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ATENCIÓN A LA POBLACIÓN CON DISCAPACIDAD EN RISARALDA Por: Gina Santana Sanabria A partir de la realización del módulo presencial del diplomado Minclusión en Pereira, realizada del 30 de Octubre al 09 de Noviembre de 2012, fue posible conocer de cerca la realidad municipal en torno de los procesos de inclusión educativa y atención a la población con discapacidad, ya que se contó con la participación de representantes de diferentes sectores oficiales y de la ciudadanía en general. Allí se constató que existe el reconocimiento de los derechos y oportunidades para las personas con discapacidad en las diferentes etapas de su vida, principalmente en la escolaridad básica y media, pues la mayoría de instituciones educativas oficiales actualmente tiene estudiantes con discapacidad. Entre ellas se encuentran Hugo Ángel Jaramillo y Escuela La Palabra; la primera realiza inclusión, principalmente en los grados iniciales, constituyéndose quizá en la única alternativa educativa para la población del sector de Málaga, en el Parque Industrial; los docentes de esa institución se han mostrado bastante interesados en el diplomado por formarse y actualizase respecto a la inclusión educativa. Por otra parte, la Escuela La Palabra es una institución representativa en la ciudad ya que históricamente ha sido la opción educativa de la comunidad sorda; actualmente realiza inclusión a la inversa; es decir, incluye oyentes y ha establecido modalidades pedagógicas pertinentes al proceso y programas de enseñanza de lengua de señas colombiana para particulares. Estas dos instituciones educativas, además, desarrollan alfabetización para adultos los sábados. En Pereira la Asociación de Intérpretes de Risaralda -ASIR- trabaja de la mano con la Secretaría de Educación, la cual se asegura de que los estudiantes sordos cuenten con el apoyo humano respectivo, sea intérprete o modelo lingüístico. Sin embargo, y en contraste con lo anterior, los estudiantes con otras discapacidades sensoriales, cognitivas o físicas que se encuentran en las aulas no tienen los recursos necesarios, y los docentes del aula regular no disponen del apoyo humano reglamentado desde el Decreto 366, sino que se orientan por el Decreto 2277. Ese es el caso de la institución educativa Ciudad Boquia, la cual cuenta tan solo con una docente con funciones de apoyo para aproximadamente tres mil estudiantes. Por otra parte, se contó con la participación de los integrantes del programa de discapacidad de Pereira, quienes han venido realizando gestiones de caracterización de población con discapacidad, apertura de proyectos de educación no formal, emprendimiento, orientación vocacional y acompañamientos en torno de la calidad de vida. Sumado a lo anterior se registra la conformación del comité de discapacidad, integrado por cada uno de los sectores sociales que cumplen con acciones específicas y se percibe una mayor representatividad entre de la ciudadanía. Un factor importante que evidencia la comunidad es la poca divulgación de documentos, acciones y actividades que surgen en el municipio en relación con la discapacidad y la inclusión educativa; los asistentes al diplomado referenciado al inicio del artículo se enteraron de algunas acciones porque se socializaron en ese espacio, y no porque exista un canal de información concentrado en dicha labor; es decir, aunque Pereira se está movilizando
Artículos ampliamente en el tema requiere establecer de estrategias comunicativas efectivas que pongan al servicio de la comunidad dicha información. Óscar Rengifo y Paula Ríos, asistentes al diplomado, tienen discapacidad sensorial y manifestaron que aún Pereira es una ciudad poco accesible y tolerante en relación con la discapacidad; ellos cursan la carrera de Etnoeducación en la Universidad Tecnológica de Pereira, donde no sienten que se establezcan igualdad de oportunidades de aprendizaje; aunque existe el acceso al sistema educativo superior no se garantiza la calidad, permanencia y promoción; aún así, esta universidad ha venido realizando importantes gestiones hacia el reconocimiento de la discapacidad desde la facultad de educación, ha realizado congresos iberoamericanos, ha generado espacios de formación en necesidades educativas especiales y se encuentra en la formalización de una maestría en inclusión educativa que cuenta con el aval del Ministerio de Educación Nacional. También se contó con la participación de la docente de apoyo de la institución educativa Nuestra Señora del Rosario, del municipio no certificado Belén de Umbría, donde está contratada directamente por el magisterio mediante el Decreto 2277; de forma paralela, el departamento de Risaralda contrató con un ente privado para fortalecer el apoyo de procesos inclusivos en los municipios no certificados. Esta es pues una visualización de lo que pasa en Risaralda y en algunos municipios, principalmente Pereira, en relación con la atención a la población con discapacidad y las acciones sobre inclusión educativa. Es de resaltar que el interés de algunos sectores no es suficiente; se requiere mayor formación a docentes, organización institucional y legislación que permitan optimizar las condiciones en las que las personas con discapacidad de este departamento acceden al aprendizaje y la participación social.