práctica - Por lo tanto, obra siempre no lo que tú quieres sino lo que quiere aquel que te creó. Amén. Reflexión 86 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que debes amar a Dios con todo tu corazón? B. Práctica - Por lo tanto, nunca realices una acción para satisfacer tu naturaleza. Amén.
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Reflexión 87 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cuanto más das, más recibes? B. Práctica - Por lo tanto, serás retribuido abundantemente en premio o castigo según sean tus obras buenas o malas. Amén. Reflexión 88 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el pecado es un engaño? B. Práctica - Por lo tanto, cuando tienes la tentación de cometer un pecado, recuerda que lo que te parece bien en apariencia trae, en realidad, malas consecuencias y llegarás a darte cuenta de esa realidad después de cometer el pecado. Amén. Reflexión 89 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que sin perseverancia no puedes alcanzar tus objetivos? B. Práctica - Por lo tanto, busca la paciencia y la oración para ver el cumplimiento de tus obras. Amén.
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Reflexión 90 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios no niega su ayuda a aquellos que se la piden? B. Práctica - Por lo tanto, en cada necesidad espiritual o corporal acude con confianza a Dios, que es un padre que ama verdaderamente a sus hijos, sus criaturas y pídele con seguridad. Amén. Reflexión 91 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que tus palabras revelan lo que hay en tu corazón? B. Práctica - Por lo tanto, examina tu corazón, es decir a tu espíritu, para ver si es humilde o soberbio, si es bueno o malo cuando realizas alguna acción externa. Amén. Reflexión 92 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que solamente la persona que obedece tiene paz y logra la victoria? B. Práctica - Por lo tanto, nunca olvides que sin obediencia no puedes agradar a Dios, ni ganar méritos y tampoco puedes vivir una vida normal y tranquila. Amén.
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Reflexión 93 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la práctica forma al ser humano y lo perfecciona? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que no vale nada en la vida tener pan si no lo comes. Amén. Reflexión 94 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la envidia va en contra del espíritu de Cristo? B. Práctica - Por lo tanto, cuando envidias el bien de tu prójimo, trata de engendrar el amor en ti para alegrarte con quien está alegre y llorar con quien está triste. Amén. Reflexión 95 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que solamente la gracia te impulsa a buscar a Dios? B. Práctica - Por lo tanto, cuando buscas tus intereses, te estás dejando llevar por tu naturaleza corrompida. Amén. Reflexión 96 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez
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sobre el hecho que sin paciencia no puedes ingresar al paraíso? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que hemos venido al mundo para ser pacientes con todos y en todo momento, y no para practicar la paciencia cuando y con quien nos antoja. Amén. Reflexión 97 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la pereza enseña muchas maldades? B. Práctica - Por lo tanto, busca siempre de mantenerte ocupado especialmente realizando obras de caridad. Amén. Reflexión 98 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que donde está tu tesoro allí está tu corazón? B. Práctica - Por lo tanto, tienes que admitir que tu tesoro no es Dios si buscas satisfacerte en los placeres, en el dinero y en los honores. Amén. Reflexión 99 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que solamente aquel que ama se encamina hacia el paraíso?
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B. Práctica - Por lo tanto, sepa que si odias a una sola persona estás encaminándote hacia el infierno. Amén. Reflexión 100 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el ayuno fortalece al alma y al cuerpo? B. Práctica - Por lo tanto, mortifica la gula si quieres vencer las enfermedades espirituales y corporales. Amén. Reflexión 101 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que uno puede dar solo de lo que tiene? B. Práctica - Por lo tanto, de lo que das, sea bueno o malo, reconoces el tesoro que hay en ti. Amén. Reflexión 102 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que donde no hay persuasión, tampoco hay fe? B. Práctica - Por lo tanto, examina tus obras para ver si estás convencido sobre los sufrimientos eternos. Amén.
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Reflexión 103 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el silencio vale más que las palabras? B. Práctica - Por lo tanto, recuerda que el bien que sale del silencio no tiene precio, especialmente porque te preserva del pecado, como está escrito: “El culto de la justicia es el silencio”. Amén. Reflexión 104 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien en todo tiempo es misericordioso y perdona, tiene las mismas cualidades que Dios? B. Práctica - Por lo tanto, ten cuidado de no engañarte endureciendo tu corazón ante una acción mala que recibes. Amén. Reflexión 105 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien utiliza ejemplos sabe enseñar verdaderamente? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres que lo que enseñas no sea olvidado y más bien, que sea puesto en práctica, debes fortalecerlo siempre con algún ejemplo traído de la historia o de tu imaginación. Amén.
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Reflexión 106 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios actúa con una misericordia con la cual solo él puede actuar? B. Práctica - Por lo tanto, esfuérzate para ser objeto de la misericordia divina practicando la virtud del temor de Dios. Amén. Reflexión 107 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios nunca manda hacer lo imposible? B. Práctica - Por lo tanto, no digas que no pudiste sino que no quisiste, si no has pedido la ayuda de Dios durante la prueba. Amén. Reflexión 108 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios conversa con personas sencillas? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres que Dios te hable, no des nunca tu consentimiento a una acción maliciosa, incluso si es de una malicia venial. Amén.
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Reflexión 109 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no hay sacrificio donde no hay negación del corazón? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que estarías sirviéndote a ti mismo, y no a Dios, cuando no quieres hacer sacrificio, cuando no quieres mortificarte y cuando no quieres obedecer. Amén. Reflexión 110 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien no quiere sufrir no quiere ir al paraíso? B. Práctica - Por lo tanto, para no perder un premio tan grande y eterno, aprecia solamente los sufrimientos. Amén. Reflexión 111 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todos los seres humanos están sujetos a los engaños? B. Práctica - Por lo tanto, como estás sujeto a los engaños, debes vivir siempre con temor, consultar a alguien que pueda ayudarte y orar a Dios. Amén. Reflexión 112 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez
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sobre el hecho que todo es puro para aquellos que tienen un corazón puro? B. Práctica - Por lo tanto, cuando juzgas mal a una persona estarás reflejando tu propio ser, porque un niño pequeño no es capaz de juzgar a nadie. Amén. Reflexión 113 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios es un gran amigo de los humildes? B. Práctica - Por lo tanto, hazte pequeño ante tus propios ojos, frente a los ojos de los seres humanos y ante los ojos de Dios, con una verdadera convicción de que tú no eres nada. Amén. Reflexión 114 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que solamente aquellos que tienen buena voluntad disfrutarán de la paz? B. Práctica - Por lo tanto, tú no quieres lo que Dios quiere cuando tienes preocupaciones en tu corazón. Amén. Reflexión 115 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez
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sobre el hecho que quien no ora se perderá para siempre? B. Práctica - Por lo tanto, pide continuamente a Dios que te dé su luz, su ayuda y su gracia. Amén. Reflexión 116 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien se mete en los juicios de Dios encontrará confusión en sí mismo? B. Práctica - Por lo tanto, recuerda bien que Dios es muy sabio y esencialmente bueno, por tanto inclina tu cabeza y guarda silencio con una resignación perfecta. Amén. Reflexión 117 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que se puede reconocer que una persona es verdaderamente sabia por su paciencia? B. Práctica - Por lo tanto, si no quieres ser insensato, cállate y soporta siempre, así tendrás como tesoro la verdadera sabiduría, que es la paz del corazón. Amén.
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Reflexión 118 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie sabe hasta cuándo tendrá la capacidad de seguir en el buen camino? B. Práctica - Por lo tanto, nunca debes asombrarte de nadie, más bien trata de vivir siempre con temor, porque la soberbia fácilmente puede entrar en nuestro corazón. Amén. Reflexión 119 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la muerte es la única predicadora de las vanidades? B. Práctica - Por lo tanto, ata tu corazón a lo que es eterno y reflexiona siempre sobre el hecho que el mundo no es tu hogar. Amén. Reflexión 120 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no puedes llegar a ser virtuoso en unos cuantos días? B. Práctica - Por lo tanto, realiza constantemente buenas obras si quieres envolverte en la luz de la gloria. Amén.
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Reflexión 121 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el pecado trae una ruptura con Dios? B. Práctica - Por lo tanto, mantén siempre a Dios a tu favor, aborreciendo cada acto de soberbia que es la cabeza de cada pecado. Amén. Reflexión 122 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo está bajo el dominio de Dios? B. Práctica - Por lo tanto, no debes afligirte y tampoco esforzarte cuando Satanás o los seres humanos o tu propia naturaleza se levantan contra ti, porque seguramente nadie podrá lastimarte cuando descansas bajo la sombra de Dios y cuando lo invocas. Amén. Reflexión 123 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios paga a cada persona según sus obras? B. Práctica - Por lo tanto, prepárate a beber un cáliz amargo por cada pequeño pecado que cometes. Amén.
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Reflexión 124 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que dónde hay obediencia está el espíritu de Cristo? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres ser de Cristo, esfuérzate para tener el espíritu de Cristo en ti obedeciendo no solamente cuando te conviene sino en todo lo que no es pecado. Amén. Reflexión 125 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que estarías pecando cuando actúas con una conciencia dudosa? B. Práctica - Por lo tanto, ante cada obra y acción personal, ten siempre una conciencia cierta, escoge la opción segura, elimina la duda por medio de una consulta o por la aplicación de algún principio moral. Amén. Reflexión 126 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que una persona comete sacrilegio cuando va al sacramento de la confesión sin querer reparar alguna injuria que hizo al prójimo?
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B. Práctica - Por lo tanto, no conviene ir a confesarte si absolutamente no quieres admitir tus mentiras que por desgracia dijiste sobre una persona determinada. No hay perdón para quien no quiere perdonar, no quiere devolver lo que robó o no quiere reparar los daños que causó. Amén. Reflexión 127 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que después de recibir la absolución sacramental o te encontrarás en la gracia de Dios o te encontrarás en una situación peor que antes? B. Práctica - Por lo tanto, si quiere estar en la gracia de Dios no ocultes ningún pecado grave y comprométete a utilizar los medios para no volver a pecar. Amén. Reflexión 128 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien roba no puede ser perdonado si no devuelve lo que haya robado? B. Práctica - Por lo tanto, cuando tienes la tentación de robar no olvides la obligación de devolver lo que habrás robado y a veces debes devolver no solo
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eso sino también la ganancia que se habrá perdido o los daños que habrás ocasionado con el robo. Amén. Reflexión 129 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien miente sobre una persona determinada está obligado a admitir su mentira, tanto en asuntos serios como en asuntos menos serios, porque la mentira mancha siempre la reputación? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien la seria obligación de admitir tu mentira, algo que es muy difícil por nuestra naturaleza, si has manchado la reputación de tu prójimo. Amén. Reflexión 130 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el pecado no te da lo que promete? B. Práctica - Por lo tanto, cuando estás tentado no debes esperar que el pecado te va a dar paz, tranquilidad, alegría y bendición. Amén. Reflexión 131 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien comete el mal
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es enemigo de Dios? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que es terrible para ti, tanto para tu alma como para tu cuerpo, convertirte en enemigo de Dios. Amén. Reflexión 132 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que un corazón apasionado no tiene paciencia? B. Práctica - Por lo tanto, esfuérzate para mantener tu espíritu sereno si quieres disfrutar de la belleza de la paz. Amén. Reflexión 133 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la señal de tu prudencia es la paciencia? B. Práctica - Por lo tanto, sepa que quien te ve perdiendo la paciencia no te considera como una persona sabia. Amén. Reflexión 134 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la ley esclaviza a quien no tiene buena voluntad?
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B. Práctica - Por lo tanto, para que la ley sea un yugo suave y una carga ligera, debes querer siempre lo que Dios quiere. Amén. Reflexión 135 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que primero debes preocuparte por ti mismo y después por los demás? B. Práctica - Por lo tanto, primero piensa en tu alma y después en los demás; primero santifícate a ti mismo y después santifica a los otros. Amén. Reflexión 136 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Jesús ama a sus discípulos así como el Padre lo amó a él? B. Práctica - Por lo tanto, solo espera de Jesús algo de su pasión: ser culpado de algo que no has hecho, ser despreciado, perseguido inocentemente o algún sufrimiento físico o moral sin haberlo ocasionado. Amén. Reflexión 137 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez
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sobre el hecho que no lograrás vencer ningún vicio si no te niegas a ti mismo? B. Práctica - Por lo tanto, aprende a negarte a ti mismo. Amén. Reflexión 138 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cada ser humano es libre de hacer lo que quiere? B. Práctica - Por lo tanto, eres verdaderamente culpable cuando cometes el mal porque lo querías y no por obligación. Amén. Reflexión 139 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que lo que sucede a tu prójimo en el presente puede también sucederte a ti: ayer a tu prójimo y hoy a ti? B. Práctica - Por lo tanto, vive siempre con temor por lo que puede sucederte sin saberlo. Amén. Reflexión 140 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que hay un daño justo para una ganancia injusta?
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B. Práctica- Por lo tanto, nunca te atrevas ir contra los derechos de tu prójimo, porque te perjudicarías a ti mismo no solamente en esta vida sino también después de tu muerte. Amén. Reflexión 141 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien no está atento no prevé? B. Práctica - Por lo tanto, nunca camines con los ojos vendados si no quieres caer en la ruina, y trata siempre de tener cuidado. Amén. Reflexión 142 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios destruye la casa de las personas soberbias? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres que Dios haga prosperar todo lo que haces, debes reconocer que todo viene de su bondad. Amén. Reflexión 143 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no puedes hacer una buena oración si no estás convencido que Dios es un Padre misericordioso?
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B. Práctica - Por lo tanto, fortalece siempre en ti la fe en Dios acudiendo frecuentemente a él con una confianza muy grande. Amén. Reflexión 144 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que un espíritu bueno no hace nada para fastidiar? B. Práctica - Por lo tanto, observa en ti un espíritu malo cuando para divertirte haces lo que no quieres que te hagan a ti. Amén. Reflexión 145 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nuestra naturaleza nunca puede desear lo que le hace daño? B. Práctica - Por lo tanto, no estarías amando al prójimo como a ti mismo cuando le haces lo que no te gustaría que te hicieran. Amén. Reflexión 146 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el Corazón de Jesús sigue igual a cuando él estaba en el mundo?
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B. Práctica - Por lo tanto, nunca olvides que cuando Jesús estaba en el mundo él acogía a todos los pecadores que iban a él. Amén. Reflexión 147 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que en este momento tú eres amigo de Dios o su enemigo? B. Práctica - Por lo tanto, detente a discernir alguna señal de consuelo que muestre que eres probablemente amigo de Dios fruto del ejercicio de la mortificación continua; porque un amigo ayuda a su amigo. Amén. Reflexión 148 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el descanso del ser humano se encuentra en el cumplimiento de la voluntad de Dios? B. Práctica - Por lo tanto, no pienses que eres un siervo de Dios si buscas tu descanso en las criaturas. Amén. Reflexión 149 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que una persona verdaderamente caritativa no espera reconocimiento?
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B. Práctica - Por lo tanto, detente para analizar que todavía no tienes intención recta en el ejercicio de la caridad cuando la niegas a quien te trata mal. Amén. Reflexión 150 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que es un hipócrita quien practica una virtud y desprecia otra? B. Práctica - Por lo tanto, conoce que lo que es bueno, es bueno adondequiera, y lo que es malo, es malo por dondequiera. Amén. Reflexión 151 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que es Dios quien hace a los santos? B. Práctica - Por lo tanto, pide a Dios su gracia de día y de noche, porque él hace lo que quiere con sus obras y su voluntad es que nosotros seamos santos; por lo que con su gracia podemos llegar verdaderamente a ser santos. Amén. Reflexión 152 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que un buen libro es un verdadero tesoro?
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B. Práctica - Por lo tanto, uno de tus pasatiempos debe ser leer las biografías de los santos. Esta lectura fortalece tu fe, te enseña el espíritu de Cristo y te arrastra con su ejemplo. Amén. Reflexión 153 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el don más precioso de Dios es la gracia? B. Práctica - Por lo tanto, si no se encuentra en ti, pídela con el más grande fervor y si sabiendo que probablemente está en ti, haz todo lo que puedas para no perderla nunca, especialmente con mortificación continua, porque puede pasar que no vuelvas a encontrarla. Amén. Reflexión 154 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien enseña está sembrando? B. Práctica - Por lo tanto, nunca pierdas una ocasión para sembrar una buena enseñanza en el corazón de un ser humano, y toma mucho cuidado para no poner una mala enseñanza en el oído de un ser humano. Amén.
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Reflexión 155 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el futuro está lleno de incertidumbres? B. Práctica - Por lo tanto, no te atormentes con lo que te pueda suceder, más bien debes estar siempre listo a aceptar todo de las manos de Dios. Amén. Reflexión 156 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el pensamiento da o quita la tranquilidad al ser humano? B. Práctica - Por lo tanto, recuerda frecuentemente que la paz del corazón se encuentra solamente en los buenos pensamientos. Amén. Reflexión 157 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien no adora a Dios tampoco honra al ser humano? B. Práctica - Por lo tanto, nunca te juntes con personas que han rechazado a Dios. Amén. Reflexión 158 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cada tentación, o sea
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cada prueba, viene del gobierno y la providencia de Dios? B. Práctica - Por lo tanto, durante la prueba, no te fijes en quién te causó alguna injuria, o quién entristeció tu corazón; más bien, como Cristo debes decir: “¿Acaso no voy a beber la copa que el Padre me ha dado?” Amén. Reflexión 159 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien no está convencido de ser un pecador nunca puede arrepentirse verdaderamente? B. Práctica - Por lo tanto, reconoce según las señales si estás verdaderamente convencido de ser un pecador, aceptando cada desprecio que experimentas en tu vida. Amén. Reflexión 160 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la salud del cuerpo es la paz del corazón? B. Práctica - Por lo tanto, en cada situación de tristeza resígnate siempre y aléjate de las preocupaciones, que ordinariamente hacen daño al alma y al cuerpo. Amén.
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Reflexión 161 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios te encuentra dondequiera? B. Práctica - Por lo tanto, debes estar convencido que de ninguna forma puedes escaparte de Dios, ni vivo ni muerto. Amén. Reflexión 162 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien pierde su alma lo pierde todo? B. Práctica - Por lo tanto, valora mucho la salvación de tu alma, no la cambies por nadie y por nada. Amén. Reflexión 163 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo tiene su hora y su momento? B. Práctica - Por lo tanto, cuando estás haciendo algo no pienses en otra cosa, así ninguna de las dos te saldrá bien por culpa de la distracción. Amén. Reflexión 164 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie puede trabajar
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bien sin oración? B. Práctica - Por lo tanto, con la oración ejercítate para buscar un buen consejo y un buen guía espiritual, para remediar cada mal y para triunfar en todo. Amén. Reflexión 165 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie es más poderoso que una persona que ora? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres la virtud de Dios, su fuerza y su luz, no descuides la oración. Amén. Reflexión 166 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien recibió la vida recibirá también la muerte? B. Práctica- Por lo tanto, así como ahora estás convencido que estás vivo, espera el beso de la muerte. Amén. Reflexión 167 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo lo que hace un ser humano lo realiza para vivir en paz? B. Práctica - Por lo tanto, no te equivoques como hacen los malvados quienes
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buscan la paz haciendo su voluntad, más bien niega continuamente a tu corazón. Amén. Reflexión 168 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la venganza no sana ninguna herida? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que cuando buscas la venganza estarás agravando más la herida que te causaron y enfureces más a quien te la causó. Amén. Reflexión 169 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el error más grande es darte por vencido? B. Práctica - Por lo tanto, si no eres capaz de superar algún problema, y tampoco otras personas ayudarte a superarlo, busca la ayuda de aquel que todo lo puede. Amén. Reflexión 170 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que lo que no pasó, puede pasar?
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B. Práctica - Por lo tanto, mantén en ti motivo de miedo sobre lo que es bueno y motivo de esperanza sobre lo que es malo. Amén. Reflexión 171 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien hace el bien al prójimo es una persona buena? B. Práctica - Por lo tanto, eres una persona mala si te niegas hacer el bien cuando se presenta la ocasión. Amén. Reflexión 172 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no ama a Jesús quien odia a una sola persona? B. Práctica - Por lo tanto, reconoce tu engaño si no amas de corazón a tus enemigos. Amén. Reflexión 173 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todo tiene su señal? B. Práctica - Por lo tanto, durante la prueba observa las señales que salen de tu corazón y analiza si manifiestan soberbia o humildad, si muestran amor u odio. Amén.
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Reflexión 174 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el reino de Dios es el reino de la paz? B. Práctica - Por lo tanto, si tú haces lo que quieres y lo que te gusta, tú está viviendo fuera de este reino de Dios, porque la paz en la tierra es para los hombres de buena voluntad. Amén. Reflexión 175 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que lo que es bueno y perfecto en la criatura, lo es infinitamente más en el Creador? B. Práctica - Por lo tanto, alégrate cuando perdonas y amas a tu enemigo porque el corazón de Dios no puede ser menos noble que tu corazón. Amén. Reflexión 176 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que una palabra dura fomenta el enojo? B. Práctica - Por lo tanto, trata de tener siempre en tu boca palabras dulces. Amén.
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Reflexión 177 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que las obras de Dios están marcadas por la cruz? B. Práctica - Por lo tanto, fortalece tu corazón cuando encuentras persecuciones por el bien que realizas. Amén. Reflexión 178 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que todos los seres humanos tienen un carácter diferente? B. Práctica - Por lo tanto, sé siempre paciente con lo que no te agrada. Amén. Reflexión 179 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la virtud se acrecienta en el sufrimiento? B. Práctica - Por lo tanto, si quieres enriquecerte en la vida espiritual, valora lo más que puedas los momentos de sufrimiento de tu cuerpo y de tu corazón. Amén. Reflexión 180 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cada pobre que ora se hace rico?
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B. Práctica - Por lo tanto, convéncete que eres verdaderamente pobre y en cada necesidad tuya acude a la ayuda de la gracia de Dios. Nunca debes ser soberbio y negarte a pedir ayuda aunque sabes que no vales nada y que solo no puedes. Amén. Reflexión 181 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el tiempo es un tesoro que solo se encuentra en el mundo? B. Práctica - Por lo tanto, valora tu tiempo porque de un momento a otro se acabará y entrarás en la eternidad. Amén. Reflexión 182 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que sacas provecho no cuando escuchas sino cuando te dispones a reflexionar sobre lo escuchado? B. Práctica - Por lo tanto, cuando escuchas algo, detente a reflexionar y saca de ello, con todas tus fuerzas, todos los bienes que puedas. Amén.
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Reflexión 183 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la conversión de una persona lujuriosa es un acontecimiento verdaderamente raro? B. Práctica - Por lo tanto, nunca alejes el temor de ti cuando tienes tentaciones contra la pureza del corazón si en el pasado has satisfecho lujuriosamente tu naturaleza. Amén. Reflexión 184 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien busca tener la razón estaría pisoteando el estandarte de la paz? B. Práctica - Por lo tanto, convéncete que tú no eres nada para que en todo lo que te suceda lo dejes pasar sin tener que tropezar. Cuando pretendemos tener la razón estamos mostrando que somos soberbios; en realidad no somos nada, como nos enseña San Pablo. Amén. Reflexión 185 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Cristo vino al mundo para servir?
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B. Práctica - Por lo tanto, para ti, discípulo suyo, debe ser tu gloria servir con alguna obra de misericordia a las personas necesitadas. Amén. Reflexión 186 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios nunca rechaza darnos la gracia que necesitamos cuando se la pedimos? B. Práctica - Por lo tanto, convéncete que si un padre terrenal no niega a su hijo la ayuda que necesita, mucho menos negará Dios algo a nosotros los seres humanos, obras de sus manos e hijos suyos, porque el corazón de Dios no puede ser menos caritativo que el corazón de un ser humano. Amén. Reflexión 187 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el ser humano considera como Dios al objeto que ama con amor particular? B. Práctica - Por lo tanto, analiza bien si tu Dios es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob o es una persona simpática, el dinero o alguna otra cosa material. ¡San Pablo incluso escribe que para algunos
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seres humanos su dios es la barriga! Amén. Reflexión 188 A.Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que se declara necio a quien no medita sobre la muerte? B. Práctica - Por lo tanto, cuando despiertes en la mañana debes decir: ¿Quién sabe si todavía estaré vivo al final de este día? De esta forma en vez de una persona necia, serás una persona sabia. Amén. Reflexión 189 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie es tan rico que no hay nada que pueda recibir y no hay pobre que no tiene nada que dar? B. Práctica - Por lo tanto, nunca digas en tu corazón: “Yo no necesito a nadie”. Amén. Reflexión 190 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que cuando una persona piensa en Dios, Dios piensa en ella? B. Práctica - Por lo tanto, tu trabajo debe ser solamente uno: luchar y vencer
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cada tentación, para que no te falte nada. Amén. Reflexión 191 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie puede asegurar que tiene un corazón puro o que está libre de pecado? B. Práctica - Por lo tanto, ten cuidado de no caer en el engaño de pensar que eres mejor que otros y convéncete de tu condición de pecador para que te acerques siempre a Dios. Amén. Reflexión 192 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el Señor devuelve a cada quien según sus obras? B. Práctica - Por lo tanto examina si las obras que has realizado fueron hechas con intención recta, es decir para honrar a Dios, y no por algún provecho material tuyo. Amén. Reflexión 193 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que tu corazón es un abismo de malicia?
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B. Práctica - Por lo tanto, aunque tu conciencia no te reproche ninguna falta, debes decir como San Pablo que solamente Dios te puede juzgar, porque nuestro corazón, herido por el pecado original, busca siempre sus intereses incluso en las mortificaciones y en la paciencia. Amén. Reflexión 194 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que los santos nunca se quejan? B. Práctica - Por lo tanto, observa en todo la voluntad de Dios y con buen corazón apégate a ella. Amén. Reflexión 195 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la tranquilidad y el amor son señales de Dios? B. Práctica - Por lo tanto, debes estar seguro que no estás caminando bajo la guía de la gracia cuando obras con preocupación o con odio. Amén. Reflexión 196 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que en el mundo todo es vanidad de vanidades?
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B. Práctica - Por lo tanto, mantén tu corazón cerrado para que no entre ningún deseo por sus encantos; ni honores, ni dinero y tampoco placeres. Amén. Reflexión 197 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien es paciente, es verdaderamente sabio? B. Práctica - Por lo tanto, considérate necio y tendrás que soportar las consecuencias en este mundo como también en la vida eterna si no soportas las contrariedades. Amén. Reflexión 198 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la gloria sigue siempre al humilde? B. Práctica - Por lo tanto, si piensas ser una persona importante cuando en realidad eres nada, debes esperar la confusión que trae una voluntad contraria a las disposiciones de Dios. Amén. Reflexión 199 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios es el único objeto del corazón?
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B. Práctica - Por lo tanto, cuando buscas lo que no te acerca a Dios, no debes esperar descanso, tranquilidad y paz. Amén. Reflexión 200 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la justicia de Dios defiende su voluntad? B. Práctica - Por lo tanto, después de cada falta que cometes, espera alguna tristeza. Amén. Reflexión 201 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que el vestido del engaño es hermoso? B. Práctica - Por lo tanto, no te detengas sobre lo que agrada a tus sentidos si no quieres caer en la trampa. Amén. Reflexión 202 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que Dios no escucha las oraciones de quienes no perdonan? B. Práctica - Por lo tanto, cuando vas a orar, perdona si alguien realizó alguna mala acción contra ti, para que tu ora-
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ción sea acogida y sea agradable ante los ojos del Padre Celestial. Amén. Reflexión 203 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que quien hace el mal es enemigo de sí mismo? B. Práctica - Por lo tanto, recuerda que estarías dañándote cuando haces el mal pensando que estás actuando por tu propio bien. Amén. Reflexión 204 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que en un abrir y cerrar de ojos nos convertimos en demonios o en ángeles? B. Práctica - Por lo tanto, ten cuidado continuamente para que en la tentación nunca des tu consentimiento al pecado mortal, y si estás en estado de pecado mortal debes tratar de engendrar en ti un arrepentimiento perfecto. Amén. Reflexión 205 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que una finalidad mala destruye toda la bondad de una acción?
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B. Práctica- Por lo tanto, entiende bien que debes corregirte si en una buena acción observas alguna malicia. Amén. Reflexión 206 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que nadie quiere lo que no conoce? B. Práctica - Por lo tanto, dedícate a estudiar frecuentemente para conocer a Dios y considerarlo como el único objeto de tu amor. Amén. Reflexión 207 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que las preocupaciones vienen de una mala voluntad? B. Práctica - Por lo tanto, recuerda frecuentemente las palabras de los ángeles que dijeron: “Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”. Amén. Reflexión 208 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que la ocasión hizo caer en el pecado al sabio Salomón, al santo David y al fuerte Sansón? B. Práctica - Por lo tanto, fortalece tu oración y huye pronto ante la sombra de
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aquella tentación que tiene la fuerza sobre tu corazón y que entra en él por los ojos. Amén. Reflexión 209 A. Rayo - ¿Has reflexionado alguna vez sobre el hecho que no desea verdaderamente quien no busca los medios? B. Práctica - Por lo tanto, entiende bien que si no utilizas los medios no puedes llegar donde tú quieres y deseas. Amén.
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LA MAESTRA EXPERIENCIA (Preguntas y respuestas) ¿Qué sabe quien nunca experimentó? Una persona aprende de lo que ha experimentado lo que es verdaderamente bueno para poder valorarlo y practicarlo, y lo que es malo para evitarlo. Una vida tranquila es verdaderamente preciosa y solo se puede conseguir por medio de una buena voluntad: todos pueden vivir esta vida, si verdaderamente la quieren porque quien quiere de verdad, busca los medios. La primera serie ¿Qué aprendiste desde que estás en el mundo? 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
Aprendí a guardar silencio. Aprendí a vivir con temor. Aprendí a pensar en las consecuencias. Aprendí a andar despacio en todo. Aprendí que quien evita el pecado no carece de nada. Aprendí que no debo tomar una decisión cuando estoy agitado. Aprendí a no ser curioso. Aprendí a resignarme en todo con la voluntad de Dios.
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9.
Aprendí a tener misericordia de todos, de la manera cómo puedo. 10. Aprendí a dar a todos lo que les pertenece. 11. Aprendí a tener compasión de todos. 12. Aprendí a no hacer a los demás lo que no quiero que me hagan a mí. 13. Aprendí a mortificar mis ojos. 14. Aprendí a ser paciente en todo. 15. Aprendí que en el mundo todo es vanidad de vanidades. 16. Aprendí a comer y beber con moderación. 17. Aprendí a cuidarme de los seres humanos. 18. Aprendí a desprenderme de todo. 19. Aprendí a huir de los elogios. 20. Aprendí a considerar feo lo que veo hermoso. 21. Aprendí que la ira no es misericordiosa. 22. Aprendí a buscar siempre un buen consejo. 23. Aprendí que quien obedece siempre canta victoria. 24. Aprendí que las pruebas muestran cómo verdaderamente es un ser humano.
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25. Aprendí que nadie sabe decir: “Basta ya”. 26. Aprendí a no juzgar a nadie. 27. Aprendí a echar fuera cada pensamiento que me preocupe. 28. Aprendí a temer los regalos. 29. Aprendí que una palabra dulce calma al enemigo y multiplica los amigos. 30. Aprendí a tomar precauciones inmediatamente contra el mal. 31. Aprendí a reconocer a los amigos en tiempos de necesidad. 32. Aprendí que el dinero hace doler la cabeza. 33. Aprendí a esperar la muerte en cada momento. 34. Aprendí que todos necesitamos los unos de los otros. 35. Aprendí que la cantidad de necios es infinita. 36. Aprendí que hay engaños allí donde hay cosas que agradan. 37. Aprendí que el ser humano propone y Dios dispone. 38. Aprendí que todos solo pueden dar de lo que tienen. 39. Aprendí a estar preparado para las adversidades. 40. Aprendí que no hay nada como la moderación.
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41. Aprendí a compartir si quiero tener más. 42. Aprendí a utilizar bien el tiempo. 43. Aprendí que enseña bien quien fortalece con el ejemplo. 44. Aprendí que quien fallece no regresa al mundo. 45. Aprendí que quien .juega con el fuego termina quemado. 46. Aprendí que quien mantiene el orden, el orden lo mantendrá. 47. Aprendí que quien busca encuentra, y quien pide recibe. 48. Aprendí que el mundo está lleno de enfermedades e injusticias. 49. Aprendí a no confiar en los seres humanos. 50. Aprendí a no chismosear sobre la gente. 51. Aprendí rezarle a Dios para que no me deje nunca solo. 52. Aprendí a temer a una persona enfurecida. 53. Aprendí a no hacer lo que me parece mal en los demás. 54. Aprendí a no hablar donde no hay la disposición de escuchar. 55. Aprendí a preguntar cuando no sé algo o tengo dudas. 56. Aprendí a hacer todo en su hora y en su momento.
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57. Aprendí a vivir siempre con disciplina. 58. Aprendí a no dejar que nada me desanime. 59. Aprendí que es mejor obedecer que mandar. 60. Aprendí que no hay mal que por bien no venga. 61. Aprendí que la soberbia es la única causa de todo mal. 62. Aprendí con gran persuasión que he nacido para sufrir. 63. Aprendí que me conviene mucho perdonar. 64. Aprendí que no puedo agradar a todos. 65. Aprendí que más vale ser precavido que tener que remediar después. 66. Aprendí que cuando alguien se aleja de la vista, se aleja del corazón. 67. Aprendí que quien quiere gozar, tiene que sufrir. 68. Aprendí que ninguna criatura hace descansar al corazón. 69. Aprendí a llorar con quien está triste. 70. Aprendí que la frialdad de la muerte quita el engreimiento de las personas.
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71. Aprendí a no contaminar el manantial que me da agua. 72. Aprendí que cuando estoy haciendo una tarea, no debo pensar en otro asunto. 73. Aprendí que yo no quedaré igual a lo que soy. 74. Aprendí a reconocer el corazón de un ser humano por medio de sus obras. 75. Aprendí a pensar primeramente en mí mismo y después en los demás.
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La Segunda Serie ¿Qué aprendiste durante el tiempo en lo cual estás en la tierra? 1. 2.
Aprendí a respetar a quien me odia. Aprendí que nunca me abrieron la puerta cuando no toqué. 3. Aprendí que la salud del cuerpo se encuentra en la tranquilidad, una dieta saludable y la alegría. 4. Aprendí que las grandes obras empezaron con obras pequeñas. 5. Aprendí que la pregunta es hermana de la sabiduría. 6. Aprendí que quien encuentra un amigo encuentra un tesoro. 7. Aprendí que la raíz de todo mal es la avaricia. 8. Aprendí que nada sucede por casualidad. 9. Aprendí que el rico y el pobre necesitan el uno del otro. 10. Aprendí que en el mundo nadie es necesario. 11. Aprendí que la palabra siempre es beneficiosa o dañina para quien la escucha. 12. Aprendí que quien no quiere olvidar debe escribir.
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13. Aprendí que con la paciencia se gana todo, incluso el paraíso. 14. Aprendí que quien descuida los defectos pequeños, lamentará por cosas grandes. 15. Aprendí que por donde vas encontrarás la cruz esperándote. 16. Aprendí que el ejemplo anima a la imitación en el bien y en el mal. 17. Aprendí que los justos tendrán la bendición de Dios. 18. Aprendí que una persona vive bien o mal según los pensamientos que tiene. 19a. Aprendí que el escándalo es la ruina del mundo. 19b. Aprendí que cuanto más una persona satisface a su naturaleza, más termina esclavizada. 20. Aprendí a tener cuidado de quienes he visto robar o mentir. 21. Aprendí que Dios no puede favorecer a una persona que tiene un corazón malvado. 22. Aprendí que la naturaleza humana es terca porque cuando quiere algo, lo quiere de todas formas. 23. Aprendí que una característica del ser humano es equivocarse. 24. Aprendí a apreciar la calidad y no la
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25. 26. 27. 28. 29. 30.
cantidad en las personas y en las cosas. Aprendí que la naturaleza humana se rinde cuando una persona la aprieta. Aprendí que las quejas no traen ningún beneficio. Aprendí a no hacer nada en la oscuridad. Aprendí a no contradecir nunca la voz de la conciencia. Aprendí a preguntar cuando tengo dudas. Aprendí que el verdadero bien es lo que el mundo considera mal.
31. Aprendí que un pecado trae otro. 32. Aprendí que las personas buenas y las personas malvadas tienen que enfrentarse unos a los otros. 33. Aprendí que de las personas uno puede aprender el bien y el mal. 34. Aprendí que el trabajo es la salmuera del cuerpo. 35. Aprendí que cuando dices mucho y repites, algo queda. 36. Aprendí que la pereza enseñó muchas maldades. 37. Aprendí que la disciplina es muy importante en la formación de los seres humanos.
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38. Aprendí que el examen de conciencia, el silencio y el tiempo revelan cada engaño. 39. Aprendí que son dichosos esos padres de familia que supieron disciplinar a sus hijos. 40. Aprendí que donde no hay prudencia hay desorden. 41. Aprendí que el pecado es la causa de toda ruina. 42. Aprendí que nadie se convierte en una persona mala en un abrir y cerrar de ojos. 43. Aprendí que nadie puede dar lo que no tiene. 44. Aprendí que se puede perder en pocos minutos lo que tanto costó construir. 45. Aprendí a temer el respeto humano. 46. Aprendí que quien pone su esperanza en los seres humanos se decepcionará. 47. Aprendí que el camino más corto para la cárcel es juntarse con malas compañías. 48. Aprendí que más vale aprender de los errores de los demás. 49. Aprendí que una persona puede controlar una pequeña cantidad de dinero, pero una gran cantidad de
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dinero termina controlando a la persona. 50. Aprendí que no debo corregir a una persona enojada porque ocasiono más problemas. 51. Aprendí que en el mundo reina la ingratitud. 52. Aprendí que Dios humilla a los soberbios y exalta a los humildes. 53. Aprendí que la buena enseñanza es el único manantial de todo bien corporal y espiritual. 54. Aprendí que quien pierde la paciencia tendrá que sufrir las consecuencias. 55. Aprendí que la muerte no se fija en la edad y tampoco en la condición. 56. Aprendí que la naturaleza es rápida para robar, pero lenta para devolver lo robado. 57. Aprendí que la vida del ser humano es una lucha continua. 58. Aprendí que cada vez que no controlé mis ojos terminé mojándolos con lágrimas. 59. Aprendí que la salud corporal es la paz del corazón. 60. Aprendí que vencí más veces cuando me quedé callado que cuando hablé.
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61. Aprendí que quien no teme los engaños terminará engañado. 62. Aprendí que un placer momentáneo puede significar una eternidad de sufrimientos. 63. Aprendí que ninguna cosa impresiona a una persona que está acostumbrada a ella. 64. Aprendí a temer a quien me elogia. 65. Aprendí a no confiar para no dar ocasión al robo. 66. Aprendí que quien roba un huevo roba una vaca. 67. Aprendí que tal vida, tal muerte. 68. Aprendí que el ser humano nunca está en el mismo estado. 69. Aprendí a estar feliz con la suerte que me ha tocado. 70. Aprendí a mezclar lo dulce con lo amargo. 71. Aprendí a apreciar los objetos según su necesidad. 72. Aprendí que las enfermedades convierten a los más grandes pecadores en santos. 73. Aprendí a aprovechar cada ocasión para hacer el bien. 74. Aprendí que ninguna criatura satisface el corazón del ser humano. 75. Aprendí a no contestar antes de haber comprendido la pregunta.
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76. Aprendí que en el mundo todo es incierto.
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Lo que hay en el mundo Lee y reflexiona: 1. Enfermedades e injusticias. El mundo está lleno de ellas. 2. Un sinfín de necios. 3. Desprecio hacia lo que trae la verdadera paz. 4. Ingratitud hacia Dios, el único bienhechor. 5. Envidia, en toda clase de persona. 6. Redes de engaños en las cosas que agradan. 7. Competencia por los puestos más altos en reputación. 8. Escolares que no saben decir: “Basta ya”. 9. Un reino firme sobre el miedo al futuro. 10. Un ciclo de nacimiento y un ciclo de muerte. 11. Una nube de humo que desaparece en un abrir y cerrar de ojos. 12. Muchas personas que piensan ser alguien cuando no son nada. 13. Sufrimiento para la deleitación de otros. 14. Vestuario de respeto humano por dondequiera.
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15. Una abundancia de oportunidades al alcance de persona inoportunas. 16. Aprecio a los zapatos bien lustrados. 17. Un valle de lágrimas. 18. Corazones impulsados por el amor hacia el dinero. 19. Muchos pagan el mal con el mal y el bien con el bien. 20. Las personas importantes se juntan con personas importantes y las personas humildes se juntas con personas humildes. 21. Una cátedra de robo, de mentiras y de odio. 22 Un programa dirigido hacia lo dañino porque dicen: “Con la muerte todo se acaba.” 23 Alegría en la juventud y tristeza en la viejez. 24. Los malos en conformidad con su obrado juzgan como les parece. 25. La primera escuela es la prudencia. 26. Gente simple víctima de los maliciosos. 27. Gente maliciosa que busca la tiniebla. 28. Todo es puro por los puros y todo es sucio por los impuros. 29. Cada quien con su suerte.
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30. La calumnia raramente descubierta o reparada. 31. Estima para el juicio de un juez humano y nada para el juicio de Dios. 32. Dicha para los ricos. 33. Aprecio a quien se viste elegante. 34. Conciencias inquietas. 35. Abusos incontables de la misericordia del tiempo. 36. Arrepentimiento momentáneo y no permanente. 37. Reino estupendo de la soberbia con la sede de la confusión. 38. Nada que no sea contingente. 39. Gente justa perseguida. 40. Una maña para las curiosidades y el chisme. 41. Lenguas malas. 42. Horror hacia la auto negación y la penitencia. 43. Gente paciente con quien y cuando le da la gana. 44. Muchos que están completamente ocupados tratando de satisfacerse en todo. 45. Muchas buenas obras acompañadas con mucho bombo y platillos. 46. Feos descartados y guapos buscados.
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47. 48. 49. 50.
Noticias dolorosas. Escándalos venenosos. Eco permanente de lamentos. Ayudas ofrecidas con la espera de recompensas materiales.
51. Hipócritas por doquier. 52. Miradas buenas y palabras dulces para los simpáticos. 53. Humildad rarísima. 54. Amor interesado para con los hermanos. 55. Raro perdón de las injurias. 56. Satisfacciones carnales animalescas. 57. Obstinaciones de cabezas. 58. Innumerables peligros para el cuerpo y el alma. 59. Rarísima puridad de intención. 60. Muchos cristianos de mala voluntad. 61. Ocasiones de robo y lujuria sin cuenta. 62. El temporal preferido más que el espiritual. 63. No hay nadie contento con su suerte. 64. Poco interés hacia los necesitados. 65. Muchos que se rinden durante la prueba y no la vencen.
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66. Reino de jarana y diversión profanas. 67. Malas miradas hacia quien contraría. 68. Gente que se dobla según la dirección del viento. 69. Muchos que buscan la cantidad en vez que la calidad. 70. Los que pueden porque quieren, y los que no pueden porque no quieren. 71. Muy pocos de aquellos que no truecan por nada la paz del corazón. 72. Gente con una barriga que puede aguantar una hornada de pan más no una palabra. 73. Raramente un hombre inteligente y una mujer bella que no son altaneros. 74. Costumbre de pagar con la misma moneda. 75. Entre la gente de clase alta un sombrero no doblega ante otro. 76. Vergüenza en algunos para mostrar su devoción o bondad. 77. Un gran número de guías ciegos. 78. Nadie que le gusta pagar la deuda con la naturaleza (es decir, la muerte). 79. Muchos que su dios es su barriga, o una persona simpática, o el dinero o
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algo que se encuentra muy metido dentro de su corazón. 80. Mucho dicho y poco hecho. 81. Mucha falta de reflexión sobre las consecuencias. 82. Doctrina egoísta: piensa para ti y olvídate de los demás. 83. Dinero para el mantenimiento, dinero para el funeral y dinero para los regalos. 84. Dirección de las tinieblas: haz no lo que es bueno sino lo que te gusta. 85. Cuanto más aumentan las leyes tanto más aumentan los engaños. 86. Abusos donde hay salud y cura donde hay enfermedades. 87. El engaño de dejar la reconciliación con Dios para el final de la vida. 88. Buenos y malos: los buenos por la penitencia y los malos por su causa.
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1. La Carta de la Mansedumbre 2. Las Mansiones 3. El Año del Señor 4. El Gran Libro 5. El Sagrario del Espíritu de Cristo 6. El Eco de los Amigos 7. Las Reglas de los Santos 8. El Libro de las Señales 9. Medios para practicar las Virtudes 10. San José 11. El Discipulado 12. El Directorio Espiritual 13. María Santísima, la mujer bendita 14. El Hospital de Cristo 15. Charlas para todos 16. El Reflectorio
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