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La llama incesante, Luisa Fernanda Siles
from elANSIA
by Sergio Vega
La llama incesante
Luisa Fernanda Siles 1
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tenía cinco años 2 la primera vez que escuché mencionar al “Mago” Baptista, aunque debo haber escuchado ese nombre siempre, ya que Augusto Céspedes 3 lo traía a colación junto a sus recuerdos de cuando, siendo embajador de Bolivia en Roma, recibió a Mariano, un jovencísimo primer secretario ante esa delegación situada en Parioli e inauguraron una amistad que duraría toda la vida.
Céspedes conoció al “Mago” en el aeropuerto de “El Alto”, donde llegó en el avión tripulado por el capitán René Barrientos Ortuño, que trasladó a los revolucionarios de Buenos Aires a la Sede de gobierno, luego del triunfo de la Revolución de 1952. Fue entonces que el “Flaco” Gumucio 4 , tío de Mariano y futuro gestor de grandes emprendimientos que impulsaron al país durante el gobierno del mnr, los presentó en medio de las riadas de entusiasmo y conmoción que envolvía a los correligionarios, quienes no veían la hora de instaurar en el país la Revolución Nacional tan largamente acariciada. Decía también que el veinteañero Baptista fue el secretario presidencial de la República de Bolivia más joven del que se tenga noticia.
La verdad es que al “Mago” Baptista me lo imaginaba distribuyendo encantamientos y pociones a su paso, una suerte de Merlín barbiespeso, entunicado y provisto de varita mágica. Gran chasco me llevé cuando finalmente lo vi en la casa de calle Socabaya, a su regreso de Venezuela donde estuvo exiliado. Era un hombre distinguido y sonriente que, junto a otros personajes, complotaba contra
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4 Narradora boliviana. La autora es hija de la viuda de Augusto Céspedes. Augusto Céspedes Patzi (1904-1997), periodista, escritor y político boliviano, también conocido con el sobrenombre de “Chueco”. Uno de los escritores más significativos de la llamada “generación del Chaco” y de la revolución de 1952. Alfonso Gumucio Reyes (1914-1981), ingeniero y político boliviano lider del Movimiento Nacionalista Revolucionario y uno de sus fundadores en 1941, también conocido por el sobrenombre el “Flaco”. Presidente de la Corporación Boliviana de Fomento (cbf).
Foto Juan Murillo Dencker
el entonces “traidor” Barrientos Ortuño 5 . Hundidos todos en una nube de humo de cigarrillos, mares de café, whisky y milanesas encargadas en el “Marilyn”, durante innumerables tardes resolvían lo imposible, a dos cuadras del Palacio de Gobierno.
Recuerdo claramente a un delgado y grave Sergio Almaraz –como doliente de su propia y temprana partida–, a un efervescente Zabaleta –quien según Céspedes escribía en “difícil”–, a un Marcelo Quiroga Santa Cruz parco y a un exuberante José Ortiz Mercado de carcajadas resonantes y contagiosas. De ese selecto grupo de intelectuales salieron los “ovanductos”, como bautizó el autor de El Dictador Suicida a los ministros más jóvenes y brillantes que acompañaron al gobierno del presidente Ovando y formalizaron la nacionalización de ypfb y la expulsión de la Gulf Oil. 6
Mariano Baptista fue uno de ellos, ocupó la cartera de Educación en esa oportunidad y desde entonces se convirtió en un referente, ya que llevó a cabo el programa más comprometido que se haya intentado en el país para desterrar el analfabetismo. El autor de obras pedagógicas como ser: Una escuela para la vida; Alfabetización, un programa para Bolivia; Salvemos a Bolivia de la Escuela
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6 René Barrientos Ortuño (1919-1969), militar y político boliviano, cuadragésimo séptimo Presidente de Bolivia. El grupo al que se hace referencia estuvo conformado por brillantes intelectuales jóvenes, que en 1969, aprovechando el gobierno de facto del militar Alfredo Ovando Candia (1918-1982), en su segunda ocasión (anteriormente fue presidente en bicefalía con René Barrientos Ortuño), promovieron la nacionalización de la compañía petrolera estadounidense Bolivian Gulf Oil Company. Tanto Sergio Almaraz Paz (1928-1968), ensayista, periodista y político, como René Zavaleta Mercado (1935-1984), político, sociólogo y filósofo, son autores de una importante obra publicada que ha marcado el pensamiento político boliviano. José Ortiz Mercado (1940-2004), político y economista boliviano fue artífice de la Estrategia Socio-Económica del Desarrollo Nacional (1971-1991). Mientras que Marcelo Quiroga Santa Cruz (1931-1981), político y escritor boliviano, que fungió de ministro de Minas y Petróleo durante la nacionalización mencionada, es el gran representante de la política consecuente. Asesinado en 198o a raíz de un golpe de estado militar.
Puso sal en la llaga de la enseñanza y propuso reformas educativas profundas, atacando la raíz de la educación decimonónica que formaba a nuestros niños hasta hace poco. Siempre tuvo la certeza de que armar de letras a los iletrados era encender la luz en la oscuridad más estéril y la mejor manera de encarar el futuro como país.
y Antología Pedagógica de Bolivia, proponía nuevas maneras de enseñar y barría un sistema escolar vetusto y abrumador.
Cuando la revolución movimientista sacudió los cimientos de un modelo feudal, Mariano Baptista, colaborador del Presidente Víctor Paz Estenssoro 7 , formaba parte de la juventud idealista que ansiaba justicia social y era columnista del periódico La Nación. Revolución y Universidad, publicado en sus años universitarios, fue el primer libro de la cincuentena que vendría de su pluma. “Es difícil decir por qué empieza uno a escribir. En mi caso creo que fue el deseo de comunicarme con algunas gentes, de transmitir y difundir temas que me parecen relevantes”, afirma, y así le debieron parecer la obra, vida y pensamiento de Franz Tamayo 8 , José Cuadros Quiroga 9 , Alcide D’Orbigny 10 , Man Césped 11 , Carlos Me
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11 Ángel Víctor Paz Estenssoro (1907-2001), abogado y político boliviano.Presidente de Bolivia en cuatro ocasiones (1952-1956; 1960-1964; 6 de agosto al 4 de noviembre de 1964 y 1985-1989). Uno de los autores intelectuales de la llamada Revolución Nacional de 1952. Franz Tamayo Solares (1879-1956), poeta, político y diplomático boliviano, considerado una de las figuras centrales de la literatura boliviana del siglo xx. José Cuadros Quiroga (1908-1975), periodista y político boliviano, uno de los fundadores y principales teóricos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (mnr) en sus primeros años. Fungió las labores de embajador y ministro de la República de Bolivia. Alcide Charles Victor Marie Dessalines d’Orbigny (1802-1857), naturalista, malacólogo, paleontólogo y explorador francés. Visitó Sudamérica enviado por el Museo de Historia Natural de París en viaje de exploración científica; tras dicho viaje, D’Orbigny escribió una obra monumental, que constituye un relato histórico referido a Uruguay, Brasil, Paraguay, Argentina, Chile, Perú y Bolivia. Manuel Céspedes (1874-1932), poeta boliviano más conocido por su pseudónimo Man Césped. Escribió poco, pero con gran profundidad. Sus artículos filosóficos y literarios retornan a lo primitivo, anhelo de reducirlo todo a las magnificencias de la Naturaleza. Primer poeta que escribió poesía en prosa en Bolivia con sus libros Sol y Horizontes, y Símbolos Profanos.
Foto Mauricio Zaballa
dinaceli 12 , Augusto Guzmán 13 , Walter Guevara Arze 14 , Augusto Céspedes, Carlos Montenegro 15 y Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela 16 , entre otros.
Asimismo publicó varias antologías y con Los días que vendrán ganó el Primer Premio Nacional de Ensayo. Baptista confiesa que si tuviera que escoger un autor para que lo acompañara en su último viaje sería Nikos Kazantzakis y que Ray Bradbury lo impresionó. Creo adivinar que la lucha por la libertad, el desahucio de la esperanza, el grito partido que representa la voz del autor cre
12 Carlos Medinaceli (1902-1949), escritor, novelista y crítico literario boliviano. Integrante y cofundador, en 1918, del grupo y revista potosina Gesta Bárbara, movimiento fundamental para comprender la historia literaria de Bolivia. 13 Augusto Guzmán (1903-1994), novelista, historiador y ensayista boliviano. 14 Walter Guevara Arze (1912-1996), abogado, catedrático y diplomático que asumió la Presidencia de Bolivia entre el 8 de agosto de 1979 y el 1 de noviembre de 1979. Fundador del Movimiento Nacionalista Revolucionario, (mnr) en 1941. Autor entre otros libros de ensayo del célebre Manifiesto a los ciudadanos de Ayopaya (“Tesis de Ayopaya”, 1946) considerado fundamental para explicar el programa del mnr. 15 Carlos Montenegro Quiroga (1903-1953), escritor, periodista e ideólogo político boliviano, considerado uno de los principales pensadores y teóricos de la revolución boliviana de 1952 y del Movimiento Nacionalista Revolucionario (mnr). 16 Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela (1674-1736), cronista potosino nacido en la época del
Virreinato del Perú, considerado el primer escritor boliviano. Su obra Historia de la Villa
Imperial de Potosí ha sido calificada por la crítica moderna “como la primera obra de la literatura de Bolivia” (Blanca Wiethüchter).
tense y la crítica de Bradbury a la sociedad moderna, la deconstrucción de sociedades distópicas e indeseables que espejan aquello en lo que nos convertiremos si seguimos trastocando nuestros valores, están en el espíritu del hombre que busca el “hilo rojo”. La “llama” que todo hombre que se respeta debería buscar.
Mariano parece haber tenido muy en claro desde los tempranos días de su niñez, transcurridos en Cochabamba, en los que su tío Gonzalo Gumucio lo inició en el “peligroso” hábito de la lectura, que ese era el dintel de la puerta que abría el universo de la imaginación; que el conocimiento humano que se adquiere a través de las páginas de un libro es ilimitado y que es el mayor bien que se le pude desear –y facilitar– a otro ser humano. Sensación reforzada cuando fue Subdirector de la Biblioteca Nacional de Bolivia, en Sucre, en los primeros años de 1952.
Imagino que el lector ávido que era comprendía la urgencia de la creación de bibliotecas –entonces y todavía tan escasas en el país–; por eso es que cuando asumió el Ministerio de Educación y Cultura inauguró el Banco del Libro y la Biblioteca Infantil y Juvenil “Oscar Alfaro” que formaban parte de un plan de fomento de la lectura y dotación de bibliotecas pedagógicas y 150.000 libros al magisterio, además de diccionarios y mapamundis, la refacción, restauración y entrega de establecimientos educativos y la creación de repositorios de arte en variados departamentos. Gestiones que lo hicieron merecedor de “La bandera de oro”, condecoración extendida por el Senado de Bolivia en mérito a su larga labor en servicio de la Educación y la Cultura. Por cierto, adentrarse en la trayectoria del tres veces Ministro de Educación es recorrer una larga lista de premios entre los que figuran el “Andrés Bello” concedido por la Organización de Estados Americanos, la medalla Pahlevi extendida por la unesco y el Premio Nacional de Gestión Cultural “Gunnar Mendoza”. Distinciones sobradamente merecidas a su quehacer de más de cinco décadas creyendo que nuestra verdadera riqueza está en las personas y en su cultura.
Intelectual polifacético, fue director de “Última Hora” durante catorce años, creador de la revista “Semana” y de la “Biblioteca Popular”, gerente general de la Empresa Nacional de Televisión Boliviana, corresponsal y responsable de pro
gramas televisivos. Como periodista veló porque la información reflejada por los medios de comunicación por él dirigidos no fuera escondida, adulterada o falseada y siempre reprochó la falta de comunicación en el país, culpabilizando a ello de nuestro atraso.
La casa de Mariano está atestada de libros, cuadros, antigüedades. Ella es fiel reflejo de su pasión por la literatura, el arte y la historia. Este recuperador nato de documentos y objetos, historiador e investigador respetuoso de la memoria, tuvo la sensibilidad de darse cuenta que el pasado hay que recopilarlo, inventariarlo, porque es nuestra identidad, porque sólo él nos explica lo que fuimos y lo que seremos. Josep Barnadas 17 anota que el primer paso para la comprensión de la historia es reconocer cabalmente que ese pasado es propio, y reconciliarse con él. Historia Contemporánea de Bolivia, Otra Historia de Bolivia y Potosí, Patrimonio Cultural de la Humanidad son algunas de las obras de su autoría. “Esconder nuestras debilidades y deficiencias no contribuirá a edulcorar nuestro pasado, ni a mejorar nuestro porvenir. Por el contrario, el reconocimiento de lo que hemos sido, sin tapujos ni gazmoñerías, puede servir para un examen de conciencia y un propósito serio de rectificación. ¿No fue el propio Bolívar quien dijo que ‘no pertenecen a la historia ni la falsedad ni la exageración sino tan sólo la verdad?’”, escribe Baptista.
Ex candidato a la Vicepresidencia de la República por el mnr en las elecciones de 1966 y ex embajador, proviene de una familia de bolivianos que amaron y lucharon por su país; es partidario de la No Violencia y mantiene un compromiso irrenunciable con la promoción cultural. “La cultura que heredamos es una serie de ensayos sobre las dos vertientes, la española y la indígena que han conformado nuestro ser nacional”, anota Alfonso Gumucio Dagrón 18 . Creo, precisamente,
17 Josep María Barnadas (1941-2014), historiador boliviano-español afincado en Bolivia especializado en Historia Colonial boliviana. Lo acompaña una copiosa obra de 71 libros y 135 artículos publicados en revistas especializadas de todo el mundo. 18 Alfonso Gumucio Dagrón (1950), escritor boliviano, periodista, realizador, fotógrafo y es-
que ese “ser nacional” y su mundo interior inconformista fueron los que desde la adolescencia llevaron a Mariano primero a las filas del mnr y luego a escribir, a combatir a una sociedad superficial, ignorante, insensible y a dedicar su vida a transformarla a través de la cultura.
Desde 1999 hasta hace poco tiempo, Mariano recorrió las cuatro esquinas de nuestro territorio ayudándonos a los bolivianos a descubrir el país en su programa televisivo “Identidad y Magia de Bolivia”. Viajero solitario con su cámara de bolsillo en ristre y su voz amable, ahora conduce y graba personalmente “Voces en Libertad”, emisión en la que entrevista y resalta la obra de escritores, historiadores, artistas plásticos, escultores o músicos que aportan al país con su labor creativa. Bolivia “tiene una diversidad fantástica y hay personas verdaderamente excepcionales, por su talento, su entereza, su creatividad”, señala.
Para mí, el “Mago” Baptista es un verdadero hierofante de la consecuencia, un defensor a ultranza de nuestro patrimonio artístico y cultural y de nuestra memoria. Puso sal en la llaga de la enseñanza y propuso reformas educativas profundas, atacando la raíz de la educación decimonónica que formaba a nuestros niños hasta hace poco. Siempre tuvo la certeza de que armar de letras a los iletrados era encender la luz en la oscuridad más estéril y la mejor manera de encarar el futuro como país. Este humanista incansable parece desafiar al tiempo, opta por no claudicar, mantiene una vigencia heroica en un mundo de jóvenes. Su memoria pasmosa y andar ligero dan la impresión de un hombre a quien la juventud se niega a abandonar. Los grandes hombres son así, atemporales; su inteligencia los mantiene actuales de por vida y su obra permanece sólida para siempre, blindada y presente, como ocurrirá con la de Mariano. G
pecialista en comunicación para el desarrollo. Hijo de Alfonso Gumucio Reyes, nombrado más arriba.