CINCO AÑOS EN VIAJE
A fines del Año 2017 iniciAmos un recorrido por TArApAcá, de lA mAno de presTigiosos invesTigAdores, AcAdémicos y de lA comunidAd que consTruye región. Hemos conocido múlTiples AspecTos de su lArguísimA HisToriA: desde lAs HuellAs de dinosAurio HAsTA los culTivos de BAjo sogA. en esTe nuevo AniversArio queremos AgrAdecer A los lecTores y A los colABorAdores que nos AnimAn díA A díA y nos AlienTAn pArA Tener lArgA vidA en eso esTAmos
PROTAGONISTAS INSITU
Carola Flores: Directora alterna del Núcleo Milenio 14 UPWELL, investigadora de CEAZA y profesora de la Escuela de Arqueología, Universidad Austral de Chile, Puerto Montt.
Abigail Gálvez: Egresada de Derecho, es la Coordinadora 08 de proyectos y gestión de Patrimonio Accesible. Se ha especializado en la accesibilidad e inclusión a la cultura.
Catalina Velasco: bióloga Marina y comunicadora 24 científica. Es exploradora de National Geographic, cofundadora de Fundación Mar y Ciencia y PhD (c) en Ciencias Antárticas y Subantárticas.
18 09
Patricio De Souza Herreros: Doctor en Antropología con mención en Arqueología, 21 Universidad Católica del Norte. Magíster en Antropología con mención en Arqueología. Arqueólogo, Universidad de Chile.
Diego Ramírez: Arquitecto especializado en preservación
digital del patrimonio, a través de la integración de diversas técnicas y tecnologías. Innovación en el quehacer patrimonial.
Jacques Dumais: Ph.D. in Biological Sciences. Profesor
titular del área de Bioingeniería de la Universidad Adolfo Ibáñez. Líder del Laboratorio de Biomimética en la sede de Viña del Mar.
Virginia McRostie: Antropóloga con mención en Arqueología, UNIVERSIDAD DE CHILE. 03 Chile, 2007. Archaeology PhD, University College London. Reino Unido, 2013.
Alexa Robles-Gil: Escritora y bióloga mexicana que ha realizado su trabajo de 29 campo en Sudáfrica y México. Le apasiona la escritura y está por acabar su segunda novela. Explora la intersección entre ciencia y escritura.
Álvaro Collao: Músico iquiqueño, director del 27 Tarapacá Música Fest. Magister en educación. Magister en interpretación musical. Integrante de Five Sax, saxophone ensamble.
Revista Tarapacá Insitu es una publicación mensual, de carácter independiente y está destinada a destacar la ciencia, la innovación, la cultura y el patrimonio de la región de Tarapacá. Inscripción y depósito legal número 031/2022 en la Biblioteca Nacional de Santiago de Chile. Inscripción Propiedad Intelectual N°A-298497 Tarapacá Insitu se distribuye por la vía de suscripciones y en forma gratuita en diversos puntos de la región de Tarapacá. Si Usted tiene sugerencias, observaciones y planteamientos de temas a tratar, escríbanos al correo: dirinsitu@gmail.com. Contacto Comercial +56 9 58734143
Núcleo
Milenio Ecología Histórica
Aplicada estudiará BOSQUES DEL DESIERTO DE ATACAMA
lA AridificAción del plAneTA exige que se presTe especiAl ATención A lAs especies AdApTAdAs A lA fAlTA de AguA. por esTA rAzón es que, A pArTir de los próximos meses, un proyecTo núcleo milenio iniciArá un Amplio TrABAjo de esTudio de los Bosques que HABiTAn nuesTro desierTo AforesT, que Así se llAmA, formA pArTe de un desAfío gloBAl AdHiriéndose A lA 15vA meTA de lA unesco pArA el desArrollo susTenTABle de lA vidA en lA TierrA
por: Reinaldo berríos gonzálezVirginia McRostie es una arqueóloga que ha dedicado su vida al estudio de las plantas y que ha trabajado intensamente en el norte del país, desde sectores cordilleranos en San Pedro de Atacama hasta la desembocadura del Río Loa. Y que, a contar de 2023 -junto a un equipo multidisciplinario- iniciará un interesante proyecto sobre los bosques del desierto
de Atacama, tras adjudicarse un fondo del Núcleo Milenio para la Ecología Histórica Aplicada de los Bosques Áridos, AFOREST (ANID).
Este núcleo, agrega, “busca atraer la atención y conocimiento hacia un ecosistema relevante, pero poco valorado, como son los bosques del desierto de Atacama. Con una escala temporal profunda y una perspectiva multidisciplinaria,
La Ecología Histórica enfatiza la agencia humana en la construcción de los paisajes, leyéndolos como un texto o palimpsesto creado por agentes naturales y culturales.
AFOREST reunirá a la academia, ciudadanía y políticas públicas para un manejo sustentable de estos bosques áridos amenazados por la escasez de agua, la tala ilegal, baja regeneración de especies y que se encuentran en estado crítico de conservación”.
PALIMPSESTO
La Ecología Histórica enfatiza la agencia humana en la construcción de los paisajes, leyéndolos como un texto o palimpsesto creado por agentes naturales y culturales. Se basa en una serie de archivos, registros
y proxies que se combinan y ensamblan para determinar sus características y cambios a lo largo del tiempo. Este conocimiento es aplicado y busca una mejor gestión y manejo de los paisajes en el presente y futuro.
El trabajo, señala la también académica de la Escuela de Antropología de la Universidad Católica, va a partir en la pampa del Tamarugal, en el sector de La Huayca, para continuar después en el sector del Río Loa, para terminar en el Salar de Atacama. “La gente piensa en Atacama y se imagina el desierto. O quizá la minería. Pero cuesta asociar el desierto a los bosques. La mayoría de las personas no tienen idea de los bosques que existen aquí, en Tarapacá o Antofagasta, por ejemplo. Siempre nos fijamos en el sur, en el Alerce, en la Araucaria, el bosque esclerófilo, ahora que está bien en riesgo, pero los bosques del desierto de Atacama están invisibilizados en el imaginario chileno y también internacional”.
La especialista reconoce que, desde la ecología más dura, estos no serían bosques propiamente tal. “Se cuestiona que estos no son bosques por el rango de cobertura, porque no son tan extensos, pero si uno ve las evidencias paleoecológicas y arqueológicas han variado mucho. Y eso también es lo que nosotros vamos a relevar con esta ecología histórica profunda. Una ecología que va desde los 17.000 años hasta el presente”.
“Estas especies que crecen en el desierto de Atacama (los Algarrobos, el Chañar, el Pimiento), han sido dispersadas por el mundo desde la prehistoria… y también actualmente en países como la India o África han causado enormes problemas porque
El trabajo va a partir en la pampa del Tamarugal, en el sector de La Huayca, para continuar después en el sector del Río Loa, para terminar en el Salar de Atacama.
son especies super invasivas. Entonces, no se trata sólo de ver lo que está pasando en el desierto de Atacama, sino que se puede analizar con perspectiva más global”.
FORESTACIÓN
Gran parte de los bosques que tenemos en la pampa del Tamarugal, indica la especialista, “son fruto de un programa de forestación que estableció la Corfo en los años sesenta, al igual que Tambillo en San Pedro de Atacama. Son bosques plantados y dentro de AFOREST también está el concepto de “Afforestation” (que significa plantación de bosques); entonces tenemos varios procesos que acontecen desde el pasado…bosques nativos, deforestación y bosques plantados”.
En relación a las proyecciones de esta investigación, Virginia McRostie nos señala que “nosotros
tarapacáinsitu
no vamos a imponer lo que hay que hacer; en especial si consideramos que venimos de las ciencias sociales. Vamos a observar y contribuir en lo que ya se está haciendo; por ejemplo, Conaf en la pampa del Tamarugal está replanteando su plan de manejo y nuestra idea es introducirnos con nuestros equipos en levantar inquietudes de las comunidades y con una mirada a largo
plazo. Tenemos equipos de antropólogos, de arqueólogos, de ecólogos… buscaremos tratar de introducir mejoras, trabajando con las instituciones y por ejemplo si hay gente que ya está reforestando o desarrollando una explotación no maderera, apoyar esas iniciativas”.
El proyecto tiene cinco líneas de trabajo. “La primera línea es
paleosocioecología, donde entra la arqueología y la paleoecología para entender toda la secuencia milenaria; después hay una segunda línea que es conocimiento ecológico tradicional, donde trabajamos con etnobotánica, etnoecología… Una tercera línea es filogenia, que tiene que ver con genética, porque algunos de estos árboles han sido trasladados desde Argentina,
Perú, Bolivia… Y a través de la genética podemos trazar los distintos movimientos que han tenido las especies. La cuarta línea es ecología propiamente tal, que nos va a permitir ver lo que está pasando actualmente con nuestros bosques (plagas, baja tasa de germinación…).
Y la última línea es ciencia ciudadana, que pretende atraer a la gente para que haga su propio monitoreo, etc”.
la conservacIón de los bosques debe IncluIr a las comunIdades
La narrativa que el proyecto construirá desde las Ciencias Sociales y Naturales, pero también con las comunidades locales, permitirá generar estrategias de gestión informadas y considerar variables poco exploradas hasta ahora. El estudio de la interacción entre los humanos y los bosques de Atacama desde hace 13.000 años permitiría proponer que la conservación de estos bosques debe incluir a los humanos y no excluirlos como se hace en las reservas naturales.
La academia podrá nutrir la investigación vinculada a
las consecuencias y compensaciones de los estudios de impacto ambiental en la zona, asociados a la intensa actividad de la minería en este desierto. También permitirá contrastar y generar nuevas hipótesis desde diferentes disciplinas. El trabajo de ciencia ciudadana pretende atraer a grupos interesados en el monitoreo de la biodiversidad o la detección de amenazas, actividad que se conectará con redes de monitoreo institucionales que ya operan en Chile como SIMEF.
En este núcleo milenio participan además siete
investigadores principales: Francisca Díaz –directora alterna- del Instituto de Geografía PUCV; Alejandra Vidal, Escuela Antropología PUC; Felipe Carevic de la Universidad Arturo Prat; Magdalena García y Calogero Santoro de la Universidad de Tarapacá; Matías Frugone de la Universidad Católica Santísima de Concepción y Consuelo Biskupovic del Centro de Economía y Políticas Sociales de la Universidad Mayor. Además, cuenta con el apoyo inicial del Centro del Desierto de Atacama UC (CDA), Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio), Centro de
Investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos UNAP (CIDERH) y el Laboratorio de Antropología Audiovisual UC (LAV).
Su compromiso ciudadano también se refleja con los apoyos iniciales de CONAF Tarapacá; Cooperativa Agrícola Lagares, Vides y Productos Primores de los Oasis de Pica; Junta de Vecinos de Challajure, Pozo Almonte; Ma. Francisca Greene San Pedro de Atacama; Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN-MINAGRI) y la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN).
Esta cactácea puede llegar a medir hasta cinco metros y posee troncos muy espinudos.
Con
tecnología de punta monitorean CACTUS con problemas de conservación
en el climA más seco del mundo y en lA zonA más sepTenTrionAl de cHile, donde los cAuces de los ríos esTán compleTAmenTe secos, HABiTA el cAcTus cAndelABro, unA especie cArAcTerísTicA de esTA zonA del pAís y que esTá presenTe en lA precordillerA. en TeoríA esTá proTegidA, TAnTo A nivel nAcionAl como inTernAcionAl y que conAf fiscAlizA pArA AsegurAr su permAnenciA
Para revisar con altos estándares tecnológicos y pesquisar en terreno las condiciones en que se encuentra el cactus candelabro, el equipo fiscalizador de Conaf realizó un operativo en terreno en Camiña. La Browningia candelaris, bautizada científicamente, es una especie que debido a su fragilidad ha sido clasificada en categoría de conservación vulnerable por el alto riesgo que existe a que se extinga.
por: Gentileza SeRemi de conaf
Esta cactácea puede llegar a medir hasta cinco metros, posee troncos muy espinudos que se angostan hacia arriba y se ramifican en la parte superior en hasta 50 ramas sin espinas. Justamente son estas ramificaciones que le confieren la apariencia de un candelabro y otorgan su nombre. Crece de forma natural en la precordillera en la Región de Arica y Parinacota y hasta la localidad de Mamiña, en Tarapacá, entre los 1700 a
3000 msnm, en condiciones de extrema sequedad.
En el pasado su tronco se utilizó como leña y como material de construcción, mientras que, en la actualidad, se utiliza con fines ornamentales, hechos que han puesto en peligro su permanencia. Por esta razón es permanentemente monitoreada por Conaf con exhaustivos patrullajes terrestres, además del uso de tecnología satelital y drones que permiten analizar
las imágenes y determinar alteraciones en la cubierta vegetacional.
Natalia Ortega, directora regional de Conaf, explica que esta especie xerofítica está incluída en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora Silvestres (CITES, según su sigla en inglés), además de estar protegida por la Ley de Bosque Nativo.
“Esta cactácea que
presenta un gran valor ecológico está incluida en esta convención internacional debido a la explotación excesiva que sufrió. Por eso es importante controlarla, disminuir su comercialización y usos decorativos, ya que lamentablemente es una especie que presenta una baja regeneración y su extracción la perjudica aún más su proceso”, enfatizó Ortega.
El cactus candelabro, cuyo nombre científico es Browningia candelaris, es una especie de la familia de las cactáceas endémica del altiplano de Chile y Perú. Fue descrita por
primera vez en el año 1833 como Cereus candelaris por el botánico alemán Franz Julius Ferdinand Meyen. En 1920, Brittonn y Rose lo colocaron en el género Browningia.
EN RIESGO
Según un artículo publicado en la revista “Scielo”, firmado -entre otros- por Ana María Humaña, el cactus candelabro es una especie de cactus columnar, en riesgo de extinción, que habita en el desierto de Atacama, en el piedemonte de la cordillera de Los Andes, en el sur de Perú y norte de Chile, entre los 2000
el cacTus candelabro de la cordIllera de arIca
En el clima más seco del mundo y en la región más septentrional de Chile, donde los cauces de los ríos están completamente secos, habita el Cactus Candelabro. La región se caracteriza por sus grandes macizos andinos con alturas sobre los 6.000 m. Si tomamos la ruta que va desde Arica a Putre y nos adentramos unos 65 kilómetros llegaremos a la espectacular quebrada de Cardones.
Sentiremos el aire un poco más delgado, nos costará respirar ya que a más de 2.000 metros crecen estos espectaculares
cactus. Cactus Candelabro, Browningia candelaris ha sido explotado históricamente por el hombre para la extracción de leña, sin embargo, hoy es una especie protegida y es parada obligada para los visitantes que pasan por el lugar. Sin duda que impresiona pasar por este árido lugar y de pronto encontrarse con estas columnas de 2 metros, con troncos espinudos crecer en condiciones de tanta sequedad. Destacan sus ramas que crecen en la parte superior y que a su vez se curvan dándole el aspecto de su nombre común.
y los 2800 metros sobre el nivel del mar. Los individuos juveniles y adultos alcanzan hasta ocho metros de altura, con un diámetro a la altura del pecho de 40 cm aprox.
Los botones florales son sésiles, globosos en los primeros estados de desarrollo, con pequeñas escamas imbricadas de color oliváceo, que una vez que maduran se elongan y adquieren una forma ovoide hasta la floración. Las flores son solitarias, grandes, conspicuas, fragantes, tubulares, hermafroditas, actinomorfas a levemente
zigomorfas, con el cuello floral angosto.
Los tépalos son numerosos, dispuestos en espiral, los externos son gruesos de color oliváceo y los internos delgados de color rosado pálido a color café claro o blanco. El gineceo es tricarpelar con ovario ínfero, unilocular, con numerosos óvulos; el estilo es tubular y delgado de unos 11 cm de longitud; el estigma posee 11 lóbulos de 0,6 cm de longitud aproximadamente.
El androceo está compuesto por numerosos estambres de inserción perigina-epigina con relación al ovario, de más de 6 cm de longitud. La floración ocurre entre mayo y septiembre, durante el invierno austral, y con posterioridad a las lluvias altiplánicas de verano. El fruto es una baya de consistencia blanda, ovoide, de unos 9 cm de largo, con numerosas semillas de 1,8 a 2 mm de longitud.
Junto a los cactus candelabros pueden crecer otras cactáceas de los géneros Haageocereus, Cumulopuntia y Tunilla. Pasados los 2.500 metros pueden verse varias especies de Oreocereus comúnmente llamadas “viejitos” por sus abundantes pelos blancos. También algunas variedades de aves y reptiles viven en la zona destacando la Bandurrilla de Pico Recto (Ochetorhynchus ruficaudus) y el Corredor de Pica (Microlophus theresioides).
(*) Naturista y fotógrafo chileno de vida silvestre
Crece entre los 1700 y los 3000 metros sobre el nivel del mar. Alcanza una altura de hasta 5 metros, y tiene un porte arbóreo ramificado y bien armado con espinas rectas de color marrón cuya longitud es de 6-15 cm. Las ramas más altas pueden tener o no espinas. Todas ellas tienen alrededor de 50 costillas. Su tronco es recto, con un grosor de hasta 50 centímetros.
Si hablamos de sus cuidados, tenemos que decir que es una especie un poco delicada. Necesita exposiciones soleadas para poder crecer, y un sustrato que tenga un excelente drenaje ya que no tolera el encharcamiento. Al ser de crecimiento lento, podemos cultivarlo durante muchos años en maceta, lo cual será sin duda una buena noticia para aquellos que vivan en zonas donde el invierno es fresco, pues esta maravilla de cactus no resiste las heladas.
Las fotografías, en alta definición, permiten hacer un recorrido virtual con gran cercanía a la realidad.
Espectacular recorrido por un pueblo cargado de historia: PISAGUA ACCESIBLE es una realidad
TrAs un lArgo TrABAjo de un equipo mulTidisciplinArio de invesTigAdores, el proyecTo pATrimoniAl “pisAguA AccesiBle” yA esTá disponiBle pArA Todo el mundo. A TrAvés del siTio HTTps://pATrimonioAccesiBle cl/360/pisAguA/ es posiBle recorrer el poBlAdo con especTAculAres imágenes AéreAs, A lA vez que se puede Acceder A su HisToriA A TrAvés de unA voz en off que vA relATAndo su HisToriA.
Hace justo un año, en diciembre de 2021, los autores del proyecto “Pisagua Accesible” señalaban en la edición 32 de Tarapacá Insitu, que la iniciativa pretendía “poner en valor y dar
por: andRea suárez
Uno de los mayores atractivos del sitio web es la forma en que se presenta el poblado, a través de imágenes en alta definición y que pueden girar en 180 grados.
accesibilidad a la tradición, a la cultura y a nuestro patrimonio de forma inclusiva, libre y
democrática, disminuyendo las brechas físicas, sociales, geográficas y sensoriales”.
Es así que un grupo de arquitectos y profesionales afines de nuestra región generaron este sitio que parte de un principio elemental: “que el patrimonio es un derecho de todas y todos”.
De este modo idearon un
sitio donde el usuario puede experimentar un proceso de “inmersión que nos permita adentrarnos en la historia, la arquitectura, la espacialidad y el contexto de cada sitio, entrelazando todo el material visual e interactivo a través de un guión que se apoyará con relatos con audio descripción, lengua de señas, textos descriptivos, fotos, videos y sonidos ambientes, entre
otros”.
Específicamente se indica que “en este viaje nos adentraremos a la que fue una de las ciudades portuarias más ricas de Chile, la cual ha sido opacada por uno de los capítulos más tristes de su historia. Juntos descubriremos la gran riqueza arquitectónica, histórica y patrimonial de este mágico lugar que surgió en medio del aislamiento y la
hostilidad. Y que representa un tesoro de la supervivencia y de los sueños de sus habitantes”.
Este proyecto, que fue financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en la modalidad arquitectura, línea difusión, cuenta con la dirección del arquitecto Diego Ramírez y la participación de Abigail Gálvez, como coordinadora; Rodrigo Fuentealba como
arquitecto colaborador; el historiador Damián Lo Chávez y Solange Fredes en la locución.
Uno de los mayores atractivos del sitio web es la forma en que se presenta el poblado, a través de imágenes en alta definición y que pueden girar en 180 grados, lo que produce una experiencia inmersiva al estilo de grandes exposiciones que hemos visto
“En este viaje -dicen los autores- nos adentraremos en la que fue una de las ciudades portuarias más ricas de Chile, la cual ha sido opacada por uno de los capítulos más tristes de su historia.
en nuestro país. El relato señala que “Pisagua está marcado por episodios muy tristes, donde fue utilizado como cárcel desde antes de los tiempos de la dictadura, así como también un lugar de tortura donde muchos compatriotas sufrieron y desaparecieron bajo los abusos de poder”.
Otro plus es la modelación en 3D de los principales atractivos del lugar, los que -una vez cargados- se pueden manejar desde el computador y girar en todas direcciones en 360 grados. De esta forma la experiencia de recorrer el pueblo es vívida y de una alta calidad, invitando -sin duda- a acercarse para conocerlo in
El usuario puede experimentar un proceso de “inmersión que nos permita adentrarnos en la historia, la arquitectura, la espacialidad y el contexto de cada sitio.
situ.
El proyecto, señaló Abigail Gálvez en nuestra edición de noviembre de 2021 , contempla una serie de etapas donde “trabajaremos sobre los distintos edificios históricos de Pisagua, su entorno, su arquitectura, la cual consta sin lugar a dudas de un valor patrimonial, con el fin de abrir al conocimiento de este
hermoso y olvidado pueblo a las personas, que por distintas razones quizás nunca puedan visitarlo, permitiendo a través de estos medios disminuir las brechas sociales, geográficas, físicas y sensoriales, democratizando a través de la inclusión el acceso digital a la cultura”. Y lo cumplieron con creces.
¿por qué en pIsagua? desierto de la carretera principal, a 87 km de Huara y a 160 km de Iquique, cuenta hasta el día de hoy con los vestigios de lo que alguna vez fue un puerto de primer nivel, con edificios de gran valor y belleza. Vestigios de un patrimonio que tiene muchas historias que contar y de gran valor para Chile y que descubriremos juntos en este recorrido. (Extracto de las primeras 3-4 fotografías del recorrido).
Si observamos la geografía de Pisagua desde las alturas, podemos ver por un lado sus inalcanzables quebradas y acantilados que limitan con el desierto y por el otro lado, el mar. Características propias de una cárcel natural de la que no se puede huir y sobrevivir sin recursos. Pero nuevamente, ¿Por qué en Pisagua? ¿Por qué instalarse en un lugar tan hostil? Porque si bien se encuentra a 40 km de puro
ALBERTO MARTÍNEZ, RECTOR DE LA
que buscamos es instalarnos en el corazón de la gente”
Han sido días ajetreados, difíciles, complejos. La Universidad Arturo Prat ha trabajado duro para revertir un escenario que amenazaba su continuidad. Hoy, con una acreditación de cinco años y una notable mejoría en su situación financiera, mira su futuro con más optimismo, con responsabilidad, con entusiasmo. Otra de las principales debilidades que encontró la actual administración, apenas asumida su gestión en 2020,
UNAP: “Lo
Una de las principales debilidades que encontró la actual administración, apenas asumida su gestión en 2020, fue lo que se conoce como “relación unidireccional con el entorno”.
una marcada relación unidireccional con su entorno, donde la comunidad reclamaba un trato mucho más equitativo (bidireccional), que algunos medios denominan “extractivismo académico”.
“Conscientes de esta situación, apenas asumida nuestra gestión, lo primero era hacernos cargo. Es así que,
en la Visión de la Universidad queda reflejado ser un actor relevante en el territorio. Y lo bajamos con un eslogan que dice: Conocimiento y Territorio”, señala su Rector, Alberto Martínez. Esta definición, agrega, “le hizo mucho sentido a la comunidad; no sólo a los académicos (as), a los administrativos (as), sino que
a los estudiantes. Y hoy nos da mucho gusto escucharlos cuando nos señalan que se sienten plenamente identificados con este eslogan: Conocimiento y Territorio”.
COMPROMISO TERRITORIAL
Este nuevo Plan Estratégico permitió potenciar la Oficina Institucional de Iniciativas Territoriales, OFIIT, precisamente porque estaba en “la línea de lo que nosotros estábamos buscando; de alguna manera la Dirección General de
Vinculación sintió que esta unidad respondía plenamente a los nuevos requerimientos de la Universidad y se le otorgaron las atribuciones para que tuviera un rol más protagónico. Y es así que ellos se fueron instalando en el territorio, entendiendo que en las regiones también se vive el centralismo. La idea era salir de Iquique, de Alto Hospicio y moverse al Tamarugal, lo que ratifica el compromiso que significa ir al encuentro de ese territorio”.
Este trabajo ha sido muy importante, destaca el Rector, “porque muchas veces las ideas están, la gente sabe lo que su territorio necesita, pero les falta el apoyo de alguien que les ayude a construir su proyecto. Y esa ha sido una labor muy bonita y enriquecedora de la OFIIT. No se trata de lo que la Universidad, de manera unilateral, define qué es importante, sino de lo que la comunidad necesita. Entonces, hay que ser capaces de compatibilizar un Plan Estratégico Regional, un Plan Estratégico Institucional. También los intereses de la comunidad universitaria. Y, por supuesto, de las comunidades que están en el territorio día a día. Y, efectivamente, la OFIIT ha cumplido un rol importante al entender lo que la comunidad está demandando y ha sido capaz de conjugar ambos intereses”.
Este trabajo se evidencia en “la gratitud de la gente hacia la Universidad. Cuando la gente nos dice que bueno que la Universidad viene hacia nosotros, que participa en esto, que ayuda a organizar estas actividades. Es más, hay quienes me dicen: se ve que la Universidad está en otra. Y eso surge de manera espontánea, lo que evidencia el cariño que la comunidad siente por su Universidad. En ese ámbito, la
OFIIT ha desarrollado una serie de iniciativas, alianzas con instituciones de otros países, cuyos representantes, cuando llegan a la región y observan esta mixtura de desierto y mar, quedan maravillados. Por ejemplo, cuando ven lo que se ha hecho en el Centro Experimental Canchones, no sólo se sorprenden, sino que se motivan para trabajar con nosotras y nosotros”.
VINO DEL DESIERTO “El Vino del Desierto es un buen ejemplo”, señala el Rector. “El Vino del Desierto pasa de ser un proyecto institucional a uno regional. Y esto por una razón muy sencilla, porque -además de trabajar con agricultores- se han ido incorporando muchas personas que en el territorio desarrollan otras actividades: turísticas, gastronómicas, artesanales. Y esto con el agregado de incorporar los conceptos de economía circular; específicamente con los insumos y los derivados de la producción del vino. La Universidad tiene esa particularidad; no sólo
es pluralista, sino que acoge las inquietudes de todos los actores regionales”.
“En esa misma lógica, de estar al servicio de la comunidad, el año 2023 se va a concretar un sueño largamente anhelado: el Centro de Atención Comunitaria. En el ex Colegio Unap vamos a concentrar todo lo que son prestaciones de servicios, partiendo con el más conocido y demandado, que es el Centro de Atención Odontológico. Vamos a sumar kinesiología, fonoaudiología, sicología, la clínica jurídica… La idea es que una persona, un adulto mayor, que llega a atenderse por una situación particular, tenga ahí diferentes servicios reunidos en un solo lugar”.
“Esto, por supuesto, nos sirve en el proceso formativo de nuestras/os jóvenes; también se entrega una señal de que la Universidad está para servir. Que pone a disposición de la comunidad sus saberes. Este va a ser un proyecto muy bonito, que va a calar muy fuerte en el corazón de la gente… es un aporte que hace
la Universidad sin pensar en un rédito monetario”.
CORVINA
Hay otros proyectos que también están generando aportes al territorio, como es el caso del “Cultivo de Corvina”, en el que la UNAP participa junto a la Corfo y otras instituciones. Este proyecto ya ha demostrado su viabilidad. “Lo que viene ahora es juntarnos con las autoridades regionales y nacionales, así como con inversionistas, para que esto se transforme en un polo de desarrollo que efectivamente mueva la economía regional, que genere empleabilidad”. Esto demuestra “que la Universidad es capaz de unir al Estado, al mundo privado y a la academia para aportar al desarrollo regional”.
Respecto al compromiso que académicas/os, administrativas/os y estudiantes han brindado a este proyecto, Alberto Martínez señala que “para nadie es un misterio que la Universidad ha pasado por períodos muy complejos desde
tarapacáinsitu
el punto de vista económico y que ello redundó en una serie de desvinculaciones; entonces, quienes quedaron debieron asumir trabajos adicionales y, además, lo hicieron haciendo frente a una restricción presupuestaria tremenda. Por eso en mi cuenta de gestión hice especial mención a esta disposición de la comunidad universitaria, porque fue clave -si además sumamos la pandemia- para salir adelante”.
ACREDITACIÓN: 5 AÑOS
“Gracias al esfuerzo de toda la comunidad es que logramos aumentar los años de acreditación; los datos duros señalan que hemos avanzado mucho en los últimos años. La mejor muestra de que las cosas se están haciendo bien, es que nuestros pares externos estimaron que nuestra Universidad debía aumentar los años de acreditación”.
En relación a cómo se
asumió la situación crítica por la que atravesó la Universidad hace algunos años, el Rector señala que fue clave establecer confianzas. “Nos reunimos con todos los sectores y les contamos: cómo estábamos, qué íbamos a hacer y dónde queríamos estar al cabo de un tiempo. El cumplimiento de ese cronograma, el hecho de que las políticas que estábamos adoptando estaban dando resultados, fue determinante para el momento que vivimos hoy. Esa forma de hacer Universidad fue generando respeto, no sólo a nivel local, sino también nacional. Nuestros pares, el día de hoy, miran con respeto a la Universidad Arturo Prat”.
Agrega: “a pesar del escenario adverso en que nos tocó asumir, fuimos capaces de ponernos muy serios y asumir el compromiso de transitar hacia una universidad más compleja. Y eso se refleja,
cuando se generan comisiones de trabajo, de conversaciones con autoridades, nos incorporan como uno más, con los mismos derechos y
obligaciones de instituciones que llevan años ocupando un sitial de prestigio. Esa es una señal de que hoy nos miran con otros ojos”.
“ofIIT: proyecTo de conTInuIdad nos permITe consolIdar su Trabajo” estándar. Que pueden tener una educación de calidad en nuestra casa de estudios”.
“Gracias al proyecto de continuidad de la OFIIT, queremos consolidar este trabajo y desarrollar más actividades que han ido surgiendo producto de la lectura respecto a lo que la comunidad necesita, porque -en definitivanosotros buscamos instalarnos en el corazón de la gente. Sentir que la Universidad es propia: es de la comunidad. Y si a la Universidad le va bien, a su territorio le va bien. Y a los jóvenes les va bien. Que no tengan que pensar en irse a otras regiones a estudiar, sino que aquí lo pueden hacer con el mejor
“Nosotros tenemos veinte carreras de pre grado tradicional acreditadas y certificadas, de un total de treinta. Y nuestra meta es que, para fines de 2023, tengamos el cien por ciento de nuestras carreras acreditadas y certificadas. Esto es una muestra de que nuestro proceso formativo es de calidad. Eso es lo que buscamos: que la gente quiera a su Universidad. Y proyectos como la OFIIT sirven a este propósito”.
Investigan las relaciones entre condiciones paleoceanográficas y el uso de recursos costeros de poblaciones humanas del pasado
lA ArqueólogA, cArolA flores, enTregA AnTecedenTes AcercA de invesTigAciones cienTíficAs que BuscAn conocer más AcercA de lA relAción de lAs sociedAdes HumAnAs del pAsAdo de lA cosTA norTe de cHile con su enTorno AmBienTAl, específicAmenTe, en relAción A lA surgenciA, fenómeno que generA condiciones pArA el desArrollo de unA grAn producTividAd mArinA. texto y fotos: ceaza (*)
El mar frente a las costas chilenas es una de las zonas más productivas del mundo y ello se debe principalmente a la presencia de la corriente de Humboldt y surgencia de aguas frías y ricas en nutrientes, que posibilitan la vida de diversas especies marinas y, por lo tanto, el desarrollo de actividades económicas como la pesca y acuicultura. En el pasado, la surgencia también jugó un importante rol para los ecosistemas y sociedades humanas, que habrían obtenido alimento y materia prima del mar.
La arqueóloga, doctora Carola Flores, directora alterna del Núcleo Milenio UPWELL, investigadora de CEAZA y profesora de la Escuela de Arqueología de la Universidad Austral de Chile, Puerto Montt, expuso sobre el vínculo entre condiciones paleoceanográficas y sociedades del pasado en el contexto del
taller Internacional “Sistemas Socio-Ambientales en el pasado” que se realizó con la colaboración de las instituciones PAGES (Cambios Globales del Pasado) e INQUA (Unión internacional para la Investigación del Cuaternario), y con el apoyo del Centro Científico CEAZA.
-¿De qué manera la surgencia ha impactado en la ecología y en las sociedades del pasado?
-Estamos investigando las relaciones entre condiciones paleoceanográficas y poblaciones humanas del pasado. En conjunto con otros investigadores UPWELL como Bernardo Broitman, Antonio Maldonado, César Méndez, la estudiante de maestría Verónica Alcalde y el colaborador internacional Matthieu Carré, nos encontramos abocados a evaluar cómo cambios en la temperatura del mar y valores de Carbono 13 en el agua, asociado
a las dinámicas de la surgencia, tuvieron algún rol o influencia en las dinámicas culturales y la forma de uso de los recursos por parte de sociedades humanas a lo largo de la costa norte de Chile. Considerando que lugares actualmente asociados a zonas de surgencia, tienen un alto contenido de nutrientes y, por lo tanto, son óptimos para el desarrollo de los bosques de algas y especies herbívoras de peces y moluscos, esperaríamos que sitios arqueológicos ubicados cerca de esas zonas presenten ensambles arqueológicos con mayor cantidad de herbívoros, en comparación con sitios más alejados o en zonas de surgencia más débiles. Resultados preliminares muestran que, en algunos momentos, las características de las condiciones paleoceanográficas y su rol en la disponibilidad natural de los recursos, influyen de mayor forma en las decisiones de los grupos costeros
que en otros momentos. Esto último sugiere la complejidad en las interacciones humanos-ambiente.
-A modo preliminar ¿se podría afirmar que existe un vínculo directo entre surgencia y sociedades del pasado?
-Los grupos cazadores recolectores eran sociedades que no producían sus alimentos o materias primas y por lo tanto, requerían de un conocimiento profundo y acabado de su entorno natural para proveerse de éstos. Las dinámicas de surgencia, asociadas a cambios de temperatura del agua, de vientos costeros, de nutrientes y por lo tanto de recursos disponibles, eran conocidas por estos grupos y es altamente probable que este conocimiento haya definido la realización o no de ciertas actividades, o la periodicidad de éstas. Dentro de este contexto, estamos seguros de la fuerte interacción entre este fenómeno oceanográfico y la vida de las personas, pero el desafío es encontrar las metodologías adecuadas para conocer la naturaleza de esta interacción. Una forma de observar aquello es, por ejemplo, la ubicación geográfica de los sitios arqueológicos en zonas con o sin surgencia, o cambios de la intensidad de la surgencia a través del tiempo y su relación con los componentes presentes en los sitios arqueológicos. Por ejemplo, mayor cantidad de especies herbívoras.
-¿A través de qué elementos se puede obtener más información?
-Algunas aproximaciones que estamos abordando es el uso de conchas arqueológicas y modernas de moluscos como machas (Mesodesma donacium) y lapas (Fisurella maxima) para a través de análisis isotópicos, identificar cambios de temperatura del mar en el pasado en distintos lugares de la costa. También estudiamos la abundancia y tamaños de lapas pequeñas (Scurria scurra) que viven en los tallos de algas pardas, como indicador indirecto del uso de algas en el pasado. La abundancia de algas y la temperatura del mar son piezas importantes para reconstruir la intensidad de la surgencia en el pasado a lo largo de la costa norte de Chile. A partir de estas aproximaciones, vemos, por ejemplo, en la zona de Taltal, sur de Antofagasta, que los sitios arqueológicos ubicados en zona de surgencia más intensa, tienden a tener una mayor cantidad de estas algas. Esto es bien interesante, ya que el patrón se mantiene a través del tiempo (miles de años) y corresponde a lugares con temperaturas del mar más frías en el presente y pasado. Los sitios arqueológicos costeros, guardan muchos secretos sobre cómo era el ambiente, el clima y las experiencias humanas en el pasado y los estudios interdisciplinarios de éstos, nos permitirán conocer más detalles de las dinámicas socio-ecológicas costeras durante por lo menos, los últimos 12.000 años.
(*) Esta entrevista fue publicada por el centro Ceaza.
en el mArco de unA AliAnzA esTrATégicA enTre lA minerA collAHuAsi y el municipio iquiqueño, los BAlneArios cAvAncHA, plAyA BrAvA y HuAyquique cuenTAn
lA TemporAdA verAniegA 2023.
Uno de los principales atractivos del turismo en Iquique es su borde costero, particularmente en período estival cuando todo el litoral urbano se torna en una zona preferencial para el descanso, la recreación y el deporte entre las familias de la Región de Tarapacá y los turistas.
Dado este interés turístico que despiertan sus playas y con el objetivo de reactivar el área costera de la ciudad, Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi -en una alianza estratégica con la Corporación Municipal de Deportes de Iquiqueestá realizando labores de limpieza desde febrero
de este año en los balnearios Cavancha, Playa Brava y Huayquique con una moderna máquina barredora de arena.
Estas tareas han permitido a la fecha el retiro de más de 410 toneladas de residuos entre las tres playas, permitiendo así contribuir en preparar a la ciudad para esta próxima temporada veraniega. Además, la llegada de esta maquinaria a la comuna forma parte de otras acciones que Collahuasi lidera en Tarapacá, a través de las cuales se busca colaborar con el cuidado medioambiental y en el mejoramiento de espacios recreativos de uso público en la región.
Iquique se prepara para el verano: máquina limpiadora de playas ha retirado más de 410 toneladas de residuosHoy con ArenAs limpiAs Ad-porTAs del inicio de Esta máquina cernidora de arena es ampliamente requerida y utilizada en importantes balnearios turísticos de Estados Unidos, España, México, Uruguay y Argentina.
“Esto es un ejemplo más de las iniciativas de colaboración que la compañía lidera en diversos ámbitos, como lo son el medio ambiente y la economía circular, y que se alinea con otras acciones que impulsamos en la región, enfocadas en gestionar de mejor forma los residuos, transformándolos en nuevas oportunidades de negocio, de generación de empleo y bienestar para las comunidades a través de su reutilización. Asimismo, sabemos la importancia que significa para el turismo y los vecinos contar con playas limpias, sobre todo, durante los meses que se avecinan”, sostuvo Gaetano Manniello, gerente de Relacionamiento del Entorno de Collahuasi.
Esta máquina cernidora de arena es ampliamente requerida y utilizada en importantes balnearios turísticos de Estados Unidos, España, México, Uruguay y Argentina, ya que puede recolectar el 98% de los residuos que encuentra en su camino. Su uso permite recoger desde colillas de cigarrillos, tapas de bebidas y botellas hasta piedras de 5 kilos e incluso hidrocarburos en suspensión. Además, tiene la capacidad de limpiar más de 3,5 hectáreas en una hora a profundidades que pueden superar los 15 centímetros.
Luis Escobar, residente de la comuna, destacó
Estas tareas han permitido a la fecha el retiro de más de 410 toneladas de residuos entre las tres playas, permitiendo así contribuir en preparar a la ciudad para esta próxima temporada veraniega.
esta iniciativa de Collahuasi, haciendo hincapié que la limpieza del litoral iquiqueño es una tarea de todos. “Es muy valioso lo que está haciendo Collahuasi al aportar con la limpieza de las playas y recuperar estos espacios para la comunidad, pero a la vez también es importante que las familias y personas que vienen a disfrutar de los balnearios prevengan y velen por no ensuciar”, indicó.
Por su parte, Bárbara Rojas, directora regional de Sernatur, sostuvo que este despliegue de esfuerzos público-privado entre Collahuasi y la Municipalidad de Iquique ha significado “un gran cambio en la forma de limpiar nuestras playas, las cuales son un gran atractivo turístico. Es importante continuar con este tipo de instancias para generar una conciencia turística, con foco en recuperar y potenciar nuestro borde costero”.
Con
éxito finaliza proyecto de atrapanieblas:
GENERA AGUA POTABLE Y PARA RIEGO
grAciAs A un sisTemA que comBinA ósmosis inversA y luz ulTrAvioleTA, los proToTipos insTAlAdos en peñA BlAncA permiTieron cumplir con los requisiTos de lA normA oficiAl cHilenA 409 y Así ATender lAs necesidAdes de comunidAdes con escAsez HídricA. el AguA de nieBlA resulTAnTe Tiene Hoy un cosTo compeTiTivo en el mercAdo de cinco dólAres por meTro cúBico oBTenido. los invesTigAdores de lA fAculTAd de ingenieríA y cienciAs de lA universidAd Adolfo iBáñez explorAn nuevAs oporTunidAdes en vAlpArAíso y picHidAngui.
por: andRea rIquelme (*)
El pasado 28 de noviembre se cerró -de manera oficial- el proyecto Atrapanieblas, desarrollado por los académicos Jacques Dumais, Luis Caminos y José Luis Campos, de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, en colaboración con María Josefina Torres, investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Tras dos años de investigación, el desarrollo de prototipos de atrapanieblas y el monitoreo en terreno, la
tecnología instalada demostró su capacidad para recolectar agua de niebla. Esta es tratada mediante una membrana de ósmosis inversa, convirtiendo el 50% del agua recolectada en apta para consumo humano y el 50% restante puede usarse para riego de jardines y huertos.
FONDEF
El Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDEF, aportó 185 millones de pesos para la creación de un sistema recolector de niebla más eficiente y de bajo costo para pequeñas comunidades del norte del país; una tecnología
sustentable que podría replicarse en otras localidades rurales con escasez hídrica. En noviembre de 2020 se inició el prototipado en laboratorio y el trabajo con actores territoriales de Peña Blanca, en la Región de Coquimbo. Se trata de un sistema de atrapaniebla multicapa y con propiedades aerodinámicas optimizadas para mejorar el rendimiento promedio de la tecnología tradicional, además de incorporar materiales textiles de bajo costo, explorando oportunidades de disponer alternativamente de agua potable, contribuir al riego y a la reforestación de ciertos
territorios. Luego de construir el prototipo, se desarrolló un eficiente sistema de purificación de agua de niebla para pequeñas comunidades rurales.
Jacques Dumais, director del proyecto, señala que “usando condiciones en terreno realísticas, el sistema de captación de niebla y potabilización del agua logró producir un metro cúbico de agua potable (1000 litros) a un costo de 5 dólares, lo que hace el agua de niebla competitiva respecto a otras fuentes de agua potable. De este valor, el 50% surge de costos asociados a los atrapanieblas, indicando que aún es posible reducir el
costo de producción de agua de niebla con innovación tecnológica, siendo el próximo desafío planteado para el 2023”.
AGUA IMPURA
Si bien, en principio, podría pensarse que el agua de niebla fuese agua con alta pureza, esto no es así ya que atrapa a los contaminantes presentes en la atmósfera por lo que es preciso someterla a ciertos procesos para que cumpla con los criterios de calidad de agua potable establecidos en la norma oficial chilena 409.
En este sentido, José Luis Campos, investigador del proyecto y académico UAI, indica que “los análisis realizados al agua de niebla evidenciaron que el amonio era el único compuesto que excedía el límite establecido en la normativa. De entre las posibles tecnologías empleadas para eliminar amonio nos decidimos por la ósmosis inversa, ya que ésta no solo permite garantizar una adecuada remoción del compuesto, sino que además proporciona una operación sencilla y segura, de forma que la persona que opere el
sistema de tratamiento no necesite tener una formación técnica específica. Finalmente, el agua, una vez filtrada mediante la membrana de ósmosis inversa, se somete a luz ultravioleta para evitar la proliferación de microorganismos durante su almacenamiento”. Ambos académicos aseguraron que existen diversas zonas del país con acumulación frecuente de niebla y que, gracias a la presencia de la cordillera de la costa, permitirían la instalación de atrapanieblas para resolver las necesidades de abastecimiento hídrico a escala, en pequeñas comunidades y a un costo competitivo. En Chile, el 4,7 de la población rural no tiene una cadena formal de abastecimiento de agua potable y un 38% de esa población está distribuida en otras comunidades y asentamientos que no logran resolver su problema.
PEÑA BLANCA
En el caso de este proyecto en Peña Blanca, los académicos señalan que, si bien la zona registra altos niveles de niebla y camancha-
ca, también cuenta con mucho viento, lo que representó una variable importante para mejorar el prototipo y mantener su rendimiento. “Estamos adaptando nuestro atrapanieblas a condiciones meteorológicas extremas para así mejorar su replicabilidad en otras locaciones del país”. Asimismo, “una eventual alianza con plataformas de datos como Data Observatory, nos permitiría tener una estrategia integrada, identificando los territorios que reúnan las mejores condiciones y variables para el uso de atrapanieblas, además de medir los datos de rendimiento de forma continua. Las nieblas son nubes que se
producen entre los 500 y 1000 metros de altura y que no logran caer en forma de lluvia al suelo, pero sí es posible capturar dichas aguas mediante esta tecnología. Ya hemos identificado más de 30 lugares compatibles con niebla todo el año, evaluando la posibilidad de próximos proyectos en Valparaíso y Pichidangui, entre otros”, puntualiza Dumais. Previo a la construcción del prototipo final del atrapanieblas, se llevó a cabo un estudio numérico para simular computacionalmente el flujo de niebla a través de diferentes configuraciones físicas del dispositivo en desarrollo, con la finalidad de mejorar la eficiencia de captación. Dicho estudio fue desarrollado por María Josefina Torres, Profesora de la Escuela de Mecánica de la PUCV y con los resultados de este se decidió construir un prototipo que ahora incluye una sección divergente en la parte posterior del atrapanieblas, lo cual, de acuerdo a las simulaciones y a las pruebas experimentales llevadas a cabo posteriormente, demostró un incremento y mejora en la eficiencia de captación.
(*) Magíster en Comunicación Estratégica. Gestión de prensa. Facultad de Ingeniería y Ciencias Universidad Adolfo Ibáñez.
Integrantes de la Mesa de la Biodiversidad liderada por la Seremi de Agricultura de Tarapacá, participaron del último monitoreo en terreno de la temporada 2022 a los sitios de nidificación del gaviotín chico (Sternura lorata), especie que se encuentra en estado de conservación y cuyo proceso reproductivo lo desarrolla en la zona costera sur de Iquique.
Durante la visita al sector de caleta Chanavayita, profesionales de las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud y Vivienda, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Corporación Nacional Forestal pudieron advertir la amenaza latente que implica la expansión urbana en estos sectores donde las aves colocan sus huevos y alimentan a sus crías.
La seremi (s) de Agricultura, Natalia Ortega, manifestó su preocupación ante la escasa
distancia entre los sitios de nidificación y sectores residenciales, algunos de estos sin ningún tipo de regulación. “Entendemos que en la región existe una demanda habitacional muy importante, pero eso debe ir de la mano con la protección de nuestra biodiversidad y es por ello que conformamos esta mesa, para agrupar a los distintos servicios incumbentes y garantizar la protección de esta especie, tomando en cuenta también el fenómeno de la expansión urbana que ya es una realidad al sur de Iquique”.
Sue Vera, directora regional (s) del SAG señaló que con esta visita a terreno el Servicio Agrícola y Ganadero da por terminada para el 2022 la campaña de monitoreo del gaviotín chico en la región. “A partir de los datos recabados estamos en condiciones de hacer entrega del informe técnico que permite establecer
de manera anual la ecología de esta especie en la zona, estudio que el servicio realiza hace diez años con el fin de que sirva de insumo científico para el establecimiento de una zona de protección de los sitios de reproducción y nidificación de esta especie clasificada como en peligro de conservación”, detalló Vera.
En este sentido, la directora (s) del SAG Tarapacá añadió la importancia del trabajo que realiza el servicio para establecer el estado de las poblaciones del gaviotín chico en la zona y enfatizó que “de acuerdo a estos censos que anualmente realiza el SAG hemos podido observar una lenta y reducida recuperación de sus poblaciones en los últimos años. Esto, gracias al trabajo de sensibilización que se ha realizado ante la comunidad para el cuidado de sus espacios de nidificación. Sin embargo, esta buena
noticia no es garantía de que este indicador se pueda mantener en el tiempo. Es necesario avanzar en su protección”.
En el recorrido por Chanavayita también participó la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico.
Sylvia Hernández, directora ejecutiva de esta fundación con sede en Mejillones, región de Antofagasta, reconoció que “es súper difícil monitorear el crecimiento explosivo de los asentamientos irregulares que aparecen de un momento a otro. Hay eventuales riesgos asociados, como la presencia de camiones y vehículos 4x4 que comienzan a llegar y entrar por cualquier lado. Eso puede provocar el atropello de los huevos y los polluelos. También hay presencia de perros para vigilar estos asentamientos que deambulan por estos sitios depredando la fauna que hay en el sector”.
Con visita a sitios de nidificación: SAG da por concluido el monitoreo del gaviotín ChicoEl gaviotín chico nidifica entre los meses de julio y diciembre de cada año. En la foto interior, los huevos, se confunden fácilmente con la arena.
Aleros
ceremoniales del período Formativo en las tierras altas del Desierto de Atacama
Figura7. Pozodeofrendaconmarlosdemaíz,sitioCC-7.FotografíaproporcionadaporelCentrodeEstudiosHumanosy Patrimoniales(CEHP). 11
se reporTA el HAllAzgo de dos Aleros de funciones ceremoniAles, vinculABles con lA riTuAlidAd de grupos cArAvAneros del formATivo TemprAno de TArApAcá (cA. 400 cAl A c.–cAl d c. 200). sus conTexTos mATeriAles evidenciAn lA presenciA de riTuAles reiTerATivos de disposición de ofrendAs, que incluyen Bienes AlimenTicios, Alucinógenos y ArTesAníAs de ámBiTos locAles y disTAnTes. esTA modAlidAd de ceremoniAlismo en Aleros, donde se ofrendAn recurrenTemenTe Bienes y ArTefAcTos, consTiTuye un HAllAzgo sin AnTecedenTes locAles.
por: PatRicio de souza herreros, Pablo méndez-quIros aranda, dániSa GabRiela caTalán conTreras, caRloS alfonso carrasco gonzález & VeRónica elena baeza de la fuenTe (*)
El período Formativo en el Desierto de Atacama es escenario de la consolidación del proceso de complejización social que involucra la vida sedentaria, la formación de asentamientos aldeanos, la producción de alimentos y la ampliación de la producción artesanal, así como el establecimiento de redes de interacción de larga distancia, sustentadas en el tráfico de caravanas. Estos procesos hunden sus raíces en el
período Arcaico Tardío, momento en que se crearon las condiciones para las primeras prácticas hortícolas en los Valles Occidentales exorreicos y en los valles endorreicos de Tarapacá, así como para los primeros asentamientos pastoralistas en la Puna de Atacama.
Adicionalmente, los sitios arqueológicos del Formativo presentan indicadores de un marcado y complejo ceremonialismo, los que otorgaron legitimidad al nuevo orden
social surgido durante este período. Dentro de éstos, se pueden destacar elaborados ritos mortuorios, expresiones rupestres en geoglifos y petroglifos y centros de agregación social con arquitectura pública y ceremonial. Las expresiones rituales no se restringen a los ámbitos domésticos y funerarios, sino que también se despliegan a lo largo de los extensos espacios desérticos de tránsito internodal, donde, a partir del Formativo Temprano, los grupos viajeros
y caravaneros modelaron un distintivo paisaje cultural y ritual.
Los espacios internodales albergan rutas de tráfico local, regional e interregional, integrando los diversos escenarios geográficos y culturales conectados por las caravanas. Su distancia a los asentamientos permanentes los constituyen en espacios de ocupación exclusiva de los agentes del tráfico, por lo que sus registros culturales evidencian prácticas que
son propias de estos grupos. En este artículo damos a conocer un caso de estudio que muestra una novedosa modalidad de ceremonialismo en un espacio internodal, hasta ahora inédita en el Desierto de Atacama. Consiste en dos aleros ubicados en la precordillera de Tarapacá—sector Cerro Colorado—de función exclusivamente ceremonial, manifiesta en la disposición y entierro reiterativo de diversas ofrendas, sin ninguna evidencia de uso como espacios domésticos, de habitación o para rituales fúnebres. Los aleros CC-7 y CC-8 fueron identificados y excavados en forma extensiva el año 2008, como parte de las medidas de rescate arqueológico relacionadas con un Proyecto minero.
A las excavaciones se sucedieron una serie de análisis de laboratorio efectuados sobre los restos culturales recuperados, incluyendo materiales cerámicos, vegetales, textiles, metales, conchas, restos faunísticos, madera y cestería. Algunos años más tarde, y en función de los compromisos de la empresa minera, nuestro equipo retomó el estudio de estos materiales, aportando una serie de análisis especializados que permitieron ampliar y complementar los resultados obtenidos por los equipos anteriores.
Dichos análisis incluyen histología de maderas, microresiduos botánicos, lanimetría de textiles e isótopos estables en restos malacológicos. Adicionalmente, y como aspecto relevante, fueron datadas por 14C un total de nueve muestras orgánicas, generando así una debida y necesaria contextualización cronológica de las ocupaciones de estos dos sitios, quedando claramente establecida su filiación con el período
Los sitios arqueológicos del Formativo presentan indicadores de un marcado y complejo ceremonialismo, los que otorgaron legitimidad al nuevo orden social surgido durante este período.
Formativo Temprano. Tal como se demostrará, si bien esta investigación tuvo su origen desde una lógica más bien inductiva, permitió generar datos de alta relevancia y originalidad para aportar a la comprensión de las prácticas rituales de los primeros grupos caravaneros en el desierto de Atacama, abriendo nuevas perspectivas de investigación para el estudio de la interacción social y el tráfico de recursos distantes durante el Formativo temprano en Tarapacá en particular y en los Andes Centro—sur en general.
ESPACIO INTERNODAL
La región de Tarapacá forma parte del Desierto de Atacama y se emplaza sobre la vertiente occidental andina, intermediando a la zona de Valles Occidentales por el Norte y el área Atacameña por el sur. El centro de este territorio desértico se ubica en la Pampa del Tamarugal, un área hiperárida donde sólo afloran formaciones boscosas freatófitas, conformando una cuenca endorreica encajonada
entre la Cordillera de la costa y la precordillera. Sin embargo, algunos oasis dispersos se distribuyen en la precordillera, aprovechando pequeños cauces. Los oasis y zonas de desembocaduras de las quebradas albergan espacios restrictos pero ricos en recursos bióticos, los cuales han tenido una importancia gravitante para el asentamiento humano en Tarapacá. Entre dichos espacios, se reconocen extensas áreas de tránsito internodal, las cuales albergan numerosas y conspicuas evidencias de tráfico caravanero.
Dentro de dichas áreas se encuentra la localidad de Cerro Colorado, la que se ubica a unos 2,600 metros sobre el nivel del mar (msnm). Se encuentra en un interfluvio desértico, a unos 30 km al este de la Pampa del Tamarugal y unos 60 km de la costa. Aquí no se dispone de recursos hídricos permanentes, aunque en un radio de 10 km en torno a los sitios se ubican varios oasis que concentran recursos bióticos. El espacio
de Cerro Colorado se destaca por la presencia de numerosos geoglifos y petroglifos, relacionables con las señales y ritos de aquellos grupos caravaneros que transitaron desde el período Formativo en adelante.
El protagonismo de los grupos caravaneros se hace evidente ante las múltiples evidencias de senderos, estructuras rituales y recintos habitacionales transitorios asociados a estas manifestaciones rupestres. Los senderos registrados configuran sistemas viales, con rutas longitudinales y transversales que conectan las distintas áreas culturales del desierto de Atacama y los distintos pisos altitudinales de la gradiente andina, respectivamente.
Los sitios CC-7 y CC-8 se ubican en el sector meridional de Cerro Colorado, distanciados unos 500 m entre sí y al interior de quebradas desprovistas de flujos hídricos permanentes. Estos aleros presentan dimensiones discretas, 28 m2 y 42 m2 respectivamente y fueron
tarapacáinsitu
braanimal,conunlargoestimadode56m.Seestructuraatravésde76vueltasde73cmcadauna,generandounornamentovolumétricodeunos35cmde longitud.Laestructuradelcollarencuentrasujeción enunaamarraconhiladodelanagrueso(lanade llamateñidaenocreyrojo),conloqueseasegurala unióndelosdistintossegmentosovueltasdelcollar
elcollar,correspondenaartefactosdiscoidalesde aproximadamente1mmdeespesorynomásde 3mmdediámetro.Setratadeelementosdeun colorblanquecino,correspondientesavalvasde moluscosquefueron finamentetrabajadas (Figura11).Considerandounacontabilizaciónde 202cuentasenunamuestrade20cmdecollar,distribuidaencuatrosegmentosdistintosdelapieza, estimamosen56.000lascuentasrequeridasparasu fabricación.
Ademásdelosmilesdecuentasdeconchas,elcollar presentacuatrocasosexcepcionalesdecuentasminerales.Setratadeformasdiscoidalesalgomásgrandes queaquellasdeconcha,encontrándoseunejemplar colorazul(“lapislázuli”)ytresdetonalidadverde (mineraldecobre).
Lascuentasdeconchaquecomponenelcollarson demasiadopequeñasyelaboradasparalograruna discriminacióntaxónomicamediantemétodos ópticos,aunparadiferenciarunorigenmarinode unoterrestre(v.gr.Strophocheilus).Sinembargo,la comparacióndelosvaloresde δ13Cobtenidosdesde lascuentas(1.2 ‰)ydesdeunfragmentode Sthrophocheilus delsitioCC-8(12.0 ‰),indicaclaramentequeestaspiezasfueronconfeccionadassobre valvasdemoluscosdelPacíficoynoasísobre conchasdeestoscaracolesterrestres(McConnaughey yGillikin 2008).Loanteriorescoherenteconel ajustecronométricologradoentreladatacióndel hiladodealgodóndatadoyaquelladelascuentascorregidasdeacuerdoal ΔRMarinolocal(Ortliebetal. 2011).
excavados arqueológicamente en su totalidad. Las excavaciones de ambos sitios develaron depósitos estratigráficos de escasa diferenciación interna en sus matrices sedimentarias, compuestas únicamente por arenas de origen eólico.
OFRENDAS
Dentro de los materiales y objetos constitutivos de las ofrendas, se encuentran tiestos cerámicos fragmentados, cestos, acumulaciones de restos vegetales, semillas exóticas, espinas de cactus,
el uso rITual fue llevado a cabo por grupos caravaneros formaTIvos
Los sitios CC-7 y CC-8 representan contextos culturales de absoluta excepción en el ámbito regional, constituyendo los únicos casos arqueológicos conocidos de aleros destinados, en forma exclusiva, a una ritualidad de disposición y entierro de ofrendas en forma reiterada y sostenida en el tiempo. Los conjuntos ofrendados incluyen bienes de origen local y alóctonos, procedentes estos últimos de la costa Pacífica y de los valles y selvas del oriente andino.
Se trata de elementos altamente valorados por las poblaciones del Formativo a raíz de sus connotaciones sociales y rituales, los que circulan dentro de las redes de tráfico inter-regional del período en el marco de las prácticas caravaneras iniciales. Estos aleros se emplazan en un lugar desprovisto de recursos hídricos inmediatos,
pero donde en cambio abundan las evidencias propias del paso de caravaneros, en especial huellas de tránsito tropero, estructuras temporarias y abundante arte rupestre, constituyendo un paisaje cultural internodal dinamizado por estos grupos.
De esta forma, tanto los contextos materiales como el emplazamiento de estos dos aleros, apuntan a que se trató de sitios cuyo uso ritual fue llevado a cabo por grupos caravaneros formativos. Esta ritualidad actúa como vehículo metafórico que reúne bienes alimenticios, artefactos cotidianos, materias primas y objetos suntuarios que representan las economías de subsistencia, así como el alcance de las redes de intercambio establecidas por las sociedades formativas de Tarapacá.
Figura10. CollardecuentasencontradoalinteriordeBolsa, sitioCC-7.Fotografíadelosautores.
encontraba “sellada” mediante una costura efectuada con un hilado de algodón. Esta singular ofrenda fue enterrada en los últimos momentos de uso de estos sitios por las poblaciones formativas, disponiéndola en un discreto socavado efectuado bajo el piso original del alero. De acuerdo a las dataciones radiocarbónicas efectuadas sobre el hilado de algodón y sobre una muestra de cuentas del collar, esta ofrenda fue dispuesta alrededor del cal d.C. 160, en lo que sería el último acto ritual de las poblaciones formativas al interior de estos aleros.
LasignificativautilizacióndeconchasdelPacífico paralaconfeccióndelascuentasdelcollar,refuerza laconexiónsimbólicaestablecidaconlacostayque seobservatambiénporlapresenciadeunavalvade ostiónenCC-8.Siseconsideralaenormeinversión
plumas de aves tropicales, puntas de proyectil, conchas de moluscos del Pacífico, caracoles de la vertiente oriental andina, artefactos óseos y mineral de cobre. Se agregan otros elementos artefactuales de alta significación y singularidad, los que incluyen una lámina de cobre fundido con iconografía, un cuenco de madera de algarrobo y, como elemento de mayor notoriedad, un gran collar compuesto por miles de pequeñas cuentas discoidales confeccionadas en conchas marinas, el cual se encontraba al interior de una bolsa de lana polícroma.
En las ofrendas identificadas, se encuentran elementos comunes para ambos aleros, así como otros que son exclusivos para cada sitio. Los objetos comunes son cerámica, hilados, cestería y restos vegetales. Entre los elementos exclusivos recuperados del sitio CC-7, fue hallada una de las ofrendas de mayor notoriedad e importancia dentro de estos sitios rituales: una bolsa polícroma tejida en lana de llama que contenía en forma cuidadosamente dispuesta, un gran collar compuesto por decenas de miles de cuentas elaboradas sobre conchas del Pacífico. La bolsa se
El collar está conformado por la unión de miles de pequeñas cuentas discoidales con una perforación central, enhebradas a lo largo de un fino hilado de fibra animal, con un largo estimado de 56 metros. Se estructura a través de 76 vueltas de 73 cm cada una, generando un ornamento volumétrico de unos 35 cm de longitud. La estructura del collar encuentra sujeción en una amarra con hilado de lana grueso (lana de llama teñida en ocre y rojo), con lo que se asegura la unión de los distintos segmentos o vueltas del collar entre sí. Al analizar la pieza, queda en evidencia la existencia de dos cabos con un sistema de cierre mediante ojales, los que fueron reemplazados por un sistema más simple y firme mediante la incorporación de la amarra de sujeción mencionada, lo que da cuenta de una larga vida útil del collar y el cambio en el sistema de sujeción del mismo.
13 (*) Este es un extracto del artículo original publicado en la revista “Ñawpa
Escondrijoconbolsa insitu,sitioCC-7.ImagenproporcionadaporelCentrodeEstudiosHumanosyPatrimoniales(CEHP).
Pacha Journal of Andean Archaeology”. Las citas han sido omitidas para facilitar la lectura.
Para tener una Tierra habitable necesitamos un océano sano. El agua retiene gran parte del dióxido de carbono que contamina el ambiente.
EL OCÉANO Y LA ATMÓSFERA SON CONTACTO ESTRECHO
pArA Tener unA TierrA HABiTABle necesiTAmos un océAno sAno. el AguA reTiene grAn pArTe del dióxido de cArBono que conTAminA el AmBienTe y es el HáBiTAT de lAs BAllenAs, nuesTrAs HeroínAs en Todo esTe lío pero ni el mAr ni lA fAunA mArinA podrán lucHAr conTrA el cAlenTAmienTo gloBAl pArA siempre. ¿enTonces qué? frAgmenTo de vidA sumergidA (ed.lA pollerA). por: catalina Velasco charpenTIer (*)
¿Te acuerdas cuándo fue la primera vez que escuchaste algo sobre el cambio climático? La verdad, no sé si sea un momento que quede grabado. En mi caso creo que fue en el colegio, cuando una de mis profesoras nos empezó a hablar sobre el efecto invernadero y explicó cómo lo estábamos intensificando con la quema de combustibles fósiles. Pero como nunca escuché un tono de urgencia en ella ni en mis pares, me costó entender la verdadera dimensión de lo que ocurría.
No han pasado tantos años desde ese día —bueno, sí, salí hace rato del colegio, pero para la escala humana no es nada— y ya no hablamos de cambio sino de crisis
De acuerdo a los datos de Ocean Conservancy desde el comienzo de la Revolución Industrial hasta la actualidad el océano ha absorbido más del 90 por ciento del exceso de calor que hemos causado.
climática. Hoy, a las personas que somos ansiosas a secas se han unido aquellas que sufren de ansiedad climática, y creo que se debe a que entendemos mejor las causas y efectos de la crisis (¿cómo pueden existir negacionistas del cambio climático?). Cada vez hay más noticias y material de divulgación que habla del tema, pero creo que seguimos pasando por alto el hecho de que el océano nos ha protegido de los efectos más devastadores de esta —tremendamente real— crisis climática.
El océano absorbe CO2
En el capítulo anterior te conté que el océano absorbe y transporta calor, lo que de por sí ayuda a mitigar el calentamiento global. Sin ir más lejos, de acuerdo a los datos de Ocean Conservancy desde el comienzo de la Revolución Industrial hasta la actualidad el océano ha absorbido más del 90 por ciento del exceso de calor que hemos causado. ¿Recuerdas que el agua tiene una gran capacidad calorífica? Bueno, por el solo hecho de estar compuesto de ella, el océano mantiene las temperaturas globales a raya
y, además, absorbe distintos gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2). Antes de avanzar me detendré unas líneas en esto del efecto invernadero.
Cuando el sol calienta la Tierra, la radiación térmica alcanza la superficie terrestre y luego “rebota” hacia el espacio. Pero gracias a los GEI7, parte de esa radiación es retenida dentro de la atmósfera, porque estos gases tienen la capacidad de absorber calor y liberarlo a lo largo del tiempo. Es así como estos gases forman un invernadero vital de magnitud planetaria, sin el cual la Tierra sería muy helada para habitarla (se estima que sin este fenómeno su temperatura promedio sería de unos -18 °C).
El efecto invernadero es un fenómeno natural muy importante y los GEI siempre se han liberado sin intervención nuestra a través de la respiración de los seres vivos, de la descomposición y de las erupciones volcánicas, entre otros ejemplos.
A saber, el efecto invernadero es un fenómeno natural muy importante y los GEI siempre se han liberado sin intervención nuestra a través de la respiración de los seres vivos, de la descomposición y de las erupciones volcánicas, entre otros ejemplos. Si es algo natural, ¿por qué se ha convertido en un problema durante las últimas décadas? Porque a los seres humanos nos encanta quemar combustibles fósiles, que son una graaaan fuente de CO2 y otros GEI, y con nuestras comodidades y hábitos modernos hemos aumentado los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera con el mismo descontrol con el que saldremos de fiesta cuando pase la pandemia. Todo esto ha intensificado, artificialmente, el efecto invernadero.
A lo anterior debemos sumarle el hecho de que no
sirve de nada conocer las razones y causas de la crisis climática, si como humanidad nos caracterizamos por no escuchar la evidencia científica (así comienzan todas las películas apocalípticas: con personas ignorando la evidencia científica). A pesar de experimentar determinados efectos de la crisis, seguimos liberando muchísimo CO2 y otros GEI que alteran nuestra atmósfera. De acuerdo con la NOAA, el CO2 atmosférico llegó a 409,8 partes por millón en 2019, lo que representa el nivel más alto en, al menos, ochocientos mil años. Es más, la última vez que tuvimos niveles de esa envergadura fue hace tres millones de años, cuando la temperatura promedio del planeta era unos tres grados Celsius más alta que ahora y el nivel del mar estaba unos quince a veinticinco metros más arriba.
Pero si cada día que pasa
quemamos más y más combustibles fósiles y liberamos más GEI, ¿cómo es que aún no vemos, literalmente, caer patos asados? ¿Por qué la temperatura de la Tierra no ha aumentado tres (terroríficos8) grados Celsius y el mar no está veinticinco metros más alto? ¿Es que acaso el calentamiento global es un invento de —inserte su líder conspirativo favorito—para poder controlar el mundo? Odio decepcionar a los amantes de las teorías conspirativas (mentira): todo se lo debemos al fitoplancton, que otra vez ha venido al rescate.
EL FITOPLANCTON SECUESTRA CO2
Se calcula que de todas las emisiones de dióxido de carbono que hemos liberado a la atmósfera, casi un tercio ya han sido absorbidas por el océano. De acuerdo con un estudio publicado en la revista
Science, solo entre 1994 y 2007 nuestro mar absorbió treinta y cuatro gigatoneladas de dióxido de carbono, lo que corresponde a un 31 por ciento del CO2 liberado durante esos años. Para que nos hagamos una idea, el equivalente en peso al CO2 que absorbe el océano serían dos mil seiscientos millones de automóviles Volkswagen Beetle ¡cada año!
Entonces, el océano absorbe una parte considerable del CO2 que liberamos, pero ¿cómo logra retener ese nivel de exceso? ¿Quiénes son los héroes anónimos detrás de esta historia? La respuesta te sorprenderá… O en verdad no, porque, en una pésima estrategia de marketing, lo dije en el párrafo anterior y es el subtítulo de esta sección. En fin. Esos héroes sin capa, responsables de la mayor parte del almacenamiento de CO2 en el océano son los organismos fitoplanctónicos.
Ya sabes que el océano y la atmósfera están conectados de manera íntima y se comunican todo el tiempo. Gracias al viento, al movimiento de las aguas y a las diferencias de presión, muchos gases se difunden entre ambos y es, en este intercambio, que el CO2 ingresa al océano, donde es usado por el fitoplancton —que lo incorpora en su maquinaria celular— para fabricar su propio alimento. Este bello proceso vital (terrible para quienes estudian Biología) ocurre alrededor de los primeros cien metros de la columna de agua, por encontrarse allí la luz necesaria para llevar a cabo la actividad fotosintética.
Cuando el fitoplancton muere, algunos son comidos y otros se hunden en el fondo del mar. Pase lo que pase, el carbono que incorporaron durante sus breves vidas se va con ellas. Este es el principal
proceso de absorción, pues con él se transfieren, cada año, unas diez gigatoneladas de CO2 desde la atmósfera hacia el océano profundo. El fitoplancton juega un rol tan importante en el secuestro de CO2, que pequeños cambios en su crecimiento poblacional pueden afectar las concentraciones de dióxido de carbono atmosférico.
NO SOLO EL FITOPLANCTON…
El océano también cuenta con fotosintetizadores distintos al fitoplancton. En las costas del mundo existen zonas —como las praderas de pastos marinos, los manglares y los bosques de algas— que capturan y retienen CO2, generando verdaderos sumideros de carbono azul (se le llama así al carbono que es extraído de la atmósfera y retenido en el fondo del mar). A pesar de ser más pequeños en dimensiones que los bosques terrestres, estos ecosistemas costeros secuestran carbono a un ritmo mucho más rápido y por más
En las costas del mundo existen zonas —como las praderas de pastos marinos, los manglares y los bosques de algas— que capturan y retienen CO2, generando verdaderos sumideros de carbono azul.
tiempo, lo que implica que si se dañan se vuelve a emitir una enorme cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera, profundizando así los daños del calentamiento global. Para que entiendas su valor, a modo de ejemplo te cuento que las praderas de pasto marino pueden capturar, por sí solas, hasta ochenta y tres millones de toneladas métricas de carbono cada año, casi cinco veces más carbono que los bosques tropicales, según estudios del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
¿Ves? En el pasado la fotosíntesis nos permitió tener la atmósfera que conocemos, y hoy nos ayuda a mitigar la intensidad del calentamiento global limitando la cantidad de CO2 que anda dando vueltas en la atmósfera. Sin desmerecer tan admirables atributos, tengo que decirte
que este proceso no lo es todo en la guerra contra la crisis climática, pues también hay animales marinos luchando en primera fila. ¡Así es, damas y caballeros!
¿Te imaginas cuáles son? Nada más y nada menos que las maravillosas, sensuales y gigantes ballenas.
Cuando un organismo terrestre muere (incluidos tú y yo), su cuerpo libera el dióxido de carbono que acumuló a lo largo de su vida. Por el contrario, en el océano los cadáveres de los grandes animales se hunden y ocurre lo que comenté antes respecto al fitoplancton: el CO2 se va con ellos y se almacena en el fondo del mar. Aunque solo es una pequeña parte del balance total de carbono del océano, los vertebrados marinos sí contribuyen al movimiento y almacenamiento de este, cumpliendo a cabalidad con
una premisa sencilla: mientras más grande el animal, más dióxido de carbono absorbe.
Como imaginarás, entre los animales marinos que más carbono almacenan están las ballenas, y cuando mueren de forma natural sus cuerpos gigantes caen al fondo marino y se convierten en una nueva fuente de carbono azul. En términos de tamaño y potencial para almacenar carbono durante años o décadas, estos grandes cetáceos son los únicos organismos del océano comparables a los grandes árboles terrestres: cada ballena secuestra, en promedio, unas treinta y tres toneladas de CO2. Además de esto, “fertilizan” el océano cada vez que defecan, pues al hacerlo liberan nutrientes que propician el crecimiento del fitoplancton (sí, son tan extraordinarias que con el solo hecho de hacer caca están ayudando a mitigar la crisis climática).
(*) Extracto del artículo publicado en revista ANFIBIA.
tarapacáinsitu
CIENCIA DE LA INVASIÓN: repensando las especies invasoras
si HAy un AspecTo del AnTropoceno que permeA el regisTro ecológico es el concepTo de pérdidA lA evidenciA de esTo se sATurA con exTinciones mAsivAs, lA desApArición de glAciAres, lA deforesTAción y lAs poBlAciones que se vuelven vulnerABles. HAsTA lA esTrATigrAfíA de lA TierrA nos cuenTA soBre el cAmBio que cAusAn lAs economíAs indusTriAles y cApiTAlisTAs, revelAndo que los nuevos ensAmBlAjes de vidA dependen del desplAzAmienTo y pérdidA de oTros (ogden, 2018).
por: alexa robles-gIl
Durante décadas, las especies invasoras se han identificado y tratado como una causa central en las discusiones de afectaciones a ecosistemas por cambios antropogénicos. En un mundo cambiante, lleno de procesos complejos y dinámicos, los debates conceptuales sobre las especies nativas versus las especies invasoras desafían los enfoques tradicionales de la biología de la conservación. En este debate ha nacido la biología de la invasión, ciencia que se dedica al estudio de las consecuencias de una especie invasora en un ecosistema.
El miedo a la migración no está aislado a los seres humanos. Nos enfrentamos a la subjetividad del nativismo cuándo cuestionamos el origen y movimiento geográfico de una especie.
Pero, ¿en qué punto una especie invasora se vuelve destructiva? Y, ¿qué ocurre cuándo no lo son? Desmantelar el problemático paradigma de las especies invasoras no sólo trata del enfoque en la conservación de un ecosistema, sino que involucra también abordar las incertidumbres creadas sobre cómo mejor servir a la Tierra en este luto ecológico.
Para entender más a fondo
ésta problemática, lo primero es exponer de dónde se origina la definición de especie invasora. Un malentendido común es la suposición de que todas las especies que no son endémicas son invasoras. En realidad, son especies introducidas; esta categoría incluye cualquier especie que esté fuera de su hábitat natural debido a acciones humanas directas o indirectas.
Las especies invasoras
también se les puede conocer como especies de “cambio de rango”. Los ecólogos pronostican que el cambio climático genere alteraciones masivas en los hábitats de estas especies que dará lugar a la reorganización en ecosistemas de formas difíciles de predecir. Las migraciones son fundamentales para la capacidad de sobrevivencia de las especies dentro de estas alteraciones.
MIGRACIONES
El miedo a la migración no está aislado a los seres humanos. Nos enfrentamos a la subjetividad del nativismo
En la última década, se ha discutido
especie no nativa traiga
cuándo cuestionamos el origen y movimiento geográfico de una especie. Durante décadas, las especies invasoras han sido una estructura definitoria dentro de políticas de conservación ambiental. Comúnmente, el presupuesto y fondos económicos han sido dirigidos al exterminio de estas especies. A pesar de que muchos biólogos señalan que la mayoría de las especies introducidas no se vuelven problemáticas.
Una creciente comunidad de científicos y filósofos ambientales cuestiona si un concepto definido por el origen geográfico de una especie captura la complejidad ética y ecológica de la vida en un planeta que está en constante cambio. En este siglo, no hay un ecosistema que esté intacto. Un ejemplo de una diáspora de especie invasora son los castores canadienses que fueron
Una creciente comunidad de científicos y filósofos ambientales cuestiona si un concepto definido por el origen geográfico de una especie captura la complejidad ética y ecológica de la vida en un planeta que está en constante cambio.
introducidos a Tierra del Fuego en 1946. Décadas después de casi extinguirse en Norte América, se importaron veinte parejas de castores a Tierra del Fuego con la esperanza de establecer un comercio de pieles. Ahora, hay más de cien mil castores en el archipiélago.
Una idea científica que envuelve esta noción son los nuevos ecosistemas, o también conocida como “la nueva naturaleza”. Este concepto se refiere a los ecosistemas que han surgido, intencionalmente o no, a través de introducción de especies por acciones humanas. En Tierra del Fuego, un nuevo ecosistema está naciendo. Los castores se
reprodujeron lo suficiente para consumir los bosques de Nothofagus, creando presas y estanques.
Aunque han terminado con las áreas boscosas, también han sido benéficos para especies marinas y acuáticas. El paradigma de las especies invasoras carece de matices, historia y política. Cuando lo entendemos por medio de una diáspora –comprendiendo la complejidad de la presencia de una especie– y del hecho de que fueron trasladados ahí, podemos darle un discernimiento más completo. Cómo sucede con todas las diásporas, la cuestión del origen y la pertenencia se ve afectada por
las formas en las que el pasado y el presente se rehacen y se informan mutuamente.
NUEVO PARADIGMA
La antropóloga Anna Lowenhaupt Tsing, en su etnografía sobre los matsutake –el hongo más valioso del mundo y al mismo tiempo una ‘hierba’ que crece en bosques afectados por humanos en todo el hemisferio norte–, dice, “Para los seres vivos, las identidades de las especies son un lugar para comenzar, pero no son suficientes: las formas de ser son efectos emergentes de los encuentros”. El lente biológico de una especie puede volverse limitado para comprender la igualdad y diferencia entre un origen y un nuevo hogar, así como las pérdidas y el cambio que sucede en el mundo. La vida brota de situaciones dónde especies se enredan con otras especies y dan lugar a nuevos ensamblajes.
Si definimos un nuevo paradigma sobre las especies invasoras, éste tendría presente una regulación sobre ellas como inocentes hasta probar sus efectos detrimentales. Al igual que implementar más consistencia y claridad en el campo de la conservación sobre qué constituye el término ‘invasor’. Y dentro de las políticas, se vuelve de suma importancia poner más énfasis en formas alternativas, justas y compasivas para abordar las amenazas ecológicas causadas por especies no nativas.
Necesitamos un paradigma sensato sobre las especies no nativas que nos permita dejar de intentar controlarlas. Un manejo selectivo con reconocimiento que hay especies y hábitats vulnerables específicos que necesitan intervención, pero al mismo tiempo que permite que algunas áreas pasen por una sucesión, por más desorde-
nado que parezca. Todo esto con un enfoque de centrarnos en estabilizar y reducir la perturbación.
En la naturaleza, no hay categorización. La vida es cambiante y adaptable, dinámica y regenerativa, y está en un constante desplazamiento. No existe una visión subjetiva de bueno y malo, invasivo o nativo, simplemente existen especies que se mueven y que encuentran su lugar, formas de adaptarse, y finalmente, sobrevivir.
Este síntoma de pérdida en el registro afectivo crea un espacio de vacilación que nos permite considerar las formas en que valoramos la vida no humana. Y más allá de eso, que nos cuestiona sobre nuestra subjetividad y la ética con la que interpretamos la naturaleza.
(*) Artículo in extenso en el sitio web www.endemico.org
la InvasIón del casTor en TIerra del fuego: una amenaza para la IndusTrIa foresTal y la conservacIón
El castor americano (Castor canadensis) fue introducido en Argentina desde Canadá (en 1964), con el fin de iniciar y promover en Tierra del Fuego una potencial industria peletera. Sin embargo, la piel de los castores fueguinos no cumplió con los estándares internacionales y la industria no fue rentable. Así fue que los castores quedaron a su suerte y en el olvido, pero en poco tiempo generaron un desastre ecológico y económico sin precedentes.
Estos carismáticos roedores son astutos ingenieros de ecosistemas, o sea, que modifican el ambiente que los rodea para su provecho. Los castores supieron aprovechar
rápidamente la inmensa riqueza forestal de la Isla, trasformando los valiosos bosques ribereños de lenga (Nothofaguspumilio) en sofisticados embalses y, sin enemigos naturales, crecieron exponencialmente en población en las últimas décadas.
Lamentablemente, este magnífico animal, capaz de construir madrigueras y diques visibles desde el espacio y, que es -entre otras cosas-, una especie bandera en el hemisferio norte, hoy en día se ha convertido en una especie invasora problemática en Argentina y Chile.
Esta invasión se convirtió con el tiempo en un
problema binacional, que captó la atención del mundo entero, pues aquí se encuentran algunos de los bosques mejores conservados del mundo que, por geografía, están conectados sutilmente al continente. Por ello, tanto en Argentina como en Chile, se han documentado importantes alteraciones ecológicas como, por ejemplo, la modificación de la morfología e hidrología de cursos de agua y la alteración del bosque ribereño con el fin de construir diques y madrigueras, también alimentarse del material arbóreo extraído principalmente de los bosques de Nothofagus.
Sin embargo, lo que más
llama la atención son los paisajes de bosques muertos por ahogamiento. A diferencia de su hábitat de origen, donde los bosques se pueden regenerar fácilmente luego del corte de un castor, los bosques de Tierra del Fuego, con excepción de los de ñire (Nothofagusantarctica), carecen de mecanismos adaptativos y de estrategias reproductivas para sobrellevar el impacto del castor (regeneración vegetativa). Por lo cual, la regeneración se ve limitada en aquellas áreas inundadas, pues se transforma en praderas húmedas con alta colonización de especies herbáceas. Fuente: argentinaforestal.com
disfrutaron
Una brillante jornada se vivió en el cierre del Tarapacá Música Fest, en su séptima versión, que se desarrolló en el escenario levantado en el paseo EPI, culminando cinco días de un evento único en su tipo. Variadas presentaciones, desde los niños de la escuela artística, hasta el profesionalismo de los músicos de la Orquesta Regional, dieron realce a la jornada. Para la pianista chilena, residente en Viena, Florencia Hernández, “lo que más me impresionó fue el cariño de la gente; el interés en las clases, en los talleres… y lo mucho que han apreciado los conciertos”. Para Jorge Neira, presidente de la Corporación Cultural de Iquique, “el festival ha ido creciendo de manera sostenida; he visto su evolución en estos siete años. Seguramente nos van
músicos de la Orquesta regional de Tarapacá mostraron que están al mejor nivel, ejecutando una serie de piezas que fueron del agrado del público.
Iquiqueños
de un festival de música al más alto nivelLos La joven artista lírica, Anna Lytvytska, proveniente de Ucrania, deleitó al público con su virtuosismo y su espectacular actuación. El grupo “Phase Ensemble” de Viena sorprendió al público con música de vanguardia, donde mostraron sonidos nuevos y una performance de avanzada.
a seguir sorprendiendo en los próximos años y, ojalá, se siga manteniendo este festival con el apoyo de fondos públicos y privados”.
Para la constructora de pianos, la chilena residente en Alemania, Romina Tobar, “el nivel de los músicos que se presentaron en este evento es muy alto; no sólo los artistas que vienen de Europa, sino también los iquiqueños que participaron. Se nota que la gente disfrutó de estos ensambles de todo el mundo. Estaban muy concentrados y eso no es fácil cuando se presenta un programa tan intenso”.
La séptima versión del Tarapacá Musical Fest contempló cinco jornadas, de miércoles a domingo, y en ellas se programaron clases para estudiantes iquiqueños, también clases magistrales para músicos e integrantes de las orquestas locales y finalmente conciertos abiertos a todo público en distintos escenarios de la ciudad.
En esta versión del
evento participaron más de 60 músicos en escena, considerando a la Orquesta Regional de Tarapacá, que cerró el evento… dirigida por el maestro francés, Jean Bernard Matter. Para el creador y director del festival, Alvaro Collao, “la colaboración
con la orquesta me pareció magnífica; ellos están tocando a un tremendo nivel y se acoplaron muy bien a este director invitado. Agradecer a todos quienes nos apoyaron en esta ocasión y nos han llenado de energía para seguir el próximo año con la octava
versión”.
Algunas melodías de navidad para terminar la jornada, interpretadas por la Orquesta regional de Tarapacá, fueron el mejor cierre de este evento que -desde hace un buen tiempo- se puso pantalones largos.