AYUNTAMIENTO / Ribamontán al Mar

Ribamontán al Mar

El surf, cometas con tabla, canoas y padle-board, sustentan un boyante sector servicios a pesar de la pandemia

El municipio presidido por Francisco Asón se prepara para recibir la primavera y con ella, los surfistas más madrugadores regresarán a su actividad más lúdica hasta alcanzar la cresta de las gráficas estadísticas en el estío. En el verano Ribamontán y la gran playa de Somo-Loredo bulle, como pocas, de turistas y visitantes que elevan los guarismos a cotas que hace década y media eran impensables. Para su alcalde, que busca el reconocimiento europeo de estas actividades marítimas tan populares, las mieles que hoy saborea junto al sector hostelero, se extienden desde el entierro de La Sardina carnavalesca hasta el Pilar. Algo que jamás pudo soñar en las dos primeras décadas de su mandato que este 2022 cumplirá los 43 años. El regidor Asón, uno de los más longevos de la última etapa democrática española, ha sabido conciliar un municipio agro-ganadero con el sector Servicios usando su don de gentes. La enorme oferta hostelera es el fruto del trabajo del Ayuntamiento durante los últimos lustros,

pero sus gestores saben que sus negocios descansan en las ofertas medioambientales de Ribamontán al Mar. Cuidarlas debe ser parte de su disposición a colaborar con el Ayuntamiento, resto de instituciones y organismos oficiales. El empuje de todos permite un inventario de 67 negocios de bares, cervecerías, hamburgueserías, pizzerías y restaurantes; 28 apartamentos y hoteles; 27 albergues; 26 posadas, casonas y pensiones; 20 Escuelas y tiendas de surf; 16 apartamentos de cuatro a una estrella; cinco campings de gran capacidad. A lo anterior se suma un Patrimonio civil y religioso dignos, en un entorno donde las diferentes tonalidades de verde contrastan con los sillares calizos y dorados de las areniscas trapeadas de los esquinales labrados por los canteros dirigidos por sus maestros y con la jerga de La Pantoja en sus labios.