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AYUNTAMIENTO / Santa María de Cayón

Santa María de Cayón

Aumenta sus actuales Vías Verdes

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La Corporación municipal del Ayuntamiento de Sta. Mª de Cayón ha aprobado el aumento de las llamadas ‘Vías Verdes’ del término municipal, dado el éxito de estas infraestructuras que recorren y aúnan en varios de sus tramos, a los diez pueblos del municipio.

Una decena de pueblos que, por orden alfabético son como siguen: Argomilla, Esles, La Abadilla, La Encina, La Penilla, Lloreda, Sta. Mª de Cayón, Sarón, San Román y Totero. Desde 2009, el Consistorio cayonés, presidido por Gastón Gómez Ruiz, inició las primeras obras para impulsar las actuales ‘Vías Verdes’ en el municipio. En un principio partieron de la desmantelada vía ferroviaria que desde 1898 unía la capital santanderina y desde el ramal que partía de Astillero, se unía con los balnearios de Ontaneda y Puente Viesgo. En éste último los visitantes y turistas que allí acudían podían visitar las Cuevas de El Castillo, cuyas edades superan los centenares de años y son hoy Patrimonio de la UNESCO y por tanto cavernas dignas de ser visitadas.

Las citadas diez localidades ofrecen diversos circuitos dependiendo del pueblo y paisaje a visitar. Todos ellos tienen tramos de mayor o menor dificultad que permiten a todos los visitantes y ciclo-turistas, sean niños o mayores, poder disfrutar de la Naturaleza y del rico patrimonio con varios templos de estilo románico. Iglesias que en alguna de ellas hubo un monasterio dirigido por un abad o prior. La desamortización llevada a cabo a finales del siglo XVIII y todo el XIX, cerró parte de ellos, caso de la cercana Colegiata del municipio aledaño de Castañeda. El térmi-

no de Cayón, tiene en Esles uno de los pueblos mejor conservados y más bonitos de Cantabria que en 2018 obtuvo el Galardón del Gobierno Regional. Esles es a la vez lugar de residencia o estancia estival de personajes de la Cultura española, donde intercambian conocimientos y saberes e incluso organizan Jornadas y Seminarios sobre diferentes áreas culturales e históricas relacionadas con España y la Hispanidad.

LAS VÍAS VERDES MÁS TRANSITADAS DE CAYÓN Los primeros proyectos que se ejecutaron para transformar y recuperar viejos caminos y senderos, así como elevar de categoría al medio ambiente tan maltratado hasta entonces, lo fueron sobre las localidades de Sarón, La Penilla y La Abadilla, un trío interconectado entre las tres localidades que permite una conexión peatonal o en bicicleta, muy segura entre las citadas poblaciones. A destacar la conocida ‘Vía Verde’ del río Pas, corriente que atraviesa el municipio. Dicha Vía Verde’ fue el resultado del acondicionamiento de la antigua infraestructura ferroviaria del 1898 que llegó hasta 1973, en que cumplidos los tres cuartos de siglo, Feve clausuró la vía del tren que conectaba el ramal de Astillero a Ontaneda. Esta vía apodada de ‘verde’ es de uso peatonal de ciclista que atraviesa los pueblos de Penagos, Sarón, La Penilla, La Cueva, Pomaluengo y penetra en el Valle d Toranzo, siguiendo hasta los antiguos balnearios de Ontaneda y Puente en Viesgo que han vuelto a recuperar los baños calientes gracias a la clientela del Inserso

que la ministra socialista Matilde Fernández, organizó y puso en marcha, una fase turística que, aunque fuera de la temporada estival, turística y playera por antonomasia , revitalizó el pasado turístico de muchos de los pueblos de España. El ferrocarril AstilleroOntaneda, inaugurado dos años antes de acabar el siglo XIX, pretendía contribuir al desarrollo industrial y minero de las extracciones de hierro no solo en Cabárceno, sino en otras localidades siguiendo la línea ferroviaria y aprovechar las aguas termales de los citados balnearios, cuyos propietarios supieron expresar sus necesidades a los ingenieros de la vía ferroviaria para hacerla llegar hasta la ya citada localidad de Alceda-Ontaneda. En la actualidad, los dos kilómetros de la ‘Vía Verde del Pas’, conectan con Sarón, La Encina y La Penilla, y son conocidos por los lugareños como Paseo del Ferrocarril. Se trata de una ruta agradable pues el paseo es prácticamente plano y agradable para los mayores que lo usan en todo tiempo, especialmente cuando no llueve. El citado Paseo del Pas sigue las aguas de los ríos Pas y el Suscuaja paraje que alberga imponentes hayas y sauces. Cada parte del recorrido se han instalado bancos para descansar. Entre estos asentaderos para que los caminantes descansen, hay uno especial donado por la factoría Nestlé, fabricado con las cápsulas recicladas de su café. Esta ruta que sigue el cauce fluvial de ambos ríos, posibilita alcanzar, el Parque de La Penilla, catalogado como ‘pulmón verde’ del municipio, si bien este parque se encuentra a orillas del río Pisueña, en la conocida como Avenida Manzanares. El lugar cuenta con instalaciones lúdicas-deportivas, una bolera y una cancha de baloncesto para todas las edades que recorran estos bellos parajes cayonenses.

El año 2018, meses antes de la pandemia, el Ayuntamiento invirtió 161.500 €uros adelantados por la Consejería de Medio Ambiente. Dicha senda tiene poco más de 1.200 metros de longitud y aprovecha en parte, las vías de Servicio y Mantenimiento de la actual autovía A-8 del Cantábrico hasta llegar al río Suscuaja donde un pasarela conecta ambas orillas del citado afluente del Pas, río que da nombre a todo el valle que dicha corriente de agua recorre desde su nacimiento en el Valle del Pas, hasta desembocar en el Puntal de arena de Liencres. Esta nueva arteria o senda de caminantes lleva hasta otra corriente natural, el río Pisueña, también con nacimiento en las montañas pasiegas y afluente del Pas cerca del Instituto de Secundaria a la que tantos pasiegos de las últimas décadas acudían a instruirse.

Todas estas obras no solo han rehabilitado zonas degradadas, sino que hoy resaltan el valor medioambiental que poseen. Un valor que sus pobladores actuales han sabido preservar para las siguientes generaciones lo más natural posible. Unas Vías Verdes’ que hoy interconectan no solo la decena de pueblos cayonenses, sino que han sabido conectarse a otras vías similares de los municipios limítrofes. A diario hacen uso de dichas infraestructuras rurales, decenas de ciclistas, cientos de caminantes y senderistas, familias con sus pequeños que visitan este valle de la pasieguería que da nombre a toda la comarca y a sus recios habitantes que desde el siglo XVI, debido a la roturación de los montes para los navíos de la Armada y las dos fundiciones en la comarca de Trasmiera. Allí se levantaban los dos hornos de Liérganes que fundieron los primeros 200 cañones de hierro colado para los navíos de la Marina española y sus fuertes y castillos en sus posesiones de Ultramar. Los cinco hornos de La Cavada (uno de ellos de reverbero) y la cercana Valdelazón (origen de la primera siderurgia instalada en España por fundidores de Lieja), la inició Juan Curcio en 1616, cuyas primeras pruebas se ejecutaron en 1622. Su primera fundición en serie (se fabricaban cuatro cañones a la vez en un solo horno, gracias a los moldes cerámicos donde se vertía el hierro fundido a 1.350º C. Temperatura inalcanzable por las ferrerías instaladas en las riberas fluviales). El primer vertido fundente se llevó a cabo en agosto de 1628 por el maestro fundidor e industrial y sobre todo, financiero, Jorge de Bande, tras el fallecimiento de Curcio en julio de 1628. El Consistorio de Sta. Mª de Cayón pretende construir en un futuro un Área de descanso en el que incluirá un punto de Información turística para los visitantes del Valle pasiego de Cayón, donde hoy residen muchos de aquellos bregados ganaderos que en el siglo XVI, supieron aprovechar la tala de bosques de encina, haya y roble de miles de hectáreas y que fue origen a sus praderas y su modo de vida relacionado con la ganadería de vacuno, hoy un negocio fallido y en regresión.

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