6
La auto-persuasión nos beneficia
E
l otro día fui a visitar a mi madre, una doctora retirada que, a pesar de ya no ejercer, sigue dando consejos de salud a cualquiera que se pare enfrente – lo pida o no – así que después de saludarnos y la correspondiente charla sobre como ha ido mi vida, me empezó a cuestionar sobre mis terribles hábitos de alimentación y sobretodo, mi necesidad incontrolable de fumar. Es evidente que a nadie le gusta que le digan lo que tiene o no que hacer y cuando mi madre empieza a decirme que deje el cigarro, no puedo evitar ponerme a la defensiva y ensordecer ante sus argumentos. Una parte de mí sabe que mi mamá tiene razón y que debería dejar el cigarro, pero supongo que en parte es naturaleza humana. Nos resistimos a modificar nuestras actitudes y pensamientos sólo porque alguien más nos lo dice y por más que los argumentos sean válidos, no resultan relevantes para nosotros y los desechamos. En 1954, Irving Janis y Bert King, realizaron un experimento que puede plantear una alternativa ante esta situación. Si no permitimos que otros nos convenzan de aquello que debemos cambiar, tal vez deberíamos intentar convencer a otros de hacer lo que queremos lograr nosotros mismos. El estudio realizado por Janis y King encontró que cuando cambiamos de rol, y en lugar de recibir las explicaciones, las damos, es más fácil que cambiemos nuestro punto de vista. Al intentar convencer a otro, buscamos los argumentos que sean más relevantes para nosotros mismos, por lo que es más sencillo que cambiemos de parecer.
SuperMujer®
Si queremos cambiar algo de nosotros mismos, tal vez esta sea una buena alternativa. ¿Quieres dejar el cigarro? ¿Quieres hacer ejercicio? ¿Sentirte más segura de ti misma? Plantea esto a un tercero, explícale porqué sería conveniente hacer cualquiera de estas cosas y de paso, convéncete a ti misma. Nadie sabe mejor que tú los argumentos que te convencerán de seguir ese cambio. Si no tienes a quien soltarle tu discurso, puedes intentar hablarlo frente al espejo. Otra opción es escribirlo. Inicia un blog o comparte un artículo entre tus amistades en para que expongas tu punto a otras personas. Lo importante es que busques los argumentos que utilizarías para convencer a otro, para que, en tu búsqueda, logres la auto-persuasión.
Recientes investigaciones demuestran que cuando la gente se afirma a sí misma se vuelve más vulnerable a la persuasión. La explicación de este fenómeno consiste en que la afirmación de uno mismo, refuerza el auto-concepto disminuyendo la necesidad de defenderse y aumenta la apertura al cambio. Y recuerda, en SuperMujer.com.mx encuentras respuesta a todas tus dudas.