TERCERSECTOR MAYO-JUNIO2013
SUSTENTABILIDAD
Compartir valores Cada vez más empresas procuran que la sustentabilidad alcance las cadenas de valor. Por qué es clave incluir a proveedores y clientes en la gestión responsable de las compañías
Alto Paraná
Molinos
Bridgestone
Henkel
Compromiso desde el aula
Ecoeficiencia como premisa
Apuesta por la formación
Lombrices para cuidar el agua
2
Responsabilidades compartidas TEXTO ROLY VILLANI
A
nalistas y consultores coinciden en advertir el riesgo que corre la RSE de convertirse en una instancia cosmética, una moda superficial. Para que la sustentabilidad en los negocios se introduzca en el Core Business, dicen, lo más efectivo es empezar a trabajar con programas junto a proveedores y clientes. El Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (Iarse) sostiene, precisamente, que uno de los principales desafíos para el sector en el 2013 es la promoción de la sustentabilidad en la cadena de valor. Según su presidente, Luis Ulla, urgen los tiempos para hacer valer el poder de compra, que es en definitiva un poder para modificar realidades: “La incorporación de los proveedores en un sistema de exigencias graduales para que sigan siendo un socio confiable es, para el 2013, un proyecto deseable; para el período 2014-2015 será importante y a partir del 2015 2016 será imprescindible disponer una política concreta”. La cadena de valor empresarial es un modelo teórico popularizado por el economista estadounidense Michael Porter en 1985, que permite describir el desarrollo de las actividades de una organización que genera valor en tanto eslabón de un negocio que la supera, y que incluye a proveedores y clientes en un proceso continuo. La pertinencia de este modelo está dada por su capacidad para identificar los elementos que pueden ser modificados con decisiones que afectan a la sociedad en la que la cadena trabaja. Así, la posibilidad de optimizar, por ejemplo, la utilización de papel, se convierte en un diferencial para la empresa y tiene un impacto inmediato sobre las fi-
nanzas y el medio ambiente. “Si una empresa reduce de cuatro a tres la cantidad de copias de una factura que maneja, ahorra una enorme cantidad de papel y cada hoja hay que multiplicarla por los diez litros de agua que demanda su producción, es decir, son pequeñas decisiones con grandes impactos”, dice Ulla. Es aquí donde se conectan las ideas de Porter, docente de la Escuela de Negocios de Harvard, quien dice que el efecto de la sumatoria de fuerzas a través de la cadena de valor genera el “valor compartido”, que combina el valor económico para la empresa con el que tiene para la sociedad. “El valor compartido no es responsabilidad social ni filantropía y ni siquiera sustentabilidad; es una nueva forma de pensar el éxito económico. No está en el margen de lo que hacen las empresas, sino en el centro”, define en un artículo titulado “La creación de valor compartido”.
Grandes y pymes
Por supuesto, la primera salvedad que surge en estos casos está vinculada al tamaño de la empresa. ¿En qué medida puede una pyme hacer valer su poder de compra frente a una multinacional, por ejemplo? Para Ulla la cuestión de tamaño condiciona el planteo en sentido positivo y negativo. Es cierto, dice, que una empresa grande tiene un poder de compra mayor y, por lo tanto, su impacto se evidencia en el volumen. “Por ejemplo, Arcor implementó una muy avanzada política hacia su cadena de valor a tal punto que hoy es imposible ser distribuidor de Arcor y no poder demostrar qué se hace con el aceite usado y con las baterías de los camiones”, asegura. Sin embargo, las virtudes de la aplicación de una política de estas características en una pyme son otras. “Por ejemplo, es más rápido instrumentar una política de sustentabilidad en una empresa de cinco empleados que en una de 500”, afirma
3
La búsqueda de la sustentabilidad en las cadenas de valor se vislumbra hoy como uno de los rasgos distintivos de la Responsabilidad Social Empresaria. Tanto grandes como pequeñas empresas buscan con estas prácticas ir más allá de sus propias fronteras.
Ulla y sostiene que en este tipo de estructuras existe una integralidad que las corporaciones envidian. “Una empresa familiar sólo necesita que toda la familia esté de acuerdo en la política de la cadena de valor y ya está aplicada. En cambio, una empresa grande tiene que establecer procesos, instrucciones, controles y seguimientos”, postula. En definitiva, instalar la problemática de la sustentabilidad en la cadena de valor de la empresa no siempre es aprovechable desde el punto de vista del marketing, ya que buena parte de sus efectos sólo la ven clientes y proveedores. Pero es, según Porter, “la última oportunidad de las empresas para recuperar el prestigio y respeto que la sociedad les perdió”.
Mensajes sustentables
De esta manera, y siguiendo con el ejemplo de la flota de distribuidores, la mensajería cordobesa Capital Post tiene un programa de seguridad física de sus colaboradores, los motoqueros. “Periódicamente dictamos cursos de capacitación en primeros auxilios y
en seguridad vial, analizando problemáticas y brindando soluciones posibles para minimizar accidentes”, cuenta Paola Barazzutti, socia fundadora de Capital Box. “También les exigimos que adopten continuamente las medidas adecuadas para preservar su seguridad y la de terceros”, afirma. Este programa no pasaría de ser un esquema de capacitaciones a sus colaboradores si no se inscribiera dentro de un proceso continuo. En este caso, la empresa hizo, además, modificaciones en sus instalaciones para lograr el uso eficiente de los recursos energéticos. “La medición de los resultados de algunas de nuestras acciones –disminución en el consumo de combustible, energía y papelería– se puede realizar cuantitativamente, mientras que otro tipo de resultados sólo podemos medirlos cualitativamente, de forma subjetiva, a partir de nuestros empleados, tarea factible gracias a que Capital Box está conformada por una plantilla laboral relativamente pequeña”, señala Barazzuttim, quien detalla también que esas reducciones provocaron, a su vez, “notables disminuciones en los costos”.
Gestionar para avanzar Desde hace un tiempo, el concepto de Responsabilidad Social Empresaria está siendo sometido a revisiones. Recientemente, Michael Porter aseguró que “el problema de las grandes compañías es que definen sus políticas de RSE asesoradas por consultoras de PR que miran las acciones desde el marketing y no desde los impactos”. Las declaraciones de este especialista no son la primera señal de alarma: también lo es el surgimiento de las denominadas Empresas B, que se proponen como un tipo de organizaciones que superan las SRL, las SA e incluso las cooperativas en un intento por trascender el capitalismo sin enarbolar necesariamente las ideas del socialismo conocido hasta el momento. “Llamamos Gros (Gestión Responsable Orientada a
la Sustentabilidad) a esta idea de superación de la RSE porque, cada vez que empezamos a hablar, tenemos que aclarar que RSE no es filantropía”, explica Luis Ulla, del Iarse. Lo central de esta etapa, dice, es hacer eje en la gestión y, sobre todo, en la sustentabilidad de la cadena de valor. “La idea de gestión supone manejar los elementos de un negocio e implica manejarlos hacia algo, implica una finalidad y un modo”, agrega. Ulla sostiene que ese manejo da una idea exacta de proceso continuo y permanentemente inacabado que es la búsqueda de la sustentabilidad: “Nunca vamos a alcanzar la equidad absoluta pero es lo deseable. Es un valor casi infinito, como la utopía que propone Eduardo Galeano, una meta siempre lejana, que sirve, simplemente, para caminar”.
4
Molinos Río de la Plata
La ecoeficiencia como premisa TEXTO LUCIANA AGHAZARIAN
P
ara Molinos, una de las empresas líderes de la industria alimenticia de Sudamérica, el cuidado del medio ambiente es una inversión. Pensar a largo plazo es lo que le permite hacer de la compañía con 110 años en el mercado, un negocio sustentable. Así, esta pata del programa de Responsabilidad Social Empresaria le resulta vital: la puesta en consideración del posible impacto ambiental es prioridad a la hora de plantearse innovaciones o la creación de nuevos productos. Y los indicadores ambientales 2012 demuestran que los objetivos están siendo alcanzados en materia de reducción de la emisión de dióxido de carbono. “Uno de los preceptos en los que se basa nuestra Política de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente –confirma Carla Marciale, jefa de Gestión Ambiental de Molinos– es procurar el uso racional de recursos, optimizar el uso de la energía y eliminar o minimizar las emisiones y vertidos al
OPINIÓN
É
aire, agua y suelo, alentando así la aplicación de elementos de ‘ecoeficiencia’”, asegura. Entre las acciones para el desarrollo ambiental sustentable se destacan la generación propia de energía eléctrica en la Planta San Lorenzo (en Santa Fe) y el reemplazo del gas natural en la Planta Concepción del Uruguay (Entre Ríos). “El uso racional de energía está presente desde la filosofía corporativa y esto tiene que ver con la concientización, que va creciendo año a año, y con cómo la sustentabilidad fue tomando lugar en las decisiones. Una de las más importantes medidas tuvo que ver con el autoabastecimiento de energía, lo que significó aprovechar mejor los recursos y disminuir el impacto en el ambiente”, pondera Inés Kracht, jefa de Sustentabilidad de Molinos. Traducido en cifras, esto significa que la empresa logró, en el 2012, una reducción de más de 31 mil toneladas de dióxido de carbono en su Planta San Lorenzo y evitó emitir 1.325 toneladas de dióxido de carbono en la Planta Concepción del Uruguay. En el primer
POR INÉS KRACHT *
Mejorar la calidad de vida La concientización del uso de recursos no renovables y el desarrollo de energías alternativas busca garantizar el sustento del medio ambiente y mejorar la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras. No obstante, se trata de un desafío que precisa del esfuerzo conjunto del sector privado y la sociedad civil. En este sentido, Molinos busca hacer crecer su negocio ayudando a las personas a desarrollar y mejorar su calidad de vida, su calidad nutricional y su bienestar. Entre otros compromisos asumidos, se encuentra el uso racional de energía y la promoción de energías alternativas. Entre el 2011 y el 2012 impulsamos múltiples acciones que promueven la optimización energética y que nos permitieron reducir 37.383 toneladas de dióxido de carbono. Una de estas iniciativas fue la puesta en marcha de una caldera cascarera en nuestra nueva planta de arroz, ubicada en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Otra acción de uso racional de energía fue la puesta en marcha en el 2007 de una turbina de alta eficiencia en la planta San Lorenzo, que abastece el 100 por ciento de la energía que requiere su proceso productivo, aliviando el sistema nacional de energía. Gracias a esta inversión, Molinos evitó generar durante el año pasado unas 31.272 toneladas de Co2. A su vez, Molinos contribuye con la seguridad alimentaria y energética mediante la producción de biodiésel a partir del aceite de soja. De hecho, ha sido la primera empresa argentina en certificarse en Sustentabilidad para la norma de biocombustible, logrando duplicar el volumen de biodiésel exportado con certificado entre el 2011 y el 2012. La fuerte vocación de Molinos por la protección del medio ambiente se encuentra presente en los principios de la compañía y se ve reflejada en el análisis constante de proyectos de generación de energías propias y promoción de energías alternativas. ✱ Jefa de Sustentabilidad de Molinos Río de la Plata.
Uno de los pilares de la política de RSE de Molinos Río de la Plata es la cuestión ambiental. Por un lado, implementa distintas medidas tendientes a reducir la huella de carbono. Por el otro, despliega estrategias que involucran a los empleados.
caso, lo consiguió a partir de la generación de vapor en calderas de alta presión, la posterior evolución del vapor en una turbina de contrapresión y, por último, la utilización del vapor de cola de la turbina en el proceso productivo. Antes de ser instalada la turbina, el vapor que requería la planta se generaba en calderas de baja presión y la energía eléctrica requerida se compraba a un generador eléctrico. En tanto, el segundo objetivo fue cumplido a partir de la quema de la cáscara de arroz –antes desechada– para combustible de caldera, en reemplazo del gas natural. “Paralelamente, Molinos comenzó a diseñar su inventario de emisiones de gases de efecto invernadero de modo que, a futuro, se puedan establecer metas concretas de reducción de emisiones en sus distintas locaciones y evidenciar así la mejora a través de su huella de carbono”, plantea Marciale.
Los números
La conciencia de la generación de impacto ambiental y la transparencia en la comunicación son dos ingredientes fundamentales en la política de la compañía en materia ambiental. Molinos cuenta con una veintena de plantas productivas, más de 5.100 empleados y unos 8 mil proveedores. Es a partir de esta premisa que, de un año a otro, alcanzó resultados significativos: el peso de las botellas de aceite Cocinero (en Argentina) y Miraflores (en Chile) se redujo en 762 toneladas de PET (tipo de plástico generalmente utilizado para la producción de envases), lo que supuso un ahorro de 29 millones de botellas, 24 millones más de que lo que se había logrado ahorrar en el 2011. Y no sólo eso: además fue puesto en marcha el primer centro de reciclaje de botellas. “Molinos trabaja en el desarrollo de nuevos envases porque toma en cuenta, entre otros factores, la eficientización que implica para el transporte desde el proveedor a las plan-
tas productivas y, desde las plantas, al consumidor, lo cual, indirectamente, implica además una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, explica la jefa de Gestión Ambiental. En esta optimización de la carga de congelado y refrigerado, la flota evitó recorrer 75 mil kilómetros, distancia equivalente a casi 17 viajes desde Ushuaia a La Quiaca. Asimismo, con la relocalización de horneables y gelificables, se evitaron más de 1.200 viajes de transferencias, lo cual significó una reducción en el recorrido de 1 millón de kilómetros, que equivale a realizar 27 vueltas al mundo.
Todos los días
Las medidas a nivel macro vienen acompañadas de gestiones cotidianas que terminan de cerrar el círculo: “La política de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente se aplica desde algo muy grande como la generación de energía eléctrica a cuestiones más pequeñas como campañas de reciclaje internas o el acopio de tapitas entre los empleados. La idea es que la sustentabilidad permee en la actividad cotidiana para que todos colaboremos”, sostiene Kracht. En este sentido, en el ámbito de la compañía existen los llamados Grupos de Mejora Continua, conformados por empleados que, en forma voluntaria, trabajan desde su área para colaborar con la disminución del impacto ambiental: “Cada uno puede acercar propuestas sobre cómo optimizar los recursos o colaborar en la detección de una posible mejora. Por ejemplo, en la bodega Nieto Senetiner los empleados se dieron cuenta que podían armar un circuito para la reutilización del agua y, con este proyecto, esperan reducir el consumo en un diez por ciento anual”, explica la jefa de Sustentabilidad de Molinos. “En algún punto –concluye Kracht– la sustentabilidad es una tendencia irreversible y cada vez son más los empleados que quieren ser parte del cambio y encuentran en Molinos una respuesta distinta. Esto, en muchos casos, ayuda a dar visibilidad al trabajo de áreas que antes eran casos aislados y ahora forman parte de una estrategia”.
5
6
Entrevista Dante Pesce
“Para la RSE, es fundamental el enfoque ganar-ganar” TEXTO JULIÁN BLEJMAR
D
ante Pesce se sentía frustrado. Entre 1991 y 1999 había trabajado fuertemente en la Corporación Ciem, una ONG vinculada a la Iglesia Católica, que trabaja en favor del desarrollo social en la provincia de Choapa, Chile. Pero los logros no lo satisfacían. “El trabajo era fuerte e intenso, pero los impactos sociales resultaban extremadamente limitados. En la práctica hacíamos asistencialismo y paliativos, sin ninguna sustentabilidad y sin poder cambiar la estructura de pobreza y vulnerabilidad que existía a nuestro alrededor”, narra a Tercer Sector este experto chileno, fundador y director ejecutivo del Centro Vincular, el mayor organismo de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) del país trasandino. “Mi aproximación hacia el sector empresarial tenía que ver con solicitarles donaciones para mis proyectos; no se trataba de formar una alianza, sino de pedir plata”, recuerda. Sin embargo, un curso y una maestría que hizo en los Estados Unidos, le abrieron una nueva mirada. “Allí conocí el mundo de las fundaciones corporativas y especialicé mi estudio en el área de donaciones empresariales. Yo que siempre había intentado conmover a los donantes, empecé a comprender la necesidad de ponerme en el rol del directorio de la empresa y entender que sus integrantes reciben un sueldo por cuidar el patrimonio de sus accionistas, con lo cual, para tomar la decisión de donar, necesitan ver qué valor agregado le aportará a su negocio. Ahí me di cuenta de que había perdido diez años por no proponer un enfoque de win-win, es decir, en el que todos ganaran algo”, cuenta Pesce, quien es además licenciado en Historia y máster en Ciencias Políticas de la Universidad Católica de Chile y en Gestión Pública de la Universidad de Harvard. –¿En qué contribuyó Vincular a la RSE chilena? –Nos propusimos y logramos ser objetivizadores de información y facilitadores de puentes entre los sectores empresariales, sindicales, y de políticas públicas. Luego del apoyo del BID, en el 2003, logramos que el proyecto tuviera escalabilidad y replicabili-
dad, lo cual nos dio la vocación de incidir en las políticas públicas referidas a empresas. En ese marco, fue conformada una comisión de gobierno que está constituyendo la política de sostenibilidad de Chile, de la cual somos parte. El Estado chileno tiene cláusulas de sostenibilidad en compras públicas, que ya llegan al 30 por ciento de los contratos, y promueve que los exportadores incorporen atributos asociados a la sostenibilidad. También, el país reconoce la Norma global ISO 26000 de Responsabilidad Social como norma nacional. En todos esos logros, la participación de Vincular ha sido muy activa. –¿Cuáles fueron los alcances que tuvieron en relación con el sector privado? –Trabajamos mucho con los gremios, que tienen una mirada más escéptica y cruda que luego conectamos con la cultura organizacional de la empresa, para tener una propuesta de valor hacia el interior de la compañía. En ese marco, logramos penetrar en dos poderosos espacios: la Asociación de Industriales –que ya tiene premio y gerente de RSE, y organiza el foro anual de la norma ISO 26000– y la Cámara de Comercio de Santiago –que administra el registro de proveedores del Estado, con cerca de 50.000 empresas inscriptas–. Estas dos cámaras son nuestras aliadas en todo y están totalmente convencidas y comprometidas con la RSE. –¿Ha advertido algún cambio significativo en el apoyo del sector estatal a la RSE entre los gobiernos de la Concertación y el encabezado por Sebastián Piñera? –Sí y sorprendente. Soy votante y militante de uno de los partidos de la Concertación y, por ende, de la oposición a este gobierno, pero debo decir que nunca hemos tenido el avance que experimentamos actualmente, de una velocidad abrumadora. Creo que esto se debe a que en el gobierno anterior convivían dos almas: una más estatista, que toleraba aunque no le gustaba el sector privado, y otra que creía más en el ámbito privado y los incentivos de mercado. Si bien nunca tuve problemas con el anterior gobierno, ya que siempre hubo diálogo y apoyo a diversos proyectos, se notaba que el entusiasmo era parcial. Las
7
Fundador y director ejecutivo del Centro Vincular, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, de Chile, este especialista –referente en su país y en Latinoamérica– sostiene que “es posible conciliar competitividad con valores y responsabilidades”.
autoridades nuevas, en cambio, están todas ideológicamente alineadas en ver al sector privado como motor de la economía y la solución activa de los problemas, y promueven incentivos a aquellas empresas que incorporan la dimensión de la RSE. Si bien fue la Concertación la que impuso, en el 2008, criterios de RSE en las compras públicas, durante el gobierno de Piñera las que se realizaron bajo este criterio llegaron al 11 por ciento en el primer año y a un 30 por ciento en el segundo. –¿Considera que es posible el desarrollo social en el marco del capitalismo o las acciones en ese sentido son sólo un paliativo frente a los excesos del mercado? –Las dos posibilidades son válidas. Tengo una cierta vivencia personal que me indica que puede ser posible conciliar competitividad con valores y responsabilidades, pero no estoy seguro de si estamos en una escala suficientemente significativa.
En lo que yo controlo, estoy conforme, pero es un radar limitado y, de hecho, mi expectativa es llegar a una escala absoluta en mi país, para luego incidir en otros países de manera activa y ver qué pasa en los próximos diez años. Está por verse qué pasará en el largo plazo pero quisiera pensar que es posible la coexistencia de un capitalismo no salvaje o humanizado con el bien común, pero no estoy seguro.
Responsabilidad Social a la chilena
Pesce afirma que el estado general de la RSE en Chile depende de la industria que se evalúe, pero que, al tener una legislación alineada con la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) y ser uno de sus miembros plenos, el país deben contar “con un marco regulatorio institucional moderno y competitivo, donde existen leyes de transparencia, ambientales, fiscales y demás. Y como además Chile no es un país demasiado creativo, de artistas o vanguardistas, pero posee una cultura de cumplimiento de las normas bastante alta, con bajos niveles de corrupción, cumplimiento fiscal, y transparencia en la ejecución de fondos, la sumatoria de esas normas y su debido cumplimiento legal hacen que el estado de la RSE sea bueno, aunque no necesariamente porque haya una gran conciencia”. –¿Existen datos objetivos que respalden este cuadro? –Existen indicadores públicos, así como de la Ocde, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y el Banco Mundial (BM), que exhiben este alto cumplimiento de leyes, lo que en la práctica significa que el nivel de integración de prácticas responsables en la gestión es relativamente alto. De todas formas, también es cierto que todavía existen indicadores malos, como la distribución del ingreso, la inserción laboral de la mujer o la calidad de la educación pública. Y en relación con los reportes de sostenibilidad, estamos algo rezagados, sobre todo en relación con Brasil, pero esto tiene que ver con que la bolsa de Brasil incluye un ranking de sostenibilidad y eso es un gran incentivo para las empresas, que en Chile todavía no existe, aunque en breve vamos a tenerlo.
8
Alto Paraná
Compromiso desde el aula TEXTO ROCÍO GALVÁN
D
icen que todo aquello que se aprende en la escuela no se olvida. Esos conocimientos básicos, que van desde las fechas patrias hasta saludar a la maestra y respetar al compañero, son datos que los niños llevan consigo durante toda la vida. La escuela es, sin dudas, una extensión del hogar y el primer contacto con el mundo exterior. Con el objetivo de que el cuidado y el amor por el medio ambiente formen parte de esta primera y clave etapa de la vida, la empresa Alto Paraná, dedicada a la actividad forestal, impulsa desde el 2012, en el marco de su política de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), un proyecto educativo en comunidades del norte de Misiones, para inculcar entre los más chicos la protección de la naturaleza y la prevención de desastres. Todo comenzó allá por el 2010, en el Área de Protección Patrimonial de la compañía, a partir del trabajo de un equipo de la Gerencia de Operaciones Forestales que, entre otras funciones, se dedicaba a pre-
OPINIÓN
É
venir la caza furtiva y los incendios forestales. Como parte de la actividad desarrollada, se contaba un programa educativo desplegado en algunas escuelas, que las involucraba en tareas de campo, y de las que participaban las brigadas de manejo del fuego y los guardabosques. Con el tiempo y a la luz de los resultados de esa experiencia, la empresa buscó la forma de profundizar este trabajo y, para eso, comenzó a sistematizar una iniciativa que finalmente fue puesta en marcha en el 2012. En un principio, se realizó una prueba piloto de la que participaron 1.100 niños de una decena de establecimientos educativos del norte misionero. Como los frutos fueron alentadores, Alto Paraná decidió ir por más: este año los alumnos que participarán serán 2.500. “Esta actividad se venía desarrollando en la provincia de Corrientes, en la prevención de incendios. Y surgió la idea de replicar la metodología, integrando contenidos de tipo ambiental, que permitieran adaptarla a la realidad foresto-industrial de Misiones”, cuenta Misael Bustos,
POR ÁNGELES ALONSO *
Apuesta a largo plazo En materia de Responsabilidad Social Empresaria, Alto Paraná tiene el objetivo de construir relaciones permanentes y de mutua colaboración con las comunidades en las que desarrolla sus actividades, incorporando sus inquietudes y necesidades en la toma de decisiones, y apoyando su desarrollo. La compañía entiende que crear valor para la empresa va de la mano de crear valor social. En este sentido, se da lugar a la participación de otros actores, buscando el esfuerzo compartido y la sustentabilidad como ejes de las acciones. En ese marco, la educación es uno de los pilares de nuestras acciones. Creemos que apoyando el acceso a la enseñanza y la formación, brindamos a niños, niñas y jóvenes mayores oportunidades. Por eso, desde siempre, esto ha sido una prioridad para la compañía. Hace más de 30 años llevamos adelante un sistema de becas y tutorías que da la posibilidad a jóvenes de cumplir con sus estudios. Asimismo, y con el mismo objetivo de aportar valor a las comunidades, sostenemos dos instituciones ubicadas en nuestras zonas de mayor influencia: Nuestra Señora de los Milagros (en Puerto Piray) y Los Lapachos (en Puerto Esperanza). Entre ambos colegios llegamos a un total de mil niños a los que les ofrecemos la posibilidad de recibir una educación de calidad. Se trata de acciones orientadas a formar futuras personas comprometidas y responsables con su entorno, capaces de desarrollarse académica y profesionalmente pero, sobre todas las cosas, como buenos ciudadanos. De esta forma, Alto Paraná busca contribuir al mejoramiento de la calidad de vida. Al igual que nuestro negocio, la educación es una apuesta a largo plazo. ✱ Jefa de Comunicaciones Institucionales de Alto Paraná.
La empresa, dedicada a la actividad forestal, lleva adelante un proyecto para fomentar la participación de los jóvenes en el cuidado del medio ambiente, en el norte de Misiones. Este año prevé involucrar a unos 2.500 chicos.
coordinador del Proyecto Educativo. Además –consigna–, para el diseño de la iniciativa se tomó en cuenta “la importancia de los bosques implantados en la economía de la zona y se tradujo la información silvícola y técnica a contenidos asimilables a la etapa de desarrollo de los niños de escuelas primarias”. Por su parte, en diálogo con Tercer Sector, Hernán Patzer, jefe del Área de Protección Patrimonial de la empresa y colaborador desde los inicios del proyecto, asegura que la propuesta tuvo “una aceptación y una participación excelentes” por parte de los niños y niñas, y “un impacto de tal consideración que, inclusive, generó el acompañamiento voluntario de muchos empleados y operarios, algo que inicialmente no había sido considerado”. “Entiendo que parte del éxito tiene que ver con que utilizamos una metodología de trabajo sistemática, muy dinámica, en la que los chicos participan en exposiciones, charlas y juegos, realizan dibujos y miran películas, y donde las
actividades están diseñadas para transmitir conocimientos sobre el medio ambiente y su vinculación con el sector forestal”, describe Patzer.
El horizonte
La meta general del programa es ayudar a que los estudiantes se formen como futuros ciudadanos, y que consoliden su compromiso y su responsabilidad con el entorno que los rodea. En cada encuentro se brinda a los niños la oportunidad de construir un espacio para pensar, reflexionar e interactuar a través de juegos, articulados con recursos audiovisuales y fichas de aprendizajes. Además, se promueve la participación de padres, docentes y otros familiares del niño, que se suman a este proceso que convoca a la conciencia de la comunidad en general. Si bien el programa comenzó a dar sus primeros pasos el año pasado, el éxito en las escuelas y la respuesta
positiva de los alumnos condujo inevitablemente a incrementar las expectativas. En este sentido, Patzer sostiene: “Existe una oportunidad muy grande e importante que tiene que ver con la incorporación del tema forestal en la currícula del sistema educativo provincial”. “Si bien ese sector genera muchos beneficios y servicios a la comunidad, creo que muchas veces no lo sabemos valorar y, por lo tanto, el desafío es trabajarlo desde la educación”, plantea. Para Bustos, en tanto, resulta vital “consolidar la relación continua entre empresas y escuelas, trabajar en un convenio con el Ministerio de Educación de la provincia, articular acciones en la formación de docentes, y abrir espacios de relacionamiento a otros actores sociales y culturales”.
Mucho para contar
Las anécdotas que tienen lugar en el aula en el marco de esta experiencia llevada adelante por Alto Para-
ná son de lo más diversas. De todas ellas, Bustos destaca una que, sin dudas, refleja lo que provoca en los más chicos el acercamiento con la naturaleza: “En una clase en la que se explicó la relevancia del equilibrio entre los bosques nativos y las plantaciones agrícolas, una niña sintetizó: ‘Los bosques nativos son para que coman los animales silvestres y los bosques de pinos son para que coman los papás y nosotros’”. “Otra de las cosas que recuerdo es el efecto de las fichas didácticas que utilizamos en el taller, que son muy bien recibidas por los niños, y quedan absortos, desconocidos por sus propias maestras, que más de una vez nos preguntaron cómo hacemos para mantenerlos tanto tiempo trabajando tranquilos”, relata. Es que los niños, al igual que la empresa, la escuela y la comunidad en general, saben que la naturaleza y el equilibrio del medio ambiente es un bien preciado al que hay que cuidar, juntos, todos los días.
9
10
Bridgestone Argentina
Apuesta por la formación TEXTOS LUCIANA MANTERO
A
lgunas buenas ideas son producto de la necesidad. Así le sucedió a la empresa de neumáticos Bridgestone que, en el 2003, luego de algunos años de una profunda crisis económica y social, y de una década de deterioro del sistema educativo, se encontró con la falta de mano de obra especializada; es decir, que escaseaban las personas con los conocimientos generales o técnicos necesarios para generar neumáticos y otros productos en la planta o para venderlos. Entonces, decidió involucrarse activamente en el asunto y creó la Escuela de Negocios Bridgestone, que brinda a empleados y clientes directos la posibilidad de terminar el secundario y de cursar una diplomatura, una tecnicatura o incluso una licenciatura en alguno de los rubros de incumbencia de la firma, en las diversas comunidades en las que interactúa. En sus diez años de actividades, ya fueron capacitadas 2.892 personas en más 94.000 horas y otras 316 pudieron graduarse en el sistema educativo formal. En tanto, sólo durante el 2012, tras la creación de la denominada Escuela de Negocios Bridgestone
OPINIÓN
É
Móvil, se formaron 724 vendedores, técnicos y administrativos durante 1.896 horas de cursadas a lo largo y ancho de 41.979 kilómetros en todo el país. “Para nosotros, la Escuela de Negocios más que un programa; se trata de una iniciativa que alcanza a toda nuestra empresa y la comunidad”, afirma Jorge Pedroni, director académico de la Escuela. Tal vez por su impacto, en el 2008 recibieron el premio Carlos Pellegrini de la Unión Industrial Argentina y, en el 2011, el Mercurio, otorgado por la Asociación Argentina de Marketing.
Una misma ruta
“La decisión de la compañía fue la de encontrar el camino para incorporar conocimiento, que debía fluir dentro de la organización interna y externa. Para ello, la empresa debía convertirse en una organización de aprendizaje permanente, capaz de transmitir y distribuir ese conocimiento”, dice Pedroni. Fue así que la firma suscribió convenios con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora e incorporó la metodología de enseñanza a distancia en dos tecnicaturas, una en Comercialización y otra en Logística. En tanto, con la Escuela de Negocios Bridgestone
POR LILIANA NASIFF *
Más allá de los neumáticos Para Bridgestone Argentina, la Responsabilidad Social Empresaria está inserta en la cultura misma de la corporación. La compañía entiende que, con su accionar, contribuye al mejoramiento social, económico y medioambiental, asegurando el desarrollo sostenible del negocio, siendo no sólo responsables de proveer productos de calidad sino, también, de asegurar la empleabilidad y la rentabilidad. Bridgestone viene planificando a través del tiempo una estrategia de RSE íntimamente vinculada con sus distintos grupos de interés, trabajando sobre cinco ejes fundamentales: seguridad vial, medio ambiente, educación, comunidad y salud. Dentro del eje de educación se creó la Escuela de Negocios Bridgestone, hace ya 10 años, con el objetivo de facilitar acceso al conocimiento y el desarrollo del máximo potencial para todos los asistentes. Por eso, a través de ella, la compañía busca impulsar no sólo el capital intelectual de sus empleados sino que, al mismo tiempo, hace foco en la comunidad, brindándoles a las personas oportunidades para crecer y avanzar. La misión final de Bridgestone a través de esta iniciativa es poder contribuir a la generación, incorporación y divulgación de conocimiento, y al desarrollo de las habilidades personales y grupales que creemos serán un aporte concreto a oportunidades, estímulos y motivaciones para todos los involucrados. ✱ Jefa de Relaciones Corporativas y Comunidad de Bridgestone Argentina.
La Escuela de Negocios Bridgestone ya capacitó a unas 3 mil personas y dio la posibilidad de obtener un título de grado a otras 300. En tanto, desde el 2012, un móvil recorre todo el país para llegar a los miembros de la Red Comercial de la compañía.
Móvil el recorrido incluyó a la Ciudad de Buenos Aires y a las de provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe, Santiago del Estero, Mendoza y Tucumán, y también cruzó la frontera hacia Uruguay. En el territorio bonaerense, hizo escala en Avellaneda, Azul, Bolívar, Campana, Caseros, Florida, Junín, La Plata, Llavallol, Lobería, Mar del Plata, Mercedes, Moreno, Morón, Olavarría, Ranelagh, Salto, Tandil, Villa Constitución y Chivilcoy. “Comenzamos trabajando paralelamente en ambos sentidos: con la educación formal, en la organización interna, y, con programas de capacitación técnica y de management, en la externa. Progresivamente fuimos in-
corporando carreras formales. Al bachillerato para adultos se sumaron al año siguiente la Tecnicatura en Procesos Productivos y, más tarde, por propio pedido de los egresados que querían seguir formándose, la Licenciatura en Procesos Productivos. También creamos un programa de Posgrado en Desarrollo Gerencial y una Diplomatura”, enumera Pedroni. “Lo que más valoro es el entrenamiento permanente, el asesoramiento, el apoyo y el estímulo que recibimos de la compañía para mejorar nuestros puntos de venta y lograr un crecimiento sostenible”, dice a Tercer Sector Walter Coscolla, del partido bonaerense de San Miguel, miembro de la Red Comercial Bridgestone,
conformada por los locales y las gomerías de todo el país que comercializan los productos de la compañía.
En familia
Como parte de esta política, la empresa presta especial atención al involucramiento tanto de los familiares directos de los estudiantes como de sus jefes, de manera de asegurar la continuidad educativa. En estos diez años de desarrollo de la Escuela, sostiene Pedroni, se observó una mayor fidelización y compromiso de los trabajadores, como así también un reconocimiento permanente de los clientes a la capacitación. “Hoy, esta capacitación comprende un abanico de 24 programas técnicos y de management general”, consigna el director académico de la Escuela de Negocios. Los cursos dictados son desarrollados específicamente para actividades de la industria. Entre ellos se cuentan los referidos a Atención al Cliente, Recursos Humanos, Capacitación Técnica, Herramientas Financieras, Neumáticos Agrícolas, Neumáticos Off Road, Neumáticos TBR y Neumáticos de Ultra High Performance. “Más allá de la excelencia de los profesores, debo mencionar la infraestructura de la Escuela y, sobre todo, el factor humano en general. Además, ésta fue una gran oportunidad para generar vínculos con otras áreas”, asegura Ernesto Guardamagna, profesor de la Facultad de Ingeniería en la Universidad de Lomas de Zamora y becario de Desarrollo de Gestión. Por su parte, Claudio Arismendi, jefe de Entrenamiento de planta de Bridgestone Argentina y graduado de curso de posgrado en Desarrollo de Gestión, subraya: “La gente de la planta y de la administración nos ha permitido intercambiar opiniones y dar un paso adelante para hacer frente a los retos de los lugares de trabajo de hoy en día”. “No sólo los propietarios de los puntos de venta sino también nuestro equipo de trabajo en Forlín recibieron asistencia técnica y personal, además de entrenamiento en la Escuela de Negocios Bridgestone”, aclara Juan Ignacio Forlín, miembro de la Red Comercial Bridgestone de Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, otro de los beneficiarios.
11
12
Henkel
Lombrices para cuidar el agua TEXTO MARTÍN GLADE
A
partir del uso de lombrices, la empresa alemana dedicada a la fabricación de adhesivos para etiquetados, empaques, maderas, pañales, toallas femeninas o papel tissue, desarrolló un proyecto de producción limpia para tratar parte de sus efluentes. La iniciativa, que Henkel lleva adelante en su planta de la ciudad bonaerense de Chivilcoy, se inició a fines del 2006, cuando la experiencia comenzó a funcionar como prueba piloto. ¿En qué consiste? En la transformación de parte de los lodos que provienen de su planta de efluentes líquidos para obtener compost para suelos. Tras dos años de pruebas y monitoreos, el innovador sistema, ideado en conjunto con técnicos de la Universidad Nacional de Luján, comenzó a funcionar de manera integral. “Nuestra planta de Chivilcoy es la única que aplica este sistema, aunque ya se evalúa implementarlo en otros destinos del mundo en los que la empresa tiene presencia”, explica Ignacio Martínez Sabino, responsable de Comunicación Corporativa de la compañía.
OPINIÓN
É
Desde lo funcional, Henkel cuenta con su predio en el Parque Industrial de esa localidad bonaerense, ubicada a 160 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, que en total ocupa unas 36 hectáreas. Para la producción de las 15 mil toneladas de adhesivos que exporta a distintos países del mundo, la planta tiene tres líneas, una de las cuales trabaja a base de agua. En ese lugar, una parte importante de esa agua residual pasa por un proceso de decantación, en el que una porción del líquido se recupera y otra se utiliza en la lombricultura. En ese marco es que residuos biosólidos son tratados en unas cunas de tierras en las que, previamente, son colocadas colonias de lombrices, que se encargan de transformar los distintos materiales en materia orgánica. De esta forma, a partir del proceso natural desarrollado por las lombrices, los residuos se van transformando en compost, un material que se utiliza como abono para la tierra. Así, de acuerdo con el proyecto planteado por la empresa, se completa “un ciclo de producción limpia”. “Técnicamente, es un proceso de biodegradación de ma-
POR IGNACIO MARTÍNEZ SABINO *
Una política integral; no hechos aislados Los diversos aportes que realiza Henkel Argentina para el cuidado del medio ambiente, como el tratamiento de residuos biosólidos por lombricultura, la aplicación de energía solar para la medición de materias primas, el manejo profesional de los empaques y embalajes, así como el programa de relaciones con la comunidad con eje en el desarrollo sustentable, no son hechos aislados. Todas estas iniciativas se enmarcan en la Estrategia Global de Sustentabilidad de la compañía hacia el año 2030. Para ese entonces, Henkel pretende utilizar sólo una tercera parte de los insumos de hoy en día, por cada euro que genera. Con el fin de reducir su huella ambiental y hacer posible el consumo sustentable, la empresa ha definido tres enfoques principales: productos, socios y personas. A través de su compromiso y conocimiento, alrededor de 47 mil empleados en todo el mundo hacen importantes contribuciones a la aplicación de la nueva estrategia de sustentabilidad. El desempeño de nuestra compañía en materia de sustentabilidad en el 2012 muestra cómo trabajamos continuamente para mejorar nuestra eficiencia y seguridad. En los últimos once años, se ha reducido globalmente el consumo de agua en un 44 por ciento; el consumo de energía, en un 43 por ciento; y la huella de los residuos, en un 53 por ciento por tonelada métrica de producción. En tanto, durante el mismo período, el número de accidentes laborales se redujo un 86 por ciento. Estos logros son hitos importantes para Henkel, en el camino de triplicar nuestra eficiencia de recursos hacia el 2030. ✱ Responsable de Comunicación Corporativa de Henkel Argentina.
La empresa alemana desarrolla en su planta de Chivilcoy un innovador programa de lombricultura. Allí, logró reutilizar unos 2.800 metros cúbicos de agua a partir de la producción de abono orgánico. Una iniciativa que apunta a completar un ciclo de producción limpia.
energía y clima, y materiales y desechos. Para avanzar en ese camino, cada una de las filiales es auditada trimestralmente en términos ambientales y a través de sus distintas áreas focales, como las políticas para la reducción de emisión de dióxido de carbono, la reutilización del agua y los manejos sustentables.
teriales que se lleva adelante con lombrices rojas o californianas y sustrato, formado por material orgánico”, precisa Martínez Sabino. En esas cunas o camas de residuos en las que se colocan las lombrices, se maduran los materiales mediante la acción biológica natural. Se trata de un ciclo que puede demorar entre seis meses y dos años, según la composición del sustrato. A partir de esta experiencia, el año pasado la empresa logró recuperar para su retorno al proceso productivo, alrededor de 2.800 metros cúbicos de agua, a partir de la generación de unos 70 metros cúbicos de compost. Ese material, de alta calidad como nutriente orgánico de los suelos, no se comercializa, sino que, Henkel
Además de su iniciativa de lombricultura, la empresa motoriza el Club Henkel denominado Juntos por la Sustentabilidad, desarrollado en el marco de su programa de Relaciones con la Comunidad, que tiene eje en las denominadas “tres erres” de la ecología (por reducir, reutilizar y reciclar), y que incluye la presentación de
lo distribuye entre productores de la zona –con un fuerte perfil agropecuario– y lo utiliza para eventos de concientización ambiental en distintos lugares, como escuelas o centros barriales. “Esta experiencia la aprovechamos también cuando tenemos visitas a las plantas, ya que las hacemos terminar en la zona de la lombricultura, y de esta forma concientizamos con que allí se reinicia el ciclo”, enfatiza el responsable de Comunicación Corporativa de la compañía. En esta política ambiental también se inscriben otras prácticas, como la plantación de árboles y el uso de paneles solares para los instrumentos de medición de las materias primas que se utilizan en la fábrica. “Tenemos una estrategia de sustentabilidad que la empresa lleva adelante a nivel global desde el 2010, cuando se plantearon objetivos hacia 2030”, afirma Martínez Sabino, quien destaca que, en el marco de las metas delineadas, deben triplicar las prácticas en esta materia en distintas áreas focales, como agua y aguas residuales;
una obra de teatro en escuelas, la organización de un juego llamado Los Guardianes de la Tierra y visitas a la planta, entre otras actividades. “Llevamos adelante distintas prácticas que conforman la estrategia de posicionamiento integral de la empresa, y empezamos por casa, con talleres internos, por ejemplo. En tanto, a nivel global, fueron tomadas cerca de 6 mil medidas vinculadas con la sustentabilidad, desde programas para recuperar las aguas de lluvia, planes de voluntariado o iluminación de oficinas con leds”, consigna Martínez Sabino. Desde Chivilcoy, por supuesto, sumaron lo suyo: la empresa aportó papel y tapitas a un taller de chicos con dispacacidades y ostenta un crecimiento notable en el último año, equivalente a un 90 por ciento, en la participación de empleados en programas de voluntariado. “Esto es sumamente importante, especialmente si se contempla que la mayor participación se da entre los más jóvenes”, afirma.
Las 3R
13
14
Empresas y comunidad Premio a los innovadores El Grupo Arcor presentó, junto con la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, la tercera edición del Premio Nacional Arcor a la Innovación en Alimentos. La distinción es la primera de estas características en el ámbito de la industria alimenticia en el país. El galardón, que está dirigido a pymes e investigadores argentinos, entregará 120.000 pesos al mejor trabajo y una mención especial de la Fundación Arcor de 50.000 pesos. Las bases y formularios para postularse están disponibles en www.arcorinnovacion.com
a Embarcación. El nuevo sistema de distribución de agua consta de 1.800 metros de cañerías, dos cisternas y un equipo de bombeo.
Certificación en RRHH Telecom informó que es la primera empresa de telecomunicaciones de América en recibir una certificación internacional por sus políticas de recursos humanos, al obtener el reconocimiento por la implementación de más de 40 iniciativas que equilibran la vida laboral y personal. La Certificación Work & Life Balance, emitida por el Instituto Europeo de Capital Social, consolida la política iniciada hace tres años para promover una mejor calidad de vida y un mayor compromiso de los colaboradores con Telecom. En el mundo hay 2.000 empresas certificadas, y solamente 25 pertenecen al continente americano. La firma es la primera en su rubro en obtener el reconocimiento.
Ética empresarial Kimberly-Clark ganó nuevamente el premio del Ethisphere Institute por ser considerada como una de las “compañías más éticas en el mundo”. La filial local de la firma informó que posee un sólido “código de conducta, disponible en 27 idiomas, que instaura altos estándares, delineando prácticas para hacer lo correcto y no sólo lo que es legalmente requerido”. La empresa también fue distinguida en el puesto 18 dentro de los “100 Mejores Ciudadanos Corporativos”, según la lista publicada en la revista estadounidense de responsabilidad corporativa CR Magazine.
Cuentas claras Banco Galicia presentó su Informe de Sustentabilidad 2012, a través del cual comparte con la comunidad los resultados de su gestión económica, social y ambiental. La versión completa se encuentra disponible en galiciasustentable.com, bancogalicia.com . La entidad también ofrece allí información detallada sobre sus programas de becas universitarias, microfinanzas, campañas de nutrición y mejora de hospitales públicos y planes de voluntariado corporativo.
Obras en el norte La empresa TGN, en articulación con el Municipio de Embarcación, en la provincia de Salta, logró que más de 100 familias de un barrio de escasos recursos, cuenten con nuevas unidades habitacionales y servicio de agua potable, alejados de la riesgosa zona de derrumbes. Esta iniciativa se enmarca en el plan que TGN lleva adelante desde hace seis años, orientado a mejorar las condiciones de vida de las comunidades de pueblos originarios de La Loma, cercana
Inversión social en 2013 BBVA Francés destinará este año más de 12,6 millones de pesos a los programas de responsabilidad social. Esa inversión se canalizará a través de Becas de Integración BBVA Francés, que tiene como objetivo propiciar la permanencia en el sistema educativo de jóvenes de entre 12 y 19 años de bajos recursos económicos; el programa Deportistas por la Educación, que contribuye a que jóvenes de hogares de bajos recursos puedan finalizar sus estudios secundarios, y otras iniciativas del banco tales como Preservación del medio ambiente y Estímulo a emprendedores del sector agropecuario.
Ayuda al reciclaje Tetra Pak, compañía líder mundial en soluciones de procesamiento y envasado de alimentos, acompañó al municipio de Esquel en el 1° Encuentro Patagónico de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), llevado a cabo entre el 17 y 19 de abril en el Centro Cultural Melipal de esa ciudad de Chubut. La compañía participó de la jornada brindando una conferencia sobre Reciclado de cartón, papel y envases. De la mano de esta iniciativa, Tetra Pak continúa con su compromiso de concientizar a los consumidores sobre la importancia del reciclado, promoviendo la separación de residuos desde los hogares.
15
Comprar y donar Fundación Danone apoyó la campaña solidaria Más Nutrición, Más Sonrisas organizada por Yogurísimo y Crecer 3 junto a la cadena de hipermercados Libertad, en beneficio del Banco de Alimentos de la ciudad de Córdoba. Hasta el 31 de mayo, por cada 20 pesos de compra en productos Yogurísimo o Crecer 3, ambas marcas y la cadena de supermercados donaron 2 pesos a la Fundación Banco de Alimentos de la capital cordobesa. Quienes colaboraron recibieron entradas para la final del Mundialito La Serenísima.
Navegación responsable Fibertel, en alianza con Unicef y chicos.net, en el marco del Programa Compás, elaboró un documento con información para reflexionar sobre la importancia de acompañar a chicos en el uso seguro de Internet, basándose en los conceptos de navegación responsable y ciudadanía digital. Estos recursos fueron lanzados a propósito del Día Mundial de Internet. Para más información, ingresar en www.programacompas.com.ar
una obra realizada especialmente para arteBa por el artista Max Gómez Canle, denominada Animal solar, inspirada en el nuevo Salón VIP que la aerolínea posee en Ezeiza.
Arte y reconocimiento El Premio arteBA-Petrobras de Artes Visuales, distinción otorgada por décimo año consecutivo y que se inscribe en el Programa Cultural Petrobras, fue entregado al artista plástico Enrique Jezik, por su obra titulada Aguante. El ganador, que nació en la provincia de Córdoba y actualmente reside en México D.F, recibió el Premio Estímulo y la Beca Petrobras por un valor equivalente a 100.000 pesos, que le permitirá financiar una experiencia o producción que contribuya con el desarrollo de su carrera fuera de su lugar de residencia. El Premio arteBA-Petrobras de Artes Visuales apunta a funcionar como una plataforma de lanzamiento de nuevos talentos.
Educación y medio ambiente Toyota entregó la primera unidad Hilux, en el marco de su programa Educación sobre Ruedas, mediante el cual donará 25 vehículos a entidades educativas, para ser utilizadas con fines didácticos. Entre las entidades beneficiarias se cuentan la Universidad de Morón, y escuelas de Alejandro Korn, Luján, San Pedro, Baradero, Córdoba y Entre Ríos, entre otras localidades. Por otra parte, la automotriz anunció que las ventas acumuladas de sus vehículos híbridos (emiten menos dióxido de carbono y consumen menos combustible), sobrepasaron los 5 millones de unidades a nivel mundial. Desde Toyota estimaron que hasta el 31 de marzo pasado, sus unidades híbridas generaron 34 toneladas menos de emisiones de dióxido de carbono.
Arte de alto vuelo LAN, línea aérea oficial de arteBA´13, estuvo presente por sexto año consecutivo en el evento, brindando su servicio gratuito de audioguía. Para ello, la firma convocó al curador Rodrigo Alonso para realizar el recorrido cultural, mientras que la narración de la audioguía estuvo a cargo de Lalo Mir. Por otro lado, LAN presentó
Cuidado ambiental Acindar Grupo ArcelorMittal lanzó el concurso Buenas Prácticas Ambientales, dirigido al personal de la compañía que implemente mejoras en las plantas, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de sus actividades. Esta iniciativa tiene lugar en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, para generar espacios de reflexión sobre el cuidado del entorno. Bajo el lema “El futuro del medio ambiente está en nuestras manos” la convocatoria apunta a formar equipos de trabajo, ya sean de personal propio, contratista o grupos mixtos, que presenten propuestas de cuidado ambiental.
Calidad bancaria El Banco Credicoop obtuvo la Recertificación de Calidad según Norma ISO 9001:2008, por parte del IRAM, en los procesos de Pago Anticipado de Importación de Mercaderías y en los servicios de Atención Telefónica, Comercialización, Asesoramiento y Respuesta del Centro de Contacto Telefónico. Se trata de un nuevo paso de la entidad crediticia, que demuestra su compromiso de encarar un tratamiento sistemático de la optimización de sus procesos a través de la implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad, destinado a la mejora continua de sus productos y servicios.
El especialista
16
ado que las universidades y, específicamente, las escuelas de negocios están directamente involucradas en el desarrollo de los actuales y futuros directivos de las empresas –principal motor de cualquier economía– es que su rol se torna fundamental en los procesos de desarrollo local. Las escuelas de negocios deben tomar un rol proactivo, que permita liderar y acompañar al Estado y al sector privado con el objetivo principal de desarrollar las capacidades de los estudiantes para que sean generadores de valor sostenible para los negocios, para la comunidad que los circunda y la sociedad en general, siendo líderes comprometidas por una sociedad inclusiva y una gestión de negocios sostenible. Las escuelas de negocios deben convencerse de que sus valores deben comprometerse con la responsabilidad social para que, luego de internalizarlos, puedan transmitirlos a los jóvenes. Por otro lado, se deben generar marcos educativos, métodos pedagógicos, materiales y entornos que permitan experiencias eficaces de aprendizaje para un liderazgo responsable. Por ejemplo, en la escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, somos miembros fundadores de la Red Iberoamericana de Universi1 dades por la RSE y firmantes de los Principios por una Educación Responsable en Negocios (Prme), que colaboran en este sentido generando ámbitos colaborativos de discusión y creación de contenidos. En esta línea, también creo indispensable incorporar a las currículas temas relacionados a problemáticas estructurales como ser la pobreza, la desigualdad, la inclusión –entre otros– y temas relacionados con valores, moral y ética empresarias, materias fundamentales en este punto. Asimismo, las universidades deben generar líneas de investigación, tanto conceptuales como empíricas, con respecto a la RSE, para de esa forma mejorar la comprensión sobre el papel, la dinámica y el impacto de las empresas en la creación de valor social, ambiental y económico sostenible, y que pueda ser utilizado para la gestión de programas aplicados al territorio. La investigación, cuando más aterrizada a las necesidades de los diferentes actores locales, mucho mejor. Por último, es indispensable, por un lado, la colaboración con el sector privado, que permita ampliar el conocimiento y el entendimiento sobre los desafíos que éste tiene en la gestión de la responsabilidad social y ambiental en un entorno local y global, y como forma de explorar conjuntamente enfoques eficaces para enfrentarlos. Por otro lado, se debe promover y liderar la generación de espacios de diálogo, debate y propuesta de ideas interactorales, junto al sector público, el privado, las OSC y las universidades, para reflexionar acerca de los temas críticos relacionados con la responsabilidad social y la sostenibilidad de nuestros territorios. Escuelas de negocios más cercanas al sector empresario, abiertas al diálogo y productoras de conocimiento local aplicado, que incorporen a sus estudiantes una gestión con valores y socialmente responsable, serán las que se diferencien en los próximos años y lideren el proceso de cambio que se está llevando adelante.
D
Educar para liderar Por Gabriel Boero *
✱ Profesor y Coordinador Ejecutivo del Diplomado en RSE de la Unsam. 1
Red UniRSE - (www.redunirse.org).