Revista cultural canaria
8 islas colmadas de literatura pintura teatro danza fotografía cine música
Julio 2020 - Número 3
Índice Portada:
Este arte que es moverse:
Editorial:
Letras y colores:
Eulalia Teresa Rodríguez Luisa Chico
SECCIONES
Tinta de drago:
Felicidad Batista
Garabateando:
Elena Padrón
El Rincón de Tehonón: Félix Díaz
Palabras del alma: Balbina Rivero
Guiños de cine:
Javier Marrero
Desde lo cotidiano: Isabel Expósito
Memorias con historia: Gloria López
Reflexiones:
Laura Marrero
Juan Francisco Santana
Vivencias oníricas: Inma Flores
Entrevista2:
Rosario R. Vidal
INVITADOS
Novedades literarias de Acte Pedro Gonzáles Cánovas
Teatro:
Timaginas teatro
Fogata de Relatos: Ariel Azor
Fuente del poetas:
Ana Mª Beltrán y Juvenal Machín
Paletas y pinceles:
Eulalia Teresa Rodríguez
Cantautores:
Chema Muñoz
Lali Marcelino
Difusión
Juvenal Machín
Alisios de Verso y Prosa:
Albertine Orleans
Colectivos culturales:
Canción para el fin del mundo: Travesía literaria:
Alfarero de versos:
Medios de comunicación Matale Arozena
Cueva de Unicornios
Eduardo García
Tamasma Cultura nª 3
Luisa Chico
Eduardo García
Gloria López
Javier Marrero
Elena Padrón
Lali Marcelino
Rosario R. Vidal
Laura Marrero
Juan Fco. Santana
Félix Díaz
Isabel Expósito
Balbina Rivero
Felicidad Batista
Juvenal Machín
Conócelos mejor en nuestra página web https://luisachico.wixsite.com/tamasmacultura
Inma Flores
Albertine Orleans
Editorial
Es curioso como la vida nos va enredando para llevarnos a donde ella quiere. Mi mundo de letras no podía ser diferente, y aunque a veces me he sentido como un bote a la deriva, la realidad es que dentro de ese bote siempre hubo una brújula que marcaba el norte al que quería llegar. En ocasiones los viajes no son en ruta directa desde el punto de partida hasta el destino deseado, es más habitual de lo que imaginamos que se toquen varios puertos antes de llegar al definitivo o al menos al que en un principio pensamos como destino deseado. Tengo amigos que han seguido mi trayectoria durante muchos años (es lo que tiene peinar canas y tener la sonrisa siempre dispuesta), ellos saben de mi devenir en el tránsito diario de la vida, al igual que son conocedores de lo mucho que me he esforzado en avanzar aunando el trabajo solidario y la creatividad. Podrían dar fe de ello colectivos como Atenguajos, Farutes del Atlántico, El sendero de orijama, AOC, ACCA, Acte y algunas revistas o emisoras de radio con los que he colaborado durante mucho tiempo de forma desinteresada. Ese puerto en el que me hubiera gustado recalar antes, aunque tengo claro que todo en la vida llega cuando tiene que llegar, hace años que tiene un nombre: TAMASMA CULTURAL.
Un puerto en el que poder sentarme con una taza de café en la mano mirando de frente al mar a través de los ojos de mis amigos para hablar de literatura, música, folclore y arte en general, es decir hablar de Cultura. El 2020 parece ser el año en que mi bote se acerca a ese puerto. El parón que la vida nos ha impuesto en esta primavera me ha dado el empuje necesario para comenzar a preparar el atraque. En mayo pasado até el primer cabo al pantalán del ansiado muelle con esta ilusionante Revista digital, Tamasma. Poco a poco iré atando otros cabos sobre los que ya les seguiré contando. Solo decirles que la travesía llega a puerto y habrá fiesta para celebrarlo cuando el atraque quede completado. -¡Ah del buque! ¿Permiso para subir a bordo? De momento traigo café con canela, y muy pronto charlas distendidas con amigos que lo compartirán conmigo.
Luisa Chico
Tamasma Cultura nª 3
Un “Concierto barroco” y persiguiendo el jazz Hay dos maneras de sentir la música. Una es escucharla y la otra leerla.
Las dos, incluso, pueden suceder a la vez. Y en esa magia que la realidad y la ficción tienen en común, música y literatura pueden confluir al unísono sin importar el tiempo ni el espacio.
Llegué al barroco de Alejo Carpentier cuando en la adolescencia irrumpió todo aquel convoy de autores de América Latina.
Diversos en nacionalidades, estilos, orígenes, visiones y cosmovisiones que no dudé en seguir con la pasión de una exploradora literaria. Como amante
declarada de Handel y Bach, el tercer compositor que me elevó a ese paraíso de sinfonías, suite, piezas y arias, fue el escritor cubano Alejo Carpentier (1904-1980).
El Concierto barroco que descubrí era un libro de
pequeñas dimensiones y una sugerente cubierta.
Un gondolero impulsa su nave. La góndola, en lo alto de una partitura, surca los canales de un
pentagrama. Lo abrí como quien se sienta en una butaca de una sala de conciertos, aunque el sol
era mi lámpara y mi asiento un bloque de cemento en la azotea de casa. Lo barroco se
volvió real maravilloso. La exuberancia del
lenguaje en contrapuntos allegros, allegros ma
non troppo y vivaces, me llevaron de México a La Habana, de Cuba a España hasta recalar en Venecia.
En constantes subidas a las nubes voluptuosas, a las historias de fusión del indigenismo, la cultura africana y el tintineo armónico de la música
barroca. Un criollo mexicano, un liberto que proclama su origen cultural africano y Vivaldi que, América,
entusiasmado
con
el barroco que llega de
compone su ópera Montezuma. Una novela corta, que no alcanza las cien páginas, de una gran intensidad estilística, de lenguaje, de juego entre las palabras y sus ritmos. Bajo la batuta de la pluma estilográfica de Carpentier y el constante son de Vivaldi.
Contrapuntos musicales, históricos, de metáforas y símiles que juegan a hacernos sentir el barroco más allá de una acepción para volverlo un sentimiento, un conjunto de emociones que prescinden de la dictadura del
tiempo. En este “concierto” de Carpentier se dan cita Handel, Scarlatti, incluso referencias a Berlioz o Stravinsky. Una delicatessen que no se
detiene en el siglo de las luces. Por el contrario, el barroco se funde con el jazz en el siglo XX.
América Latina en la exuberancia de sus retablos, de su naturaleza, de sus ríos salvajes, de sus mares agitados y cordilleras que rozan cielos
arrebolados o bulbosos, de sus pueblos originarios, de sus invasiones, matanzas, esclavos, indígenas y criollos. Exuberancia que se prolonga en
la riqueza de una cultura múltiple y fecunda. Y no es casual que barroco y jazz suenen en este concierto que nos sumerge en lo más profundo de nuestra sensibilidad.
El jazz suena en El perseguidor (1959) del escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984). El saxofonista Johnny Carter “persigue” un tiempo
inalcanzable que está por encima del que se mide por los granos de arena o
las agujas de un reloj. Personaje que homenajea y recrea al músico de Kansas, Charlie “Bird” Parker (1920-1955). Johnny lleva una vida desarmonizada en París. Arruinado por las adicciones, el consumo de
drogas y el alcohol. Solo a través del jazz encuentra ese resquicio de luz que le da aliento para perseguir otro mundo. El narrador de este cuento es Bruno Testa, un crítico de jazz y biógrafo de Carter al que intenta proteger pero que no consigue salvar.
Solo el éxito del libro que narra la historia del saxofonista logra trascender aunque su vida ya se haya quedado sin tiempo.
No dejan de escucharse, mientras pasamos las páginas del cuento de Cortázar, los solos de Parker que darían paso, junto con otros músicos, a ese estilo de jazz que surgió en los años cuarenta, el Bebop.
Nuestra mirada recorre los renglones, salta, se aviva, se entristece, se
emociona, se mueve al ritmo vibrante de una melodía de jazz que la escritura interpreta en la larga noche de Johnny Carter.
Un tiempo para volver a ver Bird de Clint Eastwood, después de leer El perseguidor y escuchar a Charlie Parker.
Un verano para sentir Concierto Barroco de Alejo Carpentier, escuchar la
ópera Montezuma de Antonio Vivaldi y disfrutar la película francesa de Jean-Louis Guillermou, Vivaldi, un príncipe en Venecia (Antonio Vivaldi, un prince à Venice).
Tamasma Cultura nª 3
JULIA, así con Mayúsculas. (III) Han sido varias veces la que el teléfono de su habitación se ha quedado mudo, sin responder. He llamado a Julia y no responde nadie.
Sé que lleva días con la tristeza pegada en los huesos, con la mirada perdida en aquellos viajes que soñó y no pudo hacer.
Me han dicho que ha pasado por semanas sin tregua. Respirando mal y
sacudiendo de su cuerpo las arañas que la comen por momentos. La
imagino cerca de su cafetera y el frasco de galletas, con su sábana alisada
por esas finas manos que acarician la andadera. Ha estado días con tratamientos diferentes y sus venas azules se pierden entre las finas agujas que traen y llevan en bandejas metálicas.
Las batas blancas entran y salen sin permiso, mientras unas cantan despacio para alegrar a Julia, otras apenas dejan allí los medicamentos y sin más, siguen su ronda.
Julia: Espero que consigas alicientes para mantener tus paredes sin
cambios, tus ojos sin lágrimas, tus pantuflas calientes para el invierno, tus
hombros frescos para un cálido verano. No dejes de asomarte al balcón a mirar el flamboyán que rebosa color. Que vuelvas a sonreír al recordar tus boleros en esa Cuba que te vio enamorada entre caipiriñas y olor a mar.
No desfallezcas, el siroco se aleja y con él se llevará los días de soledad plena. Podré volver a escucharte, podrás contestar las llamadas y respirar mejor, sin molestias. Por ello pido, a diario.
Tamasma Cultura nª 3
El cielo de las islas
(2ª parte)
En el anterior número de la revista les hablé del cielo oscuro que podían
ver nuestros abuelos, y de cómo Isaac Newton sugirió el Teide para las observaciones astronómicas.
En ciencia no basta con hacer afirmaciones, hay que verificarlo. Y de eso
se encargó Charles Piazzi Smyth, quien no tuvo mejor momento para hacerlo que en su luna de miel. En 1856 fue con su esposa Jessica, recién casados, a Tenerife, cargados con un telescopio de 1,88 metros.
Primero montaron el tinglado en la zona de Altavista, en la ladera del Teide, luego decidieron trasladarlo a la montaña de Guajara. En todo
caso, Charles comprobó la calidad del cielo haciendo observaciones de la superficie lunar y de los planetas, como Saturno. En la Luna existe una montaña llamada Pico, por el Pico Teide; y también están los Montes Tenerife. Ambos fueron descubrimientos de Charles.
Por cierto, mientras Charles se pasaba las noches en las cumbres, su esposa viajaba por la isla haciendo interesantes fotografías. Pero eso ya sería motivo de otro artículo.
A la vuelta de la pareja a Inglaterra, inició el interés de los astrónomos
ingleses por instalar un observatorio permanente. Más tarde, también los alemanes se mostraron interesados.
En todo caso, hubo que esperar a la segunda mitad del siglo XX, cuando
Francisco Sánchez inició los trabajos en Izaña que condujeron a la creación del observatorio allí situado (llamado Observatorio del Teide), y al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Además del Teide, el IAC cuenta con el Observatorio del Roque de los
Muchachos, en la Palma. Fue necesario crear este observatorio pues cuando nació el IAC ya existía una enorme contaminación lumínica en
Tenerife, debida no solo a la metrópolis de Santa Cruz y La Laguna, también producida por los núcleos del valle de la Orotava y la zona sur.
En la isla de la Palma se pudo hacer el esfuerzo de evitar esa molesta
contaminación nocturna, mediante la Ley del Cielo. Por eso los
principales instrumentos están en la Palma, y los situados en Izaña se dedican más que nada a observar el Sol.
Hay que añadir que solo hay tres lugares del planeta con unos cielos tan adecuados para la astronomía y están situados en Chile, Hawaii y Canarias.
El motivo de ello lo veremos en el próximo número.
Tamasma Cultura nª 3
Cosas de niños Debe haber una cantidad importante de iones flotando en el ambiente pues, por más que lo intento, no consigo centrarme en lo que hago y
ejercen sobre mí la sensación de que me aplastan el cerebro de tal forma que apenas me permiten concentrarme o pensar.
No sé que número hace este intento de escribir unas líneas para la sesión de Palabras del Alma, de la revista virtual Tamasma Cultura, la revista que, desde Canarias, lanzamos al mundo.
Empecemos por la infancia e iremos creciendo (eso espero). Hoy podría titularse, por ejemplo: Cosas de niños.
Llevábamos más de dos meses en estado de alarma, decretado por el gobierno central y, confinados en casa, no nos permitían salir sino para lo imprescindible bajo pena de multa o quizá algo más. Los hogares se
convirtieron en cárceles amables, oficinas improvisadas, parques infantiles sin espacio, colegios unitarios y en una convivencia obligada de veinticuatro horas. Solo se podía salir a la calle para asuntos de primera
necesidad: compra de alimentos, compra de medicamentos, sacar a pasear a los perros y poco más.
Todo empieza con expectación, nadie sabe muy bien qué hacer, cómo actuar, solo estábamos seguros de que había que continuar de la mejor manera posible nuestro día a día.
A los papás con hijos pequeños se les complicaba más la nueva situación, tener que trabajar desde casa y rendir como si estuviesen en la oficina, hacer de profesores, de papás y mil cosas al mismo tiempo dejaban a
muchos de ellos “offside” y no poder ejercer como individuo a lo largo de tantos días, semanas y meses se les hacía una pesadilla para la que no encontraban una explicación que les satisficiera.
En todos los hogares se repetían las normas de higiene a seguir para que
un malvado virus no les hiciera daño. La repetían en la radio, en las
cadenas de televisión y en casa a todas horas ya fuera en el desayuno,
almuerzo y cena y, así, los niños se que cansaron de la misma cantinela de los papás y los papás se cansaros de oírla, machaconamente, en todos los medios de comunicación.
Pongámonos en situación: el confinamiento llevaba vigente casi tres meses, todos los componentes de todos los hogares, todas las familias están con los nervios a flor de piel.
Primera “cosa de niños”: Un pequeño de seis años está entretenido con sus juegos e ignora (parece) todo cuanto le rodea. La mamá le da alguna
instrucción y él no se mueve, no parece que oyera que le hablaron. La
mamá repite la orden, nada y, así, como cuatro o cinco veces. La señora desespera y le grita: "¿Niño, en qué idioma quieres que te hable?" ¡Al fin dio
señales de que su oído estaba sano! Con calma, sin inmutarse le responde: “En chino, mamá”. Fue demasiado para la buena señora, perdió la paciencia y se lo demostró al hijo, el hijo no entendió aquella reacción de su madre.
Segunda “cosa de niños”, en este “caso de niñas”: Un papá, mientras le prepara la merienda a su princesa le dice:”Nena, mañana puedo sacarte a dar un paseo”. Respuesta de la pequeña: “Ah, no, papá, a mi no me sacas de paseo, yo no soy un perro”. Lógica carcajada del papá en cuestión.
Tercera “cosa de niñas”: Una muñequita de veintiocho meses se acerca al
papá y le pide: “Papá, hazme las coletas”, respuesta del padre: “Pero tú
sabes que yo no sé hacerlas muy bien, ¿verdad?" “No importa, papá, así haces prácticas”.
Esto es cosa de niños, encantadores pequeños que nos hacen perder la paciencia al mismo tiempo que nos hacen reír con el alma. Tamasma Cultura nª 3
El sofá En las pelis todo el mundo se vive en un chalet. Son chalets de esos de ensueño, con su jardincito en el frente, otro en la parte de atrás, con la rampa para el coche en un lado, que da a un garaje que invariablemente tiene dentro un taller de carpintería, tres bicicletas con todas las herramientas para fabricar otras tres, estanterías llenas de cubos de pintura, posters en alguna pared del equipo de fútbol americano del que el prota es fan, algún bate de béisbol por ahí arrimado, en eso no se diferencian mucho de los garajes nuestros, donde se mete de todo menos el coche, que siempre se ve relegado a dormir en la calle. Bueno, miento. A veces en los garajes de las pelis hay un coche, pero en ese caso sería uno de esos clásicos de los años sesenta que a pesar de estar en el garaje suele dormir bajo una lona, normalmente roja, y que en algún momento pasa a ser un elemento clave de la trama. Normalmente cuando el protagonista tiene un problema y se refugia en intentar arrancarlo, en una labor incesante de restauración donde siempre falta alguna pieza. Hay una variante de esto, cuando el vehículo es parte de alguna ensoñación de juventud, o la consecuencia de un episodio traumático del pasado, del que el cacharro fue testigo y fue relegado allí, como castigo por haber sido testigo de algún episodio del pasado que precisa de arreglo. El arreglo del coche se suele asociar al arreglo del suceso. A veces lo arregla el prota. A veces un amigo de este, y últimamente alguna amiga, que llega y mira bajo el capó y encuentra la clave en un cable que estaba medio suelto. Ella mete la mano en el motor diciendo displicentemente eso de “arranca”. El tipo arranca y tras varios intentos vuelve a la vida, con la muchacha llega de grasa apretando algo junto al cárter. Vale. Lo cierto es que, en estas casas, puede haber una planta o dos. Pero lo que siempre hay es un sótano. Tiene la superficie de toda la casa, o sea, que suele
ser enorme, y allí se va a vivir el adolescente de la familia cuando decide que el nota va de otro rollo que el resto de la familia. A veces el sótano también se utiliza para algún fin sórdido, en caso de que la peli vaya de algún fulano torturado con un desorden mental, pero esa es otra historia que aquí no procede ahora. Lo cierto es que, entre la planta principal, a veces la segunda planta y siempre el sótano, la superficie útil del inmueble suele ser netamente superior a los estándares nuestros en Europa. Consideren ustedes que hablamos de familias de clase media, esa que está en franca recesión en todo occidente, pero que en las pelis siguen siendo la que lo peta. Incluso los que están jodidos de perras viven en chalet con un porrón de metros cuadrados. Bueno, pues aún así, todavía nadie parece haber pensado en la habitación de invitados. Da igual lo grande que sea la casa, cuando el prota y la parienta se mosquean, alguien acaba durmiendo en el sofá del salón, allí en medio, con el solajero cayéndole en la jeta, porque encima se despiertan siempre a media mañana. Ocurre igual cuando el amigo del prota se mosquea con la parienta y va a casa de su colega. Lo mira con cara de compungido, le dice que lo siento y lo manda al sofá. ¡Menudo amigo, carajo! Yo tengo una teoría al respecto. En las pelis, los protas son muy individualistas, y aguantar el coñazo, lo justito. Por eso, si te mosqueas con la parienta, sabes que te espera el sofá, porque su individualismo les impide poner cama de invitados. Ni siquiera una plegable de esa con hierros que se te clavan por todos lados. Así que solo te quedan dos alternativas: o no te mosqueas con ella y transiges con lo que se ventila en la situación en cuestión… o buscas perras para ir a dormir a cualquier lado. Lo que pasa es que ese “cualquier lado” suele ser un motel de carretera deprimente, con una piscina semi vacía y llena de hojas, regentada por un gordo que come donuts y te dice lo que vale la habitación como si no quisiera alquilártela. El día que el expulsado de su casa vaya a un motel con fundamento, wifi, plasma, piscina en condiciones y recepcionista de buen ver... se vendrán abajo muchos clichés. Mientras tanto, sería cuestión de que alguien indicara a los guionistas que el concepto habitación de invitados no es óbice para montar una buena trama. Que encima de que tienen un problema con la parienta, da penita verlos ahí, tirados en medio del salón. Tamasma Cultura nª 3
Tratado de culinaria para mujeres tristes* Esta colección de relatos breves de *Héctor Abad Faciolince se escapa del título que los reúne. En cuanto uno aborda la lectura de este Tratado de culinaria para mujeres tristes, constata que su
autor no va a ofrecernos un clásico libro de
recetas, mucho menos para mujeres melancólicas;
sobre todo porque la tristeza no es exclusiva de lo femenino, como todos sabemos.
El autor de este libro ha dicho en alguna entrevista que la tristeza no hay que combatirla sino disfrutarla; sin embargo, los relatos de este tratado
ofrecen ayuda para mitigar las preocupaciones diarias, sobrellevar los engaños amorosos, sortear el paso del tiempo, sacar partido a los juegos de seducción, y otros de los tantos asuntos por los que solemos desvelarnos los humanos.
En alguna de sus páginas podemos encontrar hierbas, brebajes y sazón,
unidas en fórmulas infalibles contra algún mal del alma que, en definitiva, no son más que exquisitas recetas literarias que persiguen despertar sonrisas y emoción en el lector.
Supongo que traigo este libro a Desde lo cotidiano porque la marcada
fuente de tradición oral que los inspira, me transporta a historias
propias, de mujeres vivaces y hombres vitales, cuyas tristezas pasajeras fueron remontadas, muchas veces, a través de recetas milagrosas.
Ya desde niña, escuché hablar a mis mayores de tisanas que templaban el
genio, bebidas calientes que invitaban al brío, dulces manjares que ayudaban en el mal de amores, sopas de abuelas que salvaban la vida.
En este juego de unir culinaria con literatura, me vienen algunos títulos a la cabeza.
El primero, El Quijote, de nuestro insigne Miguel de Cervantes: ¿quién no recuerda la dieta de don Alonso Quijano?
¿Y la comida renacentista del Decamerón de Boccaccio?: cien relatos que
son un divertido y satírico escaparate para la gula y la lujuria. La comida como un pretexto para el erotismo.
Herman Melville en Moby Dick nos dice cómo preparar un exquisito plato
con carne de marsopa. Un ardid del autor para que el lector pique el anzuelo.
En Afrodita Isabel Allende nos ofrece, entre otras, una receta para la reconciliación con altos poderes afrodisíacos.
Otro ejemplo es Como agua para chocolate, novela de Laura Esquivel, que es en sí misma un recetario que da una original estructura a la obra.
Recuerdo también un memorable episodio de Patria de Fernando Aramburu, el de Xabier y el cucurucho de castañas asadas que −en
segundos− lleva al personaje, desde el placer de un bocado perfecto, a la tristeza más profunda.
¡Qué bien dibuja ese fragmento la cercanía entre el dolor y el placer!
Y como estos, muchos más. Ejemplos que es muy probable que traiga en
otra ocasión a esta sección (como segunda parte) por tratarse de un tema que merece espacios más amplios.
Suelo conectar muy bien con la gente que disfruta con la comida y que además adora la liturgia que acompaña a la preparación de reuniones
familiares o de amigos. Si las conversaciones adyacentes derivan en
recetas y literatura, entonces sólo se me ocurre un tema que iguala o supera tal disfrute, pero de ese, queridos lectores, hablaremos otro día.
Tamasma Cultura nª 3
La vieja caja de madera “No recuerdo exactamente cuando llegó aquella caja vacía a mis manos, ni
tampoco su procedencia, pero si tengo bien presente el uso que decidí
darle. Allí escondería mis manuscritos; poemas, relatos, cuentos... Los que he guardado a buen recaudo durante todos estos años”.
Durante los meses de confinamiento en los que tuvimos que permanecer
encerrados, nuestros hogares se nos quedaron pequeños y como hormiguitas, hacendosos como nunca, quizás para mitigar el paso de las
horas, revolvimos gavetas, arreglamos armarios y desechamos muchas cosas que olvidadas en el fondo ya no tenían cabida en nuestras vidas.
Fue uno de esos días, cuando encontré bien guardada en el altillo del
armario de mi habitación, mi pequeña caja de madera. Una vieja caja de puros en la que un día decidí guardar mis escritos secretos. Poemas dedicados a la vida, al amor, a la amistad...
Cartas que nunca llegaron a su destinatario, relatos sin terminar y cuentos que nunca llegaron a contarse.
Cuantos recuerdos volvieron de golpe a mi mente y con cada hoja que releía, un viejo sentimiento renacía en mi interior. Volví a aquellos años
de mi juventud cuando todo se magnificaba y en los que, gracias a las letras pude encontrarle a todo un sentido, volcando en cada línea escrita
toda la frustración, la felicidad, la rabia, el deseo, los valores y sobre todo la vida, mi vida.
Empecé, sin darme cuenta, a recordar cada línea mientras los leía y para
mi sorpresa, como viejas fotografías, pude revivir los momentos en los
que las palabras tomaron forma en mi mente para después quedar plasmadas en esas hojas, ya amarillas por el paso del tiempo.
Aquellos poemas a los amores secretos que nos volvían vulnerables ante los ojos de quien amábamos, también los de rabia y coraje en los que me desquitaba de la cruel realidad que me envolvía y los de la amistad,
dedicados a todos los amigos y amigas con los que descubrí el paso de la adolescencia a la madurez.
Por eso en memorias con historia, hoy quiero recordar todas las
pequeñas cajas de madera de nuestras vidas, las que se llenaron de
secretos y que han pervivido hasta el día de hoy, escondidas en los altillos, pero también a aquellas que quedaron olvidadas y perdidas a lo largo del camino de la vida.
La mía sigue conmigo y cada
vez que la abra, recordaré
que un día fui joven, fuerte,
valiente y también débil y cobarde... Pero sobre todo,
que todavía sigo aquí con mis hojas amarillas, que me
cuentan cómo era la mujer
en la que ahora me he convertido.
Tamasma Cultura nª 3
La necesidad La vida se nos va en conseguir objetivos, cumplir obligaciones, demandar derechos y embarcarnos en las necesidades que nos crean para, según sus inventores, vivir más cómodos y ser más felices.
Los objetivos deberían estar ligados a nuestras limitaciones, porque de lo contrario la frustración nos rondaría continuamente.
Las obligaciones están ahí para llevarlas con alegría y no con devoción.
Los derechos nos corresponden por obligación y solemos llevarlos muy bien, no se nos olvidan.
Volviendo al principio y centrándonos en las necesidades que nos crean y
que parece ser que silenciosamente nos van introduciendo sin que nos demos cuenta, y que nos venden como garantía para alcanzar nuestros objetivos, obligaciones, derechos y por supuesto nuestra felicidad, efectivamente nos lo creemos.
Cada vez más prisioneros de la tecnología. La
palabra
hablada,
la
comunicación en reuniones familiares,
en
espacios
públicos va sujeta a la interrupción continua de mensajes
conspiratorios,
emoticones y llamadas sin control.
Tenemos terror a que nos manipulen. Tremenda paradoja. Con estas actitudes todos nos controlamos, pero no importa. Somos conscientes de
esta nueva situación. Hemos pasado del disfrute al aire libre con la familia,
los amigos, viajar sin que nadie nos imponga,a otro, dedicando horas y horas delante de teclados de todos los tamaños, fuera y dentro de casa,
incluso nos reímos hablamos solos por la calle enchufados a otro aparatito.
La necesidad dedicados en cuerpo y alma a la misma situación, cuando realmente tú, yo, Ya somos tantos que hasta nos creemos que son los otros los que están
él, nosotros y ustedes, sí, ustedes también, somos participes y culpables. Somos los dueños de nuestro destino, de nuestro hacer, de nuestra actitud y aptitud,
¿qué les parece si reflexionamos y nos dejamos de mirar
nuestro ombligo y nos centramos y nos planteamos, que sin abandonar nuestros objetivos, nuestras obligaciones, nuestros derechos. también
podríamos estar “un ratito” volviendo la vista atrás, sí, en aquella época que nos manipulaban?
Es mi opinión, respetando siempre la de los demás.
¡¡REFLEXIONEMOS JUNTOS!! ¡Sean felices!
Tamasma Cultura nª 3
“Hurt” – Johnny Cash (2002) Cuando un artista versiona una canción y la hace suya, se convierte en su creador. Y quién mejor
que Johny Cash para robarte a la novia. La
canción original, a cargo de Trent Reznor y sus muchachos del abismo, estaba incluida en el
excelente álbum The Downward Spiral (1995) y es otra canción más sobre la adicción a la
heroína. Esta ha tenido varias encarnaciones, con versiones a cargo de otros músicos como Eddie
Vedder o Mumford & Sons. O, por ejemplo, durante el Dissonance tour, cuando Nine Inch
Nails abrían para Bowie, el cantante acompañó a la
banda
en
una
soberbia
interpretación,
escoltado por Gabriel Reeves a la guitarra.
La versión de Cash, más sobria pero con un marcado clímax —aspecto del que carece la original, pues es una especie de crescendo que nunca acaba de resolverse— forma parte del cuarto álbum de la serie American Recordings, American IV: The Man Comes Around, el número 87 en la discografía de Cash. En su momento fue publicada como un single que contiene, además, una versión del Personal Jesus de Depeche Mode en su cara B. Cuando Reznor escuchó la versión, declaró que le había producido escalofríos y ganas de llorar. El autor refirió que se había sentido "como si acabara de perder a mi novia, porque la canción ya nunca será mía".
Si la versión de Cash constituye por si sola una obra maestra, el vídeo que
la acompaña no lo es menos. Concebido como un recorrido por momentos
de la vida del hombre de negro, muestra la nostalgia y decadencia a través de la contraposición de imágenes de pasada gloria y felicidad con la cruda
soledad del presente. La imaginería de frutas y flores en varios estados de
decadencia parecen capturar su pasado legendario y la cruel realidad de la senectud. El vídeo fue grabado en el año 2003, cuando el artista tenía ya
71 años y serios problemas de salud, bajo la dirección de Mark Romanek, antiguo colaborador de Nine Inch Nails. Muestra la propia casa del cantante y el museo Cash en Nashville, cerca de su mansión: un museo en
un estado de total abandono, como un evidente paralelismo sobre la decadencia y la salud de Cash. Durante el excéntrico rodaje, June Carter,
que no se podía mover de la cama por orden médica, apareció por la escaleras de la habitación al escuchar la pista de acompañamiento de
Hurt. El director decidió entonces que tenía que filmar también a la musa, el gran amor de Johnny. Decidió maquillarla inmediatamente con su permiso y empezó a filmarla precisamente desde aquellas escaleras, mientras que Cash trataba de encajar sus labios con el tema. La escena en
la que Cash derrama el vino sobre la mesa del banquete fue una improvisación del propio autor.
June Carter se despidió de su gran amor unas pocas semanas más tarde.
Johnny Cash murió en septiembre, justo días antes de que la MTV hubiera
premiado Hurt como "vídeo del año". La mansión de Cash fue destruida por un fuego en 2007.
Amargor, nostalgia y soledad, constituye la alegoría última de un hombre
que se enfrenta a su propio fin del mundo, solo, como todos nosotros. Pero esta vez, sentado con su guitarra: "What have I become, my sweetest friend?".
Yo me la llevo al fin del mundo.
https://www.youtube.com/watch?v=8AHCfZTRGiI
Tamasma Cultura nª 3
Muerte vida Un poemario de reflexiones y de sentimientos, un ensayo
personal sobre la muerte, sin pretender otra cosa que no
sea la expresión de un mundo
interno que se debate ante ese gran misterio: vida y muerte, con el sufrimiento que
conlleva para muchos de
nosotros. Siendo la muerte lo
que le da el sentido a la vida y el motor que la impulsa.
¡Oh Silenciosa! Tendré que acunarte, adoptar tu etéreo designio, dormir, reír, despertar contigo: despiadada mía, unirme a ti para vencerte, unirme a ti para tenerte a mi lado. Así, cuando regreses a encontrarme en el futuro, tomaremos la Vida juntas. Sí, y juntas, sin preámbulos ni encuentros: ¡moriremos...!
Tamasma Cultura nª 3
"El amor mueve el mundo pese a que, por momentos, se impregna de un olor a desgana, a despedida, e incluso a soledad desarmada. Quizás sean esas las razones por las que, a día de hoy, le sigo escribiendo".
Tengo mis besos calcinados
por el aire envenenado de tu boca.
El olor a calma en el roce de mis labios. La cadencia de mis manos,
y tu sonrisa como pretexto. La luz perfecta de tus ojos.
El último aliento entrecortado en mi oído, o sea, el tuyo.
Será por eso que hoy no basta la memoria para salvarme de esta bruma extensa
en la que se ha convertido mi voz. No me importa naufragar en este ensordecedor mar si se trata de ti. Al día le faltan horas si te pienso.
Tamasma Cultura nª 3
Paula Quintana Conocí a Paula aquí en la isla. También es isleña. La palabra
que me viene en relación a ella es:
Trabajo.
Siempre
estaba
sus
límites
trabajando su cuerpo, siempre. Atravesando
corporales, más allá de lo que sus pensamientos podrían ir.
Hoy en día Paula pisa escenarios nacionales e internacionales con fuerza y presencia. A
través
puedes
trabajo
de
esta
acércate en
el
entrevista
más
arte
a
su
del
movimiento y también en su página web:
www.paulaquintana.com
Paula Quintana estrena nueva producción este año con el nombre de "LA CARNE”. Septiembre 2020: Ibiza. Octubre 2020: Tenerife.
1. ¿Quién es Paula Quintana?
- Qué difícil. Paula Quintana, tal y como me llega la pregunta, es “una parte”
de Paula que tiene que ver con lo artístico, con la creación. Haber encontrado en el hecho artístico una forma de existir, de relacionarme con el mundo, con el resto de personas; una forma de “hacer que vivan” determinadas emociones,
determinadas
sensaciones,
determinadas
reflexiones…
y
compartirlas. Me doy cuenta de que necesito ese “hecho artístico” para vivir y compartir cosas que fuera de eso no tienen lugar (o yo no lo encuentro)
Después, a nivel más personal, soy alguien siempre aprendiendo, siempre dispuesta a evolucionar. Con necesidad de ser honesta y comprometerme al 100% con lo que estoy haciendo en cada momento... y que ama la Vida.
A parte de esto ya quisiera yo poder definir quién es Paula Quintana, je, je, todo este amasijo de carne, huesos, líquidos y herencias atravesadas por un montón de energía con la que trato de llevarme más o menos bien.
2. ¿Cómo unificas el lenguaje del flamenco, de la danza contemporánea y del campo de la actuación?
- En realidad, se unifica solo. Yo trato de contar algo: de traducir una reflexión,
una
inquietud,
una
emoción...
En
la
vida,
cuando
nos
relacionamos, utilizamos los gestos, el tono de la voz, la mirada, etc... sin pensar en que son “disciplinas” diferentes. Al crear, lo trato del mismo modo:
utilizo las diferentes disciplinas como partes de un mismo lenguaje, unas aluden más a lo emocional, otras al intelecto.
3. En "Las Alegrías", tu último espectáculo, ¿qué verbo de acción usas que ahora mismo, en el tiempo que vivimos, te llevarías fuera de la escena? - Dejar que brote.
4. El verbo sentir, ¿qué es para ti?
- Cada vez estoy más convencida de que sentir es la “superficie” de un tipo de inteligencia muy profunda. Sentir una cosa y no otra, quiere decir que algo
nos “ha llegado” de una manera, que entendemos algo de una manera determinada y propia y por eso “sentimos” eso. Es algo propio, humano, que
tiene que ver con lo que eres y con lo que no eres, en ese momento presente y concreto. Creo que habría que atender más a ese verbo.
5. ¿Hay alguna pregunta que no te he hecho y crees que debería estar ahora? - ¿Tengo esperanza? SI :).
Tamasma Cultura nª 3
El deseo de tenerte para siempre Te pensé en un campo cubierto de tréboles de colores malvas y amarillos,
donde todo era inmaculado, y, cuasi de inmediato, me vi amurallando sus contornos para que desde él no te marcharas y que junto a mí tu sonrisa me iluminara en la noche cerrada, en el amanecer de la alborada y en la tardecita que se iba, tan lentamente, a retozar con la Dicha.
Al verte y desde que mi mirada en ti se fijara, cual sello a su carta, y en tu mirada yo me viera sueño con ella a todas horas y al dormirte me imagino
que en mi pecho desnudo adhieres el tuyo, también al desnudo, acurrucándote, cobijándote, tan dulcemente, alejándote del frío que
separa los placeres y es entonces cuando pienso que me he ido, no sé a dónde, desde la anochecida que a ti te vi, mirándome y yo mirándote, cual si en un espejo se reflejara mi deseo de tenerte para siempre…
¡Qué egoísmo el mío! Me dije, tan sólo en el instante en el que,
momentáneamente, recuperé la cordura, llorándole al después que de mí te alejaría y quise, sin conseguirlo, que todo se parara en aquel
resplandor de dicha suprema... ¡El amor a primera vista sí que existe! Me
dije, a pesar de que supe que nada de lo que nos sucedía podría ser
nuestro… era sólo el brillo de lo que a mi mente tu presencia le produjo; te movías detrás de las cortinas que separaban el instante de lo que jamás sucedería…
Mas fue tan hermosa la experiencia que la pienso en cuanto mis ojos solo
ven sombras sin rumbo, en cuanto la Razón me llama a filosofar, a
indagar, sobre el Deseo que en mi retina se reitera, el que a mi pensamiento mantiene como enjaulado sin que ningún ave le acompañe tras los barrotes que el viejo carpintero, tan otrora, construyera…
Sigo pensándote, ¡qué poder el tuyo a pesar de tus silencios!, en mis
miradas a pesar de que sé que tenerte, al menos por un instante siquiera,
es y será por siempre un imposible… aunque soy utópico consciente, ¡inmensamente tan utópicamente consciente!, que por siempre será el
Sueño que me hará mantenerme en vela hasta que vea la luz del último
faro, esperándote con mi mirada entreabierta, pensándote en el instante
que el Tiempo se dejó, a conciencia, olvidado, secándose los tréboles malvas y amarillos pero haciendo de ti la Obra que fue dejada a su suerte,
¡qué suerte la tuya!, por los dioses que sobre sí cargan las pesadas hojas de los calendarios.
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Pesadillas Despertó de la siesta un poco mareado,
quiso llamar a su amigo Mario por teléfono y no recordaba su número, así que se dirigió a la agenda que guardaba junto a su teléfono fijo.
Últimamente estaba entristecido, había envejecido muy rápido en los
últimos meses. La vida es así, unas veces te sientes joven, con ganas de
vivir, con sueños nuevos, retos, ganas de vivir la pasión, y hasta sueñas y sueñas con surcar otros cielos. Sí, como si hubieses bajado un día por un
tobogán y tras disfrutar la sensación del aire acariciando tus mejillas y
el cosquilleo junto a tu estómago por bajar tan deprisa, de repente decides tirarte en parapente, surcar nuevos cielos y disfrutar la vida en
completa libertad, quizás con una libertad mal entendida. Otras te brindan días grises.
-A ver dónde está tu número, Mario... aquí, ya di con la M...-decía el voz alta.
Justo antes de marcar el número de Mario vio el 95X 4X 31 6X, “MariTrini” ponía a su lado.
Se quedó con una sonrisa agria en los labios. MariTrini fue un imposible. Se encaprichó de ella, o quizás fue la sensación de creerse deseado, de
pensar que le sería fácil acceder a su corazón o al menos al interior de su falda.
Un revolcón, cuánto hubiese dado por un revolcón como aquellos que se
daba de cuando en cuando con la gata, esa que acostumbraba a marcar la piel de sus amantes para, de alguna manera, no sólo producirles placeres
sino amargarles la vida, sin que se percatasen de ello, creyendo que todo era un gemido de un placer que quizás nunca se produjo, pues era buena actriz y su placer era la manipulación.
Se olvidó de llamar a Mario, siguió ojeando la agenda: Ana María, Virtudes,
Fuensanta, Leocadia, y un largo etcétera de nombres que de vez en cuando le inyectaban algo de adrenalina en su vida, donde la dulzura y la calma de
sentirse amado y poder amar, de sentirse respetado y respetar, hacía ya tiempo que no existía, si alguna vez llegó a existir por su parte.
Ya Mario no importaba, aquél vacío que se empotró en su pecho intentaba llenarlo de recuerdos, recuerdos que no sabe ya si sólo existieron en su imaginación.
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Hoy entrevistamos a Pilar Blanco Herráiz Pilar nació en Santa Cruz de Tenerife y desde muy pequeña sus dos grandes aficiones fueron, la pintura y la escritura.
A partir de los 8 años durante sus estudios, destacaba por sus cuentos y dibujos.
Años más tarde su afición por la escritura dio paso a la creación de sus primeras obras de cuentos y relatos.
Integrante del Club literario Alisios de Verso y Prosa, de ACTE (Asociación Canaria de Escritores),
Vamos a conocer un poco más a Pilar Blanco Herráiz.
LA ENTREVISTA P.- ¿Qué es ser escritora para ti? R.- Creo que un escritor es aquel que sabe narrar, transmitir y atrapar con su historia, independientemente del género que sea, a un lector. Yo todavía me considero una escritora aficionada, pero con muchas ganas de ir aprendiendo de los que realmente
ya tienen un bagaje y una extensa experiencia literaria. P.- ¿Qué echas de menos en el mundo literario? R.- La poquísima ayuda de entidades gubernamentales y locales. Desgraciadamente el mundo literario sigue estando aún muy relegado y olvidado. Y sobre todo en Canarias, con el gran potencial que existe de estupendos escritores y escritoras, estamos de la mano de Dios. P.- ¿Qué sientes al ver tu sueño hecho realidad?
R.- Pues mucha felicidad, pero sobre todo mucho agradecimiento a las personas que me han ayudado a conseguirlo. P.- ¿Cuál ha sido el empuje final para hacer realidad tu sueño? R.-Sin duda alguna el que me dio Luisa Chico y los componentes de Acte. P.- ¿Qué es lo que más quisieras destacar de tus publicaciones? R.- Pues tal vez, el poder plasmar en mi libro de Cuentos Imposibles, las dos cosas que más me gustan, que son la escritura y el dibujo.
P.- ¿Interiormente, existe un antes y un después de "Cuentos Imposibles”? R.- No cabe duda, que ha sido un incentivo muy importante, y me ha ayudado a confiar un poco más en mí y en mis posibilidades. Y sobre todo, me ha llenado de ilusión para seguir adelante. P.- ¿Encontraste apoyo entre tus compañeros o consideras que el mundo de la literatura es un mundo de solitarios? R.- En mi caso sólo tengo palabras de agradecimiento a Acte y en especial a Damián Hernández y a Luisa Chico. Por otro lado, aunque es cierto que para escribir necesitas concentración y soledad, no por ello es un mundo de solitarios, yo diría que todo lo contrario. P.- ¿Qué tomas mientras estás en pleno proceso creativo, café, infusión, refresco, vino, cerveza...? R.- Soy una amante del café y de los cortados, sobre todo del barraquito. Y siempre que escribo procuro tener un vasito o una tacita cerca. P.- ¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota relacionada con tu libro? P.- Un día estando en mi trabajo, una alumna sufrió una caída. Mientras le rellenaba el Parte de Accidente vi como la niña aguantaba heroicamente mientras esperaba a su madre para que la llevara al ambulatorio. Me gustó tanto su actitud, que le regalé uno de mis libros. Al llegar la madre lo vio y al saber que era mío, me citó para hacerme una entrevista en la Televisión Canaria. Por lo visto, la madre era la presentadora de
D
“Buenos días Canarias”. P.- ¿Existe un horario propicio para ponerte a escribir, o cualquier momento del día es especial?
R.- Debido a mi horario de trabajo, los fines de semana es cuando puedo ponerme a escribir. Sobre todo me encanta ir a una cafetería de La Laguna los domingos por la mañana, y si no estoy muy cansada entre semana, suelo escribir a partir de las ocho de
la tarde. P.- ¿Te inspira un cuadro, una foto para escribir? R.- La mayoría de las veces me surgen sin más. Pero en algunas ocasiones, al escuchar o ver alguna noticia en los medios de comunicación, me da pie para escribir algún relato o empezar un cuento.
P.- ¿Hay algún libro al que vuelves o que te haya marcado en tu vida? R. -En realidad varios, uno ha sido “El 8”, de Katherine Neville, otro “El salón ámbar”, de Matilde Asensi y el Psicoanalista de John Katzenbach. P.- ¿Qué es lo más hermoso que te ha dejado el mundo literario? R.- Poder vivir vidas, momentos y situaciones que sólo podría conocer y sentir gracias a los libros. Y por otro lado, me ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente y hacer amistades que de otra forma jamás las hubiera hecho. P.- ¿Cuál es la experiencia más bonita que has tenido con un lector? R.- Concretamente con una persona conocida, me llamó para decirme que le había gustado muchísimo el libro y que se lo había recomendado a sus amigas. Luego me preguntó si ya estaba escribiendo otro libro. Me quedé encantada. P.- ¿Tienes alguna manía al sentarte a escribir o leer? R.- Siempre pongo música ambiental, y suelo mirar una foto que tengo en mi mesa, de mi madre con mi hermano cuando era pequeño. Me encanta esa foto. P.- ¿Qué significa "Cuentos Imposibles" para ti? R.- Fue el pistoletazo de salida el que me ha dado el empuje y la ilusión para seguir escribiendo y publicando. P.- ¿Recuerdas el primer libro que leíste? R- El primer recuerdo que tengo de lectura, fueron unos colorines que se llamaba Pumby, el protagonista era un gato. Y el primer libro “Las rimas y leyendas de Bécquer”. P.- ¿Y lo primero que escribiste? R.- Unas poesías para mi madre y un cuento que tengo pendiente de terminar.P.P.- ¿Cuál es el escritor que más admiras o te gusta leer? R.- Son muchos, desde Juan Madrid, a John Grisham, Javier Sierra, Isabel Allende, Agatha Christie... P.- ¿Tienes algún proyecto literario que quieras compartir con nosotros? R.- Bueno en principio estoy intentando terminar varios cuentos, que son los que darán
D
forma al segundo libro de “Cuentos Imposibles II”.
Gracias, Pilar Blanco Herráiz, por permitirnos
conocerte un poco más a través de Entrevista2, para la revista Tamasma Cultura.
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Ana Beltrán
Ariel Azor
Matale Arozena
Eulalia T. Rguez.
Chema Muñoz
Pedro González
Juvenal Machín
Tamasma Cultura nª 3
DE LOS ESCRITORES SOCIOS DE ACTE Nuevo libro de Pedro González Cánovas Microcuentos y microrrelatos III En 2020, a pesar de las tempestades, vuelve este autor con un libro en mitad del verano. Como cada año, lo que en marketing se tacharía de atemporal y malavenido, se repite por tercera vez consecutiva con la presentación de otro volumen de Microcuentos y microrrelatos de Pedro González Cánovas.
Nunca estará claro si se trata de una locura empresarial o únicamente de un acto de rebeldía que se muestra a la contra de cualquier
consejo editorial, que buscaría fechas más propicias para sus lanzamientos, pero aquí está el número tres.
La cara de portada, sin embargo, es un animal de paso firme, de peso, de esplendorosa piel
caliente, que tumbado en el suelo mira a
cámara para asumir de forma irracional su protagonismo.
Lo cierto es que en esta nueva entrega de esos micros fantásticos que muestran un arcoíris de historias, muchas veces totalmente independientes unas de otras, se repite el hecho de no encontrar índice o numeración de página. Lo que sí acompaña a los textos de Cánovas es el prólogo de rigor, esta vez a cargo de Isidro R. Cedrés. Isidro nos presenta al autor como jugador de palo, además de como escritor. Ahonda en temas que no están directamente a la vista o al menos a primera vista, y cumple con su labor dando fe de su apreciación personal de una obra y un autor que conoce bien. La realidad es que Pedro González cada vez se asienta más en ese lugar que se ha ganado con trabajo en el mundo de los micros. Pedro es «un escritor en mayúsculas que sublima el noble arte de lo breve con relatos cortos» consiguiendo sorprender continuamente, sin duda, con un estilo propio. Según González Cánovas, «Microcuentos y microrrelatos III contiene en sus cien páginas ciento diez micros y un viaje al famoso templo del Teide más alto del mundo, donde se invita a reflexionar, una y otra vez, sobre el modelo social y nosotros mismos». En esta ocasión, debido a las circunstancias sociales que se dan, no habrá presentación oficial. Pero el autor se compromete con las personas que contacten directamente y abonen los costes previamente, a enviar un ejemplar firmado a cualquier punto de Canarias o incluso el exterior. Además, el miércoles 12 de agosto de 17 a 19 horas, se llevará a cabo una firma de libros en la librería Entrelibros, en la calle Luciano Ramos Díaz de La Laguna.
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Invitados
Timaginas Teatro es una compañía profesional nacida como tal en el año 2009 en S/C de Tenerife, aunque sus fundadores llevan una trayectoria de más de veinte años en el mundo de las artes escénicas dentro y fuera de las islas, tanto en el ámbito de la docencia como en el ejercicio profesional de la interpretación. En su clara vocación de acercar el teatro clásico a todos los públicos, la compañía ha recuperado la tradición de representar Don Juan Tenorio por Todos los Santos en la provincia de Tenerife desde el año 2010, colgando, cada año, el cartel de entradas agotadas y realizando representaciones para público escolar y general a la que han acudido más de 40.000 espectadores. Su versión de Don Juan Tenorio ha obtenido numerosos reconocimientos por la fidelidad en el texto, la puesta en escena, el vestuario, la escenografía y la calidad interpretativa del elenco que lleva un lustro dándole vida a la obra más representada de todos los tiempos en España. Nueve años después se sigue representando cada año, por lo cual es una de las producciones que podemos tener en cuenta desde 2015. En el ámbito familiar. la compañía continúa de gira con Piratas al Caribe, que lleva cinco años en cartel y que se ha representado tres temporadas en el Teatro Arlequín de Gran Vía, en Madrid, donde cosechó importantes reconocimientos de la crítica y del público en general (2015/2016/2018).
Su versión de La casa de Bernarda Alba, estrenada en Tenerife ese mismo año fue la pieza escogida para celebrar el homenaje a su autor en el Teatro Arlequín de Gran Vía, Madrid en febrero de 2015 y lleva cuatro años en cartel, convirtiéndose en un referente en el teatro escolar puesto que cada año los alumnos se acercan a este montaje de la que luego tienen que ser evaluados en su prueba de acceso a la universidad. La imagen gráfica de esta función ha sido escogida por la Universidad de Oxford para ilustrar un libro sobre Federico García Lorca. Pero Timaginas Teatro se ha atrevido con otros grandes títulos como La vida es sueño de Calderón de la Barca, estrenado en Octubre de 2014 así como Los tres Mosqueteros en busca de Dartañán otro gran título familiar que ha recorrido todos las islas. En su acercamiento al teatro clásico han viajado en el tiempo para traer al público comedias griegas como Los Pelópidas (2015) de Jorge Llopis y por supuesto la comedia más representada de todos los tiempos, La venganza de Don Mendo, que estrenó con gran éxito en Madrid en 1999 y que reestreno en las islas en el 2015 agotando las entradas de todas las funciones que se han llevado a cabo y siendo nominados al mejor espectáculo. El perro del Hortelano (2016) de Lope de Vega es una de las comedias más populares del Fénix de los ingenios que dan argumento al famoso refrán referido a la Condesa de Belflor que ni come ni deja comer. Timaginas Teatro ha llevado a las tablas una versión fiel y costumbrista de la obra con la que ha colgado el cartel de entradas agotadas y obtenido una gran acogida por parte del público y la de crítica especializada. En el año 2017 se representó esta obra en su adaptación para escolares en el programa Teatro en la Escuela.
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Él
Invitado Ariel Azor
El bus no viene. La parada llena de gente. ―¿Habrá paro hoy? ―pregunta una coqueta señora a otra que, a su lado, mirándose en un espejito, retoca su maquillaje. Esa parada siempre está llena de gente y más un sábado a la hora en que las lentejuelas de los vestidos y los zapatos de los hombres reflejan la luz de la avenida y el sol ya no está. Meteorología había dado alerta, color naranja oscuro, casi rojo, dijeron. La gente, corriendo, luchando con sus paraguas contra el viento mucho más veloz que el bus que no viene, se amontona bajo el techo de la parada. Todos se sacuden sus ropas quitándose las gotas de agua. Alguien saca su cabeza mirando por la larga avenida. ―¿Viene? ―le preguntan; y todos lo miran. ―Me parece que no, no se ve nada ―contesta, arreglándose su pelo ahora despeinado. Una chapa suelta en el techo de la parada golpea contra los hierros que la sostienen. El viento aumenta y los golpes también, hierro contra hierro, parece que se va a volar, todo parece ser arrancado de aquello que lo sostiene. Ya nadie habla, algunos parecen haber olvidado por qué están ahí, otros arrepentidos mastican su rabia por haber decidido salir y miran con desconfianza a la chapa, que cada vez golpea más. Debajo de la chapa suelta, debajo de los golpes y sin importarle, ni tampoco mojarse cuando ella se levanta con el viento, él, el único despreocupado, el único que no tiene su impaciente mirada fija en la larga avenida, observa la impaciencia de los demás; saca unas hojas de diario del bolsillo de su gastado saco, las arrolla haciendo una pelota y la tira al piso, mira a la gente,
que ni cuenta se da que él está ahí, estudia y planifica su movimiento, empuja el papel vuelto pelota con la punta de su pie, espera, nadie viene a marcarlo, y comienza a esquivar gente pateando el arrugado papel. Se escucha su relato: "La toca, olee, por los caños, la pasa, olee, la tiene, la vuelve a pasar, olee, ¡¡¡tuya mía tuya mía… tira…gooool golazo!!!". Y la pelota va a parar a la calle, la mira irse mientras levanta sus brazos al cielo. A todos los esquivó y pasó. Loco de alegría vuelve a su antigua posición en un rincón de la parada donde nadie más quiere estar y la chapa amenaza ahora sí con salir volando. Desde allí los mira, sonriendo. Saca una nueva hoja de diario, la arrolla entre sus manos y la tira al piso. Todos lo miran de reojo y a la chapa que sigue golpeando y hacia la larga avenida, sin ver. Esta vez hay dos o tres personas más para eludir, será más difícil, nuevos jugadores aparecen en su relato. «Ahí viene de vuelta», se escucha a alguien decir. A él no le importa, ahí va, esquivando, eludiendo en busca del gol que defina el partido. Y nuevamente festeja, y todos los ojos, fríos, lo miran. «Yo dos, ustedes cero» se lo escucha decir, y ríe levantando sus largos brazos, festejando su nuevo gol. Mira la pelota que, como un recuerdo de la jugada y de otras más antiguas, se va recostada al cordón, calle abajo, arrastrada por la corriente de agua que -como crónica deportiva, luchando para no ahogarse, se deja llevar. Saluda al cielo formando un corazón con sus manos. Vuelve a su antigua posición en la parada. El bus viene, todos suben, yo también. El guarda abre su ventanilla, apenas, y le alcanza unas hojas de diario; le pregunta cómo salió el partido. ―Dos a cero y pelota al medio ―le contesta, entre risas y carcajadas. El guarda lo festeja. El bus arranca y se va. Bajo la chapa que aún golpea se queda esperando a sus nuevos rivales.
Tamasma Cultura nª 3
Cuando calla la palabra La palabra enmudece, y en ese punto, bajo la espesa niebla del entendimiento, se cruzan los fuegos de la sinrazón.
Invitada Ana Beltrán
Ha llegado la hora de los despropósitos. Y entonces... un golpe seco hace tambalear la endeble armonía bajo el zumbido irremediable, atronante y fulguroso... Aun así, tiendo mi mano a la esperanza. Convencida me digo: no me puedo cegar, no seré yo quién dirija el batallón, quien ordene empuñar los puñales. Sólo quiero cantar melodías de paz. Caminaré sin dar la espalda al viento. No es casual que me niegue a tomar el relevo; la contienda no debe servir de acicate. Cualquier arma sobra si existe la PALABRA.
Del poemario Fragmentos del alma Tamasma Cultura nª 3
S U B S T A N C I A
La geometría de los árboles que se agolpan en el camino. Las músicas como cristales molidos, el ruido del motor, el ángel exterminador. Voy a tu encuentro y ya no siento el peso me substancio allí donde no hay espejos propulsado por un tambor de hojalata mientras me late la razón. Y ahora bien quisiera ser niño aferrado a tu teta memoria que se recrea en tus ojos cerrados quisiera ser compañero de viaje sonrisa, láudano, eterno aspirante desayuno para dos. Entonces sucede que rebusco saber qué quieres, quién eres tú, la improbable combinación de átomos, un regalo del tiempo girando en la rueda de mis brazos ateridos.
Invitado Juvenal Machín
Y yo allí en el fondo, en lo más profundo del silencio te estoy llamando: ¿Cuánto de ti permanece en las costuras? ¿Cuánto de mí mañana en tus manos? ¿qué puedo hacer, dime, con esta isla de náufrago? Tomarte fotos continuamente para que no me olvides me crees un tonto y no lo soy.
Tamasma Cultura nª 3
Invitada Eulalia Teresa Rodríguez Nacida en Santa Cruz de La Palma, en 1950. Cursó la carrera de Magisterio en la Universidad de La Laguna (Tenerife). Posteriormente realizó los cursos de especialización en el área de Filología, Lengua e inglés en la misma universidad. Comenzó a ejercer la carrera en 1971, dando clase de Lengua Española e inglés en diferentes centros. Su último destino fue el IES “Domingo Pérez Minik”, en el que se jubiló en el año 2010.
Fue becada por la Consejería de Educación y Deporte del Gobierno Autónomo Canario para asistir a un curso en Dublín en mil novecientos noventa y uno sobre Inglés, Metodología, Actividades Sociales y Culturales. Tiene publicada las siguientes obras: “Otro amanecer”. (Ediciones Idea, Tenerife, 2008), “La morada de los sueños” (Ediciones Idea, Tenerife, 2014), “En el andar del tiempo” (Centro de la Cultura Popular Canaria, Tenerife, 2015), “Lo que esconde el silencio”, ha sido su último libro (Ediciones La Palma, 2020). Asimismo, es coautora del libro “Cosas imposibles con un amor posible” (AA.VV., Escuela Canaria de Creación Literaria, Tenerife, 2013), y ha publicado relatos, artículos y poemas en “La Hortelana”, revista de la Casa Regional de La Palma en Tenerife. Ha dado charlas sobre “La poesía” en diferentes centros de enseñanza en las islas de Tenerife y La Palma. Es miembro de la Asociación Cultural Tinerfeña de Escritores (ACTE) y actualmente compagina la pintura con la poesía, dos de sus grandes pasiones. Hoy conoceremos algo de su faceta como pintora.
Pinceladas de su obraÂ
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Invitado Chema Muñoz
Nacido bajo el signo capricornio, el 22 de diciembre de 1951, José Manuel Muñoz García es el tercero de diez hermanos; hijo de una familia oriunda de Ciudad Real. Sin embargo, se le conoce como el poeta y cantautor Chema Muñoz, una de las voces cautivadoras de la canción ibérica. Él dijo hace tiempo en una entrevista: “Yo nací en La Mancha pero no era mi intención, creo que mi intención extrasensorial era venir a Canarias. A mí me enamoró de las islas escuchar a Olga Ramos cantar un arrorró siendo muy crío, y le decía a mi padre que porqué no nos íbamos a vivir a Canarias, y ya de mayor por fin pude hacerlo, de lo cual me alegro porque mi alma se estaba muriendo en aquellos lugares donde estaba viviendo y llegar a Canarias fue un empujón espiritual de tal manera que aquí ha rejuvenecido mi físico, ha rejuvenecido mi alma, y solamente ha envejecido mi experiencia”.
Comienza su trayectoria sobre los escenarios en 1970. Por entonces, sus actuaciones más memorables las realiza en el Parque de Atracciones de Madrid. De ahí que en 1971 concursara en el I Festival de la Canción de Primavera en Madrid, donde obtiene el primer Premio de Interpretación. Ese año se establece en París, donde continúa su trayectoria artística. En 1975, al regresar a España, concursa en el I Festival Nacional de la Canción de Autor, en Valencia, donde se alza con el Primer Premio a la Mejor Letra, a la Mejor Música y a la Mejor Interpretación con su canción “Dicen y Dicen” que aparece en su reciente disco CheMa_NíAs InvIsíbLes. Aunque su primer disco fuera "Corazón a Través", editado en el 2002. A partir de ese momento su trayectoria artística se vio pletórica de actuaciones tanto dentro como fuera del territorio español. Cantautor solidario ha participado altruistamente en infinidad de eventos en pro de colectivos vulnerables. En febrero del 2009 viaja a su tierra natal, donde ofrece un recital en el Festival HOT-TRIK-BOX, celebrado en Alcázar. Además fue invitado a clausurar, con un recital, la Jornada de Homenaje al poeta Latinoamericano Mario Benedetti. Luego realizaría un cúmulo de recitales de música y poesía en su tierra natal durante el 2010, entre las que destacan sus conciertos en La X Edición de los Trofeos Taurinos de Ciudad Real y en el Programa Especial de Navidad dedicado a los niños; ambos realizados en los estudios televisivos I+TV de Ciudad Real. De igual forma, en 2011 presenta sus canciones en “El Torreón de Alcázar”, en la propia Ciudad Real; pero también fue acogido en La Bodeguita del Medio de Madrid. Ganador de la Tabaiba de Oro. Mejor Letra de Canción, en la primera edición del Festival Internacional de la Canción de las Islas Canarias. Desde entonces ha colaborado con el certamen como presentador, artista invitado y miembro de jurado. Es vocal de la Junta Directiva de Orfeum Organización de Festivales Europeos de Música.
Pinceladas de su trayectoria poética: En 1996 sus versos se difunden en La Casa Museo “Miguel Hernández” (Orihuela, Alicante) y en el Centro de Arte la Recova Vieja (Tenerife). En septiembre del mismo año, tiene la oportunidad de ofrecer un recital de poemas de su autoría en El Castillo de San Felipe, y en mayo de 1999 en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife con la presentación de la antología A sangre y fuego; de la que es coautor junto a otros escritores. Ha participado en diversas antologías a nivel mundial y colaborado con múltiples colectivos de poetas en las redes sociales al efecto, colabora con su poesía, su rapsodia y sus poemas cantados en numerosas emisoras de radio on-line a nivel mundial, es autor en la Antología de poetas andaluces de ahora, y del poemario “Se me llena de magua la nostalgia”. Actualmente está preparando 5 poemarios que verán la luz en breve. Se puede seguir en su página de Facebook “Chema Muñoz su poesía y su música” y en su página web “Chemanías”.
Cofundador del grupo Duende Flamenco
Tamasma Cultura nª 3
Invitada Matale Arozena La mejor madera Eran sus manos como sarmientos viejos que habían trabajado delicadamente la madera. Todavía hacía trabajos para amigos o para entretener su cabeza y ejercitar sus manos cansadas. Al modelarla la acariciaba como se acaricia la piel amada y eso ella lo agradecía y se prestaba a convertirse en delicadas piezas que siempre fueron alabadas por cualquiera que las contemplaba. Todos los días iba a su pequeño taller de toda la vida y allí ordenaba, limpiaba y contemplaba, con sus ojos un poco vidriosos por la edad, todas sus pertenencias mientras su pensamiento volaba jugando entre recuerdos y virutas. Revolviendo aquí, colocando allí, se encuentra un trozo de madera de tea que lo mira llamando su atención. Es un trozo magnifico y el perfume que desprende lo hace acercarse con interés, lo coge y lo acaricia como queriendo poseer ese olor inconfundible a pino cortado. -No te puedes quedar así, sin alma, tu y yo tenemos que hacerla aparecer. No sabe si será capaz de infundirle vida pues sus manos ya casi están desprovistas de ella. La tea es muy delicada de trabajar por ser muy quebradiza, pero siempre le ganó su testarudez.
Pensando que podía crear con tan buen pieza, se le ocurrió que qué mejor uso que un juguete para su nietito de pocos años. Le haría un caballito y en él guardaría todo su cariño para ese niño que era su alegría. Pues manos a la obra pensó, sin detenerse a comentarlo con la duda que siempre se asomaba para fastidiar su decisión. Sus manos se convirtieron en un instrumento preciso y rápido y de forma impensable, de dicha madera empezó a nacer un precioso caballo, no muy grande, pues quería que su nieto lo tuviera como amuleto y recuerdo de su abuelo. Con maestría fue tallando la cabeza altiva, las complicadas crines, el cuerpo elegante y unas patas que intuyen un trotar alegre y seguro. De pronto se abrió la puerta y entra un niño a todo correr que levanta el polvo y las virutas que cohabitan desde siempre en el taller. -Buenos días abuelito, ¿Qué haces? -Estoy dándole vida a un caballo -¿Dándole vida? ¡Es un caballo de madera! -Si Hugo -que así se llamaba el niño-, si hablas y acaricias la madera, puedes hacer que cobre vida. El niño se quedó contemplando como las rápidas manos, ahora con un brío inusual en ellas terminaba el caballo de madera de tea. El abuelo se lo pone en las manos y le dice: -Este caballo es para ti, tenlo siempre contigo como recuerdo de tu abuelo que te quiere tanto y para que nunca olvides que, del diálogo de sus manos y un trozo de preciosa madera nació este caballo que te regalo. Es la mejor madera que encontré y recuerda que procede de nuestros pinos canarios. El niño lo guardó y siempre tuvo presente la enseñanza de su abuelo, que era capaz de dar vida a un trozo de madera. Aquellas manos, de tanto acariciar y trabajar la madera, se convirtieron en manos de madera.
Tamasma Cultura nª 3
Invitados Cueva de Unicornios Cueva de Unicornios es una organización Cultural sin ánimo de lucro, dedicada a la promoción y difusión de las artes. Para tal fin, han creado iniciativas o apoyos a cualquier propuesta cultural de interés, generada en su entorno, La Cuesta en el municipio de La Laguna. Lo componen Lali Marcelino, Isabel Expósito, Elena Padrón, Rosario Rodríguez Vidal y Ana Benítez, junto con las colaboraciones de Roberto Escarvajal, Juani Hernández y Pilar Durán. Cubrir las necesidades e intereses de los socios y sus correspondientes equipos de trabajo es el objetivo principal de esta Asociación, pero también en su filosofía está el firme propósito de abrir canales de comunicación entre la gente de los barrios cercanos y sus artistas, en el desarrollo de propuestas y proyectos dirigidos a público general. Apoyan y colaboran con temas sociales que necesiten visualizar su problemática, usando el vehículo de la cultura en todas sus vertientes artísticas. Cueva de Unicornios está abierta a proyectos conjuntos con otras asociaciones que persiguen la misma filosofía; de hecho, ya ha habido colaboraciones con ACTE, AOC, Alisios de Verso y Prosa, Comisión de Fiestas de La Cuesta y con el Ayto. de La Laguna. Asçi como con la, ya desaparecida, Asociación Herte. En su haber consta la organización de eventos tales como: -Día del Libro, con Homenaje a las Bibliotecarias. -Festival de Habaneras. -Presentaciones de Libros. -Festival de Narración Oral La Cuesta Sí cuenta, que dio como fruto un libro: ¿Qué cuenta La Cuesta?, que reúne relatos nacidos en el taller que Juan Carlos Tacoronte impartió con motivo de este festival. Libro editado por AOC y cuyos beneficios van destinados a la ONG Correcaminos Solidarios para un proyecto de construcción de un colegio en Gambia.
-Festival de Cortos. Programado para el 16 y hasta el 20 de marzo y que se quedó en la gaveta del desconsuelo, debido al confinamiento. Ya se habían visionado todos los cortos por parte del jurado e incluso estaban a punto de publicar los nombres de los cortos premiados. Actualmente están pensando culminarlo virtualmente, en vista de que esta situación va para largo, y por respeto a sus autores, no quieren aplazarlo más. Eventos y Festivales con cuyas ediciones desean continuar, en cuanto se dé vía libre a los encuentros multitudinarios, que esperan sea lo más pronto posible. Hasta el momento del confinamiento impartieron en el C.C. El Tranvía de La Cuesta talleres de: -Técnica Vocal, impartido por David Marrero. -Bailes de salón y latinos, impartido por Lali Marcelino. -De Radio aplicado a la narración oral, impartido por Roberto Mendoza. -Taller de Narración, impartido por Antonio López Ortega -TallerArte… un aula destinada a talleres cortos de diferentes modalidades (reciclaje, dibujo, pintura, danza, teatro, etc.) -Círculo de poesía, impartido por Pilar Durán. -Círculo de lectura infantil, impartido por miembros de la Asociación. En el momento actual, siguen en activo en los únicos medios de los que se pueden valer, las redes sociales, donde realizan un trabajo digno y de acuerdo a su filosofía. Una cita con la cultura a todos los niveles: -Encuentros con… personalidades del mundo de la cultura. -Recordando a… personajes ya fallecidos, pero que dejaron un rastro de luz que jamás se apagará. -Construcción de un relato corto entre todos los contactos. -Certamen de Poesía y Relato Corto, íntegramente en nuestra página de facebook. -Certamen de Hiperbreves, en la misma página. Además, comparten cultura a raudales por todos los rincones de su página de Cueva de Unicornios en Facebook. Todos aquellos que deseen compartir algo que esté relacionado con la filosofía de la página, será bien recibido. Tamasma Cultura nª 3
DIFUSIÓN Nuestro agradecimiento a todos los medios de comunicación que se hicieron eco de nuestra labor en este mes de julio. https://letrasbirmagen.wixsite.com/asociacionescritores/revista-acte-virtual
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