El barrio en Ezeiza: juntos somos más
La buena vecindad no termina en los límites del barrio
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Un acontecimiento inusual El año comenzó con un acontecimiento tan inusual como prometedor. Al anochecer del veraniego sábado 19 de enero, vecinos y vecinas que participan con regularidad en cuatro organizaciones barriales se dieron cita en el SUM José María Eguiguren para conocerse e intercambiar ideas sobre problemas que son comunes atodos.A iniciativa de las sociedades de fomento del Barrio Parque El Trébol y del Barrio Links-Erratchú-Reserva Natural – cuyos dirigentes han dado nuevo impulso a una tradición de colaboración entre ambas SocDFom que se remonta a varias décadas - , referentes de la red de vecinos autoconvocados de Quinta Avenida y de la sociedad de fomento en formación de Chacras de Canning se hicieron presentes en la reunión que transcurrió en un clima amistoso y distendido, y se prolongó hasta cerca de las 22. Durante el encuentro, Jorge Scalise, de nuestra SocFom, señaló que existen problemáticas y preocupaciones comunes que, aunque se manifiesten concretamente de manera diversa en cada barrio según su identidad y circunstancias, conforman sin duda una plataforma para aprendizajes mutuos y acciones compartidas. Diego Álvarez, de Links-Erratchú, destacó la importancia que tienen las sociedades de fomento institucionalizadas para el desarrollo sostenible e instó a los barrios presentes, en diferentes etapas de sus procesos de organización vecinal, a que perseveren en el esfuerzo. Por su parte, Telma Hernández, de Quinta Avenida, aportó su visión como vecina autoconvocada y propició una labor coordinada de las entidades barriales para buscar – y encontrar soluciones efectivas. Al término de la misma, los de El Trébol y los de Links-Erratchú invitaron a los de Quinta Avenida y Chacras de Canning a que se sumaran a eventos musicales y otros programados para los próximos días, por lo que el clima de confraternidad se hizo más notable. Una de las asistentes de Chacras de Canning apuntó risueñamente al despedirse que “La Unión – con Canning – ¡hacen la fuerza!”. Dado que la convocatoria era abierta a organizaciones con similares intereses, con posterioridad, la Sociedad de Fomento del Barrio Las Lomas de Spegazzini también se sumó al movimiento interbarrial. Aunque se identificaron algunos referentes del Barrio Cisterna (o Sisterna), el grado de organización era manifiestamente débil y no fue posible avanzar por ese lado. UNA AGENDA DE PROBLEMAS EN COMÚN El acontecimiento inusual culminó –de modo acaso más inusual todavía - con la preparación de un
documento que puso en negro sobre blanco de qué se trataría la colaboración barrial. En dicho documento se manifestó el propósito de llevar adelante un esfuerzo coordinado para mejorar la respuesta del gobierno local – tanto en el ámbito ejecutivo como legislativo - a los reclamos vecinales compartidos. Así fue que se priorizaron cuatro problemáticas de interés común: Planeamiento urbano La preservación y conservación del patrimonio paisajístico, urbanístico y ecológico de Ezeiza y el equilibrio ambiental en el área ocupada por los barrios participantes demanda urgente acción gubernamental tanto en materia de cumplimiento de normas (Departamento Ejecutivo) como de su adecuación (Concejo Deliberante). En un contextocaracterizado por ausencia de cloacas, parcial cobertura de la red de agua potable, deficiente recolección de residuos y usurpaciones de terrenos en algunos puntos, el crecimiento desordenado constituye una amenaza a la que el planeamiento podría convertir en oportunidad Obras públicas y mantenimiento urbano Acequias que desbordan e inundan viviendas y calles poceadas son reclamos recurrentes. El problema del escurrimiento del agua, agravado por las lluvias en los ciclos húmedos, requiere un abordaje sistémico en materia de obras públicas. Como se ha dicho, no hay cloacas en estos barrios y la cobertura de la red de agua potable es parcial, lo que incrementa las implicaciones negativas del crecimiento desordenado. Prevención del delito Es muy notable la presencia de vehículos policiales patrullando las calles en los barrios; es igualmente notable la ineficacia en la prevención de los delitos característicos de la zona. El descontento vecinal atribuye a las policías actuantes el papel de verificadores de los hechos denunciados: llegan siempre después que se han consumado. La falta de una estrategia apreciable de prevención del delito en estos barrios es una preocupación unánime que no ha encontrado hasta el momento una respuesta adecuada.
