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INCLUSIÓN Y DISCAPACIDAD EN EL TOLIMA GRANDE Por: Mayra Alejandra Guevara Al sur del país, existen dos departamentos culturalmente diversos. El Tolima grande, como popularmente suele denominarse a la región comprendida por Huila y Tolima está compuesta por una amplia zona rural con pequeños cascos urbanos como son las ciudades capitales; Neiva e Ibagué respectivamente. Estos departamentos se han dado a conocer por sus importantes aportes a la cultura e idiosincrasia colombiana, sin embargo no sobresalen entre los demás territorios nacionales por sus aportes a la inclusión de personas con discapacidad (PcD) Para el departamento del Huila y según el censo DANE 2005 se identificaron 84.384 personas con limitaciones permanentes de las cuales solo 26.142 aparecen en el registro de caracterización y localización de personas con discapacidad. En el mismo censo, en el departamento de Tolima se identificaron 100.242 personas con limitaciones permanentes, y se han registrado 37.478 personas, faltan 62.7641. Con el paso del tiempo, la población con discapacidad ha venido siendo reconocida por los gobiernos actuales incluyendo entre sus planes de desarrollo, objetivos que de alguna manera son coherentes con los de la Convención Internacional De Los Derechos De Las Personas Con Discapacidad. Cada gobierno, plantea la inclusión social como la equiparación de oportunidades y la atención integral a este grupo poblacional. Al comparar los planes de gobierno con la realidad, se encuentra un panorama desolador en el tema de la inclusión y la discapacidad. Aunque tanto el Huila como el Tolima llevan a cabo iniciativas que favorecen una parte de la población en términos de salud no se han definido claras propuestas de atención integral a la población con discapacidad. Esto es, respuestas en los diferentes niveles de salud y rehabilitación, educación, vivienda, seguridad alimentaria, saneamiento ambiental y accesibilidad a programas sociales entre otros. Según el estudio realizado por Julio Cesar Gómez Beltrán (2010), los departamentos del Huila y del Tolima se encuentran en un nivel medio-alto de exclusión en lo que a atención integral de personas con discapacidad se refiere. Pero eso no quiere decir que en esta región no se adelanten programas de inclusión social. Específicamente en el ámbito educativo se han venido desarrollando iniciativas que favorecen la inclusión de niños, niñas y jóvenes al sistema educativo regular; en el Tolima por ejemplo, la Escuela Normal Superior De Ibagué cuenta con un aula tecnológicamente dotada para los estudiantes con limitación visual. Los docentes y algunos padres de familia apoyan el proyecto para que todos los estudiantes tengan acceso al aula y a sus herramientas. 1 Tomado de Discapacidad en Colombia: Reto para la Inclusión en Capital Humano Investigación: Julio Cesar Gómez Beltrán Colombia Líder Fundación Saldarriaga Concha Bogotá Abril 2010
Artículos Del mismo modo, el Diario la Nación de Neiva en su página web publicó ¿Es incluyente la educación en el Huila?2 Un artículo que destaca la participación de 1681 estudiantes con discapacidad vinculados a programas de inclusión educativa. Muchas instituciones educativas, padres de familia y docentes del Tolima grande trabajan diariamente por desarrollar al máximo las capacidades de cada uno de los estudiantes, pero la mayoría de ellos no cuentan con las herramientas pedagógicas y conceptuales fundamentales para el trabajo en el aula; no todas las instituciones que le apuntan a la inclusión están siendo asesoradas o acompañadas y es obligación del Estado proveer tales apoyos en pro del desarrollo de las capacidades y habilidades de cada uno de sus estudiantes y ciudadanos. Para ejemplificar esto, se da el caso de las discapacidades que comprometen la autonomía y la independencia de los sujetos, muchas de las instituciones que trabajan con este tipo de discapacidad manejan un enfoque de rehabilitación médica dejando de lado la dimensión social y psicológica del individuo; sin mencionar que muchas de ellas son de carácter privado y se localizan sobre todo en las ciudades capitales, lo que dificulta el acceso para las personas residentes en áreas rurales. Por otro lado, es curioso que la discapacidad sensorial esté en primer lugar de inclusión en los diferentes ámbitos de la vida del ser humano. Esto puede deberse a los altos niveles de desempeño y adaptabilidad social de los estudiantes lo que les permite su inserción en la sociedad. Sin embargo no toda la población con limitación visual y/o auditiva se encuentra vinculada a proyectos educativos. En cada uno de estos territorios de Huila y Tolima, se han dado pasos pequeños pero significativos para el reconocimiento de uno de los grupos poblacionales más vulnerables. La inclusión social de PcD es un desafío para los gobiernos, que trasciende los intereses particulares de las minorías para responder a las verdaderas necesidades de la mayoría, para lo cual, es necesaria la articulación interinstitucional y la destinación de recursos a los diferentes programas de Discapacidad e inclusión social.
REFERENCIAS: • Gómez Beltrán Julio Cesar, Abril 2010. Discapacidad en Colombia: Reto para la Inclusión en Capital Humano Colombia. Líder Fundación Saldarriaga Concha, Bogotá • Gobernación Del Huila. 2012 Asamblea Departamental, Ordenanza No. 013 “Por La Cual Se Adopta El Plan De Desarrollo Departamental 2012-2015 “Haciendo El Cambio” Y Se Dictan Unas Disposiciones” • Diario La Nación, www.lanacion.com ¿Es incluyente la educación en el Huila? Sept. 30 2012
2 Diario la Nación Huila www.lanacion.com ¿Es incluyente la educación en el Huila? Sept. 30 2012