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ED. 20 TERCER AÑO EDITADA EN IQUIQUE OCT - NOV 2020 ISSN 2452-4670
EN ESTA EDICIÓN: LA INMIGRACIÓN CHINA EN TARAPACÁ A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA 15-16-17-18 BREVE HISTORIA DE LA “SAN CARLOS”, LA PRIMERA TOMA DE IQUIQUE 09-10-11 CARTOGRAFÍAS REVELAN POTENCIAL PALEONTOLÓGICO DE TARAPACÁ 20-21
EL LARGO CAMINO EN BUSCA DE SER PATRIMONIO MUNDIAL CHILE TIENE LA MAYOR DENSIDAD DE GEOGLIFOS DEL MUNDO Y EL 90% DE ELLOS SE UBICAN EN NUESTRA REGIÓN. MENSAJES DE NUESTROS ANTEPASADOS QUE REQUIEREN DE CONOCIMIENTO Y PRESERVACIÓN Y QUE, EN EL CASO DE PINTADOS, ASPIRAN A ADQUIRIR LA CATEGORÍA DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD. 03-04-05-06 Fotografía: Franco Miranda
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ED. 20 TERCER AÑO EDITADA EN IQUIQUE OCT - NOV 2020
Director y Representante Legal: Reinaldo Berríos González. - Periodistas: Eduardo Cisternas, Andrea Suárez, Mariela Muñoz. - Gerente Comercial: Víctor Vial. - Fotografías: Franco Miranda, Pablo Cañarte, Juan Vásquez. - Colaboradores: Rodrigo Ramos, Aníbal Valenzuela, Luis Pérez Reyes, Ángel Cabeza, Angélica Willson, Maccarena Carrasco, Catalina Velasco. - Foto Portada: Franco Miranda. Arte y Diseño: Camila Berríos Cárcamo. - Imprenta: Valente, Santiago, que sólo actúa como impresor.
PARQUES NACIONALES ESTÁN DE VUELTA
Fotografía: Gentileza Conaf.
El Parque Nacional Volcán Isluga y la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, incluyendo el Museo de Geoglifos de Pintados, abrieron sus puertas para la atención de público, tras un arduo proceso de análisis y de preparación, y bajo estrictas medidas de seguridad, luego de permanecer cerradas para la atención de público desde marzo por la pandemia del COVID-19. Es así que comenzarán a recibir visitantes que deseen recorrer estas muestras del patrimonio natural y cultural de Tarapacá. PROTAGONISTAS INSITU
Chong: Geólogo, Catalina Velasco: Bióloga Ma03 Guillermo Facultad de Matemáticas 22 rina, es candidata a doctora en y Ciencias Físicas. Universidad de Chile, 1966. Ph. D. (Doktor rer. Natur). Institut für Geologie und Paläontologie. Technische Universität Berlin, 1984.
Ciencias Antárticas y Subantárticas de la Universidad de Magallanes. Es directora regional para Magallanes de Fundación Mar y Ciencia.
Boy y el libro de crónicas Tropitambo, entre otros. Actualmente es becario del Fondo del Libro de Tarapaca con la novela “El Fondeado”.
Tarapacá, Sede Iquique. Arqueólogo, Universidad de Chile. Doctor en Arquitectura y Patrimonio Ambiental, Universidad de Sevilla.
Patrimonio Intangible de la Universidad Arturo Prat. Ex dirigente de la Junta Vecinal Caupolicán y uno de los fundadores del Centro Social y Cultural Caminos.
Franco Miranda: Fotógrafo, nacido en Wilson: Antropóloga 16 Angélica CEDEM. Ha producido nume- 01 Iquique, actualmente trabaja en series de
Rodrigo Ramos Bañados: Escritor y periodista. 12 Autor de Alto Hospicio, Pop, Namazu, Pinochet
Cabeza Monteira: 16 Angel Profesor Universidad de
Valenzuela: Sociólogo 12 Aníbal y estudiante de Magíster en
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rosas exposiciones sobre artesanía de pueblos originarios en colaboración con el Consejo de Monumentos Nacionales y el Museo Histórico Nacional.
Luis Pérez Reyes: Arqueólogo. Mg Paleontólogo. Actual director del Museo Regional de Iquique. CORMUDESI. Miembro de la Comisión Asesora CAMN Tarapacá.
paisajes, mostrando la diversidad de escenas de la región de Tarapacá. Desde la costa hasta al altiplano. Editor de la Guía Turística de Tarapacá. Gárate Tirado: Licen12 Susan ciada en Ciencias Jurídicas,
Universidad de Antofagasta. Hoy es académica, y a la vez desarrolla su labor profesional en la defensa de los Derechos Humanos y en temas laborales.
Revista Tarapacá Insitu es una publicación bimestral, de carácter independiente y está destinada a destacar la ciencia, la innovación, la cultura y el patrimonio de la región de Tarapacá. Inscripción y depósito legal número 046/2020 en la Biblioteca Nacional de Santiago de Chile. Inscripción Propiedad Intelectual N°A-298497. Tarapacá Insitu se distribuye por la vía de suscripciones y en forma gratuita en diversos puntos de la región de Tarapacá. Si Usted tiene sugerencias, observaciones y planteamientos de temas a tratar, escríbanos al correo: dirinsitu@gmail.com. Contacto Comercial +56 9 58734143
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Los geoglifos fueron construidos por pueblos prehispánicos en las laderas de los cerros entre los años 700 y 1500 d.C.
GEOGLIFOS DE PINTADOS: el largo camino en busca de ser Patrimonio Mundial Una cifra y un asombro: Chile tiene la mayor densidad de geoglifos del mundo y el 90% de ellos se ubican en nuestra Región. Mensajes de nuestros antepasados que requieren de conocimiento y preservación y que, en el caso de Pintados, aspiran a adquirir la categoría de Patrimonio Mundial de la Humanidad, en cuya postulación está trabajando la Fundación Geoglifos de Tarapacá. Es un camino largo, pero que vale la pena recorrer.
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l profesor Guillermo Chong habla con pasión del norte de Chile y en especial de su desierto. Nació en Arica y toda su vida profesional se ha dedicado a recorrerlo. Este Premio Nacional de Geología, estudioso del territorio y académico de toda una vida, preside la Fundación Geoglifos de Tarapacá, que se ha puesto como meta tener un segundo Patrimonio Mundial de la Humanidad en nuestra Región. “Es un esfuerzo mancomunado -dice-, en el cual ha estado trabajando mucha gente, durante mucho tiempo; ahora queremos avanzar y, ojalá, concluirlo”. Los Geoglifos de Pintados están emplazados a 95 kilómetros de Iquique, en la comuna de Pozo Almonte y a unos
1.035 metros sobre el nivel del mar. En este lugar se han identificado más de 60 paneles que incluyen alrededor de 450 figuras, ocupando un área de varios km2 en una longitud de tres a cuatro kilómetros. Una expresión de arte rupestre que solo existe en seis países, por lo que se trata de un patrimonio único en el planeta. Por esta razón se avanza en la campaña para la postulación oficial de los Geoglifos de Pintados como nuevo sitio Patrimonio de la Humanidad. “Esta es una idea que parte con la Senadora Luz Ebensperger, el Diputado Renzo Trisotti, el Intendente de Tarapacá Miguel Ángel Quezada, el Director Regional de Conaf, Juan Ignacio Boudón, el gestor cultural Pablo Cañarte, entre otros.
Ellos fueron los que comenzaron a realizar las gestiones tendientes a proteger el Sitio de Pintados. Obviamente, mucho antes, hay que destacar el trabajo de numerosos especialistas que han trabajado en torno del tema como, por ejemplo, el Doctor Lautaro Núñez, el Profesor Luis Briones y la arqueóloga Cora Moraga, por mencionar algunos”, señala Chong. “El año 2019 me invitaron a formar parte de este grupo y me solicitaron asumir como Presidente de la Fundación. Mi rol tendrá que ver con aspectos administrativos y una visión científica, pero con el apoyo de un grupo de arqueólogos y otros profesionales especialistas en patrimonio científico”.
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LISTA TENTATIVA -Cuál es el camino, el derrotero de esta postulación de Patrimonio Mundial de la Humanidad? -Es un camino largo que involucra un trámite nacional y uno internacional, ante la UNESCO. Primero hay que estar en la Lista Tentativa Nacional, donde están todos los candidatos que postulan a convertirse en Sitio de Patrimonio Mundial. Ahí competimos con lugares significativos, como las Iglesias de Chiloé, como el edificio de La Moneda, las Momias del Chinchorro, etc. Además, el proceso en sí implica mucha inversión de esfuerzo, tiempo y dinero. A eso hay que sumar trámites largos, porque las verificaciones de UNESCO son muy severas y requieren una serie de condiciones que tienen que irse plasmando en el tiempo. Yo no creo que en vida vaya a ver el final de este proceso, pero lo importante es iniciarlo y el mérito es de terceros; de aquellos que en su momento pusieron en valor estos geoglifos y de las instituciones
Guillermo Chong, presidente de la Fundación Geoglifos de Tarapacá.
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“Es un camino largo que involucra un trámite nacional y uno internacional, ante la UNESCO. Primero hay que estar en la Lista Tentativa Nacional, donde están todos los candidatos que postulan a convertirse en Sitio de Patrimonio Mundial”.
se encuentra con la presencia de los seres humanos que nos precedieron. Cuando uno tiene, por ejemplo, un percutor, usado para hacer cabezas de flechas y sabe que esa herramienta estuvo en la mano de una persona hace miles de años atrás, es algo que no tiene símil. Esos mensajes del pasado son impagables y entonces uno, como ser humano, se siente con la obligación cívica, ética, de proyectarlos hacia el futuro. Es una herencia.
y personas que están trabajando ahora. -¿Por qué los geoglifos deberían estar en una categoría de Patrimonio Mundial de la Humanidad? -Le voy a comentar como lo veo yo, que soy nortino. Es importante entenderlo así. He trabajado como geólogo en el desierto durante más de cincuenta años; por tanto, el Desierto de Atacama está integrado a mí. En este ambiente uno se acostumbra a dialogar con paisajes invisibles, con rocas, con fósiles, pero lo más impresionante de todo es cuando uno
-¿Como las pinturas de la Cueva de Altamira, en España? -Exactamente. Recuerde que al principio pensaban que eran falsas, porque no se pensaba que el hombre del pasado tuviera ese desarrollo artístico de tan alto nivel, hasta que se demostró que eran auténticos mensajes de verdaderos artistas. En ese momento la gente comenzó a preguntarse porqué pintaban aquellos hombres. Y es algo natural: los seres humanos tratan de proyectarse hacia el futuro y decir de alguna manera
“Aquí viene gente de la Nasa a estudiar; los observatorios astronómicos en Chile son los ojos del mundo. Es un lugar de privilegio. Y hay que darle la universalidad que merece”. “yo estuve aquí, no se olviden de mi”. Es como un grito del pasado. MENSAJE DEL VOYAGER -Es igual a lo que se hizo con los mensajes de la nave Apolo de 1972 y del Voyager en el año 1977. Los mensajes de astrofísicos y artistas para decirle al Universo “somos así y estamos aquí”. -Es exactamente lo mismo. El hombre trata de perpetuarse de alguna manera. Y nosotros tenemos que respetar eso. Tenemos que ser los carteros de esos mensajes del pasado. Desde el punto de vista ético es una obligación: cuidar lo que viene del pasado y proyectarlo al futuro. Es imprescindible hacerlo. Es cosa de ver lo que ha pasado con las oficinas salitreras, como han saqueado los cementerios; lo que ha pasado con el famoso Rally Dakar, como la gente abusa del desierto. De ese desierto que está lleno de cosas espectaculares, como sus laboratorios científicos naturales. Aquí viene gente de la Nasa a estudiar; los observatorios astronómicos en Chile son los ojos del mundo. Es un lugar de privilegio. Y hay que darle la universalidad que merece. -¿Y cómo se pueden proteger los geoglifos, que son extraordinariamente frágiles? -En este caso, el tema es relativamente puntual. Lo que se quiere proteger son los geoglifos de Pintados que, además, forman parte de un circuito caravanero desde Pica y que llega hasta la costa. Hay que proteger un contexto. Hay muchas cosas que están bastante maltratadas en los alrededores. La idea es proteger físicamente y estamos desarrollando, en el futuro próximo mediato, un programa para eso. Un programa más severo de protección, que va a requerir los recursos convenientes. En el Centro de Documentación se está haciendo un museo que va a tener un resguardo que es parte de la protección al acceso a los geoglifos. -También, me imagino, ¿va a servir para estudiar y ahondar en los misterios que todavía rondan en torno de estos temas? -El desarrollo de la Ciencia es en
beneficio de todo el mundo y sus resultados también, por lo tanto, sus resultados son globales y, en el marco de esta globalidad, nosotros queremos formar equipos de gente que quiera integrarse y ayudar en este tema. Queremos trabajar con ellos en una organización seria, profesional, de objetivos precisos, de manera que podamos avanzar en el conocimiento de las incógnitas que rodean a este lugar. Serán los especialistas los que nos entreguen respuestas y nos enseñen caminos. Esto pasa por lo físico, por lo científico, por muchas cosas. Y eso es una parte importante de lo que forma los objetivos de esta Fundación Geoglifos de Tarapacá. -¿Se han puesto alguna fecha, algún plazo, para realizar todo esto? - Hay etapas. La más próxima es postular a la Lista Tentativa. Para lograr ese objetivo hemos avanzado conversaciones con la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, señora Consuelo Valdés y también con el subsecretario del Patrimonio, señor Emilio de la Cerda, buscando los antecedentes para proceder de la manera más adecuada posible. Estamos preparando un documento que estará listo ahora, en el mes de Octubre, para presentar esa solicitud. Y estamos trabajando también para consolidarnos con más gente, buscando el apoyo de profesionales que dominan estos temas. Hay todo un programa que es extenso y complejo. -¿Hay algún referente en estas materias? ¿Lo que se ha hecho en Perú con las líneas de Nazca, por ejemplo? -Cuando uno va aprendiendo, sabe y conoce sobre la inversión en tiempo, talento y recursos en ese tema; cuando lee y escucha a los científicos que han estado trabajando ahí, la metodología que describen, uno siente que estamos lejos, pero en el camino correcto. Hay mucha inversión, mucho dinero, mucho talento, mucho tiempo… muchísima gente trabajando ahí. Y han logrado lo que nosotros queremos lograr: integrar a nuestra gente, para que nos ayuden con este tema y, por cierto, Nazca es un
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El especialista Luis Briones, junto a un grupo de visitantes en el sitio de Pintados.
referente de primer orden. Cuando se escuchan las presentaciones y se leen las comunicaciones científicas, se va aprendiendo y ya buscaremos los medios para aumentar nuestro conocimiento sobre la base de tanta experiencia previa. -¿Y existen los profesionales calificados para trabajar en este tema en nuestro
país? -Por supuesto, hay arqueólogos, antropólogos y otros especialistas muy valiosos en Chile. Por ejemplo, en la Universidad de Tarapacá, en la Unap y en la Universidad Católica del Norte, hay especialistas de primer nivel que son muy capaces y que pueden llevar adelante cualquier trabajo de esta naturaleza. De
hecho, muchas de las personas que han estado liderando estos temas pertenecen a esas instituciones y lo han levantado de manera profesional a través de sus investigaciones, sus publicaciones o sus libros. Ahora, lo que está claro es que el camino que debemos recorrer es largo y, además, complejo. Pero hay que hacerlo, de eso no cabe ninguna duda.
Guías para los viajeros de otros tiempos Los geoglifos fueron construidos por pueblos prehispánicos en las laderas de los cerros entre los años 700 y 1500 d.C., y en la mayoría de ellos se utilizó una técnica en la que se extrae material superficial del cerro, para generar un contraste entre la superficie removida y la natural. En ellos se representan figuras geométricas, zoomorfas y antropomorfas. Se estima que fueron realizadas para cumplir funciones de guía en las rutas, útiles para las caravanas de viajeros que atravesaban distintas zonas ecológicas, comunicando la pampa con valles, quebradas, cordilleras y
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zonas costeras. Se especula también que pudieron ser utilizadas para señalar flujos de agua, acompañar ritos locales o bien representar pertenencia. Del análisis estilístico de las figuras se han establecido algunos contactos y relaciones culturales con Tiwanaku, cuya influencia se extiende por toda el área andina entre los años 500 y 1450 d.C. También los senderos que pueden observarse en Pintados formaban parte de un amplio sistema de rutas y caminos que atraviesan el desierto, lo que da cuenta del nutrido
intercambio político, económico, cultural y religioso que vinculaba a los distintos pueblos que habitaban esta región antes del arribo de los colonizadores europeos. Debido a su importancia arqueológica, histórica y patrimonial, el Sitio de Pintados fue declarado Monumento Nacional en el año 1969. Posteriormente fue incluido en el territorio que abarca la Reserva Nacional de la Pampa del Tamarugal, creada por Decreto del Ministerio de Agricultura en 1988. Fuente: Consejo de Monumentos Nacionales.
Al menos siete cuerpos fueron encontrados de manera fortuita
Especialistas estudian cementerio hallado en el sector de Alto Molle Equipo encabezado por el director del Museo Regional, Luis Pérez Reyes, realizó el salvataje de un sitio hallado en forma fortuita por pobladores del sector.
Podría tratarse, según se indicó, de cuerpos vinculados a algunos de los episodios sangrientos registrados en la región a fines del siglo
XIX.
fotos: Gentileza del Museo
Regional
D
esde los primeros días de octubre, el equipo de arqueólogos, conservadoras, historiadores y técnicos del Museo Regional de Iquique CORMUDESI, iniciaron una serie de labores urgentes de salvataje de las inhumaciones arqueológicas halladas en las tomas de Alto Molle, en la comuna de Alto Hospicio. El hallazgo fue denunciado a la Brigada de Homicidios de la PDI, a mediados de septiembre pasado, por los pobladores del sector. Durante el movimiento de tierras para fundar casas, afloraron restos humanos y textiles. Los autores del hallazgo pensaron que podrían ser de una data reciente, lo que alarmó a la población, dando origen a la denuncia, temiendo que se tratara de
alguno de los numerosos casos no resueltos de personas detenidas desaparecidas. Ante la complejidad del contexto periciado y al no tener claridad sobre su data, la Fiscalía consultó la noche del hallazgo a la arqueóloga del Consejo de Monumentos Nacionales, CMN, María José Capetillo, a la cual le remitieron un registro fotográfico. También le solicitaron pericias al director del Museo Regional
de Iquique, Luis Pérez Reyes, quien -como arqueólogo especializado en la materia-, podía apersonarse en el lugar de los hallazgos y entregar una opinión más detallada. Una vez allí, el director del Museo Regional -en conjunto con los profesionales de PDI- identificaron los restos arqueológicos de al menos tres individuos adultos, cuya adscripción cronológica está asociada al siglo XIX, posiblemente a las
últimas décadas del 1800. En este contexto, el CMN solicitó al Museo Regional llevar a cabo el salvataje de los restos patrimoniales para ponerlos en resguardo, dada la urgencia generada por el hallazgo de las inhumaciones, por encontrarse en medio de las tomas de Alto Molle, presentando el inminente riesgo de daños y pérdida del material arqueológico asociado al contexto histórico. El trabajo lo
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Dada la importancia del sitio, los investigadores estimaron que podría corresponder a un episodio de enfrentamiento, en el contexto de las Guerras de finales del siglo XIX, como lo fue la guerra civil de 1891. realizó el equipo compuesto por los profesionales Luis Pérez Reyes, arqueólogo, Cecilia Sandoval Tripailaf, conservadora encargada del departamento de Conservación y Restauración del Museo Regional de Iquique y el encargado del Departamento de Historia, Damián Lo Chávez. También se sumaron P. Muñoz, S. Chávez del Depto. de Colecciones, y los ayudantes Diego Mallorga, estudiante de arqueología de la UC, y Félix Flores. El salvataje, además, contó con la visita de la Oficina de Cultura, Patrimonio y Turismo del Municipio de Alto Hospicio, a través de Patricia Fuentes y un representante del círculo de voluntarios por el Patrimonio de Alto Hospicio, quien tomó registro Fotográfico para gestionar una futura puesta en valor del sitio arqueológico. El trabajo permitió constatar la presencia de restos de más de 7 individuos
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adultos, en al menos 4 puntos de inhumación, con un patrón de inhumación claro, definido por tumbas donde se depositaron dos cuerpos por tumba, boca arriba y extendidos uno junto a otro, pero en posiciones invertidas. Es posible, señalan los investigadores, que la forma de la inhumación haya sido para ahorrar espacio, en un contexto de entierro rápido durante algún evento de violencia, bélico, accidental o de enfermedad que causara la muerte de una cantidad considerable de jóvenes y adultos. Hasta el cierre de esta edición se habían identificado al menos cuatro hombres y dos mujeres jóvenes, cuyos cuerpos fueron depositados extendidos, con sus brazos cruzados sobre el pecho, solo con su vestimenta y cada par cubiertos con una frazada artesanal de telar sencilla. También se registró el hallazgo de fragmentos de periódicos de época, que una
vez restaurados y puestos en conservación preventiva por la Conservadora y Restauradora Cecilia Sandoval, serán analizados por el historiador Damián Lo. Un caso presenta un pantalón con características militares y un escapulario de la Virgen del Carmen. Sin embargo, se está en el avance de las excavaciones que permitan recabar mayores datos. Dada la importancia del sitio, los investigadores estimaron que podría corresponder a un episodio de
enfrentamiento, en el contexto de las Guerras de finales del siglo XIX, como lo fue la guerra civil de 1891. Se recomendará mediante expediente técnico a las autoridades la protección del Monumento Arqueológico, ya que contaría con protección automática por el ministerio de la Ley de Monumentos Nacionales, constituyéndose como el segundo Monumento Nacional declarado en el año para la comuna de Alto Hospicio. En palabras de la conservadora y restauradora Cecilia Sandoval Tripailaf, “en los casos de Cementerios Arqueológicos la tendencia mundial y las recomendaciones internacionales concuerdan en que la mejor opción es la puesta en valor del patrimonio en su contexto original in situ, por lo que es ideal mantener los restos en su lugar, y generar un Museo de Sitio que conserve en su clima y ambiente los cuerpos, a la vez que permita a la población contar con un nodo de desarrollo cultural, patrimonial y turístico de intereses especiales”. Por lo que no se descarta conservar los contextos funerarios como un sitio protegido in situ.
Octava de San Lorenzo, agosto 2018. Fuente: Archivo personal del autor.
La primera toma de Iquique, acaba de cumplir un año más
UN MUNDO EFERVESCENTE Breve historia de la San Carlos Los pobladores se organizaron aprovechando de cierta manera lo que sus fuentes de trabajo proveían. Es así como los matarifes y quienes trabajaban en los corrales colindantes, obtenían las “guatas” (callo, librillo y lonco) y patas de vacuno para la preparación y venta de picante de guata con pata, plato típico del barrio hasta la fecha. por: Aníbal Valenzuela Sepúlveda (*)
A
comienzos de la década del 50’ del siglo pasado ya se había iniciado el “problema de las tomas”1 en Iquique y con ello el “movimiento de los pobladores”. Desde esos años se suceden “las tomas” y posterior entrega de terrenos en la San Carlos (1952), Norte Hospital (1955), Caupolicán (1957) y O’Higgins (1963) por nombrar algunas, dando paso a las poblaciones marginales o “callampas” como las denominaba despectivamente la prensa de la época (diario El Tarapacá y La Estrella de Iquique). De esta manera el plano de Iquique
se fue extendiendo hacia los puntos noreste y suroeste, incorporando a la ciudad, sólo entre los años 1952 y 1960, casi 20 mil habitantes2. El cierre de algunas salitreras, y la consiguiente migración al puerto, sumado al encarecimiento del arriendo (en conventillos y cites) en Iquique; crearon las condiciones propicias para que miles de familias (ex pampinas e iquiqueñas) cansadas de tantos abusos e injusticias comenzaran con las “tomas” de terreno, dando origen a un movimiento político, social y cultural que, a costa de esfuerzos, solidaridad e innovación,
luchará colectivamente por la conquista de la tierra y la construcción simbólica del territorio3. Es así que el año 1952 un grupo de familias se estableció en el sector norte del puerto, en los terrenos cercanos al ferrocarril, a los mataderos y a los cementerios N° 1 y N° 2, fundando la Población San Carlos, ese mismo año, el 30 de septiembre, se oficializa la población, a partir de la conformación de la junta de vecinos del mismo nombre, en homenaje a Carlos Lay Galleguillos, quien fue la primera persona en llegar a la toma4, estableciéndose en Sotomayor con 21 de Mayo, a
continuación de la cuadra de la “chanchería”. La primera presidenta de la junta vecinal fue doña Julia Leyton. En los comienzos esta población abarcó los siguientes limites: al Norte la línea férrea y terreno baldío, al Sur el terreno baldío colindante con el Cementerio Nº 1, al Este la fábrica de bloquetas de don Luis Morales (Lacaye) y al Oeste la “chanchería” y el matadero Diego Portales. Debido a la necesidad de realizar las mejoras de urbanización, electricidad, agua potable y alcantarillado los pobladores se organizan, formando en primera instancia
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Carnaval San Carlos, sin fecha. Fuente: Historia Barrio San Carlos-Ferronor-Villa Santa María. I. Municipalidad de Iquique. Programa Quiero Mi Barrio, 2015.
Fuente: Diario La Estrella de Iquique, 30 julio 1967, pag. 19
el comité de “agua y limpieza”, encargado de coordinar con el Municipio la entrega del vital elemento, el retiro de la basura y material fecal (quienes realizaban esta tarea eran llamados coloquialmente “los Choros” o “Guapos”, porque le sacaban la “mierda” a todos). En los albores de este sector las necesidades más urgentes marcaron los objetivos de la década, postergando de cierta manera la existencia de otros tipos de organizaciones, por lo que la construcción del alcantarillado, agua potable e iluminación, eran las prioridades, siendo las dos últimas, las primeras en concretarse. Los pobladores se organizaron aprovechando de cierta manera lo que sus fuentes de trabajo proveían. Es así como los matarifes y quienes trabajaban en los corrales colindantes, obtenían las “guatas” (callo, librillo y lonco) y patas de vacuno para la preparación y venta de picante de guata con pata, plato típico del barrio hasta la fecha. Con los recursos obtenidos, se pudo adquirir a los “buitres de la pampa”5 y con la ayuda de los pobladores que trabajan en el ferrocarril los postes de electricidad. En conjunto con la toma Norte Hospital, apoyados por el gobierno de turno y junto al trabajo mancomunado de los
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pobladores se realizaron las excavaciones necesarias y se logró la instalación de la red de agua potable. La dificultad de no poder tener alcantarillado obliga a los pobladores de la San Carlos y Norte Hospital a presionar al Municipio local, dando como resultado la construcción de baños
comunitarios compartidos entre ambas poblaciones en las postrimerías de la década del ’60. En relación con lo laboral muchos de los vecinos y vecinas del barrio trabajaron en las fábricas e industrias de todo tipo que operaban dentro de la población y también en sus cercanías. Fábricas de asfalto y cal perteneciente a Esteban Yuras (ubicada en calle Moises Gonzalez), las ganaderas Yordano y Portales, en esta última paraba el tren el cual traía 180 novillos, 18 por carril, y los jueves llegaban a descargar y la
Pesebre Viviente. Fuente: Diario La Estrella de Iquique, 2 enero 1967, pag. 16.
fábrica de bloquetas Lacaye. Otro grupo importante de vecinos y vecinas laboraba en las pesqueras (tripulantes, contramaestre, motoristas, yomeros, operadores, rederas) cuyo auge se desarrolló entre las décadas del 50 y 60 del siglo pasado, llegando a establecerse en ese periodo unas 16 pesqueras, todas en el sector norte de la ciudad. El ferrocarril también influyó mucho en la San Carlos, ya que la población se levantó en terrenos aledaños al tren. Algunos vecinos trabajaron en la empresa ferroviaria. Pero lo más significativo es la relación entre las personas de San Carlos y el tren mismo. El recorrido pasaba por afuera de las casas del barrio, porque el tren siempre llegaba a la estación antigua por la calle Sotomayor. Entonces San Carlos era una zona de tránsito. El tren de pasajeros pasaba por el barrio, llegaba hasta donde está la ex cárcel, pasaba por el puente, continuaba por la calle Sotomayor y después giraba por la calle Esmeralda. En el sector donde actualmente se ubica ZOFRI se encontraba el ferrocarril y funcionaba la carbonera, la cual tuvo pozos inmensos con depósito de carbón, con los fogoneros llenaban los carriles del tren. La relación del barrio con el ferrocarril fue intensa y con muchas contradicciones. Por ejemplo, la empresa donó terrenos para que vecinos se instalaran en ellos, además muchos vecinos trabajaron en esta empresa. También hay calles que se llaman El riel,
Ferrocarril, Ferronor6. En la década del sesenta aflora también la necesidad de organizarse en otras áreas del quehacer cotidiano, en primera instancia de manera informal, posteriormente, el año 1968, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva de aprueba la ley de juntas de vecinos y demás organizaciones sociales7, a través de la cual se legalizan. En la población San Carlos, aparte de la Junta Vecinal las organizaciones emblemáticas son: el Club Deportivo San Carlos (1961), el Centro de Madres San Carlos (1962), la Sociedad Religiosa Gitanos del Carmen (1962) y la Comunidad Cristiana de la Capilla San Carlos (1962) hoy San Lorenzo de la Reconciliación. En relación con San Lorenzo un aspecto que define la identidad de la población San Carlos es la religiosidad popular, concretizada en la devoción a este Santo. Todos los años, una semana después de la Fiesta (grande) de Tarapacá se celebra en el territorio norte de Iquique la “Octava”. Esta tradición comenzó el año 1984 cuando el obispo de ese entonces, Javier Prado Aránguiz solicitó a los sacerdotes de la Congregación de los Padres Estigmatinos, Padre Luigi Tortella y el Padre Daniel Giacopuzzi8 , quienes habían reinaugurado la capilla de este sector con el nombre de San Lorenzo de la Reconciliación (Sotomayor N° 1616), que se realizara en ese lugar la Fiesta “Chica” de San Lorenzo. Desde aquel entonces, los iquiqueños, especialmente los habitantes del sector norte demuestran su devoción al “Lolo” (como lo llaman cariñosamente) peregrinando, cantando y bailando en las cercanías de esa capilla. Al caminar por las calles de la San
El ferrocarril también influyó mucho en la San Carlos, ya que la población se levantó en terrenos aledaños al tren.
Carlos se palpa la presencia y devoción a San Lorenzo: las fachadas de sus casas, postes y cunetas brillan con los colores rojo y amarillo, característicos del “Santo Patrón” por su origen español. También son características las grutas con su imagen ubicadas en los antejardines de las casas. El día de la procesión (domingo) toda la San Carlos se echa a la calle, todo el pueblo quiere saludar el paso de la santa imagen. Bengalas, globos, challas se logran ver a su paso. Familias enteras colgando de los balconeas gritan una y otra vez ¡Viva San Lorenzo! Otro elemento identitario de la población San Carlos es la celebración de su tradicional carnaval, con el “velatorio” y posterior “entierro” en la playa Buque Varado. Todos los años la imagen de la “viuda” desgarrándose ante la inminente muerte del verano; de cientos de hombres, mujeres, niños y adultos mayores disfrazados formando las comparsas; de singulares travestidos desfilando por las calles de la ciudad y del tradicional “mono” que termina
quemándose en medio de las olas; forman parte de su patrimonio intangible que se ha ido transmitiendo de generación en generación.9 Con todo, según lo investigado, la población San Carlos es la primera toma de terrenos de la que se tenga registros en el sector norte y es la que da inicio un periodo de nuestra historia donde se sucederán otras tantas “tomas”, dando origen a más de una decena de poblaciones que se extienden por todo el margen nor y sur oriente de nuestra ciudad, las que se van a caracterizar, como ya lo hemos leído, por su espíritu comunitario, la práctica del deporte, la invención y reinvención de tradiciones y por una profunda religiosidad popular. 1. “Iquique una pilsener en el desierto”, Francisco Pinto Madariaga, Fundación Crear; 1998. 2. Censo 1952: 39.576 hab./Censo 1960: 50.655 hab. Fuente: Mariano Paz-Soldan, INE, en “Iquique Puerto Mayor”, Sergio
González M., 1995. 3. “Breve historia de la Norte Hospital: De población emergencia a modelo de vida comunitaria”, Aníbal Valenzuela Sepúlveda, Revista Tarapacá Insitu, 2019. 4. Historia Barrio San Carlos-Ferronor-Villa Santa María. I. Municipalidad de Iquique. Programa Quiero Mi Barrio, 2015. 5. Saqueadores ilegales de las salitreras abandonadas 6. Historia Barrio San Carlos-Ferronor-Villa Santa María. I. Municipalidad de Iquique. Programa Quiero Mi Barrio, 2015. 7. Ley Nº 16.880 8. https://urbatorium. blogspot. com/2013/08/ la-octava-de-sanlorenzo-de-tarapaca. html 9. http:// sancarloscarnaval. blogspot.com/ (*) Sociólogo
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SUSAN GÁRATE: Una mirada desde el Derecho contra las injusticias sociales Susan Gárate Tirado es una destacada abogada laboralista.
Desde sus ancestros, en la Región de Tarapacá, siempre fue potente el rol femenino en su familia.
En esta entre-
vista hace un diagnóstico de la situación laboral en el norte y el rol sindical de la mujer.
Asimismo, reconoce
que tiene optimismo en el
Chile que se construye post 18 de octubre. por: Rodrigo Ramos Bañados
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usan Gárate Tirado es una destacada abogada nortina. Nació en María Elena. Estudió derecho en la Universidad de Antofagasta. Hoy es académica, y a la vez desarrolla su labor profesional en la defensa de los Derechos Humanos y en temas laborales, área donde se ha especializado en España. Puede decirse que, en su calidad de abogada, fue una testigo de los abusos de las fuerzas policiales post 18 de octubre en Antofagasta. -¿Qué destacas de tu relación con el norte, y a tu juicio, qué significa ser nortina en los tiempos actuales? -Primero que todo, decir que nací en María Elena, por lo tanto soy pampina, una especie en peligro de extinción... Mi relación con el norte viene desde mis ancestras con
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la llegada de mi tatarabuela Melchora, con su tía Satuca proveniente desde Cochabamba, Bolivia. Vinieron en mula a la oficina salitrera Agua Santa, ubicada en el cantón de Negreiros, en la actual Primera Región. En dicha oficina nació mi bisabuela Paula Guzmán y mi abuela Angélica González, mujeres de esfuerzo y sacrificio, pues a ellas les tocó ser madres y padres, ya sea por muerte o abandono de sus maridos. Tanto a mi abuela como a mi bisabuela les tocó trabajar de niñas. Mi abuela como empleada en los chalets o “casas de los gringos” como les decía ella.
o complementariedad de la cosmovisión andina) y pampina, hace arraigar en mí valores culturales y compromiso con la lucha social obrera. Sobre los valores culturales, mencionar la conexión con la tierra, la identidad cultural, rescatar aspectos inmateriales como el idioma, la reciprocidad, la vida comunitaria, entre otros y reconocer el desafío de replicar en nuestra sociedad estos valores, empoderarnos de nuestro rol de mujeres indígenas urbanas y convivir con nuestra tradición en la ciudad y hacer que nuestras hijas e hijos perseveren en ellos.
-Tienes una mezcla bien singular: entre bolivianas y pampinas… -Todo este tránsito de mis antepasadas entre el ser quechua-aymara (dualidad
-También resaltas la lucha por los derechos laborales, ¿por qué? -En cuanto a la lucha social obrera, esta tiene su origen en la lucha por
derechos laborales mínimos que detentamos hasta el día de hoy. No se puede ignorar que la historia de las luchas obreras incluye matanzas cruentas y desalmadas, en la cuales niñas, niños, mujeres y hombres dieron su vida por tener mejores condiciones y optar a una vida digna, solicitando demandas como que las pulperías tuviesen balanza para confrontar peso y medidas, conceder un lugar para formar escuelas nocturnas para obreros y por supuesto la eliminación de las fichas, que era la forma de pago por su trabajo y que solo podían ser ocupadas en las pulperías que pertenecían al dueño de la misma oficina salitrera. -¿Por qué llegas al derecho, que te motiva del ejercicio de la profesión?
“Creo que el estallido social, pero por sobre todo la pandemia, mostró la cara más horrenda de nuestro sistema en cuanto a relaciones laborales y de seguridad social, donde la precariedad y abusos patronales están a la orden del día”. -Siempre me gustó la historia, luego de identificar desde mi visión como niña en María Elena, diferencias sociales, como por ejemplo que los hijos de obreros no nos podíamos bañar en la piscina de los hijos de empleados, distintos tipos de casas que nos asignaban, hasta lugar de divertimento para familias del campamento A o B. También leía mucho y escuchaba música punk rock, cuyo contenido decía relación con libertad, la igualdad y combatir la opresión, así como los estigmas sociales. Decidí estudiar derecho, carrera muy formal para alguien de espíritu rebelde, pero que buscaba como fin hacer desde mi trinchera un poco de justicia social. -¿Viene 18 de octubre… qué significa para ti esta fecha? -Si bien se escuchó que no se veía venir, la situación de desigualdad en que nos encontrábamos y aún nos encontramos como sociedad, hacía prever que un estallido social era cuestión de tiempo. Después de años de marchar, de hacer encuentros, de hacer escuela, de generar conciencia entre un número pequeño de personas, por fin éramos una gran multitud de personas. El 18 de octubre llegó con el optimismo de que este país no volvería a ser el mismo de siempre, con la esperanza de la equidad y la justicia social con el emblema: “hasta que la dignidad se haga costumbre”. Se empiezan a escuchar las demandas sociales desde el pueblo; sin embargo, existe un gran camino por andar,
pues creo que es recién el comienzo, de un cambio que nos involucre a todos y todas y que en Chile dejen de existir injusticias sociales. -¿En el ejercicio de la defensa de Derechos Humanos, cómo viviste los días posteriores al estallido social? -Este gobierno reaccionó con la fuerza opresora en contra del pueblo que se manifestaba, que se cansó de años y años de injusticias sociales. A través de la represión, de la mutilación, de la muerte y de la detención de presas y presos políticos se buscó detener un proceso social autónomo. Es difícil manejar las emociones al percibir el atropello sistemático a los derechos humanos y el afán de encubrir estos hechos que ya están en conocimiento de toda la sociedad. Creo que este tipo de acciones generan más enojo y más ganas que se generen cambios estructurales a nivel de muchas de las instituciones actuales. -A sabiendas de tu experiencia como abogada laboralista, ¿qué diagnóstico haces de la situación laboral de los trabajadores en el norte... hay precariedad, abusos? -Creo que el estallido social, pero por sobre todo la pandemia, mostró la cara más horrenda de nuestro sistema en cuanto a relaciones laborales y de seguridad social, donde la precariedad y abusos patronales están a la orden del día. Lo más triste es que estos abusos se encuentran respaldados por leyes dictadas por legisladoras y legisladores
con un claro interés e intención de resguardar el bolsillo de los poderosos, perjudicando a la clase trabajadora. Se evidenció que nuestra sociedad está basada en el trabajo y se han visibilizado labores menos preciadas como en empresas de servicios, los trabajos de cuidado, entre otros. -También en el norte existen los índices más grandes de trabajo informal… -Así es. Es una situación que ha llevado a muchas mujeres y hombres a no tener que comer o cómo subsistir en este panorama de crisis sanitaria y respecto de los cuales han ido en ayuda organizaciones autoconvocadas de solidaridad del pueblo con el pueblo, como las ollas comunes. -¿Qué opinión tienes de los sindicatos mineros desde una mirada de género... faltan más mujeres?
-Las barreras históricas de las cuales hemos sido víctimas las mujeres y que ponen al hombre como género dominante, también se proyectan al ámbito laboral-sindical, puesto que la organización sindical es de base machista. En palabras de la profesora Daniel Marzi, históricamente el sindicato ha sido un espacio proyectado hacia lo masculino. Esto se refleja, por ejemplo, en algo tan simple como lo es la hora en que se hacen las reuniones, lo que conlleva consigo la marginación de su participación de este tipo de organizaciones a consecuencia de la doble labor que por el solo hecho de ser mujeres nos toca cumplir. Ahora, las mujeres sí tienen participación en las organizaciones sindicales, el problema es que pocas llegan a tener un cargo dirigencial o cuando lo obtienen son nuevamente relegadas a funciones como secretaria de la organización sindical.
La importancia de la lectura -Mi primer acercamiento a los libros fue en la biblioteca de María Elena junto a mi tata, a la cual asistía religiosamente y leí prácticamente todos los libros que tenía. Luego, ya en Antofagasta, hubo un libro que marcó un antes y después en mi visión política en cuanto al golpe de Estado y el horror de la dictadura cívico-militar: “Los zarpazos del Puma” de Patricia Verdugo, ya que es de público conocimiento que María Elena era una burbuja dominada por la extrema derecha a la cabeza de Julio Ponce Lerou (ex yerno del dictador Pinochet). En mi época más under me enamoré de la poesía y de los poetas
malditos como Boudeliere, Rimbaud u otros escritores de esa línea como Bukowski o Hemingway. También autores chilenos como Rojas Jiménez, Pedro Antonio González, de Rokha, Roberto Bolaño, Pedro Lemebel, Hernán Rivera Letelier, Enrique Lihn, Gabriela Mistral, Mauricio Torres Paredes... tengo una lista larga. Ya en la Universidad y en los largos trayectos desde mi casa a la Universidad y de regreso tuve tiempo para leer y enamorarme de los rusos Tolstoi y Dostoievski con su capacidad narrativa de sentir el frío de San Petersburgo en pleno verano chango.
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Caletas del sur de Iquique cuentan con nuevo circuito de reciclaje En el marco del “Programa Cuidemos Tarapacá” de Collahuasi y las Mesas Sociales Comunitarias de las caletas Chanavayita, Caramucho, Cáñamo y Chanavaya se instalaron esta semana Puntos Verdes para que los vecinos puedan reciclar y segregar sus residuos. La iniciativa es ejecutada por la empresa local Recynor y contempla una capacitación online para el uso de la nueva infraestructura.
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a instalación de un punto verde en cada una de las caletas en Chanavayita, Caramucho, Cáñamo y Chanavaya busca habilitar nuevos espacios de reciclaje en la zona, permitiendo a los vecinos adoptar una cultura de segregación de residuos, reforzar la conciencia medioambiental y poner en valor el atractivo turístico del litoral. La iniciativa es parte del “Programa Cuidemos Tarapacá”, impulsado por Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi junto a las Mesas Sociales Comunitarias de Chanavayita, Caramucho, Cáñamo y Chanavaya y es ejecutado por la empresa de reciclaje Recynor, que además se hará cargo del retiro de los residuos. De forma paralela, se inició un ciclo de capacitaciones online para que los vecinos puedan interiorizarse respecto al uso de la
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nueva infraestructura, la identificación de los elementos reciclables y su correcta manipulación y segregación, evitando con ello la contaminación en las playas. “Este hito marca un paso más dentro del plan de cuidado medioambiental que desde Collahuasi venimos implementando en el borde costero y que hoy reforzamos a través de este programa que nació desde las Mesas Sociales Comunitarias de las caletas y que nos permite generar valor compartido para la compañía y para nuestros vecinos”, destacó Gaetanno Manniello, gerente de Relacionamiento del Entorno de Collahuasi. Por su parte, el gerente general de Recynor, Álvaro Valenzuela, sostuvo que “a partir de ahora, se inicia un nuevo proceso en las caletas, donde los residuos reciclables tendrán una disposición final distinta, evitando la
Vecinos Comprometidos
“
Este es el punto de inicio para que nuestra caleta profundice en temas de reciclaje, que no tengamos microbasurales y tengamos un ambiente limpio y sano para nuestros niños y vecinos”. Julia Tapia, vecina de caleta Chanavaya.
contaminación de playas y el mar”. El “Programa Cuidemos Tarapacá” contempla un trabajo colaborativo permanente con los vecinos y la realización de concursos, charlas de emprendedores, el impulso a emprendimientos locales asociados a temáticas de reciclaje y, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, futuros operativos de limpieza de playas.
“Vamos a aprender qué se puede reciclar y también cómo hacerlo, para guiarnos y para que los niños estén informados y puedan cooperar con la iniciativa”. Milenka Quezada, vecina de caleta Cáñamo. “Estamos sumamente agradecidos porque esto nos permite tener una caleta limpia y crear en las personas una cultura de limpieza”. Domingo Marabolí, vecino de caleta Caramucho “Me siento orgulloso de la instalación del punto limpio para que nuestra caleta se convierta en una caleta modelo en el tema del reciclaje. Como comunidad estamos orgullosos de dar el vamos y de trabajar con los vecinos” Luis Cortes, vecino de caleta Chanavayita.
Viviendo el reciclaje Marcos González Residente de Caleta Chanavayita y supervisor de operaciones de reciclaje en Recynor para el “Programa Cuidemos Tarapacá”. El programa tiene una planificación semanal donde se determina el trabajo en materia de desinfección, limpieza, segregación y retiro de residuos para su posterior traslado y almacenaje. Además, el programa sanitiza todos los juegos infantiles y alrededores, jaulas de reciclaje y puntos verdes. “Como vecino es un orgullo ser parte de este programa con el que buscamos cambiar la historia de nuestra caleta, dándole una nueva cara en materia de sustentabilidad, medio ambiente, comunidades y el turismo”.
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LA INMIGRACIÓN CHINA EN TARAPACÁ A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA Durante cien años, millones de chinos se vieron obligados por la pobreza, los conflictos políticos y la guerra a abandonar su tierra natal en búsqueda de mejores oportunidades en otros países. Actualmente, la Universidad de Tarapacá está reuniendo una colección de fotografías de la inmigración china en la región, para formar un archivo que conserve su historia y aporte al desarrollo local. Aquí va parte de este esfuerzo.
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hina y Chile son países tan diferentes que cuesta comprender que existan lazos históricos que nos unan y un destino que podemos compartir. Nos separa el océano más extenso del planeta, su cultura milenaria tiene raíces muy distintas a la nuestra, su población de 1.400 millones de habitantes y actualmente la segunda potencia económica mundial, hacen crecer los
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por: Ángel Cabeza M (*) y Angélica Willson A. (**) contrastes. No obstante, desde la perspectiva de Chile, Tarapacá es la clave de esa vinculación por la masiva inmigración china ocurrida en la segunda mitad del siglo XIX hacia el Perú, continuada después de la Guerra del Pacífico hacia el norte de Chile por el atractivo que significó la actividad económica que generó la explotación del salitre. Sin embargo, la inmigración china tuvo otros
destinos en esos años como Cuba y el Caribe, Estados Unidos, México, Panamá y Costa Rica. Algunas estadísticas señalan que sólo hacia América Latina migraron entre 1840 y 1870 alrededor de 400.000 personas, la gran mayoría de ellos hombres jóvenes. Para el caso peruano, se estima que entre 1849 y 1874, llegaron alrededor de 100.000 chinos. La mayor parte de ellos viajaron hacia América hacinados en barcos,
con contratos de trabajos abusivos, que en los hechos constituían una práctica moderna de esclavitud, los cuales eran vendidos por intermediarios y destinados a labores en las guaneras y en las haciendas agrícolas de la costa peruana, principalmente dedicadas a la explotación de caña de azúcar y algodón, las cuales necesitaban mano de obra barata, debido a que los esclavos negros habían sido liberados después de
El Sr. Manuel Alliú Hung junto a sus hijos Manuel Alliú Lois, Luis Alliú Lois y Simón Alliú Lois en la playa Buque Varado de Iquique.
Algunas estadísticas señalan que sólo hacia América Latina migraron entre 1840 y 1870 alrededor de 400.000 personas, la gran mayoría de ellos hombres jóvenes. la independencia del Perú. Las condiciones extremas de trabajo, la mala alimentación, las enfermedades, el hacinamiento y la obligación de sus servicios por 8 años llevaron a la muerte a muchos de ellos. Sin duda alguna es una etapa dolorosa y vergonzosa de nuestra historia que vivieron tales inmigrantes en varios países de América. NORTE DE CHILE Después de la Guerra del Pacífico tuvo lugar una nueva inmigración china, pero de características diferentes a la primera. Por una parte, varios se trasladaron a Tarapacá y otras regiones del norte de Chile atraídos por las oportunidades de un trabajo mejor remunerado por la bonanza económica de entonces, otros buscaban alejarse de las persecuciones contra la comunidad china que tuvieron lugar en Perú, por el apoyo que algunos de sus integrantes dieron a las tropas chilenas de ocupación, en el afán de liberarse de las condiciones de esclavitud a las que estaban sometidos por algunos hacendados y
empresarios guaneros. En las décadas siguientes comienzan a llegar nuevos inmigrantes desde China, por contactos familiares que existían junto a la propaganda impulsada por agencias que difundían oportunidades laborales en las Américas. De igual manera, en forma progresiva, pero siempre escasa, arribaron algunas mujeres chinas que venían comprometidas en matrimonio. En el mismo sentido, algunos chinos que habían logrado éxito en negocios o establecimientos comerciales viajaron a su patria con dicho propósito y regresaron con sus esposas y algunos parientes o amigos, con el fin de que los ayudaran en sus emprendimientos. Son varias las causas de dicha inmigración. El estado imperial de China logró mantener su supremacía y unidad política en Asia hasta las primeras décadas del siglo XIX, cuando por causas internas y externas, tras las guerras del opio con Inglaterra, esta potencia colonial, junto con Francia, Rusia, Estados Unidos y Japón,
aprovecharon el agotamiento de la última dinastía reinante, para conseguir en la segunda mitad del siglo XIX, mediante su derrota militar, concesiones territoriales y ventajas económicas que la debilitaron aún más. China entró en un espiral de rebeliones, guerra civil e invasiones que culminaron a comienzos del siglo XX con el viejo orden social y estructuras políticas mantenidas por milenios, que llevaron a la creación de la República de China, gracias al liderazgo de Sun Yat-Sen. Sin embargo, la inestabilidad política y el declive económico continuó, enfrentándose dos visiones del futuro de China que llevaron a nueva guerra civil, agravada por la invasión de Japón y la Segunda Guerra Mundial, concluyendo este proceso con el triunfo de Mao ZeDong y la creación de la República Popular China en 1948. DIÁSPORA CHINA En tal contexto, durante cien años, que algunos autores han denominado el “siglo de la humillación”, millones de chinos se vieron
Sra. Su Muy, madre del Sr. Manuel Alliu Hung y su hermano.
obligados por la pobreza, los conflictos políticos y la guerra a abandonar su tierra natal en búsqueda de mejores oportunidades en otros países. Esta diáspora no solo tuvo como destino América sino todos los continentes y significó una herida profunda para China y el desarraigo para millones de personas que siempre tuvieron la esperanza de regresar a su tierra, objetivo que muy pocos lograron, aunque persistieron en mantener su cultura y tradiciones a través de generaciones, cuestión que en otros pueblos los años fueron borrando, asimilándose totalmente a los países que llegaban, pero que en el caso de las comunidades chinas ha persistido por varias generaciones retroalimentándose con la llegada de nuevos inmigrantes. Diversos investigadores han estudiado este proceso en Chile y América, entre ellos varios descendientes de inmigrantes y diplomáticos. Obligada mención debemos hacer de estos trabajos pioneros para Chile, como los de Marcell Segall (1968), Olaf Olmos (1988), Mario Zolezzi (1994), Luis Galdames (2001), Diego Chou (2004), Mario Calles (2014) y Alfonso Díaz, Alberto Díaz y Eugenio
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Durante cien años, millones de chinos se vieron obligados por la pobreza, los conflictos políticos y la guerra a abandonar su tierra natal en búsqueda de mejores oportunidades en otros países.
Sra. Miochan Chong y Sr. Jolin, abuelos de Siugen Font.
Documentos del Sr. Augusto Lam Chong.
Sánchez (2014). Especial atención merecen los autores peruanos, entre los cuales destaca Humberto Rodríguez (2000), por sus diversas publicaciones sobre esta inmigración en su país. Novelas y películas chinas y americanas han retratado los conflictos, guerras, sufrimiento y heroísmo del pueblo chino, además de su migración y adaptación a diferentes países, describiendo el desarraigo, la discriminación, el esfuerzo, la dedicación al trabajo, las diferencias políticas, la pobreza y/o el éxito de sus actividades laborales. En el contexto de Tarapacá, no obstante, la existencia de documentos y archivos, las fotografías de sus protagonistas y descendientes son poco conocidas, aún cuando existen colecciones familiares y de clubes sociales que las comunidades chinas crearon en las ciudades y localidades en las que se asentaron. Por otro lado, tampoco hay, hasta donde
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conocemos para el caso chileno, historias de vida o autobiografías de inmigrantes, salvo entrevistas de medios de prensa o de historiadores. RECONOCIMIENTOS Sobre lo anterior, debemos un especial reconocimiento a la Sra. Nelly Siu Lam de Iquique, cuyos padres nacieron en China a finales del siglo XIX en Cantón, quien está confeccionando un árbol genealógico de toda su familia y ha accedido a entregar su testimonio y su historia de vida. De igual manera a Kung Sang Lay, también de Iquique, cuya familia ha reconstruido su genealogía desde sus orígenes en Cantón, a comienzos del siglo XX, y cuyos descendientes residen actualmente en diferentes países. En esta misma línea, hay que tener presente la tesis para optar al título de profesores de historia de Sebastián Chang (2005), junto a Daniela Marino y José Pizarro, sobre la inmigración
china en Tarapacá, uno de cuyos integrantes es descendiente de otra familia de origen chino de Iquique. Tales acciones demuestran dos valores tradicionales de dicha cultura que han perdurado en Chile: la importancia de la familia y el reconocimiento de los ancestros. Rescatar ese registro de memoria nos motivó a contactar a los descendientes de chinos que llegaron a Tarapacá en distintos períodos. Estos documentos son muy escasos en la segunda mitad del siglo XIX, pero aumentan a comienzos del siglo XX. Al incursionar en estos temas encontramos fotografías, objetos y recuerdos, celosamente conservados por generaciones, que dan cuenta del vínculo con la tierra natal y sus parientes, la búsqueda de esposas en China, matrimonios mixtos, procesos de integración social y económica, el tránsito hacia nuevas identidades, tratando siempre de mantener ciertas tradiciones que hoy son parte de la cultura iquiqueña, como su gastronomía, clubes sociales y la celebración del año nuevo chino. En el proceso de investigación ha sido vital el apoyo del Consulado General de China a través de su Cónsul
General Sr. Chen Ping y de la Vicecónsul Yolanda Zhang, como del Sr. Weigiang Zhang, presidente del Club Social Chung Wha, y del Sr. George Chang, presidente del Club Social y Cultural Cheng Ning Hui. Estas instituciones aún mantienen sus sedes sociales en calle Serrano de Iquique, la primera heredera de la primera agrupación creada a principios del siglo XX y la segunda formada en la década de los 40, para reunir a los hijos de los inmigrantes, atesorando ambas valiosos antecedentes de su historia en Tarapacá, que ojalá algún día puedan constituir la base de un museo sobre la inmigración china en el norte de Chile y ser un centro cultural de conocimiento, difusión, intercambio y vinculación entre nuestros países. FOTOGRAFÍAS Actualmente, la Universidad de Tarapacá está reuniendo una colección de fotografías de la inmigración china en la región, para formar un archivo que conserve su historia y aporte al desarrollo local. Gracias a la generosidad de tales instituciones y sus descendientes, entre las cuales debemos reconocer en una primera etapa a las familias Lam Chiang, Chang, Font
Matrimonio de los abuelos del Sr. Guillermo Ross-Murray, el Sr. José Lay-Kim Chai Si y la Sra. Rosalba Arnaud Soto. Año 1900.
Sra. Blanca Font, Siugen Font y el Sr. Julio Font.
La Universidad de Tarapacá está reuniendo una colección de fotografías de la inmigración china en la región, para formar un archivo que conserve su historia y aporte al desarrollo local. Muñoz, Font Carmona, Lay, Lo, Tello Beltrán, Chia, Siu Lam, Gampuy y Ross-Murray, se cuenta con un registro de alrededor de 400 fotografías de los protagonistas y sus familias, desde sus orígenes en Cantón, lugar de procedencia de la mayoría de los inmigrantes, como también de sus actividades sociales, comerciales, festividades y reuniones de dicha comunidad. Es un registro muy valioso, al cual se complementa con pasaportes, cartas, sellos, diarios y otros objetos que dan cuenta de una historia íntima y de la vida privada de sus protagonistas, que la comunidad tarapaqueña debería conocer. Estamos convencidos
que este esfuerzo colectivo no sólo rescata la historia de una comunidad de migrantes, una más de las que han contribuido a la diversidad de la identidad cultural de Tarapacá, sino una acción que reconoce la tragedia de los primeros inmigrantes chinos, su fortaleza para sobreponerse a la adversidad y los conflictos, los procesos de integración a la sociedad chilena, siendo también un valioso puente de relaciones futuras con la República Popular China y de reencuentro con las familias chinas originarias, cuyos lazos se fueron perdiendo a través de los años. Han pasado poco más de 200 años en que un solitario junco chino llegó a las costas
de Iquique, quizás atraído por las riquezas de plata de Huantajaya, cuyos marinos siguieron la estela centenaria del galeón de Manila, que hacía el recorrido entre Filipinas y México llevando sedas, porcelanas, especias y regresando con plata y otros productos americanos. En tales viajes de finales del siglo XVI llegaron los primeros chinos a nuestro continente, sembrando un vínculo que durante siglos se ha acrecentado. Los inmigrantes chinos de Tarapacá y otras regiones de Chile, debido a su esfuerzo y solidaridad grupal, lograron mejores posiciones laborales, crearon comercios y muchos de sus hijos fueron profesionales y empresarios exitosos. Hoy son miles sus descendientes, los cuales formaron familias en Chile, siendo Iquique la ciudad que más conserva este vínculo ancestral con China, a quienes se han agregado en las últimas décadas nuevos inmigrantes dedicados al comercio y a las importaciones, dinamizando nuestras mutuas relaciones. Comprender esta civilización ha sido un desafío permanente para Occidente. Sus grandes logros científicos, técnicos, políticos y filosóficos de la antigüedad tuvieron
un gran impacto en el Medio Oriente y Europa a pesar de la distancia que separaba a estas culturas. En la actualidad podemos ver que China, durante un siglo de cambios profundos, ha logrado avanzar en conciliar sus tradiciones ancestrales con los desafíos de la modernidad y gran parte de su población ha vuelto a sentir confianza y orgullo por su país. Hoy, la nación China, en toda su diversidad milenaria, vuelve a florecer y nos sorprende su dinamismo científico, tecnológico y productivo. Tarapacá y Chile, gracias a los descendientes de dicha inmigración, que siendo chilenos recuerdan con cariño sus orígenes, tienen la oportunidad de fortalecer tales lazos por un beneficio común, en aras de una humanidad más integrada, pero respetuosa de sus diferencias. En tal contexto Iquique tiene grandes ventajas por su emplazamiento geográfico, la existencia de una zona franca y una creciente inmigración china que se suma a los descendientes de antaño. Sin duda, Chile ha realizado grandes esfuerzos por mantener y acrecentar esta relación, especialmente en torno a las exportaciones mineras y agrícolas. China y Chile pueden avanzar mucho más en promover un diálogo mutuo e integrador entre ambas riberas del océano que nos separa. Compartir conocimientos, intercambiar estudiantes y profesionales, diversificar nuestro comercio y conocer mejor nuestras propias realidades y desafíos, son tareas primordiales en un futuro cercano cuyo horizonte nos une. (*) Arqueólogo, Universidad de Tarapacá (**) Antropóloga, CEDEM
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Se han detectado huellas de hace 150 millones de años
NUEVAS CARTOGRAFÍAS revelan tesoros paleontológicos de Tarapacá A través de mapas digitales, accesibles para todo público, se podrá conocer la presencia de bienes paleontológicos, así como la ubicación espacial de unidades fosilíferas. Información es clave para su protección oportuna en la planificación de proyectos de inversión.
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na serie de tesoros paleontológicos, que nos remontan a una región de hace 150 millones de años, contempla el catastro presentado hace algunos días denominado Cartografía de Potencialidad Paleontológica de Tarapacá. A través de este instrumento se pueden conocer los restos de Meghaterium medinae, hallados en sedimentos y rocas de hasta 5 millones de años, en plena Pampa del Tamarugal, así como huellas de dinosaurios (parabrontópudos y ornitópodos, herbívoros; y brontopudos y terópodos, carnívoros) de hace 150 a 100 millones de años atrás. Estos son algunos de los ejemplos -dentro de la extensa riqueza fosilífera que ha podido ser detectada en nuestra región- y que hoy está disponible en esta cartografía, elaborada por el área de Patrimonio Natural y
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la oficina técnica regional de la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La cartografía permite, mediante Sistemas de Información Geográfica (SIG) y la digitalización de la información en mapas, dar a conocer bajo una amplia escala la ubicación espacial de unidades geológicas fosilíferas (con antecedentes paleontológicos), susceptibles (sin antecedentes, pero con posibilidad de contener fósiles de acuerdo con su composición) y estéril (muy poco probable que alberguen restos fósiles). Todo ello, realizado en base a una acabada investigación bibliográfica y procesamiento de datos espaciales. A partir de este análisis, se logró determinar que existen 125 unidades geológicas fosilíferas, las que representan un 17,5% del área regional.
El lanzamiento de la cartografía, realizada en el mes de septiembre, se suma a un instrumento similar que comprende la región de Arica y Parinacota, que se dio a conocer en agosto pasado. Esta relevante información, que puede ser utilizada para investigación científica, en la industria del turismo o por los desarrolladores de proyectos de inversión que deben ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), estará contenida en el portal web del CMN. La data es útil, además, para la generación de herramientas de planificación y gestión territorial, como los planes de desarrollo local y planes de manejo de Áreas Protegidas por el Estado. El subsecretario del Patrimonio Cultural y presidente del CMN, Emilio de la Cerda, destacó la relevancia del proyecto: “El instrumento es de primera importancia
para la gestión y protección de este patrimonio, particularmente dirigido a profesionales especialistas y formuladores de proyectos, pues contarán de manera rápida y accesible con información para abordar de manera eficiente -en términos de contenido- los informes paleontológicos que se requieran. Su uso ha permitido mejorar los tiempos de respuesta en la evaluación ambiental y pronunciamientos del CMN en proyectos que ingresan al SEIA y que tienen componente paleontológico”, expresó. El proyecto de cartografía de potencialidad paleontológica se inició el 2016 en las regiones de Atacama y Coquimbo, siguiendo con Maule, Ñuble, Biobío y Antofagasta. Con esta cuarta etapa, que involucra a las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, se logra abarcar toda la zona norte del territorio nacional
Visor de Potencialidad Paleontológica del Consejo de Monumentos Nacionales (link https://arcg.is/08L15e)
y se ha logrado estandarizar y presentar la entrega de información a través de un visor institucional, disponible en el Geoportal que está el sitio institucional del CMN: www.monumentos.gob.cl. En tanto la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Laura Díaz, señaló que “este es un trabajo muy importante porque nos va a permitir avanzar en el ámbito de la prevención, es un gran aporte a la defensa del patrimonio de nuestra región. Existe información que desde ya puede ser consultada y eso es muy valioso, pues es un instrumento que ayudará a que minimicemos riesgos que muchas veces provocan pérdidas irrecuperables”. RIQUEZA DEL NORTE La geóloga Maccarena Carrasco, una de las profesionales a cargo del proyecto, explica la riqueza paleontológica del Norte Grande. “Un fósil no es solamente un hueso de
“La cartografía permite, mediante Sistemas de Información Geográfica y la digitalización de la información en mapas, dar a conocer bajo una amplia escala la ubicación espacial de unidades geológicas fosilíferas, susceptibles y estéril”. dinosaurio, sino también las huellas o “túneles” que cavan algunos organismos, entre muchas otras evidencias de vida en el pasado. Nuestro pasado paleontológico incluye especies como amonites (un cefalópodo), plesiosaurios e ictiosaurios (reptiles marinos), pelagornis (un ave enorme), megaterios, gonfoterios, gliptodóntidos (mamíferos), y muchas más. Es necesario poner en valor y dar a conocer toda nuestra riqueza, y lo mucho que sirve para poder entender la historia de nuestro país en tiempos geológicos pasados. Este es un trabajo pionero en el mundo, y con el propósito de completar todo el país”. En el documento que se puede descargar del Geopor-
tal, se señala que existen tres unidades geológicas presentes en el área: Estéril (potencial paleontológico bajo a nulo). Unidades que correspondan a cuerpos intrusivos y productos volcánicos de alta temperatura y energía, excepto ciertos tipos de ignimbritas. En caso de tener una unidad sedimentaria sin antecedentes bibliográficos de presencia de fósiles y que en terreno se haya constatado que no tiene fósiles ni características sedimentológicas propicias para tenerlos (p. ej.: flujo de detritos altamente energético de grandes bloques), podrá incluirse en esta categoría. En segundo lugar, está la categoría de Susceptible (potencial paleontológico bajo a medio).
Unidades sedimentarias y volcanosedimentarias con facies con posibilidad de contener fósiles, aun cuando carecen de antecedentes paleontológicos bibliográficos. Desde el punto de vista sedimentológico, se trata de facies que por el ambiente sedimentario que representan, podrían albergar restos paleontológicos. También se incluyen en esta categoría unidades geológicas que han sido cartografiadas con una escala de poco detalle y no permite localizar dónde se encuentran los niveles susceptibles y/o fosilíferos. Y en tercer lugar destaca la categoría Fosilífera (potencial paleontológico medio a alto). Son aquellas unidades sedimentarias y volcanosedimentarias, en las cuales previamente se ha reportado su contenido fosilífero, tanto en la literatura (artículos y resúmenes científicos, SEIA, etc.) como durante la inspección visual en terreno.
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BOSQUES SUBMARINOS: Guardianes de la biodiversidad Este artículo fue publicado originalmente en la web de la Fundación Mar y Ciencia, quienes tuvieron la gentileza de compartirlo con los lectores de Tarapacá Insitu. La institución, que trabaja en Valparaíso y Magallanes, nació con el objetivo de promover la valoración de los ecosistemas marinos de Chile, a través de programas de comunicación pública de las ciencias y educación ambiental.
¿
Qué es en lo primero en que piensas cuando escuchas la palabra “bosque”? De seguro tu mente visualiza un paisaje con muchos árboles altos y frondosos, aves revoloteando en medio de un color verde intenso. Un lugar apacible – qué ganas de estar allí en estos días de encierro, ¿no? –. Pero, por muy llamativo que se vea ese paisaje, cuando yo cierro los ojos y pienso en esa palabra, me remonto a la primera vez que buceé en el Estrecho de Magallanes. Ahí, en el reino submarino,
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texto y fotos: Catalina Velasco Charpentier (*) me adentré en un bosque como ningún otro: en vez de árboles, había algas muy altas, tanto que tocaban la superficie; y en vez de aves, muchos peces nadaban alrededor; sentía la ingravidez mientras el agua helada me pinchaba la cara, pero de una forma agradable y energizante. En ese lugar, característico de las costas de Patagonia, la vida acuática prospera. CUENTO DE HADAS Los bosques submarinos son ecosistemas dominados por
grandes macroalgas pardas del Orden Laminariales, llamadas comúnmente huiros o “kelps”, en inglés. Crecen en las costas rocosas de mares templadosfríos de todos los continentes, a excepción de Antárctica, y que les puedo decir, ¡son mágicos a la vista! Generalmente, habitan profundidades entre 2 a 30m, con aguas claras, donde la luz penetra fácilmente. Otra condición favorable son la alta cantidad de nutrientes que se da, por ejemplo, en zonas de surgencia. Debido a estas condiciones, los bosques
submarinos son un ecosistema muy común en las costas de Patagonia. En Chile, las algas que forman estos ecosistemas son principalmente Macrocystis pyrifera y Lessonia spp. Estas algas tienen una forma similar a un árbol terrestre, con “raíces” (disco de fijación), tronco (estipe), y hojas (láminas). Estar bajo el agua viendo la inmensidad de estos bosques es un golpe de humildad, ya que M. pyrifera puede alcanzar más de 50 metros de alto. Un verdadero edificio de 20 pisos que se
La autora del artículo, Catalina Velasco Charpentier.
mueve al vaivén de las olas. Un dato interesante es que estas tremendas algas se mantienen erguidas gracias a las estructuras que se encuentran al inicio de sus láminas, llamadas “aerocistos” o “neumatocistos”. Estos flotadores permiten que el alga pueda alcanzar las zonas de mayor radiación solar, y así realizar fotosíntesis. Al igual como ocurre en tierra, los bosques submarinos son hábitat, zona de reproducción y crianza para cientos de especies. Por ejemplo, el tiburón pintarroja y el calamar patagónico anclan sus huevos entre las frondas de
los huiros, que proporcionan un refugio tridimensional contra depredadores. Incluso algunas especies de importancia comercial, como la centolla (Lithodes santolla) y el centollón (Paralomis granulosa), pasan su etapa juvenil asociado a estos bosques, para luego descender hacia el océano profundo en la etapa adulta. Debido a estos beneficios para las comunidades marinas, se dice que los bosques de huiros ayudan a estructurar los ambientes bentónicos, siendo agentes clave de la biodiversidad local. Gracias a su actividad
fotosintética, producen oxígeno y usan grandes cantidades de carbono inorgánico, funcionando como amortiguadores de la acidificación oceánica. Aportan al reciclaje de nutrientes, son alimento para herbívoros, y producen materia orgánica que es consumida por los detritívoros; las corrientes marinas son atenuadas dentro del bosque, ofreciendo un ambiente más calmo para los organismos, además, protegen las costas de eventos extremos como las marejadas. Estos ecosistemas algales tienen tal relevancia, que incluso se cree que jugaron un rol preponderante en nuestra historia pasada. De acuerdo con la “hipótesis de la autopista de algas”, la colonización desde el noreste de Asia hasta América fue facilitada por una ruta que ofrecían los bosques de algas en la costa del Pacífico Norte. Estos proporcionaron amarras para las embarcaciones, reducción de corrientes y oleaje, y una pesca productiva, lo que generó una especie de “carretera de algas” para el desplazamiento de los primeros pueblos cazadoresrecolectores marítimos, hace unos 18.000 años atrás . Además de todos los beneficios ya mencionados, los huiros proporcionan un recurso económico para Chile debido al alginato, un polisacárido presente en sus paredes celulares y que sirve de espesante, principalmente en la industria cosmética y alimenticia. Si miras los productos de tu casa, te darás cuenta de que consumes derivados de estas algas a diario: se encuentran en cremas, salsas, jaleas, pasta de dientes, champús e incluso se usan en la elaboración de cerveza. Ven, son más importantes de lo que
creíamos… NO MÁS BARRETEO Con el auge de este producto, crece la demanda y Chile es uno de los mayores exportadores de huiros a China, Japón y Francia. A pesar de que estas algas tienen prohibición de extracción, los bosques submarinos son explotados de forma ilegal en el norte de Chile, donde las poblaciones de Lessonia spp. están declinando rápidamente. Actualmente, estas algas solo se pueden recolectar cuando se desprenden del sustrato que habitan y llegan de forma natural en la orilla de la playa, también en áreas específicas de la costa que poseen “planes de manejo”. Lo último, corresponde a una extracción regulada, con base en estudios científicos, y que permiten una extracción sustentable de las praderas. Sin embargo, algunos pescadores han incurrido en malas prácticas y sacan las algas de “raíz” por medio de un método llamado “barreteo”. Con una “barreta” o herramienta de metal, se despega el huiro completo desde el sustrato rocoso. Esto, además de degradar el sustrato, remueve el alga y gran parte de la fauna asociada que encuentra refugio y tranquilidad en los discos del huiro. Se ha documentado que estas estructuras de adhesión pueden albergar más de 150 especies formando verdaderos micro-ecosistemas cuya remoción pone en peligro las poblaciones naturales. Luego de sacar el huiro, se deja secando al sol y finalmente es entregado a empresas picadoras, que se encargan de exportar el material. No le damos ningún valor agregado al alga que se exporta como materia prima y luego se nos revende más cara,
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¿les suena familiar? Además, las picadoras, en muchas ocasiones, registran lo que compran a huireros ilegales como parte de la cuota de huireros legales, alimentando un círculo vicioso que no pareciera acabar. La zona norte de Chile concentra el 90% de la extracción nacional de huiros. Para ejemplificar, los desembarques de algas en 2017 alcanzaron
las 250.000 toneladas, de las cuales 135.000 toneladas correspondían a Macrocystis pyrifera y Lessonia spp. Ese mismo año, el Servicio Nacional de Pesca incautó 343 toneladas de algas de origen ilegal avaluadas en $137.200.000, lo que demuestra que la infraccionalidad es bastante alta. Con esta “fiebre del huiro” y aumento del barreteo, el
Cápsulas de calamar patagónico ancladas a un estipe del huiro M. pyrifera.
Aerocistos de Macrocystis pyrifera.
efecto en el ecosistema marino ya se está notando. En el norte de Chile, la extracción indiscriminada de huiros está generando que estas especies no se vuelvan a reproducir. Es decir, los bosques submarinos en Chile no se están reforestando, perdiéndose una gran biodiversidad asociada a estos
Conocer para conservar Al comienzo les conté de los bosques submarinos de Patagonia. Ahí, en el extremo sur, el problema del barreteo parece lejano. Las condiciones frías y húmedas no permiten un proceso de secado rentable, encareciendo los costos de producción. Sin embargo, en Chile tenemos la mala costumbre de agotar los recursos en un lugar y luego pasar al siguiente, como ocurre, por ejemplo, con la salmonicultura. Solo basta que la tecnología se use para abaratar los costos de producción, y el barreteo podría llegar a la zona austral. A un lugar que, por ahora, goza con poseer de los bosques
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submarinos más estables y sanos del planeta … El panorama se ve abrumador, y como pudieron ver, los bosques de algas son ecosistemas muy especiales y relevantes. Perderlos significa un impacto negativo en múltiples dimensiones, desde disminución de la biodiversidad hasta pérdidas económicas (no soy fanática de hablar en términos económicos, pero debemos reconocer que eso es lo que mueve al mundo, por ahora). Para contribuir a la mitigación de este y otros problemas oceánicos, es necesario que primero nos informemos
sobre lo que ahí ocurre. Estos guardianes de la biodiversidad submarina son un claro ejemplo de cómo estamos perdiendo ecosistemas antes de llegar a comprenderlos. El océano es el motor del planeta y permite el desarrollo de la vida como la conocemos. Debemos volver la mirada al océano, conocerlo, involucrarnos y alzar la voz. Pueden apoyar a organizaciones que trabajan en el cuidado y puesta en valor de estos ecosistemas, informarse y maravillarse. Vuelvan la mirada al mar, que esa inmensidad siempre traerá paz, mientras la sepamos apreciar.
ecosistemas. ¡Es una tragedia! Sufro sabiendo que el barreteo está ocurriendo mientras escribo, que paisajes submarinos muy diversos se están convirtiendo en peladeros. Lo peor es que al estar bajo el agua, nadie lo nota. (*) Catalina es candidata a doctora en Ciencias Antárticas y Subantárticas de la Universidad de Magallanes, donde estudia la relación entre la complejidad de hábitat y la estructura comunitaria de los bosques de Lessonia flavicans en el Estrecho de Magallanes. Además, es directora regional para Magallanes de Fundación Mar y Ciencia. Puedes ver sus fotografías submarinas en el instagram @cata.fotosub El artículo original (con gráficos y referencias) puede ser visto en www.maryciencia. org/columnas/ bosques-submarinos/
El 16, 17 y 18 de octubre el Espinazo, en Nuevo León, México, está de fiesta
pueblo de
NIÑO FIDENCIO: el santo que utiliza lodo para curar a los enfermos El Niño Fidencio poseyó, David Donado, quien se encontraba de alguna manera, a
con la cara cubierta por una toalla, sentado en la silla que perteneció en vida al
Niño mismo. En la habitación, donde está el pequeño altar a este santo popular de
Nuevo León y las paredes
se encuentran cubiertas por imágenes religiosas y retratos
Niño, los discípulos del Movimiento Fidencista Independiente miraban atentos a su mentor. del
por: Alejandro Mendoza (*)
J
osé de Jesús Fidencio Constantino Síntora, fue un hombre que ganó un gran número de seguidores durante la Revolución gracias a su don para curar a las personas. Aunque muchos piensan que su apodo era por su voz aguda, ser lampiño y casto, otros creen que simplemente está relacionado con su inocencia, similar a la de un infante. Él nació en Irámuco, Guanajuato, pero vivió gran parte de su vida en Espinazo, Nuevo León, donde llevó a cabo sus curaciones poco convencionales y ahora es considerado un santo por sus seguidores, aunque no es reconocido por la
Iglesia Católica. “Hacía cirugías sin ningún tipo de equipo médico, utilizando sólo un vidrio. Rompía una botella y escogía un pedazo filoso. Lo ponía a hervir y con ese vidrio operaba a las personas sin que ellas sintieran dolor, ya que la anestesia era mental. Después tomaba un puñado de tierra y lo ponía sobre la herida. Eso era todo”, me contó David en el patio de su casa. “También hizo que algunas personas minusválidas volvieran a caminar. Él los subía a su columpio y comenzaba a mecerlos. Después los aventaba fuerte y las personas caían paradas”, continuó.
Nunca cobró por las curaciones, lo que aumentó su popularidad por el norte del país y el sur de Estados Unidos. Mucha gente viajó a Espinazo para ser atendidos por el Niño Fidencio. Fue tanta su fama, que los fidencistas cuentan con orgullo que Plutarco Elías Calles, presidente de México de 1924 a 1928, viajó hasta el pequeño pueblo para que el Niño Fidencio lo atendiera. Aunque no se sabe exactamente cuál fue el malestar del presidente, muchas personas aseguran que era lepra. “El niño le untó miel de abeja y lo dejó en un cuarto. El presidente, incrédulo, le dijo
que había viajado desde muy lejos como para que sólo le pusiera miel, pero después de unas horas ya estaba curado”, me platicó David antes de que el Niño se manifestara a través de su cuerpo y recibiera a cientos de peregrinos que buscan saludarlo y recibir su bendición. Espinazo es un pueblo pequeño, con cerca de cuatrocientos habitantes, ubicado justo en la frontera entre Nuevo León y Coahuila. Llegué el jueves 16 de octubre, un día antes del nacimiento espiritual del Niño Fidencio, junto a casi cuarenta mil peregrinos fidencistas, haciendo de estas visitas el único ingreso económico del pueblo. Los autobuses turísticos rentados por los distintos grupos de creyentes se estacionaron a las afueras del pueblo y las personas comenzaron a montar campamentos para pasar los próximos cuatro días ahí. Cada año se reúnen miles de fidencistas en Espinazo para celebrar el 17 de octubre, el nacimiento espiritual del niño —cuando Dios le otorgó sus dones curativos— y guardar luto el 19 de octubre por su muerte física. De acuerdo con las creencias del fidencismo, el Niño murió sólo físicamente, pero no espiritualmente. Horas después de su muerte se manifestó a través de una persona, como lo hizo con David. Estas personas son conocidos como “cajitas” o “materias” y canalizan al espíritu del Niño, lo que significa que sirven como cuerpo físico para que el Niño Fidencio siga curando a través de ellos. Durante estas fechas, cientos de materias — que pueden ser de cualquier estado del país o cualquier edad— acuden a Espinazo acompañados de sus seguidores. Realizan curaciones y
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visitan los puntos importantes en la historia del Niño, como el pirul, el charquito o su tumba. Lo que significa que el Niño Fidencio está presente en el pueblo a través de cientos de materias —hombres y mujeres— curando y conviviendo con la gente por las calles del pueblo. David es una de las materias más conocidas de Espinazo y justo canalizó al Niño para recibir a cientos de peregrinos que buscan pasar a su casa a mostrarle sus respetos, llevándole flores y esperando una bendición de su parte. “Cuando el Niño baja a mi cuerpo, yo no sé lo que pasa. No me acuerdo de nada de
El Niño Fidencio, a través de David, cura a un niño que no escuchaba bien.
Los fidencistas le piden milagros al Niño Fidencio y le prometen una penitencia a cambio.
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El Charquito es frecuentado por los visitantes debido a las propiedades curativas del lodo.
Altar al Niño Fidencio en la entrada de Espinazo, Nuevo León.
lo que hace él, sólo sé lo que me cuentan las personas. Ya me acostumbré a esto y es una bendición. Ahora, con tu permiso, ya se me está haciendo tarde y la gente ya viene”, dijo y caminamos hacia el pequeño altar que tiene en una habitación. David se paró de la silla, poseído de alguna manera por el Niño Fidencio. Afuera en el patio estaba llegando el primer grupo de peregrinos, bailando y cantando, con flores para el Niñito, como le dicen de cariño. Los sonidos de los tambores retumbaban en la habitación en la que estábamos nosotros y el Niño sonrió a través del cuerpo de David. “Es una persona que quiere conocerlo, Niñito”, dijo uno de sus discípulos
refiriéndose a mí. El Niño se me acercó, tomando mi mano firmemente y dijo: “Mucho
gusto, ahora ya me conoces” y caminó hacia el patio, donde la gente lo estaba esperando.
(*) Este texto fue publicado originalmente en revista VICE en español.
El fervor visceral está en todas partes Ni siquiera las religiones tradicionales llegan a inspirar el fervor tan visceral de estas creencias populares. Las características esenciales del catolicismo, por ejemplo, resultan muchas veces coercitivas y excluyentes para con realidades sociales y culturales complejas. No se habla de politeísmo, pero sí de diversificación de deidades, de hibridación. Las cosmogonías ancestrales, prehispánicas, sin
ir más lejos, hierven en la multiplicidad de cultos a la tierra, al sol, a los muertos, cultos que a su vez tienen sus propias lógicas carismáticas de santificación que no solo realzan el rol del individuo común, sino también su capacidad de relación –y accióndirecta con el dogma. Lo extraordinario radica en la proyección de las atribuciones milagrosas que tienen los líderes, además de la cohesión y seguridad
que representan para una o varias comunidades locales, regionales, nacionales y hasta internacionales. Hay métodos de redención y castigo, en los que intervienen supersticiones serias e históricas que la formalidad religiosa anula por considerarlas improcedentes o, básicamente, malignas. En su totalidad estos cultos se llevan a cabo sin sacerdotes, pero con el fervor que otorga la legitimidad de la fe.
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