‘Contra la crisis, ¿más Barcelona?’
Pues no sé yo si esto de la crisis nos va a dejar secuelas. Pero al paso que vamos no sólo secuelas sino heridas que, posiblemente, si se prolonga más de lo esperado, costarán de cicatrizar. Y es que esta situación de incertidumbre y excesiva cautela a la hora de desprendernos de una cantidad de dinero –o sea, de gastar, consumir, pagar, saldar, o como deseen llamar a esas típicas acciones de una sociedad de libre mercado– está haciendo estragos en muchas familias, colectivos y sectores del entretejido productivo ciudadano. Una realidad que ha ido a más, por desgracia, en los últimos seis meses en nuestra querida urbe, digan lo que digan algunos responsables políticos. Y es que una cosa es la teoría y otra es la práctica, y si no que se lo pregunten a los muchos pequeños comerciantes y no tan pequeños, sino marcas directas y franquicias que se están viendo obligadas a optar por el cierre de sus establecimientos.